Limón
-Lo siento
-Qué?
-Ya escuchaste, lo siento, solo podemos ser amigos, no hay forma alguna en que yo pueda enamorarme de ti…
Era mejor cortar todo esto de raíz, no darle esperanza alguna, yo no me enamoro, fin de la historia.
-Pero, por lo menos dame una oportunidad… digo, llevamos siendo amigos 6 años, por favor Felipe, me gustas, me gustas mucho…
-No, deberías entenderlo Diego, es precisamente porque somos amigos que quiero evitarte todo esto, jamás te querré…
Soy cruel, lo sé, pero el sentimiento de amor, es algo que nunca aceptaré, el amor arruina todo, no quiero amar, no quiero querer, no quiero perder el sentido por alguien.
-Se muy bien tu opinión al respecto…
-Que bueno, asi no tendré que explicártelo, bórralo de tu cabeza, y olvida la estúpida idea de que yo pueda sentir lo mismo por ti…
-No lo haré
-Pues allá tu… quería ser bueno y dejar que te dieras cuenta que esa era la mejor opción, quería (como buen amigo) que no sufrieras, pero al ver que eso es lo que quieres deberás afrontar las consecuencias…
-Venga, lo afrontaré, no me rendiré y ya veraz que terminaras queriéndome!
-O tú terminarás odiándome, te lo he dicho un millón de veces, jamás me arriesgaré a estar al lado de alguien que trate de enamorarme, prefiero borrarte como amigo…
-Pues hazlo, pero no conseguirás que me aleje de ti…
-Eso ya lo veremos…
Las conversaciones sin sentido me mataban, y le dejé. Será un poco aburrido el perder a mi mejor amigo, pero lo superaré.
Mientras tomaba el tren de regreso a casa tuve la mala suerte de entrar a un vagón repleto de parejas, la sensación de asco llegó al instante ¿Cuál era el gusto de desperdiciar tiempo con alguien de esa forma?
No lo entendía
Llegué al departamento ya muy entrada la noche, preparé la cena y me fui a mi habitación, comí sin apuro, total, no tenía nada que hacer, siempre soy muy responsable y dejo todo listo antes de salir.
Dejé el plato vacío sobre el buró junto a la foto de mi madre. Ya debía quitarla de ahí, era precisamente por ella que odiaba ese sentimiento llamado amor.
Hace 9 años (cuando yo apenas tenía 8) mi padre nos abandonó, mamá sufrió mucho por eso y cayó en una profunda depresión, una tarde cuando volví del colegio la encontré en la tina del baño con dos profundos cortes en cada muñeca, murió desangrada como era de esperar.
Me enviaron a vivir con unos tíos, no eran malos pero apenas cumplí 15 exigí que me dejaran vivir solo en mi antiguo hogar, y aquí estoy.
Mamá murió loca, loca de amor por papá.
A mi no me ocurrirá lo mismo.
Porque yo no me enamoraré.
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8:30
Hora de llegada a la preparatoria.
Que tediosas, tediosas horas del día. Fui a dejar mis cosas al casillero, mientras sacaba los cuadernos de las lecciones de hoy noté que faltaba algo, había olvidado el libro de texto. Definitivamente me iban a castigar.
-Te presto el mío, tengo entrenamiento la primera hora asi que no lo necesitaré…
No necesitaba mirar para saber de quien era la voz, Diego. El nunca se rendía.
-No, gracias, no quiero deberte nada…
-Yo no te lo cobraría…
-solo mantente lejos de mi, te lo dije ayer Diego, detente ahora que puedes, por tu propio bien…
-No te preocupes, lo mejor para mi es estar a tu lado…
-Entonces adiós
Me alejé dejándole solo, debía tomar medidas drásticas si quería que entendiera el mensaje que no era nada para mi.
Sonreí, la forma más rápida de dañar a alguien que te ama, la acababa de recordar.
Diego se arrepentiría de haberse enamorado de mí.
16:45
Las clases llegaban a su fin, pero no por eso me iría a casa, debía darle una pequeña lección a mi enamoradizo ex mejor amigo.
Arrastré conmigo a un compañero que se me había insinuado varias veces antes. Nos fuimos a los vestuarios, donde sabía, nos lo encontraríamos cuando volviera de su practica de la tarde.
Empecé a coquetearle, no porque jamás me había gustado nadie en plano romántico eso quería decir que no me acosté con nadie. Sabía perfectamente como comportarme para llevar a alguien a la cama.
Comenzamos a hacerlo contra los loquers donde el equipo guardaba la ropa, no lo hacia nada mal, pero yo solo estaba pendiente de la llegada de Diego. Al vernos asi, de seguro me olvidaría pronto por puto.
