Las grandes fiestas por el mes del orgullo LGBT habían llegado, estos eventos solían ser muy emocionantes para Luffy, le encantaba variar sus vestuarios cada año, y para su buena suerte todo había vuelto a la normalidad, los alumnos ya no hablaban de la controversia que había protagonizado junto a sus hermanos, incluso Ace y Sabo habían retomado las clases, a pesar de eso, las cosas todavía no estaban bien entre ellos, el tema de "abandonar la familia" se había quedado inconcluso.
Respecto a su nueva relación con Law; Ace y Sabo dejaron bien en claro que no estaban de acuerdo, más no iban a intervenir, eso sí estaba prohibido cualquier contacto físico/amoroso delante de ellos, por otro lado, Zoro había dejado de asistir a sus entrenamientos debido a una supuesta enfermedad, por supuesto Luffy no lo creyó del todo, desde que conocía al peliverde este jamás se había enfermado, pese a ello decidió respetar sus motivos.
Mientras tanto el resto de los Mugiwaras, habían sido invitados a la fiesta del reconocido Eustass Kid, enemigo de Luffy, claramente Killer fue quien los había invitado.
—Y bien, esto es de suma importancia, más vale que tengan buenas ideas—recalcó Nami sentada frente a la mesa.
—Yo propongo Drag queen, como Ivankov-sensei —ánimo Chopper emocionado mientras ayudaba a Sanji con la comida.
—Muy tarde, Hawkins escogió esa temática— Sanji sacaba la lasaña del horno con mucho cuidado.
—Yo propongo algo de cultura Leather arneses, cuero y cuernos— Robin servía la mesa con ayuda de Franky.
—¡Que suuuuupeeeer buena idea!
—¡Eso es! Algo clásico — Nami le escribió la propuesta a su capitán, quien no había había asistido a la reunión por salir con Law, no obstante estaba al pendiente al chat por lo que aceptó entusiasmado la temática
—Ese Luffy, nos está dejando de lado — Nami miró el último mensaje del strawhat.
—¿Por qué lo dices?— preguntó Usopp
—Uno, no está aquí, y dos insiste en que hagamos un traje para Zoro, no se da cuenta de nada.
—¿Creen que vayamos a separarnos?— agrego Chopper preocupado por la situación, Zoro se había alejado, y Luffy iba por el mismo camino.
Los Mugiwaras se miraron entre si como si compartieran un fuerte secreto.
—Ojalá no Chopper, ojalá no. — finalizó la pelirroja pensando en el espadachín y como este le había dicho llorando.
Estoy cansado de amar a Luffy.
[...]
El día de la fiesta había llegado, Law se estaba arreglando el maquillaje que acompañaría a su vestuario, que prácticamente consistía en brillos por todos lados, realmente era un día donde se podía usar lo que se venía en gana así que el tatuado se colocaba la brillantina en los laterales de su rostro cuando inesperadamente sonrió malicioso, había alejado a Rorona, desde hace dos semanas, Luffy le contaba que Zoro seguía muy enfermo, solo un despistado como Monkey D. creería eso, parecía que la suerte estaba de su lado, ahora que no tenía a ese espadachín estorbando, se aseguraría de sacarle toda la información al mugiwara
—¡Capitán! Es hora de irnos — gritó repentinamente penguin.
Law tomo su celular, dinero y llaves de la moto, mientras tanto Drake ayudaba a Koby pegandole perlitas en los párpados.
—Dejen de coquetear y vamonos — dijo Law.
Drake soltó una risilla sin darle mucha importancia a la insinuación, por consiguiente los cuatro salieron en camino a la fraternidad de Eustass Kid. Llegaron alrededor de las diez, la enorme casa ya estaba repleta de personas, al estacionarse reconocieron la camioneta de Sanji y el auto de Franky, no era raro ver profesores en las fiestas de fraternidades, la propia universidad les pedía ir para supervisar que no se hiciera nada fuera del marco legal
—Bien vamos— mencionó Drake caminando junto a los demás marinos, al entrar notaron un tumulto de gente bailando, había luces neón por todos lados, diferentes banderas de la comunidad en cada esquina, la música retumbaba, no era raro si el DJ responsable era un estudiante reconocido de música, Apoo, todo el espacio olía a cerveza y a tabaco, cabe señalar que no había persona que no estuviera producida
Mientras avanzaban los chicos se detuvieron frente a la cocina al oír el bullicio de un círculo de personas animando un aparente competencia.
—¡Kid, Kid, Kid, Kid, Kid!
—¡Luffy, Luffy, Luffy, Luffy!
Al acercarse lo suficiente, notaron que era una competencia de quién bebía más sake, a ese punto, ni Luffy ni Kid parecían estar conscientes de cuánto alcohol habían ingerido, lo único que los mantenía compitiendo era el orgullo de cada uno.
—¡Ya basta Luffy!— habló Sanji, quien se había puesto cuernos negros, arneses que le rodeaban el pecho y una capa de plumas negras.
—¡Todavía puedo!— gritó el monito empujando a su compañero, luego se bebió otra botella sin descanso, su contrincante no se acobardó e imitó la misma acción.
—¡Ya detente idiota, el alcohol te hace daño!—Sanji levantó a su capitán por el brazo.
—Hazle caso a tu niñera mugiwara— bromeo el pelirrojo al tiempo que todos los demás presentes se echaban a reír.
El sombrero de paja, quien ya estaba ebrio, empujó a su nakama con tal fuerza que este tuvo que sostenerse del lavabo para no caer.
