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Naruto no Kokoro por lizerg_chan

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Notas del fanfic:

Espero les guste, es una de mis nuevas creaciones

Notas del capitulo:

Este fic esta dedicado a Hikari y tambien a todas las que leen mis fic

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimito-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión

Parejas: OCxNaru SasuxNaru

Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene Mpreg, Violación, Violencia y lo que se me ocurra nnU

Beta: Yue

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Naruto no Kokoro

Capitulo 1.- Makai

Naruto despertó de golpe, su respiración era agitada y sudaba frió, una vez se calmó, se dio cuenta que se encontraba en una habitación amplia, el piso era de madera, los pocos muebles en el lugar eran típicos en el antiguo Japón, había una puerta corrediza de madera, él mismo se encontraba en un futon y sus ropas habían sido cambiadas por una yukata blanca. Su cinta ninja tampoco estaba.

-¿Dónde estoy ttebayo? -se pregunto confundido y desorientado el ojiazul

La puerta se abrió dejando entrar a un joven su cabello era largo de color negro, parte de el amarrado en una trenza que caía sobre su hombro derecho, su piel era clara, uno de sus ojos era rojo y el otro dorado, su rostro, aunque masculino, poseía un enorme belleza, su cuerpo era delgado pero musculoso, vestía un traje estilo chino, pantalón blanco, camisa de manga larga del mismo color y arriba una túnica amarillo claro, adornado con un cinturón café claro, en sus manos traía una bandeja para desayuno, en la que traía algunas cosas para curación.

-Ya ha despertado -la voz del recién llegado, aunque masculina y sexy, era dulce y suave.

-¿Quién eres ttebayo? -el hombre se sentó al lado del rubio, regalándole una hermosa sonrisa.

-Mi nombre es Yoru, ¿Cuál es el tuyo?

-Naruto Uzumaki ttebayo.

-Es un placer Naruto-san -dijo el hombre -Dígame, ¿Cómo se siente? -como respuesta el sonido del estómago del rubio se hizo escuchar.

-Gomen nasai -se disculpó sonriéndole mientras se llevaba una mano a la nuca -Es que tengo mucha hambre ttebayo.

-Es compresible, ha estado dormido por casi una semana

-¡¿QUÉ?!

-Así es, lo encontraron cerca del pueblo, sus ropas estaban deshechas y con rastros de sangre pero usted no presentaba ninguna herida.

-Ya veo....

-Le traeré algo de comer y algunas ropas para que se asee y cambie.

-Arigato, Yoru-san.

-Por favor, solo llámeme Yoru, Naruto-san.

-Y tú solo llámame Naruto, ttebayo -ambos se sonrieron.

-Bueno, en unos minutos regreso, por favor, no salgas de la habitación, el templo es muy grande y podrías perderte -le advirtió -Después, si lo deseas te llevaré a conocer el lugar.

-Arigato.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Una hora después, Naruto y el pelinegro paseaban por aquel inmenso lugar, que mas que un templo, parecía una ciudad entera, lo que en un momento sorprendió y porque no decirlo, asustó a Naruto, fue toparse con personas o mas bien, seres extraños, algunos con alas, otros con cuernos, criaturas humanoides, etc.

-¿Te sucede algo Naruto? -le preguntó el pelinegro preocupado -Estas pálido, será mejor que regresemos a tu habitación.

-No... Es que yo... Bueno... ¿Qué es este lugar ttebayo? -el pelinegro parpadeo dos veces.

-Naruto, Eres un ningen, ¿Verdad?

-Claro que lo soy ttebayo-dijo ofendido -¿Acaso tú no?

-Bueno... En parte sí -Naruto lo miró sin entender nada, el hombre suspiró -Verás, estamos en uno de los reinos, en el mundo de los demonios -Ahora si que se había quedado mudo -No te preocupes, este reino es pacifico, aquí, tanto ningens como youkais coexisten en armonía.

-¿Eres un youkai?

-No, soy un Hanyou.

-¿Un que?

-Yo pertenezco a ambas razas, por así decirlo -dijo -Mi padre era un humano y mi madre una youkai

-Ya veo.

-Te llevare a conocer a los amos...

-¿Amos? ¿Eres un esclavo ttebayo? -pregunto con un deje de melancolía.

-Claro que no, aquí todos somos libres -le dijo regalándole una hermosa sonrisa -Verás, aquí en este templo nos regimos por rango, los estudiantes, los maestros, los herederos, los amos y Shinha-sama.

