Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Pequeña Caperucita por KoichiBielefeld18

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Una bola de mentiras se había creado provocando dolor y discordia entre lobo y conejo.

¿Cómo podrán resolverlo?

 

Había pasado un mes, desde que Tony había estado en aquel pueblito y había sido rescatado por aquel conejito de cabello rubio.

Había pasado un mes desde que el lobo se mantenía encerrado en su casa después de sentirse traicionado por el engaño de ese rubio que le robo el corazón.

Había pasado un mes desde que se sentía solo, triste y miserable.

¿Cómo había llegado a eso? La respuesta era fácil, Steve nunca llegó a la estación de tren donde el lobo lo esperó por dos días;

“ese conejo no vendrá…” escuchó en su cabeza la voz de Stephen, quien le había acompañado a la estación por Steve “Te dije que no era bueno para ti”

-tenía razón- soltó el castaño en voz alta mientras tiraba la bolita que tenía en la mano contra la pared.

Su brazo había sanado, así que ya no tenía por qué andar ese incomodo yeso y tampoco las vendas, cosa que lo hacía feliz a pesar de lo mal que se sentía sentimentalmente por lo ocurrido. Así que ese día había decidido ir a su oficina y ver varios documentos antes de que su amiga se arrancara el cabello de la cabeza.

El castaño se encontraba sumido en sus pensamientos cuando escuchó que alguien tocaba a la puerta;

- ¡pase! – gritó, viendo como al instante la puerta se abría y por ella entraba un chico de tes morena -T´Challa, es un gusto verte después de tanto tiempo

-Stark, me alegra que te veas mucho mejor. - contestó la pantera mientras se acercaba hacia el escritorio del otro -Ahora necesito que vengas conmigo

- ¿yo? ¿por qué?

-no sé lo que pasó, pero están cortejando a tu omega y no creo que te guste

-yo no tengo omega- reprochó el lobo haciendo un puchero y volteando la silla hacia el enorme ventanal que tenía detrás

- ¿y qué pasa con Steve?

- ¿Quién? – escuchó el suspiro del otro

-Bien… - el moreno -Cumplí con lo que mi lobo blanco me pidió, allá tú si no quieres creerme. – Tony siguió ignorándolo -Cuando alguien te robe a ese terco conejo, no llegues llorando al pueblo… - siguió viendo la espalda del otro, así que, sin más, el moreno se dio la vuelta y salió por la puerta haciendo que el castaño dudara en lo que acabara de oír.

Una hora después, el alfa se encontraba conduciendo a gran velocidad hacia el bosque donde sabía que estaba aquel pueblo, no dejaría que nadie robara a su conejo, al menos no sin obtener una respuesta de este.

. . .

 

Steve se encontraba barriendo la entrada de su casa cuando vio que por el caminito que daba a su jardín venia caminando aquel enorme zorro rubio y de ojos azules que no le había dejado de cortejar, ni en paz, desde hacía dos semanas;

-aquí vamos de nuevo- suspiró viendo como este llegaba hasta la puerta de la casa donde ya el conejito estaba esperándolo de brazos cruzados

-hola, hermoso- exclamó el invitado al llegar y acercarle un ramo de dalias al más bajito quien lo miró con cansancio

-Walker- dijo con voz cansina

-te he pedido que me llames, Jhon. Dulzura

- ¿Qué es lo que has venido a hacer aquí hoy, Walker? - preguntó con una risita burlona viendo como el otro soltaba un bufido molesto para luego volver a su sonrisa presumida

-vengo a invitarte a comer, Steve. - contestó cuando escucharon un ruido cerca, haciendo que ambos voltearan hacía unos matorrales cercanos, para luego ignorar el ruido y voltear a verse de nuevo -Vamos, Rogers. Acepta mi invitación

-por enésima vez, no es no. Te agradezco, pero no

- ¿Por qué eres tan terco? No es como que haya una fila enorme detrás de mi esperando salir contigo

- ¿disculpa? - soltó el otro ofendido y cruzándose, una vez más, de abrazos

-acepta salir conmigo, conejo. Yo te daré la vida que mereces y tú todos los cachorros que yo quiera

-no quiero ser grosero, Walker. Pero, aunque fueras el ultimo alfa de la tierra nunca saldría contigo

- ¿Por qué eres tan testarudo?

- ¿y tú tan molesto?

