Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sucio e inmoral (Traducción finalizada) por yuniwalker

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Yoichi miró alrededor del café, pero no pudo ver a Kudo. No era de extrañar dadas las circunstancias. Kudo siempre decidía la hora de la reunión, pero nunca llegaba a tiempo.

Después de asegurar un asiento en un sofá de la parte de atrás, Yoichi acomodó su bolsa sobre su hombro y fue al mostrador para mirar el menú. Por lo general, solo llevaba su billetera a los encuentros, pero no podía meter allí 2 millones de yenes.

Regresó a su asiento con la bebida que ordenó, dejó su bolsa a un lado y tomó un respiro. Si le daba a Kudo 2 millones de yenes hoy, sumaría 5 millones a su saldo. Y todo en menos de un mes después de que se hablaron por primera vez. Además, este no era el final. También tenía que hacer depósitos a largo plazo y poner su nombre en un par de acciones. Vender el condominio de su casa era un último recurso, pero tenía que evaluarlo en caso de una emergencia. Y pensando en todo lo que había hecho hasta ahora, pareció no tener más remedio que burlarse de si mismo por lo mal que había comenzado a actuar. Tal vez por eso, incluso Jungo estaba sospechando lo suficiente como para estar muy molesto con él. Es decir, no había ninguna señal del hombre desde que visitó la tumba de Rika la semana pasada. Se habían encontrado todos los fines de semana últimamente así que se sentía un poco decepcionado de no recibir una llamada a su teléfono.

¿Realmente había algo que él sabía?

La semana pasada, después de regresar del cementerio, Keisuke salió con su amigo y él fue abrazado por Jungo en un estudio al que nunca debieron entrar para empezar. Lo tenía presionado contra el escritorio, con las manos extendidas y la verga de su cuñado encajada por detrás.

"¿Te gustaría que se lo contemos a mi padre? Que estás caliente por estar en su oficina, como si estuvieras pidiendo por él."

"Jungo..."

Y en el cuarto donde el olor de la fragancia de Keisuke se pegaba a su nariz, su hijo lo comenzó a penetrar con todas sus fuerzas.

Keisuke no estaba allí, pero se sintió tan pervertido como si estuviera mirándole...

"Que sucio."

Jungo lo culpó de nuevo e insertó dentro de él el pisapapeles de vidrio que estaba en el escritorio de su padre. Tenía una forma ovalada y no era muy grande, pero la superficie estaba densamente tallada con delicados dibujos de plantas y algunos relieves que seguramente eran sus iniciales. Por supuesto, la ligera irregularidad estimuló exquisitamente unos pliegues de carne que parecieron no dejar de latir.

"Ya no tenemos cerveza, deberías ir a comprar más".

Además de eso, le ordenó que fuera a una tienda cercana para comprar algo que en realidad no necesitaban. ¡El empleado podría sospechar que tenía algo encajado en el trasero y de todos modos lo mando así! Y debido a la tensión, terminó por apretar más el pisapapeles hasta que terminó por lastimar su carne.

Por lo general, se tardaba menos de 5 minutos a pie desde la casa de la familia Takanashi hasta la tienda de conveniencia más cercana. ¿Pero cuánto tiempo sintió que había tardado con esa cosa adentro? Compró cerveza como le dijo Jungo y cuando llegó a casa, no pudo soportarlo más y gritó que hiciera algo con él. Frente a Jungo, alcanzó un climax que hubiera parecido imposible en otra situación.

"No sé cuándo volverá mi padre, pero tal vez debemos actuar ya para que no se dé cuenta"

Y Jungo sacó el pisapapeles.

Al parecer, después de eso había perdido el conocimiento en el camino a la habitación. Y la próxima vez que abrió los ojos, fue cuando ya estaba bien metido en una tina de baño. Por supuesto, mientras raspaba y lavaba el semen de su cuerpo, había llegado a notar que se estaba volviendo terriblemente lujurioso de nuevo. Tanto que ni siquiera pudo recordar cuantas veces había conectado su cuerpo con el suyo esa noche. Además, solo con imaginar el tiempo que había pasado a su lado y lo mucho que se habían besado y tocado, la parte más íntima de él había a comenzado a arder en fuego.

