No puedo creerlo, porqué tenía que ser él…
Él, que simplemente te toma como un juguete, que sólo te usa para sus asquerosos actos sexuales para descargarse y no lastimar a su amor.
Porqué tenía que ser él, dímelo Tezuka!, porqué lo elegiste a él, porque no a mí…
…Porque no estoy a su altura?, porque crees que él te ama más que yo, que equivocado estás, nadie puede amarte más que yo, nadie. O porque él es mejor que yo en tenis, o porque él es un capitán y yo solo soy un miembro.
Dime porqué Tezuka!, porque después de todo, decidiste elegirlo a él. Yo te demostré que en verdad te amaba, pero… porqué él!! Él solo te usa! Es que no lo entiendes!!!
Porqué Tezuka! Dime porqué!!!
En una noche oscura, un chico castaño, caminaba con la mirada ausente, no sabía lo que pasaba alrededor de él, ni siquiera le importaba.
Estaba perdido en sus tristes pensamientos, en el sentido de su vida, ahora que la persona que amaba con toda su alma, estaba con alguien más.
La lluvia caía sin consideración alguna, sobre las calles de la ciudad, todos corrían tratando de salvarse de aquella tormenta, pero el chico simplemente lo ignoró.
Su mente vagó en sus recuerdos, recordando lo que sucedió, hace exactamente 1 mes, que así como en ese mismo momento, se encontraba lloviendo.
-- Flash Back --
Se encontraban todos en la escuela Seigaku, entrenando, hasta que la profesora Ryusaki llegó.
-escúchenme todos – dijo seriamente –tengo que anunciarles algo
Todos los titulares, avanzados o intermedios, en otras palabras todo el club, se reunieron menos de 1 minuto, esperando la noticia con curiosidad.
-mañana Hyotei va a venir a ayudarnos con los entrenamientos, así que prepárense porque todos van a enfrentarse, será como una especie de torneo.
Todos los miembros miraron sorprendidos a la noticia que acaba de anunciar su entrenadora, salvo una persona, el capitán, éste simplemente mostró una sonrisa invisible, nadie lo notó, excepto una persona, el chico de mirada azul y que llevaba siempre una sonrisa.
Fuji notó la sonrisa de Tezuka y se extrañó, no sabía cuál era la gracia, pero tenía un presentimiento, uno malo, presentía de que algo iba a suceder mañana, algo que no le agradaría.
Al día siguiente, en la tarde, todos los miembros del club de Seigaku y de Hyotei se encontraban presentes. Esperando con ansias los partidos.
Fuji no apartaba la vista de los dos capitanes, se llevaban mejor de lo que él sabía, y además no sabía la razón de la sonrisa casi invisible de su capitán.
Los partidos pasaron volando, el primer partido fue de Eiji vs Gakuto, ganando el primero, el segundo fue de Oishi vs Oshitari, ganando este último, luego siguió Fuji vs Jirou ganando como siempre Fuji, y así sucesivamente todos los partidos hasta que llegó el último, el enfrentamiento entre ambos capitanes.
Todos miraban con ansias el partido, excepto Fuji, quien miraba el partido con miedo, presentía desde ayer que algo iba a suceder luego de este partido.
Y no se equivocó, al final del partido, luego de anunciar a Tezuka como ganador del partido, Atobe sonreía con una sonrisa triunfante.
A Fuji le extrañó ya que había terminado ya el enfrentamiento ya había perdido, pero cuando Tezuka estaba caminando hacia la salida de la cancha, Atobe lo alcanzó y agarrándolo de un brazo, lo volteó y lo besó apasionadamente enfrente de quien quiere verlo, empujándolo hacia la rejas.
Todos, excepto todos, quedaron sorprendidos y más aún cuando Tezuka le respondió el beso, abrazándolo por el cuello.
Todos fueron retirándose poco a poco, comenzando con Fuji, quien al ver la escena no pudo contener las lágrimas que caían sin consideración de sus ojos azules y se fue corriendo, seguido por Eiji quien trató de ayudar a su mejor amigo Fuji, Oishi lo siguió y así sucesivamente todos fueron retirándose, hasta quedar solamente la pareja..
-parece que los espantamos no? – dijo Atobe con una sonrisa que claramente mostraba superioridad.
