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"CUANDO TE ROMPEN EL CORAZÓN" por p160880

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Notas del fanfic:

Notas: Este fic fue escrito para Danvers, como regalo para el intercambio de fics por navidad en la torre de Astronomía (Amigo invisible) Me salió mas largo de lo que había pensado y sinceramente espero que te guste mucho, Danvers  XD  No es en realidad una historia de aventura, mas bien es algo romántico.Es post-guerra, Voldemort ya no existe y muchos de los personajes siguen vivos. 

Notas del capitulo: Pairing: Harry/Draco * Severus/Sirius * Remus/Lucius
Rating: NC-17
Advertencias: Mpreg; corazones rotos, partes empalagosas y algo de sufrimiento emocional. Disclaimer:  Como siempre, todo pertenece a JKR, y también a Danver (a quien escribí este fic), no se pretende lucrar ni conseguir beneficio económico con la historia o sus personajes, simplemente divertirme y entretener a los que leen.
Resumen:  Tu crees que eres feliz, que tienes al amor de tu vida al lado y que nada va opacar tu felicidad, pese a lo que los demás pueden decir, pero ¿como te sientes cuando una mañana despiertas y te das cuenta que se ha marchado, y que aquel amor tan maravilloso en el que tu creías no fue mas que una burla, o un engaño? ¿Qué haces cuando te rompen el corazón?                                         Harry y Draco coinciden en el matrimonio de Oliver Wood y Theodore Nott, solo que ninguno de los dos estaba invitado.Ambos descubren que sienten el mismo dolor y la misma traición y trataran de encontrar la forma de curar sus heridas y dejar de sufrir.  Notas: Este fic fue escrito para Danvers, como regalo para el intercambio de fics por navidad en la torre de Astronomía (Amigo invisible) Me salió mas largo de lo que había pensado y sinceramente espero que te guste mucho, Danvers  XD  No es en realidad una historia de aventura, mas bien es algo romántico.Es post-guerra, Voldemort ya no existe y muchos de los personajes siguen vivos.   Tras los nervios de siempre por presentar una nueva historia, les dejo con el primer capítulo:

CUANDO TE ROMPEN EL CORAZÓN”

Cuando veas que no puedes soportar

el vacío de la soledad,

si la fuerza sólo en tu saliva está,

aprende a actuar.

Tres tristes tigres”

El Mago de Oz

CUANDO TE ROMPEN EL CORAZÓN

CAPITULO 1:

UNA BODA: DOS AMANTES HERIDOS”

—Y ahora pueden besarse— dijo el viejo mago con una sonrisa mientras agitaba su varita, rayos plateados y dorados iluminaron el rostro de ambos chicos mientras se besaban como si la vida se les fuera en ello. A su alrededor hubo una gran cantidad de aplausos y expresiones de ternura.

Cuando los novios, ahora esposos, se separaron del beso con una sonrisa radiante y las manos entrelazadas, se giraron hacia los invitados mientras los rayos de luz ahora se convertían en una gran lluvia de estrellas que caían sobre todos los asistentes a la boda, e iluminaban mucho mas aquel pequeño salón de uno de los hoteles mágicos mas caros de Inglaterra y dándole a todo un aire de fantasía e irrealidad.

Los novios avanzaron unos cuantos pasos, bajando del pequeño altar, y fueron rodeados por mucha gente que los abrazaba y saludaba, mientras había empezado a sonar una melodía lenta y dulce, que bien podría ser considerada hasta romántica, aunque no todos estaban de acuerdo…

Desde el fondo del salón, oculto tras unas cortinas oscuras y pesadas, Harry soltó un bufido de rabia, allí estaba él que supuestamente era el amor de su vida, Oliver Wood, quien lo había abandonado solo semanas antes, casándose nada más y nada menos que con Theodore Nott, un Slytherin que había cursado el mismo año que Harry.

Cuando se lo dijeron no lo podía creer, tenía que verlo con sus propios ojos para darse cuenta lo ciego que había estado acerca de toda la situación. Antes ya le habían llegado rumores de ciertas “indiscreciones” cometidas por su pareja durante los 6 años que habían estado juntos, pero nunca había descubierto nada, aunque para ser honestos, nunca había querido investigar mas a fondo, temeroso de lo que podía encontrar, él era feliz así y Oliver parecía feliz así, no necesitaba complicarse la existencia. Sin embargo su pequeño mundo de “ciega felicidad” se derrumbó solo dos semanas antes, cuando había llegado de noche a casa, como cada día, y todo estaba extrañamente en silencio, una pequeña nota en la cama fue toda la despedida que le dio Oliver tras seis años de estar juntos, luego de eso lo había buscado por todos lados, hasta que solo unos días después, unos muy incómodos y apenados Ron y Hermione habían tenido que informarle acerca del apresurado matrimonio de su ahora ex – novio con el Slytherin Nott. Y allí estaba él, oculto tras las cortinas, luchando entre lo humillante que era el haber dejado de ser “el niño que vivió” para convertirse en “el niño que vivió y del cual se burlaron” (tal como lo había llamado “El Profeta” tres días antes) y lo terrible y doloroso que era ver a quien tanto amaba (si, por que a pesar de todo, lo amaba) casándose con otra persona.

—Es interesante ver la forma como dos personas descubren el “Verdadero Amor” y la rapidez con que consiguen casarse ¿no?— dijo una voz detrás de él. Harry se sobresaltó y giró para ver a un pálido rubio, con una copa en la mano, sus ojos grises no lo miraban a él, si no a la reciente pareja de esposos mientras se daban un beso para las fotografías.

—Malfoy… ¿que haces aquí? Si vienes a burlarte…— empezó a hablar Harry, a la defensiva, recordando los tiempos de Hogwarts en que el rubio no habría perdido la oportunidad de burlarse de su sufrimiento.

—Oh Potter, tu siempre creyendo que eres el centro del universo— dijo Draco, y Harry notó que arrastraba ligeramente las palabras, sus ojos grises no habían dejado de mirar al fondo del salón, y Harry tuvo que admitir que su mirada no era para nada burlona o autosuficiente, como era la costumbre.

— ¿Estas borracho?— preguntó Harry mirando el vaso casi vacío que el rubio tenía en la mano. Los ojos grises de Draco se desviaron hacia Harry, como si recién notara su presencia.

—No lo suficiente

— ¿No deberías estar junto a tu amigo, felicitándolo por su reciente unión?— preguntó Harry con amargura, el rubio levantó el vaso y bebió el poco contenido que quedaba, su mirada se había endurecido mas, y Harry no pudo dejar de sorprenderse de aquello.

