Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Thanks for take my smile back. por Yuhka

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

No poseo a los miembros de la serie Bleach, los personajes son originales de Tite Kubo. (muy a mi pesar, por cierto...)

La primera situación se da un capitulo, no me adueño de la escena, tan solo fue una forma de empezar el fan fic. (cuando se tienen que ir y estan buscando a Rukia, esta vez es a Ishida a quien buscan...)

Gracias por leer.

Notas del capitulo:

Creo que es mi pareja favorita de toda la serie.

Bueno, tengo muchas como favoritas, pero esta es una de las que más disfruto, por ello aquí esta :)

 

Estaba en la cama sentado, aún malherido por culpa de Shinsou, la zampakutou de Ichimaru. Sus ojos estaban cerrados y sus pensamientos volaban mezclandose con el viento que entraba por la ventana. Renji estaba sentado a pocos metros de él, sin decir una palabra, tan solo sostenía un taco de madera que rasguñaba fielmente con su navaja. De repente su cabeza volvió a su sitio.

 

 

- Renji, No sé porque aún sigues aquí... -

- Eres mi capitán... - Respondía el pelirojo con algo de enfado. -

- Eso no importa ahora mismo. -

- Para mi si, permaneceré a tu lado, y más en un momento como este... -

 

 

 

Volvió en silencio. El teniente bajó la mirada y siguió entretenido rasguñando su taco de madera.

" Jamás entenderás nada Byakuya, jamás. No me permitiría a mi mismo mostrarte lo que realmente siento... " Pensaba mientras aplicaba más fuerza a los cortes.

 

 

- Sí sigues siendo tan violento acabarás cortando tu mano.. - Decía el capitan mirandole de soslayo y con una seriedad increible. -

- No pasa nada, estoy recuperado, y es un entretenimiento...-

 

 

Se volvió a hacer el silencio. Byakuya bajó la cabeza. Realmente tenía muchas cosas que explicarle a Renji, muchas cosas que quizás solo pudiera decirle a el, o a Rukia. No encontraba otra persona decente a la cual confesarselo. Lo deliberó unos minutos, y finalmente comenzó a hablar.

 

 

- Renji... yo... -

- ¿Sí mi capitan?. -

- Olvida nuestros rangos ahora, no le hablo a mi teniente, le hablo a mi amigo... -

 

 

El corazón de Renji se paró. En la vida podría haber imaginado escuchar esas palabras del pelinegro. ¡¡Era casi imposible!!. Se puso serio y le escuchó, acercandose un poco más a la cama donde estaba sentado Kuchiki.

 

 

- Prosigue pues, Byakuya. - Le costó pronunciar su nombre, eso tan solo lo hacía en su mente, mientras le soñaba besandole. -

- Ayer me dí cuenta de una cosa, de algo que lo mejor hubiera sido olvidar. - Hizo una pausa y dirigió su mirada hacia la ventana. - Kurosaki, él es... - Hizo otra pausa. - Debería agradecerle algo. -

- ¿Como? - Preguntó Renji completamente desconcertado. -

 

 

De repente un estruendo horroroso se hizo presente en la habitación, había abierto la puerta de un golpe, era él, Kurosaki Ichigo.

 

 

- Eh, disculpad. ¿Habeis visto a Ishida? Tenemos que irnos y no aparece por ningún lado. -

- Estamos en una conversación privada, idiota. Podrías haber llamado a la puerta antes de entrar. ¿¡No crees!?. - Decía el pelirojo frunciendo el ceño. -

- ¡¡Renji!!. - Dijo severamente Byakuya que se había levantado. -

 

 

Su melena negra suelta cubriendole en gran parte el rostro. El kimono absolutamente ajustado a su cuerpo, su piel más palida que de costumbre... Toda la imagen había causado en Renji una excitación realmente dificil de cubrir.

 

 

- Byakuya, no deberías levantarte, recostate de nuevo... - Decía Ichigo algo preocupado. -

 

 

El pelinegro abrió los ojos y miró a Renji pidiendole un poco de intimidad con el pelinaranja, probablemente en ese momento le agradecería aquello de lo que habían estado hablando, aún desconocido para el pelirojo. El teniente salió de la habitación dejando a Ichigo completamente desorientado que le miraba con interrogantes.

