Me llamo Edward Cullen, he vivido poco más de un siglo, aún así, tengo la apariencia de un chico de 17 años, mi piel es palida, fría, dura; mis ojos son de color dorado; mi familia y yo nos decimos “vegetarianos” porque preferimos como alimento, presas no convencinales para aquellos que son de nuestra misma naturaleza… sí, somos una especie de cazadores, pero no la clase de cazador que querrías cerca, no somos de los que exhibimos las cabezas de nuestras presas en los muros de un pasillo o un salón… si lo hicieramos, seriamos preseguidos, como lo hemos sido por siglos. Y también por siglos, se han contado historias sobre nosotros, algunas tan inverosimiles que nos han convertido en mitos y seres de pesadilla. Aún no adivinas lo que somos? En ese caso tendré que añadir que nuestro alimento natural es la sangre humana, pero los Cullen calmamos nuestra sed con sangre de animales, casi siempre carnivoros… ahora ya sabes lo que soy?... jajá exacto dilo: Vampiro…
Y desde que el vampiro ha existido, hemos tenido como enemigo natural a los llamados licántropos, esos seres que con en noches de luna llena, dejan de ser humanos para convertirse en lobos. Estos hombres-lobo son las únicas criaturas sobre la tierra, capaces de aniquilarnos, ya que sus colmillos son lo suficientemente duros para traspazar nuestra piel y herirnos, sin embargo, también nosotros podemos matarles con nuestra ponzoña. Somos dignos rivales!!
Ahora bien, nosotros los Cullen compartimos nuestro territorio con una tribu llamada quileute, la cual esta protegida por una peculiar manada de licántropos, son peculiares, porque no se transforman con la luna llena, sino siempre que quieren, principalmente si estan enojados (lo que ocurre a menudo) además de que su número aumenta según el número de vampiros en la zona, algo que (debo reconocerlo) no les es muy agradable. Con esta tribu de lobos, tenemos un tratado de no agresión, la cual estipula basicamente que nosotros los fríos (así nos llaman ellos) no morderemos a ninguna persona bajo ninguna circunstancia y que ni los quileute ni nosotros cruzaremos la frontera entre ambos territorios, si se deja de cumplir estos acuerdos se ropera el tratado y comenzará una guerra.
Sin embargo, los últimos acontecimientos, nos han llevado a crear una alianza más solida entre ambos, con el fin de proteger a un ser querido en común, al resto de la tribu y a los habitantes de Forst. Este hecho extraordinario es una batalla en contra de un ejercito de vampiros, un grupo de neonatos creados por una vampira llamada Victoria.
Y ha sido en la preparación de esta batalla, que me he dado cuenta de algo. Es claro que estoy enamorado de Bella (una chica humana) pero, no sé, algo raro me pasó (quizas haya sido por algún golpe de mi hermano Emmet) porque comencé a notar a Jacob (quien ama a Bella y es su mejor amigo –mea culpa, por cierto-) de forma distinta, no como rival, no como amigo, sino como algo más, algo diferente.
Bien… lo admito, fue en la mañana del día de la batalla cuando compredí todo. La batalla contra Victoria y su ejercito comenzaría pronto, yo me habia hido con el pequeño licántropo Seth para hacer una exploración del terreno del acantilado donde entre los 2 protegeriamos a Bella; en realidad queria que Bella y Jacob se despidieran sin tener que verlos, pero, Seth y yo regresamos a tiempo para (ocultos entre los arboles) verlos despedirse con un beso.
Ese beso era intenso, apasinado (uno de esos que yo ansiaba tener, y que no me permitía por miedo a perder el control y destruir a Bella) no se restringian y por supuesto Jacob no tenia miedo de lastimar a Bella. En ese momento realmente los envidié, pero, me sorprendí deseando ser yo el que saboreara los carnosos labios de Jake, por unos segundos me imaginé tocando su piel morena, y me pregunté que se sentiría al estar en contacto su cuerpo ardiente contra el mio de frío granito. Soñe que me rodeaba entre sus fuertes brazos, provocandonos una extraña sensación de peligro, que ignorabamos entre besos y caricias febriles que tenían como proposito irnos descubriendo, explorando el cuerpo del otro, para finalmente fundirnos y ser fuego y hielo en uno solo.
Cuando Jake y Bella se separaron, yo salí de mi ensueño… “Regresa” dijo Bella… “si” pensé yo “ regresa joven Jake, porque de una forma u otra haré realidad mi sueño: Tenerte para mí”
Continuara...