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Antiguo castillo funerario (Traducción finalizada) por yuniwalker

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El exterior se volvió un poco más brillante cuando Aki se dirigió hacia la puerta del castillo. El cielo nocturno, despejado y característico de la mitad del invierno se estaba volviendo más profundo a medida que se acercaba el solsticio. Aki miró desde la reja. La nieve, que se detuvo por la noche, se amontonó y la luz de la hoguera tiñó todo de naranja. Había antorchas alrededor y podía ver a los aldeanos reunidos alrededor del fuego, centrados en la hoguera. En ese momento, un grito resonó entre ellos.

"Grrrr."

Pensó que había aparecido un oso pardo en la distancia, pero no fue así. Más allá de la hoguera, un hombre que se parecía mucho a Caín estaba de pie y atacando a quien se encontrara en su camino. Keira estaba completamente envuelta en su brazo. 

"¡Alguien! ¡Ayuda!"

Lloraba Keira, alborotando su cabello hasta que terminó por cubrirle la cara. Los hombres de la aldea no podían dispararle porque la tenía como un escudo. 

"¡Heishi, detente!"

Aki se inclinó fuera de la torre, con el rostro tan pálido como la nieve. El hombre, con el mismo rostro que Caín, golpeó a uno de los aldeanos sin poner expresión facial alguna y luego, el cuerpo del sujeto golpeó la pared, rodó y fue detenida por el peligroso pie de Heishi, que pisoteó su abdomen hasta hacer que su sangre brotara. 

"¡Este bastardo...! ¡Tú eres el culpable!"

Un hombre corpulento, con una lanza, se abalanzó hacía él... Pero al momento siguiente, una sonrisa misteriosa apareció en el rostro de Heishi cuando comenzó a golpearlo con una fuerza verdaderamente tremenda:

"¡Ah!"

Los aldeanos estaban agotados. La mirada de Heishi parecía brillar como la de una bestia así que podía verlo incluso desde la distancia. Y cuando la mano del hombre se apartó de la lanza, Heishi la sujetó y arrojó la punta al abdomen del hombre. 

"¡Ugh!"

Tan pronto como la lanza lo atravesó verticalmente, el hombre murió, escupiendo una gran cantidad de sangre. El campo de nieve se había convertido en un mar carmesí porque, después de eso, Heishi se colocó frente a él y comenzó a desgarrarle vigorosamente desde el cuello hasta el abdomen con la punta de las uñas. 

"¡Gyaa!"

Gritó alguien.

Los órganos internos, del color del fuego, eran claramente visibles en la nieve. Su corazón todavía se movía y la sangre corría con un ruido palpitante. Cuando lo apuñaló por segunda vez, agarró algo como un estómago o un pulmón y lo sacó a la luz, haciendo que Heishi lamiera la sangre que goteaba hasta la nieve utilizando toda la lengua. Aki se quedó allí, aturdido por la terrible aparición.
Al parecer, a Heishi no le gustaban los órganos internos así que los tiró al campo de nieve de una manera que gritaba que estaba aburrido. Los órganos se estrellaron contra el campo de nieve con un chasquido y las gotas de sangre salpicaron por completo el rostro de Keira, que había caído como si le hubieran tirado de las caderas hacia atrás. 

"Oh, por favor, ayúdame".

Mientras temblaba de miedo, notó la voz aterrada de Keira y vio como Heishi se daba la vuelta para correr directamente en su dirección.

"¡No!"

Heishi la levantó en alto y al momento siguiente, un tremendo sonido resonó alrededor del castillo. 

"..."

La puerta cayó terriblemente y Caín saltó desde allí para intentar salvarla.

"¡Caín!"

Pero Heishi se dio cuenta de eso y en lugar de seguir caminando en dirección a la mujer, atacó a Caín. 

"¡Había un monstruo allí también!"

En el momento en que uno de los aldeanos tomó un arma muy parecida a un rifle, Heishi lo notó y arrojó a Keira en dirección al hombre. El arma cayó de la mano del sujeto, como reacción a la colisión, Heishi se la quitó y le disparó a Caín en un instante.

"¡Uh!"

La bala solo lo había rozado, así que la sangre que se desbordó del brazo de Caín fluyó solo un poco contra el suelo. Heishi volvió a apuntarle a la cabeza así que Caín tomo el cuchillo que tenía en el pantalón y le apuntó a su gemelo para hacerle tirar el arma. Tal como estaba, Caín saltó sobre Heishi y comenzó a golpearlo con fuerza. Eran gemelos con el mismo poder, ambos tenían más habilidad que los humanos y además, Heishi, a diferencia de Caín, no sabía que su instinto tenía que ser suprimido para que no se terminara. A este ritmo, los dos lucharían hasta morir. 

"Detente, Caín, no, ¡Basta! Si peleas más, vas a..."

Ambos iban a morir, o ambos agotarían su energía hasta hacerlos dormir para siempre. 

"Está bien, quiero proteger a todos en el pueblo. Sobre todo, ¡Quiero proteger a Aki!"

Caín sonrió y golpeó a Heishi de nuevo.


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