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El Cumpleaños Perfecto. por Yamielikai

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Notas del fanfic:

Bueno, aquí estoy de regreso por estos lares. Hace ya mucho que no he actualizado mis otros fics, pero les digo que no es porque no quiera, digamos que no he estado en mi mejor momento, así que pido disculpas; pero dentro de poco comenzaré a actualizar porque ya me encuentro mejor.

Notas del capitulo:

Y bueno, aquí les traigo un capítulo especial, un one-shot, dedicado al cumpleaños de Naruto-kawaii-chan, espero que les guste.

Capítulo especial dedicado a SakuraAngeliux, lo prometido es deuda, así que aquí va este capítulo para ti. Espero te guste amiga.

 

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, porque sino de seguro la serie sería yaoi, Sasuke andaría tras Naruto, Sakura no sería tan importante e Itachi-sama no estaría muerto...en fin; los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto y si me gano la lotería, ¡¡los compraré!!

 

Aclaraciones: -pensamientos en cursiva

                        -narración normal

                        -(N. de A.: comentarios de la Autora)

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El cumpleaños perfecto.

 

Las hojas de los árboles teñidas de marrón y ciertas tonalidades rojizas, siendo amenazadas por el viento suave y tibio del otoño daban la sensación de que caerían en cualquier instante, danzando con la brisa en un baile calmo y sereno. Las calles de Konoha parecían lentas, como si el otoño calmara un poco las pasiones que traía consigo el verano. El frío se hacía presente en estado inicial, aún cálido por el verano, pero a veces frío como el invierno. Época donde los resfriados comenzaban y las relaciones se establecían con más firmeza.

 

-esta estación es muy extraña-ttebayo-miró el cielo nublado con sus ojos azules.

-el otoño es así Naruto-respondió un muchacho a su lado.

-mh...aún así es extraño Sasuke-volvió a decir con voz calma.

-lo sé...-miró el cielo también, apreciando la nubosidad con inquisición-...en estas fechas se comen patatas asadas-concluyó.

-¿patatas asadas?-miró al Uchiha con un rostro interrogante.

-no me digas que no las conoces-rió con burla.

-¡Claro que sí teme!-se sonrojó levemente-yo...comía junto a Iruka-sensei-susurró más para sí que para el moreno.

-¿ahora ya no?-le miró por el rabillo del ojo.

-mh...digamos que está más ocupado que antes dattebayo-sonrió, ocultando que en el fondo le molestaba tener menos atención de su sensei de academia.

 

Sasuke prefirió guardar silencio y seguir caminando al lado de su "amigo". Conocía muy bien a Naruto y sabía que si preguntaba ahora e indagaba en sus sentimientos y recuerdos, acabarían mal y principalmente enojados, como era costumbre.

 

-Konnichiwa-saludó una chica de cabellos rosados y ojos verdes.

-Konnichiwa Sakura-chan-Naruto alegre como ninguno saludó a la muchacha.

-Sasuke-kun...Konnichiwa-hizo una reverencia a ambos chicos-¿qué hacen caminando solos por aquí?-se unió al equipo.

-nee...-empezó el rubio-pues, salimos a caminar luego de entrenar. El clima está muy raro-ttebayo, así que dejamos el entrenamiento a la mitad-sonrió con felicidad.

-ah...-fue lo que atinó a responder-...y...-mira a Sasuke-mañana es 10 de octubre ¿Qué van hacer?-preguntó con tono intrigante, cosa que para Naruto pasó inadvertido.

-pues...-Naruto se entristeció-mañana me quedaré en casa-dijo con tono serio, muy raro en él.

-mh...-Sakura no supo como responder a eso.

 

Era normal que el día 10 de octubre, se realizara una ceremonia que honraba la memoria del Yondaime y este año no sería la excepción, tal como era costumbre, los ciudadanos se reunían en la plaza central, frente a la Torre del Hokage, esperando sus palabras que memoraban a tan fantástico ninja. Sin embargo, el único que nunca iba a esa reunión era Naruto, que luego de saber sobre lo del Kyuubi encerrado en su cuerpo, comenzó a creer que la muerte del cuarto era completamente su culpa; así que para evitar insultos, miradas de odio y desprecio, decidió pasar ese día en específico, en su casa, apartado de todos aquellos aldeanos que seguían creyendo lo que no era.

 

-bueno...-habló el rubio-voy a casa-ttebayo. Estoy algo cansado, nos vemos después-toma carrera y mientras avanzaba en el camino, se pierde de la vista de ambos shinobis.

-bien Sakura-le miró serio-Naruto ya se fue ¿Qué escondes?-

-¿eh? ¿Te diste cuenta?-se ríe nerviosamente.

 

Sasuke se cruzó de brazos y le miró con seriedad, sabía a la perfección que algo tramaba la chica y al parecer era algo que solo le concernía a él y a Naruto no, o al menos eso era lo que había razonado.

 

-habla. Se supone que Naruto no debía darse por enterado ¿Por qué?-le miró con algo de molestia.

-pues...mañana es 10 de octubre ¿no?-

-si ¿y qué con eso? Es el día en que se conmemora la muerte del Yondaime en el infortunio con el Kyuubi-dijo de memoria.

-eso es lo que se conmemora, pero es otra cosa-le dijo con el ceño fruncido. ¿Cómo era posible que Sasuke no supiera que día era mañana?

-¿otra cosa?-frunció el entrecejo con molestia ¿Cómo demonios se suponía que debía saber que día era mañana?-si es algo de tus estúpidas citas conmigo, olvídalo ya sabes porqué nunca saldría contigo o con cualquier otra-

-lo sé Sasuke-kun...-suspiró-...sé que no estás tras de nosotras, pero es por eso mismo que te quiero hablar-el moreno enarcó una ceja confundido-mañana es 10 de octubre, día en que el Yondaime encerró al Kyuubi dentro de un bebé recién nacido-

-eso lo sé ¿Qué hay con eso?-frunció más el entrecejo.

-por Kami...-suspiró nuevamente-ese bebé recién nacido era Naruto. Naruto está de cumpleaños mañana-dejó bien en claro.

-¿ma-mañana?-se sorprendió. Nunca había sacado esa conclusión, ni tampoco Naruto había hablado sobre eso, así que no se había dado por enterado.

-hai. Esto me lo comentó Tsunade-sama esta mañana-hizo una pausa antes de continuar-Naruto jamás ha tenido un cumpleaños-miró a Sasuke.

-¿qué?-se sorprendió.

-Naruto cree que celebrar su cumpleaños es una falta de respeto al Yondaime. Cuando era niño, el Sandaime no podía estar con él porque debía dar el discurso para la ceremonia, así que no sabía que era eso de cumplir años. Más tarde, cuando se enteró que poseía al Kyuubi, simplemente creyó que pensar en un cumpleaños era una falta de respeto y ese día, lo pasa encerrado en su departamento; igual que de pequeño-detuvo su narración para ver los ojos de Sasuke, que se abrieron de par en par al oír eso.

