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Adiós para siempre, mi amor por LudraJenova

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Notas del fanfic:

OMG!!! el único fic terminado XDD jajajajaja...pero bueno es corto son solamente 4 capítulos, así que espero os agrade.

Cualquier duda, pueden dejar reviews en los capítulos o si quieren pueden mandar un email a: lux_jev@ymail.com (lo único que prohibo que me envien es correo basura/FWD/cadenas, favor de abstenerse de hacerlo, gracias).
 

 

Notas del capitulo:

NOTAS VIEJAS:

Realmente amo este juego (aunque no lo he jugado completamente=^^=), pero no pude aguantarme las ganas de escribir un fic y sobre todo de yaoi n_n

Bueno, este será un fic corto, de unos tres o cuatro capítulos(ya que no he terminado el juego y no sé muchas cosas^.^), también tratará de angustia y tristeza, que me encanta ^O^, sobre todo cuando son mis personajes favoritos (Riku, siempre han sido los personajes secundarios los que más me gustan^-º).

MUY BIEN, en resumen la pareja es Sora/Riku y trata acerca algo hermoso pero lamentablente imposible… ¿qué?... oh lee y descúbrelo (aunque creó que ya di muchas señas en el título).

El tema no tiene nada que ver con el juego, aunque salgan unas cositas que tengan relación… realmente no fue a propósito, yo simplemente me senté en la computadora y dejé que mi imaginación me llevara de la mano^o^

Kingdom Hearts no es propiedad mía, es de Square; yo simplemente tomo prestados a sus personajes para descarriarlos a mi agrado^-º el fic es propiedad mía únicamente.


¡Disfrútelo!
L.M.N^-º


 

Las olas salvajes se estampaban en la pequeña isla, el viento soplaba creando chasquidos de sonidos que parecían voces, el cielo era oscuro y tenebroso, relampagueaba con fiereza, mientras las diminutas gotas eran vertidas sigilosamente en la arena. La suave cabellera plateada era sacudida por el viento, tanto como su ropa, era acariciado por la atrevida ventisca húmeda, que empapan ligeramente su cuerpo joven y de piel tan blanca como la nieve. Las voces del aire se escuchaban cada vez más, llaman en susurros su nombre….Ri….ku….Ri….ku…. esas tenues voces que lo invitaban a acercarse más y deleitar el agua que con tanto agrado se deslizaba por su cuerpo. En ese instante sus ojos fueron perdidos en la hermosura de la vista, la soledad y el acogedor frío del clima deseoso de él. La pérdida mirada comenzó a recorrer el lugar, alejado de todo, casi en la nada; las olas crecían y se estrellaban con las rocas y la arena, hermosas siluetas formaban, con gran finura que parecían que alguien las estaba pintando. En ello, las nubes oscuras se recorren aún más mojándolo todo a su paso e iluminado con hermosos brillos amarillos, seguidos de un cálido y fuerte ruido, llamaban en el sonido otras voces….mira….mira….mi…ra….dejando caer al mismo tiempo gotas finas que cubrían la pacifica y hermosa cara de Riku. Cerró sus ojos durante un largo tiempo y siguiendo a la voz abrió sus ojos y miró las olas que continuaban azotando a la isla, pero en ese momento una de ellas dibujo una silueta, una que sólo él sabía a la perfección y que lo quemaba por dentro, al verla, su cara se humedeció de tiernas lágrimas combinadas con las de la lluvia, que lo acompañaban en su apacible dolor, el cual eligió y el….cual nunca se marchará. En eso, la silueta fue borrada al estrellarse con la arena, tocando sus pies el agua que lo formó, sufrió tanto al toque que sólo una frase lo hacía soportar tal fiera tortura….te amare por siempre….mi lindo Sora….

Una luz iluminó el bello rostro del pequeño en sueño, abrió un ojo ligeramente y mientras enfocaba bien, abrió el otro tapando con su mano la luz amarillenta que lo despertó. Al sentar en su cama, trató de aclarar su mente, al reconocer su habitación, se dio cuenta de que había estado soñando, era el mismo sueño de todos los días, pero nunca lo podía recordar bien, sólo pequeños pedazos lo cual lo confundían, no sabía si era simplemente un sueño o era una premonición. El pensar cada vez en lo real del sueño, que el los primeros días, lo habían traído al borde del llanto, era tan real el sentimiento del dolor, la serenidad, el amor, aunque lo último no le queda muy claro, si el estaba enamorado, no sabía de quién era, ni porque sufría tanto por ello, pero podía percibirlo, era un tristeza profunda, que jamás había sentido en su vida y que no quisiera sentir en la realidad.