Leves murmullos se escuchaban, se iban acercando. El equipo de Soccer en pleno entró y se quedó en silencio al vernos. Mi amigo tenía la boca levemente abierta por la sorpresa. Le sonreí y comencé a lanzar gemidos de placer con cada embestida de mi amante en turno. El no pudo soportarlo más y se fue, antes de irse tenía los ojos anegados en lágrimas y se le notaba a leguas que estaba sufriendo.
Le dije a mi “acompañante” que se detuviera, me ordené la ropa y me fui ante las acusadoras miradas de nuestro público.
No lo disfruté tanto como en una situación normal, supongo que fue porque no lo hice por buscar placer sino para dañar a Diego.
Es bastante tarde, es momento de irme a casa, después de un día ajetreado lo único que quiero es llegar a tomarme un baño.
Las calles estaban bastante oscuras, no era la hora ideal para dar un paseo, menos para un chico con uniforme de escuela privada. No me preocupe mucho, se defenderme muy bien, aunque nunca antes lo necesité porque siempre me iba en compañía de Diego.
Sin saber cómo, terminé transitando por una oscura calle, una que todos evitábamos aun de día. Me sentí observado por unas tenues siluetas escondidas entre las sombras, algo me decía que lo mejor era que comenzara a correr, sabía perfectamente que no sería capaz de enfrentarme a todos yo solo.
Apenas si tuve tiempo para pensarlo cuando me vi rodeado por 4 tipos, todos me sonreían como si yo fuese un manjar muy apetecible. Sentí como mi respiración se aceleraba y como mi corazón latía a mil a causa de la adrenalina.
-Pero miren con que nos vinimos a encontrar aquí….
-Estas perdido niño? Si quieres te podemos enseñar el camino…
Me guiñó un ojo, me sentí temblar. Siempre asumo mis problemas de frente, asi que esta es la primera vez que tengo miedo, y no me gusta.
Retrocedí asustado, pero choque contra uno de ellos, el cual colocó sus manos en mis caderas, el pánico me inundó, mi subconsciente me decía que no iba a escapar de esta. Esto debe ser lo que llaman “karma”.
Lo malo que hice se me está regresando…
-Su… Suéltame…
Mi vano esfuerzo solo los hizo reír. Lo peor es que sabía claramente lo que iban a hacer conmigo, y con mucha suerte me dejarían con vida luego.
-Oye bonito, te gustaría jugar con nosotros?
El que me sujetaba descendió su mano por mi pierna, sentí nauseas y mi vista se empezó a nublar. Escuché correr a alguien.
-DEJENLO!!
Perdí el conocimiento a los segundos.
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Desperté sobresaltado en una mullida cama, entre suaves sabanas. Esto significaba que me habían… violado?.
Esa era una buena explicación, claro que eso no me ayudaba a comprender el porque me encontraba en tan buen estado y en una pieza que se me hacia vagamente familiar.
-Como dormiste?...
En la puerta estaba Diego (por eso se me hacia familiar, era su cuarto) traía una bandeja con comida en las manos y me la acercó dejándola sobre mis piernas.
Le miré sin comprender.
-Que hago aquí?
-Pues, ayer cuando me regresaba a casa, vi por donde te estabas yendo, y… te seguí, todos saben que ese es un barrio muy peligroso, quería asegurarme que llegaras sano y salvo a tu casa…
Estaba preocupado por mi? Aun? Luego de lo que le hice?, ahora que lo observaba mejor, esta lleno de heridas y moretones.
-Tu me salvaste?
-Emm… si…. Es que no podía quedarme plantado ahí sin hacer nada cuando a ti… bueno, tú me entiendes…
-Porqué?
Es un idiota, definitivamente lo era, cualquier otro me hubiese dejado ahí a mi suerte.
-Porqué?... pues es lo que cualquiera haría…
-Cualquiera, pero no tu, no comprendo, deberías odiarme…
Porqué se arriesgó de esa forma por mi? Porqué no me detesta?
-Te restregué en la cara como tenía sexo con alguien más! Porqué aun no es suficiente para que me odies?!
-Tu no entiendes lo que es querer a una persona con todo tu ser, lo que es sacrificarte por su bienestar…
-Eso es ser estúpido, el amor es una debilidad, querer a alguien causa demasiado daño. El que se enamora es porque le falta cerebro…
-No, el que se enamora es por que tiene corazón, tu no sabes amar, por lo tanto; tu no tienes corazón…
Yo no tengo corazón?, siento como late, porqué dice que no tengo?. Llevé mis manos a mi pecho, si, ahí estaba.
