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Lunas Frias por Silence Tsepesh de Lenfet

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Golpeteo la mesa, mirando al reloj de la televisión. Solo han pasado ocho minutos desde la última vez que lo mire.


— ¿Por qué tarda tanto? Debería haber llamado ya para decirme que termino— Eddie ni me mira, pasándole a Nell el lobo de peluche.


— si nunca has estado en terapia deja de quejarte.


— pero…— levanta la mano, pidiendo silencio.


— Ni siquiera sabes que es lo que Killian quiere hablar, si, hablo contigo de algunas cosas pero no puedes estar seguro que eso sea todo. Y ni siquiera te quejes cuando regrese y veas que sigue igual, que está yendo con un psicólogo no con un mago— gruño un refunfuño. Killian decidió ir con un psicólogo pero duro varios días sin decidirse a cuál, hasta que solo tomo una tarjeta y llamo. Hoy es su primera sesión.


— ¿alguna vez fuiste con un psicólogo?


— sí— espero, pero no añade nada más.   


— ¿Y?


— fue hace años,  lo demás es personal— me mira, con las cejas juntas— no deberías preguntarle a él sobre lo que hablo.


— ¿crees que voy a presionarle y presionarle para que me lo diga?


— Si, y no deberías hacerlo— me quejo con un gemido, en parte por lo que dijo y otra porque escucho la camioneta de Rowan detenerse y Killian aún no regresa— sé que te preocupa, pero deberías darle espacio para asimilar eso y solo estar allí cuando lo necesite.


— suenas como una galleta de la fortuna— pero tiene sentido.  Claro que quiero estar allí para Killian y ayudarlo ¿Cómo hacerlo sin forzarlo? ¿Cómo ayudar a alguien que no quiere ayuda? La respuesta es obvia: solo estar— Me gusta. De una forma sentimental, como para salir con él en…


— ya lo entendí.


— ¿Qué piensas de eso?— Ahora si me pone toda su atención.


—  nada ¿Por qué debería pensar algo? si es a ti a quien te gusta la opinión de los demás no importa— tan típico de Eddie. Escucho los pasos pesados de Rowan por las escaleras, y hasta Nell se queda quieta, sonriendo mientras mira la puerta.


— escucho a Lon aquí.


— aquí… nos iremos en un momento— espero. La televisión está encendida en uno de esos canales completamente infantiles, solo programas de bebés, ni siquiera las películas animadas que le gustan a Eddie— Cambio mi pregunta entonces ¿Qué piensas de Killian?— Eddie deja otra vez los juegos de Nell y pasa la vista entre Rowan y yo. Quiero reírme, pero estoy demasiado inquieto aún.


— ¿estás buscando mi aprobación? ¿Lo hace?


— ¡No!           


— Lo hace.


— Oh, bueno… entonces… me agrada. Es muy tranquilo, lo que es bienvenido cuando todos ustedes parecen haber tomado una cafetera entera cada uno— No respondo, quizá si estaba buscando una respuesta como esa— creo que tiene sueño ¿Cómo hacen que duerma?


— solo la dejas acostada y le das un biberón. Pero tienes que estar supervisando porque puede atragantarse— las cosas están más cerca de él, así que no me muevo. Es hora de una de sus siestas, y ella se siente muy cómoda aquí también. Es una buena señal, que un bebé se sienta con la manada hace notar que todo va bien, que se siente segura. No sé qué hubiéramos hecho si Killian y Nell hubieran llegado hace un año porque a pesar de que eran una manada, tenían muchas cosas que mejorar.


— Lon.


— ¿Qué?— Rowan se mueve por el lugar con tanta comodidad… ni siquiera parece que este lugar no es suyo.


— vendrán de nuevo.


— ah, bien— es ese tiempo ya. Los miembros de otras manadas vendrán para la “clase” de Eddie. Tomo mucho tiempo poder organizar algo porque no era solo una reunión social. Encontrar un lugar amplio, las cosas necesarias para explicar y además los tiempos de todos para poder fijar una fecha… hubiera preferido que no hicieran nada de eso— mantendré a Nell y Killian fuera de vista.


