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"Of premonitions and dreams" por Suika-chan

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Notas del capitulo:  

xD Acabo de revivir de un largo periodo de ausencia con justificadas razones. En fin, como tengo 15 días para invertirlos en los que se me pegue la gana, que mejor que aumentar esta sección? n_nU (Además que si no lo hago cierta persona me matará). Sin más demoras, comencemos! xD

Aclaraciones._

Kyou kara maou no me pertenece sino a su respectivo autor. Este fic es un corto por que (y como expliqué más arriba) no dispongo con tanto tiempo así que... trataré de terminarlo.

Para los que esperan la continuación de "La Pulga erótica", ténganme paciencia por favor xD, solo prometo un capítulo largo y ya! El fin! xD.

(Usaré esto en vista de que la página me codifica mis amados asteriscos TT-TT para separar escenas)

Ahora sí, a leer! Et bonne chance!

 

 

Capítulo I._.:·:Sueños húmedos... ¿Una visión del cielo o del infierno?:·:._

 

 

Luego de haberlo pensado mucho, por fin se decidió. Sin pensarlo más, posó ambas manos sobre su cadera al tiempo que tragaba duro. Un extraño bulto comenzaba a formarse en su garganta, acompañado de los fuertes latidos de su corazón ¿Qué era aquello? ¿Miedo? ¿Inseguridad?

 

Acarició temerosamente los níveos muslos bajo suyo, frotándolos con suma delicadeza hasta llegar a la intersección de ambos. Se detuvo de pronto, respirando agitadamente por la excitación que sentía.

 

Se secó la frente con el dorso de su mano, notando como el cuerpo bajo suyo comenzaba a girarse para mirarlo con clara preocupación. Era de suponer, también estaba asustado.

 

- Yuuri - pronunció un chico angustiado ante la pronta detención del moreno. El susodicho rió tontamente mientras trataba de retomar sus interrumpidas acciones.

 

- Tranquilo, estoy bien - dijo el de cabellos oscuros besando sus finos labios. A pesar de todo, quería terminar con lo que había empezado.

 

Se acomodó entre las piernas del rubio, tratando de controlar su peso para no caer de lleno sobre su prometido. Una vez cómodo, suspiró profundamente antes de tomar con una mano el miembro erecto del soldado que ahogaba, por puro orgullo, cada gemido en su garganta.

 

Aún con muchas dudas en mente, se dignó por comenzar con el vaivén propiciado por su extremidad superior al tiempo que depositaba un par de besos en su cuello y pecho, descendiendo con locura hasta el torso y luego hasta la cintura.

 

- Qué... esperas enclenque... - se quejó Wolfram arrugando las sábanas que tenía bajo suyo al ver que Yuuri se había detenido otra vez, dejándolo con una dolorosa erección - Tenías que ser... un cobarde... y un... debilucho - espesó para así incentivarlo a que continuara.

 

Al ver que el moreno no parecía entender sus súplicas, optó por tomar nuevamente la iniciativa, comenzando así a mover las caderas hacia arriba en busca de un mayor contacto.

 

Yuuri volvió a sonreír torpemente y engulló de un solo bocado el dulce manjar que se presentaba frente a sus ojos.

 

El rubio, al sentir la calidez de aquella húmeda cavidad, ladeó la cabeza ante las tantas nuevas sensaciones que emergían, clamando entre murmullos por el tímido chico japonés. Sintió como su lengua se paseaba por la longitud de su miembro, seguido de una fuerte succión que lo obligó a cerrar fuertemente los ojos.

 

Trató de quejarse pero estaba mudo por los muchos gemidos que amenazaban con salir y contra los que él libraba una feroz batalla. Luchó durante varios minutos hasta que, ya sin fuerzas, decidió no martirizarse más y ceder a lo que conllevaba la situación actual. Además que el nuevo estímulo en su parte baja comenzaba a tener efectos nada benéficos en él y, a ese paso, no duraría mucho.

 

- Yuuri... ah... y-yo... - susurraba el rubio mientras aumentaba la fuerza del agarre de las sábanas. De pronto, el vaivén se detuvo y en un rápido movimiento por parte del moreno, este lo giró para así quedar de espaldas a él.

 

- ¿Te molesta que... empiece con esto ya? - preguntó el joven sonrojándose por sus palabras.

 

- ¡Tonto! ¡No son cosas que... deberías preguntar... sobretodo ahora! - replicó el rubio con molestia.

 

Tomándole la palabra, el moreno se llevó un par de dedos a la boca para así lamerlos. Una vez creyó suficiente, introdujo el primero en la parte trasera de su prometido, sintiendo lo estrecho que era.

 

El soldado profirió un sonoro gemido por el contacto sobre su inexplorada parte, lo que provocó que el japonés se detuviera asustado por haberle causado algún daño.

 

- No te... detengas - pidió Wolfram entre jadeos, escondiendo la cabeza entre las almohadas. El de cabellos oscuros accedió tal petición e introdujo un segundo dedo, sintiendo así el producto de la dilatación.