-hmp! – respondió Tezuka
-vamos a los vestidores – sugirió Atobe
Tezuka estaba a punto de negarse cuando Atobe lo besó callándolo y jalándolo hacia los vestidores, para darse una ducha bien fría, luego de una sesión de _____ bien excitante (ya saben a lo que me refiero n_n)
Mientras tanto por otro lado, Eiji había podido alcanzar a su amigo quien se hallaba debajo de un árbol llorando como magdalena.
-Fujiko! – dijo tristemente Eiji
-Eiji! – susurró Fuji levantando un poco la cabeza para ver a su amigo
-Fujiko, por favor ya no estés triste si?
Fuji se tiró a los brazos de Eiji y se puso a llorar, amaba a Tezuka desde primero, desde que lo conoció, y soñaba que algún día su amor fuera correspondido, pero ahora, ya nada vale la pena. Sus sueños ya están destrozados y nadie ni nada podrá cambiar la realidad que está viviendo ahora.
Luego de una hora de estar llorando, Fuji se tranquilizó.
-me tengo que ir Eiji, no te preocupes ya estoy mejor – tranquilizó Fuji
-estas seguro? – preguntó Eiji con inseguridad
-si no te preocupes!, voy a recoger mis cosas y regreso a mi casa, hoy es el cumpleaños de mi hermano. – dijo Fuji
-bueno, bueno te creo… dale mis saludos a Yuuta – se despidió Eiji
-adiós – se despidió Fuji
Fuji comenzó con una lenta caminata hacia los vestidores del colegio, algo dentro de él, le decía que no se acercara a ese lugar, que si lo hacía solo iba a sufrir más, pero no hizo caso a sus pensamientos y se dirigió hacia los vestidores.
Cuando estaba ya a unos pasos de ahí, escuchó algo no muy agradable, por no decir, completamente desagradable.
Dentro del vestidor se escuchaba…
-más… más!! – decía una voz que claramente pertenecía a su capitán
-di… dime que me amas – dijo Atobe
-te… te AMO!!! – gritó Tezuka al punto máximo.
Fuji no lo podía creer, otra vez sus lágrimas cayeron y sin más, corrió, corrió lo más que le dio sus piernas, sin importarle a donde se dirigía.
Llegó a un parque y se sentó en un columpio, solo y abandonado, era cómo se sentía en ese momento.
El cielo comenzó a tornarse gris y pequeñas gotas de lluvia comenzaron a caerse, pero a él no le importaba, se quedó ahí aproximadamente una hora. Hasta que sintió que ya no le quedaban más lágrimas, se secó un poco tratando de que no se notara que estuvo llorando y regresó a su casa a paso lento. Ese día era el cumpleaños de su hermano.
-- Fin del Flash Back--
Su mente regresó a la actualidad y se dio cuenta que había llegado al mismo parque, en el cual había estado llorando el mismo día en que se dio cuenta de que Atobe estaba con su amado capitán.
Amaba demasiado al capitán y no soportaba el hecho de que estuviera con otra persona y más si esa persona lo engaña y lo trata como un objeto sexual.
Su mente vagó de nuevo por el mundo de los recuerdos… hacia exactamente una semana, cuando se dio cuenta de las asquerosas intenciones del capitán de Hyotei con el suyo.
--Flash Back—
Se encontraba triste vagando por el centro comercial, sin nada que hacer, simplemente viendo las tiendas, estaba a punto de regresar a su casa, hasta que vio algo que lo sorprendió.
Atobe se encontraba abrazando a Jirou por la cintura y sonriéndole de manera muy tierna.
Fuji se acercó aún más para poder escuchar lo que hablaban.
-Keigo, porque estás con Tezuka y conmigo, no quiero que juegues con los dos – dijo molesto Jirou
-ahh, mi querido Jirou, cuando entenderás, estoy con él, porque satisface mi cuerpo, voy con él cuando tengo ganas de follarme a alguien, pero a quien amo es a ti!, y lo sabes!, estaré contigo siempre, dejaré a Tezuka cuando tu estés listo para entregarte a mi, es que no quiero obligarte ya que no estás preparado todavía, pero cuando lo estés dejaré a Tezuka porque yo… Atobe Keigo te amo a ti – terminó de decir Atobe besándolo apasionadamente
Fuji no lo podía creer, fue de inmediato con Tezuka para contarle lo que había visto, pero que pasó?, Tezuka simplemente lo ignoró, diciendo que Atobe estaba Jirou antes, pero ahora ya no salían, pero Fuji insistió y le contó la verdad y que solamente lo utilizara pero Tezuka simplemente le contestó
-no puedo creer, que tan capaz eres de hacer con tal de conseguir lo que deseas, no te creeré Fuji, simplemente estas celoso y no insistas más, yo no te amo!! – dijo Tezuka fríamente
Esas 3 palabras, un no te amo, destrozó por completo el corazón de Fuji, se maldijo a sí mismo el porque no le había tomado una foto a Atobe y Jirou, así tendría pruebas. Fuji hizo su último intento de hacerle entrar en razón.
