-Miren, aquí dice que los Escorpiones somos románticos, de carácter firme, fieles, muy sensibles y odian la traición-
-¿Eh? ¿Qué estas leyendo?-
-Estoy leyendo la parte de los horóscopos semanales de la página que te dije la otra vez, Gatito- La sonrisa de un pelicerúleo se manifiesta, mientras sigue leyendo en su celular aquel artículo.
-Oh, si… Ya recuerdo- La voz alegre de un joven de cabellos castaños claro se hace presente, mientras se acerca a quien lleva el celular en la mano -¿Qué dice de Leo?-
-Deja lo busco- Como si fuera una tarea de suma importancia, se pone en marcha para encontrar la imagen que dice toda la información deseada del quinto signo zodiacal.
Un breve momento de entusiasmo de parte de ambos se presenta con risitas leves, hasta que al pelicerúleo se le ilumina la cara -Lo encontré- Señala rápidamente con el dedo índice, para hacerle un acercamiento a la imagen -Dice… Los Leo como buenos signos de fuego, son apasionados, impulsivos, ardientes en muchos sentidos- Sonríe algo coqueto, admirando los ojos verdes de forma picara.
-Mi… Milo… Sigue leyendo- Regaña al contrario, para sonrojarse y girar su vista a otro punto de la habitación.
-Ja, ja, ja, que lindo es mi ardiente gatito- Le dedica palabras bonitas y de doble sentido a este joven doncel, mientras vuelve su vista hacia el celular -También debe tener cuidado con las alturas ya que no todos los gatos caen de pie, y su pareja ideal es… ¡¡¡¿UN CAPRICORNIO?!!!- Frunce el ceño, pareciendo que está echando espuma por la boca.
-¿Milo?- Lo llama preocupado, confundido por esta menara repentina de actuar del contrario.
-¡¡¡¿CÓMO PUEDE DECIR ESO DE QUE LOS LEO TIENEN MAYOR COMPATIBILIDAD CON LOS CAPRICORNIO?!!! ¡¡¡ESO NO TIENE NINGÚN SENTIDO!!!- Refunfuña, mientras deja su celular caer sobre la cama, y abraza sobreprotectoramente al contrario -¡¡¡ERES MÍO Y NO VOY A PERMITIR QUE NADIE TE ALEJE DE MI!!!-
El sonrojo en las mejillas del castaño claro se divisan, mientras no sabe que hacer, pues le da mucha vergüenza este actuar, y le enternece a la vez…
Además que están en casa ajena…
Pues, ahora habían logrado captar la atención de un cierto rubio que esta ya bastante molesto y desesperado por el actuar de estos dos.
-¿Podrían parar de estar hablando de tonterías absurdas, y ponerse hacer la parte del proyecto que les toca, de una buena vez?- Habla en alto, notándose bastante exasperado por las ridiculez y muestras de afecto de los contrarios.
-Oh, vamos Shaka, ¿Qué tiene de malo?- El de cabellera corta habla, proyectando una sonrisa de pena, mientras sus mejillas están rojas por las insinuaciones de su novio celoso.
Sin girarse a verlos, dándoles la espalada, estando delante de su escritorio, mientras se nota que está haciendo la tarea de manera ardua, contesta lo siguiente -Están hablando de tonterías y falsedades referentes a algo tan absurdo como es el horóscopo. Eso molestaría a cualquier persona sensata en este mundo- Esto se los dice a ambos con un tono de voz molesta y tosca, ya que le desagrada que la gente actúe tan boba por cosas que para él no tienen el más mínimo sentido.
Por un segundo el castaño claro se queda mirando al otro, entendiendo sus palabras, y que en efecto esta manera de actuar podría molestar a cualquier persona… Y más, si están de invitados en una casa ajena, y no se ponen a hacer el proyecto para el que están allí.
Pero el peliceruleo claro que tiene algo que decir, y desde luego no se va a quedar callado.
-Vaya- Toma su celular de nuevo con la mano izquierda, mientras sujeta al castaño con la derecha por la cintura -Aquí dice que los virgos son unos amargados, creídos, malhumorados y que no tiene la capacidad de tolerar nada y odian la diversión- Frunce el ceño, para sacarle la lengua al otro que le da la espalda.
-¿Y piensas que eso me molesta?- Contesta de forma a monótona, realmente le da igual los supuestos insultos de su signo zodiacal, que poco a nada cree relevantes.
Milo, por su parte de verdad quería hacer enojar al rubio, y usara todo lo que tiene en su arenal para hacerlo rabiar.
-Tal vez, por eso no le gustas a Mu- Habla con la voz firme y clara, mientras sonríe triunfante ante la broma de muy mal gusto que ha lanzado.
-Milo- Le recrimina de inmediato para que guarde silencio, ya que ese tema en particular no es algo que se deba discutir a la ligera.
Lamentablemente, logro su cometido, pues el rubio dejó su lápiz de lado, aunque aún no se ha dado la vuelta para verlos, sólo lanza un bufido -¿Y eso a ti que te importa?- Habla apretando sus dientes con fuerza
-A mi no, pero a ti si te importa- Le refuta de inmediato con una sonrisa triunfante -Deberías cambiar tu actitud porque así jamás le llegaras a gustar a Mu, ni por error- Su sonrisa algo maliciosa se presenta, pues le divierte molesta a alguien que igual lo hizo enojar con anterioridad.
