—No —contestó de forma tajante Iruka
— ¿No? —repitió confundido Yamato
—Lo que oíste, no me gusta Kakashi-senpai
—Pero… ¿por qué?
— ¿Has hablado con él más de 5 minutos? Es aburridísimo —respondió rodando los ojos
Yamato frunció el ceño, un día antes había charlado con Kakashi un largo tiempo y no le pareció eso, era bastante agradable. —Entonces, ¿por qué tú siempre andas tras él?
—Intentaba agradarle
— ¿Solo eso?
—Sí, yo siempre le agrado a todos, no entiendo porque a Kakashi-senpai no, él me repele siempre, como si le cayera mal, es muy serio y callado —explicaba Iruka
—Kakashi-senpai es así, no es que le caigas mal, además, no tienes por qué agradarles a todos
—Claro que sí, yo le caigo bien a todos
—No es cierto, no puedes
—Te estoy diciendo que si —replico Iruka molesto
—No, y no tiene nada de malo que no le agrades a todos, es normal, digo, debe haber alguien que a ti no te agrade —habló de forma comprensiva Yamato
—Tú, por ejemplo —soltó Iruka cruzándose de brazos— ¿Eso no te molesta?
—Para nada, yo sé bien que no le agrado a todos, soy demasiado tímido y no le hablo a casi nadie, pero está bien, así soy yo, y si le llego a agradar a alguien incluso siendo un introvertido es suficiente para mí, no se deben forzar las relaciones —contestó Yamato
—Entonces… ¿a Kakashi-senpai en verdad no le agrado? —preguntó Iruka agachando la cabeza
—No lo sé, ya te dije que Kakashi-senpai es así de serio con todos, pero si no lo hicieras no hay ningún problema Iruka. Ya eres bastante popular aun así, todos te conocen, eso es bastante genial por sí solo.
—¿Crees que soy genial? —Iruka arqueo una ceja
—Bueno, es que a mí se me dificulta hablarle a otras personas y tú lo haces parecer muy fácil, creo que eso es bastante genial —respondió Yamato
—Gracias, nadie me había dicho algo así antes. Sabes, yo me mude aquí antes de comenzar las clases, en mi anterior escuela no tenía amigos, ni uno solo…siempre estaba solo. Por eso una vez que ingrese aquí quise llevarme bien con todos. Agradarles a todos en el salón, a todos en el equipo de voleibol, pero al ver que Kakashi-senpai me repelía me sentí mal porque pensé que no le agradaba
—Pero, si le querías agradar a todos ¿por qué a veces eras grosero con el resto del equipo?
—Porque me centre en agradarle al único a quien no le agradaba, más porque sabes cómo es Kakashi-senpai, él también es popular aun con esa actitud que tiene
—Ya entiendo, pues ahora deja de preocuparte por eso, ya tienes muchos amigos, y si en algún momento los dejas de tener, puedes contar conmigo, yo si disfruto de mi soledad, pero si eso te hace sentir mal a ti puedo hacerte compañía —dijo Yamato para sonreírle
— ¿Por qué de repente te vuelves agradable conmigo? —cuestionó Iruka
—Oh, bueno… mi papá me dijo una vez que la soledad es mala, no me gustaría ver a alguien sufriendo por eso. Sé que yo no soy tal vez la mejor compañía, pero al menos no estarías solo
—Casi no hablas, estar contigo sería como estar solo —dijo de forma sarcástica Iruka para reír
—Tal vez, pero sigue siendo mejor a estarlo —contestó Yamato para reír también.
—Pensé…que solo eras un rarito, pero eres agradable Yamato, cuando hablas, claro, deberías hacerlo más
—Lo tendré en mente. Vamos de regreso antes de que comiencen las clases
—Bien —Iruka comenzó a caminar de nuevo hacia el edificio.
—Si Kakashi-senpai no te gusta, ¿por qué le regalaste un girasol el otro día? —preguntó Yamato yendo a su lado
—Yo no le regale nada
—Pero te vi que se lo estabas dando en la salida
—Ah, esa vez, fue porque a él se le cayó en el pasillo, así que lo recogí y se lo di —respondió Iruka
—Ya entiendo
—A ti si te gusta Kakashi-senpai, ¿verdad?
— ¡¿Cómo sabes?!—exclamó Yamato de forma nerviosa
—Eres muy obvio, por la forma en la que te le quedas viendo como tonto siempre que estas con él
—Solo no le digas nadie, por favor
—Pero ya te dije que eres muy obvio, quien no se haya dado cuenta antes es porque es tonto —replico Iruka
— ¿Crees que Kakashi-senpai lo sepa? —cuestionó preocupado Yamato
—No, él es uno de esos tontos que no se dan cuenta de las indirectas
—No le digas tonto a senpai —reprocho Yamato
—Lo ves, y así no quieres que uno se dé cuenta que te gusta. Pero si se algo, no eres el único que va tras él, hay alguien de su salón que también quiere a Kakashi-senpai —soltó Iruka poniéndose serio
— ¿Alguien de su salón? ¿Sabes quién es?
