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Lunas Frias por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Por hoy es todo, seguire subiendo los capitulos restantes en los proximos días.

 

ACTUALIZADO CAPITULOS: 10-13 

La secretaria de Eddie está guardando sus cosas, Fabien juega con Nell mientras intento no arrepentirme. Nell ya camina por su cuenta, a pesar de que insistimos en sujetarla de una mano porque siempre quiere correr.


— puedo cancelar… o quedarme con ella…


— vamos, no. puedo cuidarla un rato. Beau viene en un momento y Tarik también.


— no pienso que no puedas cuidarla, es que… ella no es… no es nada tuyo, yo la traje y…— Eddie hace un movimiento con la mano.


— tampoco es nada tuyo, no te preocupes, solo es un rato. Ve a tu cita— quiero decirle que no es una cita, desde que Lon lo dijo intento pensar en esto como una salida aunque al parecer soy el único que lo piensa así. Una salida suena menos abrumadora que una cita. Es temprano para llamar a la niñera, decidimos dejarlo para el viernes considerando que estaría todo más tranquilo para quienes la cuiden pero entre los trabajos y exámenes, solo pude traerla aquí.


— hay juguetes y ropa en la mochila.


— bien.


— si llora puedes darle un jugo.


—Killian, todo estará bien, no es la primera vez que la cuido. Ve y divierte en tu cita, te lo mereces. Ella no va a reprocharlo— escucho una risa, Fabien nos mira, riendo.


— hazle caso, da buenos consejos que no aplica para sí mismo— Eddie pone los ojos en blanco. Desvió la mirada a la gran pecera con la serpiente— entonces ¿saldrás con Lon? 


— iremos a comer, y al cine.


— suena bien.


— si recibo muchas llamadas o mensajes voy a apagar mi teléfono— dice Eddie. Confió en que la cuidará y Nell estará bien pero aun así estoy nervioso. Respiro un par de veces— Lon es agradable y una buena persona, no tienes que ponerte nervioso. En serio, disfruta la salida, todo el mundo dice que es más difícil cuando tienes bebés.


— Lon dice que hay… más personas que pueden cuidarla.


— por supuesto que lo dice…


— ¿no interrumpiré algo con Rowan?— Sé que Eddie puede cuidarla pero Rowan… nunca la tratado mal, pero tampoco la he visto cuidarla y es muy diferente tenerla un rato a cuidarla varias horas.


— no te preocupes por eso.


— Hey, Eddie ¿no han pensado en adoptar también?— Eddie frunce las cejas, arrugas aparecen en su frente. Hasta donde sé Fabien y su pareja aún siguen en la lista para adoptar.


— No. Hemos hablado sobre eso y no tenemos planes para hacerlo… oh, pero puedo cuidarla, tenerla un rato no es problema. Tener uno permanente…— la puerta se abre, y Lon entra en la clínica. Nell sonríe y balbucea, dirigiéndose hacia él. La abraza y la alza, haciendo que ella ría.


— gracias por cuidarla.


— no es nada.  Diviértanse— Fabien vuelve a cargar a Nell y la lleva a ver a las mascotas.


— Killian— me levanto, sin saber si debo decir algo más o solo irme. Inclino la cabeza para despedirme— bueno ¿tienes hambre?


— aún no.


— me alegra escuchar eso, porque hice un pequeño cambio de planes— camino despacio ¿cambio de planes?— ¿te molesta? lo siento pero fue de último momento ¿quieres ir realmente al cine? si querías ir podemos…    


— no me importa el cine.


— es que escuche que no es un buen lugar para una cita, tienes que quedarte callado toda la película, a oscuras…  preferiría pasar el tiempo en otro lugar.


— Umm ahora que lo dices, es verdad… entonces ¿A dónde iremos?


— ¿Qué tanto te molestaría si respondo que es una sorpresa?— me encojo de hombros, no me molesta— entonces sígueme.


— no es que haga otra cosa— murmuro. Caminamos por la calle hasta que detiene un taxi. Reconozco el edificio en el que nos detenemos, solo estuve ¿dos veces? en la estación de autobuses, pero me siento muy incómodo. Las personas no se fijan en mí, ni hay guardias siguiéndome pero se siente como si no debiera estar aquí.


