Al día siguiente, varios Arrancars rodeaban la
rampa de arena, toda la fracción de Grimmjow estaba
removiendo el tronco que no habían notado
previamente a su estreno, ahí estaba su líder de mala
gana porque lo obligaron a asistir. La fracción entera
tenía sus propias avalanchas, hechas por ellos mismos,
unas pintadas y con todo tipo de detalles personales.
Removieron el tronco y lo pusieron de modo que
quedará unos metros antes del final de la rampa.
En el extremo contrario a la rampa se encontraba un
balcón saliente de uno de los muchos edificios de Las
Noches, no muy lejano pues eso no le permitiría ver a
Szayel Aporro el trabajo de los Arrancars.
Ya tenía un rato observándolos, viendo como perdían
su tiempo con algo tan ridículo.
Miró hacia tras de sí cuando sintió la presencia de otra
espada.
-Schiffer, a ¿Qué se debe tu presencia aquí?-
-Vengo a observar- dijo el pelinegro
-A esos idotas- refiriéndose a los Arrancars del
montículo de arena
-¿Idiotas?- preguntó Ulquiorra como si no
comprendiese lo que decía
-Tienes razón no se como no me dí cuenta, construir
un montículo gigante de arena durante un mes, ¡Es
brillante!- Ulquiorra permaneció indiferente, lo que es
más volteó ver a la sexta fracción, y a su líder claro, la
fracción de Halibell y Stark se les habían unido.
-Vamos jefe- decía D-roy a Grimmjow sentado y
sumido en sus pensamientos- hay que probarla-
-Ignóralo- dijo Ilforte- parece que no le interesa, no le
importa que hayámos pasado un mes escarbando y
juntando arena para esto.
-Es verdad, ¡no es justo!-
-Háganlo ustedes, a mí déjenme en paz- dijo
Grimmjow fastidiado y cruzado de brazos.
-Tienen razón Grimmjow, estabas muy emocionado
por esto, quisiste probarla tu sólo ayer y se respetaron
tus deseos, te corresponde cumplir tu parte con ellos-
Dijo Xao Long serio. Los otros números sonreían eso
era todo.
-Tsk- Grimmjow se incorporó y fastidiado se acostó
de panza sobre su tabla, el resto de la fracción se
acomodó ordenadamente a su lado sobre sus
respectivas tablas en dirección a la bajada.
-No lo repetiré- dijo Grimmjow autoritariamente; aun
cuando esa escena se veía extraña el tono de
Grimmjow era realmente de todo un espada, para
Ulquiorra era de los más impresionante y atractivo
verlo de esa manera, tanto que se acerco más al borde
del balcón, para ver mejor aunque aun con la distancia
era fácil de visualizar, como si Ulquiorra tuviera un
escáner que le permitiera localizar donde fuere a
Grimmjow, y además para que Szayel no notará el
color rosado que sus mejillas adoptaron. Podía
también escuchar a la perfección todo lo que decían
por los micrófonos y bocinas que Szayel había puesto.
Si ya era aburrido observar, al menos con sonido se
compensaba.
-Listos, ¡AHORA!- gritó Grimmjow, y todos se
deslizaron sobre sus tablas por la pendiente. Bajaban a
una gran velocidad hasta que toparon con el tronco
colocado estratégicamente por Nakim y Edroad. Las
puntas de las tablas de los seis se quedaron atrapadas
bajo el tronco y los seis salieron volando a unos dos o
tres metros fuera del límite de la rampa, cayeron de
cara al suelo, levantaron al mismo tiempo la cara cavia
enfrente y comenzaron a reirse.
-¿¡Están locos!?- dijo Szayel aproximándose hasta
estar al lado de Ulquiorra- ¿Cómo puedes darle risa
caer al suelo? Ulquiorra no lo miraba, veía a su minino
riéndose ahí en el suelo, Ulquiorra debía calmarse, el
color de sus mejillas se volvía de un rojo intenso.
Los Arrancars que estaban viendo comenzaron a
aplaudir
-Yo también, yo también- dijo Lillinete brincando.
Todos comenzaron a subirse y deslizarse por la rampa,
de a dos o de a tres.
-No puede ser- se quejaba Szayel- ¿Cómo puede
hacerles tanta gracia a todos algo tan ridículo como
eso?, pero aun perder un mes en una tontería como
esa.
-¿Un mes?- preguntó Ulquiorra en cuanto salio de su
transe.
-Sí, la empezaron en cuanto te fuiste por eso no viste
cuando la construyeron, Grimmjow y su fracción
fueron a mi laboratorio, me pidieron unas Pals que por
cierto rompieron y jamás devolvieron para construir
esa cosa- señalando la rampa-
-Entonces ¿Grimmjow participó?- pregunto Ulquiorra
con una sonrisa leve y maliciosa, quería saber todos los
detalles sobre las actividades que mantuvo su minino
en su ausencia.
-Si, creo que por eso quería estrenarla el sólo
-¿Sólo?
-Si, ayer, no quería que nadie se acercara a esa cosa-
de nuevo el montículo de arena- hasta que el la
probara, el la estreno ayer-
¿Ayer?, pensó Ulquiorra, pero si ayer se había
lanzado con Grimmjow. Momento, no será que
Grimmjow no quería probar la rampa sino hasta su
regreso.
Después de estas reflexiones Ulquiorra enrojeció aun
más pensar que su adorado había trabajando tanto y
tan duro por él, para compartir un grato momento a su
lado.
En estos pensamientos se encontraba sumido
Ulquiorra, -¡Pero que tierno y lindo es mi minino!!!- se
decía para sus adentros; Szayel no lo miraba, prestaba
atención a la disputa que se planteaba abajo, en la
rampa.
-Y como se llama esto, porque rampa suena muy
vulgar- decía un número de la fracción de Hlibell
-Hay que ponerle La sexta- dijo alguien
-No, es peor
-Ya se, Las Noches II
-¿Quéeeeeeeee???- les grito Aporro desde el balcón,
unos lo miraron indiferentes y otros como Grimmjow ni
siquiera lo miraron
-Si a mi me gusta Las Noches II- dijo Lilinete
-A mi también-
-Y a mí
-Si- dijeron otros- Es elegante
-Muy bien se a de nombrar como Las Noches II- dijo
Xao Long firme
-¿QUUUEEEEE?- grito Szayel- Las Noches es un
palacio, ¿Cómo pueden comparar esa monstruosidad
con Las Noches?????????????????????????-
Pero nadie lo escuchaban, todos gritaban muy felices
¡¡VIVA LAS NOCHES II!!. E inclusive de la nada
alguien saco un letrero rotulado: LAS NOCHES, con
un maravilloso número dos romano en color dorado.
Todos estaban muy felices y divirtiéndose pues todos
comenzaron a lanzarse por la ahora inaugurada
oficialmente Las Noches II; mientras tanto Szayel
abatido aun no conseguía entender la importancia que
se le daba al ahora monumento.
-¡Son unos idiotas!!!!!!!!!!!!!- le dijo a Ulquiorra
como buscándo consuelo en alguna respuesta acorde.
-Es verdad- dijo Ulquiorra, Aporro se sintió aliviado
de ver que no era el único ser pensante de Hueco
Mundo, sin embargo no sabía que Ulquiorra sólo se
refería a una persona en ese instante y no al resto de
los Arrancars. Veía fijamente a Ilforte, quien se había
colgado del cuello de Grimmjow, estaba muy cerca
para su gusto. Ulquiorra era algo celoso, pero quería a
Grimmjow y tenía plena confianza en el, en quien no
confiaba era en la sexta fracción Ilforte Grantz.