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¡Break! por Konosuke

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Notas del fanfic:

Iba a ser un One-shot corto y ¡Madre de Ra! Salió un capítulo que a mi juicio es algo largo. ¡Lo debía hace años! ¡2010! A duras penas puedo retomar un poco de mi tiempo personal, pero estoy haciendo mi esfuerzo por volver con frecuencía.

¡Disfruten!

Si te gusta, deja un review, es muy importante para mi el saberlo.

Notas del capitulo:

Siempre estuve bloqueado con este one-shot siento que logré saltar ese muro.

ꟷ¡Y… corte!

Las luces de la locación se apagaron momentáneamente. El presupuesto andaba escaseando, más aún si querían seguir rentando el mayor bosque de Japón y las autoridades no eran muy consideradas en cuanto a poner precios.

ꟷTenemos suerte de estar a punto de acabar ¿No es así Shinji-kun? ꟷ preguntaba una ofuscada Asuka intentando salir del simulador que hacía de entry plug para la serie.

ꟷLa paga lo vale Asu-chan, además, esto tiene su lado divertido. Exageraste un poco ese golpe con Tōji-kun y el pobre necesito un par de puntadas.

ꟷ¡Ya me había desesperado! ꟷ se excusaba con exagerados ademanes, ꟷAdemás, esa toma es para un capítulo muy atrasado, malditos blu-ray… ¡Y él me provocó!

ꟷ¿Te provocó? ꟷ El protagonista la miró enarcando una ceja.

ꟷMe dijo “si pegas como niña seguiremos grabando esto por una eternidad”.

ꟷY tu…

ꟷMe preocupó el presupuesto, oh si, oh siꟷ se quejó haciendo un mohín.

Ambos soltaron una carcajada. A pesar de lo que creía la gente desde que empezaron a rodar “Evangelion” en realidad tenían una fuerte amistad. Ni él era tan “madredediosquealguienlomate” ni ella era tan temperamental. Eran absolutos confidentes en todo… bueno, en casi todo.

ꟷDime Asu-chanꟷ el pelicastaño codeo a la chica con la mirada más pícara que su adolescencia le permitía ꟷ¿Cómo vas con Rei? Parece que hubo reconciliación ayer en el camerino ¿verdad?

El rostro de la pelirroja adquirió mil tonos, comenzando desde un suave rosado hasta un violento rojo que la hizo reír nerviosamente y abanicarse el rostro como si estuviese de viaje en Egipto.

ꟷJajaja estás loco Shinji, ¿reconciliación? No digas disparatesꟷ contestó alterada y mirando al cielo, esperando a que cayera San Pedro en calzones para distraer a todo el mundo.

ꟷ¿Disparates? ¡La pared es de yeso, le hicieron diez abolladuras! se oían demasiados gemidos como para que pasaran desapercibidos ¿Acaso hacen lucha libre en el rico-rico-delicioso? Ustedes dos son muy ruidosas… ¿Asuka? ¿Asu…?

Cuando terminó su discurso, su amiga ya se hallaba a varios metros corriendo a zancadas como loca, para después desaparecer hacia un lugar en especial.

ꟷY dices que no, golosa…ꟷ sonrió él de manera cómplice.

Volteó de forma cansina hacia el “foro” provisional donde estaban grabando. Habían interrumpido sólo por dos razones, una: Asuka dio una escena perfecta y dos: el cielo lucía tan nublado que daban ganas de construir un arca por si las moscas. “Hasta mañana se reanudarán actividades” esa voz por el megáfono al menos le daba un respiro. Es agotador ser el protagonista con dotes de emo de campeonato y ya estaba estresado.  No pocas ocasiones tenía que sostener una gran sonrisa tipo Joker -muchos huían despavoridos cuando lo hacía- en sus ratos libres para evitar que su rostro se entumiera. No le molestaba hacerla, el detalle era que a sus amigos ya les producía algo de pavor acercarse cuando esto sucedía, porque sentían un aura de violador en potencia y no, definitivamente no tenía la menor intención de meterles algo por ningún lugar.