No sabía que estaba tan necesitado hasta que Jungo se lo mostró. 

"Mi cuñado..."

Por supuesto, a la mañana siguiente estaba tan adolorido que Jungo tuvo que ocuparse de él durante todo el día.
Cuando era un estudiante universitario, Jungo también cuidó y mimó a Yoichi hasta que dejó de estar enfermo. ¡Ni siquiera recordaba que madre lo hubiera tratado así! Debido a que era una maestra de secundaria, no podía tomarse un tiempo libre del trabajo ni siquiera aunque Yoichi se resfriara o tuviera fiebre. Pero ahora, además de Jungo, Keisuke también estaba allí listo para sujetarle de la mano.

Solo con pensar en Keisuke y Jungo, recuperó el calor en un pecho que se había congelado de tanta tensión. Después de todo, últimamente pasaba todo el día con la familia Takanashi... ¿Por qué Jungo estaba de mal humor entonces? Era cierto que el sexo entre los dos se había vuelto más implacable e intenso de lo habitual pero, nunca lo lastimó o se volvió cortante. Y tal vez, incluso no era nada y la razón por la que no se había puesto en contacto era porque estaba ocupado con el trabajo. Ciertamente, uno de los clientes de Jungo estaba a punto de cotizar una cifra muy grande por lo que tendría que estar colocando todo su esfuerzo en eso. El trabajo de Yoichi era seguir a Jungo así que, básicamente, tenía que esperar a que se comunicara con él para cerrar todos los tratos. Quizá, en lugar de estar preocupado por él tendría que estar contento de que este pendiente no se superpusiera con la llamada de Kudo. Al menos así, podía entregar el dinero sin que Jungo se diera cuenta. 

Pero como siempre, el hecho de que Jungo fuera amable con él no significaba que ya hubiera sido perdonado. Era un pecador que tenía que expiar y no sabía exactamente por cuanto tiempo.

Entonces, cuando tomó el café y mientras intentaba ahogar sus sentimientos, vio el cuerpo alto de Kudo justo en la puerta de la cafetería. Tenía la corbata sin apretar y había entrado con un paso bastante descuidado. La empresa de comercio de alimentos en la que trabajaba Kudo tenía una larga trayectoria y él era muy conocido por su gestión, pero la forma en que hacía negocios era terrible.

Kudo miró alrededor de la tienda y se rió irreverentemente cuando notó a Yoichi. En lugar de ir al mostrador, llegó a la mesa donde estaba y se sentó de una manera en extremo descuidada:

"¿Lo trajiste?"

Era una actitud sin sentimientos de culpa. Después de todo, ni siquiera pareció tener problemas en amenazar al prometido de la persona con la que se había acostado.

"... Sí".

Asintió, con la mirada hacia abajo, y sacó el sobre que tenía los 2 millones de yenes. Pero Yoichi, quien levantó la cabeza para entregárselo, de pronto pareció sorprenderse al ver a una persona acercándose a él por encima del hombro de Kudo. 

"¿Por qué...?"

Era Jungo.

La sorpresa fue tan grande que por un momento pensó que no podía ser verdad.

"¿Señor Hanamura?"

Kudo pareció extrañado cuando notó que Yoichi estaba completamente congelado mientras miraba para el frente. Volteó también:

"Ha pasado mucho tiempo, Kudo-kun".

Jungo pareció conocer muy bien a Kudo. A primera vista, estaba sonriendo... Pero era un hecho que sus ojos no. Incluso pareció obvio que estaba de muy mal humor. 

"El hermano mayor de Rika..."

Probablemente no esperaba que apareciera de esa manera así que Kudo murmuró esto con una expresión de asombro bastante evidente.

Jungo, que tenía un traje hecho a la medida, con una camisa ajustada y una corbata sin estampado, era intimidante incluso aunque pareciera un tanto casual. Kudo, que tenía prisa por levantarse, fue controlado al levantar una de sus manos y abrir la boca:

"No pensé que Yoichi y tú se encontraran en un lugar tan terrible como este. Es porque tu lugar de trabajo está por aquí ¿No? Te conviene, supongo."