— ¿aún no tienen una historia para ellos? no podemos mantenerlos ocultos todo el tiempo.


— la historia es lo de menos— no es la primera vez que pensamos en eso, aunque ¿le dijimos a los demás? No puedo recordar si llegamos a compartir lo que diremos de Nell— a Nell la dejo aquí una mujer lobo sin manada, llego muy herida y no pudimos hacer nada por ella por lo que pensamos que quiso dejarla.


— mis hermanos es lo que saben— No me preocupa mucho la manada de los hermanos de Rowan, muy lejos de nosotros para intentar algo si quisieran y Rusher y Rehan son más inteligentes que eso ¿para que tomar un territorio que no podrán controlar ni supervisar? Además, si Rowan regresa a su casa perderían todo poder, hurra por las manadas tradicionalistas— pero sobre el humano…


— se llama Killian. No creo que tengamos que decir algo sobre él. Nunca dijimos nada sobre Eddie y todo ha salido bien— más o menos— creo que la mejor forma de manejar eso es no dándole importancia ¿Por qué tenemos que dar una explicación o justificar su presencia?— escucho la puerta de abajo abrirse, no hay una campanita para anunciar pero es fácil escuchar.


— ¿Hola?


— Puedes subir— respondo a Killian.


— ¿Por qué sigue preguntando?— murmura Eddie— nadie aquí se molesta en anunciarse, solo entran. Pensando mejor, me agrada mucho eso— la puerta se abre y Killian entra, murmurando una disculpa por entrar— por favor, quédate aquí para siempre— Rowan resopla, y yo me rio de la cara de confusión que pone Killian.


— olvídalo Eddie, yo lo encontré primero— Killian sigue pasando la mirada entre nosotros así que le hago una seña para que lo olvide—Nell se durmió hace un momento ¿quieres esperar o nos vamos?— él mira a Nell, durmiendo en el sofá.


— creo que podemos esperar un momento si no les molesta— Rowan se encoje de hombros.


— ¿quieres agua? ¿Jugo? También hay galletas.  


— galletas, yo quiero galletas— me levanto y voy a la cocina. Este lugar es agradable pero sigue siendo muy pequeño, más cuando hay cuatro adultos aquí. Encuentro un paquete de galletas cerrado, que me llevo a la sala junto con un envase de jugo de naranja y un par de vasos. Solo como un par de galletas antes de irnos, con Nell aun dormida. Killian no me deja cargarla, siempre lo hace cuando está muy alterado y he aprendido a no interferir con eso porque no gano nada: Killian no me deja cargarla o si me deja él sigue en un estado ausente. Puedo oler la lluvia, aunque el cielo está prácticamente despejado lloverá esta noche— ¿Qué tal fue?


— bien…


—… me alegro— la ciudad es extraña, siempre pensé que no necesitaba un auto porque puedo caminar, ahora creo que un auto es una buena idea.


— Hey, acabo de pensar ¿quisieras comprar un auto? no algo caro, estaba pensando en una de esas camionetas que usan las mamás para llevar a sus hijos a la escuela. No sé mucho de autos pero podríamos pagar la mitad, usar algún préstamo.


— ¿una minivan?


— ¿así se llaman? Bueno, creo que son seguras para bebés ¿Qué te parece? Espera ¿sabes conducir? Puedo enseñarte, o puedes tomar clases en alguna escuela de manejo— ¿dije demasiado? puedo escucharlo caminar pero no hace más ruido. Quizá es una idea tonta.  


— lo sé. Conducir, me refiero… creo que lo puedo recordar porque no he estado al volante de un auto desde… ya sabes.


— entonces ¿te gusta la idea?


— sí. Aunque podría haber algunos problemas con el dinero…


— lo veremos cuando llegue el momento ¿bien? no vamos a comprarla mañana— pero todo suena como un buen plan.


