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*_Agradecido_* por shice

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Notas del fanfic:

Recien salido del horno como mi 5º bebe Gravitation no es mio es de maki murakami pero el fic si, por mucho que lo lamente no gano $$$$$ con esto :(

Notas del capitulo: solo pasen y lean generalmente no pido RR pero si kieren sakarme de la depre ke tengo ahora ultimo bienvenidos sean
Agradecido

¿Cómo agradecerte?, ¿Cómo agradecer todo lo que has hecho por mí? Me sacaste dos veces de infierno que era mi vida, me rescataste de esa oscuridad que me envolvía. ¿Por qué? ¿Por qué Shuichi? ¿Por qué en esos momentos tan amargos en los que yo me portaba tan mal contigo no me dejaste? Una vez te lo pregunte, solo contestaste “Porque te amo Eiri?  Te juro que aun no te entiendo. La primera vez que te vi, lo recuerdo bien, fue en aquel parque ¿Podrías creer que me deslumbre de inmediato cuando te vi? Las demás veces que te vi  cuando te lanzaste delante de mi carro (creí que te mataría en ese instante y es por eso que me enfade, bueno aparte de la imprudencia que cometiste) y cuando llegaste a mi departamento (lo que me alegro tanto por que al abrazarte pude sentir tu aroma a fresas tan delicioso que desprende de ti amor)  me puse como una quinceañera enamorada, me alegro tanto verte Shu... Pero luego, cuando por fin estuvimos juntos, llego ese infierno de recuerdos y temores por lo sucedido con Yuki-sensei, pero me sacaste de ahí amor con tanto ahincó, con tanta decisión que me enamore aun mas de ti si eso era posible. Pero volví a caer y de la peor forma, caí en la droga, me inyectaba, fumaba (aparte de mis tan preciados cigarros) y tomaba pastillas como loco, sobre todo antidepresivos para aparentar ante ti que todo estaba bien. Al principio no te dabas cuenta o fingías hacerlo por que recuerdo una tarde, después de inyectarme en mi despacho, te vi llorando amargamente con algo entre las manos, cuando notaste mi presciencia ocultaste el objeto y yo fingí no notarlo, estaba comenzando a sentir los efectos de la maldita sustancia  me tire sobre ti y comencé a besarte, tú como siempre no pusiste resistencia, cuando me quite la camisa cambiamos posición y eras tú quien estaba manejando la situación, comenzaste a besar mi cuello y bajaste hacia mi pecho, pasaste a mis brazos, llegaste al antebrazo derecho y notaste un pequeño punto rojo sobre mis venas, me miraste, como si con ese todos tus miedos se confirmaran, me abrazaste y volviste a llorar “No lo hagas, déjalo, no lo hagas más” me dijiste, me pediste. En ese instante lo comprendí todo, sospechabas lo que me pasaba. “Por favor Eiri, por mí, por ti, por...”  no pudiste continuar y seguiste llorando. Me levante, como pude ya que mis músculos se estaban relajando, busque unos frascos en mi velador “Si buscas tus pastillas” dijiste con lagrimas en los ojos “Están en el botiquín del baño” Te paraste, acomodaste tus ropas y dijiste “Estaré donde Hiro” “No llegues tarde” alcance a decir antes de sentir como cerrabas la puerta. Luego de ese episodio las cosas fueron distintas, nunca supe como pero tú siempre sabias cuando y como me drogaba y lo peor es que no me dejabas besarte, tocarte ni siquiera abrazarte cuando estaba bajo los efectos de la droga. Esto duro un mes hasta que un día no aguante más y te lleve a la fuerza a la cama, gritaste, pataleaste hasta me abofeteaste y por fin te libraste de mi “Shuichi” dije cuando me di cuenta de lo que hacia ¡Dios, estuve a punto de violarte! “Shuichi, yo...” “ Estoy harto Eiri, te lo pedí, te pedí que dejaras esas malditas cosas que lo único que saben hacer es alejarte de las personas que te aman” “Shuichi, te lo prometo ¡NO! Te lo juro yo...” “ Te amo” me dijiste “Pero no puedo seguir viendo como te destruyes as ti mismo... me prometiste que cambiarías tu actitud y no voy a ver como te suicidas” Mientras decías todas estas cosas tomaste un bolso, pusiste ropa mía en el, me tomaste de la mano y me sacaste del departamento, Llegamos al estacionamiento, busque las llaves del carro pero me miraste y dijiste “Tú no manejas así” metiste el bolso al porta maleta y subiste al carro en el asiento del piloto “Sube Eiri” Eiri, ahora que lo pienso me llamas así cuando estas un poco enojado o cuando estas sentimental por algo lindo que te hice y me dio cosa que fuera por la primera opción. Subí al asiento del copiloto “¿a dónde vamos?” Pregunte. Vi como sacabas una tarjeta de tu bolsillo “Clínica de Rehabilitación Matsuda” Nuestras miradas se cruzaron y en tus ojos pude ver cuanto amor me tenias “Arigatou” dije en silencio y me apretaste mi mano. Llegamos a lo que parecía una vieja casona, antes de bajarnos tome entre mis manos tu bello rostro y te bese después de tantas semanas sin probar de tus labios “Lo haré, por ti y por él... o ella” Te separaste de mi bruscamente “¿Creíste que no me daría cuanta eh?” “¿Cómo supiste que estoy embarazado?” Para la próxima esconde mejor el test de embarazo Shu, tú a mi no me engañas no señor al gran Yuki Eiri no” Me sonreíste y te regrese el gesto. Bajamos y nos estaba esperando un señor y una enfermera “Bienvenidos, soy el doctor Aoki Matsuda, seré a partir de hoy el médico de cabecera del señor Uesugui, enfermera por favor lleve el equipaje del señor Eiri a la habitación 2-B” “Si señor” dijo la joven y le entregaste el bolso.