 

 

- ¿Ocurre algo Byakuya?. -

- No, Es solo que... - Se acercó a cerrar bien la puerta y le dió la espalda al pelinaranja. - Eres la primera persona que me llama por mi nombre, sin incluir un "san" o un "sama". -

- Lo siento, creí que..-

- No te disculpes. - Corrigió el capitán al instante. - No tienes ningún motivo para disculparte. - Hizo una pausa y se acercó al pelinaranja que aún estaba de pie. - Tenía que darte las gracias por algo, Ichigo. -

- No tienes.. -

- Si tengo que hacerlo. - Volvió a cortarle como si lo hiciese con su Senbonzakura. - Me has enseñado más cosas de las que crees, cuando yo en un principio tan solo e veía como un ryoka entrometido en asuntos que no le concernían. - Hizo una pausa y le miró a los ojos. - Pero me equivoqué. Has dado todo lo que tienes por Rukia, lo has hecho porque realmente has querido hacerlo, y te has llevado por delante a quien se ha entrometido. Solo querías cumplir tu proposito, y eso es honorable. -

- Gracias... -

 

 

Ichigo se sentía incomodo. Los ojos del pelinegro estaba en contacto con los suyos, y le estaban hipnotizando de tal manera que sería muy dificil dejar de mirarlos.

 

 

- No me des las gracias, soy yo quien debería dartelas a ti por hacerme ver lo importante que es Rukia. - Decía complacido. - Pero sobre todo, enorabuena, algún día sucederás mi puesto. -

- ¿Como? - Ichigo abrió los ojos, había dicho aquello como si fuese lo más normal del mundo. -

- No sé de que te extrañas, eres mejor Shinigami que muchos de los capitanes actuales. - Hizo una pausa y se acercó un poco más a él. - Además, has conseguido vencerme, sin tan siquiera haber entrenado lo suficiente como para manejar un bankai. -

- Byakuya... - Ichigo miró azorado hacia el suelo. - ¿Me estas alagando? -

 

 

Entonces ocurrió algo que hacía demasiado tiempo que no ocurría. Una leve risa salió de los labios de Byakuya, que sonrió con cariño y sinceridad. Entonces una risa mayor y más aguda se hizo presa de él. Hacía tanto tiempo que no sentía la necesidad de reirse que aquello estaba siendo realmente placentero. Ichigo le miró con dulzura. Era la risa más melódica que existía, tenía la sonrisa más bonita del mundo entero. ¿Por qué se estaba fijando en esas cosas? ¿Por qué le estaba agradando tanto?. Poco a poco el capitán fue recobrando la serenidad y se quedó con una pequeña sonrisa.

 

- Lo siento Ichigo, hacía demasiado tiempo que no me reía. - hizo una pausa- Sí, estaba alagandote. -

- Se nota que hacía tiempo que tal cosa no ocurría. -

 

 

La puerta fue golpeada unas tres veces y entonces una voz conocida por ellos se hizo presente.

 

 

- Kurosaki-kun, lo siento, estaba despidiendome de Kukkaku, Ukitake lo tiene todo listo, deberiamos irnos. - Era Ishida, que hablaba aún desde fuera.

 

 

Ichigo miró a Byakuya y sonrió con entereza. La sonrisa de Byakuya se había borrado, ahora estaba tan serio como siempre.

 

 

- Cuidese, capitan. - Dijo Ichigo bromeando, pero con certeza. -

- Lo mismo digo, Ichigo. -

 

 

 

 

 

Dos semanas después.

 

 

 

 

 

- Adios Inoue. - Se despedía Ichigo continuando con su camino hacia casa. -

 

Las cosas habían cambiado tanto. Echaba de menos correr de un lado para otro para intentar llegar a donde debía. Echaba de menos tener a Rukia a su lado en clase. Echaba de menos la cara de pocos amigos de Hitsugaya, las brocas con Renji, y...

Desde aquella conversación, hechaba de menos el rostro de Byakuya.

" Es imposible, Kurosaki, no puedes sentir lo que sientes por el capitan.. " Se decía una mil veces para intentar dejar de pensar en ello, pero tan solo lograba seguir pensando una y otra vez lo mismo. Su sonrisa, su pelo suelto, aquel carisma inigualable...

Llegó a su casa, no había rastro de su padre, ni tampoco de sus hermanas. ¿Donde se había metido todo el mundo?. Quizás era demasiado temprano y habían salido a comprar la comida. Karin estaría jugando al futbol con sus amigos, además. Suspiró con alivio para si mismo y posó todas sus cosas en su habitación. Se tumbó en la cama y dejó caer sus párpados. Necesitaba descansar un poco.

Después de unos minutos en la misma posición su cuerpo se quedó paralizado. Había un Reiatsu increible cerca de él, y era de...No. Imposible. No podía ser de él. Miró hacia todos los lados, abrió la ventana y miró hacia la calle buscando alguna respuesta, pero entonces un pequeño susurro se hizo presente al lado de su oido.

