--¡Vamos! Mare despiértate no te voy a cargar, es nuestro primer día no podemos llegar tarde -- Azul lo movía de un lado a otro mientras el más alto se hallaba casi inconsciente debajo de las colchas.
--Azul, no creo que pueda ir, me siento terrible... -- le respondió entre gemidos de flojera.
--¿¡Que!?-- lo destapó bruscamente mientras lo miraba indignado. --!¿Me vas a dejar solo el primer día?! -- Mare lo miro medio dormido y sonrió. -- sabes que soy pésimo socializando -- dijo con preocupación el ojiazul-- tendré que comer en el baño en el..
--Eres el omega más adorable, conocerás a muchos Alfas... --rio por lo bajo y le revolvió el cabello. ignorante que precisamente ese era el problema del más pequeño -- todos querrán estar junto a ti eres....
--¡No! -- se quejó y lo jalo del brazo --ya todos se conocen... --Sienteme estoy ardiendo, creo que voy a tener mi celo hoy, tendrás que ir aunque no...
--Entonces faltare, sabes que nunca había ido a una escuela mixta, ni siquiera se como actuar frente a esos estúpidos Alfas...
--¡Deja de lloriquear y vete o se te hará tarde! -- le reprendió y Azul respiró profundamente.
-- Tienes que pasarme los apuntes...
--Vale pero....
Cuando al fin llegó a la esquina de la preparatoria vio cómo los alumnos se aglomeraban en la puerta y en los jardines exteriores de la fachada.
Sintió que las manos le sudaban, se arregló la sudadera y miró su celular, un nuevo colegio, nuevas personas, nuevos amigos, nuevos extraños.
--Vamos Azul que tan terrible podría ser... --se dijo a sí mismo.
Luego sintió un empujón descuidado en el hombro y unas risas pasaron a un lado suyo.
-- Quítate del camino novato... -- le dijo un tipo alto que iba con otros tres de su misma talla, tipos que seguramente estaban en el equipo de fútbol o algo así, se notaba por su físico, además su olor a Alfa era asquerosamente notable.
-- Que tenemos aquí... -- dijo uno de ellos burlonamente volviéndose mientras se acercaba a el más bajo, haciendo que retrocediera atemorizado -- pero si eres una preciosur...
--Joe déjalo en paz...-- dijo una voz grave detrás de Azul contra la que precisamente chocó a sus espaldas.
Azul se giró y se apartó de entre ambos individuos.
Su mirada y la de Alex al fin se encontraron mientras este último formuló una pequeña sonrisa que provocó un cosquilleo en el estómago de su destinatario.
--Disculpalo... -- Azul se quedó inmóvil mientras los otros tipos pasaban de él
--Disquilpili... -- se burló Joe dándole un golpe con el puño en el hombro a Alex -- como te encanta ser el héroe hijo de puta... --dijo y ya juntos todos se marcharon jugueteando y encimandose entre ellos, como una bola de gorilas estúpidos, al menos eso pensó el omega. "Alfas" pensó Azul fastidiado.
Aun así el chico que lo había salvado era entre todos el más decente, pero también sacudiendo la cabeza intentó retornar esas tontas ideas.
Los tipos Alfas y guapos son los más idiotas. Pensó y repitió.
El timbre sonó pocos segundos después y todos los alumnos empezaron a entrar como si de una estampida se tratara.
Su salón estaba en el segundo piso, así que se encaminó por el largo gentío hasta llegar al fin a la puerta, era casi uno de los primeros en entrar.
2do A decía el letrero.
Miro pasajeramente a los ya sentados ahí y tomó un lugar en la ventana a mitad de salon
--¿Eres nuevo? -- le preguntó un chico a su lado.
--Si -- respondió sonriendo, un amigo era lo que necesitaba.
-- Mi nombre es Gen. -- le tendió la mano como si se tratara de un negocio. Gen era sobre todo un señorito, presidente del consejo estudiantil y segundo en clase. Con su uniforme perfectamente planchado, su pulcritud y peinado perfectamente aliñados.
--Azul -- respondió él y le estrechó la mano fuertemente.
--Me gusta tu nombre, nunca había conocido un Azul ¿Puedo decirte algo Azul? -- preguntó inclinándose sobre el pupitre para que lo escuchara mejor.
-- ¿Si?
-- Cielos tus ojos son fascinantes... -- dijo Gen mirándolos de cerca. -- pero eso no era lo que quería decirte, si te quedas en ese lugar tendrás problemas -- explicó señalando el pupitre.
Azul levantó una ceja mientras por la puerta entraron con mucha bulla Joe y sus otros amigos, Alex entró al último.
Azul se estremeció al verlo sin entender bien por qué y desvío la mirada por la ventana.
