Después de poner algunas protecciones y sensores para que le avisaran si el hombre se movÃa, fue a buscar a Lily, era la única niña con tantos hombres alrededor, para ella era complicado, suponia, abrió mejor la puerta y la pequeña estaba sentada en la cama con su cabello pelirrojo todo revuelto, le gustaba que la ayudarán a bajar de la cama en las mañanas a pesar de que podÃa hacerlo perfectamente solita y quien era el para negarle algo a la princesa.
Un cofre de juguetes en una esquina donde desbordaba hasta regarse todos por el suelo, habÃa muñecas y su colección de animales mágicos de peluche alineada perfectamente, asà que mientras iba pasando iba recogiendo, encestando todos en el baúl haciendo a Lily reÃr.
-buen dÃa princesa- acarició el cabello de la pequeña y la ayudó a bajar de la cama- tÃo Draco vendrá por ti y tus hermanos para ir a la escuela- la dejo de pie sobre la alfombra peluda frente al Armario, la pintura del hada que estaba encantada sobre el mueble escaneo a la pequeña con la mirada, abrió las puertas del mueble y salieron flotando varias prendas de ropa, habÃa para hoy unos jeans, un lindo suéter tejido de color rosa, perfecto para el clima otoñal, una chaqueta gris y zapatilla de color rojo, miro el armario satisfecho mientras ayudaba a su hija a ponerse su ropa, sin ese gran invento Weasley, su hija vestirá como un vago- ve al baño y puedes ir a desayunar- acomodo el cuellos de su sueter y dejó que se fuera.
Cuando salió Teddy estaba vistiendo a Albus, mientras el pequeño rubiecito le trataba de arrebatar el Jersey a James que trataba de meterselo por la cabeza.
-ven aquà Scorp- James hizo un puchero cuando el rubio le arrebato la prenda y corrio hacia el- ya esta- acarició el cabello rubio y lo dejó correr hacia Albus que ya estaba listo.
Pará cuando bajó a la cocina, ya habÃa gritos de niños, peleas por el baño y por juguetes, ponÃa orden mientras peinaba a Lily con una coleta alta y un moño, ayudaba a Albus con los zapatos y le insistÃa a James que tenÃa que ponerse un suéter ya que el clima era muy frÃo hoy, agradecÃa profundamente que Draco hiciera el favor de llevarlos hoy y casi todos los dÃas más tarde traÃa sus hijos la mamá de otro niño a la tienda donde los ponÃa a hacer tarea y veÃan televisión hasta que era hora de cerrar, se iban a casa, los niños se bañaban, cenaba y a dormir.
Sin embargo, hoy irÃan a clases mágicas con el tutor de Scorpius, que no era más que enseñarles algo de piano y a escribir con una pluma, por fin pudo, terminar de hacer el desayuno que consistÃa en pan tostado con mantequilla de manà y banana y un vaso de leche.
-Buenos dias- entró Draco por la puerta del estudio, donde tenÃa la chimenea con Flu, saludó a su hijo con un beso en la cabeza y se fijó en el tipo en el sofá con sorpresa- Potter que...? -
-ooh creo que se equivoco de casa - se acercó al rubio con una taza y este se acercó al tipo- pero no te preocupes, prometo que no le hizo nada a tu hijo- explicó y el rubio soltó el aire que estaba reteniendo.
-sin ofender Potter pero este tipo no vive por aquÃ...- se acercó, con los brazos cruzados, una ceja levantada de forma escéptica y tocó la tela del saco que llevaba- este traje debe de costar como 1500 dolares- regresó a su lado y siguió mirando el sofá.
-bueno vino anoche y dijo que estaba buscando al capitán América - Harry dejó a un lado la taza y le ofreció al rubio el tazón de galletas.
-solo a ti te pasan estas cosas Potter- dijo el rubio alarmado cuando vio el rostro del muggle después de tener un rato la cabeza tratando de verle el rostro- éste es Anthony Stark!
- y el es...? - esperó a que el rubio siguiera pero los niños salieron de la habitación, escondió rápidamente el tazón de galleta y miró a los niños que comenzaron a desayunar.