— ¿Killian? Ven, llegamos a tiempo— Lon ya tiene un par de boletos, así que lo sigo hasta un autobús— ¿en qué piensas?


— no dejan que las personas sin hogar entren aquí. Tenía que…  asearme antes de viajar. Aunque no viaje mucho en autobuses, gastar el dinero en viajes es innecesario cuando no tienes comida y siempre hay alguien que te llevara— de cualquier modo tenía que intentar estar lo más aseado que podía porque si pides un aventón luciendo como vagabundo tampoco hay muchas personas que se detengan.


— curioso. Cuando viajaba normalmente solo me convierto.


—  Umm… Eso sería muy útil— cazar cuando tuviera hambre, viajar rápido, y sin duda el frio no se siente igual con todo ese pelaje. El autobús enciende y la puerta se cierra. Me siento inquieto, como si estuviera yéndome otra vez ¿Cuántas veces solo me fui? Moverse por la carretera sin mirar atrás porque nunca deje nada atrás ¿Qué dejaría si no tenía nada? la mano de Lon toca mi muñeca en una caricia hasta que la apoya sobre la mía.     


— regresaremos en un par de horas— nunca estuve tan tranquilo al escuchar esas palabras ni de regresar a un lugar.


 


El autobús se detiene en la costa. Una ciudad pequeña junto al mar a una hora y media en el autobús. Puedo ver el océano desde la estación de autobuses, y todo huele a sal.   


— ¿qué te parece?  


— pintoresco… es lindo ¿Qué haremos?


— primero comer, busquemos un buen restaurant de mariscos— doy una mirada alrededor. No parece de esas ciudades turísticas, no una de las grandes que reciben gran cantidad de turistas— ¿has estado en lugares como este? Yo no me acercaba mucho a las costas, no hay donde esconderse.


— algunas veces llegue a playas, cuando hay vacaciones es fácil… tomar cosas— nadie le presta atención a las cosas que deja mientras nada o juega en la arena y hay tanta gente que es fácil fingir tropezarse o un empujón y tomar una cartera pero también significa que hay más vigilancia— es extraño esto ¿sabes? viajar solo porque sí. 


— ¿te gusta?— Lon se detiene y me mira, la emoción es tan evidente en su cara que me pone incomodo ¿vergüenza? Lo que siento se parece mucho.


— está bien. O sea, me gusta… es diferente, siempre viajaba porque me tenía que ir, es… la primera vez que viajo sin motivo.


— Pero tenemos motivo, estamos en una cita y nos vamos a divertir, mira ¿Qué te parece ese lugar? lo que sea que cocinen huele bien— Lon señala un restaurant, un local pequeño calle abajo, si seguimos la calle creo que llegaríamos a la playa.


— no puedo olerlo, pero confió en ti… ¿iremos a la playa?


— sí, a menos que no quieras.


— quiero ir— Lon me sonríe y se dirige a la entrada del local. Tiene pocas mesas y un balcón con vista al océano al que me dirijo cuando lo veo porque hay dos mesas libres. Un mesero nos sigue de cerca y apenas nos sentamos ya nos está poniendo el menú frente a nosotros. Pido lo primero que leo en el menú y una soda. El aire huele más a mar aquí, ese olor a arena, agua y sal, además de los condimentos de la comida— no sabía que estaba tan cerca de la costa ¿también es su territorio?  


— no, estamos hacia el otro lado. Abarcamos más que nada el bosque, porque no necesitamos más, apenas logramos una buena vigilancia— vigilancia… Lon menciona mucho eso desde que nos conocimos, ahora entiendo porque pero sigue pareciéndome raro ¿Por qué alguien necesitaría vigilar constantemente? Esa pregunta sigue apareciendo en mi cabeza— ¿sabes? es la primera cita que tengo, en el sentido literal de la palabra.       


— ¿Cómo? Tu…


— sí, salí con personas antes pero no tuve una cita ¿Cómo lo explico? En mi anterior manada no había lugares a donde ir, y como no me gustaba cazar había poco que hacer, cuando me fui solo era tontear con alguien y pasar directo al sexo.