Al dejar de meditar sobre su sueño, la juventud se levantó y se arregló lo más rápido posible. Eran las siete de la mañana, la hora en que se había citado con Kairi y Sora en el árbol de la fruta Paopu. Cuando terminó, se dirigió velozmente hacía su puerta para encabezarse a su encuentro.

Los pequeños dos jóvenes se encontraban platicando pacíficamente, esperando por su otro amigo más grande por venir. Sora se levanto y reclinó su espalda en la rama torcida mientras Kairi lo veía con entretenimiento. El pequeño muchacho contemplo la hermosa vista que se forma en el océano, era tan hermosa que jamás se hubiera imaginado que la naturaleza creara algo semejante. Su vista cambió a ver su compañera que se encontraba todavía sentada en la arena con vista hacía el mar, sin percatarse de que tenía a una hermosa creación de la naturaleza a su lado. Sora continuó observándola, recorriendo cada parte de su cara que la definía bellamente, sintiendo un pequeño rubor subir a sus mejillas, hasta que fue interrumpido por una voz familiar que los llama.

“¡Oigan chicos, ya llegue!” Riku los llamo corriendo hacía ellos, “lo siento por haberlos hecho esperar”, el joven pálido habló con su voz cálida y alegre.

“No hay problema, siempre llegas tarde” Sora respondió bromeando y sonriendo a su amigo.

“¡Oye, eso no es cierto!” Riku resopló, voz que finge estar enfado.

“Oigan chicos, tranquilos, vamos a comenzar” Kairi llamó alegremente.

“Claro” los dos chicos hablaron al unísono.

El día paso tan rápido que los jóvenes no sé dieron cuenta de que se estaba oscureciendo. La noche se acercaba y todavía no terminaban su balsa, por lo que trataron de apresurarse, lo único que faltaba era encontrar provisiones.

Riku y Sora estaban buscando las provisiones que Kairi les había dicho, cada uno por su cuenta, mientras ella tejía un collar de conchas para buena suerte.

Al parecer se aproximaba una tormenta por lo que tenían que irse lo más pronto que pudieran. Sora llegó con Kairi, que se encontraba muy preocupada por ellos, pero al llegar el muchacho castaño, se preocupación relajó. Los dos chicos se quedaron ahí parados esperando por Riku por venir, pero la tormenta se estaba aproximando demasiado.

Su preocupación empezó a crecer más con el tiempo, ya habían pasado media hora y Riku no parecía. Sora se desesperó y pensó en ir a encontrarlo, pero al darse cuenta de que dejaría a Kairi sola le casaba un dolor terrible. No sabía que podía hacer, quería encontrar a su mejor amigo, pero no podía dejarla ahí simplemente, ‘que hago’ Sora meditó tratando de encontrar la respuesta, ‘no puedo dejar a Kairi aquí, pero Riku… esperen un momento, Riku es Riku, él estará a salvo ya que él no puede ser vencido por algo como esto’ las pequeñas esperanzas de Sora fueron puestas al pensar en eso, el tenía plena fe en su amigo plateado cabelludo.

Durante un tiempo, Sora y Kairi fueron encontrados por sus padres que estaban muy preocupados, llevándoselos a un lugar seguro.

Riku caminaba por la tierra a pasos forzados, no podía ver bien por la fuerte brisa que soplaba llevando agua. Pronto el chico pálido se encontraba mojado y perdido. No podía diferenciar el camino a casa, ya que nunca en su vida había pasado por este lugar, lo había apenas encontrado, y al parecer se encontraba demasiado lejos de donde el y sus amigos se encontraban.

‘y yo pensé que esta isla era aburrida’ pensó la criatura plateada sarcásticamente. Continuó caminando lentamente, era lo único que podía dar su cansado cuerpo, había recorrido todo el lugar hasta las partes más escondidas, ya que no quería dejar nada sin conocer. El pequeño chico se reprimió por su gran curiosidad, que era la causa de que estuviera aquí con esta tormenta aproximándose y no con sus amigos en un lugar cálido y acogedor, al pensar en ello, Riku empezó a sentir más el frió que había y continuó reprimiéndose aún más.

Riku siguió caminando hasta que su cuerpo no pudo más y se derrumbó en la arena. Se encontraba perdido y con mucho frió, y aunque no le gustaba que le ayudaran, oró para que alguien lo encontrara. Su mente estaba fatigada y ya no podía aguantar más tiempo estar despierto, su vista comenzó a nublarse y sus parpados pesaban como nunca, Riku sabía que se iba a desmayar, pero antes de entregarse a al cansancio por completo, vio una silueta que se acercaba a él, no podía reconocerla pero sabía que la conocía y antes de perder la noción, la imagen se aclaro y Riku abrió la boca en sorpresa y alegría plena.