-él...-no supo como continuar.

-todavía hay gente que ve a Naruto como un demonio y en ese día, el recuerdo en la gente se fortalece. Debe ser muy doloroso sentir todas esas miradas de odio sobre ti-dijo con tristeza.

-de acuerdo. Naruto no ha tenido un cumpleaños en su vida ¿Qué piensas hacer?-

-pues...-mira el cielo medio nublado-hablé con Iruka-sensei y también con Kakashi-sensei y están dispuestos a ayudarme con la preparación de la fiesta, sólo me falta avisarle a los demás, que espero estén dispuestos a ir-sonrió con ternura y alegría.

-sabes que no sirvo para preparar fiestas-frunció el entrecejo.

-eso lo sé. Sólo quiero que distraigas a Naruto durante todo el día de mañana y que lo lleves a la academia cerca de las ocho de la noche, allí le tendremos todo listo-sonrió-bien, como dije...iré a avisar a los demás. Hasta mañana Sasuke-kun-se fue en busca de los demás ninjas amigos del rubio.

 

Sasuke se quedó parado en medio de la calle, observando el camino que había tomado Naruto. Suspiró y empezó a caminar en esa dirección.

 

-este dobe jamás dice las cosas que le pasan...-sonrió con algo de ternura-idiota-

 

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-mañana será otra vez la ceremonia-ttebayo-pensaba mientras miraba por la ventana de su departamento, apreciando el atardecer otoñal y ese viento que tomaba más fuerza durante la noche-...siempre me quedo encerrado; pero no puedo hacer nada más que honrar al Yondaime en mi casa. Soy el culpable de su muerte después de todo, así que me merezco el odio de la aldea, de cierta manera-suspiró agotado. Se sentía muy cansado-aunque no renunciaré a ser Hokage...le demostraré a la aldea, que podré protegerles con este poder...pero, mientras no me acepten...no puedo más que dejarles odiarme, por el momento-sonrió ante ese último pensamiento.

 

Se quedó apreciando el atardecer hasta que el sonido de la puerta al ser golpeada le interrumpiera.

 

-¿Quién viene a estas horas-ttebayo?-vio el reloj, que marcaban cerca de las siete y media de la tarde. Él no recibía visitas a esas horas.

 

Caminó hacia la puerta de entrada y la sorpresa de la persona al frente le dejó sin habla. Eso sí que era inesperado, pensar que estuviese allí mismo, parado frente a él con una leve sonrisa en sus labios, le dejó estupefacto.

 

-Konnichiwa... ¿Me vas a dejar pasar Naruto-kun?-sonrió levemente.

-Ga-Gaara-articuló-claro, claro pasa-salió de su sorpresa dejando camino libre al Kazekage-me sorprendiste ¿Qué haces por Konoha-ttebayo? ¿Algún tratado o algo en particular?-hizo ademán con la cabeza para que le siguiera a la sala y tomara asiento en el pequeño sillón.

-algo así-habló con tono neutral.

-mh...-miró al pelirrojo expectante, pero al recibir solo el mutismo del otro, decidió romper el silencio-¿Por qué viniste a mi departamento?...no estoy acostumbrado a recibir visitas a estas horas, además que esto está algo desordenado-ttebayo-rió nervioso mientras miraba su hogar, que parecía de verdad, un estercolero.

-tenía ganas de verte y la Hokage estaba ocupada con algunos asuntos, así que no pudo mandar a llamarte para que me recibieras al llegar a la aldea-dijo en tono solemne.

-ah...-se puso de pie- ¿tienes hambre o sed?...la verdad es que no tengo mucho que ofrecer, solo algo de jugo de naranja y ramen instantáneo-rió apenado.

-no te preocupes por eso...-se puso de pie-...tenía pensado invitarte a comer fuera-le tendió la mano.

-eh?...-se sorprendió-¿de verdad?-le miró con estrellitas en sus ojitos azules.

-hai ¿Te parece ir a comer ramen?-era obvio la respuesta que le daría su rubio amigo, pero aún así, por cortesía debía de hacerla.

-¡¡Por supuesto!!-dijo al instante-¡¡Eso no se pregunta-ttebayo!!-sonrió enormemente.

 

 

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-mh...-miró a su costado-un video club-murmuró antes de entrar al local.

 

A simple vista el sitio era de buena calidad y al parecer con una enorme variedad de películas tanto en DVD como en VHS.

Al acercarse la luz del sitio le dio de lleno en su cuerpo, haciendo más notorios sus reflejos azules y más oscuros sus ojos ónice. Sasuke entró a la tienda mirando todo su contenido con un barrido visual.

 

-buenas noches Uchiha-san ¿desea ver algo en especial?-saludó una chica de cabellos castaños y ojos miel, que usaba el uniforme del local.

-eh?, buenas noches-correspondió educadamente al saludo-¿cuál es la sección de terror?-cuestionó sin ver el rostro de la chica, puesto que se dirigió a ver algunos títulos triviales cercanos a la entrada.

-ah!, claro...son la repisa cinco a la siete...-sonrió algo tímida. Era vez primera que veía a Sasuke Uchiha entrar a su lugar de trabajo y eso al menos, pensó, se merecía un punto a eliminar dentro de su lista de sueños frustrados.

-arigatou-respondió secamente para caminar hacia las susodichas estanterías de DVD's -Naruto odia las películas de terror, pero...-sonrió de medio lado-...es probable que saque algo de ventaja de ello-observaba las que se ofrecían y solo por juego, escogió dos de ese género, para ir por otras que fuesen de alguna otra cosa, con la cual pudiese confundir un poco al inocente rubio y salirse con la suya.

 

Al cabo de quince minutos apareció en frente de la chica que le saludó y presentó un total de cinco películas.

 

-las quiero-dijo sin rodeos.

-eh?...hai...-tomó la primera-bien "La Tumba de las Luciérnagas"-pasó el código de barras por el infrarrojo-... "Van Hellsing"-repitió el proceso de la anterior- "El Cazador"...-ídem a las anteriores- "Encantada"...-se detuvo un segundo en esa película y miró al moreno.

-no es ningún error...-aclaró al instante-...sólo quiero que las reciba y me deje llevarlas, no le estoy pidiendo su opinión al respecto-frunció el entrecejo molesto. Como odiaba cuando se entrometían en su vida privada.

-ha-hai...-respondió algo asustada, así que sin más, pasó esa y la última película y se las entregó al moreno en una bolsa-...las tiene que regresar dentro de dos semanas, si haya alguna que se encuentre rayada o en mal estado, puede venir a cambiarla y el plazo de devolución aumenta dos días, está dentro del código del local...-hizo una reverencia solemne-que tenga un buen día-

-hai-tomó la bolsa, pagó y se fue en dirección al departamento de Naruto-espero que ese dobe no esté deprimido como siempre en estas fechas-suspiró agotado. Naruto era un caso especial de persona, a un instante estaba tan feliz, que rebosaba de luz y al rato, tan triste como el mayor de los depresivos.