— Oh…— ¿por eso sugirió el cine? ahora es un poco más fácil recodar, los recuerdos de ese tiempo ya no duelen cuando llegan— tuve algunas citas, cine, comer, videojuegos o en las habitaciones de los otros chicos.


— ¿siempre estuviste con chicos?


— Sí. No fueron citas impactantes, éramos estudiantes— hablamos mientras comienzan a traernos la comida, un plato para mí y tres diferentes para Lon y aun así se las arregla para terminar primero que yo.


— tu cabello— alzo la mirada,  mi mano junto a mi cabeza— ¿Por qué lo tienes largo? Parece que te molesta un poco— su mano se estira, y acomoda mi cabello tras mi oreja derecha.


— el cabello largo mantiene las orejas calientes en invierno… tu… creí que lo sabias porque también…— Se ríe, esa carcajada breve y alegre.  Lon tiene el cabello castaño rojizo tan largo como el mío, solo que el suyo está más corto al frente.


— No lo sabía, no siento el frio igual que tú, yo no podía detenerme a que alguien lo cortara así que solo lo deje así y me acostumbre.


— Oh— supongo que también me acostumbre. Tal vez en verano termine cortándolo, pero por ahora me gusta así. Nos quedamos un momento más cuando terminamos de comer, Lon me deja pagar mis cosas aunque me insiste que como es una cita que él sugirió no le molestaría pagar. No me molesta el hecho de que paguen por mí, yo no tenía nada y ahora puedo pagar por mis cosas lo que me hace sentir muy bien. Lon parece entenderlo, nunca me ha repetido algo ni se ha quejado o reclamado.


Salimos a la calle, no parece que haya turistas, solo gente local. Lon me toma de la mano, se siente fría cuando me toca.  Desde que me dijo sus sentimientos por mí, no estaba seguro de cómo comportarme con él ¿realmente siente eso por mí?  No tiene caso preguntarlo porque tendríamos la misma conversación. También he sido más consiente de Lon, de cómo se mueve, como sonríe, las cosas que le gustan y las que no… me di cuenta que ya conocía muchas cosas, como que le gusta mucho la carne y odia las verduras aunque nunca se queja cuando las tiene que comer, de vez en cuando come dulces de limón, le gusta la comida oriental que tiene mucho pollo y los canales de deportes.


— ¿Qué te parece?— alzo la mirada. Estamos a nada de llegar a la playa y lo primero que noto es que no hay palmeras. La arena es más gris que blanca y hay más personas aquí. Mis zapatos se hunden en la arena. Bien, no es una playa exótica pero es una playa con arena y agua salada. 


— está bien… ¿vas a meterte al mar?


— ¿quieres hacerlo?— Sonríe, una sonrisa traviesa, peligrosa— Lon… No… ¡Lon!— Mis pies se despegan del suelo, él me levanta con tanta facilidad que no sé qué decir.  Veo el agua acercarse, o más bien, nosotros nos acercamos al agua. El viento es frio, no al punto de congelar pero si termino sintiendo la humedad del mar— ¡No, Lon!— Me abrazo a su cuello, escondiendo la cabeza en su hombro y cierro los ojos, esperando el agua fría.


— Killian— Lon se está riendo, puedo escucharle y sentirle, además del ruido de las olas— no voy a empaparte sin un cambio de ropa— me atrevo a abrir los ojos. Estamos en el mar, el agua nos rodea así que no intento bajarme— el agua esta fría— suspiro y miro al océano. Es tan grande…— ¿te gusta?


— preferiría no ser cargado— otra risa, sus labios me besan la mejilla antes de caminar hacia la orilla. Siendo realistas, solo son como diez pasos a la orilla, no me hubiera mojado mucho. Nos dirigimos a un par de zapatos arrojados sin cuidado en la arena.


— podemos venir otro día, entrar al agua y traer a Nell.


— sí. Podemos invitar a los demás— me inclino para desatar mis zapatos.


— preferiría que no— lo miro, medio sacándome un calcetín— no me malentiendas, me agradan pero paso con ellos casi todos los días, necesitamos también algo de privacidad ¿Por qué crees que Rowan se mudó con Eddie?