—No estoy invitado— respondió Draco con voz fría mientras sacaba de uno de sus bolsillos la varita, hizo un pequeño movimiento y una botella de Whisky de fuego apareció en el aire junto con otro vaso mas, se dio tiempo de guardar la varita nuevamente antes de tomarla y servir un poco mas de licor en su vaso, dio una mirada a Harry y le acercó la botella, Harry entendió la indirecta y tomó el vaso que aun flotaba en el aire y se sirvió también un poco de licor, pero esperó a que Malfoy diera el primer sorbo antes de probarlo. Podía ser una situación de lo mas extraña y podía estar realmente dolido por Oliver, pero no podía olvidar ciertas manías.

Ambos se quedaron en silencio mirando la escena, las sillas ahora habían sido reemplazadas por una cantidad considerable de mesas, todas decoradas con manteles dorados y blancos, todo muy elegante, demasiado elegante, mientras los nuevos esposos iban de mesa en mesa, saludando, brindando y tomándose más fotos con los invitados.

Harry no se dio cuenta en que momento su vaso fue rellenado una vez mas, sentía a su lado la presencia de Draco, que también bebía en silencio, pasó bastante tiempo, Harry ya había visto lo que quería ver, sabía que estar allí aun observando era doloroso, como un tipo de masoquismo, sin embargo, por algún motivo simplemente no se podía ir.

—Yo creo que lo quería, ¿sabes?— dijo de pronto Draco, Harry notó que ahora arrastraba mucho más las palabras. —Estoy casi seguro que lo quería

— ¿A Oliver?— preguntó Harry notando como su lengua se trababa ligeramente también.

Draco se giró y lo miró fijamente un par de segundos antes de medio sonreír —No, idiota, a Theo, yo creo que lo quería

—Oh… no lo sabía— contestó Harry, no sabiendo exactamente que decir al respecto. —No sabía que estaban juntos

—Pocos lo sabían, no nos mostrábamos mucho en público— murmuró Draco, pensando que en verdad debía estar ya muy borracho para tener ese tipo de conversación con Potter, pero no teniendo a nadie mas alrededor dispuesto a escucharlo, no se detuvo. —Yo sabía algo de su relación con Wood, un poco antes de que estuviéramos juntos, no pensé que volvería con él después de todo

— ¿Hemos sido burlados ambos entonces?

—Eso es lo que pasa cuando te encariñas con alguien— dijo Draco mientras servía más licor en ambos vasos. —Si bajas la guardia lo más probable es que te den una patada en el culo cuando no les sirves más

—Ellos parecen enamorados— murmuró Harry viendo la escena de los novios bailando lentamente en mitad de la pista de baile, ambos abrazados y sonrientes. No pudo evitar sentir envidia, podía ser él el que bailara con Oliver en ese momento.

Draco bufó con fastidio — ¿Enamorados? ¿Ellos parecen enamorados? Nos usaron y pisotearon lo que les dimos y ¿los defiendes por que según tú están “enamorados”?

Harry le dio una mirada ofendida, levantó su vaso, que estaba casi lleno, y bebió el contenido de un solo golpe, el calor del whisky en su garganta hizo que la rabia que había sentido minutos antes volviera, y reemplazara a ese estúpido sentimiento de dolor y envidia, extendió el brazo hacia Draco, el cual sirvió una copa más sin decir ya nada —Sé que tienes razón, son un par de mal nacidos, a los cuales no les importó jugar con nosotros— murmuró Harry con los dientes apretados

—Vaya, hasta que al fin hay algo de sentido común en ti— le contestó Draco.

Harry no pudo más que darle razón, después de tanto tiempo juntos lo había abandonado para casarse con otro, no merecían ningún tipo de comprensión, aunque lo siguiese amando.

— ¿Cuanto tiempo estuviste con él?— preguntó Harry luego de un momento en que ambos se habían quedado en silencio, viendo hacia la recepción, donde los invitados ya bailaban animadamente.

— Casi tres años, entre idas y venidas— respondió Draco despreocupadamente, mientras servía más licor aun en su vaso.

—Yo estuve con él seis años— suspiró Harry, recordando de pronto lo que Draco le había dicho en un principio — ¿Dijiste que antes de estar contigo ya estaba con Oliver?

Draco dejó de mirar a la recepción y encaró al moreno, y por un momento se sintió ligeramente identificado en él, tenía la misma mirada que él la mañana que descubrió que Theo no volvería mas —Si, todos lo sabían, tienen una relación de ida y vuelta desde Hogwarts, pensé que estabas al tanto

—No— respondió Harry, de pronto se sentía cada vez más idiota, seis años y nunca estuvo siéndole fiel o sincero, —En verdad he sido muy idiota ¿no?— preguntó al aire.

—Bueno, eso se veía desde la escuela— respondió Draco tranquilamente.

Harry lo miró un par de segundos y sonrió, por alguna razón en ese momento no se podía enfadar con él, después de todo ambos estaban en la misma posición, el rubio le respondió a la sonrisa antes de seguir hablando —Lo cierto es, Potter, que no debería importarte, puedes conseguir a quien quieras, y olvidarlo

—Tu también, y sin embargo estas aquí igual que yo viendo como se casan

Draco se encogió de hombros y no respondió nada, simplemente llenó nuevamente los vasos, en realidad no tenía una buena respuesta para eso, salvo que estaba demasiado lastimado y sentía que, como en cualquier enfermedad, lo mejor era llegar al punto más álgido antes de empezar a sanar, o al menos eso esperaba. —Será más fácil para ti reponerte— dijo después de un largo silencio, Harry se giró rápidamente hacia él, mirándolo con curiosidad —Es decir… deben haber muchos dispuestos a curar tu pobre y herido corazón

—No lo creo… — murmuró Harry mirando nuevamente hacia la recepción —Y tampoco me apetece

—Si al “Salvador del mundo” no le apetece— resopló medio en burla Draco.

—Estoy seguro que muchos también podrían ser partido para ti, ¡Oh grandioso príncipe heredero de la gran fortuna Malfoy! — contra atacó Harry mirándolo nuevamente, se sentía cada vez mas mareado y tonto, pero aun así no despreciaría la oportunidad de responder a las burlas de Draco, lo que no esperaba fue que los ojos de Draco adoptaran ese aire sombrío y bajara ligeramente la mirada.

