El amor no siempre es correspondido por Pazu_chan

Como había ocurrido todo? La verdad ya no le importaba, pero aun ahora se ruboriza con solo pensar en las palabras y acciones que ha estado haciendo, él nunca pensó en sobrevivir en la guerra y la verdad tampoco lo deseaba, es decir… para que vivir una vida vacía, sin nadie que de verdad lo esperare al llegar después de esa batalla?, esa carnicería... sonrió alegremente, no como esas veces que lo hacía para aparentar tranquilidad o para los demás, sonrió de verdad, como hace un tiempo que lo ha estado haciendo, desde que él ha aparecido en su vida, en su corazón, aun se preguntaba por qué el destino era tan retorcido para querer juntarlo con alguien que había jurado odiar, pero ya no le importaba, no le importaba las razones de su corazón por que había elegido a ese rubio engreído, egocéntrico, narcisista, pedante… no le importaba, porque lo amaba desde el fondo el corazón y saberse correspondido al extremo de hacerlo oficial y contárselo a todo el mundo lo tenía en las nubes, ya que no tenía que ocultarse nunca más en las sombras como algún ladrón, como si estuviera pecando ante tal acto de amar a alguien… hace muy poco se había enterado de que las relaciones entre hombres eran bien vistas en el mundo mágico y además de todo podían quedar embarazados, bueno los hombres que eran fértiles y al parecer por su condición física lo era y su corazón se sentía más ajusto todavía. Él quería formar una familia, una familia que se le fue negada y ahora sabía que podía realizarla con la persona que amaba… era completamente feliz, ya los miedos del pasado se habían esfumado… sonrió de nuevo, mirando a través de la ventana hacia el paisaje que tenía delante, sonrió a ese hermoso atardecer, sonrió por que por fin era completamente feliz y sonrió aun mas al escuchar como la puerta de la sala que ocupaba se abría lentamente para dar paso al hombre que era dueño de sus pensamientos y que era aun más importante el dueño de sus sentimientos, de su corazón… sonrió dulcemente al sentir esos cálidos brazos apretándolos con protección, con  cariño…

- aun no entiendo porque te gusta tanto estar en la torre de Astronomía… - le dijo en un susurro cerca de su oreja

Se rio bajito al sentir ese cálido aliento en su nuca – porque hay una vista hermosa – le contesta

- si eso es verdad

- pasa algo? – dándose vuelta al escuchar el tono de voz de su novio

- nada, solo cosas… - dijo con una sonrisa triste

- sabes que puedes contar conmigo… - le dijo colocando sus manos en el pecho del otro y también su cabeza, sintiendo el latir de su corazón

- lo sé, pero no te preocupes, no es nada que no pueda resolver – acariciando los cabellos del menor

- está bien…

- vamos a comer?

El moreno asintió y el rubio tomo la mano de su novio para ir al gran comedor…

*******

 Estaba sentado junto a un árbol cerca del límite donde empezaba el bosque prohibido, estaba sumergido en su pensamientos, en sus recuerdos, faltaban cuatro meses para terminar ese año escolar, el ultimo año para él y sus compañeros de séptimo año y tenia sentimientos encontrados por una parte se sentía feliz de comenzar una nueva etapa de su vida, una acompañado por la persona que amaba, una en donde el mal ya no estaba, donde eran libres de ser felices para siempre – miro el cielo nublado – pero por otro lado estaba triste al abandonar el castillo y dejar a tras todo lo vivido allí, todos los momentos tristes, alegres, angustiosos, dolorosos… pero al menos sabía que no iba a estar solo, tenía a sus amigos con él, a su novio y extrañamente a los amigos de este, que al conocerlos bien, supo que eran valiosas personas… su mente viajo por sus recuerdos…

Volvió al presente, al lugar donde descansaba y sonrió bobamente, después de ese encuentro habían comenzado una relación, al principio fue en secreto para ver si las cosas funcionaban y luego de unos meses lo habían hecho público, sonrió al recordar cuando llego agarrado de la mano de Draco y ver la cara de asombros de todo el gran comedor, pero no le molesto… algunos como Hermione lo habían tomado muy bien, Ron tuvo un tiempo algo molesto pero se le paso al ver lo feliz que él se encontraba con Draco y aunque ellos dos no se llevaban de las mil maravillas ya no se molestaban tanto, eran más bromas que insultos… él tuvo que conocer los amigos del rubio, eran extraños, pero tampoco eran esos seres fríos que todos creían y de verdad se preocupaban de Draco y eso le gusto, saber que su novio tenía amigos reales y de confianza le alegro el corazón, ya que ahora sabía que su rubio tenía amigos en que confiar y en realidad no estaba tan solo como él creyó…