-solo sal conmigo una vez o déjame follarte y ya- soltó de pronto el zorro tomando de los delgados brazos al otro quien lo miró con furia, soltando un fuerte olor a fresas agrias

-suéltame- gruñó cuando el otro rio

- ¿oh qué? ¿crees que podrás defenderte? ¿me golpearas con estos bracitos? Eres un simple conejo- rio el zorro jalándole de un brazo

-te lo advertí. - soltó bajito, levantó su pierna con rapidez y asestó un fuerte golpe en los bajos del otro haciendo que este se agachara y estuviera a la altura perfecta para recibir un fuerte golpe en su cara.

Cuando el zorro cayó, Steve lo miró con suficiencia y una suave sonrisa;

-Los conejos golpeamos con los pies, no con los brazos… tonto

-maldición… pegas duro… - susurró el otro comenzando a alejarse a cómo podía - ¡Me voy a desquitar, conejo! - gritó al salir del jardín y alejarse de la vista del rubio

- ¡si, como quieras! ¡estaré esperando! – gritó este de igual forma mientras que lo despedía con la mano. Cuando ya no se veía del todo, Steve soltó un fuerte suspiró y volteó hacia los matorrales de antes;

-si no quieres ser el siguiente, deja de espiarme. - dijo sin recibir respuesta alguna -Sé que estás ahí, Tony. Así que sal de una maldita vez

-cuando dijiste que podías cuidarte solo no lo decías en broma. - respondió el otro poniéndose de pie y comenzando a acercarse con los brazos en alto -No pensé que tuvieras esa fuerza

- ¿Qué haces aquí, bola de pelos? - dijo con molestia cuando el otro le devolvió la mirada

- no tienes por qué tratarme así cuando tu fuiste quien se alejó de mí y me mintió

- ¿disculpa? - soltó el conejo con asombro -Fuiste tu quien no me quiso recibir en s empresa e hizo que sus empleados me echaran como a cualquier cosa

- ¡¿qué?! - gritó el lobo acercándose completamente y quedando a palmos del otro - ¡tú nunca apareciste, conejo irritante! ¡Estuve esperándote por dos días en la estación! ¡me mentiste!

-tuve mi celo, lobo estúpido. - soltó el otro con enojo -Por eso me retrase unos días y cuando llegue, fui directo a tu empresa y tu jefe de seguridad me hecho de manera muy grosera

- ¿Qué Happy hizo qué?

- ¡dijo que no querías ver a un oportunista y me hecho!

- ¡yo nunca dije eso, conejo mentiroso!

- ¡eres un idiota, Stark!

- ¡tú lo eres más, Rogers!

- ¡creí en ti! - gritaron al mismo tiempo viéndose con rabia, hasta que el conejo tomó al otro de la solapa de su traje y lo atrajo hacia él para plantarle un fuerte beso, que fue recibido por el otro quien empezó a envolver al rubio con su olor

-woow… se pusieron violentos- escucharon una voz, haciendo que ambos se separaran para ver a Bucky y T´Challa frente a la entrada del jardín del conejito

- ¿Qué hacen aquí? - preguntaron los otros dos al unisonó separándose y sonrojándose al hacerlo

-yo aposte a que Steve le rompería un diente a Walker y te daría una patada a ti- contestó James cuando la pantera estiró su mano frente a él

-me debes $20, no paso ninguna de las dos cosas- exclamó T´Challa recibiendo el dinero del otro

-Steve, me debes $20, me decepcionas

- ¿Qué? - preguntó el conejo cuando el lobo suspirar

- ¿podrían irse y darnos privacidad? - preguntó Tony cuando los otros dos asintieron -Tenemos cosas que aclarar

-eso no es verdad- reprochó el conejo con molestia

-nos vemos- exclamó la pantera comenzando a jalar al otro mientras que el lobo miró seriamente al rubio

-tenemos que hablar- dijo con calma

-yo no tengo nada que hablar contigo. – soltó con enojo el rubio comenzado a entrar a su casa con el castaño detrás de él

-si tenemos que hacerlo, Rogers. – dijo Tony tomando el brazo del más bajo y volteándolo -Dices que llegaste, pero a mí nadie me informó nada… ¡te espere dos días! Si es que fuiste como dices, ¿porque no me llamaste?

- ¡nunca me diste tu número! - gritó ya molesto el conejo soltándose con violencia y soltando un fuerte aroma, aroma que se estaba mezclando con el de molestia del alfa, creando una mezcla de fresas y pino que estaba llenando el lugar.