— Si… si compramos un auto… vamos a necesitar un asiento de bebés— tiene razón, los bebés siempre tienen esas sillas en los asientos traseros. Aunque esta oscuro, es temprano y nos cruzamos con muchas personas en la calle, caminando entre amas de casa, trabajadores que van de regreso a sus casas, estudiantes con uniformes y mochilas, no desentonamos con ellos.


 


Killian no menciona nada sobre las visitas que hace al terapeuta, no se si eso sea algo bueno o no. no pregunto nada porque Eddie tiene razón, no puedo solo preguntarle que es lo que hace. Los primeros días intento ver si hay algún cambio o indicio de que… ¿de qué? Es la pregunta, no se que buscar.


— ¿quieres decirme algo?


— ¿Qué?


— me has mirado mucho últimamente, como si quieras decirme algo y no te atreves— Killian termina de cambiarle el pañal a Nell, no pensé que estuviera viéndome.


— es normal que las personas vean a quien les gusta ¿no? ¿Tú nunca tuviste alguien que te gustara?


— Sí. Antes de quedarme sin hogar había un chico que… me gustaba. Estoy seguro de que si me hubiera quedado estaríamos saliendo, o al menos hubiéramos tenido algo— hace un movimiento, entre encogerse de hombros y no querer darle importancia— después no tuve mucho tiempo para pensar en estar con alguien ¿y tú?


— tuve algunas aventuras con chicos y chicas de mi manada, no demasiado porque al final todos nos conocíamos y era algo raro estar con ellos. Más de lo mismo en algunas manadas a las que fui, no demasiado porque no siempre confiaban en mí. Ahora me gustas tú, por eso me gusta verte— baja la mirada a guardar las cosas de Nell y ayudarla a sentarse— te voy a convencer de eso ¿sabes?— esta vez tampoco responde ¿eso es una sonrisa? También sonrió.


— Lon…


— ¿sí?


— me gustan las ensaladas, las que tienen pollo y queso… no me gusta el yogurt— lo miro, confundido.


— bien… ¿quieres salir a comer? yo no soy fan de las ensaladas pero en casi todos los restaurants venden ensaladas así que puedes pedir una ensalada mientras yo como otra cosa… ¿Qué deberíamos pedir para Nell?


— debe haber algo para los bebés— Killian tiene lista la mochila con las cosas de Nell— o podemos comer aquí.


— salgamos.


El restaurant esta casi lleno y muy ruidoso, pero a Killian y Nell parece gustarles. Tienen sillas para niños, aunque no algo que Nell pueda comer sola… mientras esperamos a que nos traigan la comida observo las mesas alrededor, luego miro a Nell y Killian. Él me mira, alzando las cejas en una pregunta muda. Niego con la cabeza. No decimos nada, de repente incomodos ¿o solo soy yo? es que no puedo evitarlo: nosotros nos vemos exactamente igual que las familias que están aquí ¿Por qué venimos a un restaurant familiar?  Sigo dándole vueltas a eso cuando nos traen la comida y las bebidas.


— ¿Lon? ¿Lon, estás bien? pareces… ¿hay algo malo con la comida?


— no, esto está bien…— Killian me mira un momento más, luego se encoje de hombros— es solo que no quiero tener una crisis aquí.


— ¿crisis? ¿Deberíamos irnos? Si hay… otros como tú por aquí podemos volver a la casa. No me molesta ocultarme.


— pues ese es un problema para mí,  no deberías ocultarte porque esta ciudad es tu hogar, estas con nosotros y a nadie le debería importar.


—Umm pero les importa. Puedo preguntar ¿Por qué no quieren que los otros vean a Nell? Los… hermanos de Rowan la conocen ¿o es por mí?— me mira, otra vez sus ojos grises están despiertos, centrados.


— Rowan tiene una historia curiosa con su familia, no sé si alguien te ha dicho que huyo de su primera manada y vivió viajando con Baruch y Kalila por algunos años antes de quedarse aquí— por sus cejas algo alzadas deduzco que nadie se lo dijo— pues hasta hace un poco volvieron a reencontrarse y están trabajando en su relación familiar, lo que implica que tenemos su ayuda para muchas cosas.


— parece que pasaron muchas cosas hace poco.


