Capitulo dos: momentos de charlas…
- sabia que estabas aquí
El joven que estaba sentado en el suelo levanto su mirada, unos hermosos ojos verde esmeralda se dejaron ver a través de la oscuridad cuando el rayo de luna que se filtraba a la habitación los dejo a la vista.
Ambos se miraron…
Ojos verdes, fue lo que dos llegaron a apreciar…
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De un movimiento lento con su manos hiso caer la capucha que tenía en su cabeza, revelando unos desordenados cabellos tan negros como la noche, una piel algo pálida y unos hermoso ojos verdes que unas gruesas líneas negras lo adornaban obvia razón de no haber podido dormir, el joven aun sentado en el suelo miro al visitante y le sonrió con cinismo…
- está bien quizás pase por un par de lugares antes – dijo el mayor mirando algo enojado hacia un lado
- ¿Qué haces aquí? – dijo secamente mirando ensimismado el peluche que tenía en sus manos
- pues… - ¿era posible que el siendo el gran señor oscuro no tuviera que decir? Al parecer esa pregunta tenía una respuesta afirmativa, es que no todo los días un señor tenebroso se entera que su mayor rival es tu… hijo…
- ¿Por qué…?
Ambos se miraron nuevamente, el mayor sabía perfectamente a lo que esas palabras querían decir, no solo era un pregunta eran muchas, demasiadas…
- esto será largo no piensas pararte e ir a un lugar más cómodo – tratando de hacer demorar aquella charla
- si quieres hablar siéntate, no pienso moverme tu me buscaste no yo – dijo escuetamente volviendo a enfocar su vista en el peluche
Tom suspiro frustrado y se sentó en el frio piso al frente de su… del chico…
Silencio
- vas hablar o te quedaras toda la noche callado – dijo Harry sin despegar su mirada del muñeco
Tom lo hubiera maldecido por tratarlo de esa forma, pero no podía, se lo merecía, además de que no podía pasar por alto que aquel irrespetuoso chiquillo era su hijo, suspiro audiblemente antes de comenzar con su relato…
- me crie en un orfanato no sabía nada del mundo mágico hasta que cumplí los once años y Dumbledore fue a verme, desde ese día comprendí por que no encajaba en ese lugar. Cuando llegue a Hogwarts y quede en Slytherin me di cuenta de que allí podría encajar, pero todo cayo cuando supieron que yo era mestizo o incluso en el principio pensaron que era hijo de muggle algo terrible para esa casa ya que siempre habían entrado sangre puras – suspiro, mirando hacia la ventana y retener allí sus hermosos ojos - como mis compañeros no querían que supieran de esa “mancha” a la historia de nuestra casa no comentaron nada acerca de mi “sangre”. Todos me trataban mal y me odiaban, trataba que no me importaba pero dolía, dolía muchísimo era lo mismo que había vivido en el orfanato, a los dos años en la nueva generación de Slytherin entro Lucius Malfoy, por el apellido fue tratado como un dios dentro de nuestra casa, yo fui el único que lo puso en su lugar cuando me quiso controlar, desde ese momento nos hicimos amigos, dos años después entro Severus Snape también mestizo, nos hicimos buenos amigos, Lucius seguía teniendo el control de nuestra casa en apariencia, porque era yo el que casi siempre aconsejaba al rubio para tomar las decisiones sobre los actos de los alumnos – se detuvo un momento para sonreír - En ese año, mi cuatro año, decidí investigar la rama de mi familia, nadie sabía que podía hablar parsel, cuando había entrado a Hogwarts busque información acerca de la habilidad de hablar con las serpientes, me sorprendí muchísimo al ver que no cualquiera podía hablarles y que era Salazar Slytherin al que más se recordaba por poseer esa habilidad. Después de hablar con Lucius y Severus de mi condición de hablante parsel comenzamos a averiguar, mi padre era muggle y con “ayuda” de Albus Dumbledore me entere que mi madre era Gaunt, la familia que se suponía venia directamente de Salazar Slytherin, así con ayuda de mis únicos dos amigos descubrimos que era descendiente de Salazar Slytherin algo que no podíamos creer en un principio, pero con las evidencias era lógico que así era.––
–– Con años me volví mas antisocial, Lucius y Severus trataban de que no me sumergiera en mi propia oscuridad, dolor y odio, pero es que yo solo veía que los magos eran peor que los muggle y yo no sabía quién era, cuál era mi verdadero lugar, en Hogwarts encontré amigos pero también el desprecio de los demás – su mirada era melancólica - Así comencé en mi búsqueda de conocimiento para demostrarle a los demás que era mejor que ellos, que no por ser un sangre pura ellos eran mejor que yo. Aprendí la magia oscura por la sección prohibida, los profesores me “estimaban” porque era buen alumno, así que no me era difícil conseguirme permisos para entrar en la zona prohibida de la biblioteca. En uno de mis estudios acerca de la magia oscura leí que esta no era mala sino que era demasiado poderosa para que simples magos comunes pudieran con aquellos hechizos, que se necesitaban mucha magia y control sobre esta misma. ––