-por favor Tezuka, créeme, es verdad lo que estoy di…
Su voz fue cortada por una bofetada que le dio Tezuka, haciéndolo voltear la cara a causa del impacto.
-me has decepcionado Fuji, entiéndelo, yo no te amo, amo a Atobe, así que no vuelvas a meterte en nuestra vida… pensándolo mejor, no te quiero ver nunca, me oíste, nunca, desaparece de mi vista para siempre y de mi vida – dijo Tezuka fríamente y con rencor para luego marcharse dejando a Fuji perplejo.
Había escuchado bien, Tezuka le dijo que no lo quería ver jamás… el pobre corazón de Fuji, no pudo resistir tanto dolor y simplemente se desmayo.
Despertó minutos después, se encontraba en el mismo lugar, nadie se había interesado a ayudarlo.
Tristemente regresó a su casa, con la mirada ausente y con el corazón hecho tres mil pedazos.
Luego de ese día, dejó a asistir al entrenamiento, es más se retiró del club, dejando a todos sorprendidos, excepto al capitán que simplemente no le importaba.
--Fin del Flash Back—
Un sonido distrajo sus pensamientos, era su celular que sonaba con insistencia, primero pensó en apagarlo y no hacerle caso, pero algo le dijo que tenía que atender esa llamada.
Con pereza y lentitud llevó una mano hacia el bolsillo de la chaqueta y leyó el número que aparecía en la pantalla de su celular. Era una llamada desde su casa.
Seguramente están preocupados y con ese pensamiento contestó la llamada
-bueno? – contestó -Syusuke?? – dijo una voz de mujer al otro lado del teléfono
-que sucede mamá – preguntó suavemente
-Syusuke!!, Yuuta, Yuuta, está… - su voz fue interrumpida por un llanto incontrolable
-que le sucedió a Yuuta – preguntó Fuji muy preocupado
-Yuuta… él esta en un hospital… fue atropellado por un camión… por favor Syusuke ven, Yuuta necesita de tu apoyo… estamos en el hospital central de Tokio
-voy enseguida
Y sin más ambos colgaron, Syusuke, sin importarle nada, fue corriendo hacia el hospital donde se hallaba su hermano, no importaba que se encontrara a más de 30 cuadras, él correría porque no tenía dinero para un taxi
Corrió y corrió hasta que llegó al hospital…
Rápidamente fue con la receptora para preguntarle donde se hallaba su hermano
-Yuuta Fuji, en que habitación se encuentra
-un momento por favor! – luego de unos segundos – en la habitación 306, está bajo cuidados intensivos, pasillo 16 a la izquierda – indicó la enfermera
-gracias – murmuró Fuji
Caminó rápidamente hacia el cuarto que se encontraba su hermano, ya que no podía correr, trató de caminar lo más rápido posible.
Al llegar se dio cuenta de que sus padres están afuera del cuarto esperando muy preocupados la noticia del doctor
Su madre se encontraba llorando y su padre simplemente la consolaba con una expresión muy triste.
Fuji llegó a donde se encontraba su madre y la abrazó acompañándola en sus sollozos.
En ese mismo instante, la puerta de la habitación del paciente, se abrió dejando salir al doctor.
-doctor como se encuentra mi hijo – preguntó muy preocupado la madre
-me temo que no puedo hacer nada, señores, lo lamento, el choque ha provocado un colapso en el corazón del joven Yuuta
-no!!! – la madre se echó a llorar
-no hay nada que podamos hacer doctor?? – preguntó el padre de Fuji con la esperanza de que hubiera algo que salvara a su hijo menor
-pues… me temo que no, a menos que consigan un donante de un corazón, entonces podemos salvarle la vida, con un transplante de corazones, pero también exista la posibilidad de que el cuerpo rechace al corazón. Además sumándole el hecho de que la lista de pacientes que necesitan un donante de corazón es muy larga, no tenemos tanto tiempo, las posibilidades de éxito en un transplante de corazón son mínimas – dijo el doctor
-cuanto tiempo de vida le queda a mi hermano – preguntó por fin Fuji
-máximo le quedan 72 horas de vida, si por arte de magia encontremos a algún donante, aunque lo ducho mucho, tendremos como máximo 24 horas para hacerle la cirugía.