-No entiendo nada ttebayo.

-Ya lo comprenderás.

-Yoru-ssama -una mujer de piel escamosa y ojos dorados, como de serpiente se les acerco, tenia dos afilados colmillos sobresaliendo de su boca, poseía una larga cola, daba la impresión de ser un lagarto -Veo que nuesstro invitado a desspertado al fin.

-Si, te lo presento, el es Naruto Uzumaki -le dijo a la "mujer" -Naruto, ella es Hebi.

-Ess un placer, Naruto-ssama -el aludido tan solo le sonrío, aún estaba confundido con todo eso.

-Hebi, ¿Para que me llamaste?

-Kagura-ssama dessea verle, lo esstá esperando en el templo principal

-Arigato.

-Con ssu permisso me retiro, Naruto-ssama, Yoru-ssama -la reptiliana hizo una reverencia para luego alejarse.

-Vamos, te presentaré a Kagura-sama.

-¿Quién es ella ttebayo?

-Es una de los dos gobernantes de este reino, después te presentare a los demás -Naruto asintió con la cabeza, no muy seguro, aun así, siguió al pelinegro, había algo en el que le inspiraba confianza.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Yoru lo llevo por los pasillos del templo principal, deteniéndose en una enorme puerta que tenía grabado un fénix, un dragón, una tortuga y un tigre, rodeando a un Kirin (Es como una mezcla de caballo y dragón, lo que es B'T X), abrió la puerta, entrando con el rubio, dentro, se encontraban seis personas, dos de ellas eran mujeres.

-Yoru, me alegra que llegaras -habló una de las mujeres, tenía el cabello largo de color gris con dos mechones de color negro a cada lado del rostro, su cola era del mismo color, sus ojos eran verdes y sus orejas eran puntiagudas, vestía un traje estilo chino, pantalón blanco, camisa de manga larga del mismo color y encima una túnica blanca con un el Kirin bordado en hilo dorado, adornado con una cinta gris, su nombre era Kagura, la youkai lobo.

-¿Quién es tu amigo? -le preguntó un hombre de cabello largo, lacio, de color negro, con algunos mechones blancos y algunas partes en tonalidades azules, amarrado en una trenza, ojos rojos, piel clara, vestía un traje estilo chino, pantalón rojo, camisa del mismo color y arriba una túnica roja oscura casi marrón, con el bordado de el Kirin en hilo dorado, adornada con una cinta gris, tenia una mascara cubriéndole la mitad del rostro, su nombre era Hien el demonio de fuego.

-Él es Naruto Uzumaki, Hien-sama -le respondió el pelinegro.

-¿Es el que encontraron desmayado cerca del templo? -preguntó una mujer de cabello color agua marina, ojos completamente azules (pupila e iris), vestía un traje estilo chino, pantalón azul, camisa de manga larga del mismo color y encima una túnica blanca con una tortuga bordado en hilo dorado, adornado con una cinta blanca, Mizu, la sirena.

-Así es Mizu-sama

-Nos da gusto saber que ya estás bien muchacho -le dijo un chita-humano, vestía de la misma manera que los demás, lo único que cambiaba era el color pues el vestía de café y tenia un tigre bordado, la cinta en su cintura era blanca.

-Permítenos presentarnos -habló el ojirojo -Yo soy Hien y ella -señalando a la peligris -Es mi hermana, Kagura, somos los gobernantes de este reino.

-Yo soy Mizu -dijo la peliazul -Soy la Ama del Agua.

-Yo soy Kuni -hablo el felino -Amo de la Tierra.

-Mi nombre es Kaze, mucho gusto -habló un joven de cabello verde claro, ojos de igual color, poseía dos hermosas alas, vestía un traje estilo chino, pantalón blanco, camisa de manga larga del mismo color y encima una túnica blanca con un dragón bordado en hilo dorado, adornado con una cinta blanca -Yo soy el amo del viento.

-Fuuma -habló un pelirrojo con tonalidades en naranja, amarado en una pequeña coleta baja, piel clara, ojos rojos con la pupila naranja -Amo del fuego.

-Y ya conoces a Yoru -habló el felino -mi descendiente.

-Bueno, suficiente de presentaciones -habló la loba -Naruto-kun, ¿Cómo fue que terminaste en estos territorios? -Kagura, era directa, nada de rodeos, siempre directo al grano -No eres de aquí, eso lo deducimos por las ropas y el olor que tenias cuando te encontramos.

