Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Chibi Sasu por Angel del Diablo

[Reviews - 215]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

no se lo que ha pasado... se supone que ya había subido el capitulo... pero he entrado y no estaba O.O así que lo subo de nuevo.

Lo siento... se que hace demasiado tiempo... pero he vivido todo este tiempo sin internet (lo que tiene mudarse de casa) lo siento de nuevo ^^U

 

Tomó aire y susurró, en voz baja:

 

-no me entregó ninguna carta. Fue a mi cumpleaños, pero me dijo que habías pensado que era mejor no seguir juntos. Cuando la vi, creí que me traería noticias, pero en lugar de eso, solo me desilusionó. –notó en los ojos del rubio que se sentía muy dolido. Y así era. Él confiaba en Tsunade. Era muy importante para él, no podía creerse que le hubiera traicionado así. Miró a los ojos al menor. Ahora, ambos entendieron todo lo que había pasado. En realidad, solo había sido un capricho del destino que se separaran.

 

-¿Qué haces aquí? –le preguntó entonces Sasuke. Naruto, miró para otro lado y empezó a explicar: -solo… quería saber si estabas bien. Solo vine para ver si todo te iba bien. Para saber si eras feliz… sin mi.

 

-¿Qué me decías en aquella carta que no me llegó? –el rubio miró por la ventana, perdido en el paisaje de Otoño, antes de contestar unas simples palabras:

 

-ya no tiene caso –el moreno no entendió. ¿no tenía caso? ¡Claro que si! ¿Acaso no le importaba que los hubieran engañado?

 

-¿no te importa? –Naruto no sabía qué decir. No sabía si el moreno seguía queriéndolo igual que antes. Después de todo… había pasado mucho tiempo. El rubio no quería decirle adiós a ese sentimiento que lo había mantenido vivo todo aquél tiempo. Ese sentimiento que, aunque había estado dormido durante aquél tiempo, ahora estaba de nuevo despierto. Y seguía siendo muy fuerte.

Ante el silencio del mayor, Sasuke se desesperó. ¿Qué se supone que significaba ese silencio? ¿Que no le importaba? ¿Que ya se había rendido? Pero él no quería rendirse... aún no. Sin saber realmente si debía o no, tomó con cuidado, tras soltarse del agarre de las manos del rubio, el rostro de este, para que lo alzara y se pudieran mirar a los ojos. Cuando esto pasó, por un momento, ninguno de los dos supo qué decir. Naruto no se atrevía a preguntarle y el moreno no se atrevía a responder a su muda pregunta. No sabía si, después de todo aquél tiempo, querría volver a estar con él. Pero en sus ojos claros se vio reflejado y también vio dolor, tristeza... lo vio, a pesar de que era más mayor, lo vio más vulnerable. Le dieron ganas de darle un abrazo y de protegerlo para que nada ni nadie pudiera volver a oscurecer aquellos ojos de cielo. El moreno se acercó con lentitud a su rostro, primero vacilando un poco. Al final, fue Naruto el que no pudo resistirse a besar de nuevo esos labios. Aunque llevaban mucho tiempo sin besarse, en realidad sus cuerpos no se habían olvidado y sus labios encajaron perfectamente. El rubio lo rodeó con los brazos, acercándolo más a su cuerpo. Al principio se sentían todavía un poco confusos. Pero, poco a poco sus lenguas se fueron fundiendo en una y sus cuerpos fueron recordando viejas caricias y besos casi olvidados. Cuando ya no había oxígeno tuvieron que separarse. No sabían qué decir. No había palabras para describir lo felices que eran ahora que por fin estaban de nuevo juntos. Porque lo estaban ¿verdad?. Antes de que Naruto formulara la pregunta, el moreno se abrazó a él y le susurró:

 

-te amo, Naruto. –el rubio por un momento se quedó en blanco, porque volver a escuchar aquellas palabras que tanta alegría y tanto dolor le habían producido hicieron que su corazón se encogiera por un momento para después empezar a latir con mucha fuerza. Solo supo que debía rodear a ese cuerpo con los brazos, para poder protegerlo y asegurarse de que nunca más iban a separarlos. Aquella idea hizo que apretara más de la cuenta, por lo que Sasuke soltó un pequeño gemido de dolor.

