"¡Uh!"
Aki cayó de repente.
De hecho, la mujer se detuvo tan rápido como se movió, hizo un ruido mecánico y se sentó en la silla que estaba disponible junto al reloj.
"... ¿Es una muñeca con rosca unida a los engranajes?"
Aki tomó aliento y se caminó frente a la muñeca. Parecía viva, pero no había notado que su cara estaba hecha de cerámica pura. Estaba agrietado y le faltaba un globo ocular. Era una muñeca muy vieja y hasta su ropa pareció tener cientos de años.
(Esto es bastante antiguo. Si es así, no fue hecho por el abuelo. Puede ser de la época del legendario señor de la leyenda que perdió a sus parientes y sirvientes en el pasado).
¿Tenía realmente la intención de sellar y mover el alma de sus seres queridos para transferidos a las muñecas? En ese momento, Aki notó que había una puerta de hierro negro al lado del reloj de péndulo y que allí, había dos muñecos de ayuda con lanzas delante de sus cuerpos. Eran sirvientes con cuerpo humano y un rostro de cabra, algo como el signo del diablo que decía "No entres aquí."
"... Entonces es aquí."
Así lo pensó instintivamente.
Aki sacó la llave que dejó su abuelo y después de insertarlo hasta el fondo, la puerta se abrió con un ruido impresionante de traqueteo. Más allá de la entrada, había un olor a sustancias químicas que produjeron un hormigueo en su cavidad nasal y además, la atmósfera tan peculiar de un laboratorio. No solo era el olor a productos químicos sino, el crepitar de los típicos sonidos electrónicos de un refrigerador de componentes. El olor, el sonido y el aire. Todo concordaba.
"Aquí, aquí mi abuelo estaba estudiando sobre los humanoides."
Había una escalera de caracol que conducía a las profundidades del subsuelo. Pero cuando llegó, se encontró con que había puertas de acero esparcidas con las palabras "Tuonela" grabadas en ellas y algo así como unas cadenas rotas y oxidadas clavadas de extremo a extremo. Más allá de eso, había un espacio iluminado por luces verdes, como un sitio experimental. No encontró señales de seres vivos y sin embargo, la temperatura era superior a la de los otros pisos por lo que se eliminó toda la tensión que había tenido en la piel por haber sido perforado por el aire tan frío de hace un momento. Pareció igual a si tuvieran un calefactor instalado. No hacía calor, pero era mucho más estable que afuera o arriba.
"Está aquí después de todo."
Pero entonces, junto a la sala de operaciones donde se colocaron algunos equipos, encontró muchos cuerpos, que habían sido arrojados de una manera torpe y descuidada, esparcidos por el suelo hasta hacerlo ver un tanto asqueroso. Hombres y mujeres con los ojos bien abiertos, la boca desencajada y la cara pálida. Robots, obviamente, pero no por eso pareció menos escalofriante. Además de eso, un extraño olor químico comenzó a golpearlo de nuevo. Era un hedor. Si los miraba de cerca, podía decir que todos los cuerpos tenían rastros de haber sido asesinados brutalmente por alguien.
"Esto es ..."
Hombres y mujeres que parecieron tener el cerebro aplastado y la garganta abierta con un hacha o algo así. El cadáver de todos estaba empapado con un líquido especial para facilitar su conservación pero, por alguna razón, la carne se les pudrió aún así. Las costillas les flotaron como las cerdas de un peine y los globos oculares colgaron de sus caras. El abdomen lo tenían desgarrado y los órganos internos todavía les estaban saliendo.
En la habitación contigua, esta vez se alinearon algunas cápsulas que colgaban de la pared. Tenían una forma similar a las cápsulas de enzimas que eran populares en estos días, como en las películas de ciencia ficción. Sin embargo, no había nadie dentro. Estaba vacío. Había rastros de salpicaduras de sangre y rastros de líquido saliendo de la cápsula. Era posible que los humanoides hubieran estado conectados aquí en el pasado, pero ahora ya no. Solamente quedó un pequeño sonido electrónico que se podía escuchar desde alguna parte. El cuaderno de su abuelo decía que había un humanoide vivo. No podía haber mentido. Creyendo eso, Aki buscó por algún sitio experimental subterráneo.
Había varios espacios separados por cortinas de vinilo pero en todos ellos solo encontró cápsulas vacías. Cuando finalmente llegó a la parte de atrás, Aki notó que había un espacio separado por un panel de plástico especial y una cortina gruesa.
"De ninguna manera, aquí..."
Dos cápsulas estaban alineadas, una al lado de la otra y como si fuera una cama. Había unos hombres de veintitantos años con rostro, cuerpo y la piel perfecta y completamente igual. Les adjuntaron un respirador para que pudieran respirar mientras todavía estaban en la cápsula y además, pareció que la nutrición se podía asegurar con un goteo intravenoso. Tenían una aguja en el cuerpo.
"Finalmente lo encontré... Esto es. Esto es el motivo y la razón de todo."
Su voz tembló.
Ni siquiera podía sentir sus piernas.
"Oh, que descubrimiento. Realmente había una vida artificial en un lugar así."
Aki encontró un grueso cuaderno a su lado cuando respiró hondo para calmarse. Era igual al de las reliquias.
"..."
Aki pasó la página por reflejo:
[Investigación para crear un humanoide ideal con la misma forma que los humanos mediante la manipulación de genes perfectamente dispuestos en una forma diferente a la tecnología de regeneración de clones.]
Las notas estaban llenas de métodos y valores numéricos y científicos. Al mismo tiempo, se detallaron los casos de fracaso de los experimentos hasta el momento y, al final, los hallazgos del abuelo con respecto al nacimiento de androides gemelos.