Pero, Shaka tenía un buen motivo por el cual llamarles la atención y el pelicerúleo lo hace por venganza meramente.
Rápidamente se ha enfurecido, levantándose del asiento con furia, dándole igual casi tirar su silla, para girarse hacia ambos y mirarlos con esos ojos azules inyectados en enojo puro.
-¡¡¡SUFICIENTE!!! ¡¡¡QUIERO QUE SE VAYAN DE MI CASA AHORA MISMO!!!- Ya han colmado la “Enorme” paciencia del rubio, con las tonterías que ha dicho el de ojos aguamarinos.
Ya que cualquier tema que toque a su amado Mu, claro que lo hace sentir desesperado, angustiado y con el corazón palpitante a mil por hora, pues… En efecto existe un sentimiento que lo hace tener inseguridades y miedos, ya que cabe la posibilidad de ser rechazado y eso no lo podría soportar.
Ambos chicos se quedan mirando al rubio, que ahora mismo sí que está sumamente enojado, pero sobre todo contra Milo.
El cual sólo traga saliva, y abraza al castaño claro de inmediato, pues ya le está dando miedo esa cara del rubio.
-Esperen, tranquilos…- Se pone de pie de un solo salto y se gira para ver al dueño de la habitación -Shaka, Milo no quiso decir eso… Es solo que…-
-No quiero explicaciones, váyanse de mi casa y consideren el proyecto inconcluso, porque no voy a seguir haciéndolo con ustedes- Frunce el ceño, y les señala la puerta con el dedo índice.
Aquel pelicerúleo que estaba a jugueteando con su celular sobre esos temas tan místicos y exotéricos, se siente nervioso casi entrando en pánico, pues… Sabe perfectamente que es muy malo hacer enojar a un buen amigo, cosa que no quiso herirlo de verdad… Sin contar el proyecto que deben realizar se debe entregar la próxima semana y, cambiar de compañeros no es una opción… Menos para ese joven de cabellera esponjosa.
-Espera Shaka… No nos apresuremos, ni nos enojemos... Yo…- Sin perder más tiempo, busca el signo zodiacal de aquel Doncel, que con solo nombrarlo, provoca que el rubio se estremezca. Nervioso solo quiere encontrar una solución, para no morir a manos del anfitrión de la casa. Cuando logra encontrar su objetivo, espera que el alma se devuelva a su cuerpo –Mira, escucha… Lo que dicen de Aries, hasta te… Podría ayudar en algo- Intenta salvar su pellejo como puede.
-¡¡¡YA LES DIJE QUE NO ME INTERESAN ESAS TONTERÍAS DE LOS HORÓSCOPOS!!! ¡¡¡YO NO CREO EN ESO!!!- Contesta, frunciendo el ceño molesto, mientras sus brazos están cruzados sobre su pecho.
Sin embargo, Milo poco tomo esto en cuenta, y comenzó a hablar lo más rápido posible -Aquí dice que Aries, es un signo de fuego… Muy apasionado, que odia la monotonía, la falta de iniciativa, se aburre fácilmente de algo que no da resultados rápidos, pero tiende a ser muy terco, e intentar cualquier cosa nueva para triunfar, ser el mejor o no aburrirse … Además que si quieres obtener el amor de un Aries, las aventuras son lo primordial. Su compañero ideal sería con un Géminis…- Dice esto casi en un chillido cuando se da cuenta de lo que acaba de leer, para abrir sus ojos como platos, y rápidamente continuar con esa “Información” -Sus números de la suerte está semana son el 27, 34, 8 y 52. Su piedra es el rubí y…- Ya se había acabado por completo el párrafo, y solo divisa que el otro está sumamente rojo del coraje.
Habla entre dientes, sus palabras apenas si salen, aprieta sus puños y una venita en la frente se le presenta por la furia -Ya, váyanse de mi casa-
A Milo, se le va la sangre a los pies, pues era la primera vez que ve esa cara en Shaka, pero para Aioria no lo es.
-Shaka, lo que dijo Milo no fue con mala intención, perdonarlo… Además- Rápidamente intenta pensar en una idea factible para sacar del hoyo todo este desastre –Te podrían ayudar un poco esos concejos ¿No crees?- Sonríe nervioso, mientras le quita el celular a su novio, pues sabe que puede llegar a decir algo tonto por querer “Ayudar” de nuevo.
El castaño claro, acepta que tiene buenas intenciones a veces su querido novio, pero… Es torpe e imprudente en más de una ocasión.
-¡¡¡¿CÓMO ME PODRÍAN AYUDAR ESAS BOBERÍAS?!!!- Contesta enojado, pues su mente trae unos desagradables recuerdos de cierto pelo azul, insinuándosele al pelilila de sus sueños… Y que agradecía internamente que Mu, nunca le presto atención más allá de una amistad y cortesía por ser mayor aquel intruso.
Lo piensa detenidamente, para no decir algo que complique aún más la situación -Tal vez… Para hacer un plan, ya que… Has tratado por unos cinco o seis…-
-¿Meses?- Pregunta de inmediato el pelicerúleo, para agregar algo a la conversación, mientras también se levanta y se acerca a su Aioria.
