—¡Abra la puerta o la tiro a patadas!
El grito y los golpes de la mujer se escucharon por todo el edificio causando desconcierto a los vecinos del área.
—¡¿Y si de verdad Akihiko no está?! ¡¿Y si cometió suicidio?! ¡¿Qué vamos a hacer Aikawa san?!
—Eso es imposible Isaka san. Usami Sensei no sabe si quiera donde están los cuchillos para cortarse. Con trabajo llega a la cocina para servirse agua.
—¡¿Y si tomó pastillas para morir de una sobredosis?!
—Lo único que tiene en su botiquín son vitaminas en forma de osito. Misaki le quitó cualquier medicamento que supiera, oliera o se mirara feo por capricho de Usami Sensei.
—¿Y si se colgó?
—¡Isaka san ya deje de estar de dramático! le hace mal ver tantas películas de acción y muertes.
—¡Es que tengo miedo de encontrar a Akihiko tieso! ¿A los cuantos días salen los gusanos de un cuerpo muerto?
—Isaka san... ya basta.
—Te juro que si le pasa algo, iré a buscar a Misaki para eliminarlo.
Escuchar el nombre Misaki por segunda ocasión le hizo reaccionar a Usagi san quien se sostuvo del mueble; la cabeza le dolía y el cuerpo lo sentía hecho pedacitos.
Miró el reloj con forma de oso: sábado 25 de octubre del 2021, 8: 40 de la noche y por la sorpresa de ver el día y hora, dejó caer el reloj.
—¡Ahí está!—gritó Aikawa y con su zapatilla pudo romper el seguro de la puerta.
Ambos entraron como locos buscando a Akihiko por todo el departamento hasta hallarlo en su terraza cubriendo su rostro con una mano.
—Usami Sensei...—dijo muy afligida Aikawa y fue con él para sostenerlo—Gracias Kamisama. Gracias por no dejar que este escritor tonto cometa una estupidez.
—¿Y yo soy el dramático?—preguntó Isaka.
—Por lo menos no me estuve imaginado el método de destrucción. Venga Usami Sensei, lo llevaré al sofá.
—Yo ayudaré a Akihiko, ve a preparar algún té y tráele un analgésico Aikawa san—pidió Ryuchiro gentilmente sosteniendo al escritor.
—Si
Usagi san se sentía entre miserable y avergonzado porque lo encontraran de ese modo en su departamento. Su aliento alcoholico se percibía a leguas y cubrió su boca de forma inútil.
Aikawa fue a la cocina y después por el botiquín de primeros auxilios para revisar al escritor. La editora tuvo un curso exprés por parte de Misaki y sabía como usar el instrumento que mide la presión arterial.
Usagi san la miraba atento ¿había alguna cosa que Misaki no hiciera bien y no pudiera compartir ese conocimiento?
Sí, las había. Misaki no sabía amar, Misaki no supo valorar su amor sincero
—Por suerte solo es una resaca—dijo Aikawa—pero nos asustó mucho no saber de usted por 4 días Sensei.
—Y aquí vamos de nuevo con las estupideces.
—No estoy de humor para escucharte Isaka san.
—Tendrás que hacerlo porque en 10 minutos tenemos el evento al que fuiste invitado.
—No iré y no quiero oír tus reclamos.
—No me importa que no quieras oírme, por años he tolerado tus tonterías y renuencias para no cumplir tu trabajo y este día se acabó Akihiko. Y de nada te servirá que quieras chantajearme con cambiarte de Editorial.
Por muy bueno que sea el escritor es un despilfarro de dinero si no cumple los plazos o los compromisos que la compañía requiere y créeme que eso no les gustará leerlo si te boletino por todo Japón. Sí, ya sé que tú puedes poner tu propia editorial e imprenta con tu fortuna pero me pregunto si serías capaz de sostenerla con tu mediocridad que muestras últimamente.
MEDIOCRE.
Isaka dió en el clavo con la palabra, Akihiko tenía mucho talento de sobra pero su capacidad la había reducido a ser alguien inútil desde que Misaki lo abandonó.
Si bien creó un libro que gustó a los lectores, estaba muy lejos de ser una obra de arte como a las que escribía en sus buenos tiempos.