 

Naruto siempre había sido el tipo de chico alegre, fuerte, valeroso, el que siempre cumplía todas las promesas que hacía; además de ser un hiperactivo en grado superlativo y el ninja número uno en sorprender a la gente, apodo que se había ganado con el tiempo y que siempre se reafirmaba más al verle resolver algún tipo de misión, independiente del grado que sea. Sasuke sabía a la perfección que ese rubio revoltoso y siempre lleno de buenos sentimientos era la persona que más había dañado en su miserable vida, pero también sabía, que Naruto era la persona que mas quería en todo el planeta, ya que sin saberlo, siempre le protegía, siempre le dejaba al margen de sus estupideces por no querer que ese rubio, tan inocente, tan bueno, tan puro...saliera dañado, fuese quien fuese; pero siempre siendo consciente que él sería el único que podía o no, hacerle daño, ya sea físico o sicológico; quedando grabado a fuego en la memoria y corazón del kitsune más hermoso y puro que haya existido jamás.

 

-...mh, un adorable kitsune-se dijo y con una sonrisa de medio lado llegó al edificio donde habitaba el rubito-al fin llegué-da un salto y queda de pie sobre el alfeizar de la ventana que daba a la pieza de Naruto-eh?-mira al interior-está todo apagado...-se sienta allí mismo-...tal vez salió alguna parte...uf...-suspiró cansadamente-...tendré que esperarle-subió al tejado y allí se sentó un tanto para esperar al dueño de casa.

 

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-¡¡De verdad Gaara!!-decía todo alegre el rubio mientras comía y comía ramen-la princesa del país de la Estrella me dijo que quería que me quedara-ttebayo... ¡¿yo?!...¡¡el próximo Hokage de Konoha!!-movía las manos y hacía gestos exagerados, dando énfasis a sus palabras.

-¿qué le dijiste?-a penas llevaba el mismo cuenco de ramen y comía con total calma.

-ah?...pues le dije que no podía-ttebayo-se llevó más ramen a su boca-...que sería el Rokudaime y que aunque quisiera no podría quedarme allí-ttebayo-concluyó cuando sorbió la sopa que le quedaba en el cuenco-¡ah!...estaba delicioso dattebayo-sonrió complacido.

-que bueno que te haya gustado-agregó Gaara, terminando al fin su plato de ramen.

-nee ¿Qué hora es-ttebayo?-le miró interrogante. El cielo estaba muy oscuro y algunos sitios nocturnos empezaban a abrir.

-son...-ve su reloj-las once y quince de la noche-se pone de pie.

-es tarde ya...-imitó al pelirrojo-muchas gracias por la invitación-hizo una leve reverencia.

-no te preocupes. Simplemente tenía deseos de verte Naruto-kun-

-je, je-se rasca la mejilla con algo de nerviosismo mientras reía algo torpe.

-nos vemos. Me quedaré cerca de una semana, así que espero verte en ese tiempo-

-hai...arigatou otra vez-ttebayo...nos vemos-se despidió agitando su mano mientras se perdía por las calles de la aldea.

-oyasumi Naruto-kun-dijo antes de voltear y tomar camino a su hotel.

 

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Naruto corría directo a su casa. A pesar de que avanzaba lo más rápido que podía, de todas maneras podía sentir esa vibra de frialdad y odio a su ser infundado por el recuerdo de la muerte del Yondaime y que al no encontrar otra vía de escape, simplemente se desquitaban con él, por esa simple razón debía de regresar lo antes posible a su departamento.

 

-tengo que llegar rápido-ttebayo-se decía en un murmullo, solo audible para sí.

 

Aumentó un poco su velocidad hasta ir preferiblemente saltando tejado por tejado. La luz de la luna alumbraba su camino y las estrellas le hacían compañía a su destino. Solo unas cuantas casas más, y llegaría a su departamento.

 

-¿are?-se detuvo en su tejado al ver a Sasuke recostado en él, con una bolsa sobre su estómago-¿Sasuke?-cuestionó más por sorpresa que para asegurarse que de verdad fuese él.

-hasta que llegas usuratonkachi-le dijo sin mirarle. Sus ojos cerrados mientras descansaba  su cabeza tras sus brazos-tardaste ¿sabías?-

-¿qué haces aquí a esta hora-ttebayo?-caminó y se paró en frente del moreno.

-pues...-se sienta, toma la bolsa y se la lanza al rubio.

-¿y esto?-mira la bolsa y la abre-¿películas-ttebayo?-mira al moreno con confusión-¿para qué son estas películas Sasuke?-

-dobe, ¿acaso no sabes que las películas son para verlas?-se pone de pie y le mira con una ceja levantada.

-¡¡eso lo sé baka!!-le grita medio molesto-lo que digo...es ¿para qué las trajiste aquí-ttebayo?-mira al moreno con unos ojos fijos, pero puros.

-pensé en que quería ver algunas películas contigo...y...simplemente las traje-dio un salto y bajó del tejado-vamos a verlas antes que me arrepienta de haber venido-

-eh?...-frunció el entrecejo confuso-hai-bajó y se paró al lado de Sasuke, buscando las llaves y poder entrar a su casa.

 

El rubio caminó y con la bolsa de películas en su mano, introdujo la llave en la cerradura y entró al departamento.

 

-pasa Sasuke...está algo desordenado-ttebayo-se rió y una gotita de sudor cayó por su frente.

-no, si me doy cuenta-miró todo a su alrededor y era un desastre, cajas de ramen vacías por el suelo, ropa sobre el sillón, calzoncillos por ahí y por allá, papeles y pergaminos rodando por el suelo, en definitiva, un chiquero. Suspiró agotado y empezó a levantar algunas cosas del rubio.

-eh? Espera ¡¿Qué haces-ttebayo?!-se alteró al ver que su "invitado" limpiaba las cosas de él.

-limpiar ¿qué no ves?-recoge la ropa del rubio-aunque como veo, ni siquiera conoces esa palabra-se burló.

-¡¡cállate!!-se sonrojó y molestó-¡¡es solo que no he tenido tiempo de limpiar!!...es todo-mira a un costado evitando la mirada ónice de Sasuke.

-baka...si vamos a ver las películas, al menos limpia la sala-le dijo casi en tono imperativo.

-tsk...-dejó la bolsa sobre la mesa y acompañó a Sasuke en su pequeña limpieza.

 

En media hora, ya tenían toda la sala ordenada, el televisor listo y dispuesto, conectaron el DVD a los parlantes del equipo, claro, eso idea de Sasuke, para que el sonido fuera más limpio y claro-con obvias intenciones para sus películas de terror-trajeron algunos cojines de la alcoba del rubio y los pusieron en el sofá, prepararon algo para comer y se sentaron para disfrutar de esa noche de película.

 

-¿qué trajiste-ttebayo?-cuestionó tomando la bolsa para escoger lo que verían.

