El chiste
Draco se reía a carcajadas miraba a Harry lo señalaba y reía de nuevo.
-Draco no es para tanto; es un chiste muy tonto y no tiene gracia.- le decía Harry mientras dudaba por la salud mental de su novio.
El rubio seguía riéndose a carcajadas, estaba rojo de tanto reírse y despeinado.
-No, Harry pon atención –decía Draco riéndose- ¿Por qué los muggles ponen una zanahoria en la ventana?- Draco seguía riéndose a carcajadas- Para ver mejor ¿no es gracioso?
Harry se dirigió a la puerta lentamente, antes de irse miro al rubio que continuaba riéndose, movió la cabeza de forma negativa y salio de la habitación.
La primera vez
-Harry, ¿seguro no me dolerá?
-Claro draki, solo confía en mí yo se lo que hago.
-Harry me duele ¡detente!- lloriqueaba Draco.
-Amor aguanta solo falta un poquito, solo un poquito.
-Me duele, me duele tú tienes los dedos muy grandes.
-Esta bien no sigo, si te vas a poner como una niña de siete años a dar gritos- dijo Harry alejándose.
-Harry no me puedes dejar así; yo aguanto- dijo el rubio con valentía.
-Pero Draco tienes dieciséis años: no creo que es la primera vez que te sale un granito encima de labio- le dijo Harry a su sexy novio Slytherin.
Mirones
Ron y Vincent tenían sexo en un baño; pero no sabían que eran observados.
-Ron… si si… sigue… ahhhhhhhhhh
-Vincent ¿no sientes que alguien nos mira?
-Pues… no mi pequita ambulante.
-Pues tendremos que buscar otro sitio- comento Ron mientras se vestían.
-Esta bien vamonos de aquí.
En la torre de Griffindor
-Hermione ¿no sabes donde esta mi mapa?
-No, no tengo idea –respondió Hermy- Harry ¿Cuándo estas con Draco no sientes que te ven?
-Pues ahora que lo dices, Draco siempre es el que dice eso.
Esa noche Myrtle la llorona miraba el mapa del merodeador buscando parejitas que estuvieran fuera de sus torres despues del toque de queda; para ir a fisgonearlos.
-Despues dicen que los fantasmas no se divierten- dijo Myrtle mientras se reía.
Amor prohibido
Hermione Granger prefecta y alumna perfecta de Griffindor iba con su novio Ronald por un pasillo del sexto piso haciendo su ronda nocturna.
-Ron, ya vamos a dormir; tengo mucho sueño.
-No, Hermione vamos a darnos unos besitos en un aula vacía.
-no, Ron tengo sueño- dijo Hermione fijando su rumbo a la torre.
-Esta bien –dijo Ron con mal humor- tendré que bañarme con agua fría.
Rato despues una sombra salía de la torre de Griffindor corriendo por los pasillos hasta llegar a la sala de los menesteres.
-Gatita pensé que ya no venias- dijo una serpiente.
-Es que no me podía safar de Ronald Weasley- contesto Hermione mientras saludaba con un beso a la serpiente.
-Esa comadreja pobretona –dijo con arrogancia y desprecio- me da unos celos cuando te besa.
-No, te tienes que preocupar; yo te amo a ti. Ven- le dijo dándole la mano- pero te tienes que tapar los ojos mi pequeña serpiente.
Entraron Hermione y su acompañante a la sala de los menesteres.
-Wow, que habitación tan rosada
-A si es mi habitación en mi casa muggle- contesto Hermione
-Que tierna- reía la serpiente mientras agarraba un conejito de peluche.
-¿Lo quieres?
- Si, es muy bello como tú
Hermione se acerco hasta la serpiente y le dio un beso de película a Pansy Parkinson; su amor prohibido.