Unos días después, el pastor se comunicó al celular de Aki con urgencia:
"La matanza de ganado en el pueblo está empeorando. ¡Casi todo el ganado ha muerto!"
"¿Qué?"
"No sólo eso. Algunos aldeanos también fueron atacados. El alcalde del pueblo quedó moribundo en un intento de ayudar."
"Parece un incidente doloroso pero ¿Qué tiene que ver conmigo?"
"Al parecer, tenía exactamente la misma apariencia y físico que un joven rubio que vive en el castillo. Alguien llamado "Caín". Escuché de Keira que lo conoces bien".
"De ninguna manera. No, él ha estado conmigo todo el tiempo".
Keira había hablado de Caín aunque él le había dicho que no. Pensaba que no se podía evitar si se había producido un incidente así de terrible.
"¿Entonces, quién es? ¿En el castillo hay realmente muertos que revivieron de Tuonela? ¿¡Él es uno de ellos!?"
"No está muerto. Los muertos nunca resucitarán".
"¿Quién es entonces? Parece que el hombre que atacó al ganado y el hombre que está cuidando tienen exactamente el mismo rostro y cuerpo."
"No es..."
Pero cuando colgó, Aki se quedó con las palabras que estaba a punto de decir.
Sí, Caín tenía un gemelo. Un gemelo durmiendo en una cápsula artificial. Aunque de vez en cuando confirmaba que estaba con vida, había llegado a pensar que no volvería a despertar nunca así que se había estado concentrando en Caín durante los últimos 10 días.
(Gemelos... Pero fueron hechos del mismo gen. Tienen el mismo ADN. Si es así, tal vez fue el asesinato de mi abuelo.)
Con eso en mente, Aki se dirigió a la cápsula subterránea.
"Esto es ..."
No había nadie en la cápsula.
El muro subterráneo del castillo fue destruido y la reja de hierro de la ventana de la torre que daba al exterior también fue torcida.
"Entonces… ¿Heishi es el culpable de atacar al ganado?"
Al parecer, se despertaba y salía del castillo. Y Heishi no tenía educación humana, por lo que era posible que se estuviera moviendo con el cerebro de una bestia feroz.
(¿El crimen es de Heishi...?)
La misma cara, el mismo color de ojos y cabello. Y más poder que los humanos además. Si los ADN de ambos lados se superpusieron de alguna manera, pudo haber sido él quien matara a su abuelo. Reno, ganado y cadáveres en el santuario de la iglesia. No hay otro criminal que no sea Heishi. Pero, ¿Cómo iba a demostrarlo?
***
El día después de que pensara eso, los aldeanos no pudieron soportar el daño y llegaron al castillo con una antorcha en sus manos. Le estaban gritando a Aki que entregara al asesino. Aki se subió a la reja para hablar con ellos y se quejó de que él no era el culpable.
"No, él no es el culpable. Ha estado viviendo aquí durante mucho tiempo, mi abuelo lo cuidó y él... Él no está muerto ni nada. Y ha estado conmigo siempre. Puedo probar la coartada."
"Entonces nosotros lo averiguaremos. ¡Danos al hombre!"
"No puedo..."
"Si no puedes, vamos a quemar el castillo ¡Y tú serás el culpable!"
"Eso es..."
"Vamos, tráelo pronto".
¿Cómo podía demostrar su inocencia? Probablemente el culpable fuera Heishi.
"Lo haré". Dijo Caín cuando regresó a la habitación. "Así no pasará nada."
"No, no puedo entregarte. Espera hasta que los aldeanos se rindan..."
Sin embargo, los aldeanos nunca se rindieron. Al parecer, habían decidido hacer una hoguera frente al castillo, vigilar en un sistema de turnos y ver si Caín salía. Todos llevaban una pistola de caza de osos pardos, habían roto el panel para la generación de energía privada y la tubería del molino de viento en un intento de sacar a Aki y Caín de allí. Además, no solo era enfrentarse a eso sino a la perdida de la comida que tenían almacenada. Apenas quedaban unas galletas.
"Voy a salir. Eso salvará a Aki."
"¿Qué estás diciendo?"
Pero si no hacían algo, morirían. ¿Qué tenía que hacer? No había electricidad y la comida se acabaría pronto. Incluso existía la posibilidad de que murieran congelados.
"A este paso, la vida de Aki desaparecerá. Voy a ir con ellos".
"No, no quiero perder a Caín. No me dejes solo".
Entonces, vieron a la torre de piedra en el puente explotar de repente. El humo se elevó, mostrando que la piedra había sido destruida con un traqueteo impresionante que ocasionó que empezaran a soplar chispas y que el área alrededor de la puerta del castillo comenzara a arder. El humo negro se enrolló en una espiral y los escombros, con fuego, hacían ruido al caer al suelo.
"¿Fue una bomba?"
Los muros fueron destruidos, de modo que los aldeanos pudieron entrar. ¿Atraparían a Caín o lo matarían?
"Espera. Caín, hablaré con ellos solo una vez más."