–– En búsqueda de más conocimiento acerca de mis antepasados fue que llegue a la cámara de los secretos, allí no había nada, estaba completamente vacía, como si el ultimo visitante se hubiera llevado todo – dijo con un tono sereno, pero aun en estos tiempos sentía que en ese lugar había pasado algo mas…Harry se sorprendió pero no le miro ni dijo nada a su… a Tom, él había entrado a la cámara secreta, peleado contra el basilisco y el diario de la persona que está al frente suyo, ¿Qué pasaba allí? porque estaba seguro que Tom no le mentía, ¿entonces…?––
–– Después de conocer la cámara secreta, comencé mi entrenamiento, quería demostrarle al mundo, que no por la sangre, no por el dinero, se podía llegar hacer un excelente mago y también quería demostrar que la magia negra no significaba que era mala del todo y que podía llegar hacer utilizada en varias ramas importantes como la medimagia o antídotos a pociones…––
–– Cuando salí de Hogwarts me dieron varias ofertas de empleos, pero decidí quedarme como ayudante del profesor de pociones, Dumbledore acepto demasiado gustoso ante aquello, algo que me dio para pensar en sus intenciones de que me quedara en el castillo – dijo pensativo, algo perdido en sus recuerdos – así empecé a trabajar en el castillo, le hacia clases a Lucius y a Severus, así fue como conocí a James, bueno siempre lo vi molestando a Severus, pero como a el no le gustaba que se metiera en sus “peleas” trataba de no meterme mucho, aunque siempre me molesto ese grupito de Gryffinfor, con el tiempo James comenzó insinuárseme, me di cuenta inmediatamente pero creí que era uno mas de sus caprichos así que lo ignore olímpicamente, pero James era insistente, lindo, valiente, testarudo... – Tom paro abruptamente su monologo, no tenia por que contar esas cosas especificas ––
Harry sonrió de lado, después de todo al parecer Tom si se había enamorado de su papá...
–– y luego de un tiempo comenzamos una relación, todo iba bien hasta que termino su ultimo año, Dumbledore me había pedido que me quedara un tiempo en el colegio mientras se arreglaban ciertos problemas, que en realidad nunca supe a ciencia cierta de que se trataban, mande muchas cartas a James pero este no me contesto ninguna, no supe nada de el, hasta que fue por él al valle de Godric en donde vivía, pero me lleve la peor sorpresa que pude imaginar, el se había casado con la maldita de Lily Evans, solo los vi de lejos y me fui, nunca mas supe de el, me segué en el dolor y rabia que sentía por la traición, comencé a realizar e investigar mas de la magia negra, me vi sumergido en un mundo de oscuridad y traición, mis amigos trataron de detenerme pero ya era tarde, había cometido la peor estupidez del mundo... – dijo en voz baja lo ultimo
- ¿Qué hiciste? – pregunto curioso
- eso es algo que mas adelante sabrás – dijo mirando hacia la ventanaHarry se enojo
– da igual – dijo secamente – mi papá no te traiciono
Tom le miro un momento – si claro, por eso se caso con... esa – termino diciéndolo en un siseo
- se caso con Lily por que creyó que lo habías traicionado – dijo mirándolo retadoramente
- es es estúpido, yo... – pero callo al ver un papel que el menor le había tendido
- es una carta de mi papá dirigida a ti, como te darás cuenta alguien no quería que estuvieran juntos
- pero... – dijo claramente asombrado al leer rápidamente el contenido de la carta, entonces... ¿eso quería decir que su James no le había traicionado con esa maldita pelirroja?
- aun quisiera saber muchas otras cosas, pero creo que con eso es suficiente, por lo menos se que no querías matar a mi papá...
- yo no lo mate... – iba a seguir pero se cayo a tiempo después de todo a quien quería matar era al chico que tenia al frente suyo
- lo se – le dijo con una media sonrisa – y es hora de unirnos para encontrarlo... – dijo con seguridad
Tom le miro un momento, hasta que sintió otra presencia en la habitación, se asombro al reconocerla aunque tenia algo distinto. Miro hacia la puerta donde el mismo hace minutos atrás había entrado, allí entre la oscuridad se podía apreciar una figura, solo pudo apreciar sus ojos ya que era lo único que el haz de luz de luna le permitió ver...
Unos hermoso ojos verdes...
Continuara...