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A través de mi ventana por sakurita_85

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Notas del fanfic:

Bueno esta es la adaptación de un fic, de mi autoría claro, que lleva el mismo nombre y decidí adpatarlo a uno de mis animes favoritos. Espero que lo disfruten.

Nota: Esta casi todo en primera persona. Desde la perspectiva de Naruto y al final desde otra perspectiva.

A través de mi ventana

 

Escuchó sonar la alarma de mi despertador, el ruido incesante me molesta y me revuelvo entras las sábanas de mi cama y es entonces que recuerdo el porque puse mi despertador a tan temprana hora de la mañana. Me estiro cuan largo soy y bostezo sonoramente, me siento sobre la cama y miro los primero rayos del sol colarse por las cortinas de mi ventana. Bendita mi ventana que es la única que me conecta con el mundo exterior, la única que me permite conocer el color de las nubes, el amarillo dorado del sol y el verde del pasto que crece frente a mi casa. Toda mi vida he permanecido dentro de estas cuatro paredes que llamo mi habitación, decorada con adornos infantiles impropios de mi edad, aunque mis padres no me dejan crecer, para ellos siempre tendré seis años a pesar de que mi cuerpo sea ya se el de un joven de quince, pero ya basta de compadecerme de mi suerte. Me levanto para caminar hacia la ventana, con cuidado rozo el frío cristal y me dedico a observar la calle no debe de tardar así que tomo entre mis manos mi cuaderno de dibujo y espero, pero no mucho tiempo porque entonces lo veo, ahí viene la persona por la que me despierto todas las mañanas temprano desde hace más de un año. Mi rubio y revuelto cabello contrasta con mi piel ligeramente apiñonada y mis ojos azul cielo.

No conozco su nombre ni su edad pero se que es mayor que yo ¿por qué lo sé? Pues porque alcanzó a apreciar la madurez de su rostro; como todas las mañanas corre alrededor del vecindario ataviado con unos pantalones deportivos y una playera negra, es hermoso el contraste que hace la tela negra con la blancura de su piel y su espesa cabellera negra está atada con una cinta. Si algo puedo agradecer el estar encerrado es que lo puedo ver todas las mañanas además de que puedo dibujarlo, tengo cientos de dibujos suyos todos y cada uno de ellos de él corriendo, son solo unos instantes pues siempre se detiene frente a mi casa para estirarse; me sonrojó al ver su cuerpo la espalda ancha y los brazos marcados además cuando se inclina pude ver como esos pantalones deportivos se pegan donde la espalda pierde su casto nombre, no tengo alguna clase de preferencia simplemente que él logra hacer mi corazón palpitar. Sin más vuelve a correr y yo solo suspiro para seguir con mi dibujo de él… mi ángel, como lo he llamado pues no conozco nada de él, solo su rutina de ejercicios mañaneros y se que vive en este vecindario pues no creo que venga desde lejos solo por los lindos prados se que en quince minutos volverá a pasar frente a mi casa pero ya no se detendrá solamente pasará sin percatarse de mi presencia ni de mi ventana tan maravillosa que siempre me lo muestra.

Y mi día pasa normal, mi madre viene a “despertarme” a las ocho treinta de la mañana, deja mi desayuno sobre mi escritorio y me da mi beso de “buenos días” papá viene poco después de ella y se despide para irse a trabajar, a las nueve llega mi tutor a darme clases y es que después de mucho rogarle a mis padres accedieron a dejarme estudiar en casa. Mi cuerpo débil por mi enfermedad no me permite salir a los ambientes que no están rigurosamente limpios, se que mis padres sufren y que yo no tengo la culpa de mi enfermedad pero la vida no ha sido justa nunca conmigo. A los diez años sufrí un aparatoso accidente junto con mis abuelos, ellos murieron en el acto pero yo estuve varios meses en cuidados intensivos además de sufrir múltiples operaciones para reparar algunos de mis órganos internos pero en una de las transfusiones de sangre que tuve las cosas no salieron bien por lo que me infectaron con un virus letal que me mata poco a poco y mantiene a mis padres en constante temor de que en cualquier momento me pueda ir, no es que sea algo no tratable pero no hay una cura para ello por lo que mis padres se volvieron sobreprotectores y es que yo estaba tan débil y mis defensas tan bajas que solo propició que el virus se expandiera con más rapidez, pero como dice Sakura “eres como un cometa, tan hermoso que solo puedes observarlo surcar el firmamento, tan efímero. No dejes que tu vida se consuma atrapada en esta jaula de cristal”. Me baño y cambio de ropa una sencilla camisa color naranja y unos pantalones de mezclilla, termino de secar mi cabello ya que cualquier virus por más simple que sea se puede convertir en un problema para mí, escuchó un par de toques en la puerta y como esta se abre para dejar pasar a Sakura, mi tutora.

