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Lunas Frias por Silence Tsepesh de Lenfet

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Llueve. No odio la lluvia, aunque las personas no salen y eso hace que sea difícil conseguir algo ¿un lugar donde dormir? Todo está mojado ¿una multitud para poder robar algo? No, porque la mayoría huye de la lluvia.


Encojo mis pies para evitar mojarme. Si se mantiene el clima será difícil seguir aquí. Me envuelvo en la chaqueta, ya sucia. Otra vez perdí los días, no sé cuánto tiempo paso desde que me fui de esa ciudad. Intento evitar los recuerdos de mi tiempo allí, además de ser confusos se volvieron algo doloroso, como cristales rotos cortándome. Me alegra mucho haber recordado lo que soy y no dejarme llevar o ese dolor sería peor ahora. Cierro los ojos, inhalando el aroma a lluvia y tierra mojada. Hoy tendré que dormir aquí, espero que la lluvia mantenga alejados a los policías. Mientras intento dormir, me parece escuchar algo sobre el ruido de la lluvia. Lo escucho seguido desde que me metí a ese bosque, aunque nunca lo escuché yo mismo. Aprieto los ojos, como si eso mantuviera alejado el aullido de los lobos.    


 


El muro raspa mi mejilla. Mantengo la vista fija en la nada hasta que la presión termina.  Escucho la voz muy lejana y unos billetes terminan en mi mano. No digo nada mientras subo mis pantalones. Un relámpago ilumina la calle, seguido de un trueno. No tardara en llover otra vez. Me encuentro solo en el callejón, una zona aislada llena de bodegas vacías. Miro los billetes en mi mano, son menos de lo acordamos pero me servirán para conseguir asearme.  Si tuviera donde secarme caminaría bajo la lluvia pero no puedo permitirme mojar la poca ropa que tengo. Camino, alejándome del lugar.


¿Podría usar una de estas bodegas? No sé para que se usan pero se ve que no es una zona frecuentada, podría intentar quedarme unos días. También tengo que pasar a alguna tienda a comprar, será después de asearme o llamare la atención, no me gusta cuando los guardias de seguridad me siguen todo el tiempo.  Me aferro a mi mochila mientras camino, cada vez más rápido y más nervioso y no entiendo porque si no hay nada ¿es porque esta todo en silencio? Quizá un poco de movimiento no estaría mal, así parece que en cualquier momento aparecerá alguien para matarme. Las lámparas de la calle hacen todo menos espeluznante…


Me detengo bruscamente al notar algo más adelante. Estoy algo lejos pero parece ¿un perro?  En medio de la calle. O tal vez es solo una bolsa de plástico… avanzo más despacio, porque mi otra opción es regresar y buscar otro camino, no es que haya muchas calles en medio de las bodegas. Si es un perro debo tener cuidado, algunas personas entrenan a los perros para vigilar estos lugares… me pego a la pared, y camino más despacio, listo para correr. No es una bolsa de plástico. Parece un perro, pero tampoco es un perro.


Es un lobo. Me quedo congelado en la pared, no por miedo ¿Qué tengo que hacer ahora? ¿Solo me voy? Es… ¿un hombre lobo? ¿Tan lejos de los bosques? Aquí no hay bosques.


El lobo mueve su cabeza, sus ojos azules resplandecen en la poca luz que hay. Me mira, pero no se levanta, ni hace el intento. Se ve… mal. Parpadea, su oreja se agita y luego suspira. Cierra los ojos, no los vuelve a abrir. No se mueve más. No veo su pecho subiendo y bajando.


— ¿Qué…?— un llanto me deja más congelado que ver al animal. Algo se mueve junto al lobo, algo que emite berridos— no. no…— me muevo, acercándome. Un bebe… hay un bebé junto al lobo. Lo levanto sin pensar, junto con el bulto de mantas en el que estaba. El ruido de algo rompiéndose me hace mirar: el lobo está cambiando, es un cambio rápido y grotesco, como si su piel estuviera hirviendo, con manos invisibles moldeándola… y de pronto hay una mujer rubia y desnuda tirada en la calle— oh, dios, oh dios… está muerta…— la vista se me nubla, pero me aferro al bebé aun cuando me muevo a la pared y vomito. El bebé se retuerce en mi brazo, aunque ya no llora.  La cabeza me comienza a doler.