-Años- Contesta con simple y sencillamente.
-¡¡¡¿AÑOS?!!!- Se sorprende enormemente por esto, mientras mira al rubio que sigue enfurecido… Las mejillas rojas se le notan bastante, no solo por su enfado, sino por vergüenza y tal vez un poco de angustia.
-¡¡¡¿Y ESO A TI QUE TE IMPORTA?!!!- Contesta el rubio bastante enojado, mientras desvía la mirada por pensar que en cierta forma, tiene razón el contrario… Cosa que lo molesta aún más.
-Amigo…-
-No soy tu amigo-
-Auch, eso me duele, pero… No importa- Milo de plano desea arreglar el desastre que ha ocasionado -Creí que no tenías mucho de estar enamorado de Mu, pero… ¿Seis años enamorado y no poder avanzar de ser solo amigos?-
-Milo- Le llama la atención de nuevo a su atolondrado novio, para señalarle discretamente con la mirada el enojo por parte del joven de ojos azules que le dedica ahora a ambos.
Cosa que provoca que sienta el terror absoluto, y cambie sus palabras para expresarse -Bueno… Eres tímido y reservado, eso es normal… Pero, no deberías ser desidioso, solo dile tus sentimientos- Quiere aconsejar al rubio lo mejor posible, sin verse demasiado temeroso –Digo, todos nuestros amigos están en pareja y, Mu y tú son los únicos que no y… Se nota que te gusta y bueno… Si él ha aceptado salir contigo a esas cosas tan aburridas…- Lo piensa, mientras ve de reojo como cierta calma se refleja en el rubio, al igual que algo de preocupación, baja su mirada por que ahora lo ve de forma diferente el contexto completo -¿No sería bueno cambiar la fórmula del cortejo?-
-¿Cambiar la fórmula?- Alza una ceja bastante confundido, mientras niega con la cabeza -Sea lo que seas que quieras decirme, déjalo… No voy hacer algo que ponga incomodó a Mu, además que…. No me voy a dar vencido, me diré que lo amo cuando… Lo crea adecuado-
-Pero… ¿Cuándo será?- Aioria ahora se agrega a la ecuación -¿Cuándo Mu, nos diga que conoció a alguien especial y le gusta y ese alguien no seas tú?- Una pregunta bastante cruel, pero realista.
Siente como si un balde de agua helada le cayera encima, mientras se lleva su mano al pecho y siente la terrible opresión de tan solo pensar eso como una posible realidad.
-Además, no es como si no se le notará que te corresponde- Alza sus hombros, un más relajado -Digo… Para ir a museos, librerías, y esa cosas que te gustan… Si que debe tener un gran amor por ti- De nuevo denigra los gustos ajenos, aunque eso describa una enorme verdad en partes.
Lejos de enojarse, el Hindú se queda serio y pensativo, mientras analiza estas palabras con parsimonia, entendiendo de a poco a lo que se refieren ambos.
-A diferencia de ustedes…- Proyecta gran seriedad en sus palabras -No creo que pueda ser tan valiente para decirle lo que siento… Ya que…- Aprieta sus labios pensando en que esta actuando como un cobarde, mientras baja su mirada -Tengo miedo de perderlo… De ni siquiera tenerlo como amigo… Eso me llegaría a acabar por completo- Revela un poco de su sentir, que de hecho lo hace a regañadientes, pues se está mostrando un poco vulnerable, con personas que no debiera… Ya que en el único que puede confiar ciegamente, es en el dueño de su corazón.
-Entonces…- Como si nada hubiera pasado, el pelicerúleo se le acerca, para dedicarle una sonrisa, mientas lo braza de los hombros con camaradería -Para eso somos los amigos, para apoyarnos e inventar planes sumamente buenos y complicados, para una hermosa y perfecta declaración de amor- El ánimo del contrario de nota desbordante… Mientras el de ojos zafiros lo observa con cierta duda, e incomodidad por ese acercamiento.
Pues, no es alguien de pedir concejos a alguien, Sin embargo… Podría ser que esta vez, el aceptar algo de ayuda llegue a tener un buen resultado o… No.
---Días después (Feria Local Nocturna)---
-Esto será muy divertido-
-Preferiría estar leyendo mis libros-
-Oh, vamos mi dulce y frío Camus- Un beso, alguien lo planta en esa mejilla helada, que pronto se vuelve rojiza por esa muestra de afecto -Será muy entretenido el cambiar la rutina. Además, decidimos venir para darle apoyo moral a nuestro pequeño Mu-
El mencionado, rápidamente sonríe, llevándose uno de sus mechones laterales detrás de la oreja, mientras se sonroja por ese bonito apoyo -Muchas gracias, Afrodita y Camus…- Sus ojos verdes esmeraldas llenos de ensoñamiento, brillan cual estrellas del mismo firmamento al pensar en lo que esta noche le puede deparar –Espero… Que esta vez, logre hacerlo- Alza sus brazos entusiasmados al nivel de su pecho, flexionándolos en los codos, formando sus manos en puño, y cierra sus parpados.