-El es un Vengador, el tipo de cosas raras que te conté, que sucedÃan en América! - susurro mientras veÃa a los niños comer- aquà tendremos de todo, aliens, dioses, tecnologÃa increÃble, a cada rato están destruyendo la ciudad, este hombre es uno de los financiadores y parte del equipo que lucha con todo eso-
- Entonces este es el tal Iron Boy? - preguntó desconcertado Harry, fijándose en James que tenÃa una mirada orgullosa ya que decÃa la verdad.
-Iron Man- corrigió el rubio- pero si, la Macusa trata de que con las amenazas actuales nosotros los magos no intervengamos mucho, su oráculo dice que si ayudamos podemos terminar mal, muertes, caos y un fin a la comunidad mágica-
-y es verdad? - Harry ladeó la cabeza.
-no lo creo, su vidente de turno es una anciana que tiene como 200 años y si le preguntas qué pasarÃa si compras comida china para cenar, estoy seguro que te responderÃa exactamente lo mismo, pero supongo que se basa en un futuro probable, el mundo vio que con todas las amenazas necesitan superhéroes y no les importarÃa tener un mago en las filas de cualquier conflicto, aún si tienen que usar la fuerza para conseguirlo- le dio un sorbo a su taza de café -
-y se supone que aquà vivÃa el Capitán? - Harry arqueó la ceja sorprendido y tocó su barbilla peinando su barba descuidada.
- puede ser, o no, en el museo de Historia dicen que vivió aquà en Manhattan- el rubio se encogió de hombros y miró su reloj- muy bien niños, es hora de irnos-
-que? Pero entonces qué deberÃa de hacer con él? - vio desconcertado como el rubio comenzaba a prepararse para salir.
-Yo qué voy a saber, darle de desayunar? Es guapo- se encogió de hombros.
- Malfoy! - Harry medio gritó escandalizado.
-dejalo dormir Potter y despues correlo- estiró su mano hacia su hijo para que la tomara- pero eso si, no llames a nadie, los tipos, lo llamados Vengadores tuvieron recientemente problemas, sabes? Grandes problemas, en cuanto llames a la policÃa y digas que Anthony Stark, vendrán por él, si, pero será el tipo de persona que no queremos husmeando en nuestra vida- le dio unas palmaditas en el hombro.
-bien, pero al menos enviame el almuerzo para el! - Harry comenzó a pasar a todos sus mochilas, sus loncheras y dio un beso en la cabeza de sus 4 hijos.
-vendré más tarde por el manuscrito y espero que esté listo Potter- Draco le sonrió y Harry le cerró la puerta en la cara.
¿Cómo habÃa llegado a esta situación? Se supone que se habÃan mudado a Estados Unidos para vivir tranquilamente (al menos hasta que Teddy fuera a Hogwarts) (si querÃa) y parecÃa que solo lo seguÃan situaciones raras.
Miro al durmiente en la sala y con un movimiento de varita atrajo cualquier artefacto mágico, lo metió en la caja de juguetes, habÃa unas cuantas escobas de juguete, snitchs y otros juguetes, tomo la caja y llevó la caja a su habitación, cerrando la puerta con llave, regreso a la sala y comenzó a prepararse el desayuno, huevos revueltos con jamón, pan tostado y otro café que claramente necesitaba.
Abrió la laptop donde estaba su nuevo cuento a medio escribir y dio un suspiro mientras leÃa las últimas palabras, en realidad medio mirándola, trató de concentrarse pero no podÃa, cada que escuchaba el crujido del sofá o el piso de madera que indicaba que el individuo se movÃa, levantaba la cabeza rápidamente solo para darse cuenta que seguÃa dormido, asà siguió durante al menos 4 horas más hasta que envió el manuscrito por fin, se estiró en su silla y escuchó una voz.
-dios, quiero vomitar- Tony se medio acomodo en el mullido sofá, mirando hacia el techo, puso su mano en su boca y comenzó a levantarse- el maldito escudo volvió a golpearme? -
Harry pudo ver en la camisa medio abierta del hombre una cosa que brillaba.