“So..ra…” fueron la única palabra que pudo decir antes de que todo se oscureciera por completo.

“Riku…Riku… despierta…”

Una voz llamó a la belleza dormida que abrió los ojos lentamente, trató de enfocar la imagen de tenía enfrente de su cara, al aclararse, Riku reconoció a la persona.

“So…¿Sora?…” habló suavemente todavía aturdido, en cambió recibió una grata sonrisa del otro muchacho.

“Estás bien Riku” llamó Sora con voz serena.

“S… Sí… ¿dónde estamos So…?” Riku fue cortado por un beso caluroso que le imponía silencio. Su ojos se ensancharon los más que podían, se encontraba sorprendido a la acción de Sora que no sabía que hacer, pero para su mayor sorpresa no lo sentía desagradable.

Riku no movió dejando que su amigo tomara control por completo, el beso fue ahondándose más en cada instante hasta que la lengua de la otra juventud castaña tomó paso por su boca, apoderándose de su lengua. Riku cerró sus ojos perdido a la sensación que le agradaba ciertamente.

Después de unos minutos, Sora apartó de Riku que todavía se encontraba perdido en las sensaciones que le produjo. El pequeño moreno claro, se quedó observando al otro chico entretenidamente, mientras Riku abría sus ojos lentamente al percibir la falta de calor en su boca. La juventud plateada cabelluda abrió su boca tratando de decir algo, pero encontró que no podía hablar, fue sorprendido y espantado al hecho, pero Sora sólo sonreía sin decir nada. Riku continuó tratando, pero por más que lo hacía no conseguía nada, cambió su vista a Sora y sus vistas se encontraron. El muchacho pálido sintió que se fundiría en esa mirada, todo lo que quería preguntar a su amigo fueron olvidados por esa mirada, que lo quemaba y lo hacía sentir estar en el cielo.

“No hay necesidad de hablar” Sora hablo suavemente, interrumpiendo las olas de sensaciones mixtas que sentía el otro chico.

Riku quiso preguntar el porqué, pero como antes no pudo decir nada, pero antes de que tratara de hacerlo de nuevo, la mano de Sora tocó su mejilla dulcemente. Riku no entendía por completo por qué Sora lo hacía, dejó de pensar en ello y se perdió en el manso toque, acurrucando su cara en la mano de su amigo como si fuera un a gatito. Sora todavía miraba fijamente en él con una sonrisa afectada y a la vez de amor a su amigo.

“No te preocupes mi dulzura, todo esta bien” El chico castaño dijo acariciando la mejilla pálida de Riku con gran ternura.

En eso Riku cerró sus ojos y con su mano tocó la mano de Sora, después sintió que otro beso era puesto en sus labios calentándolos apaciblemente. La sensación lo capturo de nuevo. De repente Riku percibió frió en su cuerpo y en su boca, y donde su mano estaba ya no podía sentir la mano de Sora. Sus ojos abrieron de inmediato, Sora ya no encontraba ahí. Se levantó casi de un brinco y buscó por su amigo.

Riku se percató de que continuaba en el mismo lugar, su cuerpo continuaba mojado y la tormenta se acercaba, pestañeó confundido, no sabía si lo que había pasado era un sueño o era verdad. Para él, eso fue demasiado real, pero Sora no hubiera podido desaparecer tan rápido y sin dejar rastro en la arena, pero sus pensamientos fueron interrumpidos al oír una voz que lo llama, era Sora que corría hacía él seguido por varios adultos.

El chico plateado pálido, se quedó atónito, no sabía si este era el verdadero Sora o el del sueño.

La criatura castaña llegó a el y lo abrasó en un frenesí, no queriendo apartar de él, como si al hacerlo pudiera perderlo para siempre.

“Riku, gracias a Dios que estás bien…todos estábamos preocupados por ti…Kairi esta hecha un lío de nervios” Habló el pequeño respirando por aire.

Los adultos habían llegado a donde se encontraban, algunos que reprimían a Riku u otros que agradecían por haberlo encontrado. Riku todavía no sabía que había pasado, lo único que podía hacer era quedarse parado y dejar que lo llevaran a otro lugar seguro.

