Luna llena. Cielo despejado. El reloj marcaba las 3:45am de un apacible día lunes. Casi toda la ciudad se encontraba dormida descansando placidamente para dentro de unas horas ir a trabajar.
Una cama desordenada. Dos cuerpos sudorosos. Una camiseta yacía a ras de suelo. No había sueño en esa habitación. Los cuerpos daban vueltas esporádicas, rozando sus cuerpos con las sabanas que se pegaban a ellos como adhesivo, los jadeos de incomodidad se dejaban escuchar en ocasiones así como leves quejas… esto solo sucedía porque esa noche, medio Kantou estaba sin electricidad y el calor ya se hacía insoportable. Ni siquiera el haber dejado las ventanas abiertas podía calmar el atosigante calor ya que la noche estaba totalmente quieta, sin brisa alguna que pudiera servir de consuelo a aquellos que se ahogaban de calor y sudor. Lo único presente sobre la región de Kantou esa noche era la magnifica estampa de la luna llena, que ayudaba a disipar un poco las sombras de la ciudad.
Light Yagami, un apuesto e inteligente universitario de 17 años, no podía conciliar el sueño debido a 3 razones fundamentalmente:
1. Las sabanas las tenía pegadas al cuerpo y se sentía incomodo por ello.
2. Las malditas esposas que lo mantenían unido al freak de Ryuuzaki le impedían moverse con libertad y
3. Ryuuzaki no dejaba de quejarse en ningún momento.
Ryuuzaki tampoco podía conciliar el sueño, algo lo mantenía despierto… le incomodaba mucho sentir el sudor en su cuerpo por o que decidió deshacerse de su camiseta pensando que así solucionaría el problema pero lo que hizo fue empeorarlo porque al sentir las sabanas adherirse a su pálida piel lo hacia sentirse aun peor; el calor y la incomodidad hacían que no razonara igual que siempre. Y para complementar su molestia… tenía hambre.
Él no dormía mucho (de allí sus pronunciadas ojeras) por ello no le preocupaba mucho si dormía o no, el calor lo incomodaba pero solo tenía que tener un poco de autocontrol y estaría bien, pero tener hambre era distinto; tener hambre significaba que tenía que comer algo dulce con relativa urgencia, de lo contrario su capacidad intuitiva disminuiría, sus niveles de glucosas decaerían, su razonamiento reduciría y peor aún L se molestaría. Pero básicamente era solo por 3 razones por las que aún no se había levantado a saciar su apetito repentino.
- Watari estaba descansando y era él quien le proporcionaba sus dulces y no quería molestar su descanso.
- No había electricidad ¿Cómo conseguiría lo que exactamente quería? ¿Y si hacía un desastre en la cocina?
En realidad a L no le importaba mucho despertar a Light, a decir verdad, si así lo llegara a hacer, probablemente Light se molestaría de gran manera y en algún momento en que la ira lo dominara podría intentar matarlo (o matarlo de una vez) quedando claro así que Yagami Light en realidad es Kira. Así que…
-- Yagami-kun – llamó L –
-- …
-- Yagami-kun – repitió el detective acercándose lentamente a la nuca de Light que estaba de espaldas a él –
-- …
-- Al parecer Yagami-kun está dormido, pero de igual manera… Yagami-kun –repitió una vez más el detective pero ahora halaba un poco la cadena que los unía –.
-- ¿Qué te ocurre Ryuuzaki?
-- Yagami-kun he de informarte que en estos momentos tengo algo de apetito y quiero que bajemos a la cocina para buscar algo que pueda comer
Light mira su reloj y mira la hora, las 4:35am
-- Pero si falta poco para el amanecer, ¿no te puedes esperar?
-- A decir verdad Yagami-kun si podría esperar pero eso implicaría que no dormiré en lo que queda de madrugada, daré vueltas en mi lado de la cama, e quejaré incesantemente por falta de alimentos y por consiguiente tú no podrás descansar. Por lo tanto hago esto es por ti no por mí, solo lo hago para que puedas descansar :3
A pesar de que todo estaba oscuro, solo iluminado por la luz de la luna, Yagami Light creyó poder ver un haz de sonrisa pícara por parte del detective.
-- ¡Maldito Ryuuzaki! No he dormido nada por el bendito calor y ahora ¡me estas comprando la ida a la cocina con ese razonamiento barato! ¡¡¡Por el amor a Dios!!! Y eso que este es solo el primer día – Lo que digas Ryuuzaki, vamos…
Tanteando por la habitación llegaron a la puerta, con sumo cuidado bajaron las escaleras y poco a poco tratando no tropezar con las paredes llegaron finalmente a la anhelada cocina. Ésta estaba casi sumida en la más densa oscuridad ya que la luz de luna no llegaba directamente. Sin embargo, luego de un momento los ojos de Ryuuzaki y Yagami Light comenzaron a acostumbrarse a la falta de claridad, pero aún así seguí estando oscuro.
