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RinHaru week 2021 por Yaoi lovers

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Se sentía frustrado, luego del enfrentamiento con la pandilla de Shigino y el interminable interrogatorio sobre lo ocurrido esa noche, Rin debía tomarse un descanso de algunas semanas antes de volver al trabajo y no tenía mucho por hacer.


Salió un par de veces con Sousuke cuando él tenía tiempo libre, otras más fue al acuario, pero simplemente comenzaba a ser aburrido estar todo el tiempo en casa sin nada por hacer.


Cuando lo interrogaron acerca del incidente en los edificios abandonados contó toda la verdad, pero al parecer nadie creyó en él y suponían que había alucinado toda esa historia o algo parecido.


No había tenido más noticias de Haru luego de ese día, por más que preguntara nadie le respondía pues era información confidencial y no estaba autorizado para saberla.


Todo lo que ocurría lo tenía decaído, ni siquiera había podido ir con Haru a contemplar esa vista que le prometió y era sencillamente decepcionante que las cosas ocurrieran de esa manera.


Vamos Rin, no es tan malo como lo haces parecer —Sousuke intentaba animarlo, incluso si habían pasado solo unos días se veía realmente triste y no le gustaba verlo así—. Solo quieren mantenerte alejado del caso porque estás involucrado, al menos no te detuvieron y después del interrogatorio no volvieron a llamarte más.


No es solo eso... Para ser sincero, lo que menos me molesta es el trabajo —frunció el ceño y en sus labios se dibujó una mueca de desagrado—. Haru... Dijo que me mostraría un paisaje nunca antes visto, pero como sucedieron las cosas, no volví a verlo después de escapar de Shigino.


Sé que no debería decirte esto, pero... —suspiró profundamente rascando su nuca antes de asegurarse que nadie pudiera escucharlo—. Lo llevaron a un laboratorio, después de lo que dijiste sobre los músculos decidieron que debían investigarlo... Se supone que no debo saber esto, así que debes entender que no te de mucha información...


 


 



* * *



 



De alguna manera había logrado descubrir la ubicación del laboratorio donde tenían a Haru, sabía que entrar sería riesgoso y que no podía aprovechar su posición como policía para intentar algo o se metería en problemas y también a Sousuke.




Y aun así, no se había detenido hasta buscar un lugar cercano al laboratorio para poder vigilar lo que hacían y lo que ocurría con Haru. Claro que no podía ver lo que ocurría al interior, y en realidad ni siquiera tenía idea de lo que estaba pasando, pero tenía la esperanza de encontrar una manera de infiltrarse.



Y después de varios días vigilando lo consiguió, sabía el momento en que se hacía el cambio de turno y cuando llegaban los camiones para la limpieza. Su suspensión casi terminaba, pero estando tan cerca de ver a Haru de nuevo no podía detenerse así que pidió un par de semanas más para recuperarse de lo sucedido antes de volver.


La realidad es que seguía vigilando el laboratorio para encontrar la oportunidad perfecta de infiltrarse. Tenía todo preparado y estaba decidido, incluso si eso significaba meterse en problemas.


Todo salió conforme a lo planeado, estaba dentro y al parecer nadie se había percatado de su presencia. Aun debía averiguar en cual de todos esos lugares tenían a Haru, pero suponía que no sería tan difícil.


Lo más difícil ni siquiera fue encontrarlo, sino mantenerse oculto de la vigilancia, las cámaras de seguridad y las personas que rondaban el lugar. Pero lo había conseguido, incluso si para entrar a la sala donde tenían a Haru necesitaba una tarjeta especial.


Pero ahí estaba, justo frente a él; aunque no estaba seguro de si era eso lo que quería ver. Lo tenían en un tanque tan pequeño que apenas tenía espacio para mantenerse de pie y era evidente que no estaba bien.


Su expresión era tan triste y su cuerpo tenía muchas marcas. Se pegó al cristal que lo alejaba de su entorno intentando tocarlo, no podía creer lo que estaba viendo, era evidente que no lo estaba pasando bien y lo único en lo que podía pensar era en sacarlo de ahí.


Intentó llamar su atención, pero de nada servía. Al parecer, ni siquiera tenía ganas de moverse aunque fuera un poco; debía sacarlo pronto y no perdería un solo momento más.


Buscaba la forma de liberarlo cuando el sonido de la puerta a punto de abrirse lo alertó. No tenía un lugar por el cual escapar y solo le quedaba ocultarse entre los muchos artefactos que había en el interior esperando no ser descubierto.