-Espero lo mismo- Lanza un suspiro el peliaguamarino, quien está cruzado de brazos, marcando su ceño fruncido, al igual que su sonrojo, mientras es sujetado por la cintura por el mayor de esta triada, el cual está sonriente y entusiasmado por el pelilila -Desde que estábamos en la primaria te gusta Shaka, y no has sido capaz de decirle nada…- Niega con la cabeza de inmediato –Bueno… Ninguno de los dos ha podido ser tan valiente en eso-
-Es que…- Comienza a juega con sus dedos algo nervioso, mientras baja la mirada tímidamente -No es fácil… Shaka es tan genial, lindo, tierno, amable, inteligente… Y… Tiene una manera de ser tan única que me hace sonreír y sentir que…- Habla desde su enorme y enamorado corazón, con una sonrisa plasmada en sus labios, el adorno perfecto de su rubor natural -Quiero estar a su lado para siempre- Expresa su sentir plenamente, aunque su rostro marque también timidez.
El de ojos violetas, es quien de inmediato alza una ceja, confundido y observando atento al pelilila -¿Estamos hablando del mismo Shaka?- Su pregunta va por la gran confusión e incertidumbre que siente al escuchar a Mu describiéndolo.
Cosa que claramente a su parecer, el rubio no es.
-Camus, no seas cruel- El menor de ese grupo frunce el ceño, junto a sus curiosas cejas, mientras cierra los ojos y hace un pequeño pucherito adorable.
-Pero, si él no es nada de eso- De nueva cuenta el cuestiona aquello, mientras alza una ceja.
-Vamos, mi heladito, no seas cruel con mi primito- Posa una mano debajo del mentón del peliaguamarino, mientras le dedica una mirada coqueta, a la vez que una sonrisa, para que sin permiso alguno robarle un beso de esos labios pálidos y suaves como los pétalos de una rosa.
Cosa que sonroja en gran medida al Doncel, y lo deja por completo estético, mientras el menor se queda sorprendido por la situación, pero feliz porque ellos estén viviendo ese curioso y loco amor que expresa uno, y al otro le da mucha pena hacerlo.
Sin embargo, también siente algo de envidia, pues… Como desearía también poder experimentar el amor con su rubio favorito… El conocer el sabor de sus labios, saber que se siente estar abrazado a él, que lo tome por la cintura, y le dedique un mirada única, solo para él. Pero reconoce que ese deseo aún puede estar muy lejos de hacerse realidad, ya que todavía no es capaz de confesar sus sentimientos...
Pero quiere acabar con eso de una buena vez por todas…
Ya que, cuando su grupo de amigos o mejor dicho Shaka, su amor secreto, propuso esta salida de la nada y los demás lo apoyaron…
Pensó que sería el momento adecuado de confesar lo que siente.
Pidió a su primo que le ayudara a escoger un atuendo bonito y adecuado para esta noche, algo no tan llamativo, discreto, elegante, pero casual…
Una playera lisa de un color amarillo, unos pantalones verdes, y zapatos cafés bastante cómodos, que le dan un toque único, pero a la vez que sea discreto y bonito.
Su largo cabello lo dejo suelto al viento, para verse lo más atractivo y sofisticado posible, sin por completo coqueto.
A la vez que recibió algunos concejos por parte de Afrodita de cómo dar a entender que está interesado, pero no desesperado.
Quiere que todo sea hermoso, perfecto y divertido, pero… Eso no quita su miedo al rechazo… Aunque tengan todo el apoyo de sus amigos allí presentes.
Y los únicos de su grupo de amistades que conocen su verdad romántica.
Solo desea que Shaka llegue lo antes posible, para que empezar la diversión…
Cosa que ya le parece bastante extraña, ya que el Hindú no suele llegar para nada tarde, pues la puntualidad es algo que se toma muy enserio ese rubio.
De hecho, esta tan desesperado con solo diez minutos de retraso, que ya quería llamarlo. Pero eso no fue necesario cuando lo vio llegar acompañado de la otra pareja del grupo, conformada por Milo y Aioria…
Pero en cuanto logró ver al joven de Bindi rojo en la frente, se queda completamente impactado que el celular se le cae a la tierra…
El atuendo que lleva, y su manera de arreglarse esta por completo fuera de lo normal.
El cabello del rubio atado en una coleta alta, lleva la frente despejada, como si este fuera su nuevo estilo, usa unos lentes oscuros aunque fuera de noche, llevando puesta una camisa de color azul oscuro, sobre esta una chaqueta de color negro de cuero falso, unos pantalones de mezclilla algo entubados, y unos tenis de color rojo… Sin duda ese estilo no es propio del rubio, y mucho menos lo actitud que proyecta.
-Hola, Mu ¿Listo para pasar una divertida noche?- Se le acerca coquetamente al Doncel de ojos verde esmeralda, para tomarle de la mano y darle un beso en el dorado de esta.
Algo que deja con la boca abierta no solo al de cejas en círculo y lilas, sino también a Afrodita y Camus.
Mientras el castaño claro solo niega con la cabeza, avergonzado, y el pelicerúleo quien le ayudo a escoger el atuendo perfecto para esta salida, le da pulgares arriba a su rubio amigo.
Cuando al fin Mu reacciona, su sonrojo se manifiesta levemente, al igual que un poco de nervios, por esa curiosa acción de su amado.