—Claro… por eso es por lo que Theo estaba conmigo— bufó en voz muy baja, Harry apenas y lo escuchó pero hizo como si no, mirando nuevamente hacia la recepción, un par de chicas que no conocía estaban sobre Oliver y Theo abrazándolos y riendo, posiblemente había tocado un tema inadecuado, y ahora se sentía más incomodo por eso

Draco suspiró sonoramente y rellenó su vaso con licor, levantó la botella hacia Harry que extendió la mano y se dejó servir un poco mas, sabía que Draco estaba igual o mas ebrio que él por la gran cantidad que estaba sirviendo, pero no comentó nada, realmente el licor le estaba sentando muy bien para soportar a su ex novio casándose con otro. —Salud— dijo con una mueca hacia Draco que asintió levemente

—Por su eterna felicidad— replicó Draco irónicamente llevándose el vaso hacia los labios

—Por su gran amor— continuó Harry antes de beberse gran parte del contenido de un solo trago, el alcohol bajó por su garganta quemando hasta su estómago

—Cabrones— continuó Draco terminando el contenido de su vaso

—Hijos de puta— concluyó Harry vaciando su copa también, ambos se dieron una sonrisa cómplice y de pronto Harry se sintió incómodo y desvío la mirada.

Draco arqueó una ceja ligeramente confundido y carraspeó haciendo saltar ligeramente a Harry mientras servía lo que quedaba de licor en ambos vasos —Creo que se nos terminó…

—Será el último brindis de la noche, supongo— dijo Harry con voz algo lenta, tratando de no arrastrar tanto las palabras, no recordaba haber estado tan mareado desde hace mucho tiempo, tal vez desde la época en que estudiaba para auror.

Draco simplemente levantó la copa hacia Harry en señal de brindis y dio un largo sorbo antes de fijar su mirada una vez mas en la fiesta, de pronto la música se había detenido y alguien llamaba al orden de los invitados.

Harry creyó reconocer a un chico de Slytherin, un par de años mayor que él tal vez, se había puesto de pie con una larga copa en la mano y miraba sonriente hacia la pareja, que estaba sentada en una de las mesas del centro, con las manos entrelazadas y una sonrisa que terminó de romperle el corazón

Recuerdo cuando Theo me contó sobre Oliver… fue hace tanto tiempo…— empezó a decir el hombre y Harry no lo aguantó mas terminó lo que le quedaba de bebida de un solo golpe y dejó el vaso en el piso, Draco le dio una mirada preocupada

—Es hora de que me vaya a casa…— murmuró casi in entendiblemente —No hago nada estando aquí— suspiró profundamente y dio una mirada mas hacia la recepción, al parecer el hombre había hecho una gran broma por que todos reían

—Bien… supongo que también debería irme— contestó Draco

—Supongo que nos veremos por allí— dijo Harry mientras trataba de alisar su túnica, solo por hacer algo con las manos y evitando la mirada de Draco, quería evitar cualquier mirada, que nadie lo viera, no ahora que sabía que no podía ocultar cuanto dolía.

Draco estaba en un estado similar, apenas y atinó a palmearle el hombro —Supongo…

Harry hizo un leve asentimiento y se dio la vuelta para salir, a unos cuantos metros mas estaba la puerta, tiró de ella con bastante fuerza y se tambaleó ligeramente mientras la cruzaba, ya en el pasillo escuchó el sonido sordo de está cerrándose mientras caminaba con pasos lentos y calculados hasta las escaleras, las cuales le costó mucho mas tiempo del pensado bajarlas, tratando de no caerse y romperse algún hueso —Sería aun mas patético— se dijo con algo de burla, cuando llegó al final de las escaleras soltó un suspiro de alivio.

Agradeció que ser Harry Potter y un auror, le diera el derecho a pedir que lo dejaran transitar por las escaleras y puertas de servicio de aquel hotel, cuando salió hacia las calles mágicas de Dover, todo alrededor estaba en silencio y apenas iluminado, aquello le causó cierta extrañeza así que se recostó contra la pared cerca de la puerta y miró hacia su reloj, pasó un muy buen rato tratando de enfocar la vista hasta que por fin lo pudo ver —vaya… la una, con razón ya nadie está aquí— miró a ambos lados de la calle y metió la mano en el bolsillo de la túnica, sus dedos resbalaron suavemente sobre la llave que era el traslador que lo llevaba a su casa, aunque últimamente no le apetecía mucho estar allí, menos en esa noche en que tenía ya la certeza de haberlo perdido para siempre, ¿volver a una casa vacía?, ¿a una casa en donde Oliver se había reído de él durante tanto tiempo? Deslizó sus manos un poco mas abajo y encontró la cigarrera que cargaba últimamente, Hermione siempre le daba lata con el tema de los cigarros y él trataba de moderarse lo mas posible, pero desde que Oliver se había ido había recaído en el vicio con mucha mas fuerza, encendió uno y trató de disfrutar del sabor del tabaco mientras en su mente seguían bailando las escenas de Oliver y Nott besándose, abrazándose, diciendo que se amaban ante todos aquellos invitados…

El sonido de la puerta metálica de emergencia abriéndose de pronto lo sacó de sus pensamientos y se giró rápidamente para ver que era lo que pasaba, Draco estaba de pie allí, mucho mas acalorado de lo que había estado, o al menos eso creía, minutos antes durante la recepción, Harry arqueó una ceja interrogantemente y Draco le dio una mirada casi depredadora mientras se acercaba a él.

*_*

Las risas de todos en esa habitación le lastimaban los oídos. Mentira. Debía admitirlo. Le lastimaban el corazón. Y debía seguir admitiendo que si, que tenía uno, uno que no tenía mucha práctica en eso de enamorarse, de querer a alguien que no fuera su familia. A alguien que no fuera él mismo. Y ahora ese corazón, recientemente admitido como parte de su persona, dolía, quemaba, ardía y se destrozaba, casi podía escuchar los pedazos caer sobre el piso alfombrado, en pequeños pedazos, frágiles y débiles fragmentos de un corazón que recién a aprendido a querer y que ha obtenido a cambio solo la derrota, salir hecho añicos.

El sonido de exclamaciones conmovidas — ¡Oh!— , todas a la vez, todos juntos mirando hacia el centro donde Theo besaba desesperadamente, apasionadamente, a Wood, con una pasión que no creía que pudiera existir en su ex amante, con una pasión que nunca tuvo con él… y el ardor una vez mas… aun no entendía que seguía haciendo allí de pie, mirando, y lastimándose simultáneamente, sin embargo no podía apartar la vista, no podía moverse, apenas parpadeó un poco cuando ambos chicos se alejaron un poco, sonrientes, como si ese fuera el momento mas feliz de su vida… Tal vez lo era, y él no tenía cabida allí, por que era el ex amante, el error antes de encontrar al correcto, al indicado…

Y aun recuerdo la de veces que Theo a tenido que tropezar antes de darse cuenta de quien era el indicado para él…— La voz del padrino siguió hablando, sobre las voces de los demás, haciendo que estos le prestaran mas atención —Incluso la última vez pensé que realmente ya lo habíamos perdido…— el padrino dio una mirada alrededor, como queriendo cerciorarse que nadie indebido estuviera escuchando —Pero el buen Oliver siempre fue el único que le tuvo tanta paciencia y amor como para….