Comenzó a caminar a la parte más espesa del bosque aquel, no quería que Gendou lo jodiera… -escalofríos- corrección: molestara, con sus letanías de “aprende bien el guion” “no carraspees” “hace cuanto tiempo que tú no…” y mas tonterías que le ponían los pelos de punta. No, por supuesto que no, aunque todo mundo lo pensara, lo dijera y lo jurara, no era su padre. La verdad es que era un vagabundo que fue contratado y ahora resultaba millonario y famoso por su “carisma” en escena. ¿De aquí a cuando era tan sarcástico él, el famoso Shinji Ikari? Sacudió su cabeza (con la que piensa) y volteo varias veces a su alrededor notando que se había salido del camino y que se había perdido.

ꟷ¡Oh genial! -exclamó reclamante al universo- Ahora cuando me encuentren, Kensuke no dejara de cagarme el día. Ya lo imagino, diciéndome que hubiera hecho lo de Hansel y su siempre llena de alucinógenos hermanita Gretel, dejando las migajas del “pan de piedra” que hace Misato y al menos así… olaláꟷ no pudo seguir en su divague filosófico porque a escasos… ¿cien metros? ¿ciento y algo? Qué coño importaba la distancia, el asunto es que a lo lejos, sobresalían dos cabezas de entre los matorrales.

Lejos, pero muy lejos de querer interrumpir, se deslizó cual felino acechante para poder acercarse más. Para suerte suya, logró escabullirse de tal manera que quedó arrodillado viendo a través de un pequeño orificio entre los arbustos.

ꟷTōji, ya te he dicho mil veces que tener tantas veces sexo aquí terminara con alguien sorprendiéndonosꟷ El nombrado solo alcanzo a ver esos conocidos ojos cafés brillantes y el revoloteado cabello castaño que los cubría parcialmente para solo sonreír.

ꟷAida…ꟷ el menor lo interrumpió- Kensuke, ya te he dicho que me llames así.

ꟷOk vale. Decía, aquí nadie nos verá jamás -Shinji sonrió sarcástico- confía en mí.

ꟷ “Confía en mi” eso dijiste cuando me penetraste la primera vez y me dejaste caminando como vaquero de película barataꟷ bufó.

ꟷ¡Ah pero te gustó! Lo haré suavecito~

ꟷ¡Ja! ¡Ya ni te esfuerces! Creo que ya mi cuerpo se abre cada vez que te acercas con tu cosota erecta, ya conozco lo bestia que eres. Eres tan gentil que por eso Asuka te rompió la boca.

ꟷYa ni lo digas. No hablemos de eso… -le dolía como el infierno pero su orgullo se encontraba aún peor- Kensuke vuelve a lo tuyo, créeme que entre los moscos y tú, te prefiero mil veces para que me la chupen.

El moreno de los lentes sonrió travieso. Bajo poco a poco repartiendo pequeñas lamidas por todo el pecho de su amante, bajando tan lento que se estaba haciendo una tortura. Al llegar a la altura del ombligo se entretuvo un poco más, repartiendo mordidas desde ahí hasta las ingles, produciéndole gratos cosquilleos a su pareja. Pasó a los testículos, lamiéndolos como si estos fueran un par de bolas de chocolate en un cono jumbo. Saboreó con la punta de su lengua desde la zona del perineo hasta el glande, enfocándose en el frenillo mientras lo veía a los ojos degeneradamente.

ꟷYa Kensu, anda, comételo, ya me quiere doler de que no le prestas atenciónꟷ gimoteo actoralmente el azabache.

ꟷ¿Doler? ¡Ja! Que te la crea tu abuelaꟷ refunfuñó.

ꟷNo digas locuras, no voy a llegar y decirle “abue me duele la polla, ¿qué hago?” ꟷ respondió casi a punto de romper en carcajadas.

ꟷA ver si así te callas…

Acto inmediato, devoró completamente su miembro, se concentró en un sube y baja acompañado de excitantes lengüetadas que prometían arrancarle algunos suspiros al otro, jugueteando con el ritmo a cada indeterminado tiempo. Justo cuando sintió que la hinchazón del enorme falo incrementaba, lo apretó en la base un poco.

ꟷNada de venirse sin haberme dado una dosis de su inyección letal, doctorꟷ cantó cachorresco.

