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Fragmentos Del Amor Inocente (ShaMu) ShaMuTober2022 por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Hola, mis terrones de azúcar. 

¿Como están?

Ya llegamos al día cinco del ShaMuTober2022, que emoción, vamos con todo. 

Recuerden terrones poner los # Correspondientes para poder encontrarlos mas fáciles y si están en la pagina, dejen el enlace en el post que estén participando cada día del tema. 

#FamiliaTerrónDeAzúcar y #ShaMuTober2022

Recuerden también apoyar mucho cada obra, dejen su comentarios que de verdad se agradece mucho, y sus votos igual.

Debemos apoyarnos de todas formas, si deseamos que nuestra maravillosa OTP sea mas llamativa debemos poner de nuestra parte.

A darle siempre con todo nuestro amor y jamas usar insultos o maneras despectivas para ofender a nadie, ¿Entendido?

Bueno... Ya me paso a despedir, que hoy tuve dos terapias y apeas tengo el tiempo justo para comer e irme a trabajar.

Advertencia de contenido: MPreg, yaoi del bonito, separación, acercamiento, dolor, traición, muerte de personajes... Y si, también toques de un amor sincero pero conflictivo.

Solo diré eso, si tienen curiosidad, saben que debe hacer.

A leer se a dicho y dejen todo su amor en cada capitulo de todos los participantes.

Día 5.- Polvo Estelar: Algo muy característico de Mu de Aries, es su referencia al polvo estelar, tanto el uso del mismo para reparar la armadura, como el ataque "Revolución de Polvo Estelar". Cualquiera de las dos es valido.

Disfruten todo y recuerden se les agradece su hermoso apoyo, no olviden comentar, para saber que les pareció.

Las noches en aquellas tierras tan aisladas y lejanas, son sumamente tranquilas, sin nadie a la redonda.

Teniendo todo un enorme espacio en completa soledad para sólo dos almas…

La torre de Jamir, oculta entre caminos traicioneros, con la única forma de poder llegar, siendo de las más peligrosa, con trampas para que cualquier incautó no se atreva a profanar la tierra con su pie indigno.

En las noches, usualmente las estrellas se logran apreciar, pero está vez las nubes han decidido estropear el manto nocturno con su presencia, amenazando a la vez con la posibilidad de lluvia…

Aun así, es agradable afuera, para sentarse en una orilla del hogar, y mirar hacia lo que esa soledad les traía…

Una calma, una paz y también el sonido de un llanto lastimero.

Puede que el tiempo en sí, sea cuestionable para este punto, pues… Solo tienen meses de estar juntos, sien embargo no es así… Ya que lo han estado desde que aquel bebé se esperaba…

Y no se han apartado ni un solo segundo uno del lado del otro…

Pero, ¿Cómo es posible que un adolecente, casi un niño esté criando y cuidando a un bebé desde su nacimiento?

Uno que es suyo…

Esas preguntas las dejo de hacer desde el instante que entendió que esta responsabilidad y vida es suya, para cuidarlo, protegerlo, amarlo y darle todo su amor, hasta que el tiempo de entrenarlo llegue.

No quiere pensar en eso, no justamente en este instante…

Desearía poder hacerlo dormir, pero… Seguía llorando tan desesperadamente desde hace un buen rato.

Para ser un pequeño de cinco meses, sí que pose buenos pulmones…

Acunado en los delgados brazos de aquel jovencito, el cual, se siente muy mal por no poder ayudar más a su pequeño…

Lo había alimentado, bañado, cambiado, sacado los gases, listo para dormir… Pero, no lograba conciliar el sueño…

No podía, ya que se había acostumbrado a dormido siendo arrullado por los brazos de quien lo mira con tanto amor, mientras los ojitos azules del infante miran hacia los verdes esmeraldas y de fondo, el firmamento nocturnos iluminado con miles de estrellas, mientras escucha como le cuentan historias, le cantan y le sonríen… Con eso se lograba sentir cómodo, para conciliar su sueño y descansar….

Pero con las nubes cubriendo aquellas estrellas, sería imposible que las vea…

Así que, el poder dormir llegaría hasta que se agotará de llorar, y no era algo que deseaba el joven Lemuriano, que dedicaba sus días no sólo a la reparación de armaduras y venta de algunas joyas que ceiba por su oficio de herrero, sino también de cuidar de su propio hijo.

Sentado en el marco de la puerta, mirando ese cielo oscuro, ambos siendo solo iluminados por la lámpara de aceite que lleva para que no estén en completa penumbra, acuna a su amado bebé de cabellos rojizos, mejillas regordetas y rosadas, con pequeñas lagrimas cayendo a más no poder de esos preciosos ojos azulados.

Lanza un profundo suspiro, juntando aquellas cejas en forma de puntos, para ver a ese bebé atentamente y acariciarle la mejilla para limpiarles las gotas de sal.

-Vamos, Kiki. Tienes que dormir ¿Si?- Le habla, intentando comunicarse con él de cualquier forma.