 

-Lo siento –se apresuró a decir el rubio, aflojando su abrazo lo justo para que no se ahogara. Como ninguno de los dos había pensado ni por un segundo que aquello iba a pasar, no sabían qué hacer. Sasuke se dio cuenta de que si no hacía algo, el rubio podía pensar en volver a su casa. Y, ahora que había vuelto a verlo, no era capaz de dejar que se fuera. Pensó y solo tardó un segundo en que se le ocurriera algo que quería hacer con él. Porque, al fin y al cabo, le había echado muchísimo de menos... su cuerpo necesitaba caricias que sustituyeran a las antiguas, para que por fin estuvieran de nuevo juntos.

 

-Naruto...

 

-¿Si? –lo separó un poco para que se miraran a los ojos.

 

-¿Qué ocurre?

 

-Nada solo que... quiero que sepas que te sigo amando. Mucho. Y también quiero que sepas que, aunque ha pasado mucho tiempo –lo siguiente lo susurró en su oído, muy muy bajito... dejando al rubio quieto por un momento:

 

-sigo siendo tuyo. Siempre lo he sido y siempre lo voy a ser. –Naruto tragó saliva con dificultad, recordando imágenes de encuentros pasados, en los que su moreno no era más que un chibi. Pero ahora no era ya pequeño, su cuerpo había cambiado... y le gustaba incluso más que antes.

 

-Mi Sasu... no sabes lo que he echado de menos tu piel... tu calor –se pegó a él, mientras con cuidado colaba la mano por debajo de su ropa. Su pecho era más fuerte y más amplio, pero igual de suave que antes.

 

-Na... Naruto...

 

-¿si? –el rubio lo miró a los ojos, deteniendo el recorrido de su mano, por si estaba yendo demasiado rápido. Pero el moreno, sonriendole para que se calmara, se quitó la parte de arriba, dejando al descubierto su pecho y su estómago.

 

-no sabes lo mucho que te he echado de menos... por favor... no tengas dudas ¿vale? Porque te amo... lo he hecho siempre... y ahora que por fin estamos juntos... no sabes lo que mi cuerpo y mi corazón te han echado de menos –el rubio se abrazó a él, apretandose contra su pecho, mientras el moreno lo abrazaba tambien.

 

-siento mucho no haber podido estar contigo... la verdad es que no sé bien lo que pasó...

 

-lo único que querían era separarnos... y es lo que lograron. Pero no te preocupes, porque ahora ya soy mayor... ahora no hay problema en que tú y yo estemos juntos...

 

-¿de verdad no van a poder separarnos nunca más? –el moreno hizo al rubio alzar la cabeza para mirarlo a los ojos:

 

-claro que no, Naruto. –el mayor no pudo evitar rodear el cuerpo del menor con los brazos y besarlo, pegándole a su cuerpo todo lo que podía. El beso se alargó incluso después de quedarse sin oxígeno. Sabían que, quizás, no sería tan sencillo poder estar juntos otra vez. Pero necesitaban, al menos aquél día, creer que, por fin, logarían lo que llevaban tanto tiempo esperando.

El rubio, que hacía rato moría de ganas de hacer suyo al moreno, le quitó la ropa demasiado rápido, dejando muy claro al otro lo mucho que lo deseaba. El moreno, al que tampoco le faltaban ganas, trató de contenerse un poco más... pero volver a sentir su piel y su calor hacía que no pudiera pensar con claridad.

 

-Naru... no sabes lo mucho que te he extrañado –susurró mientras mordía el lóbulo de su oreja.

 

-lo se mi neko –respondió el rubio, mordiendo su cuello con delicadeza, provocando gemidos por parte del mayor.

 

-no hagas eso... por favor –pidió entre susurros y jadeos. El rubio, que sabía de sobra lo mucho que le gustaba, sonrió con malicia y volvió a hacerlo, preguntando con voz inocente:

 

-¿por qué no quieres que lo haga? –el moreno se estremeció un poco, tratando de encontrar una respuesta mientras el rubio acariciaba su pecho, su estómago y su miembro, despierto y más grande de lo que el rubio recordaba. Sintió un poco de envidia, ya que era, quizás, algo más grande que el suyo. El moreno se fijó en que se había quedado callado mirando su miembro y solo se le ocurrió preguntar:

 

-¿qué pasa? –el rubio negó con la cabeza, alzando la cabeza y mirándolo a los ojos.

