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¿Milagros ó desastres? por IonAlue

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Notas del fanfic:

Es un Fanfic que escribi hace mucho lo volvi hacer mejor el otro lo borrare en cuanto termine de editar el 2 cap :3

Notas del capitulo:

Espero que les guste la nueva version :3

¿Milagros ó desastres? Capitulo 1. ¿Qué le hiciste a mi Arcoíris? En una noche donde la bruma enfriaba todo el ambiente, una pequeña hadita de no más de 15 cm, rasgos finos, piel blanca, intensos ojos azules, cabellera blanquecina y larga hasta llegar a sus tobillos; vestida con un pequeño vestidito hecho de nube de atardecer y adornado con pequeñísimos copos de nieve se encontraba sentada en una de las ramas de un gran pino, lleno de hermosas luces de colores y simpáticos adornos navideños que adornaba la plazoleta central de una gran plaza comercial, observaba atentamente a 7 personas de cabelleras de colores vibrantes y un muchacho de cabellera negra mientras conversaban alegremente en un Magi Burger. Esta pequeña hadita los llevaba observando por varios años pues ella era su guardiana la encargada de llevarlos a la felicidad, ella estaba al tanto de todo de la que era llamada generación de los milagros. Para este momento sus días de colegio habían terminado y ahora eran unos orgullosos profesionistas, Akashi era un magnifico empresario y en su tiempo libre jugador de Shogi, Kuroko y Momoi eran maestros del jardín de niños que le pertenecía a la abuela de Kuroko, Midorima era médico cirujano y trabajaba en el hospital de su familia, Murasakibara junto con Himuro abrieron una pastelería que poco a poco iba ganando un gran prestigio, Kise seguía trabajando como modelo y a la par estudiaba para ser un gran piloto y para sorpresa de varios Aomine había optado por volverse policía en vez de jugador profesional de Basquetbol. Durante este tiempo la pequeña hadita se había dado cuenta de que ellos habían encontrado a la mitad que los complementaba, sus personas destinadas aquellas almas atadas al hilo rojo del destino. Lamentablemente eran más ciegos que una piedra. También había notado que por algunas circunstancias o no se daban cuenta ó bien se querían auto convencer que el amor que sentían no era más que una amistad – Es curioso que sean llamados "La generación de los milagros" yo diría que al menos en lo que respecta a su vida personal, serian conocidos como "La generación de los despistados" ó "La generación de los inconscientes" no entiendo porque si son tan listos no se dan cuenta de que el amor esta frente de nariz – pensó la pequeña hadita al recordar como los apodaban, ella sabía que eran realmente una eminencia en el basquetbol pero no podía evitar pensar en cómo eran totalmente opuestos en lo referente al amor esta situación la tenía bastante molesta más aun con su otro problema Nijimura. El era otro problema para la pequeña hadita, la sobreprotección que recibían de su parte desde que había vuelto a Japón. Al enterarse con lujo de detalles sobre todo lo que había pasado con la generación de los milagros el cómo fueron cegados por su orgullo y el sufrimiento que estos les causaron a Kuroko y Momoi al dejarse tragar por su propia egolatría. Este les dio una fuerte reprimenda, el se juro que no permitiría que volvieran a caer en ese estado tan deplorable del que los había rescatado todo Seirin y sus respectivos compañeros de equipo. Nijimura se consideraba el "padre" de la generación de los milagros y estos lo respetaban y lo veían de esa forma, él también fue el que propuso que por lo menos una vez a la semana se reunirían todos para poder fortalecer su amistad. La hadita algunas veces tenía el deseo de retorcerle el cuello a Nijimura como si de una gallina para caldo se tratara, cuando este con toda la conciencia del mundo interrumpía los momentos románticos de alguno de sus protegidos con su pareja destinada pues el no dejaría bajo ninguna circunstancia que ningún parasito se le acercara a sus niños. La pequeña hadita se levanto con una gran determinación brillando en sus ojos – Yo hare que todos ellos estén con sus almas gemelas, ya sufrieron suficiente ahora les toca ser felices – la pequeña hadita sonrió dulcemente y se acerco a la puerta del Magi Burger por donde los jóvenes salían, platicando amenamente. Voló rápidamente siguiéndolos hasta que se sentaron en una de las bancas que rodeaba el gran arbolito navideño, se paró frente de ellos. La generación de los milagros no pudo ni reaccionar por lo que veían sus ojos cuando la hadita agarrando de un pequeño costalito una gran cantidad de un polvo brillante lo soplo sobre toda la generación de los milagros mientras decía suavemente un hechizo en la lengua de las hadas. Los jóvenes comenzaron a brillar, todos cayeron dormidos en ese instante, menos Nijimura que había reaccionado rápido y había logrado evitar aquel polvillo mágico, al ver a sus protegidos según el inconscientes empezó a perder el control que tenía y agitarlos uno a uno violentamente, olvidando por completo a la hadita. No pasaron más de 5 minutos cuando la generación de los milagros comenzó a abrir los ojos, Nijimura no pudo evitar llenarlos de preguntas, algunas realmente sin sentido que si se encontraban bien, que si les había crecido una cabeza extra, que si ahora eran mutantes y7 tenían súper poderes, si eran un equipo de seres mágicos