—Señor, la criatura no está bien —una persona con bata blanca, cabello azul y lentes rojos entró a la habitación y se apresuró hasta la cápsula donde tenían encerrado a Haru—. Es un espécimen vivo y necesita cuidados especiales para estar en condiciones óptimas, los resultados del experimento no resultarán si está débil y fuera de forma.


—Ya hemos perdido suficiente tiempo por seguir tus indicaciones, a partir de ahora nos enfocaremos en los resultados —se acercó hasta el tanque y golpeó el cristal intentando atraer su atención—. Y si un espécimen vivo nos impide conseguirlo, encontraremos la manera de resolverlo —miró a Haru de manera retadora mientras su voz reflejaba lo que pretendía.


Rin apretó sus puños en un intento de contener su rabia. No podía creer lo que estaban planeando hacer con Haru y ahora más que nunca estaba decidido a liberarlo. A decir verdad, si no fuera por lo riesgoso que resultaría hacerlo de esa manera, se lo llevaría consigo en ese mismo instante.


Pero debía ser precavido, sus tiempos estaban limitados y si no se daba prisa corría el riesgo de quedarse atrapado y ser descubierto. Esperó hasta que todos salieran y se acercó nuevamente al tanque colocando su mano sobre el cristal mirando a Haru.


—Vendré por ti —fijó su mirada en él intentando demostrarle su determinación—. Volveré lo más pronto posible y te rescataré...


Lo que Rin no sabía es que no estaba del todo solo, pues el científico seguía cerca de la puerta y lo había escuchado. Apenas había podido verlo al estar fuera, pero estaba seguro de que era él quien merodeaba el laboratorio.


No lo había comentado con nadie, pero desde varios días atrás notaba cosas extrañas en los alrededores y estaba casi seguro de que alguien intentaba llevarse al hombre mitad pez que investigaba.


Aunque para ser sincero, en ese preciso momento no estaba seguro de quien era el verdadero peligro para su investigación. Prefería la tranquilidad del laboratorio y las facilidades para la investigación que ahí tenía, pero desde unos días atrás comenzaba a percatarse que algo extraño ocurría.


No hablaría con nadie acerca de lo que vio, se mantendría en silencio hasta averiguar quién era esa persona que intentaba sacar a la criatura y determinar que era lo más conveniente.


Mientras tanto, Rin había vuelto a casa y citó a Sousuke en cuanto terminara su turno, necesitaba hablar con él tan pronto como pudiera y no perdería una sola oportunidad.


—Te volviste loco -mantenía la misma expresión de siempre, aunque le preocupaba lo que acababa de escuchar—. Ya era extraño que pidieras más tiempo antes de volver, pero no creí que estarías metido en un problema como ese para pedir más tiempo. ¿Qué pretendes hacer? Parece que no entiendes tu posición, aunque desde que conociste a esa cosa comienzo a dudar de tu salud mental.


—No es una cosa, es... Un hombre mitad pez, y es agradable aunque un poco extraño. Y claro que entiendo mi posición o no estaría haciendo todo esto. Haru sigue siendo un ciudadano y al igual que todos tiene derechos... Si tan solo lo hubieras visto entenderías porque esto me importa tanto. No tengo idea de lo que le han hecho, pero es evidente que no está bien y lo que ese tipo dijo al final no fue más que una amenaza ¿Quieres que me quede quieto como si nada pasara después de eso?


—Es justo lo que te estoy pidiendo que hagas —quería hacerlo entrar en razón, lo que le pedía era una locura y era casi seguro que no saldría bien—. Solo olvídalo, piensa que esto nunca ocurrió y sigue con tu vida.


—Sousuke, por favor. Tú mejor que nadie sabes que no puedo hacer eso. Te prometo que todo saldrá bien, y si no, me haré responsable de todo. Necesito tu ayuda.



—Algún día voy a arrepentirme de ser tu amigo -suspiró de manera profunda presionando sus sienes—. ¿Qué hay que hacer...?



No podía creer que de verdad fuera a seguir el plan de Rin, pero era evidente que estaba decidido a llegar hasta el final y sería mejor que tuviera a alguien que lo ayudara, incluso si eso solo hacía más difícil la situación.


Y ahí estaban, en los alrededores del laboratorio justo un par de días después del día que conversaron. Habían acordado todos los puntos del plan y sincronizado sus relojes para asegurarse de tener todo bajo control en el tiempo que tenían.


Su plan era sólido, Sousuke serviría como distracción para los guardias mientras Rin entraba a buscar y rescatar a Haru, causarían un poco de alboroto para distraer a quien pudiera interferir y luego de eso se reunirían en un punto lejano para llevarlo a un lugar seguro.