-- Vaya, Vaya... -- Dijo Joe dirigiéndose al asiento donde estaba el más bajo. -- pero mira quién se ha apropiado de tu sitio mi querido héroe... -- bromeó mientras se sentaba en la paleta de la banca con los brazos cruzados.
Azul recorrió con la mirada agachada el filo del pupitre donde con una pluma habían rayado un par de cientos de veces sobre el mismo recobeco 'Alex.
Por fin entendió a qué se refería Gen y lo miró apretando los labios. Levantó la mirada y sus ojos conectaron con los de Joe quien le sonreía ampliamente.
--No le he robado el asiento a nadie, simplemente no sabía sus lugares designados. -- explicó firmemente tomando su mochila.
Durante años su madre, que gracias a una difícil y dolorosa vida padecía un profundo desdén contra todo aquel que fuera Alfa, le había compartido su repudio por todas aquellas características que los Alfas tendían a repetir solo por serlo, engreídos, presumidos, prepotentes, mujeriegos, irrespetuosos, descerebrados, odiosos, egoístas, con aires de grandeza y toda una lista larga de despectivos adjetivos. "Jamás dejes que un imbécil te haga sentir menos" le decía siempre. No por nada lo había mandado a estudiar a una escuela solo para omegas durante todo lo que llevaba de vida escolar... bueno hasta entonces.
--¿Perdón? -- preguntó Joe con un tono de indignación parándose de nuevo, pero la mano de Alex le dió un apretón en el hombro desde atrás deteniéndolo.
--No te levantes... -- dijo Alex al llegar a su lado -- me sentaré en otro lugar --explicó hallando lugar justo detrás de él.
--¿Que?! Oye, ese es mi asiento... -- le dijo Joe indignado.
-- Hoy es mío... -- le respondió Alex tranquilamente, Joe volvió la mirada con el más bajo.
--Fuera -- le dijo firmemente haciendo una señal con la barbilla.
-- Este asiento hoy es mío -- respondió Azul levantando una ceja a lo que Joe no se inmutó, su seriedad perduró clavando su mirada en la azul del omega.
Alex levantó las cejas sorprendido y soltó una risita burlona evidentemente interesando en el alumno nuevo. Joe se recargo amenazante sobre el respaldo con intenciones de asustarlo pero Alex se le adelantó.
--Pero bueno, buenoo ¿que tipo de gorrioncito tenemos aquí? -- Alex silbó y se inclinó sobre su asiento.
-- Creeme que para plantarle pecho a este imbécil hay que tener muchos huevos... -- dijo riendo un poco. -- ¿tu nombre? --preguntó tan cerca de la oreja de Azul que este sintió un escalofrío recorrerle el cuello, se levantó de inmediato impulsado por la sorpresa sintiendo la cara arder.
--A...azul...-- respondió tomando sus cosas, Alex sonrió de lado al mirar su inesperada reacción y lo tomó de la muñeca.
--¿Que pasa gorrioncito, por que te pones tan colorado? --lo molestó, Azul cohibido trago saliva, jamás había estado en una escuela con Alfas y aunque intentaba plantarles frente no podía evitar sentir una atmósfera pesada en el aire, algo que lo espantaba un poco sin siquiera saberlo.
--Creo que la damisela se enamoró de su héroe... -- se burló Joe a lo que Alex sonrió con ventaja.
--No sería la primera vez... --Dijo el más alto preponderante mientras reía un poco, Azul ya fastidiado por las circunstancias frunció el ceño y le arrebató su mano con fuerza.
-- Ni tampoco de ser un completo idiota ¿verdad? -- respondió con severidad, todo el salón se calló en un segundo y los murmullos ni las miradas se hicieron esperar.
--Venga chicos ya es tarde, saquen sus libros, abrirlos en la página 19, primer capitu..... --el profesor que entró en ese momento apresurado por la puerta se detuvo al mirar el pequeño encuentro y se acercó -- ¿Les interrumpo? --preguntó, Joe y Alex se miraron.
--Claro que no profe... -- respondió Alex y se sentó al fin en el lugar que Azul había desocupado.
--Eres nuevo ¿verdad? --preguntó el maestro y Azul asintió. --Bien toma asiento en aquel lugar -- el hombre le señaló una banca en medio del salón. -- Vale chicos vamos a escuchar atentamente a su compañero nuevo -- miró al susodicho y le sonrió asintiendo --presentante -- susurro.
Azul se relamió los labios y miró indeciso a su alrededor.
--Me llamo Azul y.... tengo 18 años, vengo de Nasda, por la costa... -- se mordió el labio y se sentó. El profesor agradeció y comenzó la clase como habitualmente.