Ambos se dirigieron una mirada furiosa por un momento, hasta que Steve suspiró y se alejó un poco;

-no pude contactarte porque nunca me disté tu número. - comenzó a decir intentando calmarse, bajando sus orejitas las cuales tenía levantadas por la molestia -Se lo pedí a Stephen, pero me dijo que no lo tenía, así que dos días después de nuestro acuerdo, llegué hasta el lugar y gracias a las indicaciones de T´Challa, logré llegar hasta tu empresa.

>> Cuando llegué, pregunté en recepción por ti, pero un enorme oso, que dijo ser el jefe de seguridad, me tomó muy fuerte de los brazos y comenzó a jalarme hasta la salida mientras que yo le preguntaba qué porque me estaba tratando así e intentaba soltarme, pero era muy grande

-Happy… - susurró el lobo bajando también sus orejas y poniendo atención al otro

-cuando ya me soltó, me dijo “el señor Stark, no desea verte” … - suspiró de nuevo -Yo pregunte porque y solo dijo “no tengo porque darte explicaciones, conejo pueblerino” y me empujó aún más lejos. – bajó la cabeza y se sentó en su pequeño sillón -Yo volví a la estación y regresé a mi casa… no entendía porque estabas molesto, la doctora Palmer me había dicho que ella le había avisado a Stephen sobre mi condición para que te informara y me dieras unos días mas

-espera… ¿Qué? - soltó el lobo sorprendido y levantando sus orejas de nuevo -Strange me dijo que no sabía nada de ti

-a mí me dijo lo mismo, por eso la doctora fue quien le informó de mi condición.

Ambos guardaron silencio por un momento, momento que Tony aprovechó para sentarse junto al otro y mirar hacia la nada pensando en todo lo que se habían dicho;

-creo… creo que Strange nos mintió a ambos- comenzó a decir el castaño viendo al rubio asentir

-pero… ¿Por qué? ¿tan mal le caigo? - preguntó Steve sin mirar a su acompañante quien solo levantó los hombros

-no tengo idea, aunque creo que sé porque es. - Steve le miró con atención viendo al otro soltar todo el aire que parecía que contenía -Él siempre ha querido volver a emparejarme con Pepper, aunque ya lo nuestro este muerto… supongo que fue por esa razón que hizo todo esto, más aún cuando le dije que no iba a volver aun porque quería cortejarte y no volver a la ciudad

-entonces… todo esto fue tu culpa- exclamó el menor soltando un pequeño golpecito en el brazo del castaño quien se sorprendió

-auch

-eres un tonto, bola de pelos. Deberías dejarle las cosas en claro

-podremos hacerlo los dos, ¿Qué te parece?

- ¿Qué te hace creer eso? - preguntó el conejo levantando una ceja y una de sus orejas mirando fijamente al otro

- ¿porque estoy aquí y estamos hablando? - preguntó Tony con media sonrisa viendo como el otro no cambiaba su mirada

-no he escuchado una disculpa de tu parte

- ¿Qué? ¿porque yo? ¡tú tampoco te has disculpado!

- ¿y porque habría de hacerlo yo? Al que agredieron fue a mi

- ¡yo estuve deprimido por tu culpa!

- ¡yo también! ¡fue por eso que Bucky mando a T´Challa a buscarte! - gritó el rubio poniéndose de nuevo de pie y soltando, una vez más, un fuerte olor a fresas. Tony lo imitó y comenzó a soltar su olor a pino, haciendo que se mesclaran de nuevo - ¡Si él no hubiera ido por ti, nunca habrías venido!

- ¡lo e intentando dos veces, pero no sabía que iba a pasar!

- ¡eres un cobrade!

- ¡y tu un conejo grosero!

- ¡lobo petulante!

- ¡eres un tonto! - gritaron al unisonó en medio de un gruñido cuando ambos se lanzaron a los brazos del otro y comenzaron a besarse de nuevo.

El beso era fuerte y pasional, tanto que ambos cayeron sobre el sillón en medio de un jadeo, haciendo que se separen por falta de aire y se miren fijamente a los ojos;

-te extrañe tanto- volvieron a decir al unisonó haciendo que los dos comenzaran a reír aun sin moverse de la posición en la que estaban

- ¿me dejaras cortejarte aun? - preguntó el lobo acariciando suavemente las orejitas del otro quien se crispó un momento para luego solo sonreír con cariño

-te lo permitiré, pero deberás hacer un esfuerzo enorme- contestó el rubio viendo como la sonrisa del lobo se ensanchaba mas

-lo haré y te prometo que no te arrepentirás

-eso espero.