— ni te lo imaginas. Me sorprende que eddie no perdiera la cabeza. Volviendo al tema, ellos saben de Nell porque fueron los que consiguieron sus documentos. Se sienten culpables por aprovecharse de su hermano menor, o algo así creo yo. Ellos no son un problema, pero otros lobos sentirán curiosidad, no importa de qué manada sean.


— es solo una bebé.


— si…algo bueno considerando la baja población que tenemos últimamente.


— un humano y un cambia forma a lobo no pueden procrear… Lo leí en el cuaderno— no necesita decir cual cuaderno— ¿no es frecuente tener bebés entre ustedes?


— No… no estoy seguro. He vivido viajando sin detenerme mucho tiempo en un lugar, las manadas no son tan grandes, quedan pocas realmente grandes y por eso dejamos de pelear entre manadas, cada una se mantiene en su territorio sin molestar a otras y si llega a haber problemas se resuelven sin peleas o se intenta. Quien sabe, algunas especies solamente terminan, quizá vamos a ese camino.


— tenías una manada con niños ¿no?             


— Si, y no es el primer cachorro que veo pero definidamente hay menos. Tal vez porque más lobos se integran con humanos, como Rowan.


— pero… los dos son… ellos no pueden tener bebés— me rio, hay tanto ruido que puedo reírme con ganas. 


— claro que no,  solo era un ejemplo, si a Rowan le interesaran las mujeres entonces sería un lobo con una humana que no podrían tener cachorros… bebés humanos sí, pero ninguno sería un lobo. Por suerte ahora tienen a Nell. En serio es como su hija.


— no… no me gusta esa broma. Nell no es su hija. Yo la encontré, ella es mía… ¿Lon? ¿Qué paso?— maldición, maldición. Me cubro la boca y me inclino sobre la mesa— ¿Qué pasa?


—quiero besarte ahora. Eso que dijiste fue…


— Oh… ¿no debí decirlo?


— todo lo contrario, me gusta cuando lo dices. Es la tercera cosa que dices que te gusta hoy.


— la verdad… es un… intento por comunicarme. Siento que es fácil hablar contigo, creo que me conoces mejor que los demás.


— podría decir lo mismo. Por favor, dime lo que sea que pienses, si algo te molesta, si te gusta…— no me responde, le veo llevarse a la boca un trozo de lechuga y masticarlo.


— ¿alguna vez pensaste en esto? En… bueno… yo no voy a dejar a Nell, y no se… ¿pensaste en que prácticamente estarías criando a un bebé? Porque yo no, pero ahora no me veo sin ella. Es raro porque siento que apenas puedo mantenerme a mi mismo y a veces pienso que ella estaría mejor con alguien más, que alguien más podría cuidarla mucho mejor que yo y debería entregarla.   


— dudo mucho que cualquiera de los otros sepa más que tu sobre como cuidarla. Créeme, si nadie te la ha pedido es porque no saben cuidar de un bebé por mas de un par de horas— sonríe, apenas un poco, pero me basta para perder lo que estaba por decir— ah, ya. Está claro que vienes como en combo, nunca pensé en ti sin Nell.


— ¿combo?


— como en dos por uno… o uno por dos… ya no sé qué estoy diciendo— me froto la cara,  esto es mas vergonzoso de lo que jamás creí. Killian… se ríe. Una risa baja, discreta, pero esta riendo. Y eso es bueno ¿cierto? ¿Es bueno?—  no creo que pueda vivir sin ustedes.   


— Gracias por decírmelo.


— Killian…


— ¿puedes contarme sobre lo que paso hace un año? todos lo mencionan desde que llegue y ahora quiero saber que paso— siempre tan inesperado,  pero está bien, está bien.  Él ya está dando pequeños pasos y me dije que no lo presionaría con nada.  


— ¿Qué quieres saber? No estuve al comienzo de todo pero conozco lo que paso— una mesera cruza por la mesa, Killian también la mira, luego a las mesas.


— ¿es seguro que me cuentes eso aquí? puedo esperar a que regresemos.


