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Pijama Party por Helsic

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Pijama Party

capitulo 6


- ¿Estás molesto? ¿Pareces aburrido? - Había dicho LeeTeuk en medio de la cena, estaban en el restaurante del segundo piso del hotel, era una instancia iluminada paulatinamente por las llamas de una chimenea en el fondo y los enormes candelabros que colgaban del techo, el lugar estaba ambientado con un estilo del barroco Europeo, cuadros de muchos pintores de la época adornaban todo el lugar y en el fondo un pianista interpretaba la magistral Claro de Luna de Beethoven. Habían pedido comida Mediterránea, la especialidad de la casa y LeeTeuk había comido con entusiasmo la pasta Italiana con los mariscos en salsa marinada mientras hablaba como una lora mojada sobre lo emocionado que estaba de volver a tener su cuerpo de vuelta. Por el contrario KangIn quien apenas había probado su comida, revolvía una y otra vez su pasta con el tenedor. - Te noto... aburrido... ¿seguro que estás bien? -

- Estoy bien, estoy bien. - Respondió Kangin mirando su plato de comida - Sólo estoy un poco cansado - Finalizó.

- Pero hace un rato estabas lleno de energía - Comentó Leeteuk completamente seguro de que a KangIn le sucedía algo, lo conocía demasiado bien como no advertir sus cambios de humor.

- Eso fue hace un rato Hyung... ¿Podrías dejar de preguntarlo? - Le respondió en tono molesto. LeeTeuk se mordió el labio inferior preocupado.

- Oye... por lo menos come un poco... - Le sugirió suavemente.

KangIn enterró el temedor con fuerza en la pasta y luego se lo llevó a la boca y masticó la comida con desgano, aunque el sabor era exquisito, no había nada en el mundo que pudiera levantarle el ánimo en ese momento, finalmente ese sueño iba a terminar. Y es que KangIn se había dado cuenta en esos últimos 30 minutos que... LeeTeuk era lo que había estado esperando durante toda su vida. Era extraño reconocerlo sabiendo que era un chico, pero estando con él como 'chica' se dio cuenta de ello. Siempre había soñado con una relación así, vivir una cita como la que habían tenido (el se empeñaba en llamarlo cita), siempre había deseado tener a su lado a una persona que se riera con sus bromas, que no se dejara manipular con facilidad, que defendiera su punto de vista, que fuera... justo como él. Justo como LeeTeuk, quería una chica con la forma de ser de su mejor amigo. Y ahora en esos dos días había tenido la oportunidad de vivir en carne propia como sería si esa chica existiera.

Pero a partir del día siguiente, esa chica perfecta dejaría de existir y LeeTeuk volvería a ser su Hyung. Su mejor amigo y el líder de Super Junior y él volvería a sumirse en esa terrible soledad que le acompañaba en su vida, nuevamente despertaría sólo, nuevamente sus labios añorarían los besos de una persona especial, nuevamente tendría que tocarse con frustración en el baño, tan sólo para desahogarse, pero sin una real motivación.

- Vuestro vino señores - Dijo el camarero vestido pulcramente de negro con rojo, depositando una botella de vino rojo sobre la mesa, un vino Español de una cosecha bastante añeja que costaría un ojo de la cara, pero que KangIn se había empeñado en comprar, porque ciertamente esa era una ocasión especial. Una triste ocasión especial.

- Brindemos - Dijo LeeTeuk con una sonrisa radiante. Kangin alzó el rostro y recibió la copa que acababa de servirle el mayor. - Porque mañana vuelvo a ser Park Jungsu - Exclamó LeeTeuk alzando la copa, KangIn la alzó de mala gana. - Y porque... he pasado las mejores vacaciones de mi vida con mi mejor amigo - Agregó arrancándole una imperceptible sonrisa a KangIn quien chocó la copa con el otro y se la llevó a los labios.

El pianista terminó con Beethoven y continuó con una sonata para Piano de chopin, terminaron de comer y KangIn pagó la cuenta que resultó increíblemente más costosa que lo que pagó LeeTeuk por la habitación. El extracto de sus tarjetas de créditos al mes siguiente les iba a provocar un paro cardiaco seguramente con todo lo que habían gastado en esos dos días. Caminaron hacía el ascensor y cuando este se abrió KangIn no entró.

- Adelántate tu Hyung... luego te alcanzo - Le dijo con la cabeza baja.

- ¿No vas a la habitación? - Se sorprendió LeeTeuk y se quedó mirando a su amigo - ¿A donde vas? -

- A fumar - Respondió el otro de mala gana. LeeTeuk lo dudó unos segundos y su mirada se ensombreció.

- Kangin... yo se que no me gusta que fumes... pero puedo acompañarte... si quieres - Dijo con una mirada infinitamente triste, una mirada que le arrancó el corazón y se lo tiró por la ventana.

- No - respondió KangIn cortante - Ya te alcanzaré... - finalizó suavizando un poco su voz, se dio media vuelta y regresó al lobby del hotel.


***


Leeteuk subió a la habitación y una vez allí se sentó en la cama desconcertado. ¿Que le sucedía a Kangin de repente? hacía unas horas estaba sonriente, lleno de energía y muy amable con él, ahora su actitud había cambiado drásticamente, estaba aburrido y se atrevía a pensar que estaba enojado por algo. ¿Habría hecho o dicho algo malo? pensó LeeTeuk por unos instantes y se dejó caer hacía atrás en la cama observando el techo de la habitación.