-ya veo! – susurró Fuji -lo lamento señores – se disculpó el doctor
-no se preocupe – susurró el padre
-con permiso – se despidió el doctor
-Syusuke hijo, es mejor que vayas a casa a descansar, tu padre y yo nos quedaremos aquí – dijo tratando de mantenerse firme pero llorando
Fuji simplemente obedeció sin decir ni una sola palabra. Se retiró a su casa, y trató de dormir pero no pudo, estuvo pensando en todo lo que le pasó en estas últimas semanas. Sin poder dormir, Fuji decidió utilizar su tiempo en algo más valioso.
A la mañana siguiente, Fuji se levantó a las 5 de la madrugada, aunque no durmió nada, estuvo echado en la cama, pensando.
Fuji dio un baño frío y cuando se vio al espejo, no encontró al mismo Fuji de antes, nunca antes había visto una cara así, sus ojos estaban rojos e hinchados por tanto llorar y además se podían notar claramente sus ojeras, sumándole que el color de su rostro estaba más pálido que un muerto. Realmente se parece a un muerto.
Suspiró y se cambió, eran las 6 de la mañana y apenas está amaneciendo. Cogió de su escritorio varias cartas y se dirigió al colegio.
El camino fue silencioso, pues nadie se levantaba a esa hora. Llegó al colegio y entró por una puerta escondida, llegó a su salón y observó todo con nostalgia, y aun más las canchas de tenis que hace 1 mes no pisaba, las raquetas y las pelotas de tenis.
Volvió a suspirar y dejó encima de la carpeta de Eiji las cartas y una rosa negra. Y sin más se alejó de ahí, caminando despacio hasta el hospital.
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Eiji llegó al colegio y cuando entró al salón, encontró las cartas y una rosa negra.
Vio con curiosidad las cartas y notó que contenía todos los nombres de los miembros del club de tenis, y reconoció inmediatamente la letra de Fuji.
Sorprendido ya que Fuji nunca escribía cartas, así que buscó la que tenía su nombre la abrió y la leyó.
La carta decía así…
Kikumaru Eiji:
Como estas amigo? Supongo que bien, tal vez estés sorprendido ya que nunca mando cartas, pero necesitaba desahogarme, y mi mejor amigo eres tú, Eiji, así que voy a confiar en ti, como siempre lo hago. Tu sabes que desde hace 1 mes, yo me retiré del club de tenis, y cuando me preguntaste la razón yo la evité, recuerdas?, pues te contaré…
La razón, como siempre, era Tezuka, porque me abofeteó y me dijo que no me quería ver nunca más, me sentí muy mal en ese momento Eiji y por eso dejé de ir al club, no te contesté cuando me lo preguntaste porque no quería hablar de ello, ya tenía suficiente dolor. Pero sabes, ayer por la noche, me dijeron que Yuuta, mi pequeño hermanito, se va a morir, necesita urgentemente un donante de corazón pero no lo habrá, porque solo le quedan como máximo 72 horas de vida, así que yo necesito ser fuerte, por mis padres y mi hermanito.
Sabes que, ahora que lo he pensado mucho mejor, sé que Tezuka no vale la pena, si él quiere estar con alguien quien lo engaña y lo trata como objeto sexual, pues que lo haga porque es su vida. Porque eso es lo que pasó, me abofeteó cuando le dije que Atobe estaba engañándolo con Jirou y que sólo lo utilizaba como juguete pero no me creyó, ahora sé que Tezuka no se merece mi amor.
Bueno amigo eso era todo lo que te tenía que contar, espero que me ayudes a reunir a todo el club de tenis en 2 días, en las canchas de tenis del colegio a las 3, por favor tengo algo muy importante que contarles y no puedo hacerlo por carta, no importa el método que utilices sólo no digas que fui yo, porque Tezuka no iría, necesito hablar con todos.
Espero que me puedas ayudar Eiji
Con cariño
Fuji Syusuke
Eiji terminó de leer la carta con lágrimas en los ojos, no podía creer todo lo que había pasado Fuji, y él ni siquiera estaba enterado. Se sintió muy mal por Yuuta, ya que lo quería mucho y además… Fuji ya había sufrido demasiado cuando Tezuka lo rechazó y ahora la futura muerte de su hermanito, eso lo iba a destrozar aun más.