-Yo, vengo de Konoha, una aldea ninja ttebayo.

-Es raro conocer a un hanyou como tú que huele a humano pero tiene una presencia demoníaca pura -aquel comentario hizo que el ojiazul bajara la mirada -Bueno, dos presencias, la otra es humana -rectifico.

-Bueno yo...

-No es necesario que expliques nada, Naruto -le dijo el pelinegro mientras colocaba una mano en el hombro del rubio, regalándole una hermosa sonrisa.

Por un momento ambos se miraban a los ojos, perdiéndose en la inmensidad del otro, se fueron acercando poco a poco, con claras intenciones de besarse.

-Cof, cof -interrumpió el felino aquel lindo momento.

Inmediatamente, Yoru lo soltó, ambos voltearon al lado contrario, con un ligero sonrojo en sus mejillas.

-Parece que el cachorro está madurando -habló el pelirrojo con una media sonrisa dibujada en los labios, ganándose un codazo en las costillas por parte del peliverde.

-Bueno, Naruto-kun -tomó la palabra el ojirojo -Por el momento no podemos regresarte a tu casa.

-¿Por qué no ttebayo?

-Verás, tú vienes del Ningenkai, es decir, el mundo humano, en este momento nos encontramos en el Makai o mundo demoníaco, en la parte mas recóndito de este, para se exactos -explico Hien -Los portales entre tu mundo y el nuestro son difíciles de encontrar o abrir, para ello se necesita una gran cantidad de energía...

-Sin embargo, es aun más complicado en este reino -concluyo Kagura

-¿Por qué?

-Veras, fuera de este país, la atmósfera del Makai es venenosa para los humanos -tomó la palabra Mizu -Aquí, están protegidos por el poder de los antiguos maestros y de una reliquia poderosa, dicha protección limita el uso de portales.

-¿Entonces me quedaré aquí para siempre? -preguntó deprimido, no quería quedarse en ese mundo, quería regresar a Konoha, con sus amigos, con...

-Solo por una temporada -le respondió Hien.

-Hasta que el portal se abra -dijo Kagura -Creo que serán a cinco o seis meses, ¿No es así, hermano?

-Más o menos, si -le respondió el aludido -Mientras tanto, siéntete como en tu casa.

-Yoru será tu guía, ¿Estas de acuerdo, Yoru?

-Si, Kagura-sama -respondió el aludido con una sonrisa.

-En ese caso -habló Hien -Yoru, quedas relevado de la mayor parte de tus deberes -le dijo -Por el momento tus responsabilidades se limitaran al cuidado de Naruto-kun -el hanyou asintió, sonriendo, pues la idea de estar con el rubio le fascinaba.

-Bien, puedes retirarte Yoru -dijo la loba -Cuida bien del chico

-Hai

-No seas muy rudo con el Yoru -le dijo el pelirrojo -Se tierno, que se ve que será su primera ves -Aquel comentario hizo sonrojar al aludido.

-Deja de molestar a Yoru-kun -lo regañó Kaze.

-¿Acaso estás celoso, cerebro de pájaro?

-¿Celoso? ¿De quién? ¿De un intento barato de casanova como tu?

Los cuatro suspiraron pesadamente, y es que las peleas entre esos dos eran tan comunes como molestas.

-Ya pueden irse, Yoru, Naruto-kun

-Pero, Kagura-sama... -Intentó protestar el felino, pero la mirada asesina de la loba lo hizo tragarse sus palabras -Ok, me callo.

-Ya pueden irse -les dijo Kagura.

-Con su permiso -Yoru hizo una reverencia para luego salir de la habitación con Naruto.

-Kagura-sama, ¿Por qué le ordenó a Yoru que se encargara de ese humano? -preguntó Kuni en tono de molestia.

-No necesito explicarte la razón -le dijo la loba tajante -Ya tienen sus labores, pueden retirarse.

Los amos asintieron para luego salir de la habitación dejando a los dos hermanos.

-¿Sucede algo hermana? -le pregunto Hien una vez se quedaron solos

-Nada, es solo que la presencia demoníaca que el rubio tiene es igual que la de ese zorro

-Si, es extraño -admitió -Pero seguramente hay una explicación para eso

-Entonces le preguntare a Naruto-kun.

-No lo hagas.

-¿Por qué no?

-¿No viste la mirada de Naruto-kun cuando lo mencionaste?

-Si, parecía como si tuviera una mezcla de tristeza y temor.

-Así es -la loba suspiró pesadamente.