-escudo? - Harry llamó su atención y por fin pudo verlo, Draco tenÃa razón, era guapo, la barba se le veÃa increÃblemente bien y su cabello castaño oscuro despeinado se movió con el viento que entraba por la ventana.
-o por dios, en donde demonios estoy? - miro alrededor esta vez más atento de lo que estuvo anteriormente.
-Sleepy Hollow Road, cerca de Bedford Road en Mount Pleasant, NY- le informo con una sonrisa medio divertida.
-y tú… solo... ¿Dejaste pasar a un extraño borracho a tu casa?- dijo medio divertido, se pasó sus manos por el rostro y Harry sabÃa que estaba sufriendo de la resaca.
-de hecho, fueron mis hijos- Harry se levantó y sacó de un cajón de la cocina una poción para la resaca, Hermione le habÃa dicho que contenÃa cosas que los muggles podÃan ingerir sin ningún efecto secundario-Â
-unos niños violaron la seguridad de este encantador hogar? - dijo medio en broma y medio se rió- qué es esto?-miro la pipeta con un lÃquido verdoso repugnante.
-te sorprenderias de lo silenciosos que los niños pueden llegar a ser cuando están haciendo travesuras- Harry se sentó en el sillón frente a él y señaló la pipeta- es un remedio familiar para la resaca, funciona increÃble, pero sabe horrible-
-Hice que tus hijos me abrieran la puerta y eres amable conmigo? o estás planeando asesinarme con esto- señaló el frasco con algo de ironÃa y lo destapo para darle un trago acabandoselo de un solo sorbo, lo dejó caer e hizo una muesca de asco.
-no sabe tan mal- Harry soltó una risita y le paso un vaso con agua.
- que tiene esa cosa? es espantosa- le dio fondo al vaso con agua y tosio tratando de quitarse el sabor.
- secreto familiar- se encogió de hombros- creo que si ya dormiste en mi sala casi todo el dÃa, puedo ser un poco más hospitalario, tienes hambre? - camino por la sala hasta la cocina y abrió la bolsa de papel que estaba sobre la barra- son sólo hamburguesas con queso y papas fritas aprovechando que mis hijos no están-
Tony miró la bolsa de papel con algo de recelo, pero comenzó a sentir como el alivio estomacal y de todos los sÃntomas de la resaca desaparecÃan poco a poco hasta que pronto le llegó la claridad.
Estaba en un lugar desconocido o más bien en la casa equivocada, recordaba estar en el restaurante-bar comiendo ayer en la noche y bebiendo una cerveza, cuando Rhodey le llamamo, con los recuerdos reciente y como celebración de que el prototipo que le ayudarÃa a su parálisis habÃa funcionado, pidió otra cerveza y luego otra y luego otra, porque su amigo podrÃa tener una vida más o menos normal, si descartaba que ya no podrÃa trabajar para el ejército, pero sà cómo War Machine a tiempo completo y también habÃa sido contratado por una empresa privada de seguridad que lo estarÃa esperando en cuanto se recuperara, solo faltarÃa hacer el prototipo más pequeño, algo que no se notará cuando por fin estuviera acostumbrado.
Supuso que las cosas se salieron de control después de algunos tragos.
Esta casa se veÃa mil veces más hogareña que la suya, habÃa un carmÃn con dorado que predominaba en casi toda la decoración pero curiosamente la combinación se veÃa muy bien, le recordó a su armadura.
-vendrás a comer o no? - ahora el hombre frente a él, se veÃa inseguro, pudo verlo mejor, una barba que daba el aspecto de ser descuidada pero en realidad se notaba perfectamente recortada, tenÃa un nido de pájaros como cabello, una gafas horrendas, pero unos ojos verdes que no habÃa visto nunca en nadie, ni siquiera en Loki, hermano de Thor.
-si, claro, porque no? - se puso de pie y camino a la mesa, el otro suspiro de alivio y comenzó a sacar los paquetes de comida, dejándolos en la mesa- tu casa se ve muy limpia para que vivan niños aquÃ- comentó mirando todo el lugar con curiosidad.