Sin importarle la hora que marcaba el reloj, salió de su salón y fue rápidamente a cada salón para repartir las cartas que les habían mandado Fuji.
Casi todas decían lo mismo, les contaba lo que sucedió, el porqué dejó el club y todos los demás y la futura muerte de su hermanito. Todos comenzaron a tomarle odio al capitán, por la forma en que había tratado a Fuji.
Sin embargo Tezuka no leyó la carta, simplemente trató de tirarlo al tacho de basura pero todos lo miraban con una cara de maldad y de odio puro, así que simplemente la guardó.
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El timbre del la salida, todos los miembros del club de tenis no tenía entrenamiento ya que todos los titulares, excepto el capitán, se negaron a entrenar ese día, y Tezuka no le quedó de otra que pasarlo para el día de mañana.
Salió del colegio hacia el centro comercial ya que tenía que comprar comida. Pero cuando llegó vio algo que lo dejó perplejo.
Atobe se encontraba con Jirou sentado sobre sus piernas y sonriéndole muy dulcemente, traía una mirada muy dulce y sobre todo con amor, una mirada que jamás había usado cuando estuvieron juntos.
Creyó que iba a romperle el corazón, pero pasó todo lo contrario.
Algo dentro de él, le dijo que ya se lo esperaba, que ya sabía que lo estaban utilizando y jugando con él, pero él cegado en el supuesto amor que sentía por el capitán de Hyotei, negó todo lo que le decían.
Su mente recordó lo que le había dicho Fuji, pero que él no lo creyó, y lo trató como una escoria humana.
Se sintió realmente estúpido y asqueroso, sucio, por todo lo que había pasado y cómo había tratado a Fuji.
Rápidamente regresó a su casa para llamar a Fuji para disculparse, por fin había comprendido su error, mas aun no se daba cuenta de sus sentimientos.
Marcó más de 10 veces el número del celular de Fuji, pero se encontraba apagado, fue a su casa, pero nadie estaba, por un momento pensó que era porque no quería verlo, pero cuando miró por la ventana, vio que no había nadie.
Fue a preguntarle a Eiji, quien era el mejor amigo de Fuji, pero éste simplemente mintió diciendo que no sabía donde estaba.
Resignado regresó a su casa, esperando encontrar al día siguiente a Fuji para disculparse por todo lo que había hecho.
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Un joven castaño, abrió lentamente sus ojos azules, mirando a su alrededor, se encontraba en una habitación blanco y rodeada de aparatos que marcaban su pulso… dedujo inmediatamente que estaba en el hospital.
Se levantó un poco con mucha dificultad y llamó a una enfermera, pidiendo querer ver a sus padres.
Al poco rato ellos entraron…
-Syusuke!!!! – dijo la madre llorando
-ya mamá, no te preocupes – la tranquilizó Fuji
-pero… hijo!!!! – dijo la madre llorando aun más
-mamá, papá, podrían hacerme un favor? – preguntó Fuji
-claro hijo, lo que sea – dijo rápidamente el padre – dime que podemos hacer por ti
-es que necesito que me lleven a las 3 al colegio, por favor, necesito ver a mis amigos – pidió Fuji
-claro que si hijo, nosotros te llevaremos – contestó la madre.
Unas horas después Fuji se encontraba en el auto de sus padres y minutos después en el colegio.
Miró el reloj y vio que marcaba exactamente las 3 en punto. Les pidió a sus padres que lo llevara a la cancha de tenis.
Al llegar vio a todos los titulares presente, quienes al ver a Fuji en silla de ruedas, les preocuparon mucho y fueron corriendo hacia él.
-Fujiko!! – gritó Eiji al verlo así y llorando
Nadie entendía la reacción de Eiji, quien simplemente abrazó a Fuji, siendo correspondido por éste torpemente.
-bueno, antes de que me hagan las preguntas, les contaré lo que ha pasado, así que no me interrumpan, porque no tengo mucho tiempo
Todos asintieron incluso Tezuka, quien había estado mirando atentamente a Fuji, quien no dirigió ni una sola mirada.