—Así que en este instante irás a ducharte, te convertirás en un ser humano decente e iremos a la fiesta. No hay problema si llegamos unos minutos tarde porque eres el gran Usami Akihiko al que todo el mundo le perdona todo.
Y si no vas, me quedaré contigo este y los siguientes dos días para platicarte de mis problemas conyugales con Asahina.—Isaka san fingió llorar—Últimamente está distanciado mucho de mi.
Akihiko lo miró con odio.
—Si pudiera eliminarte con la mirada lo haría
—Es una lástima que no seas Superman ¿Quieres que te talle la espalda mientras te bañas?
Usagi san ya no contestó y con mucho pero mucho esfuerzo se paró del sillón para dirigirse al sanitario. Aikawa fue tras él para buscar un traje adecuado para esta noche mientras Isaka sonreía y escribió un mensaje para Kaoru y los organizadores del evento.
Su cuerpo lo sentía muy pesado, el solo hecho de alzar la mano para hacer un trazo le estaba costando horrores esta noche.
Ijuuin tenía cambios bruscos de ánimo y esta última semana se incrementaron al saber de la próxima boda de Misaki.
Durante este año no descartó la posibilidad de conquistar a su fan cuando se enteró por Isaka san que Misaki había terminado su relación con Usami.
Aquel día se sintió tan feliz de que por fin el chico de sus sueños fuera libre y no dudó en hacer un capítulo especial para Misaki.
El castaño fue protagonista de ese volumen siendo dibujado como un hábil gatito de ojos verdes y que sabía manejar a la perfección los cuchillos.
Su felicidad fue pisoteada al ver la actitud fría y descortés que Takahashi demostró al leer el capítulo. No hubo gritos de emoción o algún tipo de vitoreo hacia su trabajo e Ijuuin creyó que Misaki por fin estaba madurando y ya no le llamaba la atención su manga como en la adolescencia.
Pese a esto no desistió en seguir alegrando su corazón y puso más empeño por terminar cada capítulo y entregarlo a tiempo para ver una sonrisa plasmada en su bello rostro, cosa que no ocurrió durante el paso de los días.
Hubo llamadas de su parte invitándolo a salir y Misaki se negó a cada una de ellas sin darle un motivo concreto y Kyo no quería presionarlo creyendo que sufría los estragos de su relación fallida con Akihiko.
Las veces que llegaron a encontrarse en Marukawa fueron tristes para el mangaka; su fan número uno ya no se emocionaba al verlo ni le hacía plática o daba teorías con respecto a su manga. Sin duda el cambio de personalidad de Misaki impactó mucho en su confianza y en su desempeño al grado de no dibujar nada por un lapso de tres meses hasta que fue obligado por Isaka san como siempre.
Y hace unos días su mundo se vino abajo cuando en el noticiero vió a Misaki besando a Haruhiko de forma muy amorosa.
El corazón de Kyo dolió, dolió mucho al enterarse del porque de los desplantes de Takahashi.
Fue demasiado increíble para Ijuuin que Misaki cambiara a Usami por otro Usami y comprendió las lágrimas de Akihiko al verlo salir del ascensor.
—Nunca seré alguien adecuado o bueno para Misaki.
—¿Qué fue lo que dijo Sensei?—preguntó Shizuku viendo al mangaka cubrir su rostro—Le recuerdo que tiene hasta las 11:59 de la noche para terminar su trabajo ó tendremos problemas con Kirishima san y la imprenta.
—Al diablo Zen o la impresión del manuscrito.
El teléfono comenzó a sonar y Shizuku fue a revisarlo.
—Con sus maldiciones ya invocó a Kirishima san.
—Dile que no estoy.
—El sabe que sí está.
—Con un demonio ¡dile una mentira!
—Pero Ijuuin Sensei...
Ijuuin arrojó el estilete a la mesa y se paró para dirigirse al sanitario, las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos y no lo comprendía. ¿Como era posible que pudiera llorar por alguien que nunca le perteneció? Nunca tuvo a Misaki así que verlo con Akihiko o Haruhiko no contaba como perderlo.
Se mojó el rostro y a los pocos minutos Shizuku tocaba la puerta.
—Ijuuin Sensei, perdón por interrumpirlo. Kirishima san me ha informado que puede entregar el manuscrito en el transcurso de la semana. Al parecer Isaka san y los ejecutivos están más preocupados porque Usami Sensei se aparezca por el evento de esta noche ya que invitaron a muchas personas importantes.