-Si, creo… Ja, ja, ja… Te ves diferente la noche de hoy, Shaka- Le hace una pequeña observación, mientras siente como su mano sigue siendo capturada por la ajena.
-Quise probar algo nuevo. Además…- Sonríe con el coqueteo en los ojos, aunque sus lentes no le ayuden mucho a ver, pero sabe reconocer la silueta de su amado donde sea -Te prometo que hoy la pasaras realmente genial, tengo muchos planes- Y sin previo aviso, jala con cuidado al pelilila para que lo siga en su caminata, y así comenzar la diversión nocturna.
Que en sí, solo tienen hasta las diez y media de la noche… Ya que a esa hora, la mayoría debe volver a sus hogares, y Mu no es la excepción a esa regla
Así que… Tiene poco más de dos horas… Por ende no puede perder el tiempo.
Mientras ambos jóvenes solteros, enamorados, pero demasiado torpes y tímidos para confesarse, se alejan de su grupo de amigos…
Rápidamente empiezan las preguntas por la apariencia y actitud tan rara del rubio.
-¿Qué acaba de pasar?-
-Oigan, Milo, Aioros, ¿Qué demonios está pasando con Shaka?-
Un suspiro lanza el castaño y juega con sus pies en la tierra de la feria -Es una muy larga historia-
Y con la cara de intriga, los más cercanos a Mu se quedan sin entender la situación…
Pero, ¿Que más da?
Si lo principal aquí, es que el pelilila logre tener su momento a solas con el rubio, y por la extraña actitud que esté presenta, y el hecho de que se fueran por su cuenta, solo puede significar una soca, que podría tener su preciada y ansiada oportunidad de declararse... Aunque Afrodita, debe estar alerta, ya que ambos primos deben regresar juntos a casa, y claro que será después de dejar a Camus en su casa.
En fin…
La noche comienza para dos enamorados en secreto…
Mu, ya se siente en un sueño, siendo tomado de la mano por Shaka, algo que ninguno se había atrevido a hacer…
Siente que está en el mismo cielo, mientras caminan cerca de las atracciones, tanto de juegos mecánicos, como de destreza y puesto de comida chatarra…
Todo de un poco… Mu parece un niño emocionado por todo lo que sus preciosas esmeraldas ven, mientras que Shaka intenta mantenerse lo más aventurero posible.
-¿Qué te parece si vamos a los carros chocones?- Con tan solo pronunciar el nombre, ya es algo que suena muy raro viniendo del rubio, sin contar la vestimenta y actitud que le agrega más extrañez al pelilila.
-¿Estas seguro? Recuerdo que te marean estos tipos de juegos- Le sonríe, con sus mejillas teñidas de carmín, mientras sutilmente mueve un mechón de su cabello detrás de la oreja, el coqueteo también empieza de parte del Doncel -Si quieres, mejor vayamos a ese carrusel- Señala dicha atracción con el pulgar, donde animales de plástico van girando, para que adultos y niños se diviertan.
Es un juego que siempre ambos preferirían de primera opción, pero… Shaka no puede permitirse verse precavido…
Al contrario, según él, debe ser mucho más aventurero y atrevido, para no verse aburrido delante del pelilila….
Ya que creen que es lo que Mu debe estar esperando y buscando de él.
La idea se le metió a la cabeza, cortesía de Milo por supuesto…
Y haría lo que sea para verse diferente y mucho más divertido para su amado, aunque eso signifique cambiar radicalmente todo su ser.
-No, mejor vamos a divertirnos aquí, o acaso… ¿Tienes miedo?- Baja los lentes oscuros de lado, para mirar de reojo al otro.
Mu, siente esto como un reto, y una parte de él sí que los disfruta.
-Ja, ¿Ya veremos quien tiene miedo?- Su risa burlesca y algo tímida se manifiesta para aceptar el desafío.
Subieron a los carros chocones que eran de un solo asiento…
Así que cada uno iría por su lado…
En cuanto empezó, Mu demuestra que se podía divertir sin problemas, manejando el artefacto con destreza, y dando algunos buenos golpes a otros autos…
Mientras, Shaka hace su mayor esfuerzo para también divertirse, pero el darse alguna vueltas por error al tratar de cumplir con el propósito del juego, se termina mareando un poco, pero no va a ceder.
Y más, al escuchar la adorable y sonora risa de Mu, que en un solo instante impacta contra él y le dedico una sonrisa, como mirada que lo deja por completo cautivado, para dejar escapar un suspiro. Y a la vez dejándolo por completo distraído, para ser víctima de otro conductor de ese juego.
Después de eso… Entre risas y comportamientos aún extraños del rubio, se dirigen a la casa de los espejos…
Ese laberinto en donde los espejos hacen que uno se confunda de lugar, de giros inesperados y choque con su propio reflejo.
Allí si pueden ir tomados de la mano, mientras se conducen hasta el final del camino, un poco oscuro, pero con la luz necesaria para encontrar el camino…
Deben tener cuidado en escoger la vuelta adecuada y no terminar estrellándose con algún obstáculo…
El Hindú quiere verse habilidoso en esto, pero… Aunque lo llego a lograr en los primeros minutos, terminó chocando dos veces contra los espejos, al confundirse por la oscuridad de esos lentes oscuros… Los cuales terminaron rotos, y teniendo una deuda con Milo, ya que eran propiedad de él
A Mu le pareció gracioso, pero muy raro que usara algo tan poco útil y practico, sin embargo no le ve a estar cuestionando su… Nuevo y particular estilo.