Pero obviamente no servirá de nada…

-Buaaa… Waaaa…- Los pequeños llantos se hacen cada vez más fuertes, como el hecho de que esas pequeñas manitas se aferran a las ropas de ese pelilila… Como si de esta forma le pudiera ayuda para conciliar el sueño.

Como le dolía verlo llorar, que sufriera tanto y no poder hacer nada para ayudarlo.

Es su hijo, su pequeño, un bebé que nació… Gracias a él.

Claro que lo quiere, lo ama más que a su propia vida, por eso duele que su llanto no se calme.

Es muy joven, es obvio tener miedo y desesperación, más al estar solo, y no tener cerca a quien pudiera darle una mano para entender que debe hacer con cada dificultad que se le presente.

Los ojos verdes admiran con profundo amor y angustia a ese pequeñito bebé, sus brazos lo acunan con tanto amor, teniendo cubierto con aquellas mantas decoradas con borreguitos de distintos colores, lanza un suspiro, para sonreírle, queriendo que entienda que esta en buenas manos.

-Esta bien, Kiki… Todo estará bien…- Lo eleva cerca de su rostro, sonriéndole, mientras lo sostiene cuidadosamente con una mano, cerca de su corazón y escuche su palpitar por él -Necesitas ver estrellas para dormirte ¿No?- La dulce voz que el Lemuriano le dedica al pelirrojo bebé es simplemente adorable.

Aquel niño reacciona al escuchar, aquella voz que conoce muy bien, aunque sus mejillas regordetas estén rojas, y húmedas, detiene un poco su llanto, para mirar atento a su papá, aunque sigue haciendo unos pequeños pucheros.

Con cuidado, controlando por completo su cosmos y reduciéndolo solo para hacer un pequeño movimiento con su mano libre.

-Revolución de polvo estelar- Susurra aquello, mientras que de su izquierda, aquel ataque en una menor escala se proyecta, dejando ver cientos de diminutos fragmentos de color dorado brillar, asimilando a una galaxia en completa miniatura, con aquellos puntos luminosos siendo similares a las estrellas del firmamento.

Los ojitos azules del pequeño bebé se iluminan, asombrado por aquello, su boquita en forma de círculo, dejando atrás la tristeza de su desesperación y angustia por no verlas antes, para sonreír y dejar escapar algunas risitas Infantiles…

Escuchar aquel cambio de ánimo en su pequeño, lo hace sentir una enorme calma en su corazón.

Con cuidado mantiene su ataque condensado, para que Kiki no lo toque, y así disfrute de aquellas estrellas que le ayudan a dormir.

Si, puede que haberlo acostumbrado a que cada noche vea las estrellas para que pueda descansar, no ha sido una muy buena idea, pero es un papá primerizo, que va aprendiendo conforme la marcha, es un ensaño y error en muchas ocasiones, pero sabrá siempre cómo solucionarlo por el bien de su amado hijo.

Sin duda, Mu haría lo que fuera por ver la sonrisa de Kiki, incluso… Tener que romper un poco las reglas, para que no sufra…

Aunque igual sabe que no podrá protegerlo siempre…

Su cosmos concentra aquel ataque lo suficiente para proyectarlo, pero con sumo cuidado para no hacerlo explotar y que hiera a ambos.

Sentando en el marco de la puerta, mientras lleva puesta un pijama, un atuendo tipo bata, su cabello trenzado para que no le moleste a la hora de dormir.

Se le nota el rostro agotado, después de todo, criar un bebé a la edad de catorce años, es un trabajo demasiado difícil…

Si incluso para los adultos lo es… Para un adolecente, solo, sin formas fáciles de conseguir dinero, con un deber que juro y mantiene, eso lo por las enseñanzas de su maestro…

A veces, al pensar en eso le provoca un enorme dolor que se se vuelve llanto… Recordando todo lo que había pasado, aún es demasiado la angustia… Sin embargo, con sólo ver a su pequeño hijo, las cosas cambiaban tanto, dándole una inmensa alegría y calma, sin importar…

Que Kiki sea hijo de… Un amor que creyó imposible… Pero ahora, considera que está sumamente mal que ambos estén juntos… Pues, existen problemas que no pueden solucionar los dos…

No le importa nada más cuando ve la sonrisa de su amado hijo, esos delicados cabellos rojizos, esa sonrisa, la mirada que le recordaba a él, pero prefería pensar que son solo los hermosos ojos de su pequeño.

Cuidara de él todo el tiempo que se le permita vivir en este mundo, lo preparará como él lo fue, para que logre enfrentar cualquier adversidad si llegara el momento de dejarlo solo tan pequeño.

Algo que no quería pensar, pues… El sufrimiento que el vivió no quiere que su pequeño lo sienta… Pero sabe que su deber jurado se lo exigirá.

Sin embargo esta noche promete ser tranquila, solo papá e hijo, admirando un cielo estrellado ficticio, hasta que Kiki se quede profundamente dormido, y así ambos descansen cómodos, abrigados y tranquilos, para que a la mañana a siguiente inicien un nuevo día.