— Oh… pensé que… bueno, están juntos ¿no es normal mudarse juntos cuando van en serio?— me sujeta del codo cuando pierdo el equilibrio para quitarme el otro zapato.


— también, pero principalmente por dos razones: Eddie no iba a mudarse por la clínica, y porque hay demasiadas personas en la casa— tiene sentido. La arena esta cálida, y se siente bien bajo mis pies. Los pantalones de Lon están mojados por debajo de las rodillas pero no parece importarle— ¿quieres caminar un momento?— me señala hacia un lado de la playa. Con los zapatos en una mano, comienzo a caminar.  Caminamos un tramo, hasta que me doy cuenta de que Lon no ha dicho nada y cuando le miro, él está mirándome.


— ¿Qué pasa? 


— disfruto mucho viéndote disfrutar— Cada vez me convenzo más de eso, porque es evidente que Lon está interesado en mi por más extraño que me parezca. He vivido con él por mucho tiempo, nos conocemos bastante y sé que no es alguien que mienta ¿alguna vez me dio motivos para dudar de él? no. ahora entiendo porque él no me hizo nada la noche que le pedí que me matara, aun cuando yo había descubierto su secreto y aparentemente les daría problemas— ¿Killian?        


— estoy pensando.


— espero que sean cosas buenas— me sonríe, su mano libre busca la mía. Lon era un lobo solitario, y yo también era solitario, o algo así.  Lo cierto es que no creo que nadie se haya preocupado tanto por mí como Lon— espera ¿quieres un helado?— en el borde de la playa puedo ver locales abiertos, de comida, y el de helados— espera aquí— deja sus zapatos y corre hacia el local de helados. Hay música sonando de algún lugar, una canción rápida y alegre. No sé cómo sentirme al respecto de todo esto, creo que me siento bien… el viaje me ha hecho pensar mucho en cómo han cambiado las cosas y como pase de no tener nada a tener tantas cosas que asusta, he dejado de pensar que todo es un sueño y que todo desaparezca cuando abra los ojos.  


— Hey…— alguien me toca el hombro. Sé que no es Lon porque aún está en la fila de los helados y puedo verlo desde aquí. Es una chica, rubia y con el cabello trenzado, no muy alta. La miro, sin decir nada— te vimos.


— ¿disculpa?


— sabemos que eres como nosotros— parpadeo y alzo la vista. Hay un chico un poco más atrás, esperando ¿a él se refiere con nosotros? intento fruncir el ceño, pero ya lo estoy haciendo.


— lo siento, no sé de qué estás hablando— retrocedo un paso e intento poner la misma expresión que ponían las personas cuando me les acercaba a pedirles dinero, incomodas e intentando ser amables para no ocasionar una escena— ¿necesitas algo más?


— pero… tu…— el chico retrocede, y siento el brazo de Lon rodearme.


— ¿todo está bien?— el tono amable de su voz se ha ido. Me encojo de hombros y tomo el helado que me extiende. Él no deja de mirarlos, una mirada fija y sin rastro de emociones.


— ella me estaba diciendo algo pero se ha confundido.


— oh, bien, entonces ¿seguimos?— me suelta solo para toma sus zapatos, y le sigo sin mirar atrás.


— me dijo que sabía que era como ellos— sé que pueden escucharme aun, no estamos tan lejos, pero es lo que haría alguien que no sabe que está pasando, murmurar mientras se aleja, y a la vez es una forma de decirle a Lon que ellos son como él. Yo no mentí al decirle que se había confundido, yo no soy como ellos, pero Lon sí. Lon gruñe, pero ya nos hemos alejado. Salimos de la arena hasta la calle y buscamos una banca con sombra— ¿nos han seguido?


— no… no de cerca.


— ya veo— Lon me mira, tiene el ceño fruncido.


— no estás asustado— miro al mar. No lo estoy, ni siquiera nervioso ¿aún es algo que no puedo sentir? El peligro hacia mi persona…


— no iban a hacer nada allí ¿no mantienen el secreto? Entonces no tengo porque temer, si estuviera solo entonces sí. Además… estabas a unos metros— el helado de vainilla es muy dulce, pero agradable después de pasar un rato en al sol— ellos ¿hay una manada aquí?


