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El ángel y el Demonio por Helsic

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El ángel y el Demonio
~ Capitulo 3 ~
El asqueroso café

Sus padres no se habían opuesto a lo de vivir en otro apartamento, en realidad sólo fue su madre la que opuso un poco de resistencia, pero el manager había sabido venderles la idea y les había explicado lo importante que era para los jóvenes convivir juntos, conocerse mejor, esto garantizaría que una vez formado el grupo definitivo se sabrían soportar entre si y la convivencia y los lazos de hermandad serían indispensables en un grupo numeroso. KangIn no se imaginaba como llegaría a tener los tales lazos de hermandad con tantos chicos al mismo tiempo en especial con el líder que aunque para todos podría ser un gran líder, KangIn sabía que sólo era un chico con suerte, era demasiado torpe y decía las cosas con demasiada ligereza ¿Cómo un líder podría parecer tan débil? Es decir, un líder no podía ser solamente gracias a la edad, y eso era justamente lo que KangIn creía, que LeeTeuk había merecido el título sólo por su fecha de nacimiento.

A partir de esas semanas, las cosas fueron un poco más complicadas de lo normal, puesto que, debía terminar su año escolar y no habría una madre que lo levantara todos los días y le hiciera el desayuno antes de irse a estudiar, por eso KangIn (muy a su pesar) tuvo que acostumbrarse a despertarse con la alarma del celular y no con la dulce voz de su madre. El primer día fue quizás el más difícil de todos, puso el reloj temprano y luego de que este timbrara cuatro veces el joven se despertó, estiró sus brazos bostezó y observó la cama vacía de su compañero de cuarto. Era imposible ignorar las cobijas rosadas, la almohada rosada y hasta la lámpara rosada en la repisa. “¡Dios! ¿En donde me he metido?” se dijo así mismo mientras salía del cuarto rascándose la cabeza, se dirigió al baño pero lo encontró ocupado, refunfuñó y la voz de EunHyuk se escuchó desde adentro.

- No me demoro - Explicó en un grito. - Pero luego de mi sigue ShinDong - KangIn entornó los ojos y se dirigió a la cocina, allí SungMin tenía puesto un delantal y estaba feliz de la vida sirviendo el arroz recién preparado, en la mesa estaba DongHae y KangIn se sentó a su lado.

- ¿Por qué están todos despiertos? - Preguntó recibiendo el plato de SungMin y llevándose una gran porción a la boca - Gracias SungMin -

- Porque… vamos a estudiar - Explicó DongHae terminando su tazón con rapidez - Yo no he terminado la preparatoria, al igual que los demás - KangIn asintió como si el detalle hubiera sido demasiado obvio. - Bueno, no todos… nuestros Hyungs no tienen que hacerlo, ¡ah! como quisiera tener la edad de JungSu Hyung o HeeChul… pueden quedarse dormidos tranquilamente -

Y mientras decía esto, la voz de LeeTeuk llenó la cocina, todos se giraron y lo vieron en pijama parado en el marco de la puerta, tenía una sonrisa soñolienta.

- Valla, Hyung… ¿Así que también madrugas? - Exclamó KangIn con sorna.

- No… no tengo que - Explicó LeeTeuk y se sentó en la mesa, SungMin confundido porque las porciones de arroz estaban precisas para quienes iban a salir, dudo unos segundos y comenzó a sacar un poquito de todos los platos para llenar uno nuevo para el líder.

- ¿Entonces que haces despierto? - Preguntó EunHyuk que había salido del baño y había escuchado la conversación, tenía una toalla envuelta al cuello y destilaba agua por todas partes.

- Me levanté para ver como se iban - Dijo LeeTeuk y KangIn lo miró con curiosidad. Los ojos de DongHae brillaron con la ternura que le produjo aquel gesto.

- Hyung… no tienes que cuidar así de nosotros, no te preocupes y vuelve a dormir - Dijo el menor con cariño.

- Tu Hyung se preocupa por todos sus donsaengs - Respondió LeeTeuk con melosería y entonces KangIn no lo soportó más.

- Estás mintiendo ¿Realmente porqué te levantaste? - LeeTeuk miró a KangIn y no hubo rastro de sueño en sus ojos, había una extraña mirada, una mirada que, contra todo pronóstico logró intimidar a KangIn. ¡Por primera vez en toda su vida!