— sin problemas, nadie presta atención aquí— el restaurant mantiene una entrada y salida constante mientras hablamos, o mas bien mientras yo hablo. Killian se mantiene callado la mayor parte del tiempo, sin interrumpirme. Pedimos postre, pastel de frutas, y termino de contarle todo lo que sé.  Nos levantamos, Killian acomoda a Nell en el cochecito para empujarla y salimos— ¿fue demasiado?— comento después de caminar un rato en silencio.


— solo estoy pensando. Ahora entiendo muchas cosas, como ir completando un rompecabezas… ¿alguna vez deseaste volver a tu hogar?


— este es mi hogar.


— a tu primera manada. 


— Umm…— entendí a la primera, pero no sé cómo responder— no sé. Nunca lo he deseado, porque sé como es vivir allí, el que te obliguen a hacer cosas que no quieres… yo no quería cuidar de esos humanos, no quería verlos sufriendo con falsas esperanzas, ni fingir que los cazaba. Tal vez hubiera vivido más tiempo allí pero quiero creer que al final también me hubiera ido.


— ¿Por qué te gustan los humanos? Es decir… la gente suele hacer lo que le enseñan, si solo te enseñaban eso ¿Qué te hizo cambiarlo? — miro al cielo, se ven unas pocas estrellas. Aunque son recuerdos lejanos, algunas veces pareciera que pasaron apenas unos días.


— hubo una mujer… yo tenía como ocho años, antes de que me pudiera convertir. Entre a esa casa, no recuerdo porque y solo estaban dos mujeres, una de ellas me dijo que sabía lo que éramos, me repitió todo el tiempo que éramos monstruos— me rio, solo por hacer algo porque no es un recuerdo feliz— claro que lo éramos y yo no lo sabía. Estaba convencido de que ella se había equivocado, pase todos los años que me faltaban para convertirme creyendo que ella me había mentido ¿tu quisieras ser un monstruo?


— no eres un monstruo, Lon.


— responde.


— no, no quisiera serlo…


— pues yo no quise serlo tampoco. Cuando supe la verdad, me dije que no sería un monstruo. Nunca herí intencionalmente a un humano, quizá… los herí al darles esperanzas, al no poder hacer nada por ellos, pero no me convertí en lo que eran esa manada.


— No eres un monstruo— repite. Sé que no lo soy, porque hice lo posible para no serlo y eso no me persigue como el hecho de no ayudar a los prisioneros. Muevo la mano, alcanzando la de Killian y entrelazando mis dedos con los suyos— ¿alguna vez tus padres… te golpearon por eso?


— no. gracias al cielo no eran creyentes de esa forma de educación, pero los golpes no son lo único que lastima.      


— lo entiendo… me… fue bueno que te fueras de ese lugar. Hay lugares que no son para quedarse,  y… me alegra que estés aquí ahora.


— ¿de verdad? ¿Te alegra?


— por si nadie te lo había dicho.


— pues también me alegra que salieras de ese lugar, por si nadie te lo había dicho— Sonríe, es increíble verle sonreír— ¿Qué te parece tener una cita?


— ¿una…? ¿con Nell?


— No tengo problemas, pero hay como diez personas que pueden cuidarla una noche. O podemos llamar a la niñera. Puedes tener algo de tiempo para ti si quieres.


— supongo que hay algunos lugares que no permiten niños— pensaba más en que él disfrutara un buen momento sin preocuparse de cuidarla.     


— ¿te gustaría ir al cine? Nada de películas infantiles.


— supongo que está bien…


— ¿mañana?— Killian me mira, su rostro sin expresión como siempre.


— vivimos en la misma casa ¿es raro estar organizando una salida como si no nos conociéramos?— me rio y le empujó con mi hombro, con nuestras manos juntas no hay peligro de que caiga.


— que astuto, intentando pasaste de listo— él no me responde. Caminamos por la calle, sin duda parecemos una familia más, lo cual si es raro y a la vez no, no me molesta que nos vean como una y eso es un poco raro— tenemos un buen plan, Killian.


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