— No, no tenemos manadas tan cerca, lo sabríamos… esto tienen que saberlo los demás. Arg, odio que esto arruinara la cita. Pero no tienes que preocuparte, creo que solo son ellos dos y puede significar nada— ah… ¿esto puede ser peligroso como lo que me contaron antes?


— está bien. No estoy preocupado.


—  parece que no tienen manada, pero podría haber algunos más por aquí… o pueden solo estar de paso… es difícil saberlo sin preguntar. No es nuestro territorio, tampoco puedo preguntarles.   


— ¿y qué pasa si ellos quieren unirse a ustedes? Tu llegaste así, y Tarik también. De algún modo yo ¿fui adoptado?— no me gusta la palabra pero no sé cómo decirlo— entonces si ellos quisieran…


— eso lo tendría que decidir Rowan— no parece que le guste esa idea.


— no estoy de acuerdo en que esa decisión sea de una sola persona. Hay más de ustedes viviendo en el mismo lugar, es injusto que solo Rowan diga algo sobre eso— Lon gime, y le veo arrojar el resto de su helado al bote de basura con un lanzamiento perfecto.


— ¿puedo besarte?


— ¿Qué?— Lon me sonríe.


— es que es justo como dices, Rowan no toma las decisiones solo. Es… el único que he conocido que toma en cuenta la palabra manada. Cada decisión importante es votada en grupo, pero no me hagas hablar de otro ahora, realmente me vuelves loco cuando te muestras tan decidido— me mira, de pronto mucho más cerca de lo que esperaba. Sus labios están fríos y saben a vainilla cuando me besa.      


 


 


Pasa de la media noche cuando el autobús llega. Lon decidió que en vista de que no podía hacer mucho y se vería muy sospechoso irnos tan pronto, nos quedáramos el tiempo que había planeado. Caminamos y visitamos tiendas hasta que se hizo tarde,  dimos vueltas hasta que él dijo que era seguro irnos.


— Lon.


— no iremos por Nell.


— pero aún no es tan tarde— Lon suspira, pero saca su teléfono. No veo a quien llama, pero responden al segundo tono.


— Eddie, amigo ¿tienen algún problema si Nell se queda esta noche con ustedes? Es algo tarde, pero estamos listos para ir por ella si no quieren.


— Ah, no, está bien. Comió y se quedó dormida, ahora sigue durmiendo, así que pueden dejarla aquí.


— pero la cama es pequeña.


— gracias por ofrecerte a dormir en el sofá, Rowan.


— ¿Qué? no, de ningún modo.


— ya está, pueden quedarse tranquilos.


— No voy a dormir en el sofá, Eddie.


— buenas noches chicos— La llamada termina y Lon se está riendo, cubriéndose la boca para que no se escuche su risa.


— deberíamos…


— no, está bien. He visto su cama, no es pequeña. No te preocupes— me hace una seña, y no me queda de otra más que seguirle o me iré directo a la casa de Eddie. Es muy raro llegar a la casa sin tener que preparar un biberón o cambiar un pañal. Me quedo sentado en la sala, mirando a la nada ¿se supone que voy a dormir sin Nell? Vaya, supongo que este momento llegaría un día pero no tan pronto— ¿no quieres dormir?


— no se hacerlo sin Nell… yo… sé que no voy a tenerla siempre, pero es demasiado pronto para…


— ah ¿no puedes dormir sin ella?— desvió la mirada, pero siento la vergüenza de eso.


— Umm… es… yo no puedo… no debería hacer eso… es decir, ella es un bebé y no debo aférrame a Nell todo el tiempo para protegerme, así que está bien que ella se quede con los demás,  tal vez es tiempo de darle una habitación ¿deberíamos hacer eso? no sé si es pequeña y tengamos que supervisarla por la noche ¿hasta qué edad pasa eso de que los bebés mueren durmiendo sin ningún motivo?


— Killian,  si quieres dormir con Nell en la misma cama hasta que tenga quince años no hay ningún problema, no dejes que nadie te diga que no puedes hacerlo.


