CAPITULO 2
Keigo Atobe, caminaba lentamente hacia el lugar donde se encontraría con Sanada. Ellos eran amigos desde que tuvieron que jugar dobles, a pesar de que no se llevaron bien al principio luego se entendieron a la perfección, aunque desde que Keigo comenzó su relación con Tezuka ya no se hablaban tanto, aun lo consideraba un gran amigo.
Le daba algo de tristeza tener que posponer su cita con Tezuka, tenia tantos deseos de besarlo y de pasarse tiempo juntos, aunque hablaban constantemente por teléfono no era lo mismo.
Intentaba deducir el asunto tan importante de Sanada, debía ser importante si no se podía hablar por celular. Viniendo de Sanada querer hablar ya era raro, pero si él necesitaba un amigo que lo escuche, Keigo estaba dispuesto a hacerlo.
Llego al punto de encuentro, para ser exactos Hirozue, al entrar busca con la mirada a Sanada, quien no se encontraba en ninguna parte, camino había una de las mesas, mientras sentía las miradas y cuchicheos de unas chicas, siempre llamaba la atención donde fuera, aunque no le molestaba tener admiradoras, no le agradaba mucho que chillaran como locas cada vez que lo vieran, aunque disfrutaba mas cuando lo hacían cuando Tezuka estaba cerca, así podría deleitarse de sus celos, a veces lo sorprendía lo celoso y posesivo que era Tezuka, cosa que no le molestaba sino que lo halagaba, por que daba a entender lo mucho que significaba para él.
Tomo asiento y miro su reloj, de seguro Sanada llegaría pronto, por que sabia que el subcapitan de Rikki Dai era muy puntual.
Atobe se percato que se le acercaba una camarera, quien al verlo le sonríe descaradamente.
-Desea pedir su orden- prácticamente estaba ronroneando, Atobe sentía ganas de vomitar.
-Mmm...-El heredero de una de las familias mas ricas que Japón miraba con ojo critico el menú, no había nada bueno a su parecer, por lo que siguió observándolo.
-Si quieres puedo ayudarte a elegir- la camarera apoyo sus manos en la mesa, y acerca su rostro al de Keigo, solo unos centímetros los separaban.
Ella seguía sonriendo y Atobe podría jurar que la escuchaba ronronear, ¡¿Qué?! Acaso Tenia complejo de gato o quería "seducirlo", si era lo ultimo para llamar su atención tendría que ser un estoico Buchou de Seigaku, cosa que no era y de eso estamos seguros.
Keigo siguió serio, manteniendo a raya los deseos de gritarle a esa chica que se mantuviera alejada de él. Contó hasta diez, la chica aun lo miraba fijamente a los ojos.
-No- Cortó de inmediato y volvió a observar el menú, pero esta vez lo utilizo como una especie de escudo entre sus rostros, esperando que con eso entendiera.
Al parecer así fue por que ella volvió a ponerse erguida y parecía algo enfadada, mientras esperaba su orden.
- Quiero Budín de Chocolate-
Sin mas la chica se fue a buscar su orden, Keigo miro el reloj nuevamente 5 minutos tarde no era la gran cosa, él a veces era capaz de llegar 30 minutos o hasta una hora tarde, sonrio afectadamente al recuerdo.
Desde que comenzó su relación con Tezuka empezó a ser mas responsable con los horarios. Sumido en sus preciosos recuerdos no se percato del muchacho alto que estaba parado a su lado.
-Atobe- serio hasta la muerte
-Sanada- sonríe afectadamente - Tan monótono como siempre, me sorprendes-
El chico de la gorra negra se sentó frente a Keigo, manteniendo su seriedad. En eso llega la camarera con la orden de Atobe, la pone en la mesa, aun tenia cara de enfado por el rechazo, se gira hacia Sanada, lo queda mirando unos segundo y suspira.
-Le tomo su orden- dice con desgano
-Un café-
Se va sin mucho apuro, mientras Keigo se ríe como niño malo.
-No tengo ninguna duda que le hiciste algo, cierto-
-¿Yo?...- poniendo cara de inocente- Yo no le he hecho nada-
-Si, claro Atobe te conozco-
-Lo se, Lo se- mira por la ventana- Y que era eso tan importante que tenias que habar-
-Atobe...- dice dudando
-Vaya que suspenso-
-No me interrumpas- dijo algo fastidiado- Lo que pasa es que estoy... enamorado y... y no se como confesarlo... tengo miedo a que me rechace...