-Ja, ja, ja. ¿Te gusta?- Sus preguntas en un débil susurro, la sonrisa del mayor se deja ver plenamente, sus ojos brillan tanto, por todo el amor y devoción que son dedicados para su hijo, que no pierde de vista aun teniéndolo a su lado -Si… Mi maestro…- Decir aquello le produce un revoltijo de emociones, en donde su rostro se contrae, y no entiende como sentirse a pesar de ya tener un tiempo de saber la verdad -Tal vez… Me regañaría por usar esta técnica en beneficio propio, pero…- Su voz se vuelve un poco seria, como el ceño fruncido demostrándose en su rostro -No permitiré nunca que Kiki sufra, si tengo la posibilidad de verlo sonreír- Decide ignorar aquellos sentimientos abrumadores, que sólo le traen desagradables recuerdos, y concentrarse en Kiki lo más que pueda… No desea dejar espacio para el dolor.

Ya vivió demasiadas desgracias en esta vida, que no quiere seguir prestándoles la más mínima atención pero…

Al parecer su deseo no se podrá hace realidad esta vez…

Aún en su concentración para hacer que a Kiki se calmen y duerma, lo cual está logrando, pues ya dejo de reír, para sonreír tenuemente, y entre delicados bostezo ir cerrando sus ojitos de a poco. Disfruta tanto ver el momento en que ese adorable rostro se va adormeciendo, para Mu esos instantes son los más hermosos de este mundo…

Sin duda, el profundo amor de un papá hacia su hijo, su única razón para continuar, a pesar de encontrarse tan roto.

Pero es interrumpido, y se da cuenta de eso en un solo instante.

Su rostro de sorpresa, rápidamente provoca que su ceño se frunza, cerrando sus ojos con molestia, apretando su mandíbula, su cuerpo tensándose rápidamente, para intentar ni mirar hacia el punto de donde siente ese cosmos tan familiar.

-¿Qué quieres aquí?- Su voz se denota con enfado total, mientras sigue su labor en proyectar su ataque en miniatura condensado en su mano izquierda

-Solo, vine a verlos…- Aquella voz también juvenil como la del pelilila, con un tono de preocupación, y orgullo que mantiene en ella.

-Te he dicho que no lo hagas. Puedes ponernos a todos en peligro- La constatación en automático del Lemuriano suena a un enorme reproche, para el recién llegado, que sin permiso alguno a apareció casi a un lado de él.

-Si estoy aquí, sabes que no les pasará nada… Además no dejare que les hagan daño- Refuta de inmediato la advertencia del contrario.

Le molesta tanto esa confianza, esos aires de grandeza como si no reconociera que la simple existencia de Mu, significa algo sumamente desagradable para el santuario actual… Pero gracias a su labor, siendo lo único que lo salva de no ser eliminado.

Le irrita y es evidente en con su simple presencia se va enfureciendo, pero intenta mantenerse calmo, sólo porque Kiki debe dormir -Shaka, vete. Tú no tienes nada que hacer aquí- Le responde con un tono de sumo enojo, para con cuidado ponerse de pie, dejando de lado su revolución de polvo estelar, para sujetar con mayor fuerza a su pequeño, que está acomodado plácidamente mientras está quedando dormido.

-Claro que si lo tengo- Habla con seriedad pura, a la contestación del Lemuriano, para acercarse se acerca y evitar que se vayan -Tengo derecho de verte a ti y a nuestro hijo- Su rostro que mantiene los ojos cerrados puede lograr ver perfectamente a ambos, intentando acortar la distancia entre los tres, pero le es difícil con esa mirada amenazante del pelilila –Sabes muy bien, que deseo cuidar de ambos- Aquel intruso rubio, de ropas aludiendo a su cultura y creencias de un tono beige, con los ojos cerrados y un Bindi rojo en la frente, se presenta decidido ante aquella hermosa familia de dos.

-Y yo, te he dicho que pares de venir, no necesito tu ayuda… Ni la de nadie- Aprieta con completo enojo su mandíbula, su agarre lo mantiene firme pero suave, ya que no desea lastimar a su bebé -Quédate en el santuario, sigue las órdenes de ese falso patriarca y déjanos en paz, a MI hijo y a mí- La furia se presenta en su mirada como voz, los deseos de dejar de escuchar a quien ha sido el amor de su vida… Le duele entender que ambos están en bandos contrarios, pero no va a traicionar todo en lo que cree.

Aunque su actitud algo egoísta le impone ver más allá de su punto de vista… Para él, ese hecho no tiene mayor relevancia… Solo entiende y sabe que permanecer a lado de Mu y Kiki es lo que más desea hacer, que cualquier otra cosa en este mundo…

Pero que no logrará de todas formas, por la situación que podría volverse peor para los tres. Sí permanece a lado de ambos… El rechazo de Mu seguirá pues no va a ceder tampoco.