— estoy seguro de que para una adolescente eso sería terrible y tendría muchas quejas, pero gracias por el intento de animarme.


— me refiero a que si tú necesitas que ella este contigo un tiempo, está bien.  Sé que poco a poco encontraras la manera de salir adelante, eres más fuerte de lo que crees, Killian. No cualquiera puede sobrevivir en la calle, te involucraste con hombres lobo sin pestañear, has logrado superar tu miedo y conseguiste un trabajo, cuidas de un bebé que no es tuyo… eres fuerte Killian.


— Umm.


— ¿no me crees?


— es difícil verlo— Se ríe, su mano me acaricia el cabello para acomodarlo.


— hablo en serio, sé que no es sencillo irse. Irse del lugar seguro que conoces es tan difícil como quedarse— tiene razón, Lon también dejo su hogar y estuvo viajando, sin pertenecer a ningún lugar ¿es por eso que siempre sabe que hacer conmigo?


— Lo pase bien hoy— digo, antes de que lo piense.


— yo también, a pesar de todo— sé que Lon le contó a Rowan de los otros lobos, y sé que tendrán cuidado con la vigilancia. La mano de Lon sigue acariciándome el cabello y la mejilla, la diferencia es que ahora mi piel hormiguea, el cosquilleo se centra en mi estómago y se pone peor cuando sus labios se acercan a mi boca. Le detengo, confundido. Lon… me gusta. Físicamente, por cómo es…— ¿Killian?


— espera— murmuro. Estiro mi mano y le toco la cara para besarle. Me gusta besar, no besaba cuando tenía sexo por dinero, a nadie le interesa besar en esa situación por lo que no hay recuerdos ni nada que me impida disfrutar de un beso. La mano de Lon toca mi piel, y me sorprende el calor que se extiende desde los lugares donde me toca. Odio compararlo pero no puedo evitarlo, esto es tan diferente al trato rudo, áspero y desinteresado al que me acostumbre, incluso lucho por no poner la mente en blanco como hacía cuando me encontraba con alguien.


— Killian.


— ¿Umm, que?— Lon sonríe, sus dedos acarician mis labios ¿me estaba diciendo algo?


— te dije que si querías hacerlo. Hacerlo como hacérmelo— las palabras se abren paso entre los pensamientos sin sentido que tengo, despertándome de golpe. Lon me mira, confundido… ah, le empuje sin darme cuenta— Pero si quieres podemos quedarnos besándonos aquí, sin problemas— intento decir algo, pero no tengo palabra y mi boca está seca. Me sorprende la sensación placentera que me recorre el cuerpo, el cosquilleo agradable y anticipatorio… no me desagrada la idea… y es tan extraño…porque desde que comencé a tener sexo por dinero no siento interés por buscar sexo por placer. Y lo que Lon me está diciendo, yo se lo hare…


— Lon, yo… Umm…— él me mira un momento antes de inclinarse y besarme, tan profundo, y diferente… siento sus caricias, sus dedos se sienten calientes cuando me tocan, dejando mi piel caliente. Me aparto— necesito ir… a… algún lugar por allá— doy unos pasos, mi pie derecho se enreda con el izquierdo y tropiezo hacia atrás. No puedo creerlo… no puedo creerlo. Lon se ríe, acercándose a mí con movimientos lentos que me hacen recordar ese primer encuentro en el bosque, inclinándose sobre mí, y que no ayuda a ocultar lo que su propuesta le hace a mi pene.


— ¿estás bien?    


— sí— Me tiembla el labio, y me siento ridículo. Lon esta tan cerca, aunque no me toca puedo sentirlo.


— me alegro. Killian— se me escapa un sonido, mezcla de gemido y queja, al escucharle casi ronronear mi nombre— no huyas de mí, no cuando puedo saber que no eres indiferente a mi propuesta— sus dedos acarician mi pierna, y tengo la fuerte necesidad de cubrirme la entrepierna. 


— ¿de verdad, puedo?— apenas puedo hablar, y Lon se termina de acercar a mi cara y besarme.  


— cuando quieras— sus labios se mueven contra los míos.