Sabía que su felicidad con su rubio no era completa, sabía perfectamente que Draco aun no era completamente feliz y eso le dolía el corazón… Sus padres habían caído presos, él sabía que ellos habían ayudado al bando de la luz, pero aun así fueron llevados a ese horrible lugar, daba gracias a que los dementores  ya no vigilaban el lugar, pero aun así estaban privados de su libertad y sabía perfectamente que eso ah Draco lo angustiaba, él quería hacer algo por los padres del rubio, pero Dumbledore le dijo que él se encargaría de todo, así que esperaba que su director pudiera hacer algo por los padres de su novio, sonrió tristemente esperando que pronto salieran los padres de Draco, sabía que ellos no eran los mejores padres pero aun así eran los padres de su rubio y el los quería demasiado, como cualquier hijo, como él quería a sus padres aunque nunca los conoció…

Alargo su mano hacia arriba queriendo tapar el sol, que eso se encargaban perfectamente las grandes nubes que cursaban el cielo, era un día precioso, él tenía hora libre porque había dejado adivinación, Ron aun la tomaba y Draco como Hermione tomaban runas a esa hora, por eso estaba en esos momentos solo en los terrenos, no quería estar en cerrado en el castillo y además quería estar solo, distraerse, pensar y recordar, todos esos momentos tan felices que había pasado junto a Draco, sus amigos y los amigos de el… suspiro… esperaba que las cosas siguieran así, tanta felicidad no era posible, sacudió su cabeza en forma de negación, no debía preocuparse de esas cosas él debía ver el presente no en el mañana…

Sintió unos ruidos en unos arbustos en el límite del bosque prohibido, Draco le había dicho que tenía que tener cuidado con sus instintos curioso, que algún día le iban a pasar factura, peo su curiosidad pudo mas, le alegraba que su pareja se preocupa por su condición de curioso innato, pero su instinto de curiosidad era más que la advertencia de cuidado… se acerco despacio hacia el sector donde escucho esos ruidos, pero antes de poder correr los arbustos, vio con curiosidad como un ciervo pequeño se acercaba, pero antes de poder tocarlo, este se escapo corriendo hacia el interior del frondoso bosque, sin saber por qué Harry corrió tras el ciervo, corriendo lo más rápido posible, hasta poder alcanzarlo en un claro, nunca había estado allí pero le fascinó, había un pequeño lago, al rededor había muchas flores de varios tipos y colores, el pasto era corto y se veía suave, los arboles hacia casi un perfecto circulo, el ciervo estaba tranquilamente tomando agua, al parecer sin importarle la presencia del humano, Harry se acerco al animal y lo acaricio suevamente, este se acerco mas al moreno, el ciervo lo miro intensamente como queriendo comunicarse con él y luego fijo su vista a algo que estaba detrás de él, Harry dio media vuelta para toparse con una persona que lo miraba intensamente y con una gran sonrisa, dulce, cariñosa, ¿paternal?

Harry instintivamente dio un paso atrás, el ciervo camino despacio hacia la extraña persona, no era normal pero algo en el fondo de su corazón le decía que no temiera, el ciervo llego hasta el hombre, este le acaricio sin dejar de mirar a Harry, el animal miro hacia Harry como diciendo “adiós” y partió corriendo hacía los arboles para perderse entre ellos. Harry miro hacia donde se había ido el ciervo, para luego mirar a ese extraño que aun no dejaba de mirarlo…

- hola Harry… - le dijo con una suave voz – no te preocupes no te are nada, hace tiempo que quería conocerte sabes? Gracias a Medius que te ha traído hasta aquí eh podido conocerte…

- Medius? – pregunto confundido

- el ciervo… – le dijo con una sonrisa más cálida – así es como se llama  

- oh… - dijo en toda respuesta

- ven Harry, debes enterarte de muchas cosas – mientras hablaba se sentaba en el pasto con las piernas cruzadas, muda invitación a sentarse junto a él

Harry dudo un momento para luego aceptar sin ninguna palabra, con paso firme llego hasta el hombre y se sentó frente a él y lo que le llamo la atención, fueron esos ojos, eran como los suyos, verde, verde esmeralda… el hombre no tendría más de veinte años, su piel era pálida, pero poseía unos cabellos negros, tan negros como los suyos, una sonrisa encantadora, su figura era delicada, pero fornida al mismo tiempo, sin mucha musculatura pero de espalda algo anchas… llevaba una túnica suave de color celeste muy claro, era holgada, tenía unos bordados de color plata que formaban extraños signos…