-de todo un poco-le quitó la bolsa y sacó la primera película, lo más simple y sencilla posible-como sé que te gustan las películas infantiles-sacó una caja-te traje "Encantada", espero te guste-se puso de pie y puso la película.

-¿Encantada?.. ¿Es la que estaba en cartelera-ttebayo el mes pasado?-le miró con una inocencia casi pecaminosa.

-eso creo-se sentó al lado del rubio-espero no sea mala-dijo en un bufido. Como odiaba las películas infantiles; pero a ese rubio sí, así que la mejor manera de llegar a ver la que quería, sería comenzar de a poco. Sonrió débilmente ante ese pensamiento.

 

Hora y media de película, Sasuke estaba más que aburrido, pero parecía que Naruto no.

 

-¡¡nee!! ¡¡No, Giselle se murió-ttebayo!!-dijo entre leves gimoteos cuando la protagonista muerde la manzana y cae desmayada en medio del salón de baile-¡¡no, Sasuke!!-le tomó de la manga, pero sin despegar la vista del televisor-¡¡no, no, la bruja malvada!!-tironeaba al moreno de puro nervio.

-eh...-le miraba de reojo, con una gran gota de sudor escurriéndosele por le sien. De verdad que Naruto era, pues, Naruto.

-¡¡si!!-gritó de alegría al ver que la princesa regresaba a la vida con el beso del chico de la época actual-nee, nee Sasuke-le miró-¿Cuándo alguien es envenenado, un beso de la persona amada, puede ayudar en algo-ttebayo?-le miró expectante y con una inocencia celestial reflejada en esos ojitos celestes.

-eso no es...-detuvo su respuesta al mirar esos trocitos de cielo. No podía decirle eso tan fríamente-...es...es...es posible que la persona que ames, cuando te besa, pueda...ayudar...a liberar esa maldad que te posesiona-dijo buscando la mejor manera de decirle lo que en ese momento pasaba por su cabeza al ver esos ojitos tan puros y llenos de buenas intenciones.

-nee, nee entonces-ttebayo...-se acerca inconscientemente al rostro de Sasuke-si yo...si yo fuese envenenado ¿Quién me podría salvar?-le miró con rostro algo preocupado.

-do-dobe-se puso nervioso, se ruborizó y miró el televisor. Esos ojos le hipnotizaban y le atraían como si de una especie de imán se tratasen.

 

La película finaliza.

 

-arigatou Sasuke, la película fue muy bonita-ttebayo-sonrió mientras caminaba y se acercaba al reproductor para sacar el CD y guardarlo donde correspondía-¿qué veremos ahora?-se acerca a la bolsa y toma una al azar-¿are? "La Tumba de las luciérnagas"...-leyó-nee, nee Sasuke ¿Te parece si vemos esta?-

-claro, por algo las traje-se dejó caer al sillón-...uf...-suelta un suspiro-dejaré que vea lo que quiera, al menos por el momento...-volvió a suspirar cansado y luego esbozó una sonrisa delicada.

-hai, hai, película, película-ttebayo-canturreó alegre mientras la colocaba en el reproductor de DVD.

 

La película comenzó. Era basada en la época de la Segunda guerra mundial. Gente herida y sin hogar que dormía fuera de sus casas. Un hombre que recogía los cadáveres de los vagabundos como si de papeles sucios se tratase, un terrible escenario. Sasuke se interesó por la manera tan poco usual de comenzar de esa película.

 

Una hora después.

 

-de-demo...-Naruto lloraba a lágrima viva.

-no...no llores...-intentaba por todos los medio de no liberar una lágrima.

 

Los protagonistas, que eran una niña y su hermano mayor, habían perdido todo, su madre se murió quemada, su padre había sido asesinado en servicio por los enemigos durante la guerra y sus tíos los odiaban por tener que cuidarles. El bombardeo al la ciudad donde se refugiaban les obligó a esconderse en una pequeña cueva a la rivera de un pequeño río, donde las luciérnagas brillaban cada noche. El hermano mayor vendió los kimonos de su madre para poder dar de comer a su hermana, creando una vivienda en esa pequeña cueva a la rivera de ese río. Cada vez que caía una bomba, el hermano mayor robaba a las casas abandonadas y vendía las cosas para poder alimentar a su hermana. Al pasar algo de tiempo, su hermana menor enfermó, no comía ni dormía bien, hasta que murió en brazos de su hermano.

 

-ella...ella...dattebayo-lloraba como magdalena-¡¡buaaa!!-lloraba como niño al ver la muerte de la niña pequeña.

-ya, usuratonkachi...-le abrazó para reconfortarlo-...es solo una película-

-pero muy triste-ttebayo...snif...snif-se abrazó al moreno-¡¡pobre pequeña-ttebayo!!-seguía llorando en el pecho del mayor, mientras la música final y los créditos aparecían, junto con la muerte del hermano mayor que sucedió algunos meses más tarde.

-no llores más-le acarició los cabellos rubios.

-de-demo...-se separó un poco hasta ver los ojos negros de Sasuke, siendo iluminados casi irrealmente por la luz que provenía del televisor.

-no me gusta verte llorar-le dijo en un íntimo susurro, limpiando las lágrimas destellantes con suaves besos.

-¿Sa...Sasuke?-

-nunca me gustó verte llorar-volvió a susurrar, acercándose al rostro del rubio dejando sus rostros a un palmo de distancia.

 

La canción triste del final de la película seguía oyéndose, contrastando con el brillo de la tele al avanzar los créditos, siendo única fuente de luz en esos momentos.

Los ojos negros de Sasuke destellaban con la luz del televisor, aunque al parecer, estos destellarían de igual forma sin ella. Los ojos de Naruto brillaban como dos estrellas en el firmamento y parecían atraerle cada vez más.

El rubio hipaba de vez en cuando por el llanto tenido, pero por alguna razón no podía apartar sus ojos de esos posos oscuros y místicos que le provocaban una serie de sensaciones que no sabría como describir, sensaciones que no conocía porque nunca había tenido la suerte de ver esos ojos oscuros a sus anchas, contemplarlos a cabalidad, sin arrepentimientos, sin enfado...era todo mágico, diferente.

Como la gravedad atrae a los satélites, sus bocas se buscaron en la oscuridad, cuando la película se cortó y quedó todo en penumbras; se dejaron atraer sin poder evitarlo. Al separarse, un hilo de saliva unía sus bocas y un vaho se formó al suspirar. Las manos pálidas buscaron las tostadas y al entrelazarse, volvieron a besarse sin pensar en lo que debía o no estar bien. Se dejaron llevar por el latido de sus corazones. Cálidos besos y suaves caricias eran las que recorrían los cuerpos bajo esa oscuridad. Los brazos morenos se cruzaron en el cuello pálido, mientras que las manos de Sasuke, acariciaban la espalda del rubio, suave y casi idóneamente, llevándolo a lo largo del sofá.