"Sí, oh... Bueno es que..."

Kudo estaba claramente inquieto.  Murmuró y ahogó sus palabras de un modo muy torpe porque pareció que definitivamente no quería que Jungo supiera que se encontraba con Yoichi así. El malestar de Kudo fue inesperado para Yoichi. Pensó que el hombre, que tenía un gran descaro, daría una excusa para decir que conocía a Yoichi desde hacía mucho tiempo a través de Rika. Al parecer, la aparición de Jungo le dejó seco el cerebro. Pero lo mismo había ocurrido con Yoichi. Aunque se sintió aliviado al ver aparecer a su cuñado, también se preguntaba por qué lo sabía.

"Ya veo. Debido a que mi padre y yo rechazamos tu solicitud para un préstamo, cambiaste tu objetivo a Yoichi."

"Oh, ese no es el caso."

Negó Kudo. Yoichi había comenzado a pensar que tal vez Kudo se estaba acercando a Keisuke, Jungo y otros para algún tipo de transacción desesperada. Además, si era así, entonces tenía sentido que Jungo estuviera tan molesto.

"¿Por qué no vamos a otro lugar para hablar?"

"No me importa estar aquí. ¿A tí, sí?"

Gradualmente, Kudo se volvió rojo. Quizá tenía miedo de que sus colegas se enteraran al estar tan cerca de su lugar de trabajo. Que Kudo pidiera este café para entregar el dinero era claramente contraproducente ahora.

"Te dije que hablaría con la policía si seguías jugando con Rika para llegar a nosotros ¿Y ahora intentas meterte por otro lado?"

"No, nunca fue mi intención hacer nada de eso. Es decir... No lo sabes , pero es culpa de Hanamura-san que Rika muriera". 

Cuando Yoichi volvió la mirada, finalmente pudo ver a Jungo asintiendo como para decir que lo sabía. Miró a Kudo:

"Lo sé. Fue por la postergación del matrimonio de Yoichi-kun con Rika." 

Kudo miró a Jungo, luego miró a Yoichi de nuevo y suspiró. Si Jungo lo sabía desde el principio, entonces no entendía por qué le había dado dinero para empezar. Aun así, se recuperó rápidamente de la confusión y habló con Jungo:

"Entonces si ya lo sabes, ¿Por qué todavía sigues con este tipo? ¡Rika fue asesinada por él!"

Kudo le gritó a Yoichi, mostrando demasiada rabia en su mirada. La mano de Jungo se posó sobre el hombro de Yoichi en un gesto bastante alentador, ya que era como si estuviera diciendo que estaba de su lado sin importar lo que dijera. 

"Rika murió debido a su forma de conducir tan irrazonable. No es responsabilidad de Yoichi-kun. Además, no se puede decir que Rika no sea la culpable del hecho de que Yoichi pensara en posponer el matrimonio."

"Eso... ¿Lo proteges?"

Kudo gimió, con una expresión que gritaba que no lo podía creer. Al parecer Jungo entendía sus sentimientos ¡Y no solo eso! Tenía empatía por él. 

"Incluso si Rika murió, Yoichi sigue siendo mi cuñado. Si insultas a mi querida familia, no te perdonaré."

Jungo había dicho esto de una manera muy seria. Solía ser tranquilo y racional todo el tiempo, pero sorprendentemente pareció ser apasionado y tener un lado despiadado para sus enemigos. Por el lado de Yoichi, la diferencia entre Jungo y Kudo era clara. ¡Que estúpido había sido al sucumbir a la amenaza de Kudo a pesar de que sabía que el hombre con el que se acostaba era así de poderoso!

"Y Kudo-kun... Ahora estás en una posición en la que no puedes darme más que palabras vacías ¿No es cierto?"

"... ¿Qué estás diciendo?" 

Su expresión facial era bastante aterradora. 

"Parece que te endeudaste mucho en el último año."

Al parecer, las palabras de Jungo eran ciertas. Kudo frunció el ceño y chasqueó la lengua:

"Creo que estás mal informado."

