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¡Chas! y aparezco a tu lado por elenaa

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Notas del fanfic:

Un pequeño OneShot por motivo del cumple de Menma/Naruto, inspirado en la canción de ¡Chas! y aparezco a tu lado de Alex y Christina. Aprovechando que es un mes spooky.

Una tranquila mañana de veintitrés de julio, Namikaze Menma acompaño a su amiga más cercana Haruno Sakura al cementerio a ver a sus fallecidos padres y mientras la chica tenía su momento frente la tumba de estos.

Dio una rápida caminata por los alrededores, sin fijarse mucho en las tumbas. Hasta que se percató de que la temperatura del lugar había descendido, al mismo tiempo en que sentía algo similar a un suave susurro en su oído derecho.

Giro por reflejo, pero no encontró a nadie alrededor y se quedó pensativo por un momento, hasta que la voz de su amiga, lo llamo.

—Menma, estas bien… te ves algo distraído.

—Estoy bien, solo me quede pensando en trivialidades.

—Sabes… hoy es veintitrés de julio—dijo un poco intranquila la chica.

—Sí, que tiene.

—Es que… ayer escuche algo—expreso la chica tocándose nerviosamente las manos.

—¿Algo?

—Es sobre Charasuke.

—Y que tiene que ver Sasuke conmigo—soltó secamente, mirando ligeramente en otra dirección.

—Nada. Olvida lo que dije—dijo Sakura con una triste sonrisa y tomo su mano para que juntos abandonaran el silencioso lugar.

 

Por la noche, aun reflexivo sobre lo que había sentido en el cementerio, tardo un tiempo en sumirse en un profundo sueño.

En este se encontraba nuevamente siendo un estudiante de secundaria, quien miraba en la lejanía a Uchiha Sasuke, el chico más guapo del curso, sin embargo, cuando sus miradas se encontraron, ambos giraron rápidamente la cabeza; el escenario del sueño cambio y en esta ocasión caminaba con Sakura a su lado por un parque cercano a su instituto.

—Mira ese de ahí no es Charasuke, no ha cambiado nada—le dijo su amiga señalándole en dirección a su excompañero, el cual se encontraba muy a gusto rodeado por un grupo de chicas.

—¿Charasuke? —pregunto sin mucho interés, sin fijar su mirada en la dirección que le había señalado Sakura.

—Escuche que ahora así le llaman, se ha vuelto más famoso que antes, dicen que afuera de su instituto, todos los días hay muchas chicas esperándolo y que sale con todas.

—Mmmm…—fue lo único que salió de su boca.

 

Despertó sintiéndose extraño por haber soñado con Charasuke, que le tomo unos segundos despabilarse por completo, para iniciar su día.

Se ducho rápidamente y cuando salió del baño en bata, se quedó helado y confundido al ver que sentado en su cama, mirándolo fijamente se encontraba el protagonista de su pesadilla.

—Hola—dijo sonriendo coquetamente el intruso en su habitación.

……….

—No piensas saludarme, si toda la noche soñaste conmigo.

………

—¡Booo! —soltó traviesamente Charasuke.

—Deja de acerté el chistoso… y ¿Qué haces en mi habitación?

—¿Tu no lo sabes? —pregunto el intruso, cambiando su semblante divertido, para poner uno algo melancólico.

—Saber que, no nos vemos desde la secundaria.

—Menma, yo… estoy muerto—dijo muy serio Charasuke, mirándolo fijamente con sus profundos ojos negros.

—Deja de decir tonterías y vete de mi casa—soltó, al mismo tiempo en que apartaba la mirada del otro pelinegro.

—No me crees.

—Por supuesto que no ¿Cómo podrías estar muerto… si estás aquí frente a mí? —expreso y se dirigió rápidamente en la dirección en la que se encontraba Charasuke, para sacarlo de su habitación, sin embargo, cuando estaba a punto de tomarlo del brazo, este desapareció frente sus ojos.

Se escuchó un ¡chas! Y Charasuke apareció justo a su espalda.

—¿Pero qué carajo? —cuestiono extrañado y confundido por igual.

—Te lo dije, estoy muerto.