Crash. Ese fue el último pedazo de su corazón, que aun quedaba prendido quien sabe de que forma a su pecho y acababa de caer, Draco casi podía ver como los pedazos se incrustaban en la alfombra y paredes. Apretó con fuerza los puños y tomó una fuerte bocanada de aire, el exceso de alcohol no le ayudaba a controlar sus emociones y las lágrimas estaban por asomarse en cualquier momento, pero él no podía permitirse eso, llorar no. La garganta le dolía. Era como si estuviera conteniendo allí todo el grito, toda la rabia, cerró los ojos un instante, e igual que siempre que se encontraba a punto de estallar contó lentamente hasta 10, de atrás hacia delante, y funcionaba, —al menos hay algo conocido en toda esta realidad bizarra— se dijo con algo de calma… el ataque estaba pasando, abrió los ojos y entonces se dio cuenta, al final del gran salón Theo miraba hacia su dirección, muy serio y muy concentrado para siquiera poder engañarse con que no lo había notado, y la sensación de dolor y traición volvió, mucho mas fuerte que antes por que ahora tenía un nuevo ingrediente, algo mucho mas fuerte: Vergüenza. Gran Vergüenza por haber sido descubierto espiando, como un perro apaleado detrás de un rincón. Humillación.

Dio la vuelta lo más rápido que su estado alcoholizado le permitía y agradeció no haber aparecido la segunda botella que tenía guardada. Abrió la puerta pesada de metal que daba a las escaleras de servicio, no se preocupó del sonido que producían sus zapatos contra los escalones de metal, o lo mucho que retumbaba todo a su alrededor, o como todo giraba lentamente, como una burla mas a su existencia, y no paró hasta que vio la puerta con el anuncio de salida, faltaba ya solo un piso y suplicó a todos los dioses que conocía, y a los que no también, que estuviera abierta, que no hiciera sonar ninguna alarma y juró que trataría de olvidarse de Theo, de no llorar como un animal lastimado, no importaba lo que tuviera que hacer, lo olvidaría y pasaría a otra cosa, era demasiado orgulloso para permitirse volver a repetir la escena de arriba, bebiendo a escondidas, con Potter, —¡Con Potter, por todos los demonios!— y lamiéndose las heridas como si estuviera moribundo… Potter tenía razón podía tener a quien quisiera, incluso a Potter mismo si se lo proponía, él podía… realmente si podía, no había nada que no pudiera hacer. Jamás había existido algo que Draco Malfoy no hubiera podido hacer y no iba a empezar ahora a sus 25 años.

La puerta de metal que le permitiría escapar estaba a solo centímetros, alargó la mano y con algo de temor tiró de ella, era más pesada de lo que había esperado pero al fin se abrió, ninguna alarma sonó mientras la cruzaba y el frío de la madrugada le daba de lleno en la cara. Se permitió tomar una buena bocanada de aire, por la gran carrera que había pegado, y sopesando la gran cantidad de suerte que había tenido al no caer, cuando lo notó… primero llegó a él el olor a cigarro, suave y apetecible, giró lo suficiente para verlo: Potter, apoyado en la pared, con los brazos cruzados y mirándolo de manera fija y preocupada… y entonces se dio cuenta, Potter lucía como lo más preciso para olvidar a Theo… al menos por una noche…

Harry miró a Draco de manera analítica, lo mas analítico que le permitía el entumecimiento de sus sentidos mientras el chico avanzaba con pasos felinos hacia él, lucía agitado y sonrojado, de una manera que Harry no sabía que un Malfoy o mejor dicho que Draco Malfoy pudiera lucir, exhalando suavemente un poco de aire tibio que se convertía en vaho contra la fría madrugada y esa mirada… se había equivocado hace un momento, esa mirada no era depredadora, podía parecerlo a simple vista pero no lo era en realidad, era una mirada herida y cansada, necesitada, harta de pensar y de sufrir… la conocía bien, la veía todas las mañanas en el espejo, en él mismo.

— ¿Qué haces aun aquí?— susurró Draco muy cerca de él

— Creo que esperándote— respondió Harry con voz muy segura, Draco abrió los ojos algo sorprendido, no había esperado eso… esperaba a un Potter arrinconable, no a uno que pareciera estar dispuesto… —No deseaba ir a casa… no esta noche al menos— susurró Harry suavemente, una de sus manos se apoyó en el hombro de Draco, recién notando que al final ambos eran casi de la misma estatura

Draco no contestó, evaluó la mirada extraña de Potter y su ligero arrastre de palabras, similar al que debía tener él, extendió la mano y le quitó el cigarro, Potter arqueó una ceja mientras Draco cerraba los ojos disfrutando del tan ansiado sabor del tabaco —Mi casa— murmuró luego de un instante Draco, una vez que hubo dejado salir todo el humo

Entonces Harry retrocedió un paso y Draco sonrió. Si. Arrinconado. Eso era lo que necesitaba. No esperó mas y se lanzó sobre él, pero no besó sus labios, aun no, su boca fue derecho a la porción de cuello que le quedaba disponible, piel rosada y tibia, que olía a alguna extraña fruta, cuyo nombre no podía recordar en ese momento, sentía las manos de Harry haciendo presión sobre sus hombros, y respirando entrecortadamente, mientras el seguía chupando y lamiendo alternativamente

No era precisamente eso a lo que se refería, él pensó que tal vez Draco preferiría hablar… seguir desahogando sus penas como un rato antes… trató de negarse y de resistirse, —Malfoy… no…— pero las sensaciones de placer que esa lengua revoloteando en su cuello le brindaban ganaba al sentido común, sus manos apretaron con un poco mas de fuerza los hombros de Draco, ya no intentando alejarlo, si no todo lo contrario, acercando mas sus cuerpos, un pequeño gemido escapó de sus labios cuando Draco mordió con mas fuerza y dejó caer su cabeza hacia atrás, entregándose ya por completo a todas las sensaciones que no sabía que necesitaba hasta ese momento.