Sí que tienen miles de temas de qué hablar, y esta vez Shaka es quien no deja espacio para instantes de silencio.
Algo que es aún más raro en el comportamiento del rubio, pero Mu, decidió seguirle el juego.
Además, agradece tanto que esos lentes ya no estén estorbando en la mirada azul, ya que… El pelilila, había estado anhelando ver los zafiros que le encantan y fascinan tanto… Además, está el hecho de saber que le sigue tomando la mano, lo cual hace que se sienta más seguro de sí mismo, para su próxima declaración.
Pero aún no es el tiempo adecuado.
Pasaron entonces a los juegos de destreza…
En donde Shaka, solo desea ganar algún premio para el pelilila, pero su cero coordinación ojo mano, no le da una buena ventaja… Sin embargo Mu, si tiene suerte y consiguió un bonito peluche de colibrí que se lo da a su mejor amigo y amor eterno... Lo cual provocó que Shaka, se sienta nervioso y sonrojado al aceptar dicho presente, pero gracias a eso se arma de mucho más valor para seguir participando hasta ganar algo bueno…
Lamentablemente, no logro ninguno triunfo, solo la pena y lastima del dueño del puesto, que le dio un llavero con un rubí falso como premio de consolación, lo único que le pudo obsequiar a Mu.
Sin embargo… Shaka al ver esa replica de plástico, se siente algo confiado y confundido, pues esa se supone es la piedra indicada para la surte y fortuna de los Aries.
Si, difícil creer que este pensando en esas cosas y tomándolas muy enserio, sobre todo conociendo su cultura y pensamientos.
Pero, se intenta de todo al estar enamorado.
Mu la aceptó pero… Siente a cada instante que este Shaka que va con él no es del todo el suyo… Sin embargo…
No se atreve a decir nada aún…
Pasan después a comer un algodón de azúcar y papas fritas… Conociendo sus gustos, Mu había pensado en pedir dos limonadas o dos tés helados, pero el rubio se adelantó y prefirió dos refrescos carbonatados y muy azucarados.
Claro que el pelilila los tolera, pero esto será demasiado para el sistema de Shaka…
Pues esté apenas lo prueba, se le nota su desagrado…
Y aunque Mu le dijo que no debía tomarse si no le apetecía, incluso le ofreció comprarle otra bebida…
Terminó bebiéndoselo todo de una sola vez, ya que las papas tenían demasiado picante.
Cosa que lo hizo terminar rojo de la cara de lo enchilado que quedó…
Ahora si, Mu ya no entendía ningún pensamiento de Shaka…
Sin embargo, aún quedaba una última parada antes de tener que reunirse con los demás, ya que los celulares marcan las diez y cinco de la noche, lo que significa que la hora de regreso está muy cerca.
Así que este último entretenimiento debe ser lo más especial, increíble y romántico…
En donde ambos están al fin de acuerdo, como lo están sus corazones…
Ir directo al famoso… Túnel del amor
Deben ir dentro de un pequeño barquito para dos personas, así logarían atravesar disfrutar del paso.
Por un lugar levemente oscuro, pero iluminado de tonos rojos y rosas, con dibujos de querubines, corazones, parejas de todo tipo que se demuestran su amor con abrazos, besos y sonrisas, además de sonatas clásica de romance, mientras solo se dejan llevar por el barco que va sobre el agua…
Con solo esto, ambos ya están sumamente rojos como tomates, con tan solo imaginar que allí podría ser el momento perfecto para confesarse…
Shaka ayudó a subir a Mu, extendiéndole la mano cortésmente, y no soltarlo hasta que tomará asiento, y cuando ambos estuvieron en una posición cómoda y segura, el barco por si solo y su maquinaria debajo, empezó su recorrido…
Adentrándolos a ese mundo de dulces nubes rosas de amor…
Las luces de colores románticos, dibujando en el techo corazones, además de la decoración con flores plásticas que poseen aroma como si fueran naturales, es el ambiente idea para hablar de amor.
La mano izquierda de Mu es sujetada por la derecha del rubio, ninguno se atreve a mirarse a los ojos, sus corazón palpitan a más no poder, sus mejillas rojas y la ansiedad a todo lo que da, pero… Ya están más que decididos en confesarse su amor…
El Doncel quiere ser el primero en decir sus sentimientos, pero… La batuta es ganada por el rubio…
Pues, en su pensar debe ser valiente y atrever a más.
-Mu… Tengo que decirte algo importante…- Habla serio, pero intenta mantener su fingida seguridad en alto.
Antes de que su corazón se le salga del pecho y pierda la cordura, llego el momento, sus miedos deben desaparecer, ya que al fin siente que tiene la oportunidad perfecta para declararse…
En donde al fin el destino se compadece de él…
-Dime, Shaka…- Sonríe tímidamente, mientras siente como la mano ajena aprieta la suya un poco más fuerte, y sus ojos desvían un poco su mirar de los zafiros…
Pero la mano libre del rubio lo hace que lo vea a los ojos… Pues desea que este momento sea mágico para ambos.