-Yo creo en su justicia. Pará mí, sus palabras tienen sentido aunque para ti no- Sin duda sus creencias aunque cierta para él, solo ocasionarán que el otro enfurezca,

No es lo que ese rubio desea, pero… Es su imprudencia hablando por la juventud y deseos de creer que su verdad es la única que puede importar.

-¿Justicia?- Su tono es completamente de enojo, para enfrentarse con la mirada al rubio y hacerle frente de cara, mientras carga a su pequeño, poniéndolo contra su pecho para mantenerlo tranquilo con su cálido cosmos, mientras lo demás brilla con extrema furia -¿Asesinar al anterior Patriarca para ti es justicia?-

En ese instante el rubio claro que se cada callado y entiende muy buen a lo que Mu se refiere, no sólo es el hecho de aquel quien cuido de todos, sino… Lo que es en realidad.

-Sé que es demasiado difícil para ti, pues… El patriarca Shion no solo fue tu maestro sino… También tu papá-

No se lo había dicho a él… Cuando se enteró de esa verdad, fue poco después de entender que su relación no podría funcionar por sus diferentes ideales y términos de justicia.

Por ende, había deseado alejarlo y que no volviera a Jamir, pero… Ya es imposible por tener el conocimiento de la existencia de Kiki.

-¿De dónde… Sacaste eso?- Las esmeraldas se quedan impactadas, aunque su ceño fruncido y tikas juntas dicten por completo enojo.

-El viejo maestro, Dohko de Libra, me lo dijo… Cuando me llamó, y me contó lo que tú querías callar- Su voz denotar completa seriedad, pero sus palabras demuestran por ese tono algo de preocupación y desolación.

Lo había sospechado, pero no estaba dentro de su naturaleza reclamarle al viejo maestro y más sabiendo quien era para él.

Todo era un revoltijo y confusión, pues… De repente aquello que cría como una verdad, resulto ser una enorme falsedad.

Aquellos que en menos de un año conoció, lo que en trece no había conocido…

¿Cómo querían que actuar?

No tenía la madurez de hacerle frente a todo a la vez, y más con los cambios hormonales que sufriera, y su deber de mantenerse calmado para que su hijo no padeciera ningún mal.

Niega con la cabeza para cerrar sus ojos y desviar la mirada al igual que girarse -No es tu obligación… Ni tu derecho. Yo me ocupo de Kiki… Y tú solo lárgate y vete al santuario… Allá donde todos ustedes olvidaron a quienes deberían tenerle planea lealtad- Ya no se puede contener, sus lágrimas están amenazando con salir, al igual que toda esa cólera que manifiesta, olvidándose de mantenerlo encerrado para no perturbar el sueño del menor.

-Mu, basta de rechazarme- Rápidamente se coloca delante del pelilila, para cortar el paso -Ambos lo hicimos, nos entregamos, nos amábamos y es obvio que Kiki naciera por tu condición- No es un reclamo, es su manera de encarar a quien lo aleja, pero sigue amando -Incluso yo, no me quería ir de tu lado, pero me lo exigiste al saber que no concordamos en nuestros pensamientos y conocimiento de la realidad-

-¡¡¡Y NUNCA VAMOS A COINCIDIR!!! ¡¡¡TE QUIERO LEJOS DE NOSOTROS!!!- Su desesperación solo aumenta con escuchar al rubio decir aquello tan a la ligera a su parecer.

Si Virgo es obstinado y orgulloso, Aires también tiene lo suyo… Terco y firme en sus decisiones, sin que nadie logre hacerlo que cambie de opinión.

Ambos jóvenes de tan solo catorce años son inmaduros, sin importar su enorme poder, por eso comenten errores tras errores, pero es parte de crecer, salvo que a ellos se les ordeno madurar y escoger un camino desde tan niños, que creen que van por el sendero que deben, creyendo que quienes vayan por otro están sumamente equivocados.

-¡¡¡NO LO HARÉ!!! ¡¡¡YA TE HE DICHO QUE QUIERO ESTAR CONTIGO, Y CON KIKI!!!- También la angustia comienza a reinar en su ser, cuando aquel grito inició, y le reclama lo que no quiere hacer -¡¡¡YO TE SIGO AMANDO MU, AUNQUE ME QUIERAS LEJOS DE TU VIDA, NO TE PUEDO HACER CASO!!! ¡¡¡INTENTE ESTAR A TU LADO CUANDO ESPERABAS A KIKI, PERO DEBÍA IRME SIEMPRE, PARA NO PROVOCAR QUE ALGO MALO LES PASARAS POR COMO REACCIONABAS CON SOLO VERME!!! ¡¡¡PERO AHORA QUE ÉL ESTÁ CON NOSOTROS, TAMBIÉN QUIERO FORMAR PARTE DE SU VIDA, AYUDARTE A CUIDARLO, DEMOSTRARLE QUE LO QUIERO Y AMO COMO TÚ LO HACES!!!- Su voz es fuerte y clara, aunque lleve las suplicas por ser escuchado y entendido por quien ama tanto.