- te preguntaras quien soy, no es cierto? – le dijo tranquilamente

Harry se sorprendió un momento al escuchar esa dulce voz, estaba tan ensimismado evaluando a la persona que tenía delante que cuando escucho la melodiosa voz se asusto un poco, pero volvió a la realidad…

- si… yo bueno…

- calma no te are daño – le toco suavemente una de las manos del oji-verde este solamente asintió confiando extrañamente a ciegas a ese completo extraño – me llamo Odín y soy un elfo oscuro…

- un elfo? Pero… - Harry no conocía a ningún elfo así… es decir solo había visto a los elfos domésticos

- creías que los únicos elfos que existían eran los elfos domésticos que tenían los magos? – le dijo algo divertido

Harry asintió algo sonrojado, al verse ignorante en algo como eso…

- al parecer no has puesto atención en clases – sonrió condescendiente – pero bueno, así es soy un elfo oscuro hay de varios tipos pero eso no importa ahora, lo importante es que entiendas de donde provienes, cuál es tu verdadero origen…

- que quiere decir? – no le gustaba mucho hacia donde quería llegar ese tal Odín…

- pues veras Harry, tu madre no eran tan… como lo llaman… muggle? – al asentamiento de Harry continuo – pues como oyes tu madre no era un Evans…

- pero… ¿como…? ¿Por qué...?

- calma, calma – le dijo sonriendo – paso a paso, creo que debería empezar por el principio… - suspiro – ahora escúllame con atención – su cara se puso seria, Harry lo miro y asintió en forma afirmativa – los elfos oscuros, no somos seres malvados, solo seguimos nuestras propias reglas, vivimos en paz, conformados por número indefinido de elfos en comunidad, casi siempre todos somos parientes, nosotros ahora somos solo veinte… los elfos oscuros entre algunos dones podemos sentir lo que los otros seres; mágicos o no sienten… confusión, alegría, dolor, maldad, etc. por eso atacamos sin preguntar matamos sin dudar, porque sabemos quién tiene maldad dentro de su corazón, pero ahora nos llaman mas elfos oscuros por el color de nuestros cabellos, si se, si se… - contestando al reclamo que iba a ser Harry – tu madre era pelirroja, pues ella no era un elfo puro como nosotros, su madre era un elfo oscuro que se enamoro de un mago, fue difícil para ella, pero abandono su hogar por su amor, nosotros no pudimos objetar ya que una vez que nos enamoramos no podemos separarnos de nuestra “pareja elegida”, nos enamoramos una vez en la vida, Kaleya el nombre tu verdadera abuela, era una elfa muy buena así como tu abuelo, pero en esos momentos había mucha oscuridad en el mundo mágico, después de unos meses de dar a luz a una hermosa hija que poseía el color de pelo de su padre y los ojos de su madre… un ataque de magos tenebrosos se cernió en el lugar donde vivían, su esposo murió en el ataque y ella pereció junto a él, un elfo al entregar su amor también entrega su vida, un elfo oscuro muere cuando su pareja muere… es por eso que tu madre se crio en el mundo muggle, quisimos traerla con nosotros pero al conocer de lejos la familia que la adopto nos dimos cuenta que ella tenía más posibilidades de ser feliz en ese mundo, ya que su padre era mago y lo más probable era que tuviera magia rondando en su sangre… nunca nos desentendimos de ella, siempre la vigilamos pero no quisimos interferir en su vida… luego vinieron muchos momentos muy difíciles, momentos oscuros y naciste tu, nos dimos cuenta que también poseías  sangre nuestra, más potente que tu propia madre… su esposo murió y antes que ella muriera como lo aria aunque Voldemort no la matara invocó un antiguo hechizo elfico para protegerte… te seguimos de cerca sin poder interferir… quisimos ayudarte pero no podíamos acércanos a ti hasta que cumplieras tu mayoría de edad, ya que aunque tenias nuestra sangre no tenias la suficiente para ser uno de nosotros… cuando peleaste contra Lord Voldemort activaste nuevamente tu protección pero esta vez la tuya propia, tu protección de elfo oscuro… hasta ahora no habíamos podido tener contacto ya que Dumbledore te tenia vigilado, él sabe que tu eres descendiente de elfos, no sé por qué no te ha querido contar, pero nosotros no podíamos dejar esto así, tu tenias que saberlo, sobre todo ahora que as elegido una pareja definitiva, te tenemos que advertir acerca de algunas cosas…