-¡¿Era eso?! Yukimura te aceptara, solo tienes que dar el paso- dijo totalmente descarado para después comer un poco de budín.
-¡¿QUE?!- Si Keigo tuviera una cámara, sacaría una fotografía, la cara de sorpresa de Sanada valdría mucho- ¡¿Cómo lo supiste?!
-JA! Sanada, Todo Japón sabe que estas enamorado de tu Capitán, no debería sorprenderte-
Sanada llevaba unos segundos, que le parecieron eternos, intentando recobrar la calma, en eso llega su café, toma un sorbo, los latidos de su corazón estaban a full, Keigo solo se limitaba a reírse de él. El sub-capitán de Rikki Dai no podía entender como Tezuka podría ser novio de este chico, era una pesadilla.
-¿E-era tan obvio?...- pregunto temeroso
-Solo bastaba verte la cara cuando estas con él, te notabas mas relajado y aunque casi imperceptible feliz-
-Entiendo... pero en serio cree que me aceptara- dijo con un brillo de esperanza en sus ojos
-Pues claro Sanada de eso no hay duda-
-Pero como se lo digo- dijo dudando -¿Como fue entre tu y Tezuka?
-¿Entre Tezuka y yo?!- Keigo se ríe ante el recuerdo- A veces aparecía por donde andaba yo, la verdad no se como lo hacia, se las arreglaba para hablar un rato conmigo, a veces daba excusas tan tontas pero adorables, de a poco me fui dando cuenta de sus sentimientos hacia mi, me sentí tan feliz que alguien como el me tomara en cuenta que... como decirlo... comencé a... ayudarlo- Keigo sonrió ante la palabra.
-¿Ayudarlo? ¿A que te refieres?
-Pues comencé a hacerle las cosas mas fáciles, a veces hasta lo invitaba a pescar, y darle indirectas... bastante directas-
-Y...
-Paso lo que tenia que pasar, Tezuka que es hombre de pocas palabras, me abrazo y me beso en una de esas citas- suspiro al recuerdo, cerrando sus ojos unos instantes- Y me dijo que me amaba y desde ese instante estamos juntos-
-Entiendo-
-Para ti no debería ser tan difícil, ustedes se conocen y son compañeros de equipo, mucho más cercanos de lo que fuimos Tezuka y yo-
-Lo se, pero ¿Qué? Me abalanzo sobre él y lo beso
Keigo frunció el ceño -No es para que lo pongas de esa manera, lo único que tienes que hacer es encontrar el momento preciso, nada mas, después de eso las cosas seguirán solas su curso-
-No creo que sea tan fácil
-Complícate la vida si quieres, pero Ore-sama te lo dice, solo tienes que dar el paso
-¿Ore-sama?, pensé que ya no te referías a ti en tercera persona-
-La ocasión lo amerita- sonrió afectadamente
-Entonces simplemente se lo digo...
-Si, solo díselo
-Gracias por escucharme Atobe, espero que estés en lo cierto sobre Seiichi
-No te preocupes, él te aceptara, él te quiere mucho-
Pagaron la cuenta, y salieron del local, no hablaron nada, solo iban caminando uno al lado del otro, en un silencio perpetuo cada uno en su propio mundo, no era raro ni incomodo para Keigo, después de todo Sanada y Tezuka se parecían mucho en el aspecto de hablar poco.
Por fin llegaron a la parada del autobús.
-Te iras conmigo???... en autobús???- dijo mirando raro al Capitán de Hyotei.
-Claro, tiene algo de malo acaso, además me demoraría mas esperando a mi chofer-
-Comprendes que Ore-sama se mezclara con gente común y corriente- dijo Sanada mientras sonreía afectadamente.
-A veces es bueno pasarse tiempo con la plebe- Atobe se encogió de brazos levemente mientras se formaba su característica sonrisa arrogante.
Sanada resoplo cuando ambos subieron al autobús, realmente Atobe era un fastidio cuando quería serlo. No se imaginaba como Tezuka se fue a enamorar de él, mejor dejarlo así, por su propia sanidad mental, así se mantendría cuerdo.
XXXXFIN CAPITULO 2XXXX