 

Ya terminada su labor, se movió sutilmente, acomodándose con mayor firmeza y tomando aún más fuerte las caderas de su prometido.

 

- Yo... estoy listo ¿Debería...? -

 

- ¡Sí! - afirmó el soldado sumamente sonrojado ¿Por qué Yuuri no podía tomar ni una sola decisión solo? Eso lo exasperaba de sobre manera.

 

El maou sonrió, moviéndose un poco para tomar su propio miembro que se encontraba en las mismas circunstancias que el del rubio. Lo acomodó en la entrada del mazoku y, haciendo presión, empezó a meterlo acompañado de la balada que solo Wolfram podía brindarle...

 

O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O

 

Despertó de pronto asustado, sudando y jadeando después de tan extraño sueño. No era la primera vez que lo tenía, es más, ya casi se cumplía un mes desde la primera vez.

 

Miró por todos lados buscando algo que se le hiciera familiar; aún tenía sueño, y ello lo tenía bastante desconcertado.

 

La reconoció rápidamente, era su habitación, la misma en la que él había dormido desde muy niño y la que ahora solo la utilizaba cuando no estaba en Shin Makoku. Se levantó ya más calmado para ir al baño ¿Qué había sido aquello? ¿Un sueño o una pesadilla?

 

Negó con la cabeza tratando de olvidarlo pero le era imposible. Aquello le preocupaba, sobretodo por que, desde muy temprana edad, él había desarrollado una habilidad bastante extraña. Esta consistía en tener "sueños premonitores".

 

En un principio, cosas como "Mamá, ayer soñé que a un chico lo atropellaban" y despertar y verlo en el noticiero de la mañana parecían simples coincidencias; pero, luego de un sin fin de aciertos, sus padres comenzaron a preocuparse.

 

Cuando descubrió que era el rey de los demonios, de una u otra forma se sintió en el fondo aliviado ya que lo más probable era que tales sueños se debían a los poderes mazokus que encerraba y aún no conocía.

 

Ya sin más, salió de la habitación no sin antes ver por última vez su habitación. Luego, desapareció tras el disonante sonido de la puerta al azotarse contra el marco.

 

O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O

 

- Mamá... tengo algo importante que decirte - dijo Yuuri comiendo un último bocado de pan. Era temprano y su hermano había salido con su padre a comprar algunas cosas que faltaban en la casa así que aprovecharía para contarle lo que lo inquietaba.

 

- Dime Yuu-chan - respondió Jennifer con su siempre tranquilizadora sonrisa.

 

El menor suspiró hondo antes de continuar. A pesar de que su madre conocía su secreto, no estaba psicológicamente para hablar del tema.

 

- Ayer lo volví a soñar - dijo de pronto girando la cabeza para así evitar que le vieran sus sonrojadas mejillas.

 

- ¡Te refieres a...! - intervino su madre emocionada.

 

- ¡Si, a eso! - la interrumpió el moreno levantándose de pronto de la silla ¿Cómo era posible que ella siempre tomara tan a la ligera su relación con el rubio? Y lo peor ¿Es que acaso no le preocupaba que su hijo saliera con otro hombre? - Creo que... ya no puedo soportarlo más -

 

- Vamos, Yuu-chan... solo estás ansioso por ver a Wolf-chan -

 

¡¿Ansioso?! ¡Nada de eso! Él estaba preocupado, ya casi se cumplía un mes y el maldito sueño continuaba presente cada noche, a cada minuto, como una tortura. Sabía que sus premoniciones eran 100% certeras pero ¿Era acaso ese sueño una visión futura de lo que iba a pasar con el rubio?

 

Se sentó en la silla, devastado. Y su madre, en la que siempre había depositado su confianza, parecía más entusiasmada que preocupada.

 

- Yuu-chan, si es por eso que estás preocupado, yo le diré a tu padre y a Shouri que te ayuden. Pero ya anímate -

 

- A qué te refieres con eso - preguntó el menor ya no confiando tanto en su progenitora. Debía él solo buscar una forma de terminar con aquello ¿Existiría alguna manera de desobedecer al destino?

 

- ¡Pues a tu primera vez con Wolf-chan, qué más! - casi gritó Miko sonriendo - Ahora que lo pienso... tendré que ir a comprar unas cuantas cosas para su madre, en agradecimiento por aceptarte en su noble familia -

 

- Per-per-pero... ¡madre, creo que no entiendes! -

 

- Claro que sí hijito, recuerda que tu eres un adolescente y yo una mujer que ya lleva casada varios años -

 

- ¡Te equivocas! Yo no soy homosexual madre, ¿Comprendes? -

 

- Yuuri, recuerda que eres mi hijo y eso nunca cambiará, siempre te querré - dijo Jennifer acercándose al moreno y abrazándolo - ¡Felicidades! - murmuró en su oído antes de darle un sonoro beso en la mejilla para retirarse a continuar con sus labores mientras tarareaba alegre una canción.

