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Mi no tan amado ser por Yuukari No Doll

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Notas del capitulo:

Hey! Nuevo capítulo! ojalá les esté gustando esta historia porque yo la amo y no solo porque sea mía haha

Esta vez les dejo un capítulo un poquito más largo y si les está gustando pueden dejar un comentario para hacérmelo saber, eso me haría feliz, aunque no es obligatorio y yo no soy de esos autores que piden cierto numero de comentarios para actualizar. sin más, ojalá disfruten el cap!

chaito~ 

El médico se había ido hacia un largo rato, no logró convencer al guardia ni siquiera de solo hacer la radiografía y regresarlo, pero era obvio, la mercancía no salía de las celdas a menos que el supervisor lo autorizara y esa bestia solo autorizaba por tres razones; aseo, pelea o porque a él se le había antojado abusar de alguno.

Las idas a la enfermería eran tema aparte; ajuste de collar o si te estabas muriendo, aunque esta última era más opcional.

Cuando sus heridas eran algo graves y no le permitían moverse mucho como ahora, pensaba que lo mejor sería morir, solo dejar de luchar, buscar la oportunidad perfecta y acabar con todo pero… al mismo tiempo se mordía el interior de las mejillas y se juraba a sí mismo que lograría salir de ahí, no importaba el método, cuanto tiempo le tomaría o cómo lo lograría, pero lo haría, sería libre.

Cerró los ojos y después de un rato se quedó dormido, cuando despertó trató de sentarse, esta vez lo logró pero era muy incómodo y doloroso, aun así no quería volver a recostarse, sentía el cuerpo pesado y sudoroso e incluso a ratos comenzaba a sentir escalofríos pero tampoco es que tuviera muchas opciones. Resopló con frustración mientras apretaba la mandíbula tratando de mantener la postura, cerca de su cama estaba una bandeja con comida; un plato con algo entre café y amarillo, probablemente sopa, un vaso que seguramente tenía agua y una cuchara, quiso reír, ahora no había pan, pero daba igual, no le apetecía hacer el esfuerzo de acercarse a la charola e intentar comer, el solo pensar en hacerlo le provocó nauseas aunque bien podía ser por la falta de alimento decente.

Pasó un rato medio sentado medio recostado, odiaba no poder por lo menos ponerse de pie y el estómago comenzaba a molestarlo pidiendo algo de alimento, la pseudo sopa en el suelo ya no se veía tan mal, quiso reír por lo absurdo del momento; debía elegir entre hacer un esfuerzo casi sobre humano e ir a comer eso que seguramente tendría un sabor horrible o quedarse ahí tratando de ignorar el dolor y mantenerlo en lo más bajo posible. Miró hacia el techo, quizá si lo hacía lento, muy lento, podría llegar hasta el plato y esa sería la parte más difícil, desganado miró lentamente a su alrededor tratando de buscar la mejor ruta, suspiró lento pero pesado y decidió que lo mejor era empezar de una vez.

Se arrastró muy lentamente hasta llegar a la orilla de la cama, con cuidado y procurando no resbalar fue bajando hasta el suelo, seguramente cuando quisiera volver arriba iba a batallar el triple pero después se ocuparía de eso.

Ahogó un suspiro con los dientes apretados cuando pudo llegar al suelo, la bandeja con comida no estaba muy lejos aun así se quejó un poco cuando tuvo que estirarse para poder tomarla. Despacio revolvió el contenido del plato y sí, era algo así como sopa, quizá un intento de algo más; dio el primer bocado e hizo una mueca, estaba insípido y grumoso pero tenía que comer. Tardó un buen rato en terminar el plato, cuando lo hizo se quedó inmóvil, sentado aun en el piso considerando sus opciones para volver a la cama, ya sentía las piernas dormidas y algo entumidas, quizá lo mejor era intentar ponerse de pie pero sabía que eso sería todo un reto, aun así tenía que hacerlo.

Fue toda una odisea, ni siquiera entendía por qué se sentía tan mal si no era la primera vez que lo herían de forma seria en una pelea, cuando estuvo de pie puso levemente una de sus manos sobre el vendaje de las costillas, si tan solo hubiera sido un corte y no una fractura probablemente ahora no la estaría pasando tan mal pero ya no podía hacer nada, miró la cama y aunque pensó en recostarse lo consideró un poco más y prefirió quedarse de pie, aunque fuera unos minutos pero no pasó mucho para que un leve mareo le hiciera cambiar de opinión así que se acercó a la cama a paso lento, cuando estaba por sentarse la puerta se abrió lentamente; todo su cuerpo quiso ponerse en alerta aunque solo miró con el ceño fruncido a quien entraba.

-Vaya, no deberías estar de pie, necesitas mucho reposo –una vez más el médico estaba ahí, no entendía por qué y trató de ignorarlo volviendo a su tarea de sentarse en la cama pero aquel tipo le tomó del brazo ayudándolo a bajar lentamente hasta lograr sentarse. No le agradeció ni nada por el estilo, solo se quedó ahí haciendo lo posible por recostarse.