Habían discutido muchísimas veces en el pasado, habían pasado días enteros sin hablarse en algunos casos, pero siempre se reconciliaban porque eran casi hermanos, era imposible estar enojado más de un día, habían hecho una promesa. Cuando no pudieran soportarse el uno al otro, se dirían las cosas sinceramente, sin importar lo que pudiera estar pensando el otro, no importaría porque ellos eran hermanos, nada pasaría si decían las cosas frente a frente. recordó aquella tarde de primavera hacía más de 4 años, cuando aún no habían debutado, habían discutido fuertemente, porque desde el primer momento sus personalidades habían chocado y habían compaginado de manera extraña, discutían casi todos los días, pero de la misma forma hacían las paces fácilmente. Ese día luego de una fuerte discusión sobre el liderazgo del grupo, y debido a que habían hecho llorar a DongHae y a Ryeowook con su actitud, hicieron la promesa. Siempre se iban a decir las cosas en la cara. Sin importar lo que fuera.

Y ahora KangIn había huido. Se había ido sin decir lo que realmente le ocurría. Había roto la promesa y eso a Leeteuk le preocupaba. ¿Existía algo lo suficientemente fuerte como para romper esa promesa? ¡habían pasado tantos momentos difíciles y habían salido adelante juntos! ¿Por qué de repente esa actitud? Leeteuk sintió un débil quejido, distante y lejano, como el aullido moribundo de un lobo en la oscuridad de un bosque, aterradoramente triste.

Un sonido que provino de sus propios labios, de repente fue consciente de que estaba muy asustado. Que tenía miedo de saber que era lo que tenía para decir KangIn.


***

Kangin salió del edificio con paso lento, se quedó en la entrada del hotel y uno de los bobones del hotel, se ofreció a pedirle un taxi, KangIn lo agradeció y bajó por las escaleras llevándose las manos a los bolsillos y atravesó la calle hasta un pequeño mini-mercado en la esquina de la calle. Compró un cigarrillo de canela y luego de encenderlo se recostó en la fachada del sitio y aspiró el humo profundamente. El humo no le trajo la calma que esperaba, su corazón continuaba palpitando moribundo y la tristeza continuaba ciñéndose a su cuerpo como una manta invisible.

Mañana todo acabaría. Mañana no podría besar a esa chica, mañana no podría disfrutar de su cuerpo, de su compañía, mañana volvería a tener a LeeTeuk su mejor amigo y perdería... la perdería a ella.

Soltó una bocanada de humo pensativo, ¿Que era esa sensación en su cuerpo? ¿Que era ese sentimiento? recordó todos los instantes vividos en esos últimos días, el calor de su cuerpo desnudo, sus labios dulces e invitantes, su sonrisa pura, su mirada traviesa, dios, todo lo que le había hecho sentir un simple gesto, un roce delicado, un par de palabras en el momento exacto. Había estado con la persona perfecta, con la persona que, había estado esperando durante toda su vida y en un par de horas todo eso iba a terminar. Lo iba a perder sin que pudiera hacer absolutamente nada, su vida volvería a sumirse en la misma monotonía laboral.

Necesitaba un trago. Seguro que necesitaba un buen trago para pasar esa amargura del corazón, pero no sería esa noche, esa noche, quería disfrutar hasta el último momento que le quedaba de ese sueño.


***

Había pasado media hora, una lenta y desesperante media hora en la que LeeTeuk pasó canales sin prestarle atención a ninguno, caminó por la habitación como un león enjaulado, abrió la ventana, la volvió a cerrar, se recostó en la cama y cerró los ojos con la imagen de KangIn en su mente. Entonces el sonido de alguien tocando la puerta lo hizo brincar de la cama como un resorte, su corazón palpitó frenéticamente y la adrenalina lo recorrió por completo como un estallido, ahí estaba Kangin tras esa puerta, ahí estaría la respuesta de los enigmas, esa respuesta que no deseaba saber. Se acercó lentamente sin saber que esperar al otro lado, la abrió suavemente y la figura de KangIn llenó el marco de la puerta.

- Volviste... rápido - Murmuró nerviosamente. KangIn no dijo nada y sólo entró, su silencio cortó la habitación como un cuchillo de carnicero. LeeTeuk cerró la puerta y caminó inseguramente tras el menor.

- Hyung... - Murmuró KangIn dándole la espalda.

- ¿Si? - Dijo LeeTeuk y fue consciente de que su voz tembló. Hubo otro pequeño silencio y LeeTeuk sintió como si se le hubiera comprimido el estómago hacía adentro.

- Hyung... - Dijo KangIn por segunda vez - Me... me debes tres besos - Finalizó. Por unos segundos LeeTeuk no lo comprendió, pero entonces recordó la apuesta en el King of Fighters y una sonrisa adornó sus labios mientras una tranquilidad lo embargaba.

- Dios, ¡me asustaste idiota! - Exclamó LeeTeuk y se acercó por la espalda y lo abrazó.

No se dio cuenta que los ojos de KangIn estaban brillosos y temblaban ligeramente, el menor suspiró y tragó saliva cerrando los ojos para disfrutar del abrazo que LeeTeuk le daba en ese momento.


Continuará... D:


Notas finales: Notas: D: asasdsadas Angst! XDD no me podía resistir ;o;''
Edit: Corregido *w*

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