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Clones Capitales por mfernandasadiklover

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Notas del fanfic:

¡Hola! Me alegro de que te animaras a leer mi one shot.

Como mencione, es casi porno mal hecho, no hay mucha trama, solo locas fantasías sexuales.

Sí están bien con eso, les invito a disfrutar y doy comienzo a la cadena de oración que se realiza por el trasero de Sasuke.

Además, este fic lo hice para una persona que estuvo de cumpleaños, espero te guste y lamento haberlo entregado tan tarde.

Notas del capitulo:

Lamento las faltas de ortografía y cualquier error que pueda tener. Sin más que decir, espero lo disfrute y nos leemos en las notas finales.

Shikamaru era un hombre tranquilo, siempre mantenía la calma bajo cualquier situación y se sentía orgulloso de sí mismo por eso, pero había momentos en lo que realmente perdía los nervios, como ahora, dando un largo suspiro, deseo no estar donde estaba parado. Ni en las circunstancias en la que está involucrado.

       —¿Entonces dices que hay múltiples Narutos repartidos por la aldea, con personalidad propia? —Shikamaru asintió levemente, la mirada negruzca del Uchiha, se paseó desde el escritorio vacío del Hokage hasta el rostro cansado del hombre que acostumbraba a limpiar los desastres de Naruto.

       —Ino quiso probar un jutsu en los clones de sombra y los liberó de la mente de Naruto, ahora están causando destrozos por ahí, son demasiados fuertes y no parece que Hinata o sus hijos sean capaces de calmar ninguno de ellos. —Shikamaru suspiró nuevamente y tocó su frente tratando de disipar el dolor de cabeza que sentía, esa estúpida mujer, incluso manejando una florería, metía en problemas a los demás.

Sasuke, cansado de regresar de un largo viaje, puso su mano en su cadera, regreso solo para encontrar este caos, se lamentó, bueno, pensó insatisfecho, como siempre la esposa de Naruto es incapaz de ayudar al tonto cuando lo necesita. Dio un suspiro fastidiado, sabía que no podría descansar así que decidió terminar rápidamente.

       —¿Dónde está Naruto ahora? —pregunta con rapidez, no cree que esté en peligro, pero la preocupación es inevitable. Shikamaru deja escapar un largo suspiro igual de agotado.

       —Después de que la mente fue separada de los clones, se quedó dormido y no despertó, lleva dos días bajo el cuidado de Sakura. —El Uchiha entiende rápidamente la situación, debe terminar con los falsos Narutos para traer al Hokage de vuelta.

Sasuke observa a los niños que le esperan ansiosos fuera de la oficina, Boruto está ahí junto a Sarada, sabe qué dirán antes de que ellos abran la boca. Siente que le duele la cabeza de solo pensar en tener que además de cuidar a un tonto como Naruto, tendrá que proteger a dos mocosos ruidosos que entorpecerán la batalla.

       —¡Será una batalla increíble! —dicen entre risas, los niños están claramente emocionados de observar a sus padres luchar, Sasuke no tuvo corazón para decirles que se quedaran en un lugar lejos del desastre andante que era Naruto, según Shikamaru.

Encontró al primer clon rápidamente, porque le proporcionaron información, sobre lo que habían estado haciendo desde que fueron libres, Naruto era Naruto opinó al mirar el cartel de la tienda de ramen.

El Ichiraku ramen estaba siendo atacado por el clon rubio, la batalla era claramente por la gran deuda que dejaría si seguía comiendo de la forma en que lo hacía, los demás clientes eran rápidamente expulsados por el devorador.

Sasuke le observó la espalda, mientras el otro comía sin preocuparse por un cansado cocinero que estaba ahí desde el día anterior, ¿cómo podía tragar tanto? Se preguntó asqueado.

       —Naruto —dijo, el clon lo miró asombrado, aún tenía comida en la boca y era tal vez el doble de ancho de lo que recordaba. ¿Se veía un poco... ardiente tal vez? Negó rápidamente intentando borrar, pulverizar y fingir que nunca pensó eso. 

Dejó escapar un suspiro, sí que había estado comiendo, se dio cuenta al notar lo mucho que el hombre subió de peso. Bueno, le daría un buen golpe y lo mandaría de vuelta a la cabeza del tonto rubio, aunque no era buena idea, luchar en medio de la aldea.

       —Volviste Sasuke —murmuró el rubio sin parar de comer, sin duda este clon era la gula. 

¿Cómo lo sacaría del lugar? Podía intentar reventar el hinchado vientre con su espada, supuso acercándose, Naruto lo miraba atentamente sin moverse de su sitio, tal vez no estaba alerta por qué no lo consideraba una amenaza. Los niños a su espalda lo miraban preocupados al notar que el hombre dejó de tragar con tal de mirar fijamente a Sasuke.

Eso no había pasado cuando trataron de llevárselo, ellos y su madre quedaron completamente ignorados, sin importar que hicieron para llamar su atención, ni siquiera una mirada les dio. 

Después de todo, el tío Sasuke es genial, pensó Boruto fascinado.

El Uchiha al acercarse lo suficiente como para que las rodillas se rozaran, un escalofrío recorrió su cuerpo, se estremeció confundido por el repentino miedo que sintió.

Los ojos azules del clon se movieron por su cuerpo, Sasuke sintió que los vellos de su nuca se erizaban levemente, atemorizado por la forma en que le miraron.

       —Sasuke, ¿quieres que desaparezca? —le preguntó en voz baja.

Tomó el platillo que tenía en las manos y tragó rápidamente la sopa, lo dejó en el mesón en un sonoro ruido. El anciano miró preocupado al Uchiha. Su rostro diciendo claramente. ¡Llévatelo ahora! No podía seguir cocinando porque no le quedaba ni un gramo de energía.

Dejó escapar el aire que había retenido, supuso que el clon estaba dispuesto a negociar. Sus dedos rozaron la espada, el hombre rubio negó suavemente. Si lo lastimaba el cuerpo de Naruto también sería herido. Sin poder intentar nada más, pensó que lo mejor era aceptar las condiciones que exigía el tonto.

¿Qué podría pedir el bobo de Naruto? ¿Comida? ¿Ramen de edición limitada? ¿Qué podría tener Sasuke que Naruto deseara?

       —Bien, ¿qué quieres? —preguntó sin rodeos, quería terminar esto e ir a por otro clon. El rubio sonrió brillantemente, claramente satisfecho.

       —Bueno, vámonos —dijo levantándose con dificultad, Boruto emitió un ruido disconforme al saber que no habría pelea. Lo que atrajo la mirada de su falso padre.

       —¡Pero yo quería ver las habilidades del tío! —reclamó, Naruto bufó hastiado.

       —Los niños se quedan —Habló con seriedad, el joven rubio estaba por abrir la boca para empezar una confrontación, Sasuke supuso que si se ponían a discutir tendría un día más de problemas.

       —Los niños se quedan —repitió poniendo su mano sobre la cabeza del chico que ponía pucheros, su hija le miraba igual de enojada, así que acarició su cabello negro—. Espérenme en el hospital, será su trabajo vigilar que sucede con Naruto luego que los clones desaparezcan.

Ellos parecieron satisfechos con eso y se marcharon rápidamente. Sasuke suspiró aliviado y se dio cuenta de que, si seguía así, terminaría muriendo por falta de oxígeno.

Naruto le observaba sonriendo, el pelinegro le devolvió una mirada enojada. No sabía que planeaba, pero no le agradaba la forma en que parecía ansioso por alejarse del resto.

Lo siguió al no tener opción, no parecía ser agresivo, ya que pasaba por tiendas de comida sin atacar, aunque todo quedaba en la cuenta del Hokage. Sintió pena por Naruto cuando abriera los ojos y notara que su cartera fue vaciada.

Cuando llegaron a la casa que compartía con Hinata e hijos, se preguntó qué diablos quería que hiciera para que aceptara desaparecer.

Él se sentó y puso las bolsas en la mesa dejando caer las cosas que había comprado, dejó escapar un jadeo agotado por caminar, miró al Uchiha, y este le observaba atentamente.

Su lentitud le exasperaba, parecía tan tranquilo, maldito gordo sexy, ya daté prisa pensó con el ceño fruncido cada vez más. Se mordió tan fuerte el interior de la mejilla que el dolor lo devolvió a la realidad. No imagines cosas raras.

       —Dame de comer en la boca —dijo y su voz saco al pelinegro de sus extraños pensamientos. Lastimosamente, lo que pidió, dejó al Uchiha apretando los labios en una fina línea. Eso era justamente lo que esperaba de un idiota como Naruto.

       —¿No podía hacerlo Hinata? —preguntó malhumorado de ser utilizado para los juegos de un estúpido.

       —Ella no es tú —respondió y le extendió un postre demasiado dulce para ser del gusto de Sasuke—. Quiero volver a ser alimentado por ti, como cuando extendiste tu almuerzo, incluso si estaba prohibido. 

El Uchiha sintió que le ardían las orejas, tímidamente levantó la cuchara para comenzar la tarea que le pidieron. Todo sea por su amigo.

Contó los paquetes vacíos, comenzaba a cansarse de tener que alimentar a la bestia sin fondo. El pudin salió de la cuchara y se derramó sobre la ropa, la mano regordeta del rubio se acercó a su pecho y recogió la comida, Sasuke hizo una mueca al verlo comer.

       —¿Sigues sin querer desaparecer? —le preguntó dudoso, había comido muchísimo, el Naruto real se pondría hinchado de tanto que absorbió su clon. El hombre rubio dejó de tragar los flanes para mirarlo.

Parecía nervioso, lo suficiente para que sus mejillas se tornaran rojas. ¿En qué diablos pensaba para poner esa cara tan extraña?, era raro observar un Naruto tímido.

       —¿Me podría comer tu saliva? —pidió en un susurro, Sasuke estaba tan impactado, que el habitual rostro serio fue reemplazado por una mandíbula abierta sin control. ¿¡Qué!? Gritó en su mente. ¿Acaba de escuchar bien?

       —¿¡Estás loco!? —preguntó dejando caer la cuchara de su mano. ¡Había algo raro en los clones! ¿Saliva? ¿En serio que estaba pasando? Tal vez el problema era más complicado de lo que creyó.

Se levantó, su mano fue sujetada por los gruesos dedos, el chico le miraba avergonzado, pero decidido a que la petición fuera aceptada.

No veas a Naruto en él porque no lo es, aunque se parezcan y haya nacido del otro hombre. Es solo una sombra, nada más, reflexiona para tratar de calmar su alocado corazón que palpitaba nervioso.

       —Solamente será un poco, si lo haces prometo marcharme. —Trató de convencerlo el clon, Sasuke se quedó quieto aún con su brazo atrapado en los cálidos dedos. 

El falso Naruto deseaba por sobre todas las cosas llenar el vacío que sentía, tenía tanta hambre que no lograba ser saciada, únicamente mirar a su amigo y la sensación empeoraba.