--Flash Back—
-por favor mamá! – gritaba un chico castaño
-no! No puedo permitir que hagas algo como eso!! No quiero perderte Syusuke! – dijo llorando su madre
-mamá, tu sabes que es la única opción de salvar a Yuuta, además tarde o temprano voy a morir, porque yo tengo cáncer, sin embargo si yo le doy mi corazón, él podrá sobrevivir y podrá vivir muchos años más que yo – trató de hacer entrar en razón a su madre
-si pero… yo no quiero que mueras Syusuke! – lloró su madre aun más
– no quiero perderte hijo
-mamá, ambos sabemos que es la única opción, por favor dame tu consentimiento – pidió, no más bien rogó Fuji suavemente
-pe… pero – dijo la madre
-mamá, no tenemos tiempo, o sino Yuuta morirá! – le recordó Syusuke
-e… esta bien – dijo el padre muy triste
-gracias papá, por entenderme – agradeció Fuji
El padre de Fuji firmó el papel y rápidamente llevaron a Syusuke y a Yuuta para la cirugía.
-espera doctor – paró Fuji
-que sucede!
-necesito que me de el corazón de Yuuta, quiero vivir aunque se esos 2 días que le queda a mi hermanito, necesito hacer algo, por favor – pidió Fuji
-esta bien, muchacho – aceptó el doctor tristemente
-gracias, puede comenzar – terminó diciendo Fuji cerrando los ojos
Un día después Fuji despertó en la cama del hospital, le había comunicado que su corazón había sido aceptado completamente por Yuuta y que ahora estaba ya en condiciones fuera de peligro. Se alegró mucho por su hermanito, pero ahora tenía cosas que tenía que terminar, y sólo le quedaba como máximo 10 horas -
-Fin del Flash Back –
Todos se quedaron callados, nadie podía creer lo que había contado Fuji, que iba a morir, porque le dio su corazón a su hermanito, no, nadie lo podía creer, pero al ver las lágrimas del chico neko del club y la mirada triste de sus padres, les hizo caer que es la cruda realidad.
-es por eso que les envié las cartas, porque ya lo había decidido desde el mismo instante en que el doctor me dijo que podía salvar a mi hermanito. – susurró Fuji
Todos los miembros del club de tenis comenzaron a sollozar, nadie quería que el prodigio, el tensai, muriera, ya que a pesar de que era sádico y le gustaran las bromas pesadas, era su sempai y su compañero y nadie quería que se valle.
Un ruido los sacó a todos de sus pensamientos, Fuji estaba tosiendo fuertemente, tan fuerte que cayó de la silla de ruedas. Estaba tosiendo bastante sangre, sus padres simplemente se agacharon para abrazarlo y llorar.
Tezuka no podía creerlo, simplemente llegó lo más rápido posible a donde se encontraba el tensai y al verlo de esa forma, se le partió el corazón y lágrimas cristalinas comenzaron a brotar de sus ojos.
En ese momento lo entendió, siempre a estado amando a Fuji, pero nunca se dio cuenta, porque se estaba convenciendo que amaba a Atobe. Recién se dio cuenta, ahora que ya es tarde, cuando el tensai ya se iba a ir para siempre.
Cayó cerca de Fuji y lo abrazó, los padres de Fuji le dejaron espacio para que pudiera despedir, llorando aún.
Tezuka abrazó fuertemente el cuerpo de Fuji, llorando, éste correspondió débilmente al abrazo.
-no… no llores, por favor! – pidió Fuji
-Syusuke!!, por favor no te vayas… no ahora que sé que te amo, por favor, no me dejes solo! – pidió Tezuka temblando ante la sólo idea de perderlo.
-te… Tezuka, por favor… lee la carta que… que te he dado – pidió Fuji tosiendo aun más y escupiendo más sangre
-lo haré, pero por favor, perdóname por todo lo que te hice y lo que te dije, no me dejes! – rogó Tezuka
-ya hace mucho tiempo que te perdoné… porque a pesar de todo, no puedo odiarte, por mucho que lo intentara, yo… siempre te amaré – susurró Fuji
-no!!, por favor!!, no me dejes!!! Por favor… no te mueras Syusuke!! – gritó Tezuka –yo te amo
Todos miraban con una profunda triste la escena, estaban viendo a un ser querido morir y lo peor es que no pueden hacer nada.
-por favor, Syusuke!!!! No te vallas, no me dejes solo!! Yo te amo!! – rogó Tezuka
-lo siento Tezuka pero ya es demasiado tarde – fueron las últimas palabras de Fuji antes de cerrar sus ojos para siempre, en los brazos de Tezuka ante la triste mirada de todos, acompañados del llanto de los padres del tensai.
Cuestan los errores, no Tezuka??