Todo iba conforme a lo planeado, Sousuke mantenía a los guardias concentrados en su distracción y mientras tanto Rin estaba dentro buscando una manera de liberar a Haru. No creyó que fuera tan difícil intentar abrir el tanque, pero parecía que no había manera de hacerlo a menos que tuviera autorización para ello.


El tiempo se acababa y su amigo estaría en más problemas si no lograba sacarlo. Debía encontrar una manera de destruir esa cosa a como fuera lugar.


Buscaba entre los objetos que habían en el interior con la esperanza de encontrar algo útil cuando una figura apareció tras él y llamó su atención.


—Así que en verdad piensas sacarlo de aquí ¿Para quien trabajas? —era el mismo científico de la vez pasada quien hablaba.


Rin no podía estar más nervioso y buscaba algo para defenderse en caso de ser necesario. Si ya estaba en problemas, esta situación solo complicaba más las cosas y no tenía idea de como iba a resolverlo.


—Espera un momento, tú eres ese policía que lo encontró y contó la historia sobre los músculos ¿Qué haces aquí?


—No dejaré que le hagan más daño, lo llevaré conmigo sin importar las consecuencias —intentaba parecer confiado aunque en el fondo no tenía idea de lo que haría si los guardias llegaban.


—Debiste suponer que no llegarías lejos solo —cruzó los brazos en señal de desaprobación antes de acomodar sus lentes y caminar hasta el tanque—. Supongo que quien está causando todo el alboroto es amigo tuyo y lo está pasando mal intentando deshacerse de los guardias— abrió las compuertas para liberar a Haru mientras buscaba un par de trajes especiales y se los entregaba—. Si se dan prisa lograran camuflarse con el resto, sigan derecho hasta la puerta azul y giren a la derecha. Date prisa, está débil y necesita agua salada...


Y sin decir más salió del lugar. Rin no sabía que tan seguro era seguir sus indicaciones, pero en su situación no tenía muchas alternativas. Hizo lo que el científico le indicó y así lograron salir del laboratorio.


Ahora debía llegar al lugar donde se encontraría con Sousuke esperando que hubiera logrado perder a los guardias. Haru en verdad estaba débil y apenas lograba moverse por si mismo, lo que sea que hubiera pasado debía ser muy malo para tenerlo así.


—Date prisa o ni tú, ni yo, ni esa cosa estaremos a salvo —el auto de Sousuke se detuvo frente a ellos y subieron lo más rápido que pudieron—. De verdad voy a arrepentirme de ser tu amigo...


Miraba al hombre mitad pez con recelo, en ese estado no parecía ser tan maravilloso como Rin le había contado y comenzaba a preguntarse que tanto valía la pena arriesgarse por él.


Condujo rápidamente hasta la playa tal como acordaron que harían, la criatura parecía empeorar a cada instante y hacerlo caminar hasta la playa había sido casi imposible.


—Lo lamento, no podía acercar más el auto...


—Está bien, suficientes problemas te he causado ya —Rin sonrió mostrando sus dientes mientras ayudaba a Haru a sostenerse y caminar.


Le daba palabras de aliento intentando darle fuerzas para seguir. Si bien el ambiente salino lo había ayudado a reponer un poco de fuerza aun necesitaba el agua.


Llegaron hasta la orilla con un poco de dificultad, Haru humedeció sus pies y lentamente comenzó a sentirse mejor. Rin se despedía de él pues no estaba seguro de volver a encontrarlo en otro momento, e incluso si no se sentía satisfecho debía dejarlo ir.


—Se supone que los policías deben seguir las leyes, no infringirlas... —Rin reconoció la voz de inmediato, se trataba de la misma persona que amenazó a Haru—. Pero soy una persona pacífica, y siempre y cuando me devuelvan lo que es mío no presentaré una denuncia —caminaba lentamente hasta donde estaban, la misma mirada fría seguía en su rostro conforme avanzaba y era evidente que hablaba en serio.


—No ha hecho más que lastimarlo, e incluso pensaba... —no pudo terminar la oración, sus nudillos se tornaron blancos debido a la fuerza con que apretaba sus puños; estaba furioso y apenas podía controlarse.


—Ese no es asunto suyo oficial, esa cosa me pertenece y me la llevaré de vuelta con o sin su aprobación —de un momento a otro, tras él aparecieron varias personas con redes y arpones.


Haru estaba casi recuperado, sus piernas comenzaban a cubrirse de escamas en señal de que estaba casi listo para transformarse. Debía ganar un poco de tiempo, lo suficiente para que pudiera huir pues era evidente que nada detendría a esa persona.


Incluso sus cazadores habían comenzado a avanzar hacia Haru y algunos iban armados con dardos tranquilizantes. No sabía que hacer, los tenían rodeados y la única forma de huir era ir hacia el mar, pero nada aseguraba que no lo seguirían.