Iruka negó con la cabeza—Solo sé que está más cerca de lo que crees, así que date prisa con lo que sea que quieres hacer.
—Bien, trabajaré en eso, gracias Iruka
—De nada.
Ahora que las cosas estaban un poco más claras solo quedaba acercarse más a Kakashi antes que la otra persona lo hiciera. El tiempo va muy rápido, y cualquier movimiento en falso terminaría con su vida. ¿El amor debía ser así de complicado?
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Orochimaru estaba en su oficina revisando algunos documentos. La primera muerte directamente por Hanahaki ya había sido reportada, y sabía que con esas vendrían muchas más.
— ¡Buenos días! —exclamó Jiraiya entrando.
—Se toca la puerta antes de pasar —regaño Orochimaru. —Además, ¿cómo entraste aquí? Solo el personal autorizado puede hacerlo.
—Soborne al guardia para traerte un café —dijo el hombre sonriendo para poner la bebida sobre el escritorio.
—Te he dicho mil veces que no me gusta el café, prefiero el té, aunque me gustaría más que evitaras venir a mi trabajo o me mandaras bebidas.
—Hoy estas de mal humor, más que de costumbre, ¿puedo hacer algo por ti? —Jiraiya se sentó frente a él.
—Jiraiya, seguimos sin mejorías en esta investigación. Deberías de declararte para curarte, estoy seguro de que quien sea la persona de la que estás enamorado no te va a rechazar, eres un idiota carismático
—Bien, lo haré. Pero antes de eso tengamos una cena.
—No seas imbécil Jiraiya, tú vida está en riesgo, no pierdas más el tiempo y haz lo que debas hacer —recrimino Orochochimaru
—Lo haré, pero al final esto es una ruleta rusa del amor, incluso con mis encantos no estoy seguro si la otra persona me va a corresponder, así que cuando me declare puedo vivir o morir, y antes de correr ese riesgo quiero tener una cena con mi mejor amigo de toda la vida, ¿qué día puedes? —hablaba de forma tranquila Jiraiya.
—Mañana. ¿Ya me dirás quién es?
Jiraiya se quedó pensativo—Mmmm no, aun no
— ¿Por qué no? No entiendo porque tanto misterio si soy “tu mejor amigo de toda la vida” —dijo Orochimaru
—Porque es un secreto, ¿recuerdas cuando íbamos a la universidad? Tú no me dijiste quien te gustaba hasta que te rompió el corazón, fue cuando perdiste ese gusto por el café
—Era distinto, mi vida no corría peligro por eso, aunque…ahora que lo mencionas
—¿Qué? ¿Aún te gusta?
—No, eso no idiota, iba a decir que tal vez puedas intentar desenamorarte como lo hice después de eso
—No, no me gusta esa idea —contestó Jiraiya negando con la cabeza. —El amor es algo hermoso, aunque duela, me gusta sentirlo. ¿A ti no te gustaba hacerlo?
Orochimaru negó con la cabeza —Me parece molestó, por eso después de que él me rechazo y se casó preferí no volver a enamorarme, el café solo me recuerda esos tiempos amargos donde pensaba que podríamos tener algo porque el café era su bebida favorita, siempre la tomábamos juntos.
—Pareciera que aun te duele
—No lo hace, ya han pasado muchos años de eso. Él hizo su vida, tuvo a su familia, y yo…bueno
—Hiciste la tuya, mírate, eres un hombre exitoso, cuidas a tus dos lindas sobrinitas mientras sus padres están lejos, y me tienes a mí —decía Jiraiya sonriendo orgulloso
—No entiendo que tiene de bueno eso ultimo —soltó Orochimaru haciendo reír a su amigo.
—Debo volver al trabajo, le dije a Dan que me cubriera porque solo iba por algo a la máquina expendedora y vine hasta aquí —Jiraiya se levantó de la silla y fue a la salida. —Te llamo en la noche para saber que tal estas, nos vemos luego
Orochimaru soltó un suspiro, no entendía porque Jiraiya seguía insistiendo con esos gestos amables. Cada mañana le llevaba o le hacía llegar un café, aun sabiendo que no le gustaba, lo hacía porque conocía que no dormía mucho; y eso lo sabía porque en aquellas noches de insomnio que vivía, Jiraiya le llamaba siempre y observaban el mismo cielo juntos mientras platicaban. Tampoco entendía porque no le quería contar quien era la persona que provoco las flores en sus pulmones. Tal vez para no preocuparlo, sabía lo estresado que estaba con aquella situación; Aun así, quería saberlo, porque eso explicaría su duda de ser correspondido o no.