Puede que su relación amorosa este por completo destruida, más por parte de Mu ya que así lo decidió, aunque si fuera por Shaka, no permitiría que aso pasara.

Pero la relación de padre e hijo que quiere tener con Kiki, no está rota, apenas se va a formar y quiere que sea de lo mejor, ser alguien que si figure en la vida del niño, aunque sea difícil de hacerlo.

-¡¡¡NO LO VOY A PERMITIR, PARA QUE EN ALGÚN MOMENTO LO ALEJES DE MI!!! ¡¡¡SI INTENTAS LLEVÁRTELO AL SANTUARIO SABES QUE PRIMERO DEBERÁS MATARME PARA HACER ESO!!!- Se enfrenta con uñas y dientes al rubio, haciéndole frente y revelando sin querer uno de sus peores temores que no permitirá que ocurran.

Virgo solo se sorprende por estas palabras, lanza un suspiro, y niega con la cabeza, para intentar sujetar los hombros ajenos -¡¡¡NO SERÍA CAPAZ DE ALEJARLO DE TI…!!!-

-¡¡¡ESO DICES AHORA!!! ¡¡¡PERO CUANDO CREZCA, CUANDO EMPIECE HACER PREGUNTAS!!! ¡¡¡Y TÚ LE DES TUS REPUESTAS, LO HARÁS!!!- Su rostro demuestra la furia, las lágrimas salen desesperadamente, el ceño fruncido se mantiene amenazante como el cosmos abrumador que deja salir.

Sin duda el rubio, entiende que Mu no es alguien para tomar a la ligera, conoce su poder, y si él quisiera… Sería alejado con graves heridas, de las vidas de ambos…

Pero sabe que se contiene, por que… Desea y espera que aún en ese corazón que teme perder, exista poco de ese amor que se juraron en la noche que concibieron a Kiki.

Cuando ninguno soporto su soledad y calvario, y en una vista que hizo el rubio, las palabras y el amor que estuvo contenido por años, salió  la superficie, y a pesar de su corta edad, sabían que hacer… Para demostrarse su amor, mucho más de lo que deberían haber hecho.

Ninguno pensó que entre ambos adolecentes pudiera surgir una vida, pero… Al parecer el cuerpo de un Lemuriano es simplemente sorprendente, y lo supo aunque no fuera por boca de quien ama.

-¡¡¡EL VIEJO MAESTRO, JAMÁS DEBIÓ DECIRTE NADA!!! ¡¡¡DEBIÓ SOLO QUEDARSE CALLADO Y GUARDAR SILENCIO COMO SIEMPRE LO HIZO!!!- Su enfado por la traición de quien confío para decirle lo que le ocurría, confesándole una respuesta que lo dejó tan confundido y desolado, expresándolo con unas lágrimas que recorren sus mejillas aunque este enfurecido.

Se siente dolió por la falta de discreción del viejo maestro por contarle justamente al rubio esta verdad.

-Tu padre lo hizo, por que el patriarca así se lo pidió… A pesar de que él quería estar a tu lado- Intenta ser sensato ahora mismo, ya no desea gritar más, pues… Con solo una lágrima de Mu se siente realmente mal… Y más porque las ha provocado él –No quiere que Kiki sufra lo mismo que tú. Al no tener cerca a quien es su padre, y quedarse solo cuando más lo necesite-

Claramente Shaka no es bueno o sensato con su palabras cunado se tratan de sentimientos o relaciones interpersonales, aún es un terreno nuevo y difícil, pero hace su mayor esfuerzo para hacerse entender.

Lamentablemente Mu no lo toma para nada bien.

-¡¡¡¿DICES QUE TODO FUE CULPA DE MI PAPÁ POR NO DECIR NADA?!!! ¡¡¡ASÍ DEBÍAN SER LAS COSAS!!! ¡¡¡ASÍ COMO MI MAESTRO ME CRIO SOLO, YO LO HARÉ CON KIKI!!! ¡¡¡Y NI TÚ, NI EL VIEJO MAESTRO, VAN A FIGURAR EN NUESTRAS VIDAS, SALVO COMO COMPAÑEROS DE ARMAS!!! ¡¡¡ESO ES TODO!!!- Es obvio que su sentir y sensatez este por los suelos, aun no termina de entender su círculo familiar y ya se está enfrentando a otra circunstancia parecida. Incluso no le importa mucho señalar al sexto dorado con el dedo índice aunque esto sea de muy mala educación, para refutarle cada palabra que deje salir de su boca.

Sin saberlo, tuvo todo y a la vez nada… Que su realidad de ser solo alumno de su propio papá y creer que el viejo maestro sólo era un buen amigo de su maestro… Y resultará ser el amor de años del anterior patriarca, y su padre…

No sabía que más hacer que repetir el mismo patrón familiar, aunque… Pudiera no ser adecuado.