- Err… es que… si me despierto más tarde no podré comer el desayuno de SungMin - Comenzó a decir LeeTeuk volviendo su vista hacía los demás y sonriendo con inocencia - No me gusta cocinar… No soy bueno cocinando - Agregó tomando el plato que SungMin le ofreció y comenzó a comer golosamente. KangIn rió por lo bajo, lo sabía, sólo quería darse aires de ‘hyung’ cuando en realidad sólo quería desayunar a costas de SungMin.

- No te preocupes Hyung, comeremos bien y nos iremos con cuidado - Volvió a decir DongHae quien no pareció captar el verdadero significado de las palabras del mayor.

- Cocinas casi tan delicioso como mi madre y créeme a nadie más le digo eso - Comentó LeeTeuk entusiasmado con el arroz - Mañana cocinara… ¡KangIn! -

KangIn soltó los palillos que resonaron contra la mesa y se giró hacía el mayor para refutar, pero este se le adelantó.

- ¿No serán tan descarados como para dejar que SungMin cocine todos los días el desayuno verdad? - Explicó LeeTeuk con tranquilidad como si no sintiera el aura asesina que emitía KangIn en contra suya.

- Si, Hyung tiene razón - Intervino EunHyuk y le sonrió a SungMin cuando este le pasó su plato de arroz.

- ¿Y porque no lo haces tu mañana entonces? - Preguntó KangIn entre dientes. Esta vez LeeTeuk se giró y le dedicó una de sus más adorables sonrisas inocentes.

- Porque… yo no tengo que madrugar a la escuela, por esa pequeña razón - Dijo y KangIn estuvo seguro de que los ojos del líder brillaron insanamente por unos momentos. - Soy un Hyung y ahora tengo… otras obligaciones - Explicó comiendo un poco más. ShinDong quien había salido de la ducha se sentó en la mesa con el resto de comensales.

- Que tipo de… - Iba a preguntar KangIn quien no se daría por vencido hasta demostrar que el supuesto líder, idolatrado por todos en realidad no era más que pura charlatanería, pero este volvió a interrumpirlo.

- ¿No ibas a bañarte? - Preguntó consultando la hora en su reloj - Me parece que alguien llegará tarde si no lo hace - Y muy a su pesar, KangIn tuvo que aceptar que así era y como nadie quiere llegar tarde en una escuela Coreana donde los profesores no tienen piedad con tigo (y aún más siendo el chico popular de la escuela) el menor se levantó de la mesa sin terminar su desayuno, volvió a dar las gracias al amante del rosa y se encerró resignado en el baño.

Más tarde se encontraba enfrascado en una difícil clase de álgebra, observando con sopor al profesor que frente a ellos intentaba explicar una complicada ecuación, la mente de KangIn estaba muy lejos de ese lugar, lejos de ese salón, lejos de la escuela, el mundo de los números que normalmente era medianamente atractivo ahora era un murmullo lejano en la voz del maestro. KangIn observaba por la ventana pensativo. En su mente la imagen de LeeTeuk y sus tonterías se mantenían tan vivas como si lo estuviera viendo directamente de frente.

En la mañana el muy vanidoso había dicho que tenía otras obligaciones. No pudo evitar pensar que tipo de obligaciones serían tan importantes como para que pudiera jactarse diciéndolo, ninguna obligación podía ser suficiente para que los demás le rindieran tal pleitesía, ¡Si hasta DongHae parecía tratarlo como a un especie de padre! Bueno, quizás era porque DongHae no parecía un tipo muy firme después de todo, no luego de encontrarlo jugando con EunHyuk en la sala con pompas de jabón, aquello era lo más raro que había visto últimamente (Y fue más tenebroso aún cuando Yesung se unió a la diversión) sobre todo porque las pompas de jabón salían del balde con limpiador en donde enjuagaba el trapeador.

Tratando de olvidar aquellas imágenes de su cabeza, se giró hacía el tablero donde el maestro había concluido la teoría y había puesto un par de ejercicios para resolver, KangIn observó esa especie de lenguaje extraterrestre que parecía querer comunicar algo que su capacidad cerebral no podía comprender y entonces fue conciente del grave problema en el que estaba, sino aprobaba ese último examen en una semana, perdería esa asignatura y por consiguiente no podría graduarse como era debido. Miró con desilusión el papel en blanco y suspiró deseando tener nuevamente las tardes libres para estudiar, pero con el horario de SM las tardes sólo estaban destinadas para el entrenamiento y sólo luego de comer, tenía un espacio libre, sin embargo siempre estaba tan cansado que apenas abría los libros caía profundamente dormido.