-Buenos días.

-Buenos días Sakura –saludo a mi tutora y mi única amiga.

-Bien hoy comenzaremos con literatura, ¿terminaste de leer Hamlet?

-Si lo terminé de leer y de verdad que es una historia muy triste.

-Bueno la vida no es siempre de color rosa –me dice con una sonrisa- ¿Hiciste el resumen que te pedí?

-Sip –le sonrió mientras camino a mi escritorio y junto a mi computadora recojo un par de hojas- aquí lo tienes, 2 cuartillas como me dijiste además de mi opinión personal.

-Bien, lo veré después ahora hablemos sobre los diferentes estilos literarios que existen.

Y las clases continúan hasta las dos de la tarde que es cuando Sakura se tiene que ir y yo tengo que esperar a que mi madre suba con mi comida y la de ella pues hoy se quedará a comer conmigo aunque es un cambio ligero en mi rutinaria vida me hace muy feliz que lo haga.

Platicamos de cosas triviales y de su amado novio que vive un par de casas antes que la mía, me dice que había quedado de ir a comer con él pero tuvo un percance por lo que pasará por ella después a mi casa, dijo que me lo presentaría y la verdad es que muero de ganas por conocerlo pues Sakura habla tanto de él que siento como si lo conociera de toda la vida. Me dijo que se llama Sasuke y que es un joven médico que apenas está haciendo de interno en el hospital “Konoha” y no se como es que no lo he conocido si me la vivo en ese lugar debido a la neurosis de mis padres. Es increíble lo pequeño que puede ser el mundo.

A las seis de la tarde tocan el timbre de mi casa y Sakura se levanta con rapidez supongo que su novio ha llegado, la veo desaparecer por la puerta con pasos apresurados, dios como suenan sus tacones contra el piso de madera de mi casa, espero pacientemente sentado junto a mi ventana; escuchó como se vuelve a abrir mi puerta y volteo solo para encontrarme con mi amiga junto a mi ángel… no, no puede ser posible.

-Naruto quiero que conozcas a Sasuke Uchiha, mi prometido –y tras esas palabras siento mi corazón romperse en miles de pedazos y mis ojos escocer pero no muestro nada.

-Mucho gusto Naruto –me saluda mi ángel extendiendo su mano para tomar la mía y yo solo sonrió con tristeza-, he oído hablar mucho de ti –me dice mientras veo por primera vez sus ojos negros clavarse en mi alma como un hierro caliente.

-Lo mismo digo, mucho gusto Sasuke-san -le respondo sin despegar mis enormes ojos azules de su rostro, tan perfecto, más de lo que nunca pude apreciar.

-Bueno nosotros tenemos que irnos, nos veremos mañana –se despide Sakura con una sonrisa entrelazando sus dedos con los de mi preciado ángel.

-Mucho gusto Naruto –se marcha el prometido de mi tutora con una semi sonrisa en su perfecto rostro.

-Igualmente –y ambos salen de mi habitación platicando amenamente, con sonrisas que nunca serán mías y caricias que nunca conoceré.

¿Quién podría amar a un condenado? ¿Quién se enamoraría de un enfermo? Nadie. Esa es la respuesta y mientras los observó por mi ventana abrazarse y besarse con cariño miles de lágrimas salen de mis ojos y se deslizan silenciosas por mis mejillas. Soledad es lo único que me queda, desdicha es mi compañera y tristeza mi hermana.