Draco empezó a subir lentamente por el cuello, hasta la barbilla, repartiendo pequeños besos y lamidas hasta que por fin llegó a los labios, presionando levemente, antes de morder el labio inferior tal vez con algo mas fuerza de la necesaria, Harry jadeó mas sonoramente mientras separaba los labios y le daba acceso a su boca, las lenguas de ambos se enfrascaron en una lucha por conseguir el dominio, apenas y sintió como las manos de Harry bajaban lentamente por sus brazos hasta apretarlo por las caderas

En un solo movimiento Harry cambió totalmente las posiciones, dejando a Draco contra la pared, jadeando por la sorpresa, ambos se miraron a los ojos solo un instante antes que Harry arremetiera contra él, besándolo con mucha mas fuerza, con mucha mas necesidad que antes, presionando todo su cuerpo contra él, aplastándolo contra la pared.

Aquel cambio de papeles había sido muy interesante y Draco hubiera protestado de no ser por esas manos acariciando los lados de sus piernas con inusitada lentitud mientras sus caderas se agitaban todo cuanto el espacio tan pequeño le permitían, rozando su erección cada vez mas rápido contra la pelvis de Harry, y esa manera de besarlo, de dominarlo, decidió que eso era lo que necesitaba esa noche… alguien que lo lleve lejos, que lo aleje de pensar

Harry se apartó apenas unos centímetros, el espacio exacto para que una de sus manos pudiera empezar a desabotonar la túnica de Draco, tratando de acelerar mas las cosas, había algo imperioso en todo eso, la urgencia de desfogar su frustración de alguna manera…

Emitió un pequeño jadeo que sonó a protesta cuando esa cálida boca se apartó de sus labios, él quería mas, mas de esos labios, de esos dientes, de esa lengua, de ese sabor, pero la disconformidad le duró muy poco, cuando esos dientes se cerraron en algún punto entre su oreja y su mandíbula, haciendo que emitiera un pequeño gemido a la vez que una extraña corriente eléctrica le recorría el cuerpo entero, sus manos se apretaron mas fuerte en torno a los brazos de Harry que aun se las ingeniaba para seguir mordiéndolo de aquella manera y pelear con los botones de la túnica.

Un par de botones salieron volando, pero Harry no les dio más importancia, siguió peleando con los que aun quedaban en su sitio, cerrándole el paso para acariciar aquella tibia piel que en ese momento se le hacía demasiado apetecible, sus dientes atraparon el lóbulo de la oreja de Draco y mordieron con excesiva fuerza, Draco se retorció y gimió mas alto aun, apretándole los brazos y empujando sus caderas con mas velocidad

Draco dejó caer la cabeza hacia atrás, conciente de que si permitía que los labios de Harry siguieran jugando de la manera que estaban haciendo terminaría antes de haber empezado siquiera algo. Un ruido a su derecha lo distrajo, volteó lentamente, no había nadie en la calle a esa hora… ¡La calle! Se encontraban aun en la calle, en medio de uno de los callejones del boulevard mágico de Dover, cerca de uno de los hoteles mas caros de Inglaterra mágica, en donde Theo… —Potter— jadeó suavemente en el momento que escuchaba como otro botón mas caía contra el piso, y la lengua de Harry empezaba a hacer un recorrido hacia mas abajo — ¡Potter! — Llamó una vez mas, tratando de jalarlo de los brazos, y aun parecía como si no lo escuchara —Para— dijo finalmente, sabiendo que era lo último que deseaba en ese momento

Harry dejó de besar y acariciar y miró a Draco interrogantemente, ¿sería que se había echado para atrás? —Lo siento— murmuró suavemente, no sabiendo que decir en realidad y alejando, con mucho pesar, sus manos de Draco,

Draco negó con la cabeza y jaló el cuerpo de Harry nuevamente, —Aquí no…— murmuró suavemente cerca de su oído al tiempo que sus brazos rodeaban con mas fuerza el cuerpo de Harry que parecía un poco mas relajado, y se concentró lo mas que pudo

—No… Malfoy, no irás a…— Harry no pudo terminar, la sensación de ser absorbido y empujado en todas direcciones lo invadió, se apretó lo mas que pudo al cuerpo de Draco, tratando de no soltarse. Realmente odiaba aparecerse, y mas aun cuando era llevado. En cuanto sus pies tocaron el piso se apartó de un salto, tratando de no perder el equilibrio, mezcla del alcohol y la aparición

— ¿Bien?— preguntó jadeando Draco y mirando con atención hacia Harry, esperaba no haberlo escindido por alguna parte

—Estas loco— murmuró Harry y Draco supo que estaba bien, sin esperar mas se lanzó nuevamente sobre los labios de Harry que tardó apenas un instante en contestar al beso de la misma manera tan apasionante que en aquel callejón.

Las manos de ambos se encargaron de quitar la ropa lo mas rápido posible, entre caricias, jadeos y mas besos, mientras avanzaban por la habitación, aun a oscuras, hasta la gran cama que había al fondo, cuando llegaron hasta ella finalmente ambos estaban ya en ropa interior únicamente,.

Harry volvió a tomar el mando de toda la situación y de un solo movimiento empujó a Draco contra el colchón, y éste apenas y abrió los ojos un momento, sorprendido por la acción, pero entonces Harry ya estaba una vez mas encima de él, con las piernas a los lados de sus caderas, mordiendo y besando por el pecho, y mas abajo aún.

Draco sujetó con fuerza las sábanas, mientras sus caderas se levantaban tratando de encontrar contacto con cualquier porción de cuerpo de Potter, mientras esa lengua y dientes seguían haciendo su propio camino hacia el sur.

Harry sujetó la cinturilla de los calzoncillos de Draco con ambas manos y jaló con fuerza mientras Draco levantaba las caderas para ayudarlo a sacar por completo la prenda y allí estaba, rosada y brillosa, la gran erección de Draco suplicando por ser lamida y tomada y así lo hizo, antes de que Draco pudiera siquiera bajar las caderas Harry ya lo sujetaba con fuerza, lamiendo y chupando y entonces Draco gimió mucho mas fuerte aun

—Joder… Potter— exhaló apenas sintiendo como esa humedad caliente lo envolvía, succionaba y alejaba para acercarlo una vez más, cada vez con más fuerza, con más ahínco y velocidad

Los dedos de Draco se enredaron en su cabello tirando con fuerza y entendió que tal vez era momento de detenerse, su propia erección, aun aplastada en la ropa interior dolía cada vez más, se alejó solo lo necesario para poder desprenderse de su propia ropa interior.

Draco serpenteó en la cama, subiendo un poco mas hasta que su mano pudo llegar a la mesa de noche, rebuscando y tirando el reloj al suelo encontró el pequeño frasco de lubricante, mientras Harry le separaba y levantaba las piernas.

Apenas e intercambiaron una mirada mientras Harry tomaba el frasco de lubricante, sujetándolo con una mano y abriéndolo con la boca y a Draco se le antojó aquella escena de lo mas erótica mientras su erección daba otro salto.