       —No puedo, es asqueroso —respondió Sasuke con una fingida calma, además ¿de qué forma le daría de comer saliva? ¿Un beso? Era imposible. Sintiendo su rostro ardiente por la vergüenza, decidió que iría por Shikamaru.

La mano del clon se volvió más pesada en su muñeca, no lo dejaría marchar, maldijo al notar que no podía sacar la espada porque su brazo estaba atrapado. Mirando al hombre decidió que lo molería a golpes.

       —¿Soy repugnante para ti? —preguntó con la voz herida, Sasuke guardó silencio, un beso con Naruto no era algo que odiaría, ya que lo ha hecho un par de veces, aunque siempre fue accidentalmente. Pero este no es su amigo, es solo un clon que no piensa correctamente. —Tú no lo eres para mí, estaré saciado si aceptas.

Se levantó de su silla, su cuerpo pesado le hizo jadear, tenía hambre. Mucha, muchísima hambre. Sasuke era lo único que calmaría esa ansiedad acumulada por años de hambruna.

Tragó saliva, estaba completamente nervioso por la cercanía, las mejillas regordetas le hicieron sentir menos tenso, se veía un poco tonto mirándolo de esa forma, pero podía reconocer la esperanza en esa mirada azulina. Solo un beso, por su amigo, se dijo y cerró los ojos. Sintió su cabello ser retirado de su rostro, respiró profundamente.

Los labios eran cálidos y suaves, se quedaron apoyados sobre los suyos, tímidamente su boca se abrió, su corazón bombeaba rápidamente. Sintió la lengua de Naruto intentar entrar lentamente, era tan extraño porque el contacto no era desagradable, las manos del chico sujetaron cada lado de su cuello para impedir que se alejara.

La lengua del clon se movió contra la suya que estaba quieta, su mano sujetó la ropa naranja cuando sintió la ligera succión de su labio inferior. Trató de separarse nervioso, pero fue inútil, su boca fue mordida para retenerlo. Dejó escapar un jadeo asombrado.

       —Sabía que no podría detenerme por un simple beso, siento que el deseo es aún más intenso, tengo tanta hambre —explicó cuando Sasuke logró separarse, jadeando sintió la saliva empapar su mandíbula. La lengua roja de Naruto lamió su mentón recogiendo la humedad. Lo miró incómodo, eso había sido raro, todo se estaba volviendo extraño.

Pero lo más raro era su propia actitud, no solamente beso a su amigo, sino que le había gustado, aún podía sentir la lengua caliente moviéndose contra su paladar, el calor del chico envolviendo su cuerpo y sus manos callosas en su cuello sintiendo sus acelerados latidos. ¿Qué tan lejos estoy dispuesto a llegar? Se preguntó asustado.

       —Dijiste que uno solo era suficiente —reclamó angustiado, sentía su pecho apretado sin saber muy bien como sentirse respecto a todo. Naruto le sonrió con cariño, su pulgar le acarició los labios suavemente, podía sentir el afecto ser transmitido en esa pequeña caricia.

Ese era su Naruto, tonto, cariñoso y que lo miraba como si Sasuke fuera tan valioso, negó rápidamente, este es un clon, no es real, su comportamiento lo delata.

       —Te di un beso, muy bueno de hecho, pero no comí de ti, no me iré si no me das de comer —comentó juguetonamente.

¿Entonces el beso fue para nada? Se preguntó. El clon lo observaba sin vergüenza alguna por lo extraña de su petición. Sasuke fue obligado a abrazarlo, ¿Naruto que deseaba para no poder controlar su apetito? ¿No era solo tragar baba o sí?

¿Por qué no le hacía estos pedidos raros a su esposa? La barriga suave del clon le distrajo cuando se apretó contra ella, las manos del falso Naruto cómodamente sujetando su cadera.

Podía sentir el calor del hombre, se vio tentado a rodear su cuello y gemir gustoso al percibir los dedos clavarse en su cadera, que se movían dando leves caricias sobre la ropa.

Cerró los ojos unos momentos, no creía que alguien descubriera esto, si Naruto se atrevía a mencionarlo entonces lo mataría.

       —Abre la boca —le dijo con los dientes apretados de la vergüenza, el clon obedeció de inmediato, Sasuke acercó su rostro, quiso tragar saliva por instinto, pero iba a usarla, por lo que decidió poner su brazo en el hombro del degenerado y apretarlo con fuerza para controlar los nervios.

Dejó caer la saliva transparente en la boca que se abría ansiosa para recibir todo lo que Sasuke pudiera darle. El líquido pegajoso fue tragado con ansiedad, con hambre, lo escuchó pasar por su garganta con brusquedad, el Uchiha se alejó de inmediato, espantado de lo que acababa de hacer.

El color le inundaba el rostro al pelinegro, en la mirada del falso Naruto, Sasuke se veía perfecto. Tan tímido y frágil, con las emociones a flor de piel. Este hombre siempre le traería hambruna a su mente, deseándolo más y más hasta que el hambre se extiende y controla su cuerpo.

       —¡Estás satisfecho! —le gritó enojado, el clon negó, Sasuke le miró asustado porque sin duda alguna moriría de vergüenza y un poco de asco de sí mismo por tener ese cosquilleo en su entrepierna. Cómo un pervertido.

       —No lo es en absoluto, pero prometí que me marcharía —respondió con pesar, se acercó al Uchiha y puso sus manos en las mejillas ardientes, con ternura y tristeza, sabía que nunca más podría tener Sasuke bajo sus dedos nuevamente.

El pelinegro sintió que las orejas le ardían al ser nuevamente besado, este beso fue tan tierno que se permitió a sí mismo cerrar los ojos y disfrutar, aunque fuera un poco de la sensación de amor que le transmitió. 

El clon desapareció dejando una nube de humo y él se quedó solo ahí en mitad de la cocina sin saber que había hecho.

Naruto, gran usuratonkachi, pensó limpiando su boca, no es que le desagrade tener los labios aún húmedos, sino porque de alguna forma quería borrar el toque del clon al sentirse culpable de haber disfrutado.

Se tocó la frente tratando de calmarse y reflexionar las cosas, su vista se paseó en el lugar donde estaba, el hogar de Naruto, miró la mesa y el desastre que había en ella.

Se marchó sin limpiar, que eso lo hiciera la esposa, la cual no era capaz de satisfacer el hambre de lo que sea que tenía el chico rubio. ¿Estaba celoso de ella? Opinó sorprendido, negó, estaba enojado porque no puede apoyar a Naruto como corresponde. ¡Celos, eso era ridículo!

Caminó por la aldea sin rumbo fijo, eso hasta que los aldeanos corrieron hacia él por ayuda. Los rostros afligidos le miraron esperanzados, la esposa del Hokage había tratado de ayudar, pero el clon no mostró interés alguno en ella, lo cual la hizo regresar al hospital sollozando sin poder intentar nada más que solo estar mirando el rostro dormido de Naruto.

Sasuke miró la cabeza rubia que está dentro de la academia sin querer moverse para que los profesores puedan comenzar las clases. Estaba demasiado orgulloso por haber logrado todos sus sueños y no paraba de hablar de lo grandioso que es, según dijeron los que le pidieron ayuda.

       —De todos los clones, sin duda eres el más desagradable, señor orgullo—comentó el pelinegro y entró al salón de clases.

Los niños le miran asombrados y ciertamente aliviados de poder marcharse. Corren yéndose de prisa, dejan el salón vacío. Han estado escuchando las hazañas de Uchiha Sasuke desde el día anterior. 

Al inicio fue interesante, pero cuando pasó de ser, Sasuke es genial a, ¡Sasuke es tan geniiiaaal! Como que les dio miedo la mirada del Hokage.

       —Y de todo lo que puedo estar orgulloso, tú eres lo mejor de todas ellas —responde con una mirada seria.

Es diferente al clon de la gula, no hay timidez en él. Pasa saliva rápidamente mirando si realmente ya quedaron solos. No le apetece que nadie note su nerviosismo ante las cosas que le dice el Naruto falso.

Toca su espada, esta vez la tendrá lista para la acción, el clon le sonríe alzando una rubia ceja. Camina unos pasos en su dirección, su estómago se mueve inquieto, tal vez la saliva del baboso le sentó mal.

       —¿Por qué no desapareces? —le dice mientras corre para atacar, esta vez el Naruto real se merece unos buenos golpes por lo que hizo.

El clon le sonríe feliz, esa mirada llena de orgullo que le dirige le pone un poco incómodo, es como si mirara algo de lo cual te enorgulleces lo suficiente para no sentir nada más.

       —Sasuke siempre he pensado que eres increíble, tú estás en primer lugar, incluso sobre mí mismo. —El Uchiha se detiene, sabe que puede pasar días luchando con el rubio sin obtener ningún resultado. Además, la forma en que le habla le tiene tenso, no se ha sonrojado tanto en su vida como este día.

Tiene un cosquilleo en el pecho, se siente temeroso de estar emocionado por lo que escucha. Es demasiado viejo como para admitir que hay mariposas en su estómago. No es justo que el otro le haga sentir de esa manera solo por unas palabras dulces.

       —¿Sabes lo que pasó con el otro clon? —preguntó temeroso de que la información se transmita a todos ellos, el orgullo deja de sonreír brevemente. Sasuke comprende que lo sabe.

Asqueroso, aprovechándose de esa manera, piensa enojado consigo mismo, rogando por un beso, cuando debió tomarlo por la fuerza.

       —Sasuke, siempre has sido muy atractivo —dice en un suspiro—. En cambio, yo no lo soy en lo absoluto. 

Termina por decir dándole la espalda al Uchiha, el otro no ve su sonrisa.

       —Cualquier mujer a la que le preguntes te dirá que eso no es cierto, tu esposa, por ejemplo —responde acercándose, el chico se gira abruptamente y Sasuke ve la molestia en sus ojos azules. Es como si le molestara escuchar que el Uchiha la menciona.

Casi... como si fuera un error que los separa. Pero eso es ridículo, es solo su mente intentando convencer de que esto es real.

       —No me interesa la opinión de mi esposa o la de esas mujeres, únicamente la tuya, estoy orgulloso de lo que soy, pero si no tengo tu aprobación no logro sentirme bien —dice con firmeza.

Su corazón tambalea, siente que un agradable calor llena su vientre y se extiende por todas partes. Es importante para Naruto, lo sabe, pero que lo diga en palabras que no dejan dudas, es algo completamente nuevo.

Cuando el clon termina de hablar, se acerca lo suficiente para que sus narices se toquen. Siente que las mejillas arden nuevamente, deja escapar el aire de sus pulmones al desear levemente que le bese de nuevo.

       —Eres muy atractivo —dice tímidamente sin poder evitar cerrar los ojos, por lo que acaba de decir, evidentemente está siendo influenciado, no piensa con claridad. El clon le mira con las pupilas dilatadas, le besa suavemente, los labios rozándose, sus lenguas se mueven cuando el contacto se profundiza, es mucho mejor beso que el anterior.