 

-Nada, no es nada. –se abrazó a él un momento, sorprendiendo al menor.

 

-¿Qué pasa?

 

-no quiero que vuelvas a desaparecer, por eso no pienso volver a soltarte nunca más. –después de aquella frase, ya no dijo nada. Solo devoró su cuerpo, con caricias y besos, acercando el momento en el que serían de nuevo uno solo. Y, aunque había acariciado su miembro y su entrada, Naruto no daba indicios de querer hacerlo suyo. Y Sasuke había notado esto, pero no entendía porqué lo torturaba así. Cuando estaba a punto de pedirle que lo hiciera suyo, el rubio se colocó sobre él y le preguntó, en un susurro, al oído:

 

-dime una cosa Sasuke… ¿quieres que te haga el amor? –el moreno se estremeció por un momento, pero en seguida asintió con la cabeza. No dejó que el rubio lo preparara casi nada, porque, aunque sabía que le iba a doler, porque no podía resistir más.

 

-perdóname –susurró el rubio al ver la mueca de dolor que ponía su moreno cuando lo penetró por completo.

 

-no te preocupes… yo estoy bien… solo… no te muevas –estuvo quieto hasta que se acostumbró a tenerlo dentro. Después, cuando el moreno le suplicó que se moviera, el rubio se abrazó a él y le hizo el amor, con fuerza. El moreno no recordaba aquellas sensaciones tan fuertes no los escalofríos que le hacía sentir cada vez que le penetraba hasta el fondo.

Aunque lo intentaron, no pudieron controlarse y no tardaron mucho en llegar al final. Agotado, el rubio se dejó caer junto al moreno. Este lo miró por un momento y después le acarició con dulzura la mejilla mientras empezaba a darle sueño.

 

-No se si debo quedarme aquí… quizás no sea correcto. –tras meditarlo un poco de tiempo, el menor se pegó a él y le susurró:

 

-¿no decías que no me ibas a soltar nunca más? –dándole la razón, lo pegó más a su cuerpo y apoyó su cabeza en el pelo oscuro y suave del otro.

 

-¿seguirás aquí cuando despierte, Naruto? –como estaba casi dormido, tardó un poco en contestar.

 

-Claro que si. –aunque le había dicho eso, el moreno no se fiaba. No es que no confiara en el rubio, pero habían pasado tantas cosas que no podría sobrevivir a que, por algo, los separaran de nuevo. Por eso, no pudo dormirse tan deprisa como el rubio, que enseguida pudo dormir. Había pasado tanto tiempo que poder tenerlo de nuevo junto a él era suficiente para que su cuerpo se relajara y pudiera dormir de nuevo bien.

 

Era ya de noche cuando la tía de Sasuke volvió a casa. Todo estaba oscuro y en silencio. Creyó que habrían salido (sabía que Naruto había ido a ver a Sasuke) pero al ver que las llaves de su sobrino estaban en su sitio, intuyó que estarían en la casa. O, al menos, el moreno. Subió hasta el cuarto, con cuidado porque no quería interrumpir nada, pero al ver que la puerta del cuarto estaba abierta, solo se asomó un poco. Ambos dormían, el rubio tenía sobre su pecho al moreno, y lo abrazaba con fuerza. Se les veía muy cómodos y no los quiso despertar.

 

Era temprano cuando el moreno abrió los ojos. Naruto seguía allí, estaba despierto y lo miraba.

 

-buenos días –sonrieron y se quedaron allí hasta que fue la hora de desayunar. Naruto se negó a desayunar (no lo veía correcto, después de todo no conocía a su tía) por lo que volvió a su casa. El moreno no quería que se fuera, y cuando el otro iba ya por el jardín salió corriendo para que no se fuera.

 

-Tranquilo, volveré a por ti muy pronto. –el moreno asintió, deseando poder irse ya con él.

 

Continuará...

Notas finales:

esta historia terminará en el capítulo siguiente.

¿qué será ahora de su amor? ¿podrán estar juntos? ¿qué fue de aquella carta?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).