-con 4 niños en esta casa tengo que mantener un orden estricto, de no ser asÃ, esta casa serÃa un campo de guerra- puso un par de latas de refresco en la mesa y le dio una mirada amable, incitandolo a que tomará una.
-te ves muy joven para tener tantos hijos- Tony miró su hamburguesa envuelta en un papel amarillo y la destapo para comenzar a comer.
-todos dicen eso– rió con algo de diversión y también comenzó a comer.
-no dirás que fueron una bendición? - Tony observó al chico y ladeo la cabeza ligeramente burlón.
-de qué hablas?- soltó una carcajada divertido- lo cierto es que tengo 4 demonios en esta casa-
-eres el primero que lo admite, tengo un amigo que siente sus moco... - se detuvo cuando la imagen de Clint Barton y sus flechas explosivas cruzaron su mente, recordó que era el único que tenÃa hijos después de todo y los conoció en su tiempo en su casa cuando estaba huyendo de Ultron, a los niños y a su esposa.
- oye, te encuentras bien? Aún te sientes mal por la resaca? - levantó su mirada y el ojiverde lo miraba preocupado.
-no, no, solo recordé a ese "amigo" - que en realidad nunca lo fue, nunca lo considero asÃ, al menos de parte del Halcón.
-por cierto, no te dije mi nombre- el chico sonrió después de limpiar su rostro con la servilleta- soy Harry Potter- tendió su mano.
-soy Anthony Stark- dudoso tomó la mano de Harry y le sonrió de forma amable- pero supongo que sabes quien soy-
-de hecho no tenÃa ni idea hasta que mi amigo me lo dijo- hizo bolita la envoltura de la hamburguesa y siguió con las papas.
-si claro- Tony no podÃa creer que toda esta amabilidad saliera de alguien quién no lo conocÃa.
-estuve en un internado donde no permitÃan nada tecnológico, vivÃa en un castillo en medio de la nada y supongo que me acostumbre, esa televisión sirve para ver pelÃculas de Disney y no entro mucho a internet- admitió pasando su mano por el cabello de su nuca algo avergonzado- sé que eres un superhéroe-
- lo era, si- admitió y miro su comida- entonces, no sabes nada de nada de mi? -
-oooh no, lo siento si te ofendÃ, probablemente seas muy importante o algo asÃ-
Tony miró al hombre frente a él, se veÃa sincero y en otras circunstancias probablemente habrÃa alardeado de todo, de su papel como superhéroe, como millonario o como playboy, ahora nada de eso quedaba, sorprendentemente la ignorancia de este sujeto le hacÃa sentir alivio.
-no tienes que preocuparte, no me ofende, es más bien extraño, desde hace unos meses, lo único que me preguntan es qué sucedió con el Capitán o que paso con los Vengadores- paso sus manos por su cabello.
-el tipo que viniste a buscar? - Harry se vio ligeramente interesado por eso, Tony vio más la curiosidad de porque un extraño habÃa entrado a su casa, que saber el drama que se traÃa- mi hijo James que estabas mencionando su nombre-
- supongo que debà ver en en tu casa algo que me recordó a él- terminó su hamburguesa sintiéndose satisfecho de pronto - creó que será mejor que me vaya- se puso de pie y se acomodo la camisa que llevaba y el saco- lamento de nuevo la molestia- casi hacÃa una reverencia muy asiática y ridÃcula cuando lo vio.
Al lado de la puerta habÃa un espejo rectangular que cubrÃa casi toda la pared y debajo de él una mesa larga, con un gran florero y 3 fotografÃas grandes, pero eso no fue lo que le llamó la atención en sÃ, si no que las 3 se estaban moviendo, habÃa una mujer sobre una escoba voladora su cabello pelirrojo flotaba mientras se movÃa, una pareja bailando frente a una fuente y una de la familia completa, el hombre que conoció como Harry, la pelirroja de la otra foto y 4 niños, nada formal, de hecho todos estaban en pijama frente a un árbol de navidad, estaban riendo entre ellos y al final miraban hacia enfrente con una sonrisa.
Harry vio como se quedo mirando algo en la entrada y el alma se le fue hasta los pies, los cuadros! Los habÃa olvidado por completo!.
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