Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sucio e inmoral (Traducción finalizada) por yuniwalker

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

La impresión del clímax golpeaba tan constantemente contra él que su cuerpo pareció comenzar a derretirse como la miel entre sus manos. Sin embargo, también hubo un momento en el que solamente pudo percibir el retorcimiento interior del pene de Jungo cuando lo penetraba.

"Eres un niño travieso."

"Ah... Yo, yo lo... Lo siento..."

Sabía que eso estaba mal, pero no podía detener el movimiento de sus caderas cuando estaban temblando tan terriblemente.

"No, cariño. Te estoy felicitando. Después de todo, un cuerpo que nunca a estado con otra persona, es muy honesto".

Sintió como si Jungo estuviera murmurando en su oído, pero no podía darse el lujo de pensar profundamente en una respuesta sensata que ofrecer cuando tenía un pene clavado en un lugar que se sentía de maravilla.

"Y haré lo necesario para que sepas a quién perteneces. Después de todo ¿Te gusta como se siente dentro, no es verdad?"

"Sí, sí me, me gusta... Ah, quiero que mi cuñado me llene."

Esas eran las palabras que le había enseñado durante este tiempo y que comenzó a recordar en el momento en que los deseos de Jungo fueron arrojados en su agujero. Estaba feliz de lograr ser tan directo.

"¿Con qué quieres que te llene?"

"Con semen ..."

Cuando se le preguntó, respondió con una oración que no hubiese dicho al estar en cualquier otra situación. Pero más que hacerlo para satisfacerlo, estaba pensando en lo lascivo que se estaba volviendo últimamente. No era apto para ser el marido de Rika y parecía natural que fuera castigado por su cuñado. 

"Si pudiera, me gustaría hacerlo hasta que te embarazaras".

"Ah, ah, ah, ah."

Jungo golpeó sus caderas para acelerar la penetración.

El hombre tenía un ligero sudor en la frente, estaba frunciendo el ceño con fuerza, tenía las manos clavadas en sus nalgas y una llama de deseo parecida a la que tendría una bestia hambrienta, ardiendo con fuerza en sus ojos.
Jungo era el tipo de hombre que parecía tener una expresión demasiado bien organizada e incluso, un tanto fría... Pero ahora estaba revelando sus deseos y exponiendo su verdadera expresión frente a él sin poner ningún límite. Y cuando pensó en que él también estaba disfrutando del momento, una tremenda sensación de felicidad surgió finalmente desde el fondo de su pecho.

Si no hubiera tenido los brazos y las piernas atados a la silla, habría colocado las manos alrededor de los hombros de su cuñado sin dudarlo. 

"Aaaaah..."

Jungo lo empujó hacia arriba y luego soltó su eyaculación en sus entrañas.

Y arrastrado por la sensación de ser golpeado por las salpicaduras de su calor en el interior de su vientre, Yoichi llegó al clímax "sin eyacular" y comenzó a gritar con todas sus fuerzas: "¡Es demasiado profundo!"

"¿Lo alcanzaste en seco de nuevo?"

El interior de su cabeza estaba confuso y no podía entender el significado de las palabras de Jungo. Sin embargo, al menos podía estar seguro de que ambos estaban bastante satisfechos con lo que acababa de pasar. 

"Vamos a intentar sacarlo". 

Era una sensación extraña, como si lo estuviera raspando en el interior.

"Ah... ¡Ah!"

Sus manos se movieron desde arriba para abajo sobre un pene que no dejaba de retorcerse y luego, como si estuviese orinando, arrojó una enorme cantidad de semen sobre la silla cuando Jungo trabajó su clímax hasta hacer que le llegara a la cabeza. El calor subió y los espasmos comenzaron a venir uno tras otro sin detenerse ni una sola vez. Era tanto que hasta tuvo miedo de que algo se hubiera roto dentro suyo.

"¿Sigue saliendo?"

"Ah... ¡Um!"

Pareció como si lo hubieran exprimido hasta la última gota. Quería terminar, pero no podía dejar de hacerlo si lo acariciaba con tanta fuerza.

"Espera... Por favor espera."

Yoichi lloraba para que se detuviera. Si lo hacía más, era probable que se filtrara de su pene algo que no fuera semen. Sin embargo, aunque luchó contra él de una forma desesperada y bastante impaciente, Jungo le frotó la punta carmesí y húmeda con los dedos e incluso le clavó un poco las uñas como si su plan hubiese sido herirlo para empezar.

"Aaah..."

Yoichi perdió la cuenta de las veces en que pareció alcanzar el orgasmo. El semen se le derramaba de la punta de manera precipitada y su cuerpo repitió la manera de ponerse rígido y luego relajado casi al mismo tiempo.