-De verdad tengo que llevarte a la enfermería pero esos tipos de allá afuera no me lo van a poner fácil.

Cerró los ojos, no le estaba diciendo nada que no supiera- creo que… se me ocurre algo, pero voy a necesitar tu ayuda.

Eso sí llamó su atención, abrió los ojos y le miró con desconfianza- oh vamos, solo quiero ayudarte –se agachó hasta quedar a su altura y poder susurrar, tanta cercanía comenzaba a ponerlo algo nervioso- perdón –sonrió e inmediatamente lo golpeó en las costillas, el dolor fue tan intenso que no pudo evitar gritar mientras comenzaba a retorcerse un poco en la cama, un guardia entró casi al momento, tenía un arma en la mano- ¿Qué le pasa? –preguntó al médico mientras este se enderezaba y hacía como que intentaba calmarlo.

- ¿Qué pasa? ¡¿Qué pasa?! ¡Todo este maldito tiempo les he estado diciendo que necesito llevarlo a la enfermería!

-Berth dio la orden, haz que se calle –se veía nervioso y era justo lo que el médico quería.

- ¡Aquí no puedo, háblale a tu jefe y dile que necesito moverlo a la enfermería!

El guardia dudó y aunque los gritos se escuchaban un poco más bajos el omega seguía retorciéndose en la cama, se giró un poco para tomar el radio de su pantalón y contactar a su jefe, el médico aprovechó ese pequeño gesto y volvió a dar un ligero golpe en las costillas, de nuevo gritó como si alguien le estuviera clavando un cuchillo en una herida abierta, esto puso más nervioso al guardia- Berth, tenemos un problema, ¡Sí ya lo sé! Pero el omega, el B87 no deja de gritar, el médico está aquí y dice que tiene que moverlo a la enfermería.

El médico sonrió muy ligeramente mientras miraba de reojo al omega, este estaba apretando los dientes tratando de controlar el dolor tan inmenso que sentía en el tórax, regresó la vista al guardia justo cuando este se giraba a verlo- dice que lo muevas pero en cuanto se estabilice se regresa a su celda.

-Bien, pero ayúdame, no podré llevarlo yo solo.

 

Todo se escuchaba como un eco lejano, el dolor le estaba haciendo ver luces de colores, quizá sí estaba muy mal.

 

En algún punto se sintió ligero y cerró los ojos.

 

Despertó y una luz blanca lo cegó por unos momentos así que volvió a cerrar los ojos pero casi al momento los abrió, tenía que estar en alerta, sabía que esa no era su celda y en ese lugar no se podía fiar de nadie, trató de enderezarse un poco sintiéndose mareado y torpe, extrañamente sus costillas no dolían tanto como antes, incluso se sentía menos pesado, miró su cuerpo; estaba en una camilla, había un tubo delgado de plástico conectado al dorso de su mano, la levantó para ver un poco mejor e hizo un puño tratando de apretarlo pero resultó ser algo doloroso así que desistió. Miró a su alrededor, al parecer estaba en la enfermería pero extrañamente no había nadie en el cuarto, tampoco se escuchaba ruido más que el de las maquinas que estaban a sus costados, cuando consideró que tenía una oportunidad miró sus pies solo para descubrir que su tobillo izquierdo estaba esposado a la barandilla de la camilla, claro, no porque estuviera herido se la iban a poner fácil; una vez más miró a su alrededor, quizá si encontraba algo con punta podría abrir las esposas ya después resolvería cómo salir de ahí.

Al cabo de una media hora se rindió, no había nada cerca que le pudiera ser de utilidad, todo era de plástico flexible y las agujas o cosas así estaban muy lejos de su alcance, si no tuviera las costillas hechas mierda quizá podría arreglárselas para llegar hasta el armario de suministros pero era demasiado arriesgado hacerlo en sus condiciones, aunque el dolor fuera algo menor no podía garantizar el poder sostenerse en pie.

La cabeza comenzaba a darle vueltas, de momento lo mejor sería solo recostarse y pensar en otro plan. Era extraño que todavía no hubiese llegado nadie para ver cómo estaba o si ya había despertado, aunque lo prefería así, no quería tener a alguno de esos desgraciados cerca.

Resopló algo frustrado mientras miraba el techo, si lograba quitarse las esposas podría subir a la cama y llegar hasta la ventilación, pero primero debía asegurarse de que la rejilla no estuviera atornillada o clavada con fuerza. Las ideas se iban haciendo cada vez menos pero eso no lo detendría, tampoco sabía cuánto tiempo le iban a permitir estar ahí, debía ser rápido.

Siguió mirando el techo, no podía resignarse a solo quedarse ahí y dejar que lo devolvieran a su celda, esta era una de las oportunidades que había estado esperando, si solo no estuviera esposado- malditas esposas.

- ¿Quieres que te las quite?

Miró hacia donde se había escuchado la voz, el médico estaba cerrando la puerta detrás de sí mientras lo miraba con media sonrisa, apretó un poco la mandíbula, no lo había escuchado entrar y no sabía cuánto tiempo llevaba ahí parado.