—Deja de jugar, como hiciste eso—soltó a la par, que se giraba rápidamente, para poder atrapar a Charasuke, aunque este se volvió a desvanecer y aparecer en otro lugar con un ¡chas!

Y durante cinco largos minutos Menma intento atrapar a Charasuke, pero este solo se desaparecía y aparecía donde quería con un característico ¡chas!

Estaba por hacer su último intento de atrapar al escurridizo de su excompañero, cuando Charasuke, lo tomo desprevenido, lo tumbo sobre la cama, aprisionándolo con su cuerpo y sonriendo traviesamente le dijo— no me puedes atrapar.

—¿Si estás muerto… por qué estás aquí? ¿Qué fue lo que te paso?  

—No lo sé, lo único de lo que estoy seguro, es que fallecí.

—¿Cómo? ¿por qué nadie ha hablado de eso?

—En verdad no lo sé, yo estaba sumido en algo parecido a un sueño, cuando desperté de la nada en el cementerio y te vi.

—Me seguiste desde el cementerio.

—Si.

—¿Por qué?

—Me pareció divertido hacerlo—respondió charasuke con una coqueta sonrisa, al mismo tiempo en que le guiñaba un ojo.

Rodo los ojos ante el gesto coqueto del fantasma intruso y soltó—¿podrías ya quitarte de encima, y por qué tu si me puedes tocar?

—Mmmm, tal vez para poder hacer esto—dijo el fantasma y sin que se lo esperara acaricio lentamente su cabello teñido de negro y unió suavemente sus labios.

Sus ojos se abrieron de par en par, no obstante, Charasuke mantuvo los suyos cerrados hasta que termino el beso, lo miro tiernamente reflejando un extraño brillo en sus negros ojos y lo volvió a besar, antes de decir—extraño tu cabello rubio. Y se desvaneció con un ¡chas!

 

Le tomo un momento salir de la ensoñación en la que lo había dejado el beso del descarado de Charasuke y rápidamente se cambió y se dirigió al instituto.

Durante el camino, su mente era todo un lio y, aun así, vino a su memoria la extraña actitud que Sakura había tenido en el cementerio, por lo que no pudo evitar pensar, en las palabras de su amiga; ahora repitiendo aquel recuerdo en su cabeza, era evidente que Sakura le quería decir que Sasuke había fallecido.

Se encontró a la chica en la entrada y en cuanto sus miradas se encontraron soltó—ayer en el cementerio, me querías decir que Sasuke falleció.

—¿Ya lo sabes… quién te lo dijo?

—Lo escuche por ahí.

—Menma… lo siento, te lo quería decir, pero no quería verte sufrir. Soy tu mejor amiga, como no podría darme cuenta que Sasuke es… era especial para ti.

Suspiro y mientras miraba como si buscara algo a su alrededor dijo—Lo fue alguna vez, ahora solo espero que su alma descanse en paz.

—¿Estas bien?

—Si.

—Bien—expreso la chica aliviada por su amigo y lo tomo de la mano para que entraran al instituto.

 

Una vez que se encontró en su salón, fijo su vista en la ventana y su mirada se topó con la figura de Charasuke, este le guiño el ojo y en cuestión de segundos escucho un—me extrañaste.

Ignoro las palabras del fantasma y observo atentamente a su alrededor, descubriendo que era el único que podía ver y oír al ente acosador.

—No me ignores, es triste que finjas que no me ves.

Soltó un suspiro y en su cuaderno escribió: vete, deja de molestar.

—Auch… así es como tratas al chi… fantasma que te gusta.

Frunció el ceño y escribió: ¿de dónde sacas que me gustas? deja de alucinar y vete a descansar en paz.

—¡Ja!... Como que de donde lo saco, de tus sueños claro está, puedes decir que no te gusto, pero tus sueños no los puedes dominar y ellos, te delatan… además, aunque pudiera irme, no lo haría. Me voy a quedar a tu lado por toda la eternidad.

Al escuchar las palabras de Charasuke, por reflejo giro a verlo y escribió: hasta crees, voy a ir a un templo para que te exorcicen.

—inténtalo si quieres, pero no va a funcionar.