-Sabes que yo no me daré por vencido- Esta vez, sujeta aquellos delicados hombros que dejan ver un poco de temblor en ellos como el hecho de ver esas perlas de sal caer de las esmeraldas -A diferencia del viejo maestro y del patriarca, tú y yo somos iguales… No tenemos ningún deber que nos impida estar por completo juntos, y aunque tengamos diferentes pensamientos e ideales, eso a mí no me impide amarte, y amar a Kiki- Sus ojos se abren, dejando ver su azul mirada como la de aquel bebé que intenta dormir, para enfrentar la furia de Mu con el amor que solo es para Aries -Así como intente estar con ustedes durante el embarazo, así como venía y te traía lo que podía de alimentos y objetos necesarios para nuestro hijo, para que no te preocuparas por nada… Al igual que vine cuando sentí tu cosmos demasiado alterado al instante que diste a luz, y no me aleje hasta que me lo exigiste… Y aun así… He venido cada que podía… Para verlos y asegurarme que estén bien. No me voy a ir tan fácilmente y lo sabes- Aquellas palabras no las dice de dientes para afuera, sino… Para que se de cuenta que aunque le grite que mil veces se vaya, mil veces volverá, para hacerse responsable de lo que hicieron los dos.

Virgo, puede que tenga un carácter que pareciera poco importarle su alrededor, en donde demostraba que las demás personas son inferiores a su ver. Teniéndole lealtad al actual patriarca. Sin embargo no va a darle la espalda y a olvidar sus sentimientos que sólo se despiertan por Mu, no va a olvidar que tiene un hijo, ni tampoco… Aunque choquen sus ideales, no dejará de lado que tiene una familia a la cual también le debe su lealtad y amor absolutos…

Mu, no quiere caer con esto… Una parte de él siente felicidad al escuchar aquello, saber que aún es amado por el rubio, pero… Otra… Cree que no debe aceptarlo, sino… Alejarlo de la vida de ambos para que su corazón no sea traicionado por él.

Claro que lo ama, y desearía que fueran una hermosa familia pero… Su coraje, su odio, su decepción por que apoye al falso patriarca que le dio fin al anterior… Aunque sea algo que no es del conocimiento de todos…

No pensaba aquella respuesta cuando le dijo sus sospechas en una de esas noches en que se comportaban como una muy joven pareja de enamorados…

En vez de intentar darle su apoyo, le dijo que si fuera el caso, fue algo positivo, pues… El santuario estaba bien, y sus ideales eran mucho mejores, que aquellos que conocían y pensaban antes…

Además, el hecho de la traición de Aioros llevándose a la bebé Atena… Le daban más peso a las palabras del actual patriarca.

Todo era un revoltijo, un caos… Un tormento entre ambos…

Solo había algo claro entre los dos jóvenes dorados… Y no era su amor mutuo que se ahogaba entre los malos entendías y diferencia de pensar… Sino…

El llanto de Kiki empezó a surgir, se había despertado cuando ambos estaban intercambiando palabras entre gritos, primero se sentía algo tranquilo por el cálido cosmos Mu, pero… Cuando este empezó a dejar de lado ese hecho e intensificar su furia… Además, contando que también reconoce el cosmos de Shaka, el cual en vez de reconfortarlo y calmarlo lo hizo sentirse muy triste y asustado.

Ambos jóvenes se sorprendieron, olvidándose rápidamente de su disputa.

-Oh, Kiki…- Cambia su tono de voz por uno más calmado, y lleno de angustia como culpa para volver a sujetará con ambas manos a su pequeño, arrullándolo, moviéndose con pequeño altos sin despegar sus pies de la tierras para calmarlo -Lo siento… No debí despertarte… Tranquilo…- Su arrullo intenta consolar a su bebé, pero al aparecer no está funcionado como pensaba…

Sus sentimientos están a flor de piel, provocando que se sienta tan inútil por no lograr calmar a su propio hijo…

Las lágrimas comienzan a brotar de sus esmeraldas, estas ya no son de enojo, sino de tristeza y desesperación absoluta que lo abruman tanto.

La frustración por darse cuenta de que esta cometiendo error tras error de nuevo…

Por no ser prudente en esta estúpida pelea en donde tuvo que gritar su dolor, para expresar su desprecio, desilusión y sus miedos de que le arrebaten a su único motivo de resistir todo ahora.

-Lo siento, Kiki… Perdóname… Yo… Soy un desastre… Quisiera poder… Ser un buen papá para ti, sin embrago… Solo hago tonterías y…- Empieza a llorar desconsoladamente, abrazando al bebé que también derrama sus lágrimas, al sentir la perturbación de ambos cosmos por el descontrol de los mismos...

Sin duda los dos Lemurianos, que lloran tan desesperados, es una enorme sorpresa para Virgo… Aquel que los mira, también preocupado, sin dejar de sujetar los hombros del pelilila y sentir tristeza y desolación por cómo los que ama sufren.

Su instinto lo hace ser atrevido en sus acciones.

