capítulo 1 "LAS VENTAJAS DE UN RESFRÍADO"
Nuevo Makoku es un Reino conectado a la Tierra y se puede llegar a través del agua. El Rey, es un chico de cabellos negros, ojos negros y moreno llamado Yuuri Shibuya, de 15 años de edad, es el hijo menor de una peculiar familia. Posee unos poderes sobrenaturales sorprendentes y lo llaman Maou. Por un extraño incidente, terminar pidiendo la mano de Wolfram en matrimonio y al no retractarse, se hizo legal. Su madre, la sexy queen`s, y sus hermanos, Gwendal y Conrad, éste último no es un mazoku por completo, ya que su padre era humano.
NUEVO MAKOKU
-¡Su Majestad!, ¡su Majestad!- entra Günter- ¡ha vuelto!- comienza a llorar.
-Gracias Günter- sale del estanque del Castillo Pacto de Sangre.
-¡Hasta que volviste enclenque!- exclamó Wolfram.
-Yuuri- corre Greta al encuentro de su padre.
-¿Cómo estás Greta?- le acaricia el cabello.
-Te extrañé mucho- lo abraza.
-Yo también hija.
-Su Majestad, debe cambiarse de ropa o se resfriará.
-Es verdad- comienza a caminar tomando la mano de la pequeña Greta.
-Vienes y te vas sin dejar rastro, hay que ver que eres un debilucho.
-¡No me llames debilucho!
-Lo eres, un debilucho demasiado bueno a mi parecer.
-Eso es un cumplido o una ofensa.
-¡Tómalo como quieras!- con la cara roja de vergüenza.
-¡Achu!- estornuda Yuuri.
-¡Su Majestad!, se ha resfríado, es mi culpa no soy un buen servidor, no fui capaz de cuidar su integridad física, dígame, qué puedo hacer para remediarlo- decía Günter al borde del colapso.
-No te preocupes Günter, se me pasará pronto- contesta Yuuri ya cambiado de ropa.
-Como eres un debilucho, te enfermas fácilmente.
-¡No me llames debilucho!- grita y Wolfram lo ignora.
-Yuuri, tienes las mejillas rojas- dice la pequeña Greta.
-No es nada- se ríe.
-¿Qué pasa?- dice Conrad acercando su frente contra de la Yuuri- ¡estás ardiendo!
-Sólo es un poco de fiebre, ¿por dónde comenzamos hoy?- intenta desviar el tema.
-Su Majestad, debería descansar y cuidar su resfríado- dice Conrad serio.
-¡Weller, no toques a mi prometido!- exclama Wolfram.
-Wolfram, estoy bien- dice el Rey avanzando unos pasos- ¿por qué Gwendal se ve doble?
-Gwendal no está- dice el rubio preocupado.
-Pero, si está frente a mis ojos.
-Estás alucinando.
-¿Alucinando?... sólo sé que todo se ve borroso- cae al suelo inconsciente.
-¡Yuuri!- dice Wolfram preocupado acercándose y dar vuelta al Maou.
-¡Su Majestad!- exclama Günter.
-¡Yuuri, despierta!- el rubio estaba muy preocupado.
-¡Busquen a Gisela!- ordena Conrad.
El Rey respiraba con dificultad, la fiebre era molesta.
-¡Yuuri!- decía Greta con los ojos llorosos.
-Vamos Greta o te puedes contagiar- Conrad se llevó a la pequeña a regañadientes.
Gisela, la enfermera, llegó corriendo a ver qué sucedía y se llevaron de inmediato a Yuuri a su habitación.
-Yo me haré cargo de todo- dijo y salió corriendo- qué hacen par de inútiles, apúrense- gritaba.
Llegado al cuarto del Rey, las ayudantes rodearon la cama, mientras Gisela, usando su maryoku, impuso sus manos para curar el resfríado de su Majestad
El rostro de Maou fue cambiando de un rojo por la fiebre a un leve rosado en sus mejillas.
-Gwendal, quiero ver a Yuuri- reclamaba Greta.
-Gisela lo está tratando, hay que ver cómo sigue.
-¿Se recuperará?
-Por supuesto, no puede dejar a su país botado, ni a su hija sin un padre- dijo Wolfram.
-Y a ti.
-Ni a mi tampoco- admitió.
La chica salió del cuarto y todos se encontraban reunidos afuera de la habitación real.
-Debe descansar por hoy, fue complicado curar su resfrío pues era la acumulación de otros, así que es mejor que no se exponga demasiado o podría sufrir una recaída.
-Gracias- dice Conrad- ¿puede entrar alguien a ver a su Majestad?
-Sólo una persona.
-Por supuesto que debo ser yo- rompió el silencio Greta.
-Ese debe ser yo, fue mi culpa que su Majestad esté en esas condiciones- dice Günter.
-Me da igual- dijo Gwendal.
-No peleen, ¿cómo decidimos?- dice Conrad y piensa.
-No hay nada que decidir, yo soy su prometido- zanja Wolfram.
-Pero yo soy su hija- alega Greta al borde del llanto.
-A ver, a ver, que entre primero Wolfram y después que salga él, entra Greta- resuelve Conrad.
-No es tan malo, estoy de acuerdo, por mientras jugaré con el cerdito qu e me regaló Gwendal- camina por el pasillo.
-Es un gatito- dice por lo bajo.
-Lo siento- baja la cabeza.
El rubio queda solo frente a la puerta de madera. Abre la cerradura y se encuentra con que Yuuri dormía plácidamente.
-Yuuri- pronucia tomando su mano.
Tenía un aspecto tan frágil y un enorme deseo de sobreprotección surgió del rubio... sin darse cuenta, se acercó lentamente hasta sus labios...
-¿Cuántas veces he deseado hacer esto?, créeme que ya he perdido la cuenta- hace posesión de sus labios, con los ojos cerrados y un Rey muy sorprendido abría los suyos sin saber qué hacer...
continuará...