-Conociendo a los ningens... La vida de Naruto-kun no debió haber sido nada fácil.

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Naruto ya tenáa algunas semanas en ese templo, no podía negarlo, aquellas semanas habían sido de las mas felices en su vida, todos lo trataban como si siempre hubiera sido parte de ellos, por primera vez sentía que tenia una familia, se sentía querido, en especial cuando estaba con Yoru, aun así no podía evitar pensar en...

-Naruto, ¿Qué sucede? -le preguntó Yoru en tono preocupado

-No sucede nada dattebayo.

-¿Extrañas a tu pareja? - aquella pregunta le causó un furioso sonrojo al rubio, el pelinegro sonrió con melancolía -Él o ella, deben ser la persona más afortunada en los tres mundos.

-Yoru...

-No te preocupes Naruto, pronto podrás regresar con esa persona

-Yoru...

-¿Quieres ir a dar un paseo por los jardines?

-Claro que si ttebayo.

-Vamos -El pelinegro lo tomó de la mano y así se fueron a los enormes jardines del templo.

Los jardines eran hermosos, había flores nunca antes vistas por los ojos de los humanos, tan coloridas y bellas, aunque algunas podían llegar a ser mortales, en medio de los jardines, existía una estatua de un ángel, su cabello era largo, su pecho, vestía una túnica larga con un escote algo revelador, sus manos estaban juntas, como si orara.

Naruto se quedó mirando la estatua, maravillado con la belleza y el aura maternal que parecía despedir.

-Su nombre era Hisui -le dijo Yoru -Ella fue la quinta gobernante, gracias a ella es que los ningens y Hanyous podemos vivir aquí, la conocían como la madre, porque decía que todos los habitantes de este reino, eran sus hijos y los cuidaba como tal.

-Es muy hermosa ttebayo.

-No más que tú -dijo el pelinegro sin darse cuenta, haciendo sonrojar al rubio -Eh... Yo...

-¡¡Naru-niichan!! -gritó una voz chillona y al segundo siguiente, Naruto se encontraba en el suelo con una joven encima suyo.

-Mizuno, ¿Podrías levantarte? -le pidió amablemente el pelinegro, aunque con un tono de celos que solo fue captado por la chica.

Era una joven, aparentaba tener unos 12 años de edad de cabello azul claro, ojos azul marino, cola y orejas como de pez de color azul, piel clara, vestía un pequeño Kimono de color azul claro que le llegaba más arriba de las rodillas, la cinta en su cintura era de color azul y algo bajita.

-Gomen nasai, Naru-niichan -Mizuno era la heredera de la ama del agua, una niña, si es que a sus 200 años aún se le podía considerar así, hiperactiva, mucho más de lo que había sido Naruto en su juventud, podría decirse que la chica era como un río desbordado.

-¿A que has venido Mizuno? -le preguntó Yoru.

-Solo vine a saludar, Yoru-niisan -le respondió la chica.

-¿No tienes entrenamiento con Mizu-sama y las demás?

-Hai, pero aún es muy temprano -le respondió con una sonrisa en los labios -Ne, ne, Naru-niichan, ¿No quieres ir al lago a nadar? -le preguntó mientras su cola se movía de un lado a otro.

Naruto miró al pelinegro como esperando la respuesta del mayor.

-Mizuno, ya casi será invierno y el agua del lago debe estar muy fría, tú por ser un demonio del agua puedes soportarlo, pero Naruto y yo no podemos.

-Es verdad -las orejas de la chica bajaron, como las orejas de un animal cuando está triste.

-Pero cuando sea primavera iremos -le aseguró Naruto.

-¿Lo dices enserio Naru-niichan?

-Hai

-¡Si! - la chica empezó a dar saltitos alrededor del rubio -Bueno, entonces me voy, Yoru-niisan, no le hagas cosas pervertidas a Naru-niichan -aquel comentario hizo sonrojar a los dos aludidos -Sayonara -dijo para luego irse.

Naruto miró a la peliazul alejarse, era increíble que esa niña tuviera 200 años de edad, miró de reojo al pelinegro, preguntándose la edad de este.

-Yoru -lo llamó.

-¿Si Naruto?

-Bueno, yo, ¿Cuántos años tienes ttebayo? -le preguntó sonrojado y juntando los dedos al puro estilo, Hinata.

-Bueno, pues tengo 60 años -le respondió.

