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Odio de verdad amarte por Dark Ebory

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Notas del capitulo:

Bueno, aqui van tres de mis drabbles dedicados a esta pareja. Todos juntitos, porque son taaan cortos que no podia ponerlos en capitulos separados XD

No sabia muy bien que clasificacion ponerle >.< espero haber puesto la correcta O.o

Sacado de una carpeta olvidada (son mas viejos que el fuego). Espero que les guste.

* Odio de verdad amarte*

 

Suave, despacio…casi como una tortura. Una tortura placentera y deliciosa. Poco a poco te introduces cada vez más en mí, y tus caderas comienzan a llevar un ritmo que hace imposible que me calle. Me sonrojo a medida que estos sonidos salen de mis labios, y tú solo aumentas la velocidad. Llegas muy adentro, ahora rudo y muy veloz. Me excitas. Me excitas tanto que siento la necesidad de liberar algo de presión y yo mismo acaricio mi pene. ¿Cómo he llegado a esto?

Y entonces tú paras mi mano, apartándola de mi falo. Detienes un segundo tus caderas solo para agarrar esa zona tan delicada mía, y te dedicas a recorrerla de nuevo en toda su extensión. Tus caderas pronto te acompañan de nuevo, y yo no se que hacer. La garganta me duele de tanto gritar y gemir, y mi cuerpo se estremece con cada roce tuyo. ¿Qué me has hecho?

Para cuando quiero darme cuenta el placer recorre cada célula de cuerpo; he acabado en tu mano.

Me siento tan cansado que apenas siento cuando tu semen recorre mis entrañas, mientras aún te mueves en mi interior. Mis ojos comienzan a cerrarse, y tú abandonas mi interior poco a poco. Y te vas…

Da igual…en realidad se que mañana todo seguirá igual. Se que me mirarás con superioridad e indiferencia, dignándote solo a hablarme, con una mueca de asco, cuando haga algo que te desagrade. Da igual. Sea como sea, seguiré siendo tu teniente…y seguiré amándote como un idiota.

Te maldigo Kuchiki, porque eres él único al que amo, y también el único que dejo que me trate así.

Odio de verdad amarte.

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 *Te amo, Capitán*

 

Ahora mismo quiero huir. Escapar…ir lejos. No volver. Porque, muy en el fondo, estoy asustado. Y todo, absolutamente todo, es por tu culpa. ¿Qué me amas dices? ¿Cómo creer semejante absurdo? Tu un noble, yo un perro del más bajo nivel… ¿Y dices que me amas? Que locura.

Y, lo peor, te ratificas en tu afirmación, con tu rostro tan serio como siempre, con esa mirada de hielo…con esa templanza que incluso asusta…con esa seguridad en ti mismo que me intimida.

Y yo, tonto de mi, no puedo llegar a decir nada. Mi corazón palpita deprisa, al tiempo que mi boca quiere moverse y gritar a todo el quiera oírme que yo también te amo. Porque es cierto. Maldita la hora en que me di cuenta de esto que crecía más y más en mi pecho…pero más maldita la hora en que decidí renunciar a ti, incluso antes de luchar.

Y ahora tu me dices que amas…tan claro, tan simple…tan rotundo que me asusto. Tan claro que no se qué responder… ¿Qué esperas oír? ¿Qué deseas que diga? Porque ya no soy dueño de mi ser…ya no soy responsable de mis labios, ni de mis palabras…ahora solo soy un esclavo de tu voluntad…algo más que un autómata, que espera en silencio a que tu digas lo que deseas.

Cuando giras tu rostro, dejándome abandonado al recuerdo de tus palabras, no se que hacer. Ahora no me miras, ni repites lo que ya has dicho dos veces…solo miras los papeles. Indiferente. ¿Qué quieres oír? ¿¡Qué es lo que quieres que diga!?

Porque yo solo deseo decirte que te amo…desde hace mucho…te amo tanto que duele y  me asusta…y más me asusta poder perderte con mi confesión.

Porque en el fondo sigo siendo un pobre perro de bajo nivel, y tu un noble…

Me siento tan apenado que son mis labios los que se mueven por propia voluntad y susurran un débil “te amo, capitán”.

Y tus ojos me miran de nuevo…ya no tan indiferentes…no tan fríos. Y sonríes…con una felicidad que se me contagia.

¿Solo eso querías escuchar? ¿Tan solo querías oír mis sentimientos? ¿Solo esperabas una respuesta? ¿Puede ser que tal vez…tú también tuvieras miedo?

Mis preguntas se ven interrumpidas por unos labios demandantes, que borran cualquier cosa que no sea esta sensación tan profunda. Te amo, capitán. Te amo.

 

 

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 *Te Quiero*

 

 

-¿Quieres oírlo?-susurró.

El otro, entre sus brazos, sonrió. Una sonrisa tímida, adornada por un ligero sonrojo que comenzaba a aparecer en su rostro.

-No…-respondió,  escondiéndose en el cuello del moreno.

Byakuya rió ante este gesto; suavemente apartó el cabello que tapaba los hombros del pelirrojo, y con dulzura besó aquella piel tostada de su subordinado.

-Pero…yo quiero decirlo…-volvió a susurrar, esta vez más cerca de su oído. Renji se estremeció. Lentamente dejó el cuello del noble, pasando a mirarle a los ojos. Tenía un gesto de tonto enamorado…Byakuya supuso que él mismo se debería ver igual.

-No hace falta que lo digas…-murmuró el teniente.

Sin poderlo aguantar más, el capitán apresó los carnosos labios de su subordinado, atreviéndose a irrumpir en su boca y jugar con su lengua. Cuando el beso se terminó ambos respiraban agitados.

-Te quiero.-dijo claro entonces el moreno; como respuesta, Renji volvió a esconder la cabeza en su cuello.

-Yo también.-confesó sobre su piel.

La sonrisa del noble solo aumentó al notar como esos cálidos labios recorrían su cuello con delicadeza.

-Renji…-jadeó, antes de perderse por completo en las caricias que el otro le regalaba.

Y así el día terminó, con ambos compartiendo susurros, besos y caricias….

 

 

Notas finales:

Cortitos, no?

Aun no he leido casi nada de lo que hay sobre bleach...asi que si hay algo parecido, avisenme n.n

Reviews bien recibidos :P

Un saludo!


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