— no sé qué hacer…— su mano guía la mía hasta su pecho. Veo mis dedos apretar su ropa, inhalo y uso mi otra mano para atraer su cabeza y seguir besándolo. Mi cuerpo no parece tener problemas para saber qué hacer, mi mano encuentra como meterse bajo su camisa, la otra le sostiene. Lon termina el beso, enderezándose. Me mira fijamente mientras alza los brazos y se saca la camisa. Trago fuerte y audible: músculos visibles pero no marcados, ni demasiado delgado… algunas cicatrices pálidas resaltan en la piel morena. Un camino de vello se pierde en el pantalón. Quiero… quiero… lo quiero. Me siento y le beso un hombro, el pecho, la clavícula… todo lo que está al alcance de mi boca.


— Killian— me detiene en mi camino hacia abajo, acariciando mi mejilla— hoy no, quiero hacer otras cosas hoy— añade antes de que pueda pensar algo más. Se pone de pie y me ayuda a hacerlo también ¿hemos terminado? No debería estar tan decepcionado. Su mano no me suelta, dirigiéndonos a su habitación.  Cada paso hace que mi corazón lata más fuerte— ¿estás asustado?


— no— yo no lo llamaría así.


— ¿quieres hacer esto?— su dedo comienza a trazar círculos en mi mano— si no quieres está bien, no pasara nada— mis pulmones se llenan de aire y finalmente le beso al mismo tiempo que le empujo


A la cama. Paso mis manos por su cuerpo, mi boca aun en la suya. Siento sus manos acariciar mi espalda, jalar de mi camisa hasta que termina quitándomela. El frio me hace estremecer y separarme. El placer entumece mi cuerpo al ver a Lon en la cama, sin camisa, con el cabello revuelto, ojos resplandecientes y llenos de placer que me miran fijamente, los brazos extendidos… tan dócil…


Lon me deja tocarlo, guiar esto de la manera que quiero. Le escucho quejarse y maldecir cuando mis manos tocan su entrepierna.


— lo siento ¿hice algo mal?


— no. continua… se siente muy bien— eso me anima y hago exactamente eso.  Me ayuda a quitarle los pantalones, muy consciente de lo que veo y de la molestia en mis propios pantalones. También termino arrojando mis pantalones. Lon me acaricia y me besa, le escucho gemir por mis caricias y mis besos. Su pierna se levanta y roza mi entrepierna, siseo algo, demasiado perdido en las sensaciones. Apenas soy consciente del desastre ansioso que soy al ponerme el condón y Lon tiene que ayudarme con otras cosas. Sus piernas atraen mis caderas.


— voy a… no quiero lastimarte.


— no me lastimaras. Sano muy rápido, de heridas serias— sus piernas presionan más. Gimo con el contacto, y ya no puedo esperar más. Lon emite un gruñido bajo que se mescla con mi propio gemido. El placer me hace ver puntos blancos aun con los ojos cerrados. Siento su mano aferrarse al cabello de mi nuca y su boca en la mía al mismo tiempo que empuja más y ya no puedo dejar de moverme.


Jadeo cuando siento que estoy al límite,  todas las partes de mi cuerpo que tocan a Lon están sensibles y me aturde el placer. El ardor en mi espalda por las uñas de Lon se suma a todo, siento mi cuerpo temblar violentamente y luego un vacío satisfecho. El peso de Lon me regresa a mi cuerpo: no soy el único que termino. Le sostengo porque no estoy seguro de si lo necesita o no. cuando siento que se mueve le ayudo  a no perder el equilibrio y luego me apresuro a buscar algo para limpiarnos.  Cuando regreso a la habitación, Lon esta acostado en la cama, con los ojos cerrados.


— Umm traje… limpiar…


— ven aquí— Su mano da unos golpecitos en el colchón, a su lado. Camino hasta allí, y su mano me jala y me abraza a su lado.


— Lon, en serio, debemos limpiarnos— resopla, pero me deja limpiar su cuerpo, hace lo mismo conmigo y luego arroja la toalla al piso y vuelve a abrazarme en la cama.      

Notas finales:

ACTUALIZADO CAPITULOS: 10-13 


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