-Come, necesitas reponer tus fuerzas…
Lentamente me llevé un pedazo de huevo y tocino a la boca, estaba delicioso. Hace años que alguien no me preparaba la comida. Hasta la leche la encontré rica, me la tomé toda de un solo trago. Lo último en el plato era un limón, mi fruta favorita. Sin pensarlo miré a Diego ¿Cómo sabia el eso?, el me sonrió. No lograba entender su actitud, por mucho que lo intentara.
-Sabes? Yo siempre pensé en ti como un limón…
-Me comparabas con un limón?
Era definitivo, a Diego le faltaba la mitad del cerebro.
-Si, tu personalidad es acida, por eso no te llevas bien con casi nadie, pero aun asi hay algunos a los que les gustas, porque tu tienes un sabor único…
Soy único?, mordí el diente de limón en mi boca, y cerré fuertemente los ojos ante su sabor. Puede ser que el tenga razón, siempre tuve pocos amigos, todos iban y venían sin quedarse conmigo demasiado tiempo. Tal vez yo soy un limón, pero…
-Tienes razón, soy un limón, pero soy uno agrio…
Esa era una buena descripción de mi, al principio me querían, pero como notaban que estaba podrido hasta el fondo, se deshacían de mi.
-A mi me gustan los limones agrios, siempre hay algo en ellos que uno puede rescatar…
…l veía algo bueno en mi?, le miré extrañado, generalmente lo único que a todos les gustaba de mi era mi cuerpo. Nunca me acosté con Diego, no se que habrá encontrado de bueno en mi.
-Porqué te gusto?
No perdía nada con preguntar, sus mejillas se volvieron algo rojas y tardó en responder.
-Me gustas porque; eres directo y siempre vas de frente, no te importa la opinión de nadie, realmente admiro eso en ti. Eres trabajador, no te rindes para obtener lo que quieres. Me gusta tu fortaleza, haz estado prácticamente huérfano desde muy pequeño y aún asi haz sabido salir adelante… Me gusta tu sonrisa, tu voz, tus ojos, y desde hoy me di cuenta de que también me gustas cuando duermes, es la primera vez que te veo tranquilo y sin la faceta dura que muestras siempre…
De verdad el pensaba en mi de esa forma?, nunca nadie se había detenido para conocerme (bueno, por lo menos no de esa forma). Me sentí extraño, con ganas de sonreír.
Nuevamente comí otro diente, el jugo me escocía la garganta, la sentía tal y como sentía mis ojos en ese momento, quería llorar, no lo comprendo.
Diego retiró la bandeja de mis piernas y se la llevó, solo dejándome la fruta.
Fue justo a tiempo porqué las lágrimas inundaron mi rostro, no sé el porque lloré, encogí mis piernas para esconder mi rostro en ellas. Una sensación rara se extendía por mi pecho y no me permitía respirar bien.
Mi rostro fue levantado suavemente, no me di cuenta en que momento él regresó.
Se sentó a mi lado e hizo que me acurrucara junto a él. Lo hice, no se porqué, pero lo hice. Me rodeó con sus brazos, sin preguntarme nada, solo me dejo llorar.
Se sentía bien el estar asi, pero el sentimiento de culpa apareció por primera vez en mi, yo le había hecho sufrir, y aun asi el se encontraba a mi lado, incondicional.
Y se lo agradezco.
No pude y no quise evitarlo, mis ojos se cerraron y caí en un profundo sueño.
-Mami! Mami!
Entré corriendo a la casa, estaba feliz, mamá se pondría muy contenta al ver el 10 que me había sacado. Fui a su habitación, no se encontraba allí, ya había pasado por la cocina y el comedor y tampoco la encontré.
.
El único lugar que me quedaba era el baño, fui hasta ahí, la puerta estaba ligeramente abierta.
Mamá no podía estar ahí, nunca dejaría la puerta asi. Pero no perdía nada con revisar.
Dentro estaba oscuro, accioné el interruptor de la luz pero está no encendió, caminé hasta la bañera, quizás se había quedado dormida, desde que papá se fue le pasaba muy a menudo.
Caminé con cuidado, ya me había caído muchas veces antes por correr en el baño, pero aunque iba lento pisé un gran charco junto a la bañera y me di fuerte contra el suelo.
-Auch…
Quedé completamente empapado, mamá me regañaría, me levanté cuidándome de no volver al piso y abrí de un tirón la gruesa cortina de la ventana del baño, estaba harto de tanta oscuridad.
Rojo.
Lo que chorreaba de la bañera y el gran charco en el piso, no era agua, era…
Sangre.