El silencio volvió por un rato más, mientras que Tony y Steve aspiraban el aroma del otro manteniéndose en la posición en la que habían quedado, el conejo recostado sobre el lobo.

Luego de un rato en que los dos se mantenían en tranquilidad, Tony se removió un poco y comenzó a hablar;

-por cierto, ¿Quién demonios era ese zorro tonto que estaba aquí? - preguntó con molestia haciendo al otro reír

- ¿te refieres a Walker? Es un amigo de la hermana de Nath. Volvió al pueblo hace poco y desde eso solo a estado viniendo a fastidiarme pidiéndome que salga con él

- ¿y aceptaste alguna vez?

-por supuesto que no. Aún tenía la esperanza de verte, aunque también estaba decidido a no dejar que nadie me enamorara de nuevo, ya que un lobo tonto y grosero me robó el corazón y jugó conmigo

- ¡hey! - el rubio comenzó a reírse cuando el otro lo acompaño -Me alegra haber venido y ver cómo te librabas de ese alfa tonto

-soy capaz de cuidarme solo

-eso no lo dudo… eres perfecto

- ¿lo soy? - preguntó Steve acercándose peligrosamente a los labios del castaño sintiendo la respiración de este por sobre sus propios labios

-si lo eres… por eso te quiero conmigo, para siempre- susurró, tomando los labios del rubio suavemente y comenzando a besarlo, sintiendo el cuerpo sobre él acomodarse de mejor manera y también como las manos del más bajo se aferraban a su pecho, dejando libre que él pudiera tomarlo de la cintura y lo acercara más.

La suavidad con la que se estaban besando comenzó a intensificarse, así como los movimientos y las caricias de ambos.

Tony se estaba acercando lentamente a la colita esponjosa del conejo cuando este rompió el beso y se alejó de un salto del lobo, quien lo veía anonadado;

-aun no, lobo feroz. - soltó poniéndose en pie y acomodándose un poco sus ropas y su cabello -Aun espero mi cortejo

-no pretenderás dejarme así, ¿o sí? - preguntó Tony sentándose un poco incomodo por la erección que estaba dentro de su pantalón

-ve a ducharte si quieres, pero no tendrás más- rio el rubio comenzando a alejarse

-Steve… ¡Steve! ¡no me hagas esto!

- ¡no te oigo, estoy en la cocina!

-conejo odioso… solo me dejó caliente- balbuceó sin notar que Steve estaba detrás suyo

- ¿dijiste algo? - preguntó levantando su ceja y su oreja nuevamente haciendo que el otro negara

-que comenzara mañana mismo mi cortejo, por hoy debo volver a la oficina y arreglar todo el malentendido con Strange

-no hará falta

- ¿ah?

-Bucky me escribió que Stephen se encuentra en la clínica del pueblo junto con una chica de cabellos rojos

-Pepper. - soltó en voz baja viendo como el rubio levantaba ambas orejas -Bien, vamos a arreglar esto- concluyó tomando la mano del rubio y saliendo por la puerta.

. . .

 

El ambiente en el lugar era algo tenso.

Steve, Stephen y Tony se encontraban sentados en la cafetería de Natasha, en una mesa lo suficientemente alejada y en silencio.

Stephen al ver a Steve y a Tony en la clínica no supo que hacer y comenzó a correr siendo perseguido por el lobo, quien lo alcanzó y lo tacleó, haciendo que ambos se golpearan y rodaran por unas pequeñas escaleras ante los gritos de Steve y Cristin quien estaba en ese momento con el doctor.

Luego de que la joven hámster curara sus heridas y les regañara por su imprudencia, los tres salieron del lugar y se dirigieron hacia el café de la gata pelirroja quien los recibió con una sonrisa y les permitió tomar la mesa más alejada sabiendo muy bien que tenían que hablar.