El sonido del televisor al quedar en ningún canal con señal les hizo reaccionar, haciéndoles voltear el rostro hacia el aparato, que en primera instancia, les había asustado.

 

-el televisor-ttebayo-murmuró débilmente para luego voltear su rostro y ver el de Sasuke, que se mantenía sobre el suyo.

-Naruto-quedó estático al ver esos ojos azules abiertos como dos flores en primavera.

-Sasuke...-no alcanzó a terminar su frase porque el moreno se dejó caer sobre el pecho del rubio, ocultando su rostro en la curvatura del cuello.

-Naruto...-suspiró contra ese fibroso cuello-...Naruto...-lo abrazó con fuerza, como temiendo a que se fuera o que el rubio entre sus brazos fuese una ilusión.

-¿Sasuke, estás bien-ttebayo?-susurró preocupado.

-Naruto...-le abrazó con más fuerza-...quiero que seas mío-soltó en un susurro.

-¡¿Qué?!-se alteró ante esa confesión.

-¿Por quién crees que regresé a Konoha, dobe?-le miró a los ojos, su mirada era sincera y sin atisbos de burla, mentira o malicia.

-eh?-se tensó un poco ante esa confesión-Sa-Sasuke-sus ojos estaban abiertos de par en par, la sorpresa no se iba, al contrario, se incrementaba al ver esos ojos tan seguros que le dedicaba el Uchiha-¡¡deja de bromear-ttebayo!!-empezó a mover sus brazos inquietamente mientras un enorme sonrojo empezaba a cubrir sus mejillas.

-¡¡no estoy bromeando!!-le tomó las manos con fuerza. Frunció el entrecejo y volvió a buscar la mirada azul con la propia.

-¡¿qué?!-regresó su mirada a la oscura-de-de-demo...-tragó saliva fuertemente-¡¡somos hombres-ttebayo!! ¡¡No puedes hablar en serio!!-cerró sus ojos y el sonrojo llegó hasta sus orejas.

-¡¡si tanto te molestaba...!! ¡¿Por qué no te apartaste cuando te besé?!-le miró con rabia contenida.

-eh?!-regresó su mirada a la oscura-pues...porque...yo...-no sabía que contestar a eso. Había respondido el beso porque era Sasuke quien le besaba ¿No? Le había respondido porque le gustó ¿Acaso era eso? Después de todo, ya lo había besado antes ¿no es así? No tenía nada de malo.

-¡¡Maldición, Naruto responde!!-le exigió una respuesta forzando a que le mirara a los ojos.

-es que yo...-su mirada se aguó.

-¡¿es qué tú qué?!-como odiaba que no fueran al punto.

-¡¡no lo sé!!-le gritó desviando la mirada-no lo sé-dijo más bajo, dejando que el flequillo rubio le tapara sus ojos.

-¡¿Cómo demonios no lo sabes?!-se estaba cabreando.

-¡¡maldición teme!! ¡¿Cómo quieres que lo sepa sino sé que pasa conmigo?!-su mirada se tornó molesta. Ese Sasuke le sacaba de sus casillas.

-¡¿Cómo que no sabes?!-hizo el agarre más fuerte en las muñecas del rubio.

-¡¡no lo sé!!-gritó-jamás en mi vida he recibido cariño-volteó el rostro a un lado-...jamás nadie mostró amor por mí, a excepción de Iruka-sensei pero...-calló por un momento.

-pero...-le indicó a que prosiguiera.

-...eso era antes de saber que poseía un demonio en mí-dijo con pesadez, relajando sus músculos-...desde que despertó en aquella ocasión en el país de la Ola, yo...-tragó saliva dolorosamente-...entendí y justifiqué un poco el porque los demás me trataban de esa manera tan repulsiva-ttebayo-dejó de forcejear y sus brazos bajaron a sus costados, aún tomados por las manos de Sasuke-...así que decidí que desde ese momento estaría y viviría solo-soltó en confesión.

-¡¡Eres un grandísimo usuratonkachi!!-le gritó con enfado.

-¡¿Qué diji...?!-no pudo continuar, ya que Sasuke tenía su cabeza agachada, sus cabellos le cubrían los ojos y el agarre en sus muñecas disminuyó considerablemente-¿Sasuke?-su voz sonó preocupada y muy suave.

-¡¿Cómo puedes decir que eso justifica que te traten como basura?!-Naruto hipó por el susto y la sorpresa de esa pregunta- ¡¿Cómo puedes pensar en estar solo?!-elevó su mirada con sharingan y la posó sobre la mirada azul del rubio-¡¡Eres un completo Dobe!!-

-¡¿Qué demonios te pasa Sasuke-teme?! ¡¡Yo que te cuento lo que me pasa y tú solo me insultas-ttebayo!!-se enfadó.

-acaso...-se mordió el labio inferior-¡¿Por qué estuviste tanto tiempo tras de mí cuando me marché de la aldea?!-sus ojos fijos en los trocitos de cielo.

-eh?...eso...es, es por...-no sabía que contestar. Decirle que era porque le apreciaba como un hermano no era mentir, pero había algo más, quizás, compañerismo, un gran cariño...no estaba seguro, sentía muchas cosas que no sabía darles nombre-Sasuke...-su mirada se tranquilizó, logrando calmar la ónice también-¿qué...qué se supone que se siente cuando amas a alguien?-su mirada mostraba preocupación y casi desesperación.

-¿a...amas?-se irguió, quedando casi sentado sobre la pelvis del rubio.

-hai... ¿Qué se siente Sasuke?-se levanta un poco, apoyando sus codos sobre el sillón.

-...-quedó en silencio. ¿Cómo explicar sentimientos de esa magnitud? El solo sabía que lo que nadie más podía, Naruto se lo provocaba.

-yo...-baja la mirada al suelo-cuando estoy contigo me siento tranquilo, aunque pasemos discutiendo-ttebayo...-sonrió un poco al recordar sus peleas, la mayoría de las veces ridículas-cuando...cuando me besaste, mi corazón latió muy rápido y solo quería que ese momento se congelara-ttebayo. Me sentí bien. Me sentía como en un sueño-confesó con tranquilidad y en un íntimo susurrar.

-Naruto-dijo con sorpresa. Soltó una risa y una de sus manos se dirigió al rostro del rubio y le acarició la mejilla-eso dobe, es estar enamorado-Naruto no pudo haber descrito mejor sus emociones. Le pasaba exactamente lo mismo, pero de mucho antes de saber que eso era una más que atracción hacia su compañero de equipo.

-¿eso-ttebayo?-se sonrojó más y sonrió con verdadera felicidad-entonces-sonrió zorrunamente-creo que te amo dattebayo-empezó a reír bajito.

-así es...-sonrió satisfecho y justo cuando Naruto abrió sus ojitos para verle, ya tenía sus labios junto a los contrarios.