Kudo argumentó en contra, pero Jungo sonrió. Eso debió ser más aterrador para Kudo que si le hubiera gritado. 

"Parece que la deuda que tienes con el banco no es de un par de yenes, y parece que también has comenzado a lidiar con la mala financiación de tu empresa de una manera bastante absurda. Sabías que si volvías a repetir la operación de pedirnos prestado, los intereses solo crecerían."

"Bueno, es cierto... Pero fue porque Rika me dijo que lo hiciera así. Ella dijo que iban a aceptar porque confiaba en su familia."

"¿Y ahora tienes la intención de culpar a Rika por tu deuda?"

Kudo apretó los labios y también apretó el puño.

"Yo no..."

"Si tienes una deuda, hay muchas maneras de salir de eso sin afectar a terceros. Puedes llorar a tus padres o aceptar tus errores e ir a la quiebra. Pero amenazas a Yoichi y comienzas a malversar el dinero de tu empresa para conseguir lo que debes. ¡Es un crimen!"

Kudo estaba molesto, así que pareció no poder hacer nada más que mirar a Jungo. Su cara no solo tenía una evidente expresión de sorpresa, sino también un sentimiento bastante cercano al miedo. Yoichi, que lo escuchaba todo, ni siquiera sabía por qué estaba amenazando a Kudo en primer lugar. Es decir ¿Cuándo se enteró de lo qué estaba pasando con él? Solamente podía pensar en lo que pasó en el restaurante italiano al que fue la semana pasada cuando pasaron por la tumba de Rika. Es posible que supiera que estaba hablando con Kudo en el estacionamiento al escucharlo en secreto. Por supuesto, normalmente sería difícil adivinar la situación en la que Yoichi estaba cayendo solo por eso, pero al parecer tuvo mucho que ver que Kudo se pusiera en contacto con Jungo y otros antes de él. 

"Además, estás dejando muchos cheques sin fondos y recibos falsos. Parece que algunas personas en la empresa han notado que algo anda mal y el equipo de auditoría puede comenzar a moverse muy pronto. Por lo tanto, debes estar preparado para el castigo".

"Esto es una exageración. Si hay dinero, pero lo tomé prestado de la compañía. Yo siempre lo devolví."

"¿Y qué con el dinero que le robaste a Yoichi-kun?"

Kudo estaba atascado. 

Pareció que el dinero acumulado de Yoichi se había utilizado para pagar otra deuda y para compensar el dinero malversado. Jungo continuó notificándole que contrataría a un abogado para hacer que le devolviera todo el dinero que le había robado a su cuñado.

"Pareces olvidadizo, así que lo diré de nuevo. No vuelvas a involucrarte con mi familia, incluído Yoichi-kun." Había poder e intimidación en su voz y una rabia intensa que estaba surgiendo de todo su cuerpo, como si fuera una bruma de calor. "Sin embargo, no creo que te veamos por aquí en mucho tiempo. Tal vez ya pueda dormir."

Kudo finalmente palideció al ver su rostro. 

"Vamos".

Y Jungo entonces se aproximó para volver a meter los 2 millones de yenes a la bolsa.

Yoichi, mientras tanto, miró a Kudo por encima de la mesa. Había mantenido los codos sobre las rodillas y los dedos al frente sin hacer ningún tipo de movimiento. Según las palabras de Jungo, la malversación de Kudo ya había sido captada por su empresa. Y por supuesto, el hecho de que un empleado como él desviara fondos así como si nada era un caso completamente vergonzoso para los altos mandos. En muchos casos, solo se pedía que el monto se reembolsara sin informar a la policía. Sin embargo, ahora incluso era inevitable decir que lo despedirían.

Kudo lo había estado molestando durante las últimas semanas y no iba a perdonar los medios que utilizó para su intimidación, pero al pensar que tal vez había hecho feliz a Rika, al menos un poco, no pudo tener sentimientos de odio o resentimiento hacía él. Sin embargo dijo:

"No quiero verte otra vez."

Y con estas palabras, Yoichi siguió a Jungo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).