El otro beso parecía como si el clon se estuviera alimentando, mucha saliva y chupeteo, este parece querer expresar lo bueno que es Sasuke en la vida de Naruto. 

Es una mezcla de cariño y orgullo desbordado.

Se siente tan bien, gime excitado, una mano traviesa baja por su ropa para sostenerlo de la cintura. Se deja llevar por la calidez, pocas veces permite que sus emociones lo controlen. No se opone porque, de todas formas, Naruto acostumbra a no obedecer lo que le pide.

       —Eres tan fuerte, inteligente y hermoso, mi mayor orgullo en la vida es que tú estás en ella —confiesa entre besos.

Tal vez es la emoción de cómo hace sentir a Naruto que simplemente no lo detiene cuando su mano se aferra a su nalga sobre el pantalón. Los elogios lo debilitan un poco.

Está sentado en el escritorio del profesor mientras el chico rubio le da besos increíblemente devoradores, justo como su personalidad, cariñosa y activa. Estira su cuello para poder responder con la misma actitud, sonríe cuando lo escucha gemir, le hace desear más, ¿qué es esto? Piensa suspirando al sentir los dientes clavarse en sus labios.

Se deja toquetear cuando las manos se meten bajo la ropa para tocar su cintura, pasando las líneas de sus abdominales, acariciando la piel con ternura y pasión. ¿Naruto siempre fue tan atrevido? Se pregunta mientras siente al hombre meterse dentro de sus piernas separadas.

Puede sentir la dureza chocar contra su ropa, dirige su mirada hacia ella, ve el bulto marcado en esos pantalones, realmente está excitado, Naruto se puso así por tocarlo, se siente repentinamente abrumado con lo que eso significa. Se aparta abruptamente, los ojos azules le miraban preocupados, se detiene jadeante, con la boca abierta y brillante por los besos que Sasuke le dio y eso es muy excitante.

Por otro lado, tiene miedo, admite para sí mismo, está aterrado de que lo que sea que esté haciendo arruine su amistad con el Naruto real. Solo mira cómo estás, con la polla hinchada por el toque de quien proclama ser tu mejor amigo. ¿No te da vergüenza? Se recrimina su poca falta de control.

       —Deberías desaparecer —dice suavemente, el clon orgulloso saca sus dedos de la carne apetitosa de la cintura, en cambio, pone sus manos en las mejillas suaves de su Uchiha. Observa los labios colorados e hinchados, son sensuales porque combinan con el sonrojo del chico bonito.

       —Lo haré, cuando admitas lo mucho que te enorgullezco —murmura tan suave que es como una caricia. Eso, tal vez es aún más vergonzoso que permitir que las manos del chico se muevan sobre su cuerpo, niega suavemente, el otro le sonríe—. Entonces me quedaré aquí contigo, besándote hasta que la energía se acabe y no creo que eso sea pronto.

Mientras chupa sus labios para saber si el sabor del pelinegro sigue ahí. Sasuke solo puede observar, su pedido es mucho más fácil que el de la gula, pero por alguna razón, no desea que esto termine pronto.

Por eso, mueve los labios sin saber que decir, su cara es apretada juguetonamente, soy un adulto, piensa brevemente, que está siendo seducido por otro hombre, el cual es tu más preciado amigo.

       —¿Estás coqueteando conmigo? —pregunta inesperadamente sorprendido de la revelación, arruga el entrecejo y un suave rojo cubre su rostro. Observa los ojos azules tímidamente.

Su corazón se contrae ansioso de lo que responderá. El pelinegro cerró los ojos y suspiró, es demasiado viejo para actuar como un niño, el cual está enamorado y es correspondido. Debería dejar de suponer cosas así.

       —Sasuke, preciosura inteligente, estoy más que solo coqueteando contigo.

Abre los ojos y mira nervioso al hombre rubio que se muestra tan confiado de sí mismo, no sabe cómo sentirse con esa información, pero le gusta saberlo, aunque sea un clon y no el real quien lo dice. 

       —¿De verdad? —pregunta con los labios temblorosos. Esto que siente no debe ser normal.

       —Mi Sasuke, ¿qué decides entonces? Yo estaré feliz con lo que escojas. —La leve caricia en su mejilla le provoca un escalofrío.

       —¿Prometes no recordar nada de esto? ¿Fingir que nunca pasó? —le dice cerrando fuertemente los ojos.

Está asustado de que el real se moleste por ceder a las peticiones tan fácilmente, no es agradable que un amigo te bese, menos cuando a Naruto no parece gustarle que los hombres se le acerquen con dudosas intenciones. Escucha una risa burlona y siente arder las mejillas.

       —El Naruto real, jamás podría olvidar algo que se trate de ti, te quiere demasiado, eres diferente a todos, su chico especial.

No sabe cómo eso lo hace sentir, ¿alivio? ¿Esperanza? No importa, porque el otro lo besa nuevamente y le distrae. Es, de cierta forma, liberador poder olvidar esa voz en el fondo de su mente que le dice que esto es un error. Lo único que queda son las palabras de Naruto y nada más.

Su brazo rodea el cuello del hombre rubio, este se apega fuertemente y Sasuke gimió al sentir su propia erección crecer. 

Entre los besos, recuerda que Naruto le dijo su chico especial. Le arde el rostro de inmediato, un escalofrío le recorre desde la barriga hasta la punta de su pene que se estremece, no sabía que le gustaría tanto ser tratado de esa manera. Con tanta dulzura.

       —¿Recuerdas cómo luchábamos para trepar árboles? —pregunta Sasuke al poder respirar, deja escapar un gemido, la boca juguetona está paseándose por su cuello, las manos rápidas le quitan su abrigo, dejándolo con su camisa grisácea. Sabe que el otro lo escucha porque se detiene levemente antes de continuar mordiendo su cálida piel—. Estaba realmente emocionado cuando lo logramos, sentí orgullo de ser tu compañero de equipo y jamás he pensado diferente desde ese día, siempre estuve feliz de ser especial para ti.

       —¡Oh Sasuke! —Lo escucha decir con la voz jadeante. Se pregunta si así suena cuando tiene un orgasmo.

Está complacido por su respuesta, Naruto le da una mordida que le deja una enrojecida marca en el cuello, sus dientes se clavan fuertemente mientras tiembla, el Uchiha gimotea al sentir su erección frotarse contra la del clon, el deseo surge como una llamarada.

Luego una nube de humo rodea su cuerpo, queda tendido en el escritorio con la ropa mal acomodada y una entrepierna adolorida, el clon se ha ido.

Dejó escapar un suspiro tembloroso ¿qué está haciendo?, si los niños lo ven de esa forma, sería tratado como un pervertido de por vida.

Salió huyendo del lugar, debía tratar de calmar su mente y corazón. Siente que tantas hormonas fueron liberadas a través de los besos que pueden volverse una droga en su sistema. Una adicción a la que no debe acostumbrarse.

El siguiente clon está a las afueras de Konoha, es un alivio porque sinceramente la presencia de mucha gente que lo vea en ese estado no le parece una idea agradable.

Lo encuentra tirado en el pasto verde, rodeado solo por enormes árboles, todo tan en calma. Gira la cabeza para mirarlo levemente... con pereza.

Camina con lentitud, el chico le mira fijamente, las mejillas de Sasuke se colorean recordando lo que acaba de suceder con el otro clon, el Naruto perezoso hace un gesto para que se recueste junto a él.

Se sienta en el pasto, Naruto le ofrece su brazo para que se recueste sobre él, cuando lo hace gira la cabeza para mirarlo, sus ojos chocan y siente nuevamente mariposas revolotear.

       —Me iré rápidamente, luego de que tome una siesta contigo a mi lado, estoy muy cansado. —Sasuke asiente levemente, se quedan en silencio. Si lo que quiere es descansar, puede con eso, la paz que le rodea lo deja adormilado, la calidez que siente en su pecho le hace relajarse.

Es tan tranquilizador para su agitada mente, es irónico que alcance la paz cuando está junto al que provoca todo ese torbellino de emociones. Siente el tibio calor del sol sobre su cuerpo, el viento fresco que le refresca las mejillas. Cierra los ojos un momento, la mano de Naruto bajó su cabeza.

Parpadea al darse cuenta de que se durmió, le da una mirada al clon, este tiene los ojos cerrados, su respiración es pausada y tranquila.

Su mano acaricia suavemente su mejilla, claramente comprende por qué está tan cansado, todo el día sentado, firmando papeles y cuidando a todos mientras dirige una gran ciudad sin descanso.

       —Estoy un poco agotado de mi vida, Sasuke —dice suavemente, el Uchiha aleja sus dedos de la varonil mandíbula. El clon lo mira unos instantes—. Lo único que me da energía eres tú, cuando sé que vuelves a Konoha es como una explosión de emoción. Me siento vivo de nuevo.

Se quedó quieto mirando el cielo azul, no pensó en eso, en realidad no sabía muchas cosas sobre lo que quería Naruto. Prefería no acordarse de él cuando viajaba porque tendía a querer regresar.

       —Prometo que vendré a verte más seguido, tomaremos largas siestas sin preocuparnos si Konoha se quema —murmura suavemente tratando de consolar a su amigo.

       —Sasuke, apareces en mis sueños, me pregunto si por eso solo quiero dormir, para poder estar a tu lado siempre. —No es justo que Naruto diga cosas tan bellas, mientras su yo real duerme en una cama sin saber controlar lo que los clones dicen.

       —¿Por qué me dices esto a mí? —pregunta casi en un hilo de voz, no es a él al que debería añorar en sueños, sino a su esposa.

       —Siempre has sido tú, incluso para mí que te considero el ser más problemático que hay, Hinata solamente logra hacerme dormir del aburrimiento. —Sasuke se abraza al chico perezoso. ¿Eso es lo que cree de su esposa? ¿O es un pensamiento que fue amplificado por los clones?

No debería sentirse tan bien al escuchar eso, siente que algo en su pecho se hincha al saber que es más importante que los demás en la vida de Naruto.

       —Cállate usuratonkachi —dice enfadado, casi formando un puchero, le molesta creer tan fácilmente lo que habla el otro, no debería importarle, pero lo hace, luego lo piensa unos momentos antes de decir—. ¿Me das un beso? —murmuró tímidamente, avergonzado de su pedido, se siente como un niño que quiere ser mimado porque está asustado.

El clon le sonríe, se mueve suavemente para girar su cuerpo, quedan mirándose, Sasuke cierra los ojos, estirando levemente su boca para recibir un beso perezoso.

Es justo como espero que sería, la pasión que le mostró el clon del orgullo no tiene similitud alguna con los labios perezosos que se mueven con lentitud y ternura. La boca se mueve tan lento que no puede evitar sujetar el rostro de Naruto para besarlo y devolver cada gramo de cariño.

El hombre sonríe, a veces Sasuke es tan tierno, sabe que pasara largas noches recordando su mirada, la forma en que parece aterrado de su comportamiento, pero tiene la confianza suficiente en Naruto para permitirse actuar como desea.