<Usami Akihiko, ese idiota>
—Ijuuin Sensei, ¿se encuentra bien?
—Si, Shizuku. Discúlpame por gritarte.
—No se preocupe, Kirishima san también dijo que le informara que no podrá revisar su trabajo esta noche porque fue solicitado como anfitrión del evento así que...
Ijuuin abrió la puerta, ya no quería seguir escuchando a su editor asistente y avanzó lo más rápido que pudo para coger su abrigo y llaves de su auto con el único propósito de abandonar el departamento.
Shizuku resopló cuando el mangaka azotó la puerta y fue a limpiar la mesa de trabajo antes de retirarse.
Los gritos de los fans aturdieron a Akihiko en cuanto puso un pie por el salón, los flash de las cámaras le cegaron por segundos y no tuvo más remedio que fingir una sonrisa.
—¡Usami Sensei!—los ejecutivos gritaron de felicidad al verlo sano, salvo y de una sola pieza frente a ellos.
—Le elaboré un discurso bonito y cursi para la audiencia—dijo Aikawa—no la cague, siga sonriendo y podrá irse dentro de una hora.
—¿Podemos hacerlo en media hora?—preguntó Akihiko.
—No.
—Buenas noches a todos—dijo Kirishima por el micrófono—Démosle la bienvenida formal al escritor número uno de Editorial Marukawa y de todo Japón: Akihiko Usami Kanou.
Los aplausos estallaron por el salón y Usagi san subió al podio saludando y sonriendo como Miss Universo.
—Que bien se le da a este cabrón fingir—aseguró Isaka san.
—Ojalá así hubiera sido con Misaki—contestó Aikawa.
—Ay...solo espero que Chibi tan nunca se arrepienta de sus acciones y si algún día encuentro a Akihiko lleno de gusanos, Misaki tendrá que comérselos.
—Misaki ya se comía el enorme gusano de Usami Sensei a sentones.
—Aikawa por Dios.
—Tanto ajetreo ya me provocó hambre, iré por unos salchipulpos ¿Gusta uno Isaka san?
—No gracias.
Isaka san suspiró mientras escuchaba muy atento el inigualable discurso de Akihiko.
Ya había perdido la cuenta de los tragos que llevaba en el transcurso de la noche pero tuvo el valor de pedir otro whisky a lo que el hombre de la barra se negó.
—Ni un trago más Ijuuin Sensei
—N..no te estoy pidiendo permiso.
—Ya sé que no, pero ya es suficiente. ¿Qué van a pensar sus lectores que son menores de edad si lo vieran así de ebrio?
—¿Te conté que me enamoré sin saberlo de un hombre que es 12 años más joven q..que yo?
—Sí, infinidad de veces durante estos 3 años. Creo que sé mas cosas de ese tal Misaki que su propia madre si estuviera viva.
Ijuuin comenzó a reír y el bartender enarcó la ceja.
—¿Qué le causa gracia?
—Q..que el idiota de Akihiko dijo que eran destinados y Misaki lo botó cuando se le presentó la primera oportunidad.
—No debería burlarse de su enemigo. Ya lo dice la biblia en Mateo capítulo 5 versículo 44: "Amad a vuestros enemigos" "bendecid a los que os maldicen"
Ijuuin ahora si comenzó a carcajearse.
—Que buenas referencias usas Matthew.
—No se ría y siga mi consejo.
—¿A..así como tú? Amas a quien pudo ser el asesino de tus padres. ¿Amas a Jin?
Matthew se acomodó los lentes y carraspeó.
—Lo siento Matt no fue mi intención perturbarte, discúlpame por favor ¿podrías darme la hora?
—Son las 11:30 de la noche Sensei. Le pediré un taxi para que regrese a su hogar.
—Yo..manejaré.
—Ni loco Sensei, usted todavía tiene una vida por delante y no quiero que le pase algo malo—Matthew salió de la barra para ayudar a Ijuuin a incorporase, abrigarle y sacarlo del pub.
—Eres muy alto y fornido Matt ¿cuánto mides?
—1.94 metros ya se lo he dicho muchas veces y abra la boca Ijuuin Sensei—pidió Matthew acercando un vasito.
—¿No que ya no me darías de beber?