-Yo… Quiero que sepas… Que…- Siente los peores nervios invadiendo por completo su cuerpo al ver ese delicado rostro que lo mira fijamente, y su mente se torna por completo en blanco, sin saber cómo continuar.
-Tú… Eres… Muy… Mi… La persona… De la cual…- La confusión crece en el ser del rubio, pues no sabe cómo continuar su discurso que había estado ensañando con anterioridad.
El pelilila, solo eleva una de sus cejas circulares, confundido por lo que él otro le intenta comunicar -¿Eh? ¿Cómo dices?-
Debe pensar rápido, hacer algo para que su declaración funcione, pues había estado practicado y memorizado toda su poesía dedicada a Mu… Todo lo que siente y desea expresarle de forma romántica, y justamente se le acaba de olvidar…
No le podía estar pasando esto, el tiempo es oro… El recorrido acabara pronto, y deberán volver con los demás para despedirse.
Los pensamientos le dan vuelta en la mente y siente que se marea por esto… Provocando que se acelere su latir, como el hecho de que empiece a respirar desesperadamente, y la angustia lo inundé.
No está acomodo con lo que usa, ni con su actuar, ni mucho menos con intentar ser otro para lograr enamorar a Mu… Sin saber que ya tiene su corazón desde su personalidad anterior.
-No puedo…- Baja la cabeza rápidamente, y lleva su mano libre a su frente para cubrirse parte de esta y sus ojos.
-¿Qué?- Mu de inmediato le pregunta tan confundido, mientras lo mira tan atento, y preocupado -¿Qué sucede, Shaka?-
Calla un instante, en donde no puedo seguir sosteniendo la mano del pelilila, y con ambas sujeta su regazo, mientras aprieta la tela del pantalón, mordiéndose el labio inferior y dejando escapar un suspiro, por la decepción propia que sufre.
-No puedo, no puedo fingir ser alguien que no soy… Por que… No soy lo suficientemente divertido, genial o tractivo para ti…- Demuestra su malestar, mientras se siente derrotado y como un idiota.
Pero esto lejos de provocar algún sentimiento negativo en el pelilila, solo logra confundirlo aún más.
-¿Qué? ¿De qué estas hablando?- Mu entrecierra sus ojos, y el tono se vuelve de desaprobación total.
-De qué tú eres Aries. Y ellos, buscan personas que sean capaces de seguirles el paso, aventureros, apasionados, divertidos, que no aburran o propongan cosas monótonas y sin chiste para una salida- Le vuelve a confesar lo que su pensar se ha tornado, mientas mira esas esmeraldas que cree perder -Yo soy… La persona más aburrida y sin ideas de diversión que puede existir…- Baja su mirada de nuevo, negando con su cabeza -¿Quién piensa que ir a un museo sea algo adecuado para una salida?- Pregunta en voz alta antes de continuar hablando –No tengo la menor idea de como actuar genial o vestir diferente y sé, que tú… Tal vez… Solo has estado saliendo conmigo porque somos amigos y… Es lo único que seremos si yo no… Soy diferente- Aprieta sus labios, como sus puños, sintiéndose realmente patético por este hecho.
Demasiada información que procesar en tan poco tiempo, el pelilila se sorprende por esto pero rápidamente frunce el ceño y se acerca el rubio… Aprovechando que ambos van en el mismo barquito.
-¿Diferente? Shaka, yo no quiero que cambies para nada del mundo- Le contesta mientras busca los zafiros brillantes.
-Pero, no soy lo que quieres en verdad…- Lanza un suspiro decaído, dándose cuenta que perdió apenas habiendo intentado su primer movimiento de amor.
-¿Estas bromeando?- Le pregunta mostrándose molesto y haciendo un puchero con las mejillas rojas -Claro que eres lo que quiero…- Aprieta los puños que están sobre su regazo y, aunque tenga los nervios de punto, sabe que es el momento de confesar todo -Shaka, yo no quiero que cambies, me agrada como eres. Tus ideas, las salidas que tenemos, los lugares a los que vamos, el hecho de saber y conocer todo de ti, me encanta saberlo, y claro que me has sorprendido varias veces, y eso es algo genial y muy divertido para mi…- Baja su mirada, respirando profundo para tomar el valor necesario, y así lograr girarse, para hablar con la verdad -Me encanta pasar mi tiempo contigo y solo contigo, me gusta hacer tantas cosas a tu lado, que con otras personas… Porque tú eres muy especial para mí, Shaka… Lo digo de verdad- Su suave voz que proyecta nervios, decisión, desenado poder trasmitir su sentir hasta el corazón del rubio.
Y apenas logra escuchar esto, su corazón late tan entusiasmado, entendiendo muy bien el mensaje que Mu le intenta dar.
Mu, no quiere que cambie, pues ya es especial y perfecto para él, como él lo es para el rubio
-¡¡¡¿DE VERDAD?!!! ¡¡¡¿DE VERDAD, CREES QUE SOY… DIGNO DE TI?!!!- La pregunta es curiosa, pero es su manera educada y romántica de ser.