 

 

- Ichigo... -

 

 

 

Sí, era Byakuya, y estaba detrás de él.

 

 

 

- Byakuya... - Decía haciendose el sorprendido y girandose con asombro. - ¿Qué, qué, qué haces aquí?. -

- El otro día no terminé de agradecerte una cosa, debías irte, y tenía que decirtelo. -

 

 

Ichigo cayó en la cuenta de que Byakuya tan solo estaría allí por unas horas, quería hacerlas interminables, quería que se olvidase de algo que debía agradecerle para pasar tan solo unas horas a su lado, hablando, sentados en el prado, lejos de Hollows o Shinigamis traidores.

 

 

- Sí, dime... - Dijo por inercia. -

 

 

 

El pelinero se acercó al rostro del menor y le besó en los labios. Fue mágico. Fue un roce leve y sutil acompañado de una pequeña caricia por parte del capitan, sobre la mejilla del pelinaranja. Poco a poco se fue alejando levemente de los labios de Ichigo que le miró con incredulidad.

 

 

 

- Gracias por devolverme la sonrisa. - Dijo finalmente el pelinegro. -

- Bya...kuya... -

 

 

Ichigo se dejó llevar por su impulso y besó al capitan de nuevo. Necesitaba un beso, pasión, caricias. Lo necesitaba. El capitan lo aceptó y sonrió para sus adentros. El también necesitaba aquel beso, aquella estupidez. Sus labios se entrelazaban y poco a poco sus bocas se abrían para dejar paso a sus lenguas. Era un beso calido, lleno de pasión y sentimientos impresos de los cuales ninguno se había percatado antes.

Lentamente Ichigo fue retrocediendo hacia su cama en la que calló por la fuerza del peso de Byakuya que aún seguía besandole, pero ahora, mucho más apasionadamente.

 

. . .

 

Ichigo residía sobre el pecho desnudo del mayor que le acariciaba el pelo con dulzura y le abrazaba con la otra mano por la cintura. El pelinaranja le daba suaves caricias por el pecho y el cuello mientras de vez en cuando le despositaba algun que otro beso en los labios.

 

 

- Ichigo, es tarde, debería de volver a la sociedad, Renji me está esperando. - Dijo un poco incomodo. -

 

 

Ichigo asintió con la cabeza. No quería que se fuese, quería que lo abrazase por el resto de la noche, que le besase, que volviese a hacerle el amor, pero... Existían otras muchas cosas.

 

- Supongo que este sí es el adios. - Decía ichigo mientras observaba como Byakuya se volvía a poner toda su ropa. -

 

Entonces hizo una pausa y volvió a reirse. Volvió a darle el placer al pelinaranja de escuchar aquella armoniosa y lírica risa que tanto amaba. El capitan se giró sonriendo.

 

- Has vuelto a hacerme sonreir, supongo que mañana tendré que volver para agradecertelo de nuevo. -

 

 

Ichigo sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, estaba hablando en serio. Le miró con una sonrisa hasta que finalmente terminó de vestirse. El pelinegro se acercó a la cama donde Ichigo seguía tumbado y le besó en los labios.

 

- Urahara-san tiene un dispositivo en su tienda que permite la comunicación entre la sociedad del almas y el mundo real. - Dijo byakuya separandose un poco. - Dile que te deje utilizarlo si necesitas algo. -

- Vendrás antes de eso ¿Verdad?. - No quería parecer desesperado, pero sentía que necesitaba preguntarlo, que era su máxima necesidad. -

- Jaja. - Byakuya volvió a reirse. - Has vuelto a hacerlo, quizás tenga que venir todos los días para agradecerte mi felicidad... -

 

 

Volvió a besarle lentamente, y segundos después hizo un shunpo que le hizo alejarse del lugar. Ichigo sonrió con delicadeza y se dejó caer contra la almohada. Todo había parecido un sueño. ¿Lo estaría siendo?. Hizo como en todas las películas que había visto y se peñizco un brazo para comprovarlo. Estaba despierto, había sido real. Miró hacia la izquierda suspirando con delicadeza y cerró los ojos.

 

"Gracias a ti, Byakuya"...

 

Pocos segundos despues cayó en un profundo sueño, un sueño observado por el capitan que le observaba desde un tejado de una casa cercana con una sonrisa indiscriptible en su boca.

 

" Es irracional, es infantil, es completamente impropio de mi... " Se dijo el capitan, pero entonces comenzó a sonreir más fuerte. " Pero sinceramente, es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo."

 

 

 

 

Fin~

Notas finales:

Espero que os guste! :)

Espero algún Review.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).