Cualquiera comprobaría primero si en verdad la mujer está muerta, no sé como pero estoy seguro de que si murió. Y no era una mujer normal. Respiro profundo, evitando voltearme. Llama a la policía… ¿Qué les diré? Miro al bebé. Si esa mujer era un lobo entonces ¿también el bebé lo es? Por lógica diría que sí, y si llamo a la policía me harán preguntas ¿podrían culparme incluso? Y el bebé, podría irme y llevarlo a un lugar donde lo vayan a cuidar porque está por llover y dejarlo aquí es inhumano. Dejarlo en una estación de policía o un parque transitado… iría a los orfanatos ¿pero si también es un lobo qué? ¿Se convertirá y matará a todos? ¿Lo mataran cuando vean que está cambiando?  Y claramente yo no puedo cuidar un bebé. Mucho menos un bebé lobo.


— calma, Killian. Solo… solo es solo un bebé— inhalo y recojo mi mochila. No miro atrás cuando corro por la calle.  


 


Cuidar un bebé no es cosa fácil, menos aun cuando no tienes un hogar. Además, un bebé llama la atención. Demasiado.  Y es costoso. Muy costoso. Solo ha sido una semana, una semana cargando a la pequeña. No es un bebé recién nacido, gatea y tiene dos dientes, intenta pararse y balbucea mucho, tiene el cabello negro y unos grandes ojos verdes. Me preocupaba que quedándome en la calle enfermara o le pasara algo pero la he mantenido a salvo. Me ha tomado más tiempo del que esperaba conseguir el dinero para subir a un autobús, porque tuve que comprar pañales y leche, y biberones. Nos dieron un aventón para salir de la primera ciudad, pero no considero seguro seguir buscando aventones con un bebé.


— es una bebé muy linda— me dice la mujer sentada a mi lado en el autobús.


— mi hermana— murmuro. Fácilmente podría ser el padre también. El bebé se ríe, mostrando sus únicos dos dientes. Me preocupaba mucho que se convirtiera de pronto en un lobo y en lo que haría si pasaba. No paso, gracias al cielo. La mujer le habla con una voz tonta, me siento incómodo. Logré asearme antes de subir pero no pude lavar mi ropa.  La mano del bebé me toca la cara, aun riendo. No es un bebé que llore mucho y tiene rutinas muy fáciles de seguir. Busco entre las cosas el biberón, ya preparado. No tarda en dormirse. Aunque es tranquila sigue siendo complicado cuidarla. 


La mujer se despide de mi cuando bajo de autobús. La estación de autobuses familiar. No debería ser difícil encontrar el camino desde aquí. Me pongo a caminar, no hace tanto frio como la última vez que estuve aquí. Solo me detengo cuando tengo que cambiarle el pañal ¡tuve que aprender a cambiar un pañal!  Y finalmente reconozco la calle. La puerta está cerrada pero tiene el letrero de abierto.


— Hola ¿Buscas algo?— una mujer me sonríe desde un escritorio.


— Umm… yo…— balbuceo. No esperaba encontrar a alguien más aquí. Me aferro más a la bebé, como si fuera un escudo.


— Gabriela ¿no has visto donde deje mi teléfono?  Will va a llamar— no conozco al hombre que sale del pasillo, nos sonríe.


— aquí esta— la mujer le pasa un teléfono.


— Gracias ¿necesitas ayuda con algo?— Me pregunta. Parpadeo, saliendo de mis pensamientos.


— Eddie— logro decir. Me están mirando y es incómodo— busco a Eddie— los dos se dan una mirada.


— está ocupado ahora, pero puedes esperarlo allá— señala una fila de sillas. No me lo ocupa repetir. Dejo mis cosas en otra silla y me quedo allí, intentando ser invisible. Personas entran y salen, con mascotas. Yo me quedo mirando como una serpiente sube perezosamente por el cristal de una enorme pecera.  Pude haber llamado antes pero olvidé que la tarjeta estaba en mi ropa y la lave, quedo ilegible pero si recordaba donde estaba este lugar. No puedo decir lo mismo de la casa donde estuve.


— ¿eres algo de Eddie? Ese bebé es muy lindo ¿puedo cargarlo?— dudo un momento. No me atreví a bañarla, y aunque he intentado limpiarla con telas húmedas y algo de jabón… la levanto y se la extiendo al hombre. Ella ríe, feliz cuando es alzada— entonces ¿amigo de Eddie?— muevo la cabeza. No sé qué responder. Él se ríe también con la risa de la bebé— Mira Gabriela ¿te recuerda a alguien?— le muestra a la bebé.  


— es pequeño para ver si se parece a alguien…


— mírala bien.


— Oh…— un teléfono suena, y él me regresa a la niña antes de contestar e irse de regreso por el pasillo. La mujer, Gabriela nos mira un momento antes de volver a lo que sea que hacía. Escucho otra puerta abrirse y Eddie aparece. El alivio que siento es inmenso.