Harry esparció una buena cantidad de lubricante entre las nalgas de Draco, tanteando con sus dedos la entrada apretada, deseando ya estar dentro.

—Oh… Joder, Potter… — jadeó Draco dejando caer la cabeza hacia atrás entre las almohadas, demasiado excitado y necesitado ya — ¡Solo hazlo!

Harry soltó una risa nerviosa mientras jalaba un poco más las piernas de Draco y empujaba lenta pero firmemente, envolviéndose en aquel espiral de sensaciones tan abrumadoras, tuvo que cerrar los ojos mientras disfrutaba de todo eso.

Draco se arqueó ligeramente mientras su interior se sentía cada vez mas invadido, sujetó con más fuerzas las sábanas, y entonces sintió una mano sobre su mejilla, abrió los ojos rápidamente para encontrarse con los verdes ojos de Harry, mirándolo atentamente.

— ¿Bien…? — preguntó jadeando con la necesidad de empezar a moverse a prisa, de entrar y salir con fuerza

Draco soltó el aire y asintió suavemente, —Muévete— ordenó en un murmullo y entonces Harry comenzó e embestir con fuerza, una y otra vez, cada vez mas rápido, cada vez más profundo, mientras su espalda se arqueaba cada vez que entraba y rozaba su próstata, se escuchó gemir, y escuchó los gemidos de Harry hasta que ambos se volvieron gritos mas sonoros, desenfrenados, él mismo agitaba sus caderas contra la pelvis de Harry, se escuchó pedir por mas, por mas rápido y mas fuerte, sintió los dedos de Harry sobre su propia mano, ayudándolo a masturbarse de manera ruda, tanto o mas de la que Harry lo follaba a él, y luego todo estalló, su propio orgasmo y la sensación de Harry explotando en su interior, fue como un gran flash que les mostró la realidad, la horrible y temida realidad, se habían acostado juntos luego de espiar el matrimonio de sus ex amantes, y entonces el dolor volvió de nuevo.

Harry se dejó caer pesadamente sobre Draco, jadeando y tratando de controlar los latidos de su corazón y los sentimientos de culpa que lo embargaban. Apenas un instante después salió lentamente de él, y se dejó caer a un lado, lo vio de reojo, su pecho subía y bajaba rápidamente y tenía los ojos cerrados, aunque no parecía ni por asomo dormido, con una mano acarició suavemente la pierna, tratando de llamar su atención, preguntar si estaba bien, entonces Draco lo miró, sus ojos parecían mas brillosos que antes, se preguntó si es que estaría a punto de llorar, la culpa lo golpeó con mas fuerza y tuvo que apartar la mirada, el techo era mucho mejor para alejar todos aquellos sentimientos y ganas de llorar y gritar…

*_*

Fue la luz lo que lo hizo despertar, la luz del sol colándose por la ventana, apretó los ojos con fuerza, tratando de alejarla pero entonces registró aquel horrible dolor de cabeza, como si algún troll se hubiera instalado en su interior y se dedicara a azotar su mazo contra las paredes de su cráneo. Se giró completamente, dándole la espalda a aquella luz que hacía que todo se volviera mucho mas fastidioso y entonces lo sintió, un tibio cuerpo durmiendo en su cama, a su lado, de espaldas a él, abrió los ojos con asombro, examinando aquella espalda pálida y esa rubia cabellera desordenada sobre las almohadas y recordó —Oh… mierda…— jadeó suavemente, mientras se sentaba en todo el silencio posible, ¿Se había acostado con Malfoy? Volvió a mirar primero hacia el cuerpo de Draco y luego hacia la habitación, esa no era su habitación, estaba en una habitación de paredes claras, y muy ordenada, a un lado, sobre un escritorio descansaba una portátil, junto a una lámpara y una pila de papeles, cerca había un pequeño librero repleto y mas allá una puerta, se preguntó en donde exactamente quedaría la casa de Malfoy, pues no lucía como si estuvieran en la mansión y no recordaba siquiera como habían llegado y mucho menos donde había terminado toda su ropa, —Mierda…— repitió una vez mas

—Potter— siseó una voz entre las sábanas y Harry se sobresaltó tanto que dio un bote sobre la cama, lo que hizo que su dolor de cabeza se manifestara con mas fuerza — ¿Quieres dejar el ¡Oh que mierda he hecho! para mas tarde?— Draco se giró lo suficiente para encararlo, y arrugó un poco los ojos por la luz, apenas y levantó una mano y las cortinas se cerraron, dejando la habitación en penumbras nuevamente.

Harry miraba hacia Draco aun atónito y no sabiendo exactamente que se supone que debía decir o hacer —Hola— murmuró al fin y Draco simplemente cerró los ojos

—Vuelve a dormir— dijo Draco con voz cansada.

Harry se quedó sentado un rato mas, observando a Draco dormir, por un instante trató de analizar lo que había pasado anoche, pero decidió que con el dolor de cabeza que tenía encima le sería imposible entender lo inexplicable. Con cuidado se dejó caer en la cama, tratando de no molestar ni rozar el cuerpo de Draco y cerró los ojos, no tardó casi nada en volver a dormirse.

*_*

El sonido del timbre seguía resonando una y otra vez, lo había despertado y ya no había forma de eludirlo, soltó un suspiro vencido y se sentó, demasiado rápido supuso, por la forma como la habitación giró hacia todos lados, cerró los ojos y trató de centrarse, a su lado podía escuchar las respiraciones relajadas de Potter —Increíble que no te despiertes— dijo con algo de envidia mientras buscaba en el piso algo con que cubrirse, al fin encontró uno de los pantalones de su pijama sobre la silla y se lo puso, pasó sobre la ropa tirada de la noche anterior y salió de la habitación, cerrando con cuidado la puerta, mientras que la persona que estaba afuera aun seguía presionando el botón del timbre.

—Dru— dijo secamente mientras abría la puerta y dejaba entrar a la chica —Tu siempre tan oportuna

—Y tu siempre tan desconsiderado…— dijo ella arrugando ligeramente la nariz — ¿Estuviste de fiesta anoche?— preguntó mientras se dejaba caer en uno de los sofás de la sala

—¿Deseas tomar asiento?— le preguntó sarcásticamente Draco mientras caminaba hacia el otro lado, en donde una pequeña barra dividía la sala de la cocina, buscó entre los estantes hasta que encontró el café, y lo puso a preparar en la cafetera eléctrica que tenía sobre la mesa, se giró y cruzó los brazos mirando a la chica interrogantemente

—Ni de broma digas que no iras— le dijo ella con el ceño fruncido, Draco la miró fijamente, tratando de recordar de que demonios estaba hablando —El almuerzo— replicó ella luego de un momento

—Oh… ¿Es hoy?