-- Ryuuzaki ¿Tienes alguna linterna por aquí?
-- Uhmmm – dijo el detective poniendo su pulgar en su boca – no estoy seguro, Watari es quien debe saber pero no lo quiero despertar Yagami-kun
-- Entonces busquemos una nosotros mismos
Light haló la cadena para indicar al detective que lo siguiera a los estantes de la cocina. Luego de una profunda y exhaustiva búsqueda que tardó varios minutos lograron localizar una linterna que pudiera iluminar sus caminos.
-- ¡Ja! Aquí está una linterna, ahora si podrás escoger lo que quieres comer y nos podremos ir a dormir – dijo Light mientras le pasaba la linterna al detective –
-- Gracias Yagami-kun, déjame ver… – decía el mayor mientras abría la nevera e iluminaba con la linterna su interior – quiero, quiero… ¿Qué quiero? ¡Ah si! Galletas de chocolate rellenas de crema de vainilla con una taza de té y… ahhh – suspiró decepcionado – no hay té… :(
-- Toma leche – sugirió Light –
-- ¿Leche? ¡No tiene sabor! No me gusta, pero gracias por la sugerencia Yagami-kun
-- ¿No tiene sabor? Inquirió Light
-- Sí, no tiene sabor. Es desabrida
-- Si tú lo dices. ¡¡¡Awww!!! – bostezó Light – ¿Puedes apresurarte por favor?
-- Sí, sí, un momento por favor Yagami-kun… entonces solo las galletas y malvaviscos… ¿o mejor helado y crema batida? Con unas guindas estaría mejor y si le pongo dos sabores sabrá riquí…
-- Ryyuzaki por favor…
-- Sí, sí, espera Yagami-kun ya estoy listo
Ryuuzaki traía consigo: crema batida y galletas, dos envases de helado y guindas, lo quería todo… pero por intentar sostenerlos todos juntos teniendo como soporte su brazo libre se le cayeron las galletas que tanto quería y cuando trató de tomarlas nuevamente se le cayeron los demás alimentos; al pretender evitar que cayeran al suelo, haló la cadena tomando a Light desprevenido haciendo que este cayera de bruces en el piso, la caída provocó que la cadena se tensara una vez más e hiciera que Ryuuzaki perdiera un poco el equilibrio y soltara todo lo que tenía en su brazo libre. Las galletas y las guindas se desparramaron en el suelo, los envases de helado se destaparon y cayeron vaciando su contenido en el sitio de la caída y ensuciando todo a su alrededor.
El detective sintió a Light caer y lo intentaba ayudar a levantarse ya que por su culpa éste yacía en el suelo.
-- Yagami-kun gomen nasai por haber halado la cadena sin avisar, no era mi intención
-- Aja
-- Te ayudo Yagami-kun – decía el detective poniéndose de pie ayudando al universitario a levantarse pero al hacerlo, los estragos que hizo el helado desparramado dieron frutos y Light resbaló al dar un paso cayendo nuevamente al cuelo pero esta vez…
-- Li… Li… Light-kun
Light yacía encima del cuero del detective con un leve rubor en sus mejillas que Ryuuzaki no pudo apreciar por la oscuridad presente en la cocina. ¿Por la impresión? ¿Por el golpe? ¿Por qué les gustaba? No sabían. Lo cierto era que ninguno de los dos se movía de donde estaba hasta que Light reaccionó y colocó sus manos a ambos lados de la cabeza de Ryuuzaki para apoyarse y poder levantarse nuevamente pero una vez más el helado fue el culpable de hacerlo resbalar… sus caras quedaron a un palmo de distancia y sentían el aliento del otro. El helado se derretía rápidamente, pero… ¿Era por el calor de la noche o por el calor que expedían los jóvenes?
Ryuuzaki veía perplejo a Light, su respiración era entrecortada por la impresión, sintió de repente que hacía más calor, a pesar de encontrarse arroba de helado derretido y sin camiseta, sentía el peso del cuerpo del universitario encima del suyo, el flequillo castaño le tapaba la mirada, no podía ver su reacción, además todo seguía oscuro y la linterna se encontraba en algún lugar de la cocina alumbrando hacía equis lugar.