Después de ese día le pedí a mis padres que despidieran a Sakura y me encerré en la soledad de mi habitación, a las siete como todos los días me despertaba y contemplaba a Sasuke correr pero ya no lo dibujo, no más, solo lloro al verlo y recuerdo que nunca me amará porque la ama a ella, que nunca estará conmigo y que nunca tendré su corazón porque ya tiene dueña. Y me sumo en mi depresión y mi tristeza, abandono mis medicinas y mis cuidados por lo que caigo enfermo con un simple resfriado que se vuelve pronto un neumonía, mis padres sufren y yo también lo hago al verlos tan preocupados, pero ya no me queda nada, ya no hay nadie para mi. Postrado como estoy en aquella cama de hospital recibo visitas de Sakura que intenta darme ánimos para salir adelante y yo solo le sonrió para no hacerla llorar más, ella es una buena mujer que se merece a mi ángel pero eso no evita que me duela. Él también vino a verme y a cuidarme pero se que lo hace porque es su trabajo no porque yo le importe, lo miro desde mi cama, con su uniforme azul y su bata blanca, leer mi ficha y me sonríe para después acomodar mi almohada y quitar algunos mechones rubios de mi frente.

-Vamos pequeño Naruto no puedes dejarte morir de esta forma –me dice cariñosamente y yo no le digo nada solo volteo mi rostro, siento un peso extra sobre la cama y giro mi rostro para encontrarme a Sasuke sentado junto a mí mirándome fijamente a los ojos- todas las mañanas te veía sentado junto a tu ventana con un enorme cuaderno de dibujo y esa cara tan triste.

-Ya.

-Desde hace un año que te veía desde lejos la primera solo por coincidencia y después se convirtió en un hábito para mi el levantarme temprano para admirarte desde la acera y continuar mi camino, en una vida monótona con una prometida maravillosa a la que no amo me terminé enamorando de un solitario chico que veía todas las mañanas sentado. Por eso tienes que vivir para dejarme a mí vivir la ilusión de que aún de lejos puedo tener tu corazón –suplicaba el azabache con tristeza.

Y con aquellas palabras mi corazón latió con fuerza y mis lágrimas rodaron por mis mejillas, besé tu mejilla con mis labios resecos acaricié tu cabello con mis huesudas manos y respiré mi último aliento.

 

Han pasado ya muchos años desde que mi precioso cometa surco el cielo oscuro de mi vida, sus padres todavía lloran tu muerte al igual que lo hago yo, como todos los años llevó un hermoso ramo de tulipanes naranjas a tu tumba. Acarició la lápida donde descansa la frase que mi ahora esposa sugirió “Naruto tan hermoso como un cometa surcando el cielo nocturno pero tan efímero como una estrella fugaz” y lloró en silencio las lágrimas que no puedo derramar en presencia de otros. Deposito las flores sobre el césped verde y comienzo mi plática unilateral.

-Mi dulce niño espero que me perdones por seguir adelante sin ti… hace poco me encontré con tus padres en el hospital, tu madre está enferma del corazón y uno de mis compañeros la trata, ella me dio todos y cada uno de tus cuadernos de dibujos me dijo que era yo quien debería tenerlos en ese momento no lo entendí pero conforme pasabas las hojas veía dibujos de mi corriendo, también me amabas y me duele saber ahora que el causante de tu muerte fui yo, perdóname mi dulce niño –acaricio de nuevo tu lápida y secó mis lágrimas-. Mi esposa me espera en casa junto a mi pequeño Itachi, yo quería ponerle tu nombre pero Sakura dijo que no, creo que sospecha que aún con la distancia tan enorme que nos separa se ha dado cuenta que no es a ella a quien amo sino a ti mi dulce y eterna Naruto, espera un poco más por mi.

Siento el viento agitar mi cabello y el olor a tulipanes llega a mi, acarició la mejilla que besaste antes de cerrar tus ojos para siempre y sonrió al volver a sentir esa calidez, aún sigues conmigo y aún sigo contigo en la eternidad. Meto mis manos a los bolsillos de mi abrigo y sacó una hoja de papel desgastada donde estas dibujado tú sentado junto a mi en un hermoso campo de flores “Mi vida de ensueño” es el título que le diste. Camino fuera del cementerio mirando esa imagen, sin escuchar nada, sin ver nada más que la sonrisa que plasmaste en tu dibujo y escucho el fuerte rechinar de llantas, veo algo color azul y todo se oscurece. Pronto mi niño, muy pronto estaré contigo.

Notas finales:

Bueno espero que les haya gustado y que me dejen sus opiniones.

Recuerden que dejar un Review no cuesta nada y hace muy feliz a esta autora.


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