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Consorte De Reyes por Liss83

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Por un momento el tiempo se detuvo completamente. El matrimonio se miraba esperando una reacción pero Sam simplemente quedo inmóvil ¿Acaso Bucky había…? Cerro los ojos e intento regularizar su respiración. Debía ser una broma. Ellos no sabían de… exhalo lentamente y fijó su mirada en la pareja

 

 

 

-          ¿Pueden… por favor… repetirme…? – dijo Sam calmadamente

-          ¿quieres… casarte… conmigo, Sam? – pregunto T’Challa

-          Lo que quiero  es… romperle… la cara – dijo el héroe alzando la voz –, eso quiero, majestad ¿me lo concede?

-          Eso… no creo que… – dijo el rey cuando tres Doras Milajes entraron en tropel con lanzas en mano

-          Todo está bien – dijo Bucky – tranquilas. Pueden retirarse

-          ¿Majestad? – pregunto Okoye miro al moreno

-          El rey consorte dio una orden – dijo el moreno –, creo que saben que tienen que hacer – las guerreras cruzaron sus brazos sobre su pecho, inclinaron su cabeza ante el ex soldado, descruzaron sus brazos y salieron

-          Debo aprender a hacer eso – dijo Bucky mirando la puerta cerrándose por las mujeres

-          Tiempo al tiempo, amor – dijo el rey sonriendo

-          Yo me voy de aquí – dijo Sam

-          No – dijo Bucky intentando detenerlo – espera. Escúchanos por favor

-          No tengo nada más que escuchar – siseo el Capitán América esquivándolo – me voy inmediatamente de este lugar – y salió tirando la puerta, mientras el matrimonio exhalaba. Eso no había salido como lo habían planeado

 

 

 

Sam Wilson caminaba a grandes pasos por pasillos interminables que no lo llevaban donde quería. Lejos de la pareja real. Lejos del dolor que le acababan de causar. Sentía como la ira luchaba por salir. Romperlo todo a su paso. ¿Por qué Bucky se burlaba de su amor? Había intentarlo callarlo. Ser solo el mejor amigo apoyándolo en su readaptación al mundo, en su relación. No era justo.

Escuchaba pasos detrás de él que lo llamaban, pero no se detuvo. Aceleró sus pasos hasta correr saliendo del palacio hacia Birnin Zana, la ciudad dorada. Tomó impulso y saltó hacia el muro para escalarlo, y atravesarlo. Era de noche y aunque no sabía bien como ubicarse, tenía que salir de la ciudad. Corrió hacia la izquierda, pero se detuvo para pegarse al muro cuando escucho algunas Doras Milajes hablar en su idioma. Dando órdenes sin lugar a dudas

 

 

 

En cuanto se cercioró que las guerreras se alejaron corrió hacia la ciudad. Chocó con varias personas que recorrían las calles de la capital, quienes lo reconocían haciendo una venia frente a él.

A lo lejos un trueno iluminó el cielo. Decidió que debía encontrar donde pasar la noche. Por lo que siguió moviéndose entre las sombras hasta llegar a un sector en el cual las casas estaban más dispersas, y en su lugar había corrales llenas de cabras. Buscó refugio cerca de un establo. Miró a su alrededor y entró en ella. No había animales por lo que podría dormir un rato mientras la tormenta pasaba. Se apoyó en la pared y se dejó caer hasta quedar sentado en el suelo mientras escondía su rostro entre sus rodillas dejando un llanto desconsolado. No merecía ese trato. Esa burla.

 

 

 

_________________

 

 

 

Un trueno resonó iluminando la habitación, asustando al bebe que lloro en su cuna. Unos brazos lo tomaron para acercarlo a un pecho firme que le transmitía seguridad. Esa seguridad que su padre gestante no sentía en ese momento.

La puerta se abrió intentando no hacer ruido. T’Challa había salido a buscar a Sam junto con las doras y verlo entrar lentamente lo hizo que su respiración se detuviera en instante, esperando que la puerta terminara de abrirse completamente y mostrara la imagen del Capitán. Sin embargo el rey solo respiro hondo moviendo lentamente la cabeza de manera negativa. Bucky aferró a su hijo contra su pecho mientras cerraba los ojos, y casi al instante sintió como le rodaban la cintura

 

 

-          Era una posibilidad y lo sabíamos – dijo T’Challa

-          Tenía la esperanza de que al menos lo pensara – sollozo James cuando su hijo también empezaba a llorar

-          También yo – dijo el rey – pero tenemos que respetar su decisión

-          T… – dijo James escondiendo el rostro en el pecho de su marido – no quiero a nadie mas

-          Ni yo – dijo el moreno –. Esto solo hubiese funcionado con él, con nadie mas

 

 

 

______________________

 

 

 

Otro trueno iluminó el establo y Sam respiró hondo cerrando los ojos. El cielo se caía a pedazo y parecía que esa tormenta nunca iba acabar. Cuando un nuevo relámpago iluminó el lugar, frente a él estaba una mujer de unos veinticinco años aproximadamente empuñando un arma de alta gama.

 

 

 

Sam levanto las manos y casi podía escuchar el sonido de la bala rompiendo el viento, pero lo único que llegó a sus oídos fue…

 

 

 

-          ¿Alteza Sam? ¿es usted?

-          Solo Sam – respondió – no soy alteza

-          Señor – dijo la aldeana bajando el arma y haciendo una venia – ¿Qué hace aquí?  Esta empapado.se puede enfermar. Acompáñeme a mi casa.

-          No quiero molestar – dijo Sam – en cuanto la tormenta…

-          Por favor, acompáñeme – suplicó la mujer – en mi casa estará mucho más cómodo y secó. Para mí sería un honor – e hizo una venia

-          ¿Por qué hace eso? – pregunto Sam – ¿Por qué todos hacen eso?