¡¿60?! Pero si parecía tener 20 años, la misma edad con la que contaba el en esos momentos, pero luego recordó que los demonios poseían vidas muy largas, era natural que el pelinegro, teniendo sangre de uno, se viera tan joven a pesar de su edad.

-¿Sucede algo? -Naruto negó enérgicamente con la cabeza -¿Estas sorprendido por mi edad?

-Hai -admitió apena -Yo pensaba que tenias mi misma edad ttebayo.

-La vida de un youkai es sumamente larga, casi eterna, comparada a la de un humano -le comento -La vida de un Hanyou no es mas larga que la de un humano pero no tanta como la de un youkai.

Naruto lo miró con preocupación, ya que el semblante del bicolor se volvió triste, como si recordara algo amargo de su pasado.

-¿Te sucede algo ttebayo?

-Gomen nasai, solo recordé algo deprimente -le sonrío -Siento haberte preocupado.

-¿Qué recordaste?

-Lo mucho que los de mi clase sufren -el rubio lo miró sin entender -Los Hanyous son despreciados por youkais y ningens puros, para la mayoría de ellos somos basura, escoria, manchas en la pureza se sus razas.

Naruto lo miro con comprensión, sabía lo que se sentía ser rechazado por ser diferente a los demás.

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Naruto se levantó como todos los días, esa mañana en especial era muy ria, signo seguro de que el invierno estaba a la vuelta, ese día Yoru no estaría con él, pues el Hanyou había salido del templo con el felino, al igual que los demás amos y Mizuno.

Salió de su habitación para dirigirse al comedor, tan pronto como entró los que ahí se encontraban, lo saludaban y trataban como si el rubio siempre hubiera sido uno de ellos.

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Mientras tanto, en Konoha, los amigos de Naruto estaban desesperados por no saber el paradero del rubio, hacía más de tres meses que el Uzumaki debía haber regresado de la misión ANBU a la que fue enviado, aquella misión había sido un éxito, pero algo le había sucedido al rubio de regreso a Konoha.

-¿Tienen alguna noticia de él? -le pregunto Tsunade a Shizune.

-No Tsunade-sama -le respondió la más joven con melancolía.

Desde la desaparición del portador del Kyuubi, Tsunade, la Godaime se había sumido en una depresión absoluta, no apostaba, no tomaba Sake, nada, tan solo se limitaba a buscar a su preciado niño, hasta por debajo de las piedras.

-¿Dónde puede estar? -se preguntó la voluptuosa mujer al borde del llanto.

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-Ah, Naru-chan -lo llamó un mujer anciana, tenia dos cuerdos en la frente que se curvaban en su cabeza haciéndolos parecer un casco (como los cuerdos de las cabras monteses), su piel era de un tono rojizo y su pelo era negro al igual que su ojos, la anciana mujer era una de las encargadas de preparar los alimentos de todos los habitantes de aquel enorme lugar.

-Hohayo Akemi-obachan ttebayo -la saludó el rubio.

-Jejeje, veo que amaneciste con muchas energías, como siempre -la anciana le dedicó una sonrisa -Dime, ¿Qué quieres desayunar?

-¡Ramen ttebayo! -la mujer ahogó una risita.

-Tú solo comes ramen -le dijo una chica de cabello violeta, sus ojos eran alargados y completamente negros, de su espalda sobresalían dos alas coloridas como de mariposa, tenia unas antenas en su frente como las de un insecto -¿No te cansas de comer solo eso?

-Claro que no Amaki-neechan, el ramen es lo mejor ttebayo -ambas mujeres sonrieron.

-Está bien, está bien -dijo Amaki -Te daré tu preciado ramen.

-Arigato neechan -la youkia le sonrío para luego entrar a la cocina por el dichoso ramen del rubio.

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Naruto caminaba por los pasillos del templo, cuando, una habitación le llamó la atención, abrió la puerta de madera corrediza con cautela, el lugar estaba casi a oscuras, iluminado solo por la luz de unas cuantas velas.

-Adelante -escuchó el kitsune de entre las sombras y por inercia más que por otra cosa, entró a la habitación.

El que se encontraba dentro debió abrir una ventana, pues de pronto la luz inundó la habitación revelando a un hombre alto de largo cabello blanco con un mechón de cabello negro que cubría la mitad de su rostro, tenia cola y orejas de zorro de color plateado, piel clara, vestía una túnica blanca adornado con un cinturón gris, su único ojo visible era de color gris y mostraba una increíble paz y serenidad.

-Es un gusto verte de nuevo, Kyuubi -a la pronunciación de ese nombre, los ojos azules del rubio se volvieron rojizos.