Me miré, estaba cubierto de ella, todo mi blanco uniforme. Porqué había sangre en la bañera?, me acerqué temblando, estaba asustado de lo que pudiera encontrar allí.
Corrí la blanca cortina de la bañera, y por fin encontré a mamá. Estaba cubierta de agua color rojo hasta el pecho y uno de sus brazos colgaba de un lado de la bañera manchándolo todo con su sangre.
Retrocedí horrorizado.
Y grité. Grité como nunca antes lo había hecho, y por última vez…
-AHHHHHHHHHHHHHHH!!!
Porqué tuve que recordar aquello?, en años no había pensado en eso, pensé que lo había borrado de mis memorias.
Diego me abrazó protectoramente. Aun estaba junto a mi?
-Tranquilo Felipe, no pasa nada, estoy aquí contigo, no dejaré que nadie te lastime
Me apegué más a su cuerpo, jamás había estado en una cama antes con otra persona sin estar haciéndolo, se sentía placentero estar asi.
Pero claro, eso no podía durar mucho.
Diego tomó mi rostro entre sus manos nuevamente y me hizo mirarle.
Me besó con delicadeza.
Instintivamente abrí mis piernas, si él quería mi cuerpo, yo se lo daría, a nadie se lo había negado.
Se separó bruscamente de mí e hizo que las cerrase.
-Crees acaso que soy como los demás?!
Acaso no lo era? Todos buscaban eso de mí.
-Te dije que me gustabas, no quiero acostarme contigo, claro que te deseo, pero, no quiero que sea asi…
Miré el rubor en sus mejillas, y la ternura de sus ojos.
Yo causé eso?
Mi corazón latió con frenesí y lo comprendí.
Aquella sensación en mi pecho, mis ganas de sonreír, el porqué lloré.
Estaba comenzando a sentir amor otra vez.
Esta vez yo me acerqué a su rostro y lo besé, quería agradecerle de alguna forma lo que había hecho por mí.
Acarició con dulzura mi rostro y profundizo el beso.
Asi que asi se siente un beso de amor, asi se siente el querer a alguien.
-Te amo…
Me dijo al tiempo que me daba un rápido beso.
-Y yo a ti… no con la misma intensidad, pero te prometo que me esforzaré para lo que siento crezca…
Sonrió y por primera vez en años sentí como el calor inundaba mi rostro.
-No te preocupes… no sabes lo feliz que me haz hecho solo al saber que fui yo quien logró sacar esos sentimientos que creía perdidos…
Era normal que alguien fuese tan tierno?
-Por cierto te quedas a cenar?
-Claro, cocinas estupendo…
-Que bueno que aceptaste, me preocupaba que te quisieses ir solo a esta hora…
-Aunque hubiese decidido irme, te hubiera llevado conmigo…
OK, eso había salido solo de mi boca, no tenía pensado decirlo.
Estaba comenzando la 3ra fase; estaba perdiendo el sentido…
Me cubrí la cabeza con la sabana avergonzado, estaba siendo muy infantil (raro en mi), pero no me importó, era Diego quien me estaba haciendo cambiar, asi que todo estaba bien.
El me la quitó lentamente y me dio un pequeño piquito en los labios.
-Tierno, infantil, y tímido… estoy comenzando a pensar que voy a tener que reescribir la lista de cosas que me gustan de ti…bueno, se hace tarde, me tengo que ir a preparar la cena…
Se dio la vuelta y fue hacia la puerta, me levanté y corrí a sujetar su brazo.
-Hum?
-Te acompaño…
Su enorme sonrisa inundo su rostro otra vez, seguramente estaba esperando que yo hiciera esto.
Miré el piso, malditos sonrojos!, al hacerlo noté que llevaba puesto un pijama
Los pantalones eran de mi medida, pero el poleron tenía las mangas muy largas y el cuello me quedaba ancho. Debía ser de él.
Notó mi mirada
-Ah… si, te coloqué uno de mis pijamas para que estuviese más cómodo, espero no te haya molestado…
Salté a su cuello y lo besé.
-Contigo nunca…
-Wuaa…el limón de repente se volvió dulce…
-Si, y es todo gracias a ti...
Me sonrió. Estoy comenzando a pensar que nunca voy a acostumbrarme a sus sonrisas.
También sonreí, estando a su lado, era inevitable.
Deseo con todo mí ser…
Llegar a estar locamente enamorado de él.
Es posible que alguna vez sufra, y tal vez llore.
Pero vale la pena tomar el riesgo…
Después de todo…
El logró cambiarle el sabor a este agrio limón.
Fin.
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