ꟷ¡Auch! ¡No aprietes así, siento que me va a explotar algo adentro maldita sea!

ꟷAh contigo… soporta mi amor.

Suzuhara recostó al menor quedando completamente sobre el frotando ambas erecciones. Se besaron con fiereza, mordiéndose sus labios, saboreando sus lenguas, devorándose el uno al otro incansablemente hasta que se separaron al sentir a sus pulmones querer colapsar. El mayor, a años luz de quedarse quieto, dirigió su mano derecha hacia la boca de ese jadeante pecoso sobre el que estaba. No le fue difícil a aquel saber que quería, tomó un par de dedos y se dedico a lamerlos ampliamente hasta que consideró que había suficiente saliva para ser preparado. Lo siguiente fue lo esperado: usó ese par de falanges y embadurno a conciencia la entrada, hasta que consideró necesario insertar un dedo al menos. Este resbalo un poco con dificultad, pero Kensuke, ya conociendo las artimañas del otro, se relajo todo lo que pudo, permitiéndole entrar completamente arrancándole un suave gemido.

ꟷVuelve a gemir, no sabes cómo me pone esoꟷ gruñó caliente el pelinegro.

ꟷ¿Cuantas veces tengo que decirte que si lo sé y muy bien? Mejor sigue preparándome y si me gusta después como me das, pues gemiré para tiꟷ sugirió con una sonrisa malévola.

Ninguno dijo más, pero la intromisión del segundo dedo indicaba claramente a dónde iba todo esto. Un minuto, es todo lo que pudo resistir el mayor moviendo ese par en ese acolchado y ardiente espacio interno. Era tal su excitación, que al momento de sacar sus dedos y enfilar su firme pene hacia la rosada entrada, ni siquiera necesitaba lubricación. Literalmente, el grueso falo estaba chorreando de aquel transparente líquido, así que solo le basto introducirlo poco a poco.

La expresión del castaño era digna de una fotografía enteramente pornográfica. Cuando sintió aquel pedazo de carne palpitante entrar en él tan desvergonzadamente, sintió su esfínter tensarse, apretándolo deliciosamente. Sentía su cara arder y la sangre agolparse en su pene, manteniéndolo duro y recto cual asta de bandera. La boca de Kensuke se abría a cada empujón como única protesta de su avance. Tōji no podía ser tan cruel, así que bajó una mano, tomó la hombría de su chico y comenzó un buen movimiento de masturbación mientras sacaba su miembro de aquel orificio y volvía a entrar de un golpe, sacando un gemido de ambos.

ꟷ¿Cómo es que aprietas así de rico a esta altura? ꟷ el azabache cerraba los ojos del placer.

ꟷYo… qué diablos se…ꟷ respondió entrecortadamente.

La penetración continuó constante y rítmica, sin dar tregua un solo momento. El constante plaf-plaf de aquellas pieles tan lubricadas inevitablemente habían puesto duro, durísimo, al espectador. Había considerado muy seriamente masturbarse con semejante escena cachonda, pero tampoco era tonto… si lo hacía, era muy posible que lo descubrieran por tanto movimiento, así que mejor se quedaba quieto y gozaba con la mirada.

A esa altura, ya no les importaba mucho si se delataban o no, y lo demostraban con sendos gemidos capaces de escandalizar a cualquiera que los oyese. La penetración era tan fuerte, que por un momento, Ikari creyó que su amigo Kensuke acabaría partido a la mitad, pero lejos de eso, aquél lamia despreocupado la garganta del otro, yendo hasta su lóbulo y atrapándolo, para finalizar con claras e inequívocas señas de propiedad en su cuello. Como era de esperarse, no durarían mucho mas, los movimientos en indicación de afirmación se hicieron más fuertes y espaciados, hasta que en un momento se detuvieron inmediatamente.

ꟷ¡K-Kensuke, voy a…!

ꟷ¡Yo también!

Y cual sementales, el menor baño sus vientres de blanca esencia, mientras su interior era correspondido. Touji extrajo su aun duro pene lentamente mientras hilos de semen corrían por el trasero del castaño. Cayó rendido junto a él y se correspondieron con un beso que fue perdiendo fuerza al igual que ellos enteros.

