Capítulo I "Caricias devotas"
Ha pasado una semana desde que Harry ha salido del Hospital.
1- En primer lugar no quiere regresar a uno.
2- En segundo lugar, en su actual "estado", ha dejado a más de un títere sin cabeza en su camino.
Hermione está muy emocionada con la idea de que va a ser tía, y Ron, no quiere ni bañado en oro blanco a Malfoy, según él, nadie más que el heredero de las empresas Malfoy`s tenía la culpa.
-¿Cómo te encuentras amigo?- pregunta Ron al otro lado de la puerta del baño.
-Es lo que se puede esperar de un "embarazo"... me he amanecido toda la noche por los vómitos- dice débilmente.
-Creo que sería mejor que hoy descansaras...
-Pero no puedo faltar más o me expulsarán de la universidad.
-Ni aún así... debes considerar tu posición, estás embarazado y estás enfermo, si no te cuidas podrías tener una recaída y te costará más tiempo recobrarte.
-Lo sé amigo, pero no por estar embarazado, significa NO HACER NADA- recalcó las últimas palabras- tiró la cadena.
Se lavó repetidas veces lo dientes y se miró al espejo... unas ojeras muy marcadas en su piel morena, pálido, unas gotas de sudor sobre su frente y sus ojos caídos.
Todo el cuerpo le temblaba, apenas sus piernas sostenían, ya conocía bastante bien esa sensación... el frío, la sangre congelándose y sus miembros no parecían obedecerle.
-¡Harry!, abre la puerta- decía Ron alterado golpeando con brusquedad.
-No... no puedo- cerraba los ojos, luchando contra su condición- no... por favor.
Un golpe seco se escuchó desde el otro lado.
El pelirrojo se asustó y haciendo acopio de toda su fuerza, retrocedió y se fue con todo contra la puerta, la cual se abrió de par en par, dejando al descubierto a un Harry tendido en el suelo, sin respiración... sin vida.
-¡NO!- gritaba Harry sin que le saliera la voz de su garganta- no puedo detenerme, muévete, ¡muévete!- intentaba en vano mover sus manos o sus piernas.
Ron tomó en brazos el cuerpo de Harry... hacia un tiempo que no le daba un ataque cataléptico, pero ahora... ¿cuánto tiempo va a pasar?, ¿doce horas?, ¿veinticuatro horas?... sin permitir que esos pensamientos lo cegaran, dejó al moreno sobre la cama.
MANSIÓN MALFOY...
-¿Vas a ir a la universidad?- rompe el silencio Pansy.
-Sí, voy a entregar unos trabajos- dice cortante Draco.
-Eso quiere decir que saldrás temprano.
-Qué gran poder de deducción, a más tardar estaré a las cuatro de vuelta.
-Entonces saldremos, la última vez me dejaste tirada en el parque.
-No tengo tiempo para estar jugando contigo- se levanta de la silla- con permiso.
-No creo que se te olvide nuestro compromiso... te guste o no, saldrás conmigo.
-No puedes obligarme.
-Claro que puedo, por algo estamos casados querido.
-Eso no lo hice porque yo quería.
-No es lo mismo que dice la policia... a la cual tu padre, se preocupó por callar, no lo culpo... no estaba defendiendo a un inocente.
-¡Cállate!, tú no sabes nada.
-Si no quieres que entregue pruebas en tu contra, harás todo lo que yo te pida.
-¡No soy tu sirviente!
-Eres mi esposo, y harás todo lo que yo te pida, sino quieres pasar tus últimos días tras las rejas.
-Tú no sabes nada sobre esa noche... lo que ocurrió esa noche.
-Te espero a las cuatro en punto- dice cortante y se retira.
Draco, quien se quedó solo en el comedor, con el puño golpeó la pared.
Frustración y rabia, eso sentía... se había casado con ella, para tapar sus actos criminales.
-Yo no lo hice... yo no lo hice- se repetía mentalmente.
Tomó su bolso y lo colgó sobre su hombro, salió al jardín y caminó unos cuantos pasos hasta llegar a la reja.
-Hasta que te dignaste a salir Malfoy- dice cierto y más que conocido pelirrojo, quien estaba apoyado sobre la muralla.
-¿Y tú, qué quieres?- sisea Draco muy molesto.
-Tú- se acerca y lo golpea en la mejilla con su puño.
-¡¿Qué te pasa?!- ya muy cabreado el rubio y con el labio cortado.
-Tú, escucha bien, nunca más te acercarás a Harry.
-No eres nadie para darme órdenes, además, no eres ni su novio o algo, así que lárgate.
-Si soy su novio o no, no es tu problema, sólo vine a advertirte que no te vuelvas a acercar a él o lo lamentarás- lo amenaza.
-¿Me estás amenazando?- dice con sorna- Harry nunca te tomará en cuenta, porqué es a mi a quien ama, así que confórmate, él regresará a mi cuantas veces yo quiera.
-Siento mucho romperte tus esperanzas... pero él hace mucho que te olvidó... date cuenta de algo Malfoy y grábatelo en tu cabecita... no eres la última de agua en el desierto- comienza a alejarse.
-¡No te quedarás con él!- grita a Ron- ni creas que pondrás tus asquerosas manos sobre él- vuelve a retomar su camino.
FLASH BACK...
-Doctor, ¿hay posibilidades que mi hijo herede mi enfermedad?
-Así es, como eres su madre, tú eres la vía directa para transmitir la catalepsia.
-Doctor, una última pregunta... yo, ¿puedo sobrelllevar mi embarazo solo?
-Si es así, debes cuídarte más que una mujer, porqué corres más peligro de tener un aborto espontáneo.
-Muchas gracias, Doctor.
El hombre de bata blanca se retira de la habitación...
-Dra...co, creo que es la primera vez que no me siento culpable de que me hayas hecho volver... estamos atados con un lazo mayor a cualquier otro... como quisiera sentir tus manos sobre mi rostro.
-Para eso he venido- dice el rubio quien había regresado.
-¿Por qué sigues viniendo a verme?, vete de una vez, no me sigas atormentando.
-Sólo vine a cumplirte tu deseo- con sus dedos acaricia el rostro de Harry.
-No sigas... por favor- cierra los ojos.
-Nadie más podrá tocarte, excepto yo... siempre volverás a mi, porqué es a mi a quien amas y, siempre, estaré aquí para renovar esa promesa.
-No puedo... no debo...
-Déjate llevar por mis caricias devotas... estas manos que sólo renacen con tu piel- le susurra el oído.
-"Caricias devotas", no puedes seguir con esto, deja de jugar conmigo- le reclama.
-No luches más contra tus deseos... porqué siempre volverás a mi.
-Esta vez no... rompe todo contacto- te quiero fuera de mi vida.
-No te librarás de mi tan fácilmente.
FIN FLASH BACK...
continuará...