Es besado por mucho tiempo, está ligeramente sorprendido de que el deseo no se apague en el clon perezoso, ni en él. Toca su boca, está hinchada por las caricias, Naruto se acaba de ir, se queda quieto en el pasto y disfruta de la tranquilidad que le proporcionó el lugar y el falso chico.

Sigue su camino al escuchar ruidos cada vez más fuertes, se mueve rápidamente para encontrar al causante, lo encuentra atacando sin piedad los árboles del bosque, el clon se gira para mirarlo de inmediato, la ira brilló en sus ojos azules.

       —Sasuke —dice con la mandíbula tensa, corre hacia él, esquivarlo es fácil, se mueve al igual que un animal sin inteligencia, como si la rabia le impidiera coordinar los movimientos.

Su espada vuela alejándose, los golpes son fuertes, lo suficiente como para creer que realmente quiere lastimarlo.

       —¿Naruto qué sucede? ¡Cálmate! —grita al notar que esto va a empeorar, llegaran a luchar realmente si continúan.

       —¡Cállate, es tu culpa! —reclama Naruto completamente enojado, ataca nuevamente aprovechando el descuido del pelinegro, su mano golpea el estómago de Sasuke robándole el aliento.

Lo mira herido, no solo físicamente, ¿por qué lo trata así? ¿Su culpa? Se aleja del clon, su mano sobre su vientre tratando de calmar el dolor, ese golpe fue con toda intención de causar daño.

       —Pensé que era imposible que te enojaras conmigo —dijo con la rabia burbujeando, cuando el Naruto real despierte le devolverá personalmente cada golpe que recibió multiplicado por diez y tal vez se niegue a verlo en una temporada para castigarlo.

       —¡Deberías saberlo! —El Uchiha lo mira preocupado, arrugando el entrecejo ante lo que escucha. No tiene idea de lo que habla. ¿Qué hizo tan grave para que Naruto lo culpe?

       —¿De qué hablas? —pregunta, el clon se toma la cabeza, se ve tan furioso, lo escucha respirar agitadamente tratando de controlarse. Sasuke se acerca alerta por si decide atacar nuevamente, pero está preocupado por cómo actúa.

       —Sasuke, podría ser tan feliz si tú no estuvieras, estorbas en mi vida, te necesito de tal manera que olvido mis responsabilidades y todo lo que me hace ser yo, me odio, porque te amo tanto que no puedo controlarme. —Naruto le sostiene el brazo con fuerza, le duele, sus dedos fuertes clavados en su muñeca.

       —No pensé que mi presencia en tu vida era dolorosa —dice Sasuke con un hilo de voz, no creía que Naruto creyera eso, ¿son los verdaderos pensamientos del hombre o solo uno al azar que fue amplificado para que el clon tomará una personalidad?

       —Sería peor si tú no estuvieras en ella, Sasuke, por favor quédate siempre a mi lado. —Tal vez hubiese sido algo tierno de escuchar, pero sinceramente lo aterro, porque era exactamente lo que él quería de Naruto.

Y es como si la venda cayera de sus ojos, claro, se dijo, lo ama, está profundamente enamorado de quien es su mejor amigo, trata de alejarse, se asusta al darse cuenta de lo que siempre quiso evitar.

Aterrado de aceptar lo que siente. Debe irse, no quiere mirar el rostro del hombre porque seguramente Naruto al observar se dará cuenta del amor que se está desbordando.

       —Suéltame —dice moviendo su brazo para tratar de liberarse. La boca del clon se tuerce enojada por el rechazo.

       —No te dejaré ir —responde el clon, sus ojos azules son lo único que ve cuando es derribado, gime despacio por el golpe.

       —¡Détente! —Insiste el Uchiha cuando el otro intenta quitarle la ropa nuevamente. 

Traga saliva al observar su mano ser inmovilizada sobre su cabeza. Él se acomoda entre sus piernas las cuales abre forzosamente, realmente no le importa si Sasuke está de acuerdo o no. El clon sigue cegado por la ira.

Espantado abre los ojos al notar que sus pantalones están abiertos, dirige su mirada a Naruto, pero este está moviendo su mano libre para abrir la camisa y dejar su pecho al descubierto, se avergüenza un poco porque el clon orgulloso dejó marcas por todo su cuello. El otro gruñe al verlo.

       —No estás actuando bien. —Se sobresaltó asustado, giró la cabeza al escuchar la voz de otro falso Naruto a la distancia, le hace tranquilizarse. Estaba un poco nervioso por cómo se comportaba el clon de la ira, parecía realmente querer forzarlo.

Le recordaba al niño Naruto que prefería romperle las piernas a dejarlo marchar lejos. Esa ira posesiva le formó un nudo en el estómago, no debería sentirse tan complacido porque el otro lo desee tanto. Esa superioridad no es algo que le agrade sentir.

       —Sácalo de encima. —Le ordena enojado al hombre que llega, mueve las piernas para tratar de huir del agarre del clon que lo mantiene preso. Mira esperanzado a Naruto que se detiene a su lado.

       —Debes mantenerlo bien sujeto o escapará. —Abre los ojos, ¿realmente escucho correctamente? No venía a ayudarle precisamente, algo muy malo iba a pasarle por cómo ambos clones le miraban.

Los ojos azules le miraban al igual que un paquete de ramen edición limitada de Navidad, se quiere golpear por pensar así y no en que puede intentar para escapar de dos clones que son tan fuertes como el real.

       —Codicia —dice el clon de la ira— ¿viste lo que hizo orgullo y gula? —pregunta mientras libera la muñeca del Uchiha para poder quitarle los pantalones. La marca rojiza en la piel le hace estremecer, desea dejar muchas marcas en el cuerpo de Sasuke.

       —Lo vi, también quiero tocarlo, lo deseo tanto que comencé a buscarlo de inmediato, es bueno que la pereza se fuera para poder saber dónde estaba. —Codicia se acerca, sujeta la muñeca del Uchiha para ayudarlo a sentarse en el suelo, el pelinegro trata de moverse, pero sus piernas son fuertemente apretadas para evitar que pueda pararse.

Se sienta con la cabeza de Sasuke cómodamente apoyada en su entrepierna, el Uchiha se muerde el interior de la mejilla al sentir la dureza aún cubierta bajo la ropa. No es un juego, se da cuenta asustado, los clones están excitados.

       —Es suficiente, no les perdonaré si me tocan —gruñe cuando el clon de la codicia retuerce maliciosamente un pezón que está al descubierto.

       —Si no te gusta, solo mátanos —responde la ira, Sasuke se muerde los labios, puede hacerlo, usar el amaterasu y deshacerse de ellos quemándolos hasta que exploten, pero, por otro lado, siente un calor instalarse en su ingle ante la idea que cruza su mente.

Van a tomarlo entre ellos dos, piensa apretando los labios, la excitación y el miedo instalándose en su pecho, ¿es real? Comienza a creer que esto es una loca fantasía sexual, tal vez quedó atrapado en un genjutsu y no se da cuenta, pero es imposible y lo sabe.

Con su cuerpo al desnudo siente que se arrepiente un poco de haberse excitado tanto con la idea, las manos de los clones se pasean por todos lados, su cuello, sus hombros, sus brazos. 

La codicia se mueve sobre su pecho, acariciando sus pezones hasta volverlos sensibles, son protuberancias feas e hinchadas que palpitan cosquilleando.

El clon de la ira, usa su boca, la pasea por su ombligo jugando con él, usando la lengua para mojar los bordes, succionando y mordiendo todo a su alcance, mientras sus manos acarician la cadera, usa sus dedos para presionar las líneas del cuerpo duro por el entrenamiento. 

El pene rosa está levantado por las atenciones de Naruto, aunque lo dejan de lado para que cuando lo toque este tan sensible que llore por una simple caricia.

No es justo, piensa Sasuke, el frío le hace querer aún más ser apretado contra los cálidos cuerpos. Escucha el abrir de los cierres de la ropa, cierra los ojos, están desnudándose.

Gime sin pudor cuando el miembro de la ira se frota contra el suyo, se niega abrir los ojos, la sensación se intensifica, siente algo caliente y húmedo mojar su pecho, son los dedos empapados de saliva, juegan con sus pezones sensibles.

       —Son pequeños pero redondos, muy bonitos. —Lo elogió la codicia, lleva tanto tiempo deseando poder poner sus manos en el Uchiha. Mucho más cuando vio como el chico de ojos negros no se negaba a los avances que realizaron los demás clones.

       —Mira su pene, la cabeza es muy redonda también —agrega el clon de la ira pellizcando con fuerza los testículos. Cuando vio a los otros clones tocar a Sasuke de forma tan fácil, se sintió enfermo de rabia y celos, ahora es su turno.

El pelinegro mantiene la boca cerrada, sabe que si habla van a saber lo mucho que está disfrutando las atenciones, no podrá evitar gemir. Le tiemblan las piernas y siente que las partes tocadas arden al igual que sus mejillas.

Las caricias en su zona inferior son rudas, Naruto muerde y pellizca la piel para dejar enrojecidas marcas, mientras que el otro, lo toca de manera codiciosa, sus manos se pasean por su cuerpo con un deseo voraz, casi como si fuera un tesoro bajo sus dedos.

Sus piernas son puestas en los hombros del clon de la ira, quien sonríe al dejar al descubierto el diminuto agujero rosa, está apretado porque nunca nada ha entrado en él, la codicia clava las uñas en los pezones de Sasuke provocando que este grite sin poder evitarlo.

Sus pezones son empujados hacia dentro, las yemas de los dedos se mueven circularmente empujando la carne con las uñas. Sasuke involuntariamente mueve el pecho, porque la sensación lo hace agitarse, no sabe si quiere alejarse o sentir más presión en sus botones.

       —Quiero ser el primero —dice la codicia, Sasuke sujeta el brazo del clon para tratar de que deje libres sus pezones que están siendo atormentados, los ojos azules le miraban, sus protuberancias rosas son liberadas solo para que el rostro sea atrapado.

Es obligado abrir la boca, el pene del chico se mueve por su rostro, paseándose por su nariz y mejilla, el tronco grande y caliente está tan cerca que puede notar las venas hinchadas, oler el aroma almizclado, sudor, pasto y a Naruto, el deseo le hace tragar saliva.

Trata de resistirse, solamente para no ceder ante los clones, pero termina siendo forzado a que sus labios rocen la dureza, aprieta la mandíbula sin importar lastimar los dedos que se metieron en su interior para forzarlo abrir la boca.

       —¡Es mío, seré yo quien decida! —grita el clon de la ira, están intentando robar su lugar, con furia aprieta el pene de Sasuke, ante el dolor que le provoca abre la boca para quejarse, la codicia aprovecha para que la polla entre en la caliente cavidad. Siente el rubor cubrir su rostro, es tan humillante sentir el glande meterse y chocar con la lengua.

El sudor le empapa el cuerpo, el calor que brota de la piel le hace sentir incómodo al querer moverse frenéticamente contra los clones, no pensó que estaba tan desesperado por tener un orgasmo.