Conforme iban cayendo en brazos de Morfeo, Shinji decidió que era el mejor momento para escabullirse. A una distancia prudente, se secó un poco de sudor que le perlaba la frente, y comenzó a caminar nuevamente sin rumbo fijo. Ver semejante polvo, lo dejó con un gran asunto entre piernas. Con gusto dejaría que el buenazo de Kaworu lo atendiera, pero en cuanto lo veía se le atoraba algo en la garganta (nada carnoso, por desgracia) y no podía decirle lo mucho que le encantaba. Suspiró con sus penas en la mente, y se sentó cómodamente al pie de una gran roca. Las nubes comenzaban a tornarse más oscuras y si no se apuraba en irse, lo agarraría el diluvio universal. Pero en realidad no le importaba, prefería sentir la lluvia dándole de lleno en la cara a estar soportando al staff quejándose sin parar.

Se relajó y dejó que su cuerpo reposara sobre aquel césped irregular que hacía de cómoda cama. Después de un par de minutos lo que esperaba sucedió: gruesas, pero espaciadas gotas de lluvia cayeron sobre él, lentas, con calma e inevitables. Valiéndole un soberano cacahuate el clima, abrió su camisa dejando expuesto su delgado y pálido pecho, como retando a la lluvia a mojarlo completamente. En el proceso, la comodidad que imperaba le estaba produciendo un agradable sueño que le hizo cerrar los ojos.

Apenas lo hizo, sintió una presencia… no enfrente, no a un lado, sino encima suyo. Abrió los ojos de golpe y se levanto rápidamente, para encontrar un par de ojos rojos como un rubí, observándolo detalladamente. ¿Acaso era un sueño? Se pellizco para comprobarlo, y lógicamente, le dolió. Un roce lo hizo darse cuenta de la peligrosa situación. El mayor se hallaba sentado casi sobre su pelvis y a su pesar, no podía evitar lo que semejante aparición angelical le producía.

ꟷShinji-kun -le susurro meloso- te he buscado por todas partes.

ꟷ¡Ka-Kaworu! ¿Qué haces aquí? ꟷ preguntó completamente sonrojado.

ꟷHabías desaparecido… y me pidieron que te buscara.

ꟷN-no pienso volver hasta en un b-buen rato.

ꟷOh vaya… ¿y qué haremos entonces hasta que eso ocurra?

Se quedo completamente paralizado. ¿Kaworu Nagisa, el bello, hermoso y divo Kaworu Nagisa, quería quedarse con él? además aquello que dijo, le sonó con tan doble sentido que no le quedo de otra que apenarse violentamente. Fue más de un minuto en el cual, el moreno no pudo exclamar ni una sola silaba, y las miradas estaban tan de frente, que esquivar aquella mirada tan profunda que adivinaba tu pensamiento, era una odisea imposible.

—¡Yo-yo-yo… no sé de qué hablas!

—¿De qué hablo? No he dicho nada aún pequeña cobaya— el albino tomó el rostro de su presa y lo acarició con parsimonia.

—¡Pe-pe-pero lo ibas a hacer!

—Jeje Shinji-kun— rodeó su cuello con sus brazos— tartamudeas a tal nivel, que juraría que pretendes prepararte para algún concurso de deletreo ahora mismo.

—No… digas cosas…— justo cuando se impulsó para levantarse, el mayor hizo presión para que volviera a su lugar y no se moviera.

—No se podrá mover sin mi permiso, señorito.

—Yo…

Pero no pudo decir una palabra más. El rostro de Kaworu se acercaba lentamente, hasta que las puntas de sus narices se rozaron y entonces, aquellos labios se tocaron sin impedimentos, algo imposible de controlar para el buen Ikari quien a duras penas podía con el temblor de su nerviosismo. Continuaron en esa posición hasta que la cantidad de gotas que caían incrementaron considerablemente.

—¿Parece que caerá un diluvio pronto… quieres que nos vayamos? —Nagisa sonrió al ver como ante la cuestión, Ikari movía negativamente la cabeza con fuerza.

—Adoro sentir la lluvia sobre mi cuerpo…

—Entonces, déjame ayudar con eso.