Me dejaste ahí y pasaron días muy difíciles para mí. Al principio de mi adicción pensaba que podría controlarla pero ahí a dentro me di cuenta de lo enganchado que estaba. Siempre me ibas a visitar, aveces ibas con Tatsuha o con Hiro, con quien comencé a llevarme mejor, incluso al mes de estar ahí me autorizaron a que me llevaras el notebook y comencé a escribir una nueva novela, bastante autobiográfica ya que relataba un poco nuestra historia y mi adicción. A los dos meses después cuando tú ya tenias cuatro meses ½ ya podías ver un pequeño bulto en tu barriga. Por mi buen comportamiento fui autorizado a ir contigo al control donde por fin nos dirían el sexo del bebe, ya que tu preferiste esperar para ir conmigo... ¡Tendremos una niña! Recuerdo que pasábamos horas discutiendo nombres orientales y occidentales: nos decidimos por Erina. A los cinco meses me dieron el alta gracias a Kami-Sama, no quería estar encerrado cuando naciera mi hija, compramos un departamento nuevo, decoramos la habitación de Erina que estaba continua a la nuestra (la cual bautizamos haciendo el amor 15 minutos después que llagara y ordenáramos la cama ^^) Al séptimo mes de tu embarazo decidí hacer lo que jamas pense que terminaría haciendo, te pedí matrimonio, recuerdo que cuando me dijiste que te querías casar de blanco me partí de la risa y te dije “De blanco y con esa barriga, no seas baka Shu si ya no eres tan virginal y casto” (mentira Shu tu siempre serás el ser más puro del mundo, siempre serás mi ángel casto y virginal) Te enojaste y dijiste que no me dejarías hacerte el amor por lo menos en una semana, feliz te recibí en mis brazos a los dos días por que no aguantabas más... Atrás quedaron los días de mi adicción, aun no creo lo rápido en que me desintoxique pero he llegado a la conclusión de que tienes una especia de magia en tu interior Shu que me permitió salir adelante, así que como dice un fragmento de tu ultima canción (dedicada a mí ^^) escúchame una vez, todo tiene final, sabes que vuelvo a tener fe y empiezo a sanar... vuelvo a tener fe en mi, en nosotros y en un futuro junto a nuestra hija, es por eso que te estoy enormemente agradecido Shu, Aishiteru.                
Notas finales: Gracias por pasar chicko y chikas son muy lindos x comentar

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