       —Ya veremos eso —responde la codicia sin deseos de discutir con su otro yo, no cuando está entretenido por la sensación de su pene ser devorado por la cálida boca.

El Uchiha solloza un poco, siente una ligera caricia en su caliente oreja, están acomodando su cabello, la codicia le mira satisfecho, Sasuke chupa suavemente, la piel es suave y salada, su lengua se mueve para poder acariciarla tímidamente.

Es el pene del hombre que le atrae, quizás por eso no le da asco, alcanza a razonar brevemente. Chupa un poco más animado, con más confianza, clones o no, siguen siendo una parte de Naruto.

Siente los dedos del clon, acariciar suavemente su oreja enrojecida que está descubierta, es una manera de felicitarlo, se sonroja levemente avergonzado de que esté feliz por ser mimado, es un regalo por ser bueno y no morder.

El clon arruga sus ojos, es tan tierno, siente que se pone un poco más duro al saber lo adorable que es. Sasuke tiene una boca pequeña, no puede entrar mucho, pero su lengua está ardiendo. Los pequeños movimientos que hace lo dejan suspirando.

El glande se queda pegado a la lengua de Sasuke, ya que está recostado sobre la entrepierna, es claro que debe moverse por sí mismo para chupar el pene. No quiere hacerlo, le da vergüenza tener que aceptar que desea mover su cabeza y succionar el miembro tan hambriento como el clon de la gula.

Se desconcentra de sus pensamientos, la sensación es demasiado buena, caliente y abrumadora, algo recorre su pene, al mirar, ve al clon de la ira agachado y succionado profundamente, estira el cuello por el placer y el miembro dentro de su boca se mueve frotándose contra sus dientes.

Escucha un gemido gustoso, no sabe si lo hizo él mismo o el chico que pasea su dedo por la mejilla hinchada porque la cabeza del pene choca contra la piel. ¿Así de bien se siente? Se pregunta antes de mover su cadera para que la boca del clon chupe con más fuerza.

Sus piernas son separadas para dar espacio, sujetadas por debajo de las rodillas para mantenerlas elevadas, el Naruto falso mueve la cabeza rápidamente, tiene la mandíbula tensa por contener las ganas de morder la deliciosa carne caliente. 

Cierra los ojos y hunde su nariz en el vello púbico, es oscuro y está semi húmedo, respira profundamente inhalando el olor a sudor, gimotea complacido del buen aroma.

La saliva se escurre por las comisuras de los labios de Sasuke, mueve la cabeza en sintonía con la del clon de la ira, quiere que la codicia se sienta igual de bien. Un escalofrío le recorre, al ser sus testículos estimulados, lloriquea al sentir los dientes rozar la delgada piel.

Nuevamente, su pecho es tocado, los dedos se extienden por la piel, las uñas raspan dejando finas líneas rojas, se siente bien ser acariciado tan suavemente por la codicia y que el otro sea tan brusco mordiendo y rasguñando.

       —Tan lindo —murmura el clon de la codicia que tiene la boca vacía, acariciando los pezones con su dedo índice y pulgar, los aprieta suavemente, retorciendo y jalando para que Sasuke sea inundado de dolorosas y placenteras sensaciones.

Noto que el Uchiha no tiene la costumbre de ser acariciado, reacciona tan rápidamente, como si nunca tocara ni un solo lugar bueno de su cuerpo. Es sensible, cada zona que toca se pone rosa y se contrae nerviosa.

       —Cuerpo honesto y erótico —dice suavemente felicitando al Uchiha que está entregado al placer—. Eres un viejo muy sensual —agrega resintiendo las ganas de mover la cadera y enterrarse profundamente en la pequeña boca de Sasuke que no logra tragar toda la extensión.

       —Es hora —advierte el clon de la ira, retirando su boca del pene para enfocar su atención en el orificio arrugado, roza suavemente la piel con la yema de su dedo, maravillado cuando lo siente estremecerse por el contacto.

Las piernas del clon de la codicia se mueven, retira su pene de la boca cálida con un sonoro sonido. Sasuke se sienta en el pasto suave, tiene la mandíbula cansada, su vista se gira para mirar a los tontos, pero los clones se miran entre ellos ignorándolo.

Se siente un exhibicionista sentado desnudo al aire libre mientras dos hombres tan desnudos como él, pelean por quién será el primero. Su erección duele, mira su pene que está enrojecido y sin atención, por su edad no cree que dure mucho en ese estado, si no se apuran le dará a cada uno un chidori para que exploten.

Traga saliva cuando los clones se miran, es como si no necesitaran hablar para saber qué piensa su otro yo. Eso le asusta aún más porque lo dejan en la incertidumbre de lo que le harán.

Al final, se sienta sobre la pelvis del clon codicioso, este sonríe mientras lo ve acomodarse, sus penes se frotan esparciendo la humedad en el contrario. El otro Naruto le sujeta la cadera y una mano en el centro de su espalda lo empuja cayendo en el pecho del avaricioso que está totalmente acostado en suelo.

       —¿Qué? —alcanza a decir antes de que le besen para silenciarlo y no pueda reclamar.

Su trasero queda alzado, sus nalgas son separadas por los largos dedos y el viento le acaricia la sensible piel. Se mueve, pero se arrepiente de inmediato al sentir que las manos se clavan en su carne para mantenerlo quieto.

Pega su cabeza sobre el cuello del chico tratando de callar los ruidos que se escapan por tener un dedo dentro, mueve el trasero cuando lo siente curvarse hacia arriba palpando las rugosidades. Naruto quiere encontrar su próstata, levanta la cara porque necesita aire, es besado de inmediato para que no logré respirar.

Cuando la codicia lo deja libre, da grandes bocanadas de aire, le sujeta del mentón para levantar su rostro, sigue jadeando desesperado, alcanza a notar un brillo en los ojos azules. Luego su boca es escupida con burla, humillado, parpadea para disipar las lágrimas, es una clara venganza a lo que él hizo con el clon de la gula, asqueado, se traga la saliva.

       —Alguien está muy duro —comenta el clon de la ira tomando su pene que cuelga levemente, su mano se mueve con suavidad con movimientos continuos por la sensible piel, quiere que me corra, piensa cerrando los ojos al ser su glande estimulado específicamente—. Vuelve a escupir —le ordena a su otro yo, se da cuenta de que la humillación estimula al orgulloso Uchiha.

Sasuke aparta su rostro, el clon acerca su boca a la oreja, le da suaves besos, convenciéndolo, es una trampa, quiere que se relaje y vuelva a querer ser besado.

La lengua se hunde en el agujero de su oído, gime suavemente porque la uña de uno de los dedos también juega con el orificio de su pene, es tan bueno, opina enojado, quiere correrse, pero la estimulación no es suficiente.

Gime con brusquedad, con el cuerpo temblando, su próstata fue encontrada, el dedo se mueve fuertemente sobre la sensible pelota que se hincha levemente.

Sasuke cierra los ojos y estira el cuello ante la sensación completamente nueva para él, siente que le muerden la oreja, pero todo es anulado por la estimulación que recibe en su trasero.

Otro dedo es introducido, a Sasuke no le importa, deja caer su cabeza y muerde furiosamente el cuello del clon que lo sostiene, este gime bajito. La codicia comienza a molestarse, la ira se está llevando las partes buenas.

Pasa sus brazos por la cintura presionando el trasero hacia abajo y obliga que sus pollas se froten, la ira de Naruto maldijo, sus dedos fueron retirados por la acción del otro, mira a su contraparte enojado, este le sonríe sin miedo mientras besa la boca del Uchiha.

Le sonríe de vuelta, porque él también tiene una cavidad húmeda que atender, se agacha para que el rostro quede cerca del trasero, sus manos vuelven a separar las nalgas, esta vez puede admirar perfectamente el brote rojo que brilla por la saliva que tenían los dedos.

Lo ve temblando suavemente, es claro que sigue afectado por haber encontrado la sensible próstata que le deja las piernas temblorosas al igual que el culo. La piel rosa es ligeramente más oscura, sopla sobre la zona y sonríe cuando ve que el agujero se estremece provocando que se abra y cierre contrayéndose.

Pasea la nariz por las nalgas, son suaves y firmes como el resto del cuerpo, se dirige al agujero, el olor es más intenso, cierra los ojos y disfruta, siempre soñó poder hacerlo.

No tiene problemas en sacar la lengua y dar una extensa lamida, usa todo lo que puede, humedeciendo la zona, escucha al dueño del orificio sensible, gemir fuertemente, claramente está robando la atención del otro clon que mueve la cadera para frotar ambos penes.

Vuelve a su tarea concentrándose en hundir la lengua ligeramente, solo la punta de ella, la carne es suavecita y tibia, siente los músculos anales, apretarse debido a los nervios, se mueve lentamente, está torturando, también a sí mismo porque lo único que quiere es enterrarse profundamente.

Cierra los ojos, puede imaginar las paredes enrojecidas palpitando contra su lengua, se mete más profundo, hundiendo su nariz en la grieta, se mueve en todos los sentidos para que el agujero quede lubricado.

Se retira brevemente para volver a estimular los bordes hinchados, con sus dientes raspa suavemente la piel. La cadera de Sasuke se mueve para alejarse, curioso levanta la cabeza, los ojos negros le miran llorosos, eso hasta que el clon le toma el rostro y le obliga a dejar de mirarlo.

La ira burbujea, también quiere atención por parte del Uchiha, está de rodillas en el suelo, no le es difícil tomar las nalgas redondas y frotar la entrada con los dedos a su gusto. Maravillosamente mojado, pero no es suficiente, retira su mano, escupe y la saliva se desliza desde la grieta hasta el orificio que se abre ansioso.

Hunde sus dedos en el cálido y estirado interior, escucha un suave chapoteo, la saliva moja la piel de su mano que se mete profundamente para seguir dilatando y agrandando el orificio.

El dedo anular es fácil de meter, los dedos se abren dentro con un poco de dificultad, ya que el interior aprieta para impedir su movimiento, seguramente porque no para de contraerse al estar cerca del orgasmo.

El cuarto dedo es introducido y Sasuke gime de dolor, el clon de la codicia le entretiene chupando y mordiendo largas porciones de piel de su cuello. Se relaja cuando su pene es nuevamente tocado por una mano que lo distrae.

El clon de la ira lo observa atento, el ano se ve tenso, demasiado pequeño para cuatro dedos, está enrojecido con un rojo furioso, da una lamida a su labio inferior, es una buena vista. Es tan bonito ante sus ojos, Sasuke es lindo por todas partes. Le encanta.

Mueve su mano y los dedos que son retirados solo un poco para volver a meterse, su pulgar estorba no puede moverse correctamente.

Escupe en el agujero tenso, parece que va a rasgarse por lo estirado que está, se enfada al no tener nada que lubrique un poco más, no lo quiere dañar, retira su mano, quedan dos dedos metidos, la primera falange de ellos, los abre para agrandar los bordes.

