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Amor etéreo por 1827kratSN

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—Wow

Fue lo único que pudo decir cuando se acercó un poco para espiar los apuntes de su compañero.

—Hum.

Fue la escueta respuesta un poquito confundida de aquel, que concentrado, seguía repasando sus apuntes.

Izuku elevó su mirada para encontrarse con aquella mirada tranquila y bicolor, le sonrió casi al instante entre emocionado e impresionado. Porque era de verdad la mayor sorpresa que había visto en ese día, tal vez de esa semana.

—Tus círculos son perfectos.

Shoto desvió su mirada instintivamente a su cuaderno para observar cada círculo que hizo, los cuales tenían un par de números y apuntes con fórmulas enredosas.

—¿Usaste algo para hacerlos? ¿Un compás tal vez?

—No.

—¿Entonces?

—Los hice con mis manos —respondió sin entender cuál era el motivo de aquella rara plática.

—¡¿Los hiciste tú?!

La mirada esmeralda de Izuku brilló y soltó un jadeo suavecito antes de pedirle con entusiasmo a su compañero de estudio que le hiciera un par de esos trazos para analizar la técnica y así imitarla también.

Porque nada daba mayor satisfacción que un cuaderno de apuntes con círculos perfectos.

Impresionado fue poco cuando vio a Todoroki solo mover su muñeca elevada sobre las hojas y con agilidad y en un solo movimiento trazar el círculo perfecto que todos envidiarían. Y pidió que se repitiera dos veces más antes de sobre pensar cada movimiento que se hacía mientras intentaba imitarlo también, pero fracasando casi graciosamente.

Shoto sonrió divertido cuando escuchó los murmullos caóticos de quien lo acompañaba.

Era entretenido.

—Si quieres, puedo dibujar los círculos cada que quieras.

—¿Harías eso por mí?

—Sí.

—Gracias —Izuku suspiró entusiasmado—. Será satisfactorio tener algo así de perfecto y simétrico, creo que me incentivará a esforzarme más.

—Es solo un círculo.

—¡Es perfecto! —apuntó al dibujo—. Yo adoraría que hicieras esos círculos en mis apuntes para toda la vida.

Y tal vez Shoto se tomó eso demasiado en serio, hasta el punto de verlo inmiscuido en una rutina un poco extraña que instauró junto a su compañero de clase. Llegaron al punto en que Midoriya solo debía extender su cuaderno y sin decir nada Shoto entendía el mensaje y con un trazo rápido alegraba el día de Midoriya

Las clases de geometría nunca habían sido tan satisfactorias.

Y a pesar de que otros se enteraron del extraño talento de Shoto y pedían una demostración en sus propios apuntes, nadie podía lograr aquella satisfacción expresada por una ligera sonrisa curvada en labios de Todoroki.

Solo con Midoriya era especial.

Tal vez por eso no se sorprendieron cuando un día cualquiera, Shoto admitió que le gustaba el chico de ojitos verdes y brillantes, sin tapujos o rodeos, respondiendo sinceramente a la pregunta de las chicas, solo lo dijo como si fuera una verdad absoluta.

—Quiero darte algo.

Izuku elevó su mirada extrañada por la repentina solicitud de Shoto para que hablaran a solas, pero con una sonrisa solo siguió con las acciones del de cabellos bicolores.

Recibió una especie de carta, de sobre pulcro y blanco, y con una mirada preguntó si podía ver el interior. Cuando Shoto asintió, Izuku descubrió el contenido de la carta que desdobló con cuidado.

Su sonrisa se congeló un momento, sintió un cosquilleo en sus mejillas, y luego soltó una suave risita al apreciar el perfecto círculo que englobaba una simple frase que acunaría por siempre en su corazón.

“Me gustas mucho”

Cualquier persona normal se declararía con un corazón engalanado con alguna cosa extra, con letras perfectas, pero esa declaración no era normal.

Era sumamente especial y única.

Porque Todoroki sabía perfectamente que Midoriya adoraba los círculos perfectos que él hacía, y declararse con algo así simbolizaba que apreciaba cada detalle de la persona más importante para él, por mínimo que fuera, por sencillo o insignificante.

—Quisiera dibujar círculos perfectos para ti, para siempre si así me permites.

Izuku cubrió la mitad de su rostro con la carta, ocultando el bochorno en sus mejillas y sonrisa boba, pero se dio valor para susurrar con voz temblorosa.

—Eso me gustaría mucho.

 

 

 
Notas finales:

Notas finales:

Ay, sí.

Me mamé. 


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