Reita llevaba a rastras a Ruki cogiéndole del pelo cuando llegaron al apartamento del bajista.
- Me tienes harto con tus tonterías.
- Pero Reita…
- Pero nada, siempre coqueteando con todo el mundo.
- Pero si sabes que solo te quiero a ti.
- Lo se, pero va siendo hora de que aprendas que eres solo mío y que no puedes tontear con otros.- Reita que tenía a Ruki cogido del pelo lo tiró al suelo y este se golpeó contra una mesa.
- Ah! – Reita se puso encima de Ruki y comenzó a quitarle la ropa bruscamente mientras le mordisqueaba el cuello.- Ah, Reita me haces daño.- Reita tan solo sonrió.
- Como crees que me pone verte hablar con otros. Joder Ruki, ¡tú eres solo mío! Y por eso te marcaré como tal.- Reita se levantó y levantó con fuerza a Ruki tirandole del brazo.
- ¡Ay! – Ruki fue prácticamente arrastrado por su novio a el dormitorio donde ese le tiró sobre la cama y dejándolo allí fue a su armario y de allí sacó una caja. Cuando hubo encontrado lo que buscaba volvió con Ruki, aunque esta vez llevaba consigo una especie de collar con una cadena. Le puso el collar a Ruki y enganchó el otro extremo a la cama. A simple vista este parecía un collar normal, pero por dentro llevaba pinchos y si se movía mucho se los clavaría. Reita empezó a quitarle a Ruki el resto de la ropa que le quedaba y enseguida lo hubo desnudado. Reita beso a Ruki, un beso que pronto se transformó en algo más salvaje donde Reita le mordía el labio a Ruki, hasta que le dio un fuerte mordisco que hizo que Ruki emitiera un sonoro gemido de dolor y que de su labio chorreara sangre. Reita izo una sonrisa sádica. El rubio se puso a una distancia que considero oportuna y habló.
-Ven Rukito, ven. –Ruki intentó hacer lo que Reita le decía, pero cuando intento alejarse notó como se le clavaban los pinchos que llevaba por dentro el collar.
-¡Aaah! Reita, por favor, quítamelo.
- Pero que dices, hablas como si no te gustara. Se que realmente lo disfrutas tanto como yo. Quieres que te la meta, ¡¿verdad?!
- S-si…
- Pues ven aquí.-Ruki hizo ademán de ir donde estaba Reita, pero enseguida desistió al notar que se le volvían a clavarlos pinchos en el cuello consiguiendo abrir heridas en este. Reita se volvió a acercar a Ruki y le susurró al oído.- Date la vuelta.
- Pero…- Reita no se lo pensó dos veces y le dio una bofetada a Ruki. Este no se creía lo que acababa de hacer su novio. Sabía que le iban estos juegos y no era la primera vez que los practicaba con él, pero eso le había dolido mucho, se había pasado con la fuerza.
Ruki se puso la mano en la mejilla adolorida y bajo la mirada. Reita hizo que le mirara cogiéndole de la barbilla y le levantándole la cabeza.
- Va, obedece. – Ruki se lo pensó un momento pero enseguida obedeció. No le gustaba que su pareja le hiciera el amor de espaldas, en esos momentos sentía que Reita se lo estaba follando como si fuese cualquiera. En cuanto dejo su entrada a perfecta vista del rubio, este le separo las nalgas y lo penetró sin aviso ninguno. Ruki emitió un grito de dolor que seguramente pudo oírse por todo el vecindario. En la cara de Reita volvió a formarse una sonrisa.
- Así me gusta, que grites.- Reita sujetó a Ruki de las caderas para poder penetrarle mejor mientras le clavaba las uñas en la carne. Entonces empezó a moverse en el interior de Ruki, quien al principio solo gemía del dolor que le provocaba aquello por culpa de una penetración tan repentina, además del dolor provocado por el collar, pero acabó gimiendo de puro placer. Entonces Reita se detuvo.
- ¡Pero que haces Reita, no pares! – Esto hizo que Reita le clavara sus uñas en los hombros y bajase hasta la cintura, arañándole toda la espalda y hasta haciéndole sangrar.
- Aquí las normas las pongo yo. Suplícame que continúe. ¿No querrás que te deje así, no?
- N-no… por favor Reita, continua.- Entonces Reita volvió a moverse en el interior de Ruki, volviéndole a arrancar múltiples gemidos de placer. Cuando llegaron al clímax, Reita se corrió en el interior de Ruki y este la mano de Reita. Entonces Reita salió de Ruki y se tumbaron abrazados. A causa del cansancio enseguida cayeron dormidos.
Aquella mañana Reita se despertó temprano por culpa de la luz que empezaba a entrar por la ventana. Miró a Ruki que lo tenia acurrucado en su pecho y se fijo en la de marcas y moratones que tenia este por todo el cuerpo. Entonces recordó lo sucedido aquella noche. Se sentía mal, siempre le habían ido ese tipo de juegos pero intentaba controlarse para no dañar a Ruki, pero cuando bebía se le hacía mas difícil controlarse. Además de que aquella noche Ruki lo había llegado a poner muy celoso. Se levantó y fue a bajar las persianas para que la luz que entraba no despertara a Ruki y se volvió a tumbar pero se encontró al vocal con los ojos abiertos.
- Perdona, ¿te he despertado?
- No, me he despertado al notar que no estabas.- Ruki se iba a sentar en la cama para mirar que hora era pero Reita no le dejó.
- Debe dolerte una barbaridad.- Le abrazó por la cintura y lo atrajo hacía él. Le aparto el flequillo de la cara y le beso la frente.- Lo siento…
- No te preocupes, no pasa nada. - O almenos no pasaría hasta que volviera a poner celoso a Reita. Ruki a veces se preguntaba si es que era tan masoquista como para hacerlo a propósito. Para que engañarse, si en el fondo le gustaba todo aquello.