— Llama al centro de adopción, la operación salió bien y pueden venir a verlo hoy, llevárselo hasta mañana— trae una bata médica con manchas de sangre. Sus ojos se alzan y me ve. Noto cuando me reconoce— ¿Por qué estas…?— y luego al bebé. No sé qué es lo que ve en mi cara, él se pone un poco pálido y solo me hace una seña. Me levanto casi de un brinco— Gabriela, estaré ocupado, llámame si hay una emergencia.


—claro— ella nos mira con curiosidad. Sigo a Eddie hasta una puerta, unas escaleras que dan a otra puerta y a la sala que reconozco. No recordaba la escalera.


— Killian ¿Qué paso?— alzo a la bebé.


— la encontré. No sé qué hacer con ella… su mamá… lobo. Y murió… estaba sola…—mi voz se empieza a perder— la iba a dejar en un lugar seguro pero ¿y si es un lobo? no sabía que más hacer— Eddie busca entre su ropa y saca tu teléfono. Suspiro, sintiendo los tirones a mi cabello que la niña me da.


— ¿están bien? ¿Tienen algún problema?— niego con la cabeza— Rowan… no, no es por eso. Necesito que vengas… si, es… importante— Eddie suspira y arroja el teléfono al otro sofá— está bien ¿quieres comer algo? ¿Ella ha comido?


— conseguí comida para ella. Aunque los biberones no son con agua fría…


— puedo calentar algo de agua para eso— le escucho por la cocina. Regresa con un vaso de agua que me extiende. Me lo bebo todo. Ahora que estoy aquí me siento más inseguro, y a la vez tranquilo. Es extraño y no me gusta la sensación de contradicción. Esperamos diez minutos, solamente diez minutos hasta que escuchamos la puerta abrirse, alguien subiendo apresuradamente por la escalera. Rowan entra con rapidez por la puerta.


— Eddie ¿Qué paso?... ¿de dónde sacaste eso?— dice cuando ve a la bebé. Un cojín le da con fuerza en la cara.


— es un bebé, no eso— Eddie nos señala.


— Ya lo sé, puedo verlo, preguntaba de donde saco un cachorro— eso esfuma las pocas sospechas que tenia de que solamente fuera humana. Eddie también la mira.


— ¿es un lobo?


— si ¿Cómo terminaste con un cachorro de lobo?— el peso de su mirada me acobarda. Miro al suelo, sujetándola con más fuerza.


— la encontré.


— la encontraste.


 


— había un… perro. Pero no era un perro. Murió…y el bebé estaba allí. El lobo se convirtió en una mujer…— balbuceo— iba a llover y no podía dejarla allí. Era de noche y no sabía qué hacer, solo la tomé y corrí. Pensé en dejarla en algún lugar pero no estoy seguro de que sea lo mejor y solo los conozco a ustedes, así que vine aquí… conseguí dinero y cosas para ella, la he cuidado todos estos días… no puedo cuidar a un bebé, es difícil, no tengo donde dormir ni dinero, y hay muchos gastos. Tuve que cambiar los pañales…


— entendemos— jadeo, dándome cuenta de que estoy agitado y he soltado todo eso de golpe.     


—pudiste alejarla de su manada.


— ¿Qué?— me quedo quieto, pensando desesperadamente en esa noche, en si había algo alrededor. Escucho un suspiro.


— lo dudo mucho, esa mujer debió ser una loba solitaria que intentaba llevar al bebé a un lugar seguro ¿en qué lugar dices que paso?— los nombres se funden en mi cabeza en un borrón de lugares, hasta que recuerdo el nombre— no creo que haya una manada cerca de ese lugar— la bebé balbucea y ríe a Rowan. Él me mira— hiciste bien en tomarla.


— ¿sí?


— ¿ella es peligrosa?— pregunto yo. Rowan se ríe.


— no va a convertirse en un lobo.  Al menos no hasta después de los diez años. Y por eso es bueno que no esté con humanos, ella no sabrá lo que es hasta que comience a cambiar. Será traumático, para ella y para los que estén a su alrededor porque no lo entenderá, vivirá sintiendo que algo le falta. Eso si alguien la adopta— y me siento más ligero ahora que sé que no terminare con un bebé lobo en las manos.


— entonces pueden quedársela— la alzo, ella suelta una risa y un gritito.


— supongo que puedo enviarla con Leyre o con mis hermanos.