Durante el camino de regreso Riku se quedó atrás y su mirad se perdió en el mar el cielo estaba muy oscuro y la tormenta se veía que era muy fuerte, cerró sus ojos y dejó que la ventisca golpeara su cuerpo y jugara con su cabello húmedo.

“Riku…Riku… ¿Riku que te pasa?”

La juventud plateada, abrió los ojos y volteó al chico que lo llamaba. La mirada de Sora estaba en preocupación pura.

“No es nada” Riku contestó sigilosamente, pero en eso observa que no hay nadie atrás del muchacho moreno claro y se espanta completamente.

“¿Dónde están los demás Sora?” Riku hablo casi en grito, pero el otro muchacho sólo lo miró desconcertado.

“¿Los demás?” Repitió Sora sin entender lo que le quería decir su amigo.

“Sí los demás, ¿adonde se fueron?”

“Riku, ¿realmente estás bien?” Su voz fue claramente en preocupación.

“¡Que sí! Ahora dime dónde están”

“Pero como te puedo decir donde están, si aquí no hay nadie más que tú y yo Riku”

Riku fue espantado por lo dicho por su amigo, no podía creer lo que decía, tenía que ser una mentira o una broma de él para espantarlo.

“¡Déjate de bromas Sora!” gritó “no vez que hay una tormenta cerca” el muchacho pálido apuntó con su dedo al mar. El moreno volteó a ver, después le dio una mirada de angustia a su amigo.

“Riku” dijo lo más delicado que podía, “ahí no hay ninguna tormenta”

Riku palideció y volteó, su piel se puso más blanca de lo que era al ver que el mar se encontraba tranquilo y sin ninguna señal de tormenta a excepción de unas nubes negras que cubrían el cielo. No sabía que había pasado y le preguntó a Sora lo primero que vino a su mente.

“¿Y esas nubes?”

“Siempre a estado así desde que éramos niños, ¿no lo recuerdas?” Sora dijo con voz más angustiada.

“¿Desde que éramos unos niños?”, repitió Riku sin comprender, “¡Eso no puede ser verdad!” gritó a su otro joven amigo, “el cielo se podía ver y el sol pegaba a la playa, siempre era así desde que éramos pequeños incluso hasta que Kairi vino aquí” replicó el joven más grande.

Sora pestañeo un poco, no sabía de que hablaba su amigo, pero sabía que había algo malo en él.

“¿Kairi?” insinuó el pequeño.

“Sí, Kairi, nuestra mejor amiga, ¿no la recuerdas?”

“Riku” habló casi en un suspiro. “Aquí no hay nadie más que tú y yo”

Riku se quedó paralizado, no podía creer lo que oía, Kairi no existía, ni Tidus, Selphie, Wakka, nadie, ni sus padres. Su cuerpo se tornó más pesado y se calló en la arena, se encontraba confundido, no sabía que estaba pasando, pero quería que parara.

Sora se acercó a él y lo abrazó tiernamente y colocó su cabeza en su hombro como si quisiera consolarlo. Riku no puso objeción, el sentir el cuerpo de Sora al suyo lo hacía sentir bien, tanto que lo hacía olvidarse de todo. El abrazo continuó durante un largo tiempo hasta que fue roto, los ojos de Riku fueron ensanchados por espanto al sentía que Sora se marchaba de él, volteó para ver a su amigo y este le da una sonrisa tratando de calmarlo.

“No te preocupes, no me voy a ir, sólo que me cansé de estar en esa posición” Sora le habló llevando su mano a su cabeza.

El cuerpo tensado de Riku ablando al saber que no lo dejaría, en eso se aventó a él en un fuerte abrazo, se sentía tan bien al estar con él, que el simple hecho de no estarlo lo consumía amargamente.

El tiempo pasó y Riku continuaba abrazando a Sora, mientras que los brazos de la morena descansaban en su cintura. La felicidad del muchacho pálido era tan grata que jamás se había imaginado que podía existir algo por el estilo.


Continuará... :3

 

Notas finales:

NOTAS VIEJAS:

Uyyyyy mi fic toma maneras extrañas que ni yo había pensado ^^U

Bueno, este es el capítulo uno, después se pondrá más raro y más angustioso para Riku.

Lo siento para terminar el capítulo de esta forma, pero quería que se quedara en cierta forma como (0o), que al pensarle no sabes bien cual es la realidad… ^-^ y porque Riku está pasando por esas situaciones de mundos paralelos.

Cualquier cosa que quisieran decirme, critica, sugerencias, dudas o cualquier cosa que venga a su mente, serán bien recibidas =^-^=

Por favor, quiero saber su opinión, REVIEW!!!


 


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