Harry no había interrumpido ninguna vez en todo el relato que Odín había relato, todo le daba vuelta, elfos oscuros, su madre, pareja definitiva… pero algo le decía que ese sujeto no mentía, el no le mentía, esa era su realidad, su… origen… Harry seguía enfrascado procesando la información, Odín sonrió cálidamente, el chico era muy especial, en su corazón se podía sentir la confusión total, también el miedo de lo desconocido, como era normal de esperar al enterarte de algo así, sin más, pero también había unos sentimientos muy lindos, como la ilusión, la alegría, de saber que tenía una familia, algo distinta pero una familia después de todo…

- yo… - dijo algo confundido, estaba mirando el piso pero luego enfoco su vista a los ojos de Odín – te creo, es extraño todo esto, no te conozco… es primera vez que te veo y me entero sin más que mi madre era parte elfa y yo también tengo sangre elfica, es algo confuso, pero te creo y no sé porque pero te creo…

- claro que lo sabes – le dijo con voz serena – sabes que no te miento, confías porque somos familia…

- ¿conociste a mi abuela?

- claro que la conocí – le dijo con ternura – era mi hermana melliza

- pero… - se asombro al escucharlo – si es así deberías tener…

- jajaja – rio como un niño pequeño – los siento… - dijo con una sonrisa traviesa al ver la cara del moreno que estaba refunfuñado – jeje, veras mi pequeño niño, los elfos vivimos muchos años, nuestro tiempo de vida es diferente al de los hombres, pero eso cambia cuando nos enamoramos de otra “especie”, si ese es el caso envejecemos con ese tipo de tiempo – le dijo cariñosamente

- ah – dijo asombrado por la información

Suspiro – Harry tu ya has encontrado una pareja definitiva – mas que preguntar era una afirmación

- si… - estaba dudando, pero al recordar a Draco y lo que lo hacía sentir, estaba seguro que él era su pareja definitiva – si lo eh encontrado – dijo seguro

- me alegro – le dijo con una sonrisa – pero escúchame atentamente- le dijo nuevamente serio – es muy temprano para saberlo pero si él no te corresponde tienes tres opciones, una te vuelves loco, dos te mueres o tres te vuelves un asesino…

- que… pero…

- por eso también nos dicen elfos oscuros Harry, somos los peores en lo que va referente a parejas, cuando no somos correspondidos en casi todos los casos nos volvemos unos monstruos, matando y destruyendo todo a nuestro paso, es por eso que somos la raza más temible y horrible – dijo con un sentimiento de total tristeza, Harry se dio cuenta y le abrazo, Odín se relajo cuando Harry se aparto del abrazo, Odín sonrió tiernamente – te pareces mucho a ella, a Kaleya – Harry le devolvió la sonrisa – es por eso que somos pocos, algunos perdieron el control y tuvimos que matarlos, es duro lo sé, pero no podíamos permitir que lastimaran a gente inocente y ellos no nos perdonarían si dejáramos que lastimaran a sus seres queridos…

- qué triste… – dijo Harry con verdadera tristeza

- lo es… pero soy feliz, somos felices tenemos cosas malas pero también buenas, espero que no nos aborrezcas y odies…

- claro que no! – Se adelanto – por supuesto que no, es algo que ustedes no pidieron, algo que no desean, no los conozco pero los quiero sin siquiera haberlos conocido, ustedes siempre han estado conmigo en las sombra pero igualmente preocupados de mí, no puedo pedir más, soy tan feliz de que en verdad tenga una familia… - le dedico una sonrisa inocente

- gracias… hay algo mas cuando te conté la historia, había algo muy cierto e importante, cuando tu pareja muera tu morirás con él… al parecer eso te alivia? – le dijo algo confuso

- si… puedes leer mi mente?

Negó con la cabeza – solo puedo sentir tus sentimientos

- la verdad es que siento alivio ya que podre morir junto con la persona que amo, no sé lo que haría si él se muere y yo quede vivo – dijo afligido

- lo entiendo, yo también siento lo mismo

- tú tienes pareja?

- sí, es una elfa muy hermosa, es por eso que no he envejecido como lo hiso mi hermana

- ya veo…

- Harry… - dudo nerviosamente

- dime – pregunto confuso

- quieres conocer al resto de la familia? – pregunto ansioso

- claro que si – dijo con una sincera y gran sonrisa…

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