       —Detente —escucha que le dicen, Sasuke está casi llorando, la codicia le besa la mejilla cariñosamente, tiene la boca hinchada y sus labios brillan por la humedad. Se ve tan atractivo.

Lo ve temblar, no se había dado cuenta de que lo llevó al orgasmo y que la estimulación le parecía dolorosa. No se detuvo, sino que usó una de sus manos para limpiar el semen que expulsó, ya encontró su lubricante.

El líquido blanquecino empapa ambos penes que siguen frotándose, aunque el de Sasuke está semi flácido, hace una mueca asqueada por tocar el miembro de la codicia, el bastardo se burla sin miedo al mirarlo.

Recoge el líquido enojado, con la palma de su mano golpea el orificio para que el semen se pegue y lo humedezca, el capullo rosa está cubierto con el fluido pegajoso y se siente ligeramente menos furioso cuando entierra profundamente sus cinco dedos.

Sonríe feliz al poder meter su pulgar dentro, el ano está hinchado, cubierto de saliva y semen, fuerza su entrada un poco, incluso cuando escucha al chico gemir de dolor.

Está tan cerca de poder meter su pene. Expande sus dedos y nuevamente escucha un gemido de dolor, Sasuke es fuerte, lo suficiente como para resistir. Aun así, entre toda la rabia que puede sentir, hay algo más, todos los clones lo tienen, es su devoción a ese hombre, por eso, le da unos segundos para que se acostumbre.

A pesar de que cada gramo de su mente grita que debe poseerlo ya, rápidamente y duro, sin compasión. Porque así fue creado. Lleno de obsesivos y rabiosos pensamientos de amor.

Mira al otro clon que limpia las lágrimas con besos y Sasuke estira su boquita para aceptarlo. Enojado debido a los celos, mete su mano grande hasta el inicio de su muñeca y cierra los dedos en un puño penetrando profundamente. Está asombrado de la capacidad del culo hambriento, más cuando las paredes se estrechan al rozar la protuberancia hinchada.

Sasuke grita aturdido por la sensación, el semen vuelve a salir de su cuerpo y Naruto siente los músculos anales empujar fuera. No lo hace, se queda dentro y se mueve penetrando para estimular el agujero hasta que esté todo mojado y puede meter dos pollas gordas en él.

El clon de la codicia observa como la ira estimula el agujero que los mantendrá a ambos, le muerde los hombros con fuerza para distraerlo, usa sus manos para mantenerlo quieto, ya que se mueve para tratar de escapar.

Sasuke se siente tan lleno, le duele y arde, pero esa mano no deja de frotar su próstata mientras se mete profundamente, cierra los ojos, el estómago se le revuelve levemente por el empuje, solloza porque acaba de correrse, aun así, su pene nuevamente está duro.

La mano se aleja y siente su agujero anormalmente abierto, llora un poco, no puede creer que le guste algo tan horrible como lo es un puño en el culo.

       —Está listo —escucha a su espalda. Las manos grandes del clon le acarician las nalgas, siente el pene frotarse entre ellas, abre los ojos al sentir ambos penes frotándose contra su agujero, comprendió de inmediato lo que planeaban, preferían quitar su virginidad a la vez a destruirse mutuamente peleando por ella.

Siente vergüenza al saber que seguramente su interior puede verse. Tiene razón, Naruto está quieto detrás de él observando con atención como es por dentro, los pliegues están hinchados por la estimulación y la carne se ve roja y brillante.

       —Es muy bonito, lindo, tan perfecto para ser sodomizado —murmura el clon de la ira, esto no es bueno, piensa Sasuke de inmediato, que unos elogios no te seduzcan, aunque te hagan sentir hermoso, halaga tu culo para poder meterse.

Pero ya todo es inútil, ¿cómo podría resistirse ahora? Los clones tienen los penes sensibles por no atenderse, se dedicaron absolutamente a acariciar a Sasuke, duda que quieran detenerse. Cierra los ojos, dos pollas son mucho más grandes que un puño y tiene miedo de ser herido.

Le besan los ojos, al abrirlos la mirada azul le mira preocupado, solo es leve, ellos no son capaces de sentir otra emoción aparte de la que nacieron. Pero puede notar la pregunta que no dice en voz alta. ¿Puedo tomarte?

Su cintura es sujetada para mantenerlo en su sitio, su rostro queda en el cuello del clon que gime suavecito al sentir el calor del orificio en la punta sensible de su polla. Es tan buena la sensación que casi llega al orgasmo.

Ambos glandes se frotan contra la piel abierta, entran ligeramente solamente la puntita del pene, dejan escapar un gemido complacido, está abierto y es tan caliente.

El agujero se estremece y ellos tiemblan, sus caderas se mueven erráticas porque la sensación llega a ser dolorosa, Sasuke deja escapar el aire de sus pulmones y trata de relajarse. Acaban de robar su virginidad anal.

Cierra los ojos y clava los dientes en el hombro de Naruto al sentirlos entrar un poco más, el clon de la avaricia le sujeta la cadera para alzarlo y que el pene se deslice profundamente.

Deja escapar un gemido profundo al sentir que uno de los troncos calientes se mete hasta que el vello púbico se roza contra sus nalgas. No le importa quien fue, solo la forma en cómo lo hacen explotar de placer, le tiembla los muslos y su interior succiona al intruso para que el calor ardiente se expanda por su agujero.

El otro que se había retirado, mira como los testículos se mueven con fuerza golpeando las nalgas porque la codicia no le dio tiempo a Sasuke para acostumbrarse y penetra velozmente.

El clon de la ira pone sus manos en las nalgas separándolas, deja escapar un suspiro al observar con mayor claridad cómo el ano goloso se abre para darle paso al pene que lo embiste con fuerza.

Dirige su miembro al orificio, es un poco difícil entrar, pero lo dilato lo suficientemente bien para que reciba otra polla en su interior. Se introduce y da un gemido ronco, se siente como si su pene se estuviera derritiendo, empuja la cadera y logra meterse hasta la mitad.

Con su dedo limpia la gotita de sangre que se desliza por el borde del ano.

El clon de la codicia aprieta la mandíbula tratando con todas sus fuerzas de detenerse, le es muy difícil hacerlo. Pero sabe que el Uchiha debe acostumbrarse a ambos, no quiere que sufra por más que desee saciar la necesidad de tomar todo de Sasuke.

El pelinegro se queda quieto, tiene el cuerpo palpitante y los músculos cansados, siente algo pesado aplastar su pene y reconoce la sensación como un orgasmo que está por llegar explotando por el hoyito de su glande.

El clon de la codicia libera una de sus manos y toma su miembro para ayudar la penetración. Es una tortura tener que dejar de mover las caderas.

       —Alza el trasero —ordena en el oído a un Sasuke que está más allá de su límite. Obedece porque su mente agotada no le deja ninguna opción, el clon se acomoda lo suficientemente bien para meterse también hasta la mitad. Gime satisfecho de ser apretado de inmediato.

Ambos glandes se frotan en su interior, muerde la piel del cuello de codicia para tratar de resistir la sensación que comienza a enloquecerlo, sus rodillas debilitadas tratan de apoyarse para que todo resulte más fácil y no le duela nuevamente.

Son grandes, piensa mientras siente cada centímetro de ellos entrar, frotándose sin dejar espacios vacíos en su interior, los clones se retiran para meterse con violencia, la saliva se escapa de su boca cuando la abrió con brusquedad ante la fuerza de la penetración.

       —Demasiado bueno —dice uno de ellos, no sabe cuál, Sasuke se abraza al cuerpo que tiene debajo, este mueve la cadera fuertemente, quiere hundirse profundamente. No tienen piedad con su agujero.

Uno de los penes se mete mucho más profundo, el otro, en cambio, estimula las paredes empujando todo lo posible para conseguir moverse, alternan las embestidas.

Uno se mueve y fuerza la entrada a recibirlo, el otro imita la acción cuando lo siente retirarse, la sensación es tan buena que le es difícil siquiera abrir los ojos.

       —Sasuke —escucha que lo llaman, pero no puede moverse, está esforzándose en no caer más bajo y gritar mientras lo follan. Es una sensación venenosa que calienta sus venas y que le impide ser él mismo. Tanto placer que se le dificulta el pensar en algo que no sea ambos penes profanando su interior.

Su polla rebota al ritmo de las embestidas que mueven su cuerpo con fuerza. Escucha los jadeos de los chicos, parecen disfrutar mucho lo que hacen, no parece importarles que el vientre de Sasuke se hinche cada vez que los penes se hunden profundamente empujando la piel.

Es un bulto provocado por los miembros que comenzaron a moverse juntos, solo satisfaciendo sus propios deseos. Le duele el vientre y temeroso no sabe si podrá volver a la normalidad después de esto. No cree que sea posible.

Solloza cuando se corre nuevamente, le duele hacerlo, el clon de la ira tiene los dedos clavados en su trasero separando las nalgas para admirar como entra y sale del cuerpo que siempre deseó. El otro, por el contrario, está con los ojos cerrados, ampliando las sensaciones.

Sasuke siente que las rodillas le tiemblan y se deja caer sobre el cuerpo cálido y sudoroso del falso Naruto, este gime contrayéndose mientras se corre profundamente. El semen caliente les ayuda a moverse más rápido, están gimiendo porque el clon de la ira aún no llega y sigue penetrando con fuerza, se mueve contra el pene que fue atrapado por las contracciones del interior que le impide salir.

Clava sus uñas en la piel de las gordas nalgas, frustrado de que el momento se acabe. Dejará marcas permanentes en él, incluso si con el tiempo no son visibles. Mueve su cadera y sus testículos se aprietan al sentir el clímax acercándose, eyacula profundamente y de forma violenta.

Su vientre tenso mientras deja caer su cuerpo hacia delante para no salirse y derramar todo. Le regresará un Sasuke relleno de semen al verdadero Naruto.

Se marchan en una explosión sorpresiva, Sasuke se queda mirando el cielo de la tarde completamente desnudo y con su interior furiosamente palpitante, no puede creer que todo termine así, esas dos emociones, ira y codicia son unas verdaderas molestias.

Un dolor de culo que jamás en su vida olvidará. Usaron su agujero para satisfacerse, opina sorprendido, como una muñeca, la cual puede ser desechada luego de terminar con ella.

Se ríe ligeramente hasta que la risa evoluciona a fuertes carcajadas. No puede entender lo que acaba de pasar, es casi tan ridículo como una broma. Esperaba otra cosa. ¿Pero qué exactamente? ¿Mimos? ¿Caricias y palabras que consolaran su mente? 

Lo dejaron solo.

       —Voy a destripar a ese imbécil y luego voy a suicidarme —dice tratando de sentarse sin sentir su interior saliéndose. 

Le duele la cadera cuando trata de vestirse, aún quedan dos clones y no piensa dejar que vuelva a pasar, llegará por la espalda y le meterá profundamente una espada a cada uno.