 

Exquisita sensación la que recorría cada partícula de sus cuerpos. Segundos fueron los que Naruto mantuvo sus ojos abiertos, porque al sentir los labios del azabache sobre los suyos, no dudó en cerrarlos y dejarse llevar por aquel sentimiento que quemaba en su interior y elevaba la temperatura de sus cuerpos, hasta hacer que las prendas estorbaran y se pegaran a sus pieles por el sudor que empezaba lentamente a brotar de sus poros.

La televisión seguía encendida en ese canal que no sabes si es blanco o negro, el zumbido llenaba la habitación y escondía algunos suspiros y jadeos que se escapaban de los que en ese momento se desvestían y besaban como si el mundo se fuera a acabar.

 

-Sasuke-jadeó al sentir besos tibios y húmedos en su cuello, zona sensible, recién descubierta.

-eres un dobe sin causa-soltó entre risas mientras besaba y acariciaba el pecho trigueño de Naruto.

-je, je, je-reía-tus manos están frías...me hacen cosquillas-ttebayo-reía fuerte.

-¿ah, si?-le molestó el hecho que esa caricia le hiciera reír en vez de hacerle jadear, así que ahora lamió el pecho.

-¡¡ja, ja, ja, ja!!-reía estridente-¡¡cosquillas-ttebayo!!-se retorcía de risa bajo el cuerpo pálido de Sasuke-¡¡ja, ja, ja, ja!!-llegaba a llorar de risa-¡¡para, para-ttebayo, ja, ja, ja!!-seguía riendo como loco.

-mh...-se detuvo y miró mal al rubio, que empezó a respirar para calmarse-¿cómo es posible que te rías en una situación así?-

-gomen...-sonreía-demo me haces cosquillas-ttebayo...no es mi culpa-rió bajito.

-...-se quedó callado observando esa radiante sonrisa, medianamente burlesca para con él-entonces...-susurró y con su mano tomó de una todo el paquete del rubio.

-¡¡¡ahhh!!!-gimió deliciosamente al sentir ese fogonazo de placer de manera tan repentina.

-ja-rió prepotente-así es como debe ser-le miró con superioridad.

-¡¡ahhh!! ¡¡Eso es trampa-ttebayo!!-dijo sonrojado por completo.

-no, no lo es-dijo masajeando esa zona.

-ahhh...ahhh...-soltó gemidos de placer. Sus ojos se tornaron vidriosos y sus manos agarraban los cojines del sofá con fuerza.

-así es como me gusta-rió con satisfacción.

-teme...-le miró con molestia en sus ojitos.

-vamos, no me mires así-le sonrió-si sé que te gusta-apretó un poco más fuerte y notó como los dedos del rubito se encresparon en el sofá.

-idiota-volteó su mirar cristalino hacia un lado.

-eres adorable-le susurró en el oído con sensualidad, soplando levemente en él.

 

Escalofríos provocó ese acto y se notó a tacto, puesto que solo se encontraban con sus prendas inferiores. Los vellos de los brazos del rubio se elevaron y un pequeño tiritón remeció su cuerpo.

 

-ahhh...ahhh...-jadeaba el rubito adorable, intentando evitar la mirada oscura de la suya, que parecía mirarle con burla al tenerle en esa situación tan vergonzosa-teme... ¡¡Deja de mirarme así!!-cerró sus ojos para no verle.

-¿así como?-sonrió con burla.

-¡¡baka!!-le gritó-¡¡parece que miraras a alguien que humillas!!-le dijo molesto, quitando la mano de Sasuke de su entrepierna, ya medianamente despierta.

-¿ah si?... ¿Y cómo se supone que debo mirarte?-frunció el entrecejo. Ese comentario le molestó. Él no quería que su mirada fuese de esa manera, o al menos interpretada de esa manera, sólo era que le gustaba sentir a Naruto bajo su cuerpo, jadeante, sonrojado y que todo fuese producto de sus acciones, tan sólo era eso.

-quizás...-sonrió de medio lado-...algo como esto-se acercó al moreno, y utilizando esa actitud como pantalla, coló su mano dentro del pantalón del azabache y acarició lánguidamente, dando el efecto deseado: un Sasuke sonrojado, medianamente jadeante y unos ojos vidriosos de placer.

-mph...-jadeó al tacto repentino.

-ja, ja, ja-rió divertido-¡¡Esa cara Sasuke!!-se alejó para reírse libremente.

-grr...-una mezcla de enfado y vergüenza le invadió, tiñendo sus mejillas con un rojo suave-¡¡Deja de reírte maldito dobe!!-le gritó presa de la vergüenza del momento, logrando que el rubio dejase de reír y le dedicara una sonrisa amplia y radiante-¿are? ¿Ahora que te pasa?-

-que me agrada la idea de ser el único en poder ver esa expresión Sasuke-se le acercó y lo abrazó-solo yo-ttebayo...algo solo mío, un privilegio solo mío-se acomodó en la curvatura del cuello.

 

Sasuke se descolocó un poco, pero respondió casi al instante el abrazo, acariciando esa suave espalda, enredando sus dedos en esos finos y revoltosos cabellos rubios.

 

-Sasuke...-susurró contra el oído del moreno.

-¿Qué pasa?-le preguntó en un tono completamente inusitado en él. Medianamente calmo y dulce.

-¿te quedas a dormir esta noche?...estoy cansado-ttebayo-sus ojos estaban a medio cerrar.

-claro que sí...pero antes-le separa y le toma de los hombros para alejarlo un poco de él.

-¿qué pasa-ttebayo?-

-mira el reloj-le señala con la mirada el aparato, colgado en el muro tras Naruto.

-¿el reloj?-voltea y ve la hora-las tres de la madrugada...-voltea-¿Qué pasa con...?-

 

Otra vez no pudo terminar su frase ya que Sasuke se había abalanzado contra él para besarle con locura. Moviendo sus bocas, probando la saliva del otro, acariciándose con sus lenguas, aguantando la respiración hasta que esta les fuese vitalmente necesaria.

 

-ahhh...-Sasuke le soltó y solo un suspiro pudo dar, puesto que la falta de oxigeno le facturó cuenta-y... ¿Y eso por qué-ttebayo?-

-feliz cumpleaños-le sonrió de manera verdadera.

 

Los ojitos del rubio se abrieron enormes, nadie le había dado su feliz cumpleaños además del Sandaime e Iruka-sensei cuando le lograba encontrar en esa fecha. Se sentía realmente feliz de que haya sido Sasuke el primero en desearle su feliz cumpleaños ese día, en ese año y en especial, ese momento. Esbozó una tierna sonrisa, que intentaba de todas las formas posibles, de impedir que esas traicioneras lágrimas se escapasen y cayeran como gotas de lluvia sobre sus sonrosadas mejillas trigueñas. La felicidad le desbordaba el pecho. ¿Esa sensación era real? Ese sentimiento...existía para él después de todo. Bajó la mirada a sus piernas, aún con esa sonrisa plasmada y de sus ojos, esas cristalinas gotas de agua cayeron y chocaron contra sus prendas.

 

-¿Naruto?-le miró con confusión. Se supone que debería estar sonriendo, gritando y saltando como loco.