-          Porque usted será el segundo consorte del rey – dijo la wakandiana – el nuevo esposo del rey T’Challa

-          Él ya está casado con Bucky – dijo Sam

-          El rey Lobo Blanco es un gran rey – dijo la mujer – fuimos muy bendecidos cuando él acepto ser el consorte del rey T’Challa, y ahora que usted se case también con sus majestades seremos aún más bendecidos

-          ¿Pero no le parece raro que se case dos…? – pregunto Sam

-          ¿Por qué debería hacerlo? – dijo ella – si sus majestades lo invitaron a ser parte de la familia real debe ser alguien muy importante para ellos. Y por lo tanto importante para Wakanda

-          De donde yo vengo esto es raro – dijo Sam –. Los matrimonios son de dos, no de tres. Nunca pensé que el rey T’Challa…

-          Aquí es normal – dijo la morena – de hecho el rey T’Chaka, el anterior rey, estuvo casado con dos mejores amigas.

-          ¿Al mismo tiempo? – pregunto Sam sorprendido

-          Si alteza – dijo ella con una suave sonrisa en los labios – su primera esposa fue la reina N'Yami, la madre bilógica de su majestad. La reina Ramonda se casó con ellos cuando su majestad tenía dos meses de vida. Fue una fiesta bellísima – dijo sonriendo –. Se dice que el rey T’Chaka las escogió por ser mejores amigas, pero es mentira. Se casó con ellas para que viviesen ese amor. Pensó que si él estaba destinado a servir a Wakanda, al menos ellas deberían ser felices.

-          ¿Qué le paso a la reina N’Yami? – pregunto Sam

 

 

 

***FLASHBAKC***

 

 

 

Era una mañana tranquila. Los habitantes del país más avanzado del planeta empezaban sus quehaceres diarios preparando sus redes para la pesca del día. Los niños se alistaban para salir a la escuela mientras las madres se apresuraban para terminar el desayuno. El transito retomaba su flujo habitual a medida que la ciudad despertaba a un nuevo día. Como cualquier capital del mundo, al caer la noche una parte de Birnin Zana se vestía de fiesta, bares y alegría, pero al llegar el día nuevamente la zona industrial marcaba el ritmo de la rutina.

El palacio real también despertaba a la vida, y el ritmo lo marcaba su pequeño príncipe de cinco años que trataba de imitar en todo a su padre, prueba de ello era que cada mañana se levantaba para acompañar a sus padres a saludar a la reina Ramonda, su otra mamá, y el bebé que tenía en su pancita. El médico ya les había asegurado que sería una niña, y su madre le había dicho que debía hablarle continuamente para que creasen un lazo.

 

 

 

-          Y cuando eso pase yo les mostrare que soy el príncipe y mi deber es cuidarte – le decía el pequeño al vientre abultado mientras los reyes reian

-          Bueno – dijo el rey – ya que mis reinas y mi princesa están en buenas manos, me voy. Debo revisar las minas. Príncipe – y el pequeño hace una venia – las amo – dijo T’Chaka besando a ambas mujeres y luego el vientre abultado de Ramonda – a las tres – y sonrieron – y a ti travieso – dijo besando la frente de su hijo que reía antes de salir

-          Muy bien – dijo N’Yami –, ahora le toca ir al príncipe heredero a su clase

-          No, clases no mamá – suplico el niño –. Es aburrido

-          Andando – dijo N’Yami – iré en cinco minutos y si descubro que no estás en clase, ya verás lo que te pasara – el niño iba hacer un puchero – y sin berrinches. Despídete de mamá Ramonda

-          Pero le prometí a baba cuidarla – dijo el pequeño cuando una alarma sonó en todo el reino – mamá ¿Qué es eso? – asustado

-          Wakanda está bajo ataque – dijo Ramonda mirando hacia todos lados – alteza llévese al príncipe de aquí, ahora

-          Tranquila amor, eso le hará daño a nuestra Shuri – dijo N’Yami acariciándole el vientre – tranquila

-          Alade – gritaba Ramonda desesperada – llévese al príncipe, olori mi

-          Ramonda – dijo N’Yami – mírame. Ramonda – y la embarazada fijo su mirada en la reina – iras al cuarto de seguridad. Nuru – grito la mujer y casi de inmediato una mujer alta vestida vestidas con traje rojo y negro que portaba una lanza de su porte – llévate a la reina Ramonda y al príncipe al cuarto de seguridad  y protégelos con tu vida

-          ¡Iya! – sollozo el pequeño T’Challa asustado mientras otra explosión se escuchaba siempre

-          Cuida bien de iya Ramonda y de Shuri hasta que babba o yo vayamos por ustedes. Se lo prometiste a babba – dijo N’Yami abrazando al niño y besando sus mejillas – te amo mi bebé

-          Olori mi, no – dijo Ramonda abrazándose a la mujer tan fuerte como su vientre lo permitía – no me dejes

-          Cada que mires el amanecer, sentirás como te beso, mi reina y señora – y la beso dulcemente – cuida de nuestros hijos yo me encargo de nuestro rey – susurró antes de que las guerreras se llevaran a los niños y a Ramonda del lugar

 

 

 

A medida que avanzaba por el pasillo sus lágrimas caían con más fluidez mientras escuchaba la lucha que se desataba en la habitación. Las doras la escoltaban cuando escucho un grito de dolor que provenía de la habitación, quiso volver pero no se lo permitieron. Sabía que la había perdido

 

 

 

***FIN DEL FLASHBAK***

 

 

Notas finales:

*Alade / Majestad

olori mi / Mi señora, no

Iya / Mamá


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