Light sentía la respiración de Ryuuzaki cerca de su cara, podía ver a duras penas sus negros cabellos alborotados y pude notar que tenía los ojos muy abiertos… ¿Por la impresión? ¿Por el miedo? ¿Por la situación… o estaba esperando algo más?
-- Ojos enigmáticos, fríos, ventanas cerradas de este alma cual caja de seguridad que invitan a apreciarlos en toda su plenitud y pasar horas tratando de descifrar emociones más complejas que las que emociones que a diario muestran. Sus labios se veían apetitosos, más dulces y deliciosos que cualquier pastel, como me gustaría poder…
-- Que ojos tan misteriosos, casi forman parte de la oscuridad misma, el contraste que hacen con su piel es pertubadoramente inquietante, no puedo dejar de mirar esos ojos. Profundos pozos que no muestran nada. Tiene labios “besables”, se que es imposible que los labios tomen el sabor permanente de lo que consumes pero sus labios lucen como el más dulce de los pecados, un infierno en l que podría arder toda una eternidad, si tan solo pudiera…
-- ¿Pero en que estoy pensando? No puedo estar pensando en estas tonterías, debe ser por el apetito que tengo que me hace pensar cosas que en mis cinco sentidos no pensaría. Yagami-kun es sospechoso de ser Kira y yo no puedo andar deseando sus labios solo porque se ven apetitosos, ¡no! Debo comer enseguida, de lo contrario seguiré con estos pensamientos en mi mente y luego no me dejarán concentrarme en el caso para poder demostrar que Yagami-kun en realidad es Kira…
-- ¿Pero en que estoy pensando? No puedo estar pensando en estas tonterías, debe ser por la falta de sueño, el cansancio me pone a desvariar. Si, eso debe ser. En mis cinco sentidos yo no podría estar pensando estas cosas de la persona que cree que soy un asesino de masas. Necesito dormir, necesito descansar, de lo contrario estos pensamientos seguirán revoloteando en mi cerebro todo el día y no podré concentrarme en el caso y atrapar a Kira para demostrarle a este freak que soy inocente…
No es la luna la que ahora ilumina la cocina, la electricidad había sido restaurada, se escucharon lejanos gritos de alegría por ese hecho. Light y Ryuuzaki seguían en la misma posición, hundidos en sus pensamientos tratando de descifrar porque de repente el calor aumentó. Solo pasaron 10 segundos uno encima del otro pero para cada uno de ellos pareció mucho más.
-- Gomen nasai Yagami-kun no fue mi intención – logró decir el detective al final, poniéndose rápidamente de pie –
-- Etto, sí, bueno, tranquilo, no es tu culpa
Al levantarse con sumo cuidado dirigieron su mirada hacía la puerta de la cocina, justo donde se encontraba Watari observando la escena.
-- Escuché ruidos extraños y decidí bajar a investigar – admitió Watari sin esperar a que le preguntaran que hacía ahí –
-- ¿Tienes mucho rato allí? – inquirió Light –
-- No Yagami-kun acabo de llegar
-- Es que tengo hambre Watari, lo siento, he hecho un desastre en la cocina por un ataque nocturno de hambre :(
-- No se preocupe. ¿Qué desea desayunar?
-- ¡¡¡Pastel…. de fresas!!! Y una taza de té.
-- Ya se lo preparo. Recomendaría que se dieran un baño ya que ambos se encuentran…
-- ¿¿¿Uhhh??? – inquirieron los jóvenes y se miraron el uno al otro –
-- ¡¡¡Ohhh!!! Yagami-kun, Watari tiene razón, creo que deberíamos bañarnos.
-- Sí tiene razón, deberíamos bañarnos pero… yo me baño primero y tú después
-- Yagami- kun – comenzaba a decir el detective poniendo su pulgar en su boca – ¿No sería mejor si…?
-- ¡No, no sería mejor! Yo me bañaré primero – terminó Light comenzando a caminar en dirección a la puerta para dirigirse al cuarto de baño, sin avisarle al detective haciendo que este trastabillara un poco –
-- Ryuuzaki, al regresar tendrá listo su desayuno – Ryuuzaki se detuvo en seco tensando la cadena obligando a Light a detenerse –
-- Gracias Watari. Vamos Yagami-kun – decía mientras era él quien ahora tomaba la delantera obligando a Light que lo siguiera.
Watari observaba la escena de los dos jóvenes yendose a bañar mientras sonreía.
-- ¡Vaya! Todo lo que sucedió aquí y solo porque no había electricidad… no, esto pasa cuando Ryuuzaki quiere un dulce a media noche – decía Watari para si mismo mientras sonreía y buscaba los ingredientes para hacerle el desayuno a su “hijo”.