 

Al finalizar las clases, le mando un mensaje a Sakura para que no lo esperara y se fue en busca del templo más cercano. Sin embargo, a pesar de que el sacerdote le dijo que el ritual salió bien; cuando llego a su casa escucho en un susurro con tono burlón— creo, que no pudiste desacerté de mí, pobrecito de ti.

 

Por la mañana, tuvo que ir todo el camino al instituto, escuchando al fantasma que caminaba y veces flotaba a su lado, él lo ignoraba, pero Charasuke, le hablaba de igual manera y durante todo el transcurso de las clases, aunque intentaba concentrarse no podía del todo, porque Charasuke se la pasaba cruzando las paredes. Y cuando menos lo esperaba, escuchaba el característico ¡chas!; este aparecía a su lado y le lanzaba coquetas sonrisas y miradas.

 

*****

 

Los últimos días antes de salir de vacaciones, se la paso ignorando a Charasuke, pero una tarde mientras leía un libro y el fantasma flotaba, sobre su cabeza soltó—No tienes a alguien más que molestar… por qué no vas mejor con tu familia o con una de tus muchas conquistas.

—Quiero estar contigo—respondió sinceramente Charasuke.

—¡Ja!

—¿No me crees?

 —Debería.

—Sé que no me veo muy confiable ante tus ojos, pero… me gustas, me gustabas cuando estaba vivo y me sigues gustando ahora.

—¡Ja!

—Lo digo enserio, en realidad, tu eres la única persona que en verdad me ha gustado, solo que… cuando me di cuenta de mis sentimientos por ti, tú ya no me mirabas. Y después fuimos a institutos diferentes.

—Eres un fantasma.

—…….

—No puedes, acosarme por siempre, por un amor que ya no puede ser.

—Quien dice que no podemos estar juntos; estoy muerto y aun así estoy aquí contigo. Además, cuando desperté y te vi ahí simplemente parado en el cementerio, a pesar de que ya no estoy vivo, sentí latir como loco mi corazón e incluso ahora cada vez que estoy muy cerca de ti late muy fuertemente.

 

*****

 

Las vacaciones pasaron y aunque en un principio no se sentía muy cómodo con la presencia de Charasuke, rondándolo cada vez que este quería, con el tiempo se acostumbró a su compañía, el fantasma no perdía oportunidad para coquetearle, pero lo hacía de una manera más sutil. O eso creyó hasta que se despertó por la madrugada y descubrió a Charasuke acostado a su lado viéndolo dormir.

Aprovecho el atrevimiento para obligarlo a dejar de seguirlo al instituto y este acepto a regañadientes.

Y un día en el que tenía que hacer un trabajo en equipo con Hinata y esta fue a su casa. La chica creyendo que se encontraban solos, intento besarlo.

Así que simplemente ignoro la acción de la chica y subió a su habitación en busca de su laptop, sin embargo, aunque él había ignorado la acción de Hinata, Charasuke no tenía los mismos planes.

Cuando bajo en menos de cinco minutos, encontró a la chica más pálida que de costumbre, toda empapada, mirando en todas direcciones y en cuanto lo vio se despidió y abandono el lugar.

—¿Charasuke, que hiciste? —cuestiono soltando un suspiro.

—Nada—respondió fingiendo inocencia el fantasma apareciendo a su lado con un ¡chas!

—Ahora tendré que hacer yo solo todo el trabajo.

—No la necesitas, yo puedo ayudarte a hacer un trabajo mil veces mejor, ella solo quería coquetearte.

—Igual que tú.

—Yo soy diferente—replico inmediatamente Charasuke.

—Así, en que eres diferente.

—Soy tu novio.

—Te recuerdo que estas a prueba—sentencio mientras regresaba a su cuarto, y era seguido por un fantasma muy callado, pero curiosamente pensativo.

 

*****

 

Unos días más tarde acompañado por Sakura, fue al cementerio a ver la tumba de Charasuke; se agacho a dejarle unas rosas rojas y el fantasma apareció a su lado con un ¡chas!

Sonrió ligeramente y junto con su amiga y el ente juguetón que solo él podía ver, abandono el cementerio, con la mano helada de este entrelazada con la suya.

 

Fin

Notas finales:

Espero les gustara n_n


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