Con cuidado atrae a Mu hacia él, dándole un abrazo suave, sin pegarlo a su cuerpo, pues Kiki se encuentra entre los brazos del pelilila.

Aunque por aquella ropa puede ver la silueta del Aries, sigue siendo tan hermoso y atractivo como siempre, pero debe mantener la calma…

-Mu, debes calmarte- Son aquellas las palabras que le dedica, mientras le acaricia con cuidado la espalda e intenta que su cosmos se tranquilice para darle un poco de confianza y paz a su hijo.

Sentir este confort de repente lo hace sorprenderse, su mente le dicta que se aleje, pero su corazón le pide que se quede allí y permita ser calmado.

-No puedo… Siento que por más que trate, soy un desastre… Hago lo que puedo, pero creo que no es suficiente… Que… Mis intentos son inútiles…- Deja salir las inseguridades que tiene dentro por su corta edad e inexperiencia -Amo mucho a Kiki, no quiero alejarme de él nunca… Tengo miedo de ser un tonto para esto…-

Como duele ver la desesperación en la persona que amas a pesar de todo, al igual saber que el hijo de ambos siente el dolor de sus padres por la conexión que los tres comparten.

-No eres ningún tonto, estas aprendiendo a hacerlo bien…- Entiende que esta vez, debe ser lo más sensato posible, pero igual dejar que el amor en él se exprese de alguna forma -Kiki, está feliz y a salvo gracias a que tú lo has cuidado muy bien, les has dado todo tu amor. Haces todo para alimentarlo, protegerlo, darle tu atención, cuidarlo… Eso ya te hace en un buen papá…- Una de sus manos de forma torpe acaricia los suaves cabellos lila de la cabeza, para dejarle expresar su amor -Pero, ahora mismo debes estar calmado, tu cosmos influye mucho en él como el mío- Le recuerda aquello que descubrieron hace poco tiempo.

El pelilila comprende aquellas palabras, las primeras las toma de forma agradable y las restantes como una llamada de atención. Lanzado un suspiro, cerrando sus ojos por unos segundos, respirando profundamente por la nariz y sacándolo por la boca, dejando que el contrario lo abrace un poco más, mientras protege de Kiki.

Deja que sus últimas lágrimas salgan, pero su cosmos lo intenta mantener calmado aunque su cuerpo tiemble por el dolor que expresa.

-Kiki, es demasiado sensible a nuestros cosmos-

-Creo que es obvio… ¿Te has dado cuenta que comparte similitud con ambos también en ese sentido?-

-Si, aunque sea también Aries… Posee compatibilidad conmigo…-

Un suspiro deja escapar, esta entre la calma y el enojo… Es normal que en esta edad se pase a cambios tan bruscos de humor de forma repentina, pues en la adolescencia, en muchas ocasiones ni ellos mismos entienden del todo sus sentimientos.

Pero hace un esfuerzo solo por no volver a herir a su amado hijo.

-Eres su padre después de todo…- Dice esto casi a regañadientes, pero sabiendo que con nadie más quisiera haber concebido a su pequeño.

Escuchar aquello venir de la boca que alguna vez beso con tanto fervor y anhelo, para ahora solo puede contemplarla pues Mu jamás se lo volverá a permitir, y tampoco lo piensa obligar a algún tipo de contacto que no desee, salvo por un abrazo y la compañía…

Siente como su corazón se acelera, pero entiende las circunstancias en las que ambos se encuentran.

-Pobre de mi bebé… Tardo mucho para dormir… Y tuvimos que despertarlo por algo tan absurdo- La mente del Lemuriano va a solo pensar en el bienestar de su pequeño

-Vuelve hacer que vea las estrellas- Le dice rápidamente esto, denotando que estuvo atento de ambos, desde las sombras.

Las esmeraldas simplemente miran al contrario con negación, mientras acepta que aquella cercanía provoca sonrojos en sus mejillas. Lanza un suspiro de derrota, entiende que los espiaba mucho antes de darse cuenta de su presencia.

-Entonces suéltame… Y deja que me acomode para hacerlo- No demostrará su enojo, pero si lo que desea que haga el contrario aunque le duele apartarse.

Claramente Shaka es algo egoísta, y sentir algo que lo hace sentir bien se alejara de él… No lo va a permitir tan fácilmente...

Al ver que Kiki ha parado de llorar de forma lastimera, y lo mira atento, con lágrimas en sus preciosos zafiros, una idea se le cruza rápidamente.

Rompe el abrazo con Mu, pero la cercanía no tanto, para estirar sus manos delante del Lemuriano -Yo cargo a Kiki, y tú, has la revolución de polvo estelar- Le propone esto, esperando que pueda tomar en brazos a su hijo nuevamente...

Ya que no lo había hecho desde su nacimiento, y ansia tanto cargarlo para que lo siga conociendo.

Aries, se sorprende por esto e instintivamente se aferra al bebé, por miedo a que se lo arrebate para siempre, sin embargo… Kiki se mueve mucho en sus brazos, y nota que se impulsa un poco para acercarse al contrario, como si le pudiera que lo dejara ir con él rubio…

Su corazón tiene sentimientos encontrados, pero desea solo por un instante tenerle la confianza necesaria para dejar que Shaka cargue a su pequeño bebé.