que tenían que proteger el universo... ninguno podía culpar al pobre hombre pues realmente se veía preocupado por ellos. -Nijimura, podrías hacer el favor de calmarte un poco – Dijo la única chica del grupo mas como una orden que una petición con un tono de voz digno de una reina o una emperatriz. - ¿Satsuki te sientes bien? – Pregunto pues la chica jamás le había hablado así. Nijimura sabía perfectamente que se estaba comportando extraño pero la Satsuki normal no le hubiera tratado de calmar así, si no de una forma más amable. - ¿Satsuki? – Pregunto la chica tratando de mantener la compostura, mientras los demás los miraban como si estuvieran viendo la verdad del universo. - ¡¿Qué está pasando?! – Se escucho un grito de parte de Midorima y Kuroko mientras corrían en pequeños círculos y de vez en cuando se abrazaban y de nuevo comenzaban a caminar en pequeños círculos mientras murmuraban cosas incomprensibles y volvían a dar pequeños grititos, Murasakibara y Aomine se repetían a sí mismos que esto no podía estar pasando, Akashi, Kise y Momoi se mantenían serenos o al menos eso trataban de aparentar al fin habían comprendido la situación y por ultimo Nijimura que parecía que también había logrado conseguir la respuesta y la calma para poder pensar cómo ayudar a sus adorables hijos postizos habían cambiado de cuerpos. - Por favor cálmense todos – Dijo el pelinegro en un tono autoritario pero amable Todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo y miraron fijamente al pelinegro – ¿Díganme quiénes son? – Pregunto tratando de corroborar lo que tenía en mente. -Yo soy Kuroko – Dijo calmadamente el de cabellera rojiza. - Yo soy Akashi – Respondió tranquilamente la peli rosa. - Soy Murasakibara – Respondió un rubio buscando algo en sus bolsillos hasta que logro encontrar un pequeño dulce en uno de los bolsillos de la chamarra que traía puesta. - Soy Midorima nanodayo – Dijo un moreno mientras trataba de arreglarse los lentes imaginariamente. - Esto no puede estar pasando... Yo soy Momoi – Dijo un peli azul realmente asustado. - Aomine - Pronuncio elocuentemente nótese el sarcasmo un peli morado. - Soy Kise...- Pronuncio un peli verde para luego comenzar a llorar como magdalena, al pobre de Nijimura esto le parecía realmente perturbador nunca se había imaginado ni en sus mas locos sueños ver a su arcoíris actuar así, estaba consciente que habían cambiado de cuerpos pero aun así seguía siendo bastante perturbador para cualquiera que los conociera. Fue entonces cuando recordó a la pequeña hadita y antes de que pudiera reaccionar ya había sido atrapada pues la tonta no se había dignado a escapar. - Tú fuiste la causante de todo esto ¿verdad? – Dijo el pelinegro como una confirmación más que una pregunta, la generación de los milagros los observaba atentamente después de haber cambiado de cuerpos una hadita ya no era tan sorprendente, si esta era la culpable algunos ya tenían algunas ideas macabras para la hadita, menos Momoi que al verla empezó a pensar en lo linda que era esa pequeña hadita. - Claro que fui yo – Dijo la pequeña hadita llena de orgullo - ¿Qué nos hiciste? – Pregunto toda la generación de los milagros - ¿Qué le hiciste a mi arcoíris? – Pregunto Nijimura al unisonó, la hadita había conseguido librarse del agarre de Nijimura y volando un poco se presento. - Mi nombre es Cristal y soy una hadita guardiana, mi deber es cuidar a un grupo de personas durante toda su vida, lograr hacerlos felices y algunas veces concederles sus anhelos más profundos incluso si ustedes no saben que lo desean en pocas palabras yo soy la hadita protectora de ustedes ocho – Sonrió alegremente, mientras agarraba su vestidito y hacia una pequeña reverencia – Lo digo para aclararles y que no me confundan con esas inútiles hadas navideñas que solo tienen magia nueve míseros días, no me comparen con esas basuras – La hadita comenzó a hacer pucheros pues recordó que quienes la habían visto en el pasado creían que era una hadita navideña aunque solo por un instante, luego empezó a gritar por ayuda pues Nijimura la había vuelto atrapar para después amenazarla que si no revertía su hechizo esa noche habría hadita disecada o la llevaría a un laboratorio secreto para que experimentaran con ella. La hadita miro con horror a Nijimura – Yo no puedo sola, tengo que buscar a mi hermana para que me ayude – dijo con un poco de temor y como si fuera una invocación apareció otra hadita idéntica a la que Nijimura sostenía solo que con el cabello más corto y agarrado en dos coletas, vestida con un pequeño vestidito de nieve adornado con roció. -Mi nombre es Scarlet soy gemela de Cristal y su hermana mayor, además de ser su segunda guardiana – Se presento elegantemente la segunda hadita – Oí todo lo que hizo esta cabeza hueca, ayudare a deshacer el hechizo de mi hermana pero no podre hasta dentro veinticuatro horas – Todos se le quedaron viendo con cara de horror y al notarlo dijo - Podría intentarlo en este momento pero necesito la ayuda de mi hermana aunque no les podría asegurar que funcionara el hechizó, podría haber otro tipo de consecuencias ó bien las reglas del mismo podrían volverse más estrictas – Todos la miraron y comenzaron a pensar en que decisión tomarían definitivamente no era para nada sencillo elegir.

Notas finales:

Muchas gracias por leer nos vemos el miercoles :3


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