La clase concluyó y luego el día transcurrió más lento de lo común, la gente a su alrededor como siempre mencionó el tema de SM y aunque algunos mantenían ya sus reservas sobre si preguntarle o no acerca de los famosos, otros volvieron a hacerlo como si nada. Su novia se le colgó al brazo y le besó la mejilla coquetamente, le habló sobre un bolso que había visto no se en donde y pensaba comprarlo pero la ’bruja’ del otro salón se había comprado uno igual sólo por humillara y estaba ahí en medio de esa profunda conversación adolescente, cuando KangIn fue consciente que de repente, las cosas que anteriormente le satisfacían ahora sólo le resultaban molestas.

Se quedó mirando a su novia de manera extraña, como si la desconociera y ella lo notó porque se fue ofendida y dando traspiés. KangIn se levantó del banco y observó el cielo despejado, aún le quedaba toda una tarde de ensayo y ya se sentía cansado como un anciano.

***

Llegada la noche de ese viernes, KangIn preparó un poco de café porque ya se había predispuesto a pasar en vela la noche estudiando, al día siguiente como era sábado no tendría que madrugar, así pues que podría quedarse hasta muy tarde estudiando sin problemas. Luego de que todos fueran a dormir, KangIn se dirigió a la sala (pues no quería interrumpir los ronquitos de SungMin en la habitación estudiando allí) y prendió sólo un bombillo, él cercano a la ventana que daba con el balcón, para no despertar a los demás con el haz de luz. Se acomodó sobre la mesita del nuevo computador comunitario (que casualmente era el suyo y se encontraba prendido descargando la nueva versión de no se que juego que Yesung había dicho que si no jugaba moriría de manera dolorosa y lenta) lo hizo a un lado sin apagarlo e hizo espacio para poner allí los libros de matemática, un par de hojas y algo con que escribir.

Las horas pasaron lentamente y cada vez los números le insultaban y le sacaban la lengua con más frecuencia, haciéndolo enojar y arrugar el papel con rabia, para luego terminar botándolo en la papelera (Que estaba a punto de regarse). Y es que las matemáticas nunca habían sido su fuerte, tenía que aceptarlo, los números siempre lo pateaban cada que podían y ese era uno de los casos en los que le estaban golpeando duro. Dejó caer su cabeza sobre el cuaderno, sintiendo que sus ojos se cerraban lentamente, los abrió con rapidez y una enorme raíz cuadrada que tiraba fuego por el exponente comenzó a perseguirlo por toda la habitación, KangIn corría a más no poder gritando cosas inteligibles, pero el monstruo le ignoraba abriendo más sus fauces para engullirlo entero. Entonces apareció LeeTeuk y estaba vestido un traje de caballero medieval, tenía una regla y un escalímetro en las manos y con gran habilidad arremetió contra el monstruo que con estruendo calló al suelo y desapareció. KangIn abrió los ojos sobresaltado y el rostro de LeeTeuk a pocos centímetros del suyo lo impresionó tanto que por poco pierde el equilibrio y cae al otro lado de la silla.

- ¿Qué haces aquí? - Preguntó entre la sorpresa. LeeTeuk tenía la cabeza recostada en la mesa (más específicamente sobre el teclado) parecía ojeroso y cansado, usaba la misma pijama blanca del día anterior.

- Me di cuenta de que alguien estaba despierto y vine a curiosear - Explicó el mayor sin mover un solo centímetro de su cuerpo, como si le pesara toneladas.

- Pues estoy estudiando para un examen, así que puedes volver a dormir - Le dijo el otro frunciendo el sueño.

- Ah… - Dijo simplemente LeeTeuk y continuó con la cabeza sobre el teclado, daba la impresión de que se quedaría dormido en cualquier momento.

- No estás ayudando, con esa cara sólo logras darme más sueño - Le replicó KangIn con fastidio.

- Ah… - Volvió a murmurar LeeTeuk sin moverse. KangIn comenzó a perder la paciencia de nuevo.

- Te lo advierto, no estoy de humor para tonterías - Le amenazó.

- ¿Tampoco para compartir un café? - Preguntó el líder con la misma expresión de estar a punto de morir de inanición sobre el teclado, KangIn quien no se esperaba eso se quedó callado.