¿Las palabras son realmente necesarias? Es algo que no se puede contestar a la ligera. Los gruesos nubarrones al fin estallaron y una tras otra, sin parar, cayeron aquellas pequeñas piezas del frio pero vital liquido. Cada una de las prendas que cubrían el cuerpo de ambos eran retiradas y puestas sobre el pasto, mientras se devoraban a besos cuyo fin no parecía próximo. El cabello escurría agua a chorros y sin embargo, las miradas irradiaban un fuego cuya llama prometía nunca extinguirse. Shinji olvidó todo lo anterior a ese momento. Su único pensamiento se centraba en aquel cuya presencia lo hacía estremecerse. Blanco y negro, ambos cuerpos compartieron improvisado lecho y las caricias no podían evitarse.

—Mi Shinji…

Los relámpagos solo eran enormes velas que iluminaban el acto. No les importaba la osadía de desafiar a la naturaleza. Su temperatura corporal podría ridículamente convertir el agua en vapor. Los miembros se friccionaban y a pequeñas partes, las bocas dejaban escapar ligeros vahídos. Lentamente, Kaworu bajó hacia el cuello, donde se dedicó a repartir varias marcas, sello inequívoco de aquel momento –“a partir de ahora, eres sólo mío” le susurró- La sensación de ahogarse que le producía al menor el sentir la lluvia, fue lo más próximo a querer detenerlo. Sin embargo, el albino, siempre astuto, adivinó su predicamento y con su cabeza bloqueó, haciendo que los chorros de agua cayeran a los lados. Fue ahí cuando se contemplaron detenidamente y las miradas se cruzaron con tanta intensidad que cada uno en el otro, pudieron observar aquel sentimiento, que no necesitaba ser ya expresado.

¿Dónde estaba todo su sarcasmo? ¿Dónde estaba todo aquel ingenio? No lo necesitaba. Y menos cuando su mente se nubló y no le permitió pensar más de lo debido. Cuando sintió “algo” queriendo abrirse paso se relajo todo lo que pudo y abrió sus piernas dejando al intruso libre. Cerro los ojos por reflejo. No es que Kaworu fuese enorme y terrorífico como Tōji, pero a Shinji le maravilló contemplar tan seductor miembro. Era todo lo que quería, lo que sabía que su cuerpo reclamaba y era para él.

Lentamente, poco a poco, se fundieron en uno solo. El intenso dolor que al principio sintió, fue nada en comparación al placer que comenzó a sentir después, cuando el chico comenzó a mover su cadera. La sensación era extraña en demasía, sentía un cosquilleo constante que lo obligaba a gemir.

—Nadie nos va a oír pequeño Shinji. Gime tan fuerte como puedas.

No lo dudó. Dejo que su cuerpo expresara todo el placer que la situación ameritaba, mientras sus piernas rodeaban con fuerza la delgada cintura de su amante. El tiempo que duró aquella unión fue el mismo que el de la lluvia. Cuando las últimas gotas estaban cayendo, el abdomen del menor era cubierto por su blanca esencia.

—¿Es muy precipitado decir que te amaba desde hace tiempo?

—No lo es desde que ambos sentimos lo mismo mi anhelada promesa. Tu mirada triste fue la culpable de que mi pecho se sintiera inflamado la primera vez que te conocí.

—Te amo.

—Y yo te amo a ti.

—¿Puedo decirlo otra vez?

—Las que sean necesarias.

Llegaron después de un considerable tiempo al lugar de las grabaciones. No había forma de disimular, ya que la ropa parecía sopa y escurrían agua en abundancia. Pequeñas risas burlonas salieron de Asuka quien descubrió el collar de marcas que portaba su amigo.

—¡Achú! ¡Achaaaaaa!— A Shinji no le sorprendía que su cuerpo reaccionara así después de semejante baño frio que recibió, al grado de que aceptó de buena manera las consecuencias. Pero su platinado no lo iba a permitir.

—¿Pequeño, vamos por un baño termal?

Al aludido no le habría importado, de no ser porque estaban rodeados de medio elenco.

Notas finales:

Te amo Kensukito bb <3 (?)


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