Asiente con las mejillas rojizas, y su mirada que se intenta posar en los zafiros, como la cercanía que se va rompiendo de a poco -Si-
El solo escuchar aquello provoca un revuelo en su corazón y ser, que no puede negar el gran valor y felicidad que le da…
Tanto que sin pedir permiso alguno, sujeta las delicadas manos del pelilila, para acercarlo a su ser.
-Mu, tú me gustas mucho, me encantas, quiero estar a tu lado siempre. Te amo desde que éramos unos niños… Y temo perderte. Quiero que seamos más que solo amigos, quiero ser tu novio y, pasar contigo cada momento de mi vida… Y hacerte feliz, pasar momentos inolvidables solo contigo y para siempre- Esa declaración es sin duda mil veces mejor que la que había preparado, pues está saliendo directamente del corazón.
Gracias a esas palabras, Mu ahora deja escapar su felicidad en estado líquido, mientras sonríe, creyendo que esto es un sueño hecho realidad.
-¿Por qué lloras?- Se alarma el rubio, temiendo que hizo algo mal.
-Por qué… No sabes… Por cuanto tiempo… Espere por escucharte… Por saber que soy para ti…- Quiere secar sus lágrimas, desea alejar su mano lejos del agarre de Shaka, para eliminar sus gotas saladas de la cara, pero…
Eso no lo va a permitir el Hindú…
Empieza de nuevo a acortar la distancia entre ambos, y… Rápidamente, en un solo segundo… Pide algo muy especial -¿Mu, puedo demostrarte mis sentimientos de otro a forma?- Tan cerca que sus alientos chocan, sus narices apenas rozándose, y sus mejillas de un rojo en ellas.
-Si…- Contesta suave y tímido, mientras siente como la mano tibia del rubio acaricia su rostro, para acercarlo a él, más y más.
Lo que seguirá es obvio… Y lo acepta sin dudar, pues…
Quiere entregar su primer beso solo a ese rubio, que es algo tonto y torpe por creer que cambiando podría obtener lo que ya posee…
El corazón Mu es por completo suyo…
La declaración se sella con un delicado y tibio beso… En donde solo cierran sus ojos, y sus labios rosan los contrarios…
Sintiendo que este momento es único, especial y solo de ellos…
No prestan la suficiente atención a su alrededor, en donde el túnel va mostrando más adornos relacionados a un puro e inocente amor como el suyo.
Cuando rompen el beso… Sus miradas conectan, sus manos igualmente siguen sujetas, y el pelilila se acomoda en el hombro derecho de su amado… Feliz, por que al fin se habían declarado su amor de la mejor y algo raro forma posible...
Sin embargo para el rubio aún hacía falta algo más… Y debía hacerlo ahora o nunca, pues ya no podía permitirse perder más tiempo, sin que Mu sea por completo suyo.
-Mu, ¿Quieres ser mi novio?- La pregunta del millón, aun con todos los nervios del mundo en su ser, la hace con decisión, solo para que el dulce pelilila le responda con sinceridad.
Aun temiendo que puede existir alguna negativa, pero ese miedo es solo el uno por ciento.
Con el corazón alborotado, siente que su vida no puede ser más perfecta que este momento.
-¡¡¡SI!!! ¡¡¡CLARO QUE SI, SHAKA!!!- Responde, mientras se acurruca más en ese hombro, mientras sus manos se sujetan con fuerza.
-Gracias Mu, de verdad… Yo espere este día por…- No continua, pues rápidamente el Doncel le dice algo sumamente importante.
-Pero antes que nada, quítate esa chaqueta, acomoda tu cabello como siempre y… No uses nada que te incomode o te moleste ¿Si?- Tiene sus condiciones el de ojos esmeraldas…
Que van justamente para demostrar algo que es muy obvio…
Mu, ama Shaka por lo que es, y su manera de actuar, y no quiere que cambie por nada del mundo, al menos que su ahora a novio lo quiera de verdad.
El rubio entiende esto, y acto seguido se quita la chaqueta, acomoda su cabello sobre su frente, aunque el estilo de llevar una coleta alta le agrada un poco y le es cómodo en este momento… Y bueno… Lo demás no se lo puede quitar, si no todo se volvería en un mal entendido.
-Así está mejor- La sonrisa de Mu es evidente, mientras una de sus manos es elevada y besada en el dorso por el rubio.
Dándose cuenta que nunca debió escuchar las tonterías y estúpidos estereotipos que esas páginas, revistas o publicaciones, tienen para cada persona según su fecha de nacimiento.
Ya que si bien, puede ser divirtió y tomado como un juego, no quiere decir que todos concuerden con esas características.
Y mucho menos tratar de ser alguien que no eres para gustarle a una persona.
Quien te amé, lo hará por como eres y quien eres, no por que cambies de repente… Y si llegara a ser el caso de que con un nuevo estilo, una actitud diferente que no te guste o agrade, haces que se fijen en ti, debes saber que ese lugar no es para ti por mucho que lo desees.
Al menos Shaka tiene mucha suerte de que su Mu, el Aries que ama, no concuerde del todo con esas características, aunque… Tal vez aquellas en las que si, lo hicieron pensar que debía hacer esta locura para obtener su corazón.
Cuando en realidad siempre lo tuvo en sus manos.