—¡No soy un niño!— el azabache mostraba coraje en su mirada, ya estaba extremadamente cansado de que controlaran su vida, el rubio no tenía la mínima intención de pelear con su capitán, así que se limitó a sacar un cigarrillo y prenderlo frente a todos los que esperaban una respuesta
—Entonces haz lo que quieras, no me interesa— el cocinero también estaba fastidiado, lidiar con Luffy se había vuelto desesperante, sí, siempre había sido un necio, problemático, pero desde que conoció a Law, las cosas habían empeorado.
~No nos cambies por Trafalgar, Luffy
Pensó a la vez que se alejaba, Law sin querer, volvió a sonreír, el plan marchaba a la perfección. Por otro lado, Luffy y Kid llegaron al punto de desmayarse al mismo tiempo, quedando en empate, el médico fue quien se acercó por el menor y se lo llevó cargando en dirección al baño, el tatuado apenas vio a los demás Mugiwaras, Usopp estaba con Kaya y otros amigos, Nami bailaba en el centro de la fiesta junto a una chica peliazul, Brook le hacía compañía a Apoo, Jinbe estaba en la seguridad de la piscina, Franky y Robin servían bebidas, y Chopper atendía a los jóvenes que se habían pasado de sustancias, aparentemente nadie se dio cuenta del malentendido que Sanji y Luffy habían tenido, por lo que llevarlo al baño no fue difícil.
—Torao— llamó el sombrero de paja apenas despierto, a pesar de eso seguia viéndose lindo, tan solo los arneses se le pegaban al cuerpo reluciendo su abdomen marcado, y los cuernos rojos le hacían ver como un verdadero bad boy.
—Mugiwara-ya ¿Estás bien?
—¿A dónde vamos?— le pregunto con los ojos entrecerrados.
—A lavarte la cara.
—No, ven quiero ir a bailar — Luffy jalo al mayor por el cuello de la camisa.
—Es una mala idea, mírate — Law tomó las manos de su novio y con mucho cariño lo miro para que esté no se sintiera desafiado.
—Pero esa canción me gusta, anda vamos— aferrado a su idea camino en dirección opuesta.
—Escucha, necesito primero asegurarme que estás bien, después bailaremos todas las canciones que quieras ¿De acuerdo? — El ojigris tomó con ambas manos el rostro del azabache, y con el pulgar le acarició tan bonito que el otro pudo haberse quedado dormido ahí mismo entonces Luffy se dejó caer en los brazos de su pareja, se sentía tan seguro con él.
—De acuerdo, lo siento mucho.
Mientras tanto en la entrada de la casa, un nuevo invitado llegó al lugar, portaba tres espadas a su costado y el mismo outfit que sus compañeros
—¿Listo para una gran noche gay?— bromeó Killer al tiempo que le lanzaba una lata de cerveza a Zoro, el peliverde le sonrió amable.
—Siempre— el oji café acepto la cerveza y comenzó a beberla.
El rubio también soltó una risilla — Entonces imagino que buscas a tu capitán.
Zoro meditó unos segundos antes de hablar —Si, creo que si ¿Lo has visto?
—Hace unos minutos estaba compitiendo con Kid para ver quién aguantaba más sake, Trafalgar se lo llevó en cuanto se desmayó.
Zoro mostró una mueca de molestia —Voy a buscarlo, Luffy se pone muy mal si toma de más.
—Tal vez tu compañero el cocinero sepa algo, está en la piscina—finalizo el rubio
Zoro asintió y luego camino al lugar indicado, ciertamente Sanji estaba allí, sin embargo fue incapaz de vocalizar palabra alguna al verlo besándose con Ace en medio de mucha gente.
——¿¡ACE!? ¿¡CEJAS DE REMOLINO!? —el peliverde se quedó estupefacto al mirar el grotesco momento.
El pecoso y el rubio se detuvieron para mirar al espadachín.
—¿¡NO SE SUPONE QUE TE GUSTABAN LAS MUJERES!?— gritó el pelíverde llamando la atención del resto de estudiantes.
—¿¡No sabes lo que es ser bisexual!? Idiota — agrego con un tono de voz arisco, dando a notar que había ingerido alguna droga para ambientarse o más bien calmar algún estrés.
—Escucha Zoro, desde que Luffy está con Trafalgar, nadie de nosotros importa, así que deja de ir tras él, por cierto si no te vas a unir deja de estar jodiendo— mencionó el pecoso en sumo despecho
Zoro pareció meditar aquellas palabras con total profundidad ¿Y si era verdad? Luffy y el imbécil de Trafalgar Law, podrían estar teniendo sexo en cualquier otra habitación mientras él se preocupaba en vano , las semanas que había estado ausente, lo único que hizo fue extrañar a Luffy, pensarlo, soñarlo, y con ese sufrimiento había llegado a la conclusión de que era hora de decirle cuánto lo amaba, tal vez existía una ligera posibilidad de estar con él, pero al final, parecía que no sería así.
—¡Beso de tres! ¡Beso de tres!— Comento a gritar Yamato mejor amigo de Ace al tiempo que empujaba a Zoro hacia el rubio y el pecoso.
—Ven aquí marimo estúpido— Sanji jalo a Roronoa por uno de los arneses, luego lo beso sin importar nada, Ace se unió al instante, Zoro se dejó llevar, era hora de olvidar a Luffy.
Mientras tanto en el baño del piso superior Luffy trataba de no morir a causa del estrangulamiento por parte de Law, si, definitivamente estaba tratando de matarlo...