Cada vez estaban más cerca de ellos y sus armas apuntaban directo hacia Haru, si no encontraba una solución pronto sería el final. Miró a Sousuke buscando una respuesta, pero era evidente que él tampoco sabía que hacer.


De pronto un sonido sumamente agudo, parecido al canto de las ballenas pero mucho más intenso, llegó hasta sus oídos. Todos los presentes quedaron aturdidos con el sonido e incapaces de moverse durante algunos minutos.


Haru aprovechó y arrastró a Rin consigo dentro del mar. Tenía muy poco tiempo para nadar tan lejos como le fuera posible y encontrar un lugar seguro para refugiarse.


Rin seguía paralizado y estar dentro del mar solo complicaba más las cosas pues comenzó a respirar agua. Debía actuar pronto o de nada habría servido llevarlo consigo para mantenerlo a salvo.


Buscó un espacio entre las rocas del fondo para poder resguardarse en caso de que lograran rastrearlo, lo dejó descansar entre las rocas antes de acercarse a su rostro lentamente. Quitó algunos mechones de cabello de su rostro y suavemente posó sus labios sobre los contrarios.


Lentamente Rin comenzó a recobrar la conciencia y al aspirar no sintió ninguna dificultad. Se sentía mejor que nunca y sus piernas comenzaron a cubrirse de escamas tal como momentos antes había ocurrido con Haru...


—Entonces me convertí en un hombre mitad pez igual que tú y... —Rin hablaba con entusiasmo mientras Haru peinaba su cabello.


—¿Por qué tus sueños siempre son tan extraños? —Haru lo interrumpió deteniendo su labor mientras apoyaba su rostro sobre su hombro—. Y sobre todo ¿Por que siempre me involucras en ellos?


—Vamos, no es tan extraño como lo haces sonar.


—Claro que sí, además ¿No se parece mucho a la película que vimos el fin de semana pasado? —lo miró con curiosidad esperando su respuesta—. Dices que las películas que elijo son malas, pero al menos ninguna te ha hecho soñar cosas extrañas.


—Las películas que elijes lo único que pueden provocar son pesadillas ¿Qué hace un tiburón fantasma apareciendo en un vaso de agua justo después de que alguien lo bebe? —giró ligeramente para verlo mostrando sus dientes—. Además, creí que te gustaría ¿No te encantan las criaturas extrañas que viven en el agua?


Haru no dijo más y volvió a cepillar su cabello lentamente, cuando Rin le contaba alguno de sus sueños simplemente no lograba entender lo que pasaba por su mente y era extraño.


—Haru... Si algo así en verdad ocurriera ¿Me llevarías contigo para salvarme? —quizá era una pregunta absurda pues no había manera de que algo como eso pasara, y aun así quería escuchar su respuesta.


—Por supuesto que no —respondió de manera inmediata sin dudarlo, Rin estaba sorprendido y quería decir algo al respecto, pero Haru se lo impidió—. Para empezar, ni siquiera dejaría que algo te pusiera en riesgo. No es necesario salvarte si estás a salvo.


Rin sintió su corazón acelerarse y su mirada endulzarse al escucharlo. Haru siempre lo sorprendía, aunque era consciente de sus sentimientos a veces no podía evitar sentirse abrumado ante tanto amor de su parte.


Giró rápidamente para poder abrazarlo mientras se ocultaba en su pecho. Haru no hizo más que atraerlo hacia sí con una sonrisa mientras acariciaba suavemente su espalda.


—Aunque... ¿Si te llevo conmigo podemos pasar el resto de nuestras vidas en el agua? —rápidamente se mostró serio ante la situación que Rin había soñado y sin dejar de abrazarlo comenzó a cuestionarse si era tan imposible como lo había pensado en un principio.


—Sí, si me llevas contigo pasaremos el resto de nuestras vidas en el agua —Rin levantó su rostro para mirarlo con una sonrisa.


Sus ojos reflejaban el profundo amor que sentía por él, y al encontrarse con ese azul profundo brillando de manera intensa sabía que era correspondido. Mar o tierra daba exactamente lo mismo, siempre y cuando pudiera estar con él.

Notas finales: Sjqhtiakq Solo ha pasado un mes desde que estuve por aquí publicando y ya vengo de nuevo con esta nueva aventura... Y si todo sale bien también estaré publicando en tiempo y probablemente también me tendrán aquí en diciembre y ajdkaks
 
En fin, enfocándonos en el momento que estamos, esta es mi aportación para el primer día de la week de este año, espero les haya gustado y podamos leernos lo que resta de la semana uwu

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