-arigatou Sasuke-dijo muy bajo.

-¿Por qué me das las gracias?...se supone que deberías de estar feliz, saltando como tonto y gritando a los cuatro vientos que estás de cumpleaños y que la borracha de la Hokage te debería preparar algo, por ser su sucesor ¿no, dobe?-

-...je, je...-rió flojamente-tal vez-ttebayo...demo, yo no haría nada de eso en este día-se secó las lágrimas, pasando su brazo por sus ojos, mostrando otra radiante sonrisa a Sasuke.

-¿y eso por qué?-

-porque en esta fecha...-respiró hondo-...el Yondaime murió por mi causa-dijo con tristeza, demasiada para ser vista en Naruto.

-él no murió por tu culpa-dijo determinante, llamando automáticamente la mirada del rubito.

-¿are?-le observó con confusión-demo, todos dicen...-

-que todos lo digan no quiere decir que sea realmente cierto-no apartaba la mirada de esos trocitos cristalinos de cielo-la mayoría no sabe absolutamente nada, así que tomar en cuenta lo que dicen es ridículo...yo sé lo que eres...-le dijo captando toda la atención del rubio, un gran logro, considerando que se trataba de Naruto-...y no eres ningún asesino, ni tampoco ningún monstruo, al contrario...-suavizó su tono de voz-...eres el ser más hermoso y puro que jamás llegué a conocer. De todos aquellos que crecen como shinobis, pierden parte de su corazón, parte de su esencia y se convierten en armas utilizables para la batalla, pero en cambio tú, que posees uno de los poderes más grandes, como lo es el Kyuubi, no has cambiado absolutamente nada a como eras de niño...-suspiró para continuar-...tienes un alma y un corazón inquebrantable. No te dejas influenciar fácilmente y conservas tus sueños como lo más preciado, conoces el sufrimiento y sabes que si otros lo sufren se volverán en personas de mal. Ayudas a quien se pone delante de ti, sin importar qué ni quién...sigues tus principios y creces con una fuerza y un valor dignos de admirar. Tu espíritu de fuego ilumina y depura la maldad de las personas que te rodean...yo...soy el mejor ejemplo de eso-sonrió.

 

Naruto quedó estupefacto. Esas palabras eran tan serias, tan naturales, como si eso fuese lo que siempre esperó Sasuke para decirle. Su pecho se llenó de un calorcito que empezó allí y se expandió por todo su cuerpo, llenando sus ojos de lágrimas, que al desbordarse cayeron libres por esas trigueñas mejillas. Su labio inferior vibraba levemente al intentar contener el llanto que al deslizarse por esas mejillas, caía sobre sus pantalones, que absorbían el líquido, mostrando una aureola más oscura de tela.

Sasuke le miró con ternura inusitada, limpió esas lágrimas con la yema de sus dedos y se acercó para besarle la frente.

 

-...por esas razones y muchas más-agregó-...eres la persona por la cual estoy feliz que naciera en el mismo tiempo que el mío-concluyó atrapando esos labios carnosos y siempre suyos con los propios.

 

Sasuke le recostó a lo largo del sofá. Buscó a tientas el control remoto y apagó el televisor, dejado todo en completas penumbras.

La noche se enfrió, era otoño y el cuerpo de ambos, al estar semidesnudo y solo, tiritaba de frío; pero al momento de rozarse, de tocarse y unirse, el calor les cubría y repelía el frío como el aceite lo hace con el agua. El frío se iba y el calor empezaba a llenar el cuarto, vahos salían de sus bocas.

 

-Sasuke-murmuró entre sollozos silenciosos-Sasuke-volvió a llamar.

-mi niño...-le miró con ternura-no llores usuratonkachi-le besó los párpados.

-Sasuke-seguía murmurando con los ojos a medio cerrar.

 

...

El frío llenaba la habitación, mi espalda desnuda era acariciada tanto por el aire fresco como por el abrazador calor que emanaba el cuerpo de mi angelito. Escuchaba como el fuerte viento tomaba fuerza y golpeaba el cristal de la ventana, anunciando que pronto comenzaría a llover...eran cerca de las cuatro de la madrugada cuando la lluvia empezó a caer contra el cristal. Escuchaba los gemidos con mi nombre en ellos, esos jadeos y caricias desesperadas, como asegurándose que realmente estaba allí, besándole, acariciándole, haciéndole el amor.

La lluvia golpeaba la ventana con suavidad, creando un murmullo que transformaba nuestros gemidos y jadeos en un acto furtivo y netamente íntimo.

"Sasuke, Sasuke, Sasuke", repetía incansablemente.

Lluvia. Llovía en mi rubio y pretendí no darme cuenta.

Sus caricias desenfrenadas y la manera anhelante que usaba al convocarme. También quise llorar.

Me corrí con fuerza dentro de mi amado y el entre ambos.

Seguía lloviendo y parecía no querer acabar.

"Sasuke, Sasuke" jadeaba en mi oído, aferrándose a mi espalda. Sentía las gotas de sus ojos chocar con mi piel ardiente.

Le besé como no sabía que no podía besar, le susurré un montón de cosas en su oído y con ellas logré que dejara de llorar.

Me agradeció, besó con pasión y el cansancio nos pasó factura.

 

...

 

La lluvia había cesado hace muchas horas, las calles húmedas  y un sol que brillaba, pero no calentaba, resplandecía en las pequeñas posas de agua que se formaron la madrugada recién pasada.

La luz de ese tramposo sol otoñal se colaba por la ventana de esa pequeña habitación de departamento, acariciando dos cuerpos desnudos sobre la cama del dueño. Ambas respiraciones pausadas y tranquilas, se perdían en el cuerpo del otro en toques efímeros de calidez.

El reloj marcaba las diez de la mañana y gran cantidad de gente se escuchó pasar por la calle, justo en frente del departamento del rubio, era más que obvio que se dirigían a la plaza en frente  de la Torre de la Hokage para la ceremonia hecha cada año a la muerte del Yondaime y a los soldados perdidos en tan terrible infortunio.

Unos ojos color ébano se abrieron lentamente y bajaron para ver al rubio que dormía aferrado a su pecho, respirando tranquilamente, apenas y moviéndose, estaban de verdad cansados. Volvió a cerrar los ojos y con una sonrisa cayó presa del sueño.

Habían acabado cerca de las cinco de la madrugada y no se arrepentía de nada, ese alborotador rubio era solo de él, de su propiedad, nadie más que él tenía el derecho de poseerle, besarle, acariciarle, mirarle, tocarle...todo de Naruto le pertenecía y no dejaría que nadie le hiciera daño, no dejaría que su kitsune recibiera más daño de lo que ya había recibido durante toda su vida.

Más horas pasaban, pero el sueños les había ganado casi patéticamente, ambos despertaron juntos cerca de las seis de la tarde, cuando ya todo había pasado, cuando la ceremonia había acabado y la gente ya estaba en sus casas, de regreso a sus vidas comunes.