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—Finalmente lo haré Obito, y necesito tu ayuda —decía Sukea mientras sujetaba de los hombros a su amigo
— ¿Hacer qué? ¿Estudiar? Porque si es así no cuentes conmigo —bromeo Obito apartando los brazos del castaño para tomar su almuerzo.
—No, no, eso no, finalmente me voy a declarar a Mei
—Pensé que tú y ella ya estaban saliendo —dijo Obito mientras comía
—Pues si salimos, pero nada formal, y yo quiero que lo sea —explicó Sukea para robarle la leche a la bandeja de su compañero.
—Oye, cómprate tu propio almuerzo —reclamó Obito
—No puedo, recuerda que papá me tiene castigado con el dinero y Kakashi me da lo justo para la comida, y eso lo estoy guardando para mi cita con Mei. ¿Te vas a comer el pan? —preguntó señalando la comida.
—No, tómalo —respondió Obito mientras seguía comiendo su arroz. — ¿Cuándo lo harás?
—Este fin de semana, y quiero que me ayudes
—No creo poder ayudarte con eso —dijo Obito para desviar la mirada
—Vamos, necesito tu ayuda, quiero darle una sorpresa a Mei, a ella le gusta el sticker del oso, y vi que rentan botargas de esa cosa, entonces mi plan es que tú te pongas la botarga y-
—No —interrumpió Obito. —Sukea, hemos sido amigos muchos años y hemos hecho muchas cosas estúpidas; Meternos en esa casa embrujada, tirar un panal de abejas, hacerle una broma al director que nos envió a detención medio año y más, pero tengo mi dignidad y no pienso meterme en una botarga del sticker de oso.
—Por favor Obito, yo siempre he estado ahí para ti, como el otro día que te caíste de la bicicleta y le lastimaste el ojo, no me reí, te ayude a levantarte y te lleve a tu casa. Devuélveme ese favor haciendo esto, por favor —decía Sukea juntando sus manos como suplica.
Obito soltó un suspiro y dejo sus palillos a un lado. —Sukea, ¿eso te haría feliz?
—Claro que sí, me haría muy feliz, y a ti te gusta verme feliz, ¿no? —dijo Sukea para sonreírle y acercar su rostro al de Obito
— ¿Qué demonios insinúas, tonto? —Obito aparto el rostro de Sukea y vio hacia otro lado sonrojado
Sukea comenzó a reír —Como amigos. A los amigos les gusta ver feliz a sus amigos, más porque tú y yo somos soul mates, estábamos destinados a conocernos y ser amigos tontos toda la vida, como Bob esponja y Patricio.
—Bueno, creo que tienes razón en eso, te voy a ayudar —contestó finalmente Obito
— ¡Gracias Obito! Sabía que podía confiar en ti, ¿vas a comer tu postre? —preguntó Sukea mientras comía el pan
—No, tómalo, hoy no tengo mucha hambre —dijo Obito agachando la cabeza.
—Cuando papá me quite el castigo, y de nuevo tenga dinero yo te invito el almuerzo —comentó Sukea mientras abría la leche.
—Bien…lo estaré esperando con ansias
Ver a la persona que amas declararse a alguien más era un rechazo indirecto, ¿no? Entonces, cuando Sukea lo hiciera, él probablemente moriría. Que estúpida será su muerte dentro de una botarga de oso, pero si eso lo hacía feliz, ahí estaría para apoyarlo, no por su amistad, sino porque en realidad lo amaba.
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— ¿Entonces qué harás? —preguntaba Yamato mientras caminaba junto a Itachi.
—Desde que Shisui descubrió que estoy enfermo se ha portado muy amable conmigo. Me acompaña a casa cuando la escuela termina, me ayuda durante los entrenamientos, creo que nos hemos hechos más unidos, así que…me siento listo para hacerlo. —respondió Itachi
— ¿Estas completamente seguro de eso? ¿Crees que Shisui te va a corresponder?
Itachi asintió. —Y si no lo hace y muero, no habrá nada más que hacer, no se puede forzar a las personas a amarte
— ¿Crees que sea posible dejar de amar a alguien?
—Mientras tengamos Hanahaki, no lo creo. ¿A ti qué tal te va con Kakashi-senpai?
—Pues…hemos hablado más, pero aún no descubro quien es la persona que esta tras él, no le quiero preguntar a Anko porque sé qué hará un escándalo para descubrirlo, y Obito ha estado con los ánimos por los suelos, tampoco quiero molestarlo, y a Gai-senpai que es su mejor amigo ni siquiera le habló.