— Rowan, no… Si la envías con alguien tendrás que explicar cómo llego aquí— y tendrían que hablar de mí. No paso por alto que ninguno se acerca a nosotros, como si fuéramos radioactivos— ¿vamos a mentir?


— mentir… podríamos decir que ella llego aquí y murió en los bosques. O en las afueras. Encontraremos algo, es lo de menos. Gracias por traerla, puedes quedarte aquí a descansar— mira el reloj— tengo que regresar a trabajar. No les digas a los demás aún.


— la cuidare— finalmente Eddie se adelanta y extiende los brazos— puedo pedirle a Gabriela y Fabien que me ayuden si lo ocupo, duerme.


— necesita un baño. Y no me refiero al bebé— Rowan se acerca a Eddie, le da un beso en la sien. La niña da unos manotazos, alegre. Ah, ya veo que es lo que decían los dos de abajo. Por el color del cabello y ojos pareciera que es hija de ese par. Cabello negro, ojos verdes… siento los brazos demasiado vacíos.  Rowan se va. Siento que me volví invisible por fin.


— si quieres, ya sabes dónde está el baño. Hay algo de fruta, no tengo comida preparada pero si tienes hambre puedo pedir algo para ti.


— no… yo solo… me iré… traía a…— sí, solo traería al bebé y ya. Solamente eso— dormiré un rato, si no te molesta— dormir en la calle con un bebé es agotador, no puedo decir que dormí mucho últimamente. Eddie sonríe cuando la niña le jala el cabello.


— está bien, no es ninguna molestia— Se queda un rato antes de bajar. No me siento cómodo pero me recuesto en el sofá. Creo que ella estará bien aquí, no solo ellos van a cuidarle, todos estarán pendientes y no le faltara nada. Tendrá alimento y una casa, le compraran ropa nueva, ira a escuelas y personas confiables a su alrededor. Me quedo dormido en una bruma llena de esos pensamientos. Un bebé no está para vivir en la calle, esperando que no llueva, que no haga demasiado frio ¿Qué clase de vida tendría con alguien que hace lo que sea para conseguir dinero?


Abro los ojos y me siento. Apenas puedo respirar. Palmeo a mi alrededor buscando al bebe ¡No puedo perderla! Escucho una risa, y volteo. Eddie está sentado en el piso junto al bebé, frente al televisor donde está un programa muy infantil. Ella tiene un vestido nuevo y medias, se ve realmente limpia. Es algo tarde, me doy cuenta que dormí de más. 


— lo siento…


— ah, despertaste. Gabriela insistió en comprarle ropa. Y aprendimos a cambiarle el pañal. También comió hace un rato.


— bien— suena un timbre, me siento un poco perdido porque estamos en el segundo piso. Eddie me pasa a la niña y baja las escaleras. Tengo que irme. Me iré pronto, solo… solo… ¿Qué? ya comprobé que está bien— lamento haberte hecho pasar unos días malos— ella se ríe. La puerta se abre y Eddie entra, seguido de Lon. Me mira un momento antes de centrarse en la niña.


— en serio es un bebé.


— ¿Qué piensas? Rowan sugirió enviarla con otra manada— ah… cierto. Nunca dijeron que ellos la cuidarían ¿Cómo son las otras manadas? ¿Cómo son las personas que la cuidaran?— es pequeña, no sé si… las personas que he conocido de otras manadas no me parecen apropiadas para cuidarla. Pero debe haber otros que si ¿verdad? porque no veo a Leyre o a Rusher cuidando de uno. Además lo pensé y no creo que la manada de Rusher sea lo mejor.


— sus manadas son grandes, deben tener familias, aunque hay pocos nacimientos últimamente ¿Cómo encontraste a esta pequeña?— Eddie le cuenta todo. Yo sigo moviendo mis rodillas para mecerla— Creo lo mismo que Rowan, una solitaria. Es una pequeña con suerte ¿eh? Killian— no le respondo— también debió ser raro que una solitaria estuviera embarazada. Pero ya no podremos saber quién era o de dónde venía ¿seguro que está muerta?— me quede dos días cerca del área por eso mismo, pendiente de lo que se decía para regresar al bebé si la madre estaba viva. Al segundo día escuche a dos chicas hablando de la indigente que habían encontrado muerta. Fue cuando busque como salir de allí.


— sí.


— llamare a Tarik, para que la revise, aunque ¿es seguro ir a un hospital? No verán nada extraño en ella.


— nada ¿Killian, estas bien?


— Sí… ya… ya tengo que irme— Lon suspira, pero no por mí.