Entregarle por un instante su ser más amado, a quien ama como hombre, aunque Mu lo niegue, así es su realidad del corazón.

Baja su mirada, aceptando la derrota contra los dos. Con un suspiro y sumo cuidado va depositando al bebé que estira sus bracitos, en los brazos de su padre…

En sentir ese diminuto ser, Shaka se estremece, y más por ver los mismos ojos que él había dejado mucho de apreciarse en el espejo… Su hijo le regala una pequeña sonrisa aún con las lágrimas en esas pestañas.

Encontrando no solo las similitudes con él, sino también las que tiene con Mu, es una mezcla perfecta de los dos.

Claramente, todo esto lo hace sentirse muy abrumado, por todo lo que le gustaría disfrutar en esta noche cuidando de ambos

Pero, el tiempo no será detenido, por nadie...

Aries, solo quiere que su Kiki descansé, y él poder adentrarse a la Torre para que los dos descansen, y solo volver a ignorar al rubio…

Para Virgo, aquel que ha demostrado que no comparte los mismos ideales que el Lemuriano, no le importa nada de eso para seguir demostrarles su inmenso amor a ambos…

Lo acuna con cuidado entre sus brazos, intentando imitar la manera en que Aires lo hizo hace poco, con algo de éxito…. Pero torpeza a la vez.

Unos segundos bastaron para que de nueva cuenta el primer dorado haga uso de su mejor ataque en una baja escala, para encerrarlo entre sus dos manos y presentarlo ante su hijo como una miniatura de la galaxia iluminada…

Si que era difícil mantener esta forma, pues se necesita concentración total, además de que su cosmos sigue algo alterado pero lo hace por su amado hijo.

-Mira Kiki, miles de estrellas que resplandecen solo para ti- Le susurra con una voz tan maternal y amorosa, mientras con sonrisas le deja ver, aquella revolución de polvo estelar asimilando el firmamento, y que aquellos fragmentos dorados sean las estrellas más hermosas de todas.

Los ojitos del menor se quedan impresionados por la belleza e iluminación de aquel ataque que sólo está destinado ahora para calmar su susto y llanto, para así invitarlo a dormir.

Shaka se queda por completo callado, observando y escuchando aquellas esas acciones y palabras de Aries, que calman al hijo de ambos…

Demostrando que anhelaría poder pasar así todos los días a lado de quienes ama, pero… El deber y pensamientos de lo dos, claro que se los impediría…

Sin embrago en este momento puede disfrutar de estos instantes, que los hace ver como si fueran una preciosa familia que se ama y está unida.

Es curioso, como… A pesar de que el cielo está completamente nublado y sumamente oscuro, y que el frío de a poco va haciéndose presente…

No impide que Kiki disfrute de las estrellas y del amor de dos persona que darían lo que fuera solo para verlo feliz y que nada malo le pase…

Podría suceder que todo el mundo este cubierto de oscuridad absoluta, pero… En esa pequeña familia… La luz sigue surgiendo a pesar de los crudos momentos que los rodean… Aunque su amor este opacado por malos entendidos y enorme dolor…

Pues, ambos harían lo que fuera por ve sonríe a quienes aman…

Aunque deban volver un ataque tan peligroso en algo tan precioso y benigno, como simples luces de noche para que un bebé duerma en brazos de su padre, y sentía al fin la calma entre ambos padres… Aunque sea momentánea…

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien, aquí dándoles el hermoso capitulo del día de hoy...

Kiaaaaaa... Sufrí, simplemente sufrí con esto...

Pero saben que conmigo esto es algo cotidiano...

Adoro meter drama y mucho dolor como desesperación, pero también amor, mucho amor que se nota contenido...

La verdad, Kiki es quien en este momento logro hacer un acercamiento con sus padres.

Les cuento de una vez, este One Shot, tendrá gran peso en algún futuro, solo tienen que tener eso en mente, ademas... De que puede existir algo curios mas adelante.

Solo diré eso, sean que conmigo las sorpresas saltan de repente. 

Ademas, que si seguimos con tanto apoyo, puede que otra venga al final.

Pero no diré mas...

Solo que lean, comenten y voten mucho, den su apoyo a todo el trabajo que hacemos todos para que esta dinámica siga siendo espectacular.

Bueno mis terrones me paso a despedir, no sin antes agradecerles de todo corazón su inmenso apoyo y cariño.

Ademas de miles de votos y hermosos comentarios que hacen feliz el corazón de mamá terrón.

Recuerden que también deben dar su apoyo a los terrones participantes que dejo el link de sus obras si no las pone en el post del día. 

Es bueno siempre ayudarnos mutuamente. 

Sin mas me despido...

Cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene, no se expongan de mas y manténganse a salvo.

Los mega quiero a todos.

Ammu se va.


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