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Chibi Sasu por Angel del Diablo

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Notas del capitulo: ^^ he vuelto!!! con otro capi... que quizás sea muy largo... no lo se^^ gracias por leerme y por todos sus rr (ya van 80 *o*) y bueno... sin más, aquí el capi:
Esa misma noche, lejos de la casa donde dorman Naruto y su neko, Itachi caminaba medio borracho en direccin a su casa. Lo haban echado del ltimo bar al que haba ido por montar una pelea con otro tipo y ahora no tena a donde ir. Como todo estaba bastante oscuro, no saba bien hacia dnde iba y en uno de sus muchos bamboleos se tropez con alguien, que lo esperaba desde haca un rato.
El Uchiha lo mir pero no lo reconoci, por lo que intent pasar de largo.

-te estaba esperando, Uchiha Itachi –a pesar de no estar muy lcido, saba que era raro que lo conociera.

-quin eres? –pregunt a la figura varonil que se haba quedado quieta frente a l.

-eso no tiene mucha importancia no crees? La verdad es que he venido porque necesito tu ayuda.

-mi ayuda? –su cerebro embotado no procesaba bien la informacin y le costaba hilar dos frases con sentido.

-no se ni quin eres… qu te hace pensar que te voy… a ayudar eh? –el otro sonri con mirada maliciosa y susurr:

-en eso tienes razn, pero si cambias de opinin, este es mi nmero de telfono –le tendi un papel con unas cifras garabateadas.

-en serio crees… que voy a llamarte?

-solo te digo que ambos tenemos el mismo problema… y solo juntos podremos resolverlo.

-yo no tengo problemas –el otro chico ri en la penumbra, con voz silbante, antes de decir:

-mi problema tiene en su poder al objeto de tus ms enfermizas fantasas verdad… Uchiha? –el moreno no entendi nada de lo que le dijo, solo se despidi con la mano y entr, con dificultades, en su casa. El otro chico se qued all un poco ms, para despus darse la vuelta y caminar rumbo a su propio hogar, sabiendo que no sera la ltima vez que vera al mayor de los Uchiha.


Naruto abri los ojos, aunque gracias a las cortinas todo estaba a oscuras. Kyuubi tambin estaba ya despierto y pregunt, al notar el buen humor del chico:

-porqu tan contento? –el rubio sonri pero no contest.

-tiene que ver con un neko? –inquiri, sabiendo que tena razn.

-no saba que te gustaran tanto… -me encantan desde que tengo al ms hermoso de ellos entre mis brazos –sonri y apret ms al menor, que an dorma.

-sigues decidido a que sepa la verdad me equivoco? –Naruto no contest, solo se concentr en los ojos oscuros que lo miraban, medio dormidos.

-buenos das, mi neko –solo atin a sonrer. -cmo has dormido? –pregunt besando su frente.

-Bien –se acurruc ms contra el rubio, y en ese momento a su mente vino algo que quera decirle desde haca un poco de tiempo.

-Naruto…

-si?

-hay algo… que quiero decirte

-yo tambin quiero decirte algo… pero di t primero vale?

-bueno… quiero que sepas que… bueno, s que solo soy un chibi y que es seguro que soy torpe e inexperto y que adems hay veces que no entiendo bien las cosas… pero… nunca me has obligado a hacer nada que yo no quisiera hacer… me has cuidado y protegido y has sido muy bueno conmigo… y yo quiero darte las gracias –se abraz a l para poder ocultar su rostro contra el pecho fuerte y que as no viera su sonrojo:

-las gracias?

-por que… a pesar de lo torpe y lo chibi que soy… te has quedado conmigo… y porque me amas…

-Sasuke…
-no recuerdo gran cosa de mi pasado… de cmo era antes de encogerme o lo que sea que me pas… pero quiero que sepas que no me importa… porque aqu siento que estoy por fin en mi hogar… quizs no me estoy explicando bien… no lo se, es confuso y difcil y…

-shhh… no es necesario que digas nada ms –haba colocado su dedo ndice en los labios, para que no dijera ms. Lo haba entendido todo y sobraban las palabras.

-tambin siento que mi hogar esta a tu lado, Sasuke –se inclin un poco para poder alcanzar su boca y poder besarlo. As estuvieron no sabran decir el tiempo, ya que no haba prisa ni nada que hacer salvo recuperar el tiempo que haban perdido. Cuando se separaron, Sasuke se peg ms al rubio y susurr:

-qu era lo que queras decirme? –Naruto se tens de forma involuntaria, porque tena miedo. Miedo de decirle lo que era, miedo de ser rechazado, miedo de volver al infierno que era vivir sin el menor, miedo de leer el miedo en los ojos del pequeo, miedo a tener que olvidarlo y vivir sin l… pero sobretodo… miedo a no verlo nunca ms.

-Naruto? qu tienes? –Sasuke empezaba a preocuparse. Lo notaba muy raro y eso lo asustaba.

-Sasuke… no he… no he sido totalmente sincero contigo…

-a qu te refieres?