— ¿Qué hay de Rin-senpai? He visto que ella es también algo cercana a Kakashi-senpai —sugirió Itachi.
—Tienes razón, ella puede saber
—Vamos, te acompaño a preguntarle, yo habló si te da pena —dijo Itachi caminando hacia los salones de los superiores.
—Últimamente he hablado con más gente, creo que eso ya no es tanto problema —soltó confiado Yamato, pero en el momento en que se paró en la entrada del salón y recibió todas esas miradas de los alumnos mayores se quedó en blanco.
—¿A quién buscan, jovencitos? —preguntó Gai que estaba cerca de la puerta
—A Rin-senpai —contestó Itachi
— Creo que te hablan Rin —indico Gai.
La castaña fue hacia la puerta. —Hola chicos —saludó de forma amable para ver a Yamato. —Oh, si te cortaste el pelo, te ves bien
—Gracias —respondió de forma tímida Yamato
—¿Qué necesitan?
— ¿Podemos hablar contigo en privado? —dijo Itachi
Los tres se alejaron un poco del salón.
—Escuchamos que hay alguien de su salón que esta tras Kakashi-senpai, ¿tiene alguna idea de quién es? —preguntó Itachi
Rin se quedó pensativa. —Veamos, Kurenai sale con Asuma, Gai es su amigo, pero él solo piensa en deportes, nunca ha dicho que le guste Kakashi, Mei, ella si se le queda viendo a Kakashi pero creo que sale con Sukea, Obito no creo, se lleva mal con Kakashi.
— ¿Qué hay de ti? ¿No te gusta? —cuestionó Itachi
— ¿Yo? —La chica soltó una risa—Para nada, Kakashi es mi amigo, y lo aprecio mucho, pero no es mi tipo, además de que ya estoy saliendo con alguien
— ¿Quién más podría estar interesado en él?
—Pues también esta Shizune —sugirió Rin
—Pero ella está demasiado concentrada en sus estudios —habló Yamato
— ¿Cómo lo sabes? —Itachi ladeo la cabeza
—Porque es mi prima, ni siquiera me habla por lo centrada que está en estudiar —respondió Yamato.
—No se me ocurre nadie más, lamento no ser de más ayuda.
—No hay problema Rin-senpai, gracias de todas formas —dijo Yamato para hacer una leve reverencia
Rin regreso a su salón, los chicos fueron por el pasillo de camino al suyo.
El tiempo pasa rápido y de forma cruel, no se detiene sin importar si la vida de las personas depende de ser correspondidas o no. Los días parecían irse rápido cuando la vida pende de algo así.
Itachi ya estaba decidido a hacer algo, ¿y él? ¿Qué estaba haciendo para acercarse a Kakashi? Más allá de hablarle, sentía que poco o nada. Mientras caminaba de regreso a casa vio a su alrededor. Anko iba charlando con Rin frente a él, Yugao iba con Hayate, quien también era compañero de Kakashi.
Sus amigas se veían felices mientras solo hablaban de cualquier tema con sus acompañantes, ¿Kakashi se la pasaba así de bien las pocas veces que había hablado con él?
—Yamato —aquel llamado lo hizo detenerse y girarse a ver que era Kakashi. — ¿Puedo ir contigo de camino a casa?
—Claro-senpai —respondió en un tono tranquilo, pero por dentro estaba sorprendido de aquello.
— ¿Te gusto el libro qué te recomendé? —preguntó Kakashi mientras caminaba.
—Sí, lo termine esa misma noche —contestó Yamato. —Fue un romance demasiado tierno, me encanta cuando es así
— ¿En serio? Siempre que lo recomiendo me dicen que les aburren las cosas de ese tipo —comentó Kakashi
—No, no, a mí me gusta, ¿y a ti?
—También, me gusta el romance cuando es lento y agradable, una vez leí algo llamado “El Vampiro y el sol” y me quito la estabilidad emocional —bromeo Kakashi
Yamato soltó una risa por el comentario —Lo leí también, lloré una semana porque ni siquiera hubo un beso.
—Por cierto, Yamato, me gusta tu nuevo look
El castaño sintió sus mejillas calientes así que vio hacia otro lado. —Gracias, quería probar algo distinto en mi cabello
—Creo que te ves bien. —Kakashi se detuvo para observar un árbol. —Mira, los cerezos están cerca de florecer
—Oh, es cierto, eres buen observador Kakashi-senpai
—¿Te gustaría que los veamos juntos cuando florezcan?
—Si, me gustaría eso —contestó Yamato con una sonrisa.
Claro, si seguía vivo para entonces, deseaba ver los cerezos junto a Kakashi.