Lo peor era que no podía estar seguro de si era una buena o mala señal.

-Así que… yo tenía razón y sí puedes hablar.

Le miró con recelo, recordaba claramente que ese desgraciado le había golpeado las costillas, dos veces.

-Pensé que cuando despertaras tendrías hambre así que fui a buscarte algo de comida –dijo mientras le mostraba un recipiente mediano- estás algo bajo de peso y voy a necesitar que recuperes todas las fuerzas que puedas –no dejó de sonreír mientras avanzaba más hacia la cama, cuando lo tuvo al lado le miró con el ceño aún más fruncido.

-Oh vamos ¿Sigues molesto por los golpes? –rio sentándose en el banquillo que estaba cerca- me disculpo por eso pero necesitaba sacarte de ahí y esos idiotas no me iban a dejar a menos que fuera algo urgente, eres un Premium y estos tipos no se pueden dar el lujo de dejar morir a un Premium… por lo menos no hasta haberles sacado todo el provecho posible y por lo que vi que en tu expediente, tienen grandes planes para ti –el médico aun le miraba pero esta vez no se estaba riendo o tenía alguna sonrisa extraña.

Vio cómo se encogía de hombros e inmediatamente después volvía la sonrisa a su rostro- y bueno, te contaré más después, ahora debes comer y mientras lo haces puedes hablarme un poco de ti por ejemplo ¿Podrías decirme cómo te llamas? Porque no creo que B87 sea tu nombre y curiosamente ninguno de los expedientes dice sus nombres –evitó mirarlo, ese tipo seguía sin caerle bien y no podía esperar que con tan poco tiempo y sonrisas falsas, porque ahora entendía que las sonrisas eran falsas, ya podían tratarse como si fuesen amigos.

Escuchó una risilla pero no se giró a verlo, de verdad ese tipo no le agradaba para nada- claro, no puedo preguntar sin antes presentarme ¿Verdad? –no recibió respuesta pero era de esperarse- Felix Harden a tus servicios –le miró de reojo con obvio desinterés, el saber su nombre no significaba nada, Felix se encogió de hombros- tenía que intentarlo –dijo entre resignado y divertido, parecía que el médico había querido agregar algo más pero ruidos en el pasillo le hicieron mirar la puerta, los pasos se escuchaban cada vez más cerca, regresó a verlo un poco alarmado- recuéstate y finge que duermes –no estaba seguro de hacerle caso pero el tipo fue insistente- ¡Hazlo! Confía en mi –más que un grito fue un susurro, miró rápidamente la puerta, luego al médico y esta vez, decidió confiar.

- ¿Y bien? ¿A qué maldita hora ese omega puede regresar a su celda? –aun con los ojos cerrados sabía quién había entrado a la enfermería, era el supervisor y obviamente había llegado con claras intenciones de llevárselo.

- ¿Regresar? ¿No lo ves Berth? El chico tiene dos costillas fracturadas y pasó tanto tiempo sin la debida atención que ahora tiene principios de neumonía, eso sin mencionar que debe tener reposo absoluto y esa cosa que le daban de comer… si no lo mataba la neumonía ustedes lo iban a matar de desnutrición.

Una risa y un toque brusco en su cabello le hicieron ponerse algo tenso, pero debía aguantar y pretender estar inconsciente- no lo conoces, este chico es fuerte, no iba a morir por eso –la mano bajó por su mejilla hasta llegar a su boca, un dedo pasó por sus labios rozando los puntos de la sutura intentando abrirlos y colarse dentro, sintió tanto asco que creyó que no podría seguir fingiendo dormir- además tenemos grandes cosas preparadas para él y otros dos Premium, pero debemos entregar el paquete completo –la manó fue retirada pero la sensación de asco aun permanecía.

-Entonces dile a tu jefe que por lo menos debe pasar otros cinco días en la enfermería, además de dos meses en su celda sin pelear.

-Te doy hasta mañana.

-No, debo tratar la neumonía, no puedo negociar su estadía aquí.

-Tres días y es mi última palabra

- ¡No! ¿No lo entiendes? ¡Si no se trata como se debe se puede morir!

-Tres días –escuchó pasos y después la puerta siendo abierta y casi de inmediato cerrada.

-¡Agh! ¡Maldito cerdo!

Cuando estuvo seguro de que se encontraban solos abrió los ojos y miró la puerta, con todo el odio que podía sentir en ese momento, ahora estaba claro que debía escapar, tenía que hacerlo, pero también estaba claro que no podría hacerlo solo y por segunda vez, decidió confiar.

-Elijah

Felix le miró un poco sorprendido pero al instante sonrió de medio lado y con confianza, el omega no había apartado la mirada de la puerta y en sus ojos solo podía ver rabia y furia infinita.

-Un gusto, Elijah –cruzaron miradas, no era una amistad, eso era seguro… aunque era un inicio.

Notas finales:

Les gustó? :D

No les gusto? :c

Yo espero que sí


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