-se que debera habrtelo dicho antes… quizs as esto habra sido distinto.. lo siento…

-no te entiendo…

-Sasuke… yo soy… un monstruo –se qued en silencio, pero el pequeo no reaccion como el otro esperaba, ya que solo susurr:

-no es cierto

-no te has dado cuenta de que, a veces, me hablan en plural? Cmo si fuese dos personas? –aunque no se movi, Naruto not que si se haba dado cuenta de ese detalle

-eso no quiere decir nada… t no eres…

-dentro de mi hay algo… malo… algo peligroso…

-t no eres malo! –el moreno empezaba a preocuparse de verdad a qu vena todo aquello? No lo saba pero no iba a permitir que se tratara as. Se abraz ms a l y le dijo:

-ves? No eres peligroso… nunca me has hecho dao…

-creo que… ser mejor que te lo muestre

-“qu?” –Kyuubi se haba mantenido al margen, pero ahora tena que intervenir. Si cambiaba delante del chibi, no saba si podra controlarse. Quizs le hara dao… o algo peor.

-debo hacerlo –le habl a Kyuubi, ante la mirada asustada y confusa del moreno. Lo separ de su cuerpo con cario para levantarse y, tras quitarse la camisa del pijama, cerr los ojos y se concentr. A pesar de que, en principio Kyuubi no quera, no le result difcil, ya que no era tan noble ni tan bueno como el rubio. En poco su cuerpo empez a convulsionarse, a cambiar. Naruto no quera gritar, pero aquello, as de golpe, le dola. Y mucho. Sasuke, que se haba quedado esttico en el hueco que ocupaba en la cama, solo poda mirar cmo ese cuerpo que conoca tan bien se transformaba gradualmente en otro parecido, pero a la vez muy distinto. Se encoga y gema de dolor, mientras sus uas creca, su piel se curta y en su estmago apareca una extraa marca, cmo una espiral. En un momento del cambio, los ojos negros se encontraron con los de aqul ser, que no eran para nada los de cielo de Naruto, sino unos rojos que lo miraban extrao.

-basta! –le grit el menor, incapaz de soportar aquella mirada sobre l. El rubio se qued quieto, mirando al menor, que intentaba por todos los medios no encontrarse con sus ojos. No le inspiraban miedo… sino que lo hacan sentirse all un intruso, un ser insignificante en inservible frente a una criatura ancestral y poderosa, que poda prescindir de algo tan mundano con el chibi. Pero por otro lado, esos ojos lo haban atrapado y no poda dejar de verse en ellos. Como ltimo recurso, los cerr, con fuerza. No supo cunto tiempo estuvo as, solo saba que no los abrira estando aquellos ojos an sobre l.

-Lo siento, Sasuke –su voz… esa voz lo hizo sentirse de nuevo seguro y por fin pudo mirarlo de nuevo. Naruto estaba cerca de la cama, mirndolo. En sus ojos de nuevo azules se vea dolor, tristeza, pero sobretodo miedo. Un miedo que enseguida ocult tras un muro de cristal, que el moreno solo pudo mirar en silencio.


Itachi despert en su cama, con la ropa que recordaba haber llevado esa noche y con un terrible dolor de cabeza. Tras darse una ducha de agua fra, se sent en la cama, secando su cabello largo de manera distrada. Algo en la mesita de noche llam su atencin. No recordaba de donde haba salido ese papel. Se llev la mano al bolsillo (para recordar que solo llevaba puesta una toalla alrededor de su cintura. Ley el nombre garabateado encima de un nmero de telfono.

-Orochi… maru? –no entenda la horrible letra, pero un vago recuerdo lleg a su mente: “mi problema tiene en su poder al objeto de tus ms enfermizas fantasas verdad… Uchiha?” arrug el papel al recordar quin era ese tipo. Y tena claro que no iba a pedirle ayuda, a pesar de que se mora por tener a Sasuke. Frustrado, arroj el papel a un rincn y se dispuso a vestirse y comer un poco y, aunque nunca lo admitira en voz alta, una parte de s mismo saba que pidindole ayuda a Orochimaru podra tener a Sasuke sin que el entrometido rubio lo molestara.