"Um..."

Apoyándose profundamente en la silla, Yoichi comenzó a sentirse tan excitado que no podía dejar de temblar como si tuviera una enfermedad muy grave. Había un líquido tibio mojando la parte inferior de su abdomen y tenía miedo de haber mostrado algo vergonzoso porque lo que estaba saliendo de su pene, era muy parecido al agua. Bastante líquido y de un color transparente.

"Yoichi..."

Sus mejillas, completamente llenas de lágrimas, fueron acariciadas un montón de veces hasta que se tranquilizó. No obstante, estaba tan avergonzado que podía morir. ¡Quería desaparecer del frente de Jungo ahora mismo!

"Lo siento. Lo siento mucho..."

Jungo se sorprendió. Mientras repetía palabras de disculpa, intentó acurrucarse, incluso atado a la silla, porque estaba intentando escapar de la línea de visión de su cuñado. Yoichi sintió como si hubiera cometido un error increíble.

"Está bien. No es lo que piensas"

"¿Qué...?"

Si no era así, ¿De qué se trataba? Incluso si Jungo acariciaba suavemente su cara, estaba preocupado porque no sabía lo que había pasado con él. Era algo completamente nuevo. 

"Es algo normal de tu cuerpo. Me sorprendió porque no esperaba que lo hicieras tan rápido, pero también me alegra que te hayas sentido tan bien estando conmigo". 

Pero aunque era diferente de lo que temía, seguía siendo muy vergonzoso.

Este era el final del castigo. Jungo quitó la restricción en sus extremidades y le extendió las piernas para que las pudiera descansar. Pero por supuesto, debido a la lucha de Yoichi, la corbata que estaba amarrada a su piel había provocado que se pusiera completamente rojo sangre.

"Va a dejar una marca."

Jungo tomó la muñeca de Yoichi y presionó sus labios contra la herida que había dejado su corbata. Y a pesar de estar muy exhausto, el cuerpo sensibilizado de Yoichi tembló incluso ante ese pequeño estímulo.

Su cuñado no se burló cuando lo escuchó jadear. Solo dijo:

"De ahora en adelante, no te reunas con mi padre sin mi permiso. ¿Entendiste?"

"... Sí. Lo siento."

No hubo objeciones de parte de Yoichi. Como un niño, las palabras de disculpa salieron naturalmente de su boca e incluso admitió que esta vez fue muy descuidado. Jungo sonrió, susurrando que era un buen chico, e incluso pareció darse el lujo de abrazarlo sin importarle ensuciarse la camisa con su semen.

Pero de repente, recordó la calidez de Keisuke de cuando lo abrazó en el taxi. No había sido a propósito, obviamente. Pero incluso se preguntó: ¿Cómo se sentiría estar con él como lo estaba ahora con su hijo?

¿Cómo sería hacer el amor con él?

No, no debería. 

Lo había imaginado por curiosidad, pero eso definitivamente sería una traición a Jungo. ¡Que codicioso era eso de pensar en tener más de lo que podía sostener! Debería ser suficiente con estar así y consolarlo. Incluso si era un castigo.

"Eres hermoso. Lo hiciste muy bien."

Mientras Yoichi continuaba reprendiendo a su mente, un beso de recompensa cayó en su boca seguido por un pequeño cumplido. Después de tocar sus labios varias veces, su lengua se apresuró a tomar la del hombre que estaba sobre él y a beber la saliva que se estaba vertiendo dentro de su boca como si fuera un rocío dulce que le recordaba el final de una larga penitencia. Movió la mano que todavía tenía entumecida y agarró el hombro de Jungo, le recorrió la espalda y entonces fue abrazado con una fuerza impresionante pero muy, muy tierna. Había comenzado a sentir que, al exponer a Jungo a una apariencia vergonzosa, ambos habían cambiado un poco. Quizá, tenían sentimientos más fuertes que al empezar.

Fue destrozado por Jungo y rehecho por su mano. ¿Qué tan lejos caería después? Le preocupaba no poder ver un final en todo esto y sin embargo, también existía la expectativa y la alegría de ser transformado en una persona que pudiera sentir como la favorita de su cuñado. Pero junto con esos pensamientos, también estaban los que decían que para Jungo, este acto era solo una represalia por el hombre que mató a su hermana. Era fácil tener la ilusión de algo más al ser abrazado de esta manera, pero no tenía que malinterpretarlo cuando también, había sido muy cruel.

Mientras estaba envuelto en la calidez de esa persona, Yoichi se dijo eso a si mismo un montón de veces.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).