-Me sorprende que sigas con vida, después de nuestro encuentro, hace ya trescientos años -el extraño le sonrío.

-La muerte para mí, en ese momento no era una opción -le respondió con voz dulce.

-¿Cómo es que llegué aquí específicamente?

-Los caminos que los dioses tienen para nosotros muchas veces nos resultan extraños e indescifrables, pero con el tiempo estos se van aclarando y descubriendo que el camino era más fácil de lo que se creía.

-Hn, como sea, ¿Cuánto tiempo mi contenedor y yo permaneceremos aquí?

-Como vez, el portal esta apunto de abrirse -el zorro le señaló un punto de la habitación con sus largas y finas garras.

El punto que el mayor le señaló, era una puerta que parecía resplandecer.

-Aún falta un poco más de tiempo, pero ya casi esta abierta.

-No entiendo porque en este país de mierda no se puede abrir un portal como en el resto del Makai -dijo en tono molesto el Kyuubi.

-Eso es porque este "país de mierda", como tú dices, está protegido para evitar que la atmósfera del Makai que es venenosa para los humanos, los mate, esa misma protección mantiene al joven Naruto-kun con vida.

-Por lo visto sabes de él.

-Por supuesto, tal vez no me he presentado ante el, pero lo he visto y me han hablado de él -una sonrisa sincera apareció en los labios del más alto, mostrando la punta de unos afilados colmillos -Es una pena que no desee quedarse con nosotros.

Kyuubi le dedicó una mirada de odio al bicolor para luego regresarle el control a su contenedor.

-Hola pequeño -le dijo para sacarlo de su desconcierto.

-¿Quién es usted ttebayo?

-Mi nombre es Hikawa, un Youko, soy un zorro demonio -la voz del Youko era dulce y tranquila y el aura que parecía despedir era muy paternal -Tú debes ser Naruto-kun.

-¿Cómo sabe mi nombre ttebayo?

-Mis hijos me lo dijeron -le respondió -Por la expresión en la cara de mis hijos, supe que eras una persona increíble, alguien que no se puede encontrar con facilidad.

-¿Sus hijos?

-Hien y Kagura

Naruto y Hikawa mantuvieron una larga plática, el Youko le contó sobre el templo y cosas por el estilo, el mayor, era una persona sorprendente a los ojos del rubio, el zorro se había ofrecido a ser su maestro, le enseñaría algunas técnicas y habilidades propias de su especie, como Naruto tenía a Kyuubi sellado en su interior, el zorro maestro creía que el rubio podría aprender una de esas técnicas.

-¿Dónde fueron Yoru y los demás ttebayo?

-Yoru, así como los amos y mis hijos, son los encargados de proteger la paz y la tranquilidad de este lugar -le explicó -Muchos youkais, fuera de este reino se alimentan de carne humana, al haber en este reino, humanos, esos youkais intentas hacerse con ellos, el deber de los que habitan este templo es proteger a todos en el reino.

-Ya veo ttebayo.

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Yoru ya había regresado de donde sea que se había ido y ahora él y el Uzumaki daban un paseo por los jardines como era ya su costumbre.

El pelinegro miró a Naruto, hacía algunas horas que Kuni le había dicho que el portal estaba por abrirse, quizás en una semana o dos, enterarse de la noticia, le hizo encoger el corazón, no quería que Naruto se fuera, lo quería a su lado, por más egoísta que eso fuera.

-Naru.

-¿Si?

-Yo... -suspiró -Gomen nasai -Naruto lo miró confundido, confusión que el mayor aprovecho para sellar sus labios en un beso.

Al principio, lo tomó por sorpresa, pero, lentamente fue correspondiéndolo, hasta convertir un tímido beso en uno apasionado, finalmente, ambos se separaron por falta de aire.

-Yo... Lo siento, Naruto, creo que me deje llevar -le dijo con la mirada baja -Pero es que, me he dado cuenta de que me gustas mucho.

-Yoru... Yo...

-Onegai, no digas nada -le pidió el pelinegro -Olvidemos esto, ¿Te parece? -Naruto negó con la cabeza para posteriormente ser el quien iniciara el beso.

Continuara...

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Lizerg-chan: Hola!! Espero que les guste mi nuevo fiction el cual esta dedicado a Linda!! n.n

YoukoSaiyo: Y si quieren que esta linda kitsune salga solo pídanlo

Lizerg-chan: ¬¬U


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