Camina lentamente, va tan lento que ya oscureció, las calles de Konoha están semi oscuras cuando llega, cada paso que da es una tortura, el semen se desliza mojando su ropa empeorando la sensación.

Puede sentir su vientre tenso y su agujero dilatado de tal manera que no logra cerrarlo porque duele, el líquido viscoso debe estar pegado a sus paredes anales y nada más pensar en eso se siente asqueado.

Se apoya en la pared, la luz parpadea y siente que se le eriza el pelo de la nuca, mira a su espalda y ve unos grandes ojos azules mirándole.

       —Diablos. —Alcanza a decir antes de ser atacado y pegado con fuerza contra la pared. La lujuria se apega de inmediato para frotarse.

       —Sí disfrutaron sin mí, ¿por qué no me invitaron? —dice mientras lo obliga a apoyar su brazo en la pared, es obligado a separar las piernas y alzar el trasero nuevamente. Está tan débil que no puede evitarlo.

Sasuke suspira cuando le bajan los pantalones. El clon de la lujuria sonríe, observa cómo tiene heridas en las nalgas, marcas rojas y furiosas que dejaron los dedos, las toma con suavidad, separándolas, el pene del Uchiha se hincha dentro de su ropa y se siente como un pervertido al notar su cuerpo reaccionar.

El clon de la lujuria mira asombrado ese ano abusado, destaca en la piel blanca, es una flor colorada que se abre para que el semen escape sin restricciones.

Tan erótico, siempre desde su juventud se negó a aceptar lo mucho que le gustaba el Uchiha, se siente tan bien poder simplemente liberar toda esa lujuria acumulada.

       —Está tan hinchado, realmente se metieron aquí, era tan pequeño cuando inicio, míralo ahora, hambriento por más.

Sasuke pone su rostro sobre su brazo, cierra los ojos y relaja el cuerpo, quiere terminar esto rápidamente, así podrá ir a casa y darse un baño tibio para calmarse y pensar en las cosas que hizo mientras se deprime por abrirle su corazón y el culo a Narutos falsos.

       —Solo hazlo —dice con la voz ahogada, aprieta los dientes al sentir un dedo rozando la piel, es ligeramente doloroso, está demasiado hipersensible.

       —¿No importa que estemos en la calle? Cualquiera podría pasar —responde mientras sujeta su cadera y apoya su miembro en la entrada que no necesita lubricación alguna.

No había reflexionado en eso, completamente avergonzado, trata de moverse, pero lo único que logra es que la presión del pene en su entrada se intensifique.

       —Espera, Naruto, por favor, podrían vernos —súplica en un susurro ahogado, siente que el calor brota de su vientre expandiéndose por su cuerpo.

El semen dejado en el ano se esparce sobre el miembro del clon, eleva una ceja rubia al notar que todo ahí abajo se está volviendo un desastre.

       —Después de lo que vi, es imposible que me detenga, ¿alguna vez pensaste en lo hermoso que eres? Siempre he creído eso, desde que era joven tú fuiste quien marcó mis estándares de belleza —confianza el clon mientras empuja su cadera para meter la punta de su miembro.

Sería tan romántico si tan solo no estuvieran en una calle pública, muerde su brazo, retiene los sonidos que quieren escapar, están ligeramente en las sombras, tal vez no los vean. 

La luz de la bombilla los ilumina al instante después pensar en eso, no es posible su mala suerte, piensa mordiendo profundamente su brazo. El pene se metió lo suficientemente fuerte como para sentir los testículos del otro chocar contra sus nalgas, el sonido se esparce y Sasuke llora al imaginar que alguien lo descubrirá.

Siente que algo mojado se desliza por sus testículos hasta el suelo, el semen anterior se escapa en cada embestida, su ropa que está en sus tobillos se moja ligeramente de manchas blancas.

       —Estás demasiado abierto, si no aprietas no podré correrme —dice en su oído, su boca le besó suavemente a pesar de la crudeza con la que le habla. Contrae su agujero, pero le duele así que se detiene.

       —Solo detente, no digas nada. —gruñe Sasuke humillado mientras gime, porque las manos del clon se meten bajo su camisa acariciando sus pezones. Se muerde los labios al ser su boca atraída por Naruto y le besan suavemente. ¿Cómo puede ser tan contradictorio? Aleja su rostro avergonzado.

       —Ellos dijeron que lamentan no poder despedirse. —Sasuke gira su rostro para mirar al chico rubio, ¿los clones? Se pregunta, el otro sonríe mientras aumenta el ritmo de las embestidas—. Dicen que la envidia se comió su energía, que no les fue posible besarte y mimarte por ser tan lindo y aceptar sus sentimientos.

Jadea y aprieta la cadera para mantener al Uchiha quieto y poder penetrar duramente. Deja escapar el aire y sus mejillas se tiñen de rojo, se muerde el labio inferior cuando la punta de su pene roza una rugosidad que hace que Sasuke se estreche.

       —¿Hablas en serio? —pregunta entre jadeos, el calor es casi sofocante. Siente que la piel se quema de tan caliente que está, el sudor le empapa el cuerpo de forma desagradable. Pero eso no parece molestarle al clon que huele su cuello.

       —Sinceramente, querían abrazarte y besarte, me rogaran que transmita el mensaje, todo para que tú no pensarás que para ellos no fue especial, te aman mucho, yo te amo mucho.

Sasuke estira su boca y el clon sonríe, luego le besa, es como si quisiera pasarle los besos que no recibió de codicia y de la ira, ya no está tan enojada con ellos. No quisieron dejarlo, simplemente no tuvieron opción.

La envidia debe ser el clon más peligroso de todos si es capaz de robar la energía de los demás, sumerge sus preocupaciones para algún momento futuro, ahora solo trata de mantenerse de pie mientras el otro lo folla con bastante vigor.

Se rinde al tratar de contener sus gemidos, su próstata es nuevamente estimulada, es raro que una pelotita tan pequeña pueda causar tantos estragos en su mente y cuerpo.

       —Naruto —gimotea con la voz rota cuando sus testículos se contraen, está por llegar, el otro también porque se aprieta contra su espalda mientras gime despacio.

Escucha su respiración agitada cerca de su oído, eso le hace cerrar los ojos y morderse su labio inferior excitado. Al final no importa que pueden verlos, solamente quiere correrse y que el clon eyacule profundamente en su interior.

Trata de mantener apretado su ano, pero como se supone que lo haga cuando todavía sigue estirado y un pene es insuficiente para llenarlo. Naruto no parece preocupado y penetra rápidamente, encantado con la espuma blanquecina que lo rodea, está caliente dentro y el miembro es tragado para ser estrujado por la fuerza de los músculos anales.

La risa del hombre le desconcierta, Sasuke trata de mirarlo, Naruto le sonríe y le besa suavemente la mejilla enrojecida, sus rostros muy cerca casi puede oler el sudor en la piel contraria.

       —La envidia viene a por mí, quiere matarme por lograr lo que él no puede —explica mientras se ríe levemente. Sasuke cierra los ojos al sentir que le retuerce los pezones, no otro clon más por favor.

La lengua del rubio se mete en su boca mientras lo penetra moviendo la cadera erráticamente, siente como su interior es llenado nuevamente, el semen caliente se sale de inmediato por lo flojo que tiene los músculos. El clon desaparece y él cae de rodillas en el duro suelo, gime atormentando porque alcanzó a correrse y fue devastador para su cuerpo, mira ambos lados de la calle, trata de moverse, pero las piernas no le responden.

Por primera vez tiene miedo de Naruto, el clon de la envidia le da un poco de pánico por la forma en que los demás lo perciben como una amenaza. Trata de ponerse de pie, pero le es imposible y gime bajito, le duele todo el cuerpo.

       —Sasuke —escucha que lo llaman, asustado de la voz, levanta la cabeza, sigue de rodillas en el piso, con los pantalones abajo, el pene completamente a la vista y un culo lleno de semen.

Pero no importa porque la envidia lo encontró y le miró con una mirada tan seria en el rostro de Naruto. Tiene el corazón latiendo velozmente. ¿Por qué? Piensa sin reconocer la manera en que le miran. ¿Y si este clon planea lastimar al real? Tal vez quiere ser el original.

       —Haré lo que sea, pero desaparece —súplica en un susurro, le toma el pantalón sujetándose de la pierna y le mira expectante, le arden los ojos porque le duele el simple hecho de moverse un poco. Este le da una mirada que no logra identificar, es raro no poder leer el rostro de su amigo.

       —Te ayudaré —dice el chico antes de que la mano morena se mueva hasta atrapar la suya y ayudarlo a levantarse—. Apóyate sobre mi hombro —Sasuke obedece porque no sabe qué pasará si se niega, además le duele el trasero sentado como para alargar lo que sea que el clon quiere.

Se levanta y apoya su cabeza en el hombro de Naruto, dejando escapar un suspiro más aliviado al notar que lo están vistiendo. La lujuria solo se había preocupado de saciarse, bastardo, mañoso y caliente.

Cierra los ojos y respira profundamente el aroma varonil del clon, traga saliva un poco, se siente demasiado cansado y sinceramente quiere solamente dormir. El otro lo abraza con suavidad teniendo cuidado de no apretar sus heridas, sabe que el cuerpo del Uchiha está repleto de ellas.

       —¿Por qué lo hiciste? —Sasuke se queda quieto escuchándolo, tiene la voz rota y eso le hace levantar la cabeza para poder mirarlo. Los ojos azules están brillantes y le dirige una mirada que le asusta porque no sabe qué significa.

Arruga el entrecejo, ¿esto es realmente la envidia? ¿Así se ve en Naruto? Trata de alejarse, el otro le abraza para no dejarlo ir. Le duele un poco, seguramente cuando se vea tendrá largos moratones por toda la zona porque los clones clavaron sus dedos en la carne.

       —Porque quise ayudarte —responde al darse cuenta de que el otro aún espera su respuesta. La mirada se vuelve un poco más dulce, luego se acerca sus labios rozando suavemente su frente.

       —Jamás podrás entender lo que sentí cuando vi lo que te hacían. —Sasuke se tensó de inmediato al sentir los brazos que lo rodeaban apretarse. Duele, pensó asustado. Le dio una mirada breve, los ojos azules le observaron fijamente, si así se ve la envidia de Naruto, es peligroso—. ¿Por qué ellos y yo no?

       —¿Eso es lo que quieres? ¿Si lo hago, vas a desaparecer? —hizo una mueca al sentir los dedos del hombre rubio apretar sus nalgas, no parecía feliz con su sugerencia.

       —¿Estás realmente dispuesto a intentar todas esas cosas humillantes con tal de que Naruto vuelva? —Sasuke dio una risita, mirándolo como si fuera un poco tonto.

       —Desde que supe que estaba en cama sin despertar, acepte intentar todo lo posible para que él pueda volver, porque lo quiero —confesó Sasuke suavemente, pone su mano en la mejilla del chico para tratar de limpiar sus lágrimas, es la envidia más rara que conoce.