- Ta…¡chan! - Dijo de repente LeeTeuk y mostró lo que llevaba en sus manos (que estaban escondidas bajo la mesa). KangIn se sorprendió aún más al ver dos tazas con café. LeeTeuk las puso sobre la mesa y estuvo a punto de regar una de ellas sobre el libro de álgebra, por lo que el menor lo fulminó con una mirada que más bien parecían un par de cuchillos.

KangIn tomó una taza en silencio y se la llevó a los labios, el sabor era simplemente horrible. Es más no creía haber probado un café tan desabrido en toda su vida. ¿Cómo podría alguien preparar mal un café? ¡Era sólo agua con café y azúcar!

- Está… horrible - Exclamó con sinceridad haciendo una mueca de asco. LeeTeuk no pareció molesto.

- Lo se - Aceptó LeeTeuk - Ni siquiera yo podré tomarlo…por eso tu prepararás uno delicioso para los dos, dejé agua hervida sobre la estufa, el café esta sobre la repisa -

KangIn se levantó hecho una bola furiosa, LeeTeuk era la persona más manipuladora que había conocido en toda su vida (Más inclusive que él mismo y eso era mucho que decir), respiró profundo y fue a la cocina donde en efecto el agua estaba lista y el café reposaba donde el líder había dicho. El menor preparó el susodicho café y regresó a la sala.

- Aquí esta el estúpido café - Exclamó, pero el mayor no respondió, se había quedado dormido sobre el teclado.

KangIn puso las dos tasas a un lado y observó con más detenimiento ese rostro pálido de ángel que ahora tenía frente así, viéndolo así calladito y tranquilo no parecía tan terrible. Inclusive se veía atractivo debía aceptar. Bebió un poco de café y disfrutó de su sabor semi amargo, suspiró y volvió a fijar su mirada sobre el líder quien dormía plácidamente sobre las teclas, suavemente comenzó a pincharlo con el dedo para que se despertara.

- JungSu-shii, JungSu-Shii - Lo llamó una y otra vez, pero el líder sólo farfulló como un gato. - ¡Hey! Regresa a dormir -

- Youngwoon-Shii… déjame quedar con YoungWoon-shii - Murmuró el mayor entre sueños y KangIn sintió un extraño escalofrío recorrer su cuerpo. - Me necesita… lo se - Concluyó el otro y sonrió malicioso sin abrir los ojos.

- ¡Babo! (Tondo) - Exclamó KangIn y con el ceño fruncido volvió la vista hacía el papel - ¿Quién te necesita? ¿Quién necesita a un tonto como tu? - Farfulló.

- Primer puesto en las olimpiadas de matemáticas… Park JungSu… el chico especial - Repuso el otro canturreando como un niño pequeño. El lápiz se partió en dos entre los dedos de KangIn.

- ¿Qué estás queriendo insinuar? ¿Vas a chantajearme para ayudarme con mis estudios? - Se quejó KangIn enojado.

- Según como lo veo… tienes dos opciones… - Murmuró el líder aún entre dormido - El camino largo en el que estudias sólo y aburridamente… - Hizo una pausa melodramática - O el camino corto en el que le pides ayuda a tu querido líder -

KangIn quien tenía ganas de coger el monitor y tirarlo por la ventana luego de gritar como un desquiciado, cerró los ojos y milagrosamente la razón fue más poderosa que el orgullo (era un caso de vida o muerte además).

- Esta… bien - Murmuró entre dientes, sintiendo que cada sílaba se le enterraba en la garganta.

Y como si hubiera tenido un resorte bajo el trasero, LeeTeuk dio un brinco y con los ojos muy abiertos le sonrió de par en par , fresco como una lechuga. KangIn le mostró las hojas con las ecuaciones a la espera de una buena respuesta.

- No trabajo sin café - Demandó el mayor y tomó la otra taza, se la llevó a los labios sin dejar de mirar el cuaderno con el ceño fruncido y con gesto de suma concentración.

- ¿Y bien? - Preguntó KangIn armándose de toda la paciencia que quizás no había gastado en toda su vida.

- Este café está asqueroso - Se lamentó LeeTeuk con gesto agobiado. Comenzó a leer detenidamente las ecuaciones. KangIn suspiró preparándose para la que podría ser la noche más larga de toda su vida.


Continuará…

Notas finales:
Nota de Helsic: LOOL XD este fic está saliendo tan amorfo xD

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