 

El maou suspiró cansinamente, deprimido. Con pesadez, se levantó de su silla para darse un baño, necesitaba relajarse y pensar en lo que haría de ahora en adelante.

 

Se dirigido al cuarto ya mencionado y, una vez llena la tina, se desnudó para entrar en ella.

 

Muchas preguntas rondaban por su cabeza ¿Por qué ahora? ¿Por qué con él? Se sumergió un poco tratando de ocultarse de quien sabe qué, necesitaba pensar en algo rápido para salir de todo este problema.

 

Miró por todas partes buscando la solución, pero nada parecía ayudarlo. Continuó observando cuando notó que su madre aún no recogía su uniforme de baseball y este continuaba en la cesta de ropa sucia.

 

- Genial, y lo necesitaré para mañana - dijo para sí volviendo a suspirar. Lo único que lo podía relajar en ese momento sería su deporte favorito, el baseball, que lo mantenía tan concentrado y atento que no lo dejaba pensar en otra cosa.

 

Fue en ese momento que se le ocurrió una gran idea: Si se mantenía concentrado en cualquier cosa, no tendría tiempo para pensar en su sueño. Ahora, ¿Y por las noches? Bien, lo único que le quedaba era la fórmula que había utilizado los últimos días: Cansarse tanto al extremo de no poder soñar nada.

 

Estaba feliz, por fin había encontrado un arma con la que luchar en esa guerra imaginaria. Él se opondría al destino, a los deseos de cualquier deidad que desde arriba lo miraba y trataba de burlarse.

 

- ¡Yo, el rey de los demonios, lucharé! - replicó enérgico como nunca antes dispuesto a salir de la tina para secarse y vestirse.

 

Pero, como el destino es fuerte y nos depara cada cosa, en el agua comenzó a formar un remolino que succionaba todo a su paso. Sin poder hacer mucho, Yuuri fue arrastrado por la fuerte corriente y jalado al país que tanto quería y que tantos problemas le daba.

 

Llegó a la pileta del castillo, donde Conrad y Günther lo esperaban con una gran manta en mano.

 

- Su majestad - saludó el castaño sonriéndole.

 

- ¡Heika! - gritó el de cabellos más largos dejando de correr por la sangre que comenzaba a caer desde su nariz.

 

- Por favor, póngasela - sugirió Weller acomodándole la manta en los hombros para luego guiarlo hacia la entrada del castillo.

 

El rey agradeció y se encaminó por la ruta sugerida. No dio más de cinco pasos cuando una imponente figura se asomó por entre las columnas de la entrada; una persona que, cruzada de brazos, también lo había estado esperando y quería reclamarle por su larga ausencia.

 

- Wolfram... - murmuró el moreno frunciendo imperceptiblemente el ceño. Estaba contento de verlo pero también estaba dispuesto a luchar contra ese extraño sueño - Yo... aceptaré el reto - dijo sonriendo en voz baja, convencido de sus palabras, ante la atenta mirada de los otros tres que no comprendían a lo que se refería.

 

- Enclenque - agregó Wolfram intrigado por las extrañas acciones de su prometido ¿A qué se refería?

 

O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O

Notas finales:  

Y voilà! xD Aquí acabo. Sé que le di una habilidad un tanto rara a Yuuri pero es que se me ocurrió un día que mi "mami" me contó un cuento bastante raro (Mi madre también es extraña, aunque nunca tanto como la de Yuuri U.U).

Bueno, cuídense todos y todas!! Espero de verdad que les haya gustado y que si tienen alguna sugerencia, crítica, amenaza, palabra de aliento, etc etc etc las dejen en más abajo en los reviews xD.

Preguntas a responder._

¿Realmente Yuuri podrá luchar contra su destino? ¿Wolfram logrará saber que es lo que realmente le pasa a Yuuri? Y cuando se entere ¿Cómo reaccionará? ¿Acaso le gritará un PERVERTIDO!! tan alto que todo Shin Makoku se enterará de lo que realmente le sucede a la pareja real? ¿Será que los habitantes del castillo ya se cansaron de tantas peleas y poco progreso? ¿Será que quieren a otro rey? ¿O tal vez entre tanto silencio y buenos modales traman una vil muerte porque el "envenenamiento" es aburrido y las puñaladas con un cuchillo son demasiado obvias? ¿Será que esta autora volverá a desaparecer por un largo tiempo? Y lo más sospechoso ¿Por qué desaparece? ¿Los aliens la volverán a secuestrar? ¿Ya acabará de escribir preguntas tontas y se irá a hacer algo productivo como el capítulo v de "La Pulga erótica"? Esto y muchas cosas más en el siguiente capítulo (Que prometo subirlo la semana entrante xD)

Ahora sí me despido! Hasta muy pronto! Y dejen reviews! xD

Suika-chan


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