—Por supuesto que es hoy— se puso en pie y miró alrededor — ¿Y ese noviecito tuyo? Qué raro que no esté por aquí dando vueltas

Draco apartó la vista hacia la cafetera y sirvió una buena cantidad en una de las tazas, de uno de los estantes sacó un pequeño frasco con poción anti resaca y vertió unas cuantas gotas sobre su negro café, escuchaba como la chica comenzaba a taconear contra el piso de madera de manera impaciente y realmente deseó que no hiciera eso por que solo hacía que la cabeza le doliera con mas fuerza —Detente— dijo finalmente girando hacia ella y mirándola molesto — ¿café?

—No, gracias, y ya sabes que no puedes faltar… el jefe se enfadara y entonces…

—Me despedirá, ya lo sé— Draco caminó hacia la sala con la taza de humeante café entre las manos —Gracias por hacer que me sienta mejor— dijo sentándose en el sofá frente a ella.

—Cuando gustes— sonrió con burla la chica —Y pues… sabes que eres muy bueno, pero aun así como que no has hecho muchos meritos como para que el jefe te permita no asistir a su almuerzo de cumpleaños solo por que tienes una resaca…

—No tengo con quien ir— dijo luego de dar un sorbo de café, se sintió realmente delicioso

Dru suspiró profundamente y miró a Draco con pena — ¿Y donde se metió ahora el gran Theodore?

Draco apartó la vista, se había olvidado de todo el asunto, que… ¿Quince minutos? Bueno en realidad era un gran logro, considerando todo lo anterior, pero ahora su gran amiga tenía que venir a recordárselo todo de nuevo. Suspiró profundamente y la encaró —Se ha marchado ¿Contenta?

Dru abrió la boca, como si fuera a decir algo y la volvió a cerrar mirando a Draco de una manera diferente —Lo siento…

—No, no lo haces

—Pues no, no lo hago, no siento que él se haya ido, pero si siento que estés… tú sabes, triste

—No estoy triste— replicó Draco rápidamente

—Claro… mira si vas sin pareja no creo que el jefe se enfade, creo que preferirá eso a que vayas con Theodore… ya sabes que no se llevan muy bien, aunque ya sabes como le fastidia ver lugares vacíos…

—¡Oh, Dios nos libre que vea lugares vacíos!— replicó Draco poniendo los ojos en blanco y Dru le dio una mirada extraña

—Tal vez puedo invitar a un amigo para ti y…

—Ni lo pienses

— ¡Pero, Draco! — reclamó ella haciendo un puchero —Tarde o temprano vas a tener que salir y…— ella se interrumpió mirando hacia un punto sobre el hombro de Draco, con la boca abierta y una mirada chispeante, Draco tardó solo un par de segundos en darse cuenta, a espaldas suya estaba la habitación, se giró lentamente mientras un mas que sonrojado, despeinado y aun con esa facha, sexy Harry Potter miraba hacia ellos, se había envuelto con la sábana en la cintura, y se veía totalmente avergonzado

—Lo siento… — murmuró apenas mientras se giraba para volver a la habitación, no se había imaginado que Malfoy pudiera estar con alguien mas, cuando había despertado había sentido el olor tan llamativo del café, por un momento había pensado en simplemente marcharse, pero no sabía si sería posible aparecerse desde allí y de alguna manera le pareció descortés el salir sin siquiera despedirse de Malfoy, por mas incómodo que eso fuera, ahora, con aquella chica mirándolo de aquella manera tan inquisitiva, deseó haberlo hecho.

—Pero vaya… Entonces si tienes con quien ir al almuerzo— dijo Dru poniéndose en pie, y caminando hacia Harry

—Dru— advirtió Draco poniéndose en pie también —Déjalo en paz

—Pero es muy mono— replicó ella, Harry le lanzó una mirada de auxilio a Malfoy, que tan solo negó con la cabeza — ¿No me lo presentaras?

—No— respondió Draco rápidamente caminando hasta ella también, Harry se había quedado congelado en medio del pasillo con la misma expresión de un ciervo antes de ser arrollado

—Apuesto a que el jefe estaría encantado de que vayas con alguien que no sea el tedioso de Theodore

—Apuesto a que si— Draco le dio una mirada de disculpa a Harry —Pero Po… es decir Harry no está disponible esta tarde

—Cierto— apoyó Harry rápidamente —Y si me disculpan…— dijo girando al fin y metiéndose rápidamente a la habitación, se sentó en la cama y se quedó allí, esperando por que Draco entrara, se preguntó si estaría tan enfadado como aparentaba y si finalmente terminarían teniendo otra de esas grandes peleas, como en Hogwarts, sería la mejor forma de dar por terminado el asunto de “Me acosté con Draco Malfoy”

—Pero quien lo viera…— murmuró Dru, aun de pie en el pasillo, Harry aun podía oír su voz y se maldijo por no haber cerrado la puerta al entrar —Me alegra que ya lo estés superando

—No hay nada que superar, Dru, y ahora si me permites aun me tengo que duchar y arreglar para ir al dichoso almuerzo del jefe

—Llévalo, parece amable, yo sé lo que te digo…— dijo la chica bajando aun mas el tono de voz, la curiosidad de Harry pudo mas y se puso de pie hasta llegar al otro lado de la puerta, escuchando la conversación —El jefe tiene ciertas dudas acerca de ti, demostrarle que te has librado de tu novio problemático te hará subir puntos

—No me interesa, y nunca me ha interesado subir puntos, tu mejor que nadie lo sabe— siseó Draco, realmente parecía enfadado, pensó Harry, se preguntó si aquella chica sabía a lo que se exponía retándolo.

—Bien— la chica suspiró profundamente y le dio una mirada de pena a Draco, que solo arqueó una ceja, desafiante —Te diré algo, pero debes prometer que nunca dirás que lo escuchaste de mi

—Vamos… ¿me darás un chisme que aparecerá mañana en tu columna?