—Es un shot de té de menta y un poco de clorofila para que le asiente el estómago. Mañana le enviaré a su domicilio un batido para la resaca y una buena porción de comida picante.
—Me conmueve tu g..gentileza.
El taxi hizo su aparición y Matthew acomodó al mangaka en su interior.
—Espero verlo pronto Ijuuin Sensei y en mejores condiciones.
—¿No me darás la bendición?... con eso que andas muy religioso—Kyo rió por lo chusco.
—No y cuídese.
Matthew cerró la puerta y vió el auto desaparecer por una de las calles.
"Esto es radio Tokio y yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen"
—¿Qué demonios es esto?—preguntó Akihiko al escuchar la radio en su automóvil—No creo que el santo de Kaoru Asahina haya estado aquí ¿o sí?mmm...tal vez fue Isaka san quien estaba escuchando este programa occidental religioso.
Usagi san manejaba rumbo a su departamento después de terminar con éxito su presentación en el evento. El escritor fue más consciente y se quedó dos horas soportando a todos los presentes. Y sí, también probó del menú elaborado especialmente para él y todavía agarró tres bolsas de dulces baratos para disfrutarlos en la comodidad de su hogar.
Le sorprendió demasiado que muchos hombres y mujeres le hicieran propuestas que sabían se tornarían indecorosas de aceptarlas; tal vez también se enteraron de que por fin estaba solo y querían sacar provecho de ello.
Usagi san no quería pensar en romance o sexo, a un año del distanciamiento con Misaki le dolía horrible su traición y le resultaba impensable que dentro de poco le pertenecería a su hermano Haruhiko.
Takahashi con su buen corazón rompió cualquier barrera que haya puesto, supo cómo entrar a su alma y ahora el escritor se arrastraba por los estragos de ese amor fallido.
Akihiko suspiró fuerte cuando vió la playa de Tokio trayéndole recuerdos de esa noche cuando paseó con Misaki y después intentaron hacer figuras en la arena culminando con un beso que le hizo sentir dichoso en su momento.
No soportó las ansias y bajó de su auto para caminar por la arena aprovechando que estaba solo. Sus ojos se abrieron enormes al ver la bioluminiscencia por el mar y sonrió de oreja a oreja.
Corrió hasta llegar al agua, ver el espectáculo que los diminutos animales marinos creaban esta noche le hizo sentir mejor y se mojó las manos.
Su felicidad fue interrumpida cuando a lo lejos escuchó a alguien berrear alguna canción de despechado.
"La vida m..me dijo a gritos que nunca te tuve y nunca te perdí uhhhhh....."*
Vio a un hombre caminando por la arena, ese tipo se tambaleaba por la orilla y Usami chasqueó la lengua.
—Con un demonio, ni siquiera aquí puedo estar tranquilo.
¡Que lloro por ti!
—Si que está dolido
¡Que lloro sin ti!
—Maldito loco, mejor me largo de aquí—Usami apretó el paso de vuelta a su automóvil.
¡Que yaaaa lo entendí que no eres para mí y llor..
El odioso intruso por fin se calló y Akihiko volteó a mirarlo, ese hombre tropezó con algo cayendo de rodillas.
—No es mi problema, no me interesa—el escritor giró el cuerpo para marcharse—Perdón Jesús por no ser uno de tus fans y seguir tus mandamientos.
"Haced el bien a los que nos aborrecen"
—Está bien,lo haré. Estupidos textos controladores....¡IMBECIL!
Akihiko se asustó demasiado al ver al hombre caer al agua y justo una ola se precipitó a la orilla llevando su cuerpo.
—No no.
Usagi san corrió con todo lo que dieron sus pies y se metió al mar. El idiota ese estaba tan ebrio que no puso resistencia a las olas tragando agua durante el movimiento.
El escritor aún con la resaca usó toda su fuerza para sostenerlo y salir del agua al tiempo que maldecía por siempre encontrarse con gente loca.
—¡¿Tragaste piedras antes de arrojarte al mar o qué?! Pesas mucho ¡inútil!
Akihiko como bien pudo lo arrojó a la arena. El cuerpo cayó de frente y lo giró para darle los primeros auxilios.
—Y todavía tengo que juntar mis labios en tu asquerosa boca y...
A Akihiko se le fue el color del rostro al ver a Ijuuin Sensei inconsciente.