Caminando por uno de los suburbios de Namimori, Japón, se podía ver a un pequeño niño de no más de 5 años el cual arrastraba una gran maleta de viaje a la par que balbuceaba.- Dannazione, non vorrei nemmeno venire, se non fosse perché devo un favore al nono... perché io. / Maldita sea, yo ni quería venir, si no fuera porque le debo un favor al noveno...porque yo. – lo cual obviamente la gente que pasaba por ahí no entendían, solo podían mirar al pequeño azabache.
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Después de caminar buen rato para conocer el vecindario (y tratar de evitar lo inevitable) llego a la residencia Sawada para entrenar/torturar/divertirse con el próximo Jefe de Vongola.
Con un largo y último suspiro de resignación toco la puerta y puso la mejor cara de cachorrito para quien fuera que abriera la puerta. La señora ( Nana Sawada según su informe) ni siquiera espero a que el hablara cuando pego un grito que hasta un sordo hubiera escuchado y procedió a meterlo en casa para darle galletas y leche, honestamente la situación lo irritaba un poco porque bueno él era consciente de su apariencia pero mentalmente seguía siendo un hombre y tampoco se quejaba pues de esta manera era capaz de realizar trabajos 100% exitosos y sin sospechas al momento de la ejecución.
Pero después de un tiempo perdido un sus pensamientos y siguiendo el juego de Nana la interrumpió para declarar el porqué de su presencia en la casa, solo tuvo que decir que era sobrino de Iemitsu, que estaba ahí porque su papa estaba ocupado y se sentía solo para que la castaña ya lo tuviera en brazos chillando de felicidad, atino a rodar los ojos y preguntar por “su primo” para que a continuación la matriarca gritara.- TSUNAA-CHAAANN VEN AQUÍ POR FAVOR.- al que le siguió un bajo “Voy”.
Quería ver cómo sería su futura victima así que se bajó de los brazos de Nana para ir al principio de la escaleras y lo primero que vio fue como se asomaba una melena castaña que desafiaba la gravedad, de ahí en adelante todo lo vio en cámara lenta mientras en su mente sonaba la típica canción de cuando entra un personaje rudo, si no recordaba mal la canción era thunder de AC/CD.
Observo unos hermosos ojos color avellana, unos labios finos y pequeños. Todo en el gritaba “Cuídame, Ámame y No me dejes” .
Por un momento su mente dejo de funcionar o eso fue hasta que todo se fue al carajo cuando Tsunayoshi bajando su cuarto escalón tropezó con sus propios pies y solo se vio al joven rodando escaleras abajo y gritando.- Ya sabía, yo no sé para qué me. ¡AUCH! Molesto en querer bajar normal.-
Al verlo tirado frente a el inevitablemente pensó “siempre supe que tenía a la gente a mi pies pero esto supera todo”.
Sin poder evitarlo se rió del torpe por el cual se había quedado anonadado.
¡El! El Asesino número uno del mundo se estaba riendo por una razón tan tonta, todo esto mientras era observado por un sonrojado Tsunayoshi de 16 años el cual pensaba “Diablos, Victor Hugo tenia razón, {La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano} y este niño tiene la risa más hermosa que yo haya escuchado”
Ahí, mirándose, uno un niño maldito sintiendo por primera vez su corazón revolotear como antaño no lo hacía y el otro un joven experimentando el llamado primer amor.
Todo por esa risa.