—No… esto es en serio, están haciendo unos reajustes en el diario… ya debes haber oído algo— Draco asintió lentamente —El tema es que están haciendo encuestas… te llegará una pronto, estoy segura, pero la mayoría ya la ha rellenado… no vas muy bien, eres… Como decirlo… algo antipático…

—Yo no trabajo para ganarme la simpatía de ustedes

—El problema no eres tú, es tu noviecito problemático que no ha hecho más que estropear una sobre otra cada oportunidad que se te ponía delante, y ahora están considerando seriamente sacarte

—No pueden sacarme, y eso no tiene nada que ver con que vaya solo al almuerzo, les diré a todos que rompí con él si es lo que les hace felices— dijo Draco molesto

—Como amiga, ¿de acuerdo?—Draco asintió fastidiado —Como amiga te digo, lleva a alguien mas, si no es a ese chico a otro… pero lleva a alguien para que te crean que ya no estás con Theodore…

—Mi vida personal no va a afectar mi trabajo y por último puedo ir a cualquier otro sitio, ni que fueran los únicos del medio

—No, no lo son, pero sabes lo difícil que es conseguir un trabajo similar… pensé que estabas cómodo en el diario…

—Hasta que se metieron en mi vida privada…

—Verás lo que haces, pero yo he cumplido advirtiéndote — dijo la chica ligeramente ofendida y caminando hacia la salida —Te veo en el almuerzo y ¡Adiós, Harry! — gritó mas fuerte, Harry dio un respingo y caminó nuevamente hasta sentarse en la cama mientras escuchaba como la puerta de lo que al parecer era la salida se cerraba.

Pasó algún tiempo mas y ya no se escuchaba ni un solo ruido, se preguntó si es que Draco se había marchado también, así que volvió a salir y esta vez caminó hasta la pequeña sala, lo encontró en la cocina, con el ceño fruncido y mirando hacia su taza de café, parecía realmente enfadado y Harry pensó que tal vez así era mucho mas fácil irse de allí —Eh… Malfoy

—Hola— murmuró Draco apartando la vista del café y mirando hacia Harry — ¿Café?

Harry le dio una mirada desconcertada y luego asintió lentamente mientras se sentaba en una de las bancas, delante de Draco —Gracias — dijo cuando la taza con humeante café voló delante de él, Draco aun seguía sentado frente a él, mirándolo de cuando en cuando

—Le he puesto una poción anti resaca, creo que te sentará bien, te ves fatal

—Gracias

— ¿Sabes decir algo mas además de gracias?— preguntó Draco mirándolo fijamente y sopesando sus posibilidades, si es que el diario lo despedía se quedaría completamente en la calle, tal vez podría vivir de lo poco que le quedaba de sus ahorros un par de meses, cuanto mucho, y sabía que conseguir otro puesto sería demasiado complicado, lo había intentado seis meses atrás y no había conseguido nada provechoso, y eso que no estaba desesperado, ¿Qué pasaría luego? ¿Tendría que volver a su casa? ¿Pedir perdón? No aun no estaba listo para eso… tal vez nunca lo estaría, ¿mirar a su padre a la cara y decirle que estaba en lo correcto? No, de ninguna manera

—Si… Lamento haber interrumpido su charla… no sabía que había alguien mas aquí— respondió Harry algo confundido por la actitud de Draco, pensando que tal vez esperaba una disculpa.

—Esta bien...

—Espero no haberte metido en líos

—No mas de los que ya tengo — suspiró Draco mientras sopesaba en una balanza que era peor, pedirle a su padre perdón o llevar a Potter a aquel estúpido almuerzo

—Lo lamento… Yo ya me estaba por ir…— dijo Harry poniéndose en pie y Draco se dio cuenta que ni siquiera sabía si es que Potter podía ir con él o no

—Escucha— lo detuvo Draco alargando una mano para detenerlo por el brazo, Harry le dio una mirada extrañada pero se quedó en silencio, a la espera — ¿Hoy no trabajas?

—No… me han dado una semana libre— Malfoy le dio una mirada incrédula y Harry agachó la cabeza recordando las palabras de su jefe —Según ellos necesito tener algo mas de control en mis emociones y comprenden que esté alterado y por eso me han dado días libres, para que solucione lo que tengo encima y me calme

—Vaya… así que dando problemas en el trabajo— medio se burló Draco y Harry se encogió de hombros

—Tal vez algunos… el descanso me vendrá bien de todas maneras

Draco se aclaró la garganta un poco y desvió la mirada, aun sin soltar el brazo de Harry —Verás… sobre el almuerzo que mencionó la entrometida de Dru… En serio me sacarías de un aprieto si vas conmigo…

— ¿Contigo?

—No tienes que hacerlo… Es solo que…— Draco lo soltó y dio un resoplido de fastidio, maldiciéndose por haber alejado a todos los que tenía cerca por mantener esa relación con Theo, ninguno de sus amigos ahora le hablaba y menos para llamarlos y pedirles que lo acompañen en tan solo una hora —Olvídalo, no importa

—No, yo…— Harry recordó las palabras de Dru, sobre como Draco podía perder su empleo por algo que al parecer había hecho Nott y, aunque le parecía extraño que Draco, teniendo la fortuna Malfoy, trabajara en algún sitio y además temiera por su trabajo, pensó que en realidad sus planes para la tarde eran simplemente tenderse en su cama a ver como el tiempo pasaba, así que, ¿que mas daba ayudar un poco? Sería un cambio de aires —Yo iré

—No lo hagas por lástima, Potter — replicó fríamente Draco, mirando con los ojos entrecerrados hacia Harry, podía estar preocupado por su situación pero aun así no era merecedor de la lástima de nadie, y menos de Potter

—No lo hago por eso… ¿Tan difícil es para ti pedir un favor?— reclamó Harry cruzándose de brazos —Además no lo hago solo por ti, igual no tengo nada mas que hacer

Draco suspiró cansado y asintió —Gracias— murmuró apenas —Debemos estar allí en una hora…

—Bien… creo que puedo aparecerme en mi casa y luego volver…

—Es un sitio muggle, todos son muggles— advirtió Draco

Harry abrió la boca para preguntar ¿muggles? Pero cambió rápidamente de expresión, esperando que Draco no notara el asombro en su rostro — ¿Formal?

—Si, es formal… si quieres yo tengo algo que te puede quedar muy bien… para que evites tener que ir hasta tu casa y todo eso…

Harry lo pensó un momento y luego asintió, al menos dispondría de un poco mas de tiempo y no tendría que escoger que ponerse —Si, genial

*_*

Notas finales:

Notas mías:

¿Y bien? Espero que este primer capítulo les haya gustado y que dejen sus comentarios/quejas/sugerencias/correcciones/maldiciones/lo que quieran decir… ya saben cuanto disfruto leerlos… y es lo que me hace saber que hay alguien al otro lado de la pantalla leyendo.

Este fue el primer capítulo de una historia que ya está terminada y que tiene en total 13 capítulos + Epílogo, como siempre la colgaré cada lunes en lo posible a las 10 AM, (Hora Perú)

Espero que nos leamos el siguiente lunes,

Un abrazo y pasen linda semana…

Pao

"Draco y Harry se aman... aunque JK se haga la que no sabe nada"


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