 

-¿Sasuke-ttebayo?-parecía desorientado.

-¿hai?-estaba aún adormilado.

-¿qué hora es?-se sentó con un pequeño mareo, tanto tiempo en cama provocaba ese malestar.

-mh...-gira su rostro y ve la hora-van a ser las seis con diez...-dijo como si nada.

-ahhh...-se dejó caer sobre la cama, a un lado de su moreno.

-pensé que saltarías gritando "¡¿Qué?!...¡¿es tan tarde teme?! ¡¡No me despertaste-ttebayo!!"-dijo imitando la voz de su rubio.

-je, je-rió al ver la imitación barata suya hecha por su teme-quizás sí, quizás no-ttebayo...-se acurrucó en el pecho de su morenito-...soy impredecible, pero es solo por este día que estaré así...solo hoy y nunca más-susurró.

-¿y eso por qué?-

-porque jamás volveré a sentirme solo y culpable-ttebayo-miró los ojitos ónice de Sasuke, perdiéndose en esa mirada brillante y oscura.

-¿alguna otra razón dobe?-sonrió.

-si-dijo con una sonrisa de oreja a oreja-...una razón muy linda, que se llama Uchiha Sasuke-rió divertido.

-baka, a un chico no se le dice"lindo"-con un medio sonrojo, mira en otra dirección.

-ja, ja, ja...pero es la verdad-ttebayo, eres lindo-dijo con énfasis en "lindo", para molestar al Uchiha.

-usuratonkachi-

-nee, Sasuke...-se acercó más al cuerpo del moreno-hace frío, abrázame-ttebayo...-

-baka...-con una sonrisa casi imperceptible, pasó su brazo por la espalda de Naruto, atrayéndolo a su pecho y proporcionarle el calor que le pedía.

 

Varios minutos se quedaron allí, tapados solo con las sábanas y el cobertor, sintiendo el calor que le proporcionaba el cuerpo contrario.

Sasuke elevó la vita y miró la hora, eran las siete dela tarde.

 

-Naruto...quiero que vengas conmigo-le dijo acariciando lánguidamente esa espalda.

-¿are? ¿Dónde-ttebayo?-se irguió.

-solo ven conmigo y punto-se levantó-vamos ¿Qué esperas?-

-mh...-asintió lentamente.

 

En cosa de media hora estaban bañados, vestidos y listos para ir donde Sasuke le conduciría.

Toman las llaves dela casa y salen del departamento.

El sol ya apenas se veía, en otoño, se oscurecía temprano y el rojizo del atardecer daba contraste a las calles y a las personas que por allí pasaban.

 

-¿Dónde vamos Sasuke?-otra vez preguntó lo mismo.

-a un lugar-simple respuesta.

-...-hizo un adorable puchero-si sé que a un lugar, pero ¿qué lugar?-

-solo sígueme y cierra la boca-dijo en tono inexpresivo.

-teme...-molesto guardó silencio.

 

Las calles, conocidas a la perfección por Naruto, le llamaron la atención, ese camino se lo sabía de memoria pero ¿Por qué iban allá?

 

-Sasuke...-le llamó quedito-este es el camino a la academia ¿Por qué me llevas allí-ttebayo?-

-por nada-

-baka-sonsacarle algo a Sasuke que no fueran palabras sin argumentos le desquiciaba.

 

Arribaron a la academia de Konoha ya de noche. Entraron y se dirigieron al salón que utilizaron cuando pequeños.

 

-este lugar me trae muchos recuerdos-ttebayo-sonrió con nostalgia.

-aquí fue donde nos pusieron en el mismo equipo-se detuvo en la entrada al salón.

-hai...recuerdo que me sentía a morir porque estaba con el odioso de la clase-ttebayo-rió bajito.

-usuratonkachi-le golpeó levemente la cabeza-entremos...-

-hai-sonrió con desbordante alegría.

 

En el momento que Naruto abrió la puerta corredera, una fuerte luz le iluminó los ojos y un "¡¡Feliz Cumpleaños Naruto!!" se oyó con fuerza en aquel lugar.

 

-¿are? ¿Are?-Naruto estaba confundido ¿Qué era todo aquello?

 

Todos sus amigos estaban allí, sus senseis también y Tsunade sin falta, en medio del salón, con una enorme sonrisa, deseándole unos felices veinte años de vida.

 

-Naruto, espero que estés contento-agregó Sakura-lo planeamos entre todos-se acercó y le abrazó.

-así mocoso-Tsunade estaba más que orgullosa, pero no lo dejaría notar, aunque sus ojos hablaran por ella-...feliz cumpleaños...-

-de-de-demo...-estaba de piedra-¿por qué?-

-¿cómo que por qué?-Shikamaru le miró con un poco de molestia ¿Cómo se le ocurría preguntar algo como eso?

-...es porque somos amigos-respondió Chouji con una enorme sonrisa.

-...porque en todos nosotros has influenciado  para bien-Gaara también estaba presente-...sin ti, todavía seguiría asesinando a sangre fría, te lo agradezco mucho Naruto-kun-

-Naruto-Iruka se le acercó y le abrazó-...es porque eres importante para nosotros por lo que te reconocemos-le besó la frente con aire paternal.

-estoy segura que tu padre, estaría muy orgulloso de ti, Naruto-Tsunade apartó delicadamente a Iruka y abrazó a Naruto para susurrarle algo-...eres la fiel copia del Yondaime, tu padre-

-¿Qué?-esa si que no se la creía-¿qué yo qué dattebayo?-se separó confundido.

-si Uzumaki Naruto, eres el hijo del cuarto Hokage...él estaría orgulloso de ti en estos momentos-le besó la frente, tal como aquella vez.

 

Sasuke se acercó y abrazó al rubio por la espalda, escondiendo su rostro en la curvatura del cuello de su kitsune.

 

-eres la persona más importante y buena que haya nacido jamás, por eso te mereces esto y más-volteó el rostro del rubio y le besó, aún en frente de todos. Sasuke era un desvergonzado.

-¡Sasuke!-Naruto se ruborizó y miró cohibido a sus amigos.

-ja, ja, ja no te preocupes-le animó Kiba-ya sabíamos que algo así pasaría-

-arigatou...amigos-sonrió con la más brillante sonrisa jamás dada-de verdad, gracias-ttebayo...este, ha sido mi cumpleaños perfecto-

 

FIN.

Notas finales:

Al fin, pude publicar ^^..cuando había terminado este fic, la página estaba en remodelación, así que no pude.

Esperoles haya gustado y perdonen lo poco, pero las cosas se están poniendo duras en mi universidad, y el tiempo, se me hace corto, le faltan horas a mi día.

Pronto-espero- terminaré los capítulos de mis otros fics y estarán arriba,pero por el  momento, esperose puedan conformar con esto...^^

Arigatoupor pasarsepor aquí, besus y chocolates para todos.

Arroz.

Turrón.


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