— Rowan llego— anuncia. No escucho ninguna puerta abrirse, no hasta que él entra y nos mira a todos, no llego solo, hay un hombre y una mujer tras él que reconozco vagamente. El hombre suspira, la mujer suelta una especie de grito y corre hacia mí, me quita al bebé y la alza.


— ¡Es tan linda!


— Kalila, ten cuidado.


— ya lo sé.


— entonces nos llamaste para esto— el otro hombre tiene una sonrisa tensa— ¿Qué haremos con ella? ¿Es lo que vamos a decidir?


— ¿Cómo que qué haremos con ella?— la mujer los mira ferozmente, fácilmente puedo ver al lobo que hay en ella.


— podemos enviarla con Leyre. O a la manada de mis hermanos.


— no ira con tus hermanos— dicen al mismo tiempo Eddie, la mujer y el hombre rubio. Lon se ríe con fuerza. La bebé me mira, me sonríe mostrándome sus dos dientes y estira las manos hacia mí, nadie lo nota.  


— entonces… ¿quieren que se quede?— los veo mirarse entre sí. Rowan espera,  siento que hay algo más que me estoy perdiendo aquí— ¿Eddie?— él hace una mueca.


— odio que me hagas tomar la decisión. Me hace sentir egoísta… No sé si podría cuidarla, pero debe quedarse.


— yo te ayudare, estoy segura de que Jane también.


— todos van a hacerlo ¿cierto? es lo que hacen los lobos cuando hay cachorros, toda la manada los cuida, son de todos— oh… entonces termine aquí. La mujer, Kalila, sonríe, aun abrazada a la niña. Estará bien aquí.


— entonces se queda— anuncia el otro hombre rubio— siempre podemos buscar una niñera. Dios, no puedo esperar a la reacción de los demás— me levanto, a excepción de Eddie todos me miran.


— ya me voy… la traje… y…


— gracias. Si necesitas algo no dudes en pedirlo— me dice Rowan, y por primera vez no me siento intimidado. Niego con la cabeza.


— te acompañare abajo, o si quieres que te deje en algún lado— no respondo, no miro atrás. Bajo las escaleras rápido… porque algo me está pasando. Me cuesta mucho respirar, el pecho me aprieta— Killian, no tienes que preocuparte, ella estará bien aquí ¿escuchaste lo que dijo Eddie? Vamos a cuidarla.


— sí— pero ninguno viajo con ella, ninguno robo pañales o leche en las tiendas. No buscaron por horas un lugar que no estuviera mojado y que estuviera cálido, no intentaron cantar en la oscuridad. No robaron a las personas para poder comprarle comida porque no puedes robar mucho con un bebé en brazos. No tuvieron que dejarla en el auto de un desconocido mientras tenía sexo por dinero para poder comprarle lo que necesita y poder llegar hasta aquí.


— ¿Killian?


—…— mis manos se sienten vacías. Me siento vacío. Hace años que me siento vacío,  que no me importa lo que pase conmigo, que soy solo un zombi andando por allí, evitando pensar. Pero en los últimos días tuve que pensar en otra persona, tuve que preocuparme por la seguridad de alguien más y sacar mi cabeza de las nubes, estuve más despierto en la última semana, y ahora me siento vacío sin el pequeño bulto en mis manos— no quiero…— escucho su llanto, el berrido que da cada que se asusta y antes de pensarlo ya estoy subiendo las escaleras. Corro con la vista fija en ella, y prácticamente se la arrebato de los brazos.


— Hey.


— está bien, todo está bien…— la bebé se aferra a mí, un poco más calmada. Me aferro a ella, con cuidado— no quiero irme. No quiero dejarla. No puedo… no puedo…— tampoco puedo llevarla de vuelta a la calle— por favor, no puedo…


— Killian, nadie te está pidiendo que te vayas— alzo la mirada, todos están mirándome.


— no tengo nada… ella es…— no lo comprenden. No pueden comprenderlo.


— hasta donde recuerdo, sigues teniendo una habitación en mi casa. Un bebé no sería mucho problema…— muevo la cabeza con fuerza, asintiendo— de cualquier modo, Rowan y Eddie no tienen espacio aquí, y ella parece que tampoco quiere alejarse de él— no me había dado cuenta, pero las manitas de ella están aferradas a mi ropa.


— sí puedo quedarme con ella, iré a donde sea— pienso en las palabras de Eddie. No había pensado mucho en ellas hasta hoy: Siempre hay algo que te arrastra a ellos.

Notas finales:

Con esté estamos al día en esta pagina. El proximo capitulo estara el día 17 de septiembre


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