-- ¿Azul acaso fuiste al internado capital de Nasda? -- le preguntó Gen en voz baja pero inclinándose hacia él que estaba ahora de su lado derecho. Azul asintió. -- ¡Cielos! nunca habías convivido con Alfas ¿verdad? --pregunto y el ojiazul riendo divertido por la reacción del rubio negó.
Las clases terminaron y el timbre advirtió del medio receso a la una de la tarde.
--¿Comemos juntos? --pregunto Gen entusiasmado presentándose frente a Azul con un maravilloso topper de varios pisos repleto de comida, incluso internamente el castaño se preguntó si no era demasiado para dos personas.
--Gracias, temía comer solo en el baño -- dijo Azul y Gen soltó una carcajada y ambos se dirigieron al comedor.
--¿Sabes? después de responderle así a nuestro encantador héroe posiblemente no te lo quites de encima por un par de semanas... --le dijo el rubio con su habitual acento acelerado.
--¿Heroe? ¿encantador? no estoy seguro de saber de quién me hablas -- bromeo Azul y Gen río por lo bajo. -- dime, ¿los Alfas actúan igual de estúpidos siempre?
--A veces.... aunque Alex no es un mal tipo, creeme, por mas dificil que te resulte, pero le causaste curiosidad, siempre actúa así cuando alguien le interesa... --explicó el rubio y sin quererlo Azul se sintió minusculamente complacido
-- Mira, sere directo, creeme, conozco a Alex desde que íbamos en el kinder, no le he conocido una sola pareja que le dure más de tres semanas, si quieres divertirte y tener buen sexo él es el indicado, fuera de eso no esperes mucho mas de ese tonto.
El castaño soltó una carcajada.
--No me acostaría con él aunque me ofrecieran 30000 dólares... -- se mofo divertido. Su nuevo amigo levantó las cejas. --Eso ya lo veremos... -- añadió y Azul lo miró indignado.
--¿Disculpa? -- dijo el castaño a lo que Gen se rió un tanto apenado.
--No, perdón, no me explique bien, no lo digo por ti, a ti no te conozco, pero a Alex si y tiene una reputación algo.... -- se aclaró la garganta y pensó las palabras correctas acariciándose la barbilla -- promiscua... puedo asegurar que si no se ha tirado ya a todos los omegas de esta escuela le faltan pocos por darse... -- finalizó. Justo llegaron a la terraza de la cafetería a una mesa donde estaba Joe.
--¡Hey! -- Saludo con energía --Hola, hola... ¿Por qué no me dijiste que el Azulito es tu amigo? -- dijo el alto con la cabeza dirigiéndose a Azul, Gen impacto un sape en la frente a Joe y los presentó por segunda vez.
--Azul, se que no tuvieron el mejor comienzo pero, te presento a Joe... uno de esos Alfas que mencionaste que si son estúpidos... --bromeo con una formalidad casi irónica y el ofendido soltó una carcajada breve, Joe era un sujeto que desprendía un aura de superioridad y despreocupación evidente.
--Me imagino que no te ha contado que él babea por uno de esos... -- respondió el alfa y miró a Gen inquisitivamente, este último de cabello dorado contuvo una sonrisa.
--¿Que? no me digas que te gusta Alex -- cuestiono Azul y Gen de inmediato hizo un puchero y frunció el ceño, Joe se removió sobre la mesa donde estaba recargado un tanto incómodo.
--Ojala... sería mucho menos detestable -- dijo Ari que recién se presentó a espaldas de Azul, con una entonación apenas perceptible de burla, manteniendo su rostro serio y neutro.
--Mira quien decidió aparecer-- le dijo el rubio al recién llegado y luego volviendo su atención al otro omega --Joe es mi Alfa... -- dijo Gen simplemente y se sentó con tranquilidad '¿su alfa?' se preguntó Azul sin tener idea de a qué se refería.
--¿Estan enlazados? --pregunto el chico de los ojos azules con cierto brillo de emoción en sus ojos. Gen y Joe se miraron entre ellos durante un segundo y ambos rompieron en una risa desbordada y escandalosa durante los próximos minutos, Ari volvió la mirada al ojiazul y con una grácil curva en los labios nego.
-- Azul eres adorable.... -- dijo Joe finalizando la risa con dificultad.
--Los enlaces son casi un mito, existen, pero la mayoría de las veces se desvanecen... -- el rubio se limitó a decir y abrió el toper extendiendo en la mesa cada platillo. -- Joe y yo solo estamos saliendo -- añadió.
Azul había escuchado de aquel enlace físico y mental durante toda su vida, era tan real para él como respirar, no entendía lo que sus nuevos amigos le decían.
¿Acaso en el internado le habían mentido todo este tiempo?