Silencio. Eso era lo que haba reinado en la casa desde que el rubio se disculpara con el menor por la maana. Ya haba pasado casi toda la tarde y ninguno de los dos se atreva a hablar con el otro. Por supuesto que haban intercambiado palabras, pero solo cosas como “la comida esta lista” y como respuesta un quedo “vale”, ya que ni siquiera se miraban a los ojos. Era una situacin extraa porque en el fondo, ambos tenan muchas preguntas para el otro.
Naruto no se atreva a acercarse mucho a l. Tampoco quera abrazarlo (a pesar de que lo necesitaba como el aire que respiraba) porque saba que tena que darle espacio. Una pregunta lo carcoma por dentro… una pregunta que no consegua salir de su cabeza y que era tan simple como: “me tienes miedo?” tan corta. Tan simple pero a la vez tan importante. Haba ledo algo en sus ojos oscuros, pero no saba bien lo que haba sido. Y cada vez que quera perderse en ellos, Sasuke, tmido e incmodo, rehusaba su mirada. Cosa que confunda an ms al rubio, que ya estaba bastante confuso.
La mente de Sasuke no iba mucho mejor. Necesitaba preguntarle muchas cosas al rubio, necesitaba que lo abrazara y que le dijera que nunca le iba a hacer dao, que nunca lo iba a abandonar. Pero no se atreva ni a mirarlo a los ojos porque no saba si el rubio estaba enojado, decepcionado… pero haba un sentimiento que lo devoraba por dentro: el miedo. No miedo al rubio, claro, sino miedo a ese ser de ojos de fuego que lo haba mirado como si apenas lo viera, como si solo fuera un estorbo. El recuerdo de esos ojos lo llenaba de angustia, le haca sentir unas ganas tremendas de llorar.
Y as pasaba el tiempo entre ellos. Se escurra sin apenas ser visto, pero haciendo que sus dudas y sus sentimientos crecieran y dolieran cada vez ms.


En la noche, cuando pareca que el ambiente no poda ser ms tenso, llegaron Gaara e Hinata para ver una pelcula que haban alquilado. Esto sorprendi a los dos chicos, pero aceptaron sin quejarse. Sin embargo, ambos notaron algo raro en los chicos.
Hinata deba hablar con Naruto, por lo que lo convenci para que la ayudara a hacer palomitas de maz. Cuando estuvieron en la cocina, la chica lo oblig a mirarla.

-Qu te pasa? Se lo has dicho? –el rubio solo asinti, ms pendiente de las palomitas en el microondas que de su amiga.

-y bien?

-no lo se... no hemos hablado de eso

-qu? y a qu esperas?

-si hubieras visto… como me mir… –ocult el rostro entre sus manos para que no leyera en sus ojos el dolor tan obvio que senta.

-Naru… tranquilo, l te

-no lo digas… por favor, slo djalo as.
Mientras, Gaara tambin intentaba hablar con Sasuke (aunque no estaba por la labor).

-ya lo has visto en su… otro aspecto? –la pregunta no habra podido llegar de forma ms inesperada. Sasuke lo mir a los ojos y Gaara supo que haba sido as.

-oye… quizs pienses que puede hacerte dao o algo as… pero…

-ya traemos las cosas –Hinata entr interrumpiendo, pero no le dio importancia ya que era una cosa que deba arreglar ellos. Casi ninguno le prest atencin a la pelcula, que result ser bastante entretenida (al menos para Gaara, el nico que medio se enter de algo) y a la hora de marcharse, todos se sentan incmodos. Cuando Hinata se iba, agarr al rubio del cuello para susurrarle:

-habla con l… no vayis a meter ahora la pata –Naruto solo asinti antes de cerrar la puerta.
Pero aquella noche durmieron separados. Al chibi le dej la cama y l se fue al sof.

-“eres el ser ms intil, cobarde y estpido que pisa la tierra” –Kyuubi estaba ms que enojado con el rubio, que se senta con ganas de morir.

-eso no me anima

-“no trato de animarte” –Naruto suspir. Saba que tarde o temprano tendra que hablar con el menor, pero no tena valor para leer el rechazo o el miedo en los ojos oscuros que ahora, en mitad de la noche, lo miraban.


Sasuke se senta terriblemente solo en aquella cama tan grande. Saba que tarde o temprano deba hablar con el rubio y afrontar la situacin, por lo que mejor ese da que otro. Sin saber de donde haba salido tanto valor, se levant y camin, descalzo y en silencio, hasta donde yaca el cuerpo del mayor. Se miraron un momento, antes de que el rubio preguntara:

-qu haces aqu?

-no quiero… dormir solo… por favor… –el rubio se levant y camin junto al menor hasta su cuarto, en donde se acostaron sin decirse nada. El rubio no saba si abrazar o no a su neko, pero cuando este se encogi contra su cuerpo, agarrndose a su camisa, no le quedaron dudas y lo atrap entre sus brazos.

-no me importa lo que seas…

-qu?

-no quiero quedarme solo… y… aunque no entiendo bien lo que es o lo que sois o lo que sea… solo quiero que estemos juntos –rojo como tomate, lo haba solo murmurado, pero haba bastado para que el rubio no pudiera contener las lgrimas.

-Gracias –susurr, quedo, contra su pelo. Por toda respuesta solo lo apret ms, mientras se iban quedando dormidos.

-“le crees?” –el mayor no quiso escucharle ni tampoco dudar. Aquella noche solo iba a hacer caso a lo que le deca su corazn.

Continuar…
Notas finales: ¿trabajaran Itachi y Orochimaru juntos? ¿es cierto lo que dijo Sasuke? ¿confía Kyuubi en el menor? ¿que tal iran las cosas cuando Sasuke empiece a ir a clase?

en breve conti de Sombra^^ gracias por leer... y en especial gracias a Hazuki Neko (creo que es mi fan más entregada a esta noble y perdida causa que es para mi escribir un fic XD) y también a Day que no se cansa de leerme^^ gracias!

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