       —¡Oh Sasuke! ¿Qué haría un tonto como yo sin ti? —Naruto le mira con los ojos suavizados, todos los clones y el real se enamorarían al escuchar al Uchiha admitir que lo quiere.

       —¿Me besarías? —preguntó suavemente el pelinegro, cierra los ojos y levanta el rostro, siente ligeras caricias en sus nalgas y es bastante agradable por las heridas cosquillean ante el masaje.

El clon pone los labios suavemente en la nariz del Uchiha, luego se permite besarlo con timidez, como si fuera el primer beso que se dan.

Lo cual es gracioso porque han hecho cosas realmente fuertes, da una risita en consecuencia. El clon de la envidia, dirige sus manos a las mejillas de Sasuke para apretarlas.

       —¿Nos vamos? —pregunta Naruto sonriendo, el chico pálido se muerde el interior de la mejilla—. No pongas esa cara, solo quiero ayudarte y poder curar tus heridas.

Sintió que le ardían las mejillas bajo las palmas del clon.

       —¿Solo eso? —murmura con timidez, escucha que carraspeó nervioso, Sasuke no acostumbra a coquetear, pero le gusta saber que funcionaba con Naruto.

       —Bueno, si Sasuke quiere, yo podría, nosotros —tartamudeo nervioso, el Uchiha sonrió, no entendió que quiso decir, pero las manos acariciando su rostro revelaron más que las palabras.

El clon lo desea, lo puede saber por la forma en que tiene la cara roja y porque están tan pegados que siente la ligera erección que se está formando en Naruto.

Lo toma de la mano, el falso hombre, le dice que puede cargarlo, lo lleva a la oficina del Hokage, es tarde por lo que nadie los ve y eso lo hace sentir más tranquilo.

Esto se siente un poco diferente, lo sientan en la mesa, ve a su lado caer los envases de ramen vacío, los papeles que sabe son vitales para las tareas del Hokage, caen al piso y se quedan ahí. Objetos sin valor ante la presencia de Sasuke, de esa manera lo hace sentir.

Le da un vistazo al clon que no le mira, está quieto, parece no saber qué intentar primero, si ser rudo como ira, o suave al igual que pereza, tal vez orgullosamente atrevido, pero mientras no sea lujuria entonces a Sasuke le basta.

No cree tener la energía para sexo tan rápido y burdo. Sinceramente, está agotado, tal vez lo único que infantilmente desea es que lo abrace y le diga que el Naruto real lo sigue queriendo.

Es justo como quiso, se acercó suavemente, con ternura, le dio un beso lleno de afecto, gustoso cerró los ojos, le gustaba la atmósfera que se estaba construyendo a su alrededor.

No era pasión, era absoluto cariño, casi podía observar chispas de colores en cada beso que recibía. Sonrió un poco, estaba sintiendo el chakra del rubio meterse bajo su piel.

Sus heridas ya no duelen, y siente que un poco de su energía ha vuelto. Mueve sus piernas probando si esa zona duele.

Da un suspiro, el dolor es mínimo, el hombre rubio le mira sonriendo, parece satisfecho de sí mismo. Sus manos le retiran el cabello de los ojos y con la yema de sus dedos los delinea, están un poco hinchados, aún conserva ese bonito rosado en las mejillas y el clon se siente nuevamente tentado a besarlo.

Lo hace, porque no es del tipo de hombre que se controle, menos cuando se trata de Sasuke. Peor si es él para ser totalmente sincero.

Usa su boca para darle pequeños besos en el cuello, las marcas de mordidas y succiones siguen ahí.

       —Lo siento —murmura el clon y Sasuke rodea las caderas del contrario con sus piernas para poder mantenerlo cerca.

       —No deberías, yo no me arrepiento, además, cuando te vayas simplemente mataré a Naruto y el tema será olvidado. —El clon se ríe y le besa suavemente, solo que esta vez la lengua del chico entra en su boca, chupa de ella para atraerlo. Sinceramente, está deseando sentir las manos del hombre rubio sobre su cuerpo.

Se ríe por las cosquillas que le provoca el cabello en su cuello, el clon bajo su cabeza y besó su torso que está siendo desnudado despacio.

Se miran juguetones, la envidia es el peor de ellos, mató a los demás sin importar dañar al verdadero Naruto, aun así, ¿por qué es tan amable y tímido? Tal vez ese desagradable sentimiento estaba siendo dirigido a otros y para Sasuke solo quedaba el amor que todos los clones parecían tener.

Eso le alivió un poco, no creía que a mitad de camino lo pusiera contra la mesa y lo violara por pasar el trasero tan fácil a los demás clones.

       —¿En qué piensas? —pregunta el clon mirándolo curioso. Sasuke sonríe, mira el techo de la oficina. Desea saborear el momento antes de que el falso Naruto se marche y él tenga que chocar con la realidad—. No pienses en otros ahora.

Es un poco tierno que le reclame por pensar en él, luego le da una leve mordida para agregar a su colección. Sasuke suspira porque no sabe cómo dejar ir este sentimiento que se acumula en su pecho.

Lo observa fijamente, los ojos azules le devuelven la mirada con una ceja alzada curiosa. Sasuke mueve los labios y se da cuenta de que la voz no le sale, siente que las mejillas le arden furiosas. Es vergonzoso opina.

       —También me gustas —dice el clon que entendió perfectamente el mensaje. Se acerca y besa su boca, los labios húmedos se mueven suavemente. Con amor. Sasuke le rodea el cuello con su brazo, cierra los ojos y deja que el otro le bese fervientemente. No sabía que le gustaba tanto besar hasta ahora.

Luego escuchan un ruido en los pasillos, se separaron jadeantes, se miran preocupados y sonríen divertidos, se besan despacio, no creen que vengan a la oficina del Hokage. 

La puerta se abre y ellos se sobresaltan, intercambian miradas en silencio, están suficientemente cerca para escuchar la respiración del otro, se alejan porque serán descubiertos. Sasuke se levanta y ordena un poco su ropa.

       —¡Diablos! ¿Estaban aquí? —dice Boruto sorprendido. Mirando curioso a ambos. ¿Por qué estaban en silencio en la oscuridad?

       —¿No les pedí que se quedaran con Naruto en el hospital? —entrecierra los ojos al mirar a los muchachos que le ven confundidos, había pensado que lo estaban buscando, parece que no.

       —¡Lo estábamos, pero apenas despertó, saltó por una ventana y desapareció! —dijo el niño rubio en un suspiro—. Tuvimos que comenzar a buscarlos a ambos —agrega enojado por la falta de consideración de su padre.

Simplemente, había abierto los ojos y sin importar dejar a su madre llorando, se marchó sin dar ninguna explicación.

Sasuke se quedó quieto, entendía que pasaba, pero no quería creerlo. Porque eso significaba tener que mirar a la cara al hombre rubio y aceptar todo lo que había hecho y aun su corazón no estaba preparado para eso.

       —Sasuke —murmuro detrás de él, este se negó a mirarlo, ¿qué cara debía poner?, supuso que entre matar a los clones y el despertar de Naruto le daría tiempo de marcharse lejos por una temporada y volver cuando lograra encontrar una forma definitiva de borrar la memoria.

Sus hijos se miraron confundidos, sus padres parecían bastante tensos y ellos estaban demasiado cansados para escuchar una discusión, así que sin decir nada, se marcharon rápidamente a sus casas para poder cenar y dormir.

La envidia, siempre fue el Naruto real.

Ese era el único sentimiento poderoso que había logrado desarrollar en cama mientras observaba como sus clones amaban a Sasuke y este les correspondía.

       —Aún no es tarde —murmuró Naruto abrazándolo por la espalda.

Extra

Sasuke miró a los clones que lo rodeaban, ¿ahora qué? Se preguntó observando a tantos rubios rodeando su cama, estos le miraban con una sonrisa ladeada, oh no pensó antes de cubrir sus ojos. Estaban desnudándose.

Se quedó quieto, sentado en la cama, sabía que estaba desnudo y se sintió acorralado, si se movía los clones saltarían sobre él y lo comerían.

Por eso los escucho gemir y tocarse. El mismo sintió el deseo cosquillear en su barriga, cerró los ojos, no deseaba comenzar a masturbarse mientras veía a los clones hacerlo.

Sintió un jadeo fuerte a su lado y luego algo caliente le impactó en una pierna, no abrió los ojos porque sabía perfectamente que era. No fue el único, otro chorro pegajoso se deslizó por su pecho.

Los clones se subieron a la cama, quedando aún más cerca de él. Los glandes frotándose contra sus pezones, sus brazos, hombros, sus ojos cerrados, ellos estaban corriéndose sobre su cuerpo mientras burlaban.

Le obligaron a abrir la boca, Sasuke gimió al sentir el semen caliente impactar contra sus labios y lengua, mientras algunos bañaban su cuerpo, otros movían sus penes sobre su cara para poder correrse en ella.

El sonido de la piel al frotar, las risas, el sudor, cada pequeño detalle amplificado por la oscuridad en la que estaba.

Iba a morir, el semen en su garganta y en su nariz no le dejaba respirar, cada parte de su cuerpo estaba siendo cubierta, su propia excitación le asustó, el deseo de abrir sus piernas y ser llenado de nuevo le provocó náuseas.

No necesitaba verse para saber que lo habían dejado completamente cubierto de leche caliente, derramándose en las sábanas, ensuciando todo.

¡Come! Escuchó una voz a sus espaldas.

Asustado abrió los ojos y miro la luz de la ventana que entraba en su habitación, estaba sudado por tener ese tipo de sueños. A su lado, los ronquidos del hombre rubio le tranquilizaron.

Se abrazó a él buscando refugio, el calor lo hizo suspirar más tranquilo, pasó la nariz por la piel sudorosa y tibia. Evidentemente, estaba teniendo una pesadilla porque claramente jamás le pediría o permitiría que Naruto hiciera algo como eso.

Un momento pensó abriendo los ojos de nuevo, se levantó y observó asqueado las manchas de semen esparcidas por las sábanas, arrugó el entrecejo confundido y se miró a sí mismo, los recuerdos le cayeron en la cabeza como un pesado martillo.

Naruto, por otro lado, despertó porque sintió un peligro inminente, si no fuera por eso, la espada de Sasuke le habría agujereado el pecho.

Otra vez soñó con los clones, supuso y comenzó a correr por su vida. Pasó hace cinco años, ¿por qué no lo olvidaba? Jamás volvería a darle de comer semen porque se acordaba del puño en el culo.

Notas finales:

¿Bueno, qué tal estuvo?, sé que no fue la gran cosa, pero espero lo hayan disfrutado.

Si no entendieron el final, porque me dio flojerita escribir esa parte, viven felices por siempre fin.

Bueno, si tienen dudas, sugerencia, o preguntarme si odio a Sasuke por lo que hice, no lo hago.

Sí, solo son unas felicitaciones o críticas, son bienvenidas a decirme. 

Bueno nos leemos <3


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