El silencio que se había esparcido entre ellos era demasiado incomodo, cosa que inquietaba un poco al omega, ya que los dos alfas estaban soltando un leve olor a molestia;

- ¿podrían dejar eso por favor? - habló por fin el rubio haciendo que los otros dos voltearan a verle

- ¿disculpa? - preguntaron ambos al mismo tiempo para luego darse una mirada de molestia

-sus olores… sutiles, pero picantes… no lo soporto

-lo siento- contestó Tony intentando calmarse un poco, pero sin quitar su mirada de furia del gato que estaba sentado frente a él

-deja de mirarme así- exclamó por fin Strange molesto, tomando un poco de su taza de café ya fría

-quiero que expliques porque me mentiste- soltó el lobo moviendo su cola con impaciencia y soltando un pequeño y casi inaudible gruñido, haciendo que Steve tomara la mano de este y soltara un poco de su olor para calmarlo. Strange los miró en silencio soltando un suspiro de resignación;

-no pensé que vinieras hasta aquí. - comenzó a decir -Pensé que de verdad podía alejarte de este conejo

- ¿Por qué?

-porque Steve no es bueno para ti y lo sabes

- ¿Por qué dice eso? - preguntó el mencionado de pronto -Nunca te he tratado mal y apenas si hemos hablado

-lo sé, pero… simplemente creo que Virginia es mejor para Tony. Además, son de la ciudad y del mismo estatus social

- ¿perdón? - soltó ahora el omega enojado -Eso no lo decides tú, Strange

- ¿tu sí?

-es mi destinado… el que quiera que estemos juntos o no, sea por mi estatus o no, no es de tu maldita incumbencia, gato de mierda

-Steve- soltó bajito Tony viendo al conejo con sus orejas levantadas y una mirada de furia, más aún por la risa del otro

-bien, me atrapaste. - comenzó de nuevo Stephen -Virginia es mi prima y siempre he buscado lo mejor para ella.

>> Cuando comenzó su relación con Stark, sabía que todo estaría bien. Ambos se amaban y se cuidaban… ella era CEO de su empresa y habían sido amigos desde la infancia… - suspiró -Cuando rompieron su relación, ella se puso muy mal por un tiempo, pero luego volvió todo a como era antes, aunque no existiera nada romántico de por medio. – tomó un trago de su café una vez más mientras que los otros lo miraban expectantes -Cuando te secuestraron, ella sufrió mucho y estuvo sin dormir todo ese tiempo teniendo la esperanza de que volverías pronto… nunca la había visto tan preocupada, solamente por ti la he visto así por esa razón decidí que lo mejor era que volvieran a estar juntos y que sería posible que ella fuera tu destinada, aun siendo una beta.

>> El problema llegó cuando te encontré aquí y me dijiste que no volverías porque habías encontrado a tu destinado, lo que me hizo hervir porque prácticamente estabas dejando a la mujer que te había amado durante tanto tiempo por un desconocido.

-tu fuiste quien le dijo a Happy que no dejara a Steve entrar a la empresa ¿verdad? - preguntó Tony cuando el otro asintió

-Palmer me aviso que Rogers se había retrasado porque había entrado en celo y se había lastimado. Me pidió que te avisara, pero no lo hice esperando que te decepcionaras y volvieras a ver a Virginia

-no tenías derecho…

-y menos a pensar por mi- escucharon una voz detrás de ellos haciendo que los tres voltearan y vieran a una bella liebre de orejas cortas y de cabello rojo

-Pepper- exclamaron al unisón Tony y Stephen cuando la mencionada comenzó a acercarse mientras que Steve la escaneaba con la mirada y soltaba un leve olor que empezó a envolver a Tony, quien sintió las fresas y la miel muy cerca de su nariz

-entiendo porque lo hiciste, primo y te lo agradezco, pero no debías meterte entre lo nuestro. - dijo la mujer sentándose junto al otro -Si quería poder recuperar a Tony, pero a mi ritmo y con mis métodos, cosa que no logré ya que él no dejaba de hablar del fascinante conejo que le había salvado… - miró al rubio quien se mantenía con una mirada neutral -En ese momento supe que ya había perdido y aun sin saber que era tu destinado, su olor debe ser fascinante para que logrará enamorarte

-lo es- contestó Tony con una sonrisa cariñosa haciendo a Steve calmar un poco.

Luego de un rato de conversación tranquila y placentera, Tony dejó a Steve en su casa prometiendo volver en unos días ya que tenía una gira y yéndose junto a los otros dos de vuelva a la ciudad, no sin antes hacer que Strange se disculpara una vez más y viendo como Virginia y Steve, teniendo varias cosas en común, se hacían amigos.

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

 

¡Hola a tod@s!

Quinto capitulo, ya está por terminarse <